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En el amor no se manda por MidNightFlower

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Notas del capitulo:

holas!! aqui me tienen nuevamente! *O*

muchas gracias por pasarse a leer!! principalmente quiero agradecer a ninytan, cris y a gemma!! mil gracias por sus lindos comentarios con esta historia que, aunque me gusta mucho escribirla me entristece que ya no tenga el recivimiento que tenia antes u.u pero en fin , asi es la vida :P

a leer se a dicho! +o+

Ese día, Ron Weasley podría haber jurado que sería un gran día, estaba decidido al cien por ciento que avanzaría en su relación con la linda e inteligente Ravenclaw que cautivó su corazón desde el inicio de clases, si o si, no había vuelta atrás.


Tal vez al principio ella se mostraba recelosa con la invasión de su espacio, en el que el pelirrojo no figuraba, pero logrando asimilar su intromisión, no le era del todo indiferente, y aunque aun le costaba horrores permanecer frente a ella e hilar tres palabras juntas para mantener una conversación, estaba decidido.


Ya había recabado información respecto a su cosas simples, como su color favorito, comida que gusta o disgusta o materia predilecta y consideraba que era el momento indicado para “citarse” con el afán de conocerse mejor haciendo las cosas preferidas con la chica en cuestión y en este caso, estudiar; aunque se aburría horrores en la biblioteca, se limitaba a contemplarla de soslayo, perjudicando terriblemente a sus deberes.


-Draco!- berreó llamando al ojigris, que estaba cómodamente recargado en las piernas de Pansy, quien tarareando una canción le arreglaba el suave cabello platinado –tienes que ayudarme- Draco y Harry se regresaron a ver al momento que alzaban una ceja.


-Esto me huele a problemas, será mejor que me vaya, AufWiedersehen- dijo chica lanzándoles un beso a sus compañeros, dispuesta a ir a molestar a Theo tratando de sacarle la sopa con respecto a quien era su galán secreto.


-Calma, Ron ¿Qué sucede?- preguntó Harry implorándole que inhalara y exhalara antes de hablar, puesto que se veía muy alterado.


-Necesito que me ayudes a escribirle un poema o algo así a Hermione- dijo finalmente recobrando el aire, no sin antes ponerse rojo como jitomate ante su demanda.


-¿Y porque me preguntas a mí?--¿si, porque le preguntas a él?- preguntaron al mismo tiempo a lo que el pelirrojo no sabía responder sin ofender al otro.


-Es que Draco ha leído todas esos libros muggle y estoy seguro que sabrá lo que le gusta a una chica- ninguno de los dos parecía feliz con esa respuesta, pero la dejaron ir a sabiendas de cómo lo traía de loco  la castaña.


-Pff, está bien Ronald, pero yo no lo escribiré ni nada por el estilo y no ahora, quiero descansar de estos horribles deberes…- Harry quería protestas el porqué no le pidió ayuda a él, pero el rubio solo bufó.


<…-por favor, Potty, eres detallista y amoroso, pero las palabras no son lo tuyo, seguro que el único preámbulo que le diste a Sevi fue “siempre he estado enamorado de ti, te amo, se mío” o alguna tontería de esas ¿o me equivoco?- el azabache se sonrojó indignado, había dado en el clavo y eso hizo sonreír al rubio con superioridad.


El pelirrojo se fue emocionado, haciéndole prometer que no tardaría mucho en ayudarlo, ya que, según en sus palabras, ya no faltaba mucho para Hermione Granger se quitara la venda de los ojos para encontrarse con su seguro futuro esposo.


Si, como no” pensó demeritando a su amigo, ya que consideraba que eso distaba mucho de la realidad, pero aunque se lo dijera, sabía que no lo escucharía hasta experimentar en carne propia.


-¿Estas ofendido por lo que dije?- preguntó Draco a Harry con un poco de tacto ya que aunque no lo admitiría, sentía que se había pasado con sus palabras.


