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After I get drunk of you por mishula

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Notas del capitulo:

okey okey okey, sé que me esfumé en el aire y lo siento mucho, les explicaré lento y pausado...

uno. me quede sin internet

dos. estuve preparando la fiesta de 50 de mi mamá y se me fue un jurgo de tiempo y plata

tres. armamos todo el asunto de la navidad y que engorroso, aun la casa parece como si hubiera habido una fiesta ahi, tipo "proyecto X"

 

Pero ya he vuelto, creo que alcanzaré a poner dos capitulos mas antes de irme de viaje, me voy como un mes y no tengo internet asi que... bueno. otra cosa, hoy me toco hacer el lemon y por eso es que quedo como tan deficiente, siempre hay alguien que lo hace por mi, por si no lo habia dicho huehuehue

Coctel dsiuaciones


Las cosas que ocurrieron después de todo aquello fueron muy misteriosas, por el sedante me dormi de nuevo y cuando desperté Sasuke no estaba allí, supuse entonces que lo que me había dicho había sido producto de mi imaginación, volvi a casa solo en el autobús, no tenia ni idea de que haría en los días de incapacidad, me había acostumbrado a ser absorbido en el trabajo, una y otra vez caminaba por la habitacion totalmente desorientado, un golpeteo suave en la puerta me saco de mi angustia y aburrimiento.

Abri la puerta y ahí estaba, ese tipo, el que estaba con Sasuke, el que había iniciado todo esto, el culpable de que tuviera un brazo roto, bueno el culpable era yo pero su responsabilidad era intrínseca, hize una mueca con desden y espere a que dijera algo, sin embargo me miraba con sus ojos negros y vivaces, me examinaba y luego simplemente siguió sin permiso.  Se contoneaba por toda la casa, levantaba algunos cojines, miraba algunas fotos, yo aun seguía en la puerta con la boca abierta, ¿como era posible que fuera tan irrespetuoso?

- No lo entiendo – dijo al fin. – eres tan simple y aburrido

“simple y aburrido”

Esas palabras me apuñalaron en el pecho, justo como Kiba me lo había dicho, respire hondo y cerre la puerta, tenia un brazo fracturado asi que no iba a pelear con nadie, me sente en la silla y lo mire cortantemente.

- Dios, tan aburrido, solo falta la foto de los abuelos ¡ha, aquí esta! No entiendo como Sasu se puede idiotizar asi.
- ¿eh? – dije a lo que me volteo a mirar – por cierto anciano  ¿Quién te crees para decirme asi?

Levanto la barbilla y se metio elegantemente una mano en su gabardina negra.

- ¿Quién me creo? – bufó – obviamente soy Uchiha Itachi. 

Uchiha… un Uchiha, eso me había sorprendido mucho, no podía entender que era lo que sucedia, ese tipo era hermano de Sasuke, ¿que clase de padre era mi jefe? no me habia contado nada sobre el tampoco, y justo cuando pensé que los había conocido por completo esto sucede, además de eso había caído en cuenta de lo estúpido que había sido al sentirme celoso, no solo porque entre Sasuke y yo no había sucedido nada, si no porque este estupido engreido, el que causo todo este asunto, era el su hermano... SU HERMANDO, suspire pesadamente y me removí suavemente en el sofá.

- Mira, la verdad no se que es lo que te pasa pero necesito que te vayas.
- Estúpido.

Diciendo eso se fue ¿pero que les sucede a los Uchiha?  solo pude recostarme en mi sofá, me puse a pensar en las muchas cosas que me habían sucedido hace ya casi una semana… una semana, probablemente ya el señor cho este en la oficina, lo que suponía que Sasuke ya no estaría allí.

- Ya no lo veré mas – dije al viento.

Había que admitir que el ambiente se estaba poniendo muy rosa y no podía evitarlo, tenia ese sentimiento de pesadez que no me dejaba en paz, tenia mis dudas y mientras recopilaba esa semana que puso todo de cabeza, el dia se convirtió en noche. Dos horas después Iruka entraba por la puerta con una gran torta y el señor Uchiha.

- Naru – dijo en un tono extraño – Sasu me conto lo que paso, por favor no levantes cargos
- Eh? – debo admitir que fue vergonzoso pero no sabia nada mas que decir
- Si, me dijo que habían discutido y por eso terminaste bajo el auto.

