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Hasta que digas que me amas por LunaPieces

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Notas del capitulo:

Hasta que digas que me amas: Capítulo 3
Pareja principal: KidLaw
Género: Romance/Drama
Rating; T
Autor Original: Ginshirou
Traductora japonés: Amaitsumi
Traductora inglés: LunaPieces
Beta: LunaPieces

 Perdonen la demora >u< aquí está un nuevo capítulo de esta maravillosa y trágica historia owo

 

Hasta que digas que me amas: Capítulo 3

 

Permanecieron en el restaurante hasta que la muchedumbre en el exterior se dispersó un poco. Con menos gente, los dos pudieron caminar juntos. Saliendo del centro comercial subterráneo, pasearon tranquilamente por la avenida revisando cada tienda que les interesaba.

Antes de que se dieran cuenta, el sol se había puesto y Law sintió un repentino viento frío que parecía soplar justo sobre su cálido abrigo helando su piel. Envolvió sus brazos alrededor de él, temblorosamente.

—¿Tienes frío…?

—Un poco— susurró Law respondiendo a la pregunta de Kid.

—¿Entonces deberíamos regresar a casa?

“No” Quería decir Law. “Quédate conmigo un poco más. No te veré mañana, así que quiero estar contigo... sólo un poco más”.

Kid miró preocupado al moreno antes de girar y caminar dirigiéndose a la casa de Law. Sin remedio, Law comenzó a seguirlo.

Mientras caminaban, el cielo se oscureció y los edificios a lo largo del camino comenzaron a iluminarse.

—Erm…Trafalgar, voy a comprar unos cigarrillos en el supermercado de allá atrás.

Estaban caminando a través de un pequeño camino cuando la voz de Kid hizo su petición de la nada. Era el fin de semana del mercadillo mensual y la calle estaba repleta de jovencitos sentados en impermeables de vinil con mercancías alrededor de ellos. Así que Kid corrió hacia la tienda, localizada unas calles antes de donde estaban.

—Quédate quieto, regresaré pronto—le dijo al moreno sobre su hombro.

Law estaba perplejo. Había otra tienda justo delante de ellos, así que no había razón para que Kid regresara a la tienda anterior. Además, él esperaba que Kid insistiera en regresar a casa primero, en lugar de esperar en el frío.

Law suspiró y se apartó del camino donde se inclinó sobre el edificio para esperar a Kid, su respiración brotó en bocanadas blancas, una señal de la temperatura helada. Law metió sus manos en sus bolsillos y miró al cielo.

Ya solo, inesperados pensamientos comenzaron a aparecer en su mente. Se sentía como un perrito abandonado,  pasando desapercibido al lado del camino mientras la gente se apresuraba, esperando en vano por su dueño. Pronto, abandonaría toda esperanza y moriría solo, descartado y abandonado.

No, él no era un perrito, él era más que la chica que vendía fósforos.

Eso estaba bien también, si significaba poder encender un fósforo y ver sus sueños hechos realidad.

De hecho, no le importaría morir si fuera feliz cuando sucediera, si pudiera irse con una sonrisa, sabiendo que había sido verdaderamente feliz al menos una vez en su vida.

Sus pensamientos se alteraron cuando sintió un repentino calor en sus mejillas.

—¡¡Waah!!— Chilló mientras se apartaba.

—Perdón por hacerte esperar— Kid sonrió mientras sacudía la lata del café favorito de Law en su cara.

—Bastardo…—Murmuró el moreno.  Se alegró de que Kid hubiera ido a conseguirle un café sólo para él y revoloteó su corazón por un breve momento antes que recordara que Kid también quería cigarrillos para él.

—Así que, ¿en qué pensabas tanto?— Preguntó el pelirrojo mientras levantaba la pestaña de su propia lata de café y drenaba su contenido de un sólo trago.

Law abrió su propia lata y dio un sorbo.

—La chica de los fósforos debe estar muy feliz.

—¿Qué? Eres muy extraño— Kid soltó una risotada, doblándose de risa. Law avergonzado, le dio un empujón al pelirrojo bufando y comenzaron a caminar. Sin embargo, por dentro estaba muy feliz de que Kid hubiera regresado.

Los dos comenzaron a pasear por el camino de nuevo sin notar cómo su ritmo se volvía más lento con cada paso que daban, como si no quisieran llegar a su destino.

En el silencio, Law recordó algo que había escuchado una vez durante una clase en el colegio. “Los deseos no pueden detenerse, sólo pueden ser saciados. Mientras más tratas de negar eso, más fácil será que pierdas tu mente”.

Law entendía eso perfectamente. Él sabía cuán doloroso era tener un deseo inalcanzable literalmente al alcance y no poder tenerlo. Sabía que las emociones se desbordaban y que no se podía hacer nada para detener su flujo.

Finalmente ellos llegaron a la estatua donde se habían reunido esa mañana. Law nunca supo el significado que esa estatua tenía, pero aun así era un punto importante que sólo les pertenecía a ellos dos. Haciendo una señal de adiós con la mano, Law se dio la vuelta, dispuesto a retirarse.

—¡Trafalgar!

Escuchando que Kid decía su nombre, Law se volvió de nuevo para descubrir un pequeño paquete enfrente casi chocando con rostro.

—¡Ábrelo!— Ordenó Kid.

Law frunció el ceño antes de tomar el paquete entre sus manos. Abriéndolo, vació el contenido en su palma.

—…

Ahí, descansando en su mano, se encontraban dos anillos.

—Dámelos.

Kid tomó los dos anillos de la mano de Law y deslizó uno en el dedo meñique de su propia mano derecha. Tomando la mano de Law enseguida, Kid deslizó el segundo anillo en el dedo meñique del moreno.

—No sé si lo sepas, pero el dedo meñique derecho representa los “sentimientos que no cambian”. Sé que el dedo índice significa “amistad”, pero tú eres más que eso para mí, por eso escogí el otro.

—¿Por qué...?—Law no podía detener el sonido de su voz temblorosa. El anillo en su dedo parecía hecho a mano y barato.

—Bueno, parecía que querías un anillo cuando estábamos en la joyería esta mañana, así que cuando vi éste en la tienda en el camino, decidí comprarlo. Me costó sólo trescientos yenes, pero esperaba que te gustara. Tómalo como un regalo por haberme acompañado hoy y ayudarme a seleccionar el anillo.

Law no quería llorar, pero no podía detener las lágrimas que se deslizaban por sus mejillas. Él no podía entender cómo era posible amar tanto a alguien.

—…¿No te gustó?— Preguntó Kid vacilante, mirando las lágrimas de Law.

A través de los años, Law había recibido muchos regalos de Kid. Los regalos de cumpleaños eran los principales, pero a Kid también le gustaba comprarle cosas al azar sin razón aparente.

Peluches que Kid ganaba para él las máquinas del centro local de juegos, extrañas correas para móviles que ni muerto hubiera usado y todos esos regalos habían servido para aumentar los sentimientos de Law por el pelirrojo.

La lata de café de ese día no era la excepción. Cada una de esas cosas se había convertido en un tesoro para Law, cosas que podía mantener guardadas físicamente, mientras lo demás era recordado con cariño.

Y ahora, con este regalo, la necesidad de confesar sus sentimientos hacía que Law quisiera explotar.

—En...verdad me gustó mucho. Gracias.

—Eso es genial.— Kid se sonrojó mientras sonreía con gran alivio. Esta vez, Law no tuvo problemas para devolverle la sonrisa.

Con eso, intercambiaron despedidas. Law permaneció de pie y miró hasta que Kid desapareció entre la multitud antes de que sus piernas cedieran y se doblaran, desplomándose en el piso.

El anillo brillaba en su mano mientras él dejaba las lágrimas caer.

—Sentimientos que no cambian.

¿Eso significaba que los sentimientos de amistad que Kid tenía por él nunca cambiarían?

Pero no. Law no era un amigo. Él era “más que eso”.

—...Eustass-ya…

Law cerró sus ojos y dejó que lo invadiera el recuerdo de Kid sonriente. El anillo de plástico permanecía quieto en su dedo haciéndose aún más visible por los tatuajes que adornaban sus dedos y su mano.

—...Eustass-ya...

No importaba cuánto lo llamara, él no regresaría.

Si tan sólo pudiera encender un fósforo y conjurar una ilusión, él desearía que Kid lo abrazara. Era difícil cuando sabía que estaba solo, pero era suficiente con sólo pensarlo por ahora.

—...Te amo…

¿Algún día esas palabras llegarían a Kid?

¿Kid aceptaría sus sentimientos y le correspondería?

¿Algún día sucedería ese milagro...?

La segunda confesión de Law se desvaneció en la helada noche, inaudita.

 

 

Notas finales:

 ¡Muchas gracias por apoyar esta historia! ^w^ esperemos que Kid pronto se dé cuenta de los sentimientos de Law owo. Espero que este capítulo no haya sido muy desgarrador, a mí me gustó mucho owo.

Saludos a todos n.n/

Recuerden dejarle un review a la autora :3

 

 


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