-No, la verdad tienes razón, pero es solo que…-


-Anda, escúpelo, que no te rogaré porque lo hagas- Harry rápidamente le contó lo sucedido con Severus y como se odiaba a sí mismo por ser tan precipitado y sus horribles hormonas que lo incitaban a saltarle encima al pocionista cada vez que lo veía.


-Seguro  me odia, Draco…-


-No lo creo, estoy casi seguro que te adora casi tanto como a mí- Harry frunció el entrecejo- ok, no… Pero si se esto, que a Severus le importas mucho, la verdad no conozco la intensidad de sus sentimientos pero te sugiero que sigas disimuladamente tus instintos, sin atiborrarlo, ya que eso solo hará que se aleje-


Como que eso le sonó familiar, pero prefirió no indagar en aquello y vio como el fuego de sus amigos se restauró y estaban dispuestos a jugársela todas en el siguiente round.


{*}º.º.º{*}º.º.º{*}º.º.º{*}º.º.º{*}º.º.º{*}º.º.º{*}º.º.º{*}º.º.º{*}


-Me aburro a mares con ustedes…- exclamó desganado Zabinni recargándose pesadamente contra el árbol más próximo, ya llevaban más de media hora con la misma cantaleta.


Draco devanándose los sesos tratando de escribir líneas a su parecer cursis “todo en nombre de la amistad” pensaba furioso rayando por onceaba vez el pergamino en sus piernas.


Ron por su parte parecía león enjaulado caminando de un lado a otro tronándose los dedos en la espera de las líneas del rubio. Por su parte Harry estaba ajeno a todo lo que ocurría a su alrededor. Pensaba en su Severus y la manera de remediar su arranque de ira justificada…


Aunque sigo pensando que está exagerando… pero se veía tan adorable enojado” dijo soñador sin dejar de escribir las cualidades de una pócima revitalizante, que le había encargado el ojigris para que se preparara a su siguiente clase con el pocionista.


“Solo espero que ya esté más calmado” suspiró apesadumbrado, no podía negar que le descolocaba las señales contradictorias del mayor, pero si tenía acaso una pequeña oportunidad, quería aprovecharla.


-Cállate Blaise! Bueno, creo que ya esta! En definitiva es lo más estúpidamente rosa que he escrito en mi vida, me da hasta escalofríos reconocerlo como mío…-


-“Tal vez no nos conozcamos lo suficiente como sería prudente para dedicarte estas humildes líneas que escribí, pero he de decirte que ya no puedo callar mas estos sentimientos que mi corazón alberga, que explotaría de emoción si no los llego a expresar en su totalidad…”-


<…-¡Dios esto esta terrible! No suena como algo que diría-


-Ashh, muérete, comadreja- dijo el rubio molesto.


-Ok, está bien escrito, pero si suena demasiado gay…-


-Quisiste lo mas ñoño que se pueda escribir y ahí lo tienes, léelo e inspírate para que escribas algo parecido y se lo dediques al libro con patas-


Ron dudó si agradecerle o maldecirlo por su comentario, así que le sacó la lengua arrebatándole el pergamino y siguió leyendo.


-“El solo pensar en ti, llena mi vida en una inexplicable sinfonía que brilla y retumba en mi mente, con mi corazón saltando desbocado a la par de la melodía; toda tu persona me llena y embriaga en dulces sentimientos que de tratar de recrearte jamás terminaría al nombrar tus virtudes, tu singularidad y belleza…”-


Harry y Blaise se quedaron con la boca abierta y mejillas sonrojadas, mirando a Ron por decir tan calmado dichas palabras y a Draco por haberlas escrito. Sin embargo su momento de turbación explotó en sus caras cuando el profesor de cuidado de criaturas mágicas le quitó de las manos el pergamino.


-¿Qué tenemos aquí Ronald...? – dijo leyendo rápidamente su pergamino negando con la cabeza. El pelirrojo menor tragó saliva  con dificultad.


-Charlie… no es lo que tú crees…- dijo temeroso por su vida- yo realmente…- pero el mayor le interrumpió.


-¡A mi oficina, ahora!- “estoy muerto” pensó desganado. Draco por unos segundos pensó que el de ojos castaños le dirigiría alguna palabra o mirada lasciva como siempre, pero nada de nada. Simplemente esperó a que su hermano se levantara y se lo llevó sin siquiera regresarlo a ver.


-Dios, ahora si Ronron, tendrá problemas por jugar con el dragoncito- dijo entre risas Zabinni.“¡ni que me importara!” se dijo exasperado doblando los pergaminos todos rayoneados que tenia aun sobre las piernas y levantándose como resorte, alborotó su platinados cabellos, señal que Harry entendió y decidió seguirlo haciéndole señas al moreno que les dieran un chance a solas.


-Descuida, me voy a buscar a Crabbe y Goyle, que seguro sin alguien que los detenga devoraran toda la mesa con tal de satisfacer su hambre- dijo entre risas alejándose a paso veloz al castillo.


El rubio caminó refunfuñando para sí hacia el lago negro. “no y no, no me interesa en absoluto ese imbécil, no…. ¡Rayos! Necesito el Md3 de Bill o como se llame…” dijo para sus adentros frotando su rostro con su mano.


-¿Quieres hablar de ello?- dijo rompiendo el silencio el ojiesmeralda buscando la mirada de su amigo quien esquivaba cada altercado y fruncía el entrecejo.


-No- dijo secamente sin dejar de andar.


-Drake, déjate apapachar por tu besty…- se paró frente a él estirando los brazos con una juguetona sonrisa- se que quieres decirme…-


-Tonto…- dijo dejándose abrazar por su amigo relajando su postura.


-Ya fuera de juego, ¿Qué te pasa? Y no me mientas diciendo que no tienes nada porque no me lo trago, suéltalo o te lo saco a punta de toqueteos por tu sensual cuerpo-dijo burlón picando sus puntos sensibles haciéndolo retorcerse entre risas.


-Ya, ya, jajaja Harry, ¡basta! Eres peor que las chiches- dijo apartando sus manos- ¿tanto te calienta mi cuerpo que no quieres dejar de tocarlo, pervertido?-


-Por su puesto, pálido casi muerto es lo que está de moda- expresó sarcástico.


-Idiota-


-¿Es porque la luna llena se acerca?- “bingo” pensó al ver la expresión cambiar en el rostro delineado de su amigo.


-Si… esa estúpida luna me está volviendo loco… el lobo está más inquieto de lo normal, creo que ya va siendo hora que le diga a Severus que me prepare la pócima...-


-Si quieres yo le digo, de todos modos tengo que ir a verlo- dijo ilusionado.


-¿Pero no te mando carta diciéndote que no se reunirían porque tenía cosas que hacer?-


-Creo que sigue molesto porque lo bese sin su consentimiento así que iré a disculparme y todo se arreglara-


-Como siempre señor insistente-


-Es lo que mejor de me da- dijo entre risas.


-Oye, creo que tienes fiebre, estas muy caliente…- dijo el rubio poniendo su frente sobre la morena que seguía con una sonrisa burlona.


-¿Apenas te das cuenta del galanazo que soy?-


-Si serás- dijo dándole un golpe en el hombro.


-Me siento bien, Draki, solo es porque está haciendo frio… bueno, no quisiera dejarte pero creo que también iré a ver como esta Ron, haber que le hizo Charlie por echarte los perros- dijo riendo fuertemente haciendo rabiar al otro.


-Es un tonto… pero en fin, no me importa en absoluto ese tío…me reuniré con Bill, quiero oír música- Harry quiso decirle que el tenia un Mp3, pero seguro se lo rechazaría por que no tiene música que le gustara al rubio “seguro y me dirá, tu música es basura, ¿Cómo puedes poner esa cosa en tus oídos?” dijo imitando en su mente la vocecilla de Draco.


-Tú y tu lerda sonrisa, no quiero saber que estas pensando, seguro en las mil y un maneras de propasarte con un maestro-


-No sabía que había tantas maneras, deberías recomendarme el libro- arrugando el entