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Parecía tan cliché... por ayaoi

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Notas del capitulo:

Y aquí está el cap tres antes de lo previsto. Pero es que hemos pasado a cuartos en el torneo y estoy feliz. Espero que les guste el capitulo. Lo hice un poco más largo. Poco pero algo es algo. 

Capítulo 3: La típica situación de compartir un castigo.

En cuanto terminé de hablar con el profesor me dirigí al patio para juntarme con mi grupo de amigos. En nuestro colegio, las divisiones por grupos no solo se veían en las clases y los pasillos, sino que también podías apreciarlas en el patio. No es que nos dividiésemos en plan sociedad clasista, pero algunas zonas eran ocupadas por “gente con caché” (mi grupo de amigos, por supuesto), que hacía que el resto de la gente prefiriese buscar otro sitio para estar más comodos. Mis amigos y yo en concreto acostumbrábamos a ponernos en los campos de arriba junto a la valla de la piscina. Desde allí tenías una vista completa de las entradas al edificio, por lo que si un profesor se acercaba, podías tirar el cigarrillo antes de que te castigase por estar fumando.

Mientras me dirigía allí me dediqué a analizar la conversación que, hacía unos minutos, había mantenido con el profesor de filosofía. Dios mío, me sonrojaba de solo recordarlo. Mis argumentos de “al estar con mi amigo no me esforzaré tanto ya que me entretendré” y “me parece una buena idea el que me ponga con el nuevo para ayudarle en lo que necesite” le habían divertido mucho al profesor y se había reído sin ningún tipo de reparo en mi cara. A pesar de eso, mi argumento final de “por favor, por favor, por favor, de verdad quiero el cambio” le había convencido y finalmente había aceptado. Eso sí, el no movería un dedo por trasmitir el cambio, yo era el que tendría que decírselo a las tres personas implicadas. Un peñazo. En cuanto llegué al grupo me senté al lado de Luis para empezar mi tarea de formalizar los cambios de grupo.

-Luis tío, acabo de hablar con el profesor de Filosofía y me ha dicho que nos ha cambiado de grupo.

Luis se giró hacia mí frunciendo el cejo.

-¿Y por qué leñes ha hecho eso? ¿Te ha dado algún motivo?

Negué vigorosamente.

-Nah, tan solo que creía que al ser amigos no íbamos a trabajar bien y tal y cual.-Luis resopló ante la explicación.-Así que ha cogido a otra pareja al azar con la que intercambiarnos.

Sí señor, nadie puede negarme que soy el rey de la improvisación.

-Vaya mierda, ¿con quién cambiamos?

-Pues tú vas con Ana y yo con Marcos… No te quejes chaval, te ha tocado con una chica que está buenísima. –en esto puedo decir que casi le hice un favor a Luis, Ana estaba de muy buen ver.

-Hum… Pensándolo ahora es bastante mejor pareja que un engreído como tú.-Dijo mientras me echaba el humo de su cigarrillo en la cara.

-Serás capullo…

El resto del recreo lo pasamos peleándonos por el pitillo y hablando de cosas sin especial trascendencia. Tras el recreo volvimos a las clases y así un día bastante rutinario hasta que dieron las dos. Aquel día, debido a mi retraso por la mañana tenía que cumplir castigo y pasarme de dos a tres sentado en una clase sin hacer absolutamente nada. Aún sigo sin entender el propósito de este tipo de castigos. ¿Perder tiempo? ¿Aburrir al alumno? No sé, si alguna vez me hago dictador será lo primero que abola. Cuando me acerqué a la clase en la que tendría que pasar el castigo vi que había alguien más dentro. El saber que iba a cumplir el castigo con alguien me alegró, pero cuando descubrí quien era el que estaba en el aula mi alegría se convirtió en algo que no se denominar claramente. Se me había olvidado que Marcos también había llegado tarde aquella mañana.

-Buenas.- dijo en cuanto me vio entrar en la clase.

Levanté la cabeza en señal de reconocimiento. Dios, me ponía nervioso solo de pensar en hablar con él. Me senté en la mesa que estaba a su lado y me dediqué a mirarme las uñas mientras silbaba la primera canción que me vino a la mente por lo bajo. El se giró hacia mí y levantó sus cejas sorprendido.

-¿Hannah Montana? ¿En serio?- una media sonrisa, y que otro más gay que yo hubiese considerado arrebatadoramente sexy, apareció en su cara.- No se me hacía que te gustasen ese tipo de canciones.

Paré de silbar al momento y noté como las mejillas me ardían. Sin pensarlo había estado silbando la canción inicial de la serie. No sé por qué me vino esa canción a la cabeza. De verdad, yo a penas veía Disney Chanel, pero tengo hermanas pequeñas, por lo que la cadena está sintonizada todo el día y algunas de las cancioncillas se te quedan grabadas en el cerebro.

-Tie… ¿Tienes algún problema con eso?- Mi tono sonó más agresivo de lo que me hubiese gustado. Aunque, ¡qué demonios! Tenía que quedar claro que el que estaba por encima era yo. En cualquier situación, actuales y futuras…

-Para nada.-dijo encogiéndose de hombros.-Tus intereses televisivos me son completamente indiferentes.

Tras este comentario un silencio incomodó se situó entre nosotros. Quería añadir algo, algo que me hiciese ver como una persona inteligente y con tema de conversación interesante. Pero en aquel momento lo único que venía a mi cabeza era la canción de Hannah Montana y un poco original e infantil “los tuyos tampoco me importan” en respuesta a su último comentario. Que complicado podía resultar ser un chico “gay intimidador”… Guay, no gay, nada gay. Muy macho.

-Por cierto.-dije recordando de repente el único tema de conversación que tenía guardado bajo la manga.- El profesor de filosofía habló conmigo está mañana y me dijo que cambió tu grupo y el mío.-él me miró con una ceja levantada esperando a que continuase. –Nos puso a los dos juntos.

Marcos me miró en silencio y por un momento pensé que me preguntaría el motivo del cambio, pero finalmente no dijo nada y volvió a mirar al frente. Al poco rato se abrió la puerta de la clase y entró el jefe de estudios. Marcos se levantó y le dejó unos papeles en la mesa que miraron durante unos segundos, yéndose el jefe de estudios con ellos en cuanto terminaron de mirarlos. Tras esto, Marcos volvió a donde yo estaba, cogió su mochila y guardó sus cosas dentro.

-¿Te vas? ¿No estabas castigado también por llegar tarde?- mi voz sonó más desesperada de lo que me hubiese gustado, pero la perspectiva de una hora solo se presentaba horriblemente horrorosa, y sin embargo, el pasarla con él se me planteaba como una opción bastante atractiva.

-Sí, al ser mi primera vez no me castigaron, me quedé un rato porque tenía que entregarle unos papeles al profesor.- se colgó su mochila a la espalda y se acercó a la puerta. Justo antes de salir por ella se giró hacia mí. 

- Disfruta del castigo.

La puerta se cerró a sus espaldas suavemente. Me quedé solo en la sala. Solo y confundido. ¿Se acababa de burlar de mí? ¿No se suponía que tenía que ser al revés? Sin lugar a dudas yo era la vergüenza de cualquier “popular” de instituto. Tenía que tomar cartas en el asunto y rápido. Me dejé escurrir por la silla hasta quedar en una postura un tanto incomoda pero que describía a la perfección mi estado de ánimo. Bueno, ahora que teníamos que hacer el trabajo de filosofía juntos, ya habría más posibilidades de remarcar mi posición, y claramente devaluar la suya.

Tras una hora en la que básicamente me dediqué a pensar en las formas que tenían las los desconchones del techo, el jefe de estudios vino a liberarme de mi encierro con un “intenta que no se repita”. Caminé lentamente hacia mi casa, afortunadamente estaba al lado del colegio por lo que a penas se tardaba cinco minutos en llegar. Cuando iba por la mitad del camino noté que mi móvil vibraba en el bolsillo del pantalón. Lo saqué y miré la pantalla. Me acababa de llegar un Whatsapp de un número desconocido.

From: +34 637 007 871

M ha dado tu móvil Lydia.

Tendríamos q mirar cmo vamos a hacer lo de filosofía.

X cierto, soy Marcos.

Nos vems mañana

Por alguna extraña razón mi corazón dio un brinco. Tenía el número de Marcos y eso era algo que me daba una satisfacción muy agradable. Era tan agradable que en aquel momento ni siquiera me planteé él porque Marcos tenía el número de Lydia. Guardé el número en la memoria del teléfono y me fui a casa con una tonta sonrisa pintada en los labios.

Notas finales:

Espero que les haya gustado♥b25;


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