Obvio muchas de las cosas, como inicie la pelea o como  intento ayudarme, el asunto era el porqué, ¿Qué querria ese idiota a cambio? y  ¿Qué estaría dispuesto a darle yo? Con todas estas cosas sonreí y atendí al señor Uchiha como pude, Iruka fue de gran ayuda, pero podía notar que no estaba con nosotros, al menos no de mente, tropezaba y caia muy regularmente y casi no prestaba atención a las cosas que hacia, cosa que hizo que la visita del Uchiha mayor no fuera muy larga y este termino por irse a la media hora. Cuando salio por la puerta sentí la mirada afilada de mi compañero.

- ¿Cuándo pensabas decirme? Estabas teniendo todos estos problemas, todas estas preocupaciones, inseguridades y demás cosas y preferiste ir con Deidara a sentarte conmigo y un buen café para desahogarte, ¿Qué hice mal? 

Pude escuchar el “crack” de su corazón rompiéndose, sin embargo atine a pensar que eran unas lagrimas de cocodrilo, solo le sonreí y le conte las cosas justo como le había contado a mi primo, para que no hubiera problemas de preferencia, en cuanto al hecho de haber recurrido a el primero, solo pude darle un pequeño discurso sobre los prejucios que teníamos por trabajar para el papà de lo que se podia llamar "el recipiente de mis desfogues hormonales", después de aquello no refunfuñó, no cuestiono, solo aplaudio feliz, luego corrió por el apartamento.

- Corriste un riesgo amigo, empiezas a vivir, dejemos las cosas asi, tienes que irte a dormir.

Mimos a un bebé. Definitivamente estaba siendo tratado como un niño pequeño, solo era un brazo roto pero al parecer para Iruka era la peor de las heridas y probablemente moriría de una infección si no me trataba rápidamente.

A la mañana siguiente se me antojo levantarme muy tarde, el pensar en las cosas del dia anterior me agotaba, un golpeteo suave me hizo salir de la cama, estaba en pijama, desordenado, con un brazo enyesado, en resumen: en un estado deplorable. Sin importarme esto abri la puerta encontrándome con Sasuke detrás de un gran tarro de jugo.

- Lo siento, me fui a recoger a papa y de repente ya no estabas.

No sabia que sentir en ese momento, estaba feliz de volver a verlo, fue como una brisa suave sobre mi rostro, dibuje una sonrisa y no la quite hasta que el estuvo dentro de la casa. Me sirvió un poco de jugo y me lo dio mientras me ayudaba a sentarme.

- ¿Qué es todo esto? – dije sorprendido.
- Me siento  muy culpable – sonrio.

De nuevo tuve aquella sensación, cuando estábamos hablando hace ya una semana en su apartamento, esa sensasion de calidez, mientras sonreía volvi a sentir su escencia a café negro, aspire disimuladamente y esperé a que dijera algo, me sonrio de nuevo y se acerco a mi.

- Disculpa…¿puedo besarte?

Fue un minuto en el que sostenia mi barbilla como si de una porcelana se tratase, me miraba directo a los ojos pero no me sentía presionado, ¿Qué decir? Obviamente si decía que si había una gran posibilidad de terminar en una situacion embarazosa, por otro lado si decía que no, nuestra relación estaría a la deriva, no sabia como iba a terminar eso, asi que por miedo a la incertidumbre, asentí suavemente y sentí su sabor dulce, como un buen vino de manzana, un poco de agrio como un buen vino seco riesling, en resumen, un beso tan suave y tan fuerte que podía confundir hasta a la persona mas segura de si misma, como me ocurria en esos momentos.

“no imaginé lo que me dijo” pensé y me separé de él, en su cara podía ver un deje de satisfacción, el beso había sido tan bueno para el como lo fue para mi, fue  seductor y estimulante, sentí mis mejillas arder.

- Solo un poco mas – susurre mientras me acercaba a él
- ¿ de que? – dijo mirándome a los ojos
- Tomame antes que te vallas, eso es lo que haras ¿cierto? Tu padre ya vino asi que te iras
- Si de hecho, pero aun no, mi vuelo sale el jueves asi que puedo volver si quiere-

Le interrumpi con un beso, no fue un beso paciente, la verdad tenia muchos deseos de ser consumido por el, emborracharme de él profundamente, mas aun cuando mis sospechas estaban confirmadas y ahora si no le volveria a ver. Cuando me separé de el su mirada me estaba inspeccionando, trataba de leer a través de mi como siempre, esta vez me prepare para ser un libro abierto, permiti que hojeara  un poco de mi presente y tal vez intuyera algo sobre mi futuro, cuando note mis piernas mostraban mi estado de total sumisión y entega.

- No pensé que te darias asi para mi.
- No pienses mas entonces, si me estoy dando es porque será la ultima vez.

Asintió con su cabeza y me beso de nuevo, me sentí justo como el primer dia, justo como esa noche en la que había botado todos mis tabúes por la ventana de su apartamento, esa noche en la que como todo el mundo  dijo tomé un riesgo y empece a vivir, Sasuke me había devuelto todo lo que Kiba me había arrebatado y mientras mas me unia a el mas difícil era mantenerme en control,  como todo un hombre a puertas de la mediana edad no podía permitirme ese tipo de cosas, sin embargo deje que los dedos de Sasuke volvieran lentamente a poseerme, el como tocaba mi abdomen con sus ojos cerrados, había ya dibujado un mapa de mi cuerpo en su cabeza, quito dulcemente mi camisa y cambio un beso de mis labios a mi pecho, yo solo relaje mi cuerpo, si yo intentaba hacer algo el definitivamente me apartaba, no me sentía mal, de hecho además del placer tenia una sensación reconfortante de atención, sonreía un poco mientras me dejaba deslizar por el vórtice que había dibujado una semana atrás y que no me cansaba de recorrer de la mano de Sasuke. Gemi fuertemente cuando sentí su lengua en mi entrepierna.

- Lo siento ¿te desperté? – dijo sarcásticamente.

Siguió con aquella caricia tan estimulante, tan caliente, tan buena, yo solo pude soltar mi cuerpo un poco mas y gemir como realmente lo necesitaba, sentí luego su boca engulliendo mi miembro, no quería tomar su cabello pero mi cuerpo se movio solo, la habitación empezó a llenarse de ruidos vergonzosos, era aun de dia y yo estaba haciendo esas cosas, casi que con las cortinas abiertas, emitia ruidos descarados y sentía que ya llegaba, el poder de Sasuke para hacerme perder la razón era digno de una medalla o un premio, se saco mi miembro de la boca justo antes de correrme.

- No, aun no, se que puedes volver pero… no quiero que lo hagas, hoy seras un buen chico y vas a hacerme caso.

Con esas palabras se quito toda su ropa, al parecer no nos tomaríamos nuestro tiempo, el estaba siempre lleno de sorpresas, a veces era frio y rallaba en la altanería, otras era tierno y tibio, hoy era caliente, tanto que amenazaba con derretir mi yeso y mis huesos, con quemar mi piel y obligarme a mudar como una serpiente, ese calor era tan abrasador que estabcon fuerza a sudando a montones, él también sudaba , esas gotas que perlaban su cuerpo lo hacían ver demasiado bien para ser posible, la visión sobrepasaba todo tipo de autocontrol,  por eso cuando se arrodillo sobre mi no pude evitar levantarme para verle la cara directamente.

- ¿algo va mal? – dijo.

Negué con la  cabeza y le di un beso suavemente que no duro ni un minuto porque me tomo con fuerza y rozo nuestros miembros mientras escuchaba sus gemidos en mi boca, me abrazo y sentía el vibrar de su pecho cada vez que soltaba algun suspiro o Algun sonido sensual con su boca, trate de disminuir el tono de mis sonidos propios para poder oírle, tuve éxito y mientras me embestia salvajemente escuchaba sus guturales gruñidos en mis oídos y mi cuerpo se pegaba al suyo por el sudor y demás fluidos. Se detuvo de improvisto.


- ¿de nuevo algo va mal? No puedo entender porque no haces lo que naturalmente haces, sabes a lo que me refiero, siempre termino con un zumbido en los oídos por tus gemidos y de repente estas silencioso – se alejo de mi – no puedo entenderte.

lo mire directo a los ojos mientras se levantaba de la cama.

- NO!!  - dije  y corri tras de el – quiero que me digas algo

Volteo a verme y me congelé, no sabia que debía hacer, el momento había muerto por completo y ya no quedaba ni un atisbo de la lujuria que nos estaba consumiendo lentamente minutos antes. 

- Quiero que me digas si lo haras conmigo sin nada que nos ate, sin ningún tipo de sentmiento, asi como cuando nos conocimos.

Miro distante, luego asintió.

- Será como tu quieras, siempre será de esa manera.

Y ahí estábamos otra vez, besándonos de pie sobre la columna del pasillo, sentía cada milímetro de mi cuerpo temblando, su lengua lamiendo mi boca y mis labios, lo disfrutaba mientras subia mis piernas a la altura de su cadera, estaba presionándome entre la pared y el cuerpo de Sasuke, soltábamos pequeños suspiros, caminábamos hacia la cama y sentí vacio cuando fui literalmente arrojado a la cama con las piernas abiertas, le miraba a los ojos , lamio sus labios y gateo sensualmente hacia la cama.

- Entonces seños Uzumaki, ya que estamos en esto entremos en detalle ¿con que debería iniciar?

Aquello me había dejado las mejillas terriblemente  rojas y una risilla nerviosa, alzo sus cejas pervertidamente, le sonreí y empezó a besarme otra vez, tocaba suavemente con su mano mi miembro mientras se acercaba mas aun, sentía esas corrientes eléctricas correr por todo mi cuerpo, entorpecia mis movimientos, me hacia desfallecer, el aire me abandono de repente y me vi obligado a irme hacia atrás. Sonrio de lado como tanto me gustaba y se acostó totalmente sobre mi, ya iba a correrme por primera vez cuando de nuevo me detuvo, emiti un ruidillo extraño en forma de protesta, a lo que me sonrio y ataco mis pezones, de algun modo ya sabia lo que a mi me gustaba, levante mi pecho mas cerca a Sasuke exigiendo mas fuerza en sus acciones.

- Anda, sé salvaje conmigo – dije al fin

Sonrio con prepotencia y mordio mis pezones, emiti un ruido tan vergonzoso que hizo doler mi garganta, escuche una carcajada suave por parte de mi amante y al voltearme para verlo estaba sonriendo, lamio sus labios y ataco los mios soltando un poco de sangre, luego solo me miro.

- Ahí esta tu voz, ya me estaba preocupando 

Me rei, ese tipo de conexión no la había tenido con nadie mas, empezó de nuevo con los masajes intimos, abrió mis piernas y las coloco en sus hombros, le miraba mientras tomaba su miembro para introducirlo en mi, entro con tanta facilidad que llegue asustarme, luego recordé que ya había estado adentro en esa noche por lo que me tranquilicé, Sasuke  sonrio con sorna cuando estuvo todo adentro,  inmediatamente  empezó a moverse salvajemente, sabia que estaba haciéndolo justo como yo quería que lo hiciera, sentía el placer, sentía un poco de dolor por mi piel magullada, en mis muslos por la presión que ejercia , en mis pezones por sus dientes, en mi trasero… queda de mas decir porqué, de nuevo el olor a sexo estaba embargando la habitación, ya ninguno de los dos tenia pudor para esconderse o callarse, por eso había ruido por todos lados y no había sabana que se interpusiera entre los dos, asi pasamos dos horas como mucho, dándonos placer. Cuando terminamos con todo ese revoltijo de piel, sudor, gemidos y caricias, yo estaba casi sin vida, agotado.

- Oye – me dijo casi sin vida también – ¿estas despierto todavía?

emití un mugido en respuesta.  

- Gracias por esto – me abrazo para acomodarse y dormir – es la primera vez que lo hacemos en tu casa, estoy emocionado.

Me sonreí y acomode en ese pequeño hueco que se hacia entre su hombro y su cuello, debía decir que me encantaba dormir allí, sonreí y deje que su cuerpo me calentara suave y tranquilo y dormimos con las cobijas y sabanas en el piso.

Unos golpes en la puerta, insistentes golpes, me levantaron de mi trance, el brazo me dolia, hasta entonces recordé que tenia un brazo roto, me puse mi bata rosa y me acerque a la puerta, mire por el agujero, lo que vi me helo la sangre, abri la puerta suavemente para hablar con quien estaba al otro lado.

- ¿Qué lo trae de vuelta señor Uchiha?


********************* Continuará...Algún día****************************

Notas finales:

listo listo listo, eso es todo, espero qu esten muy bien y un beso para todas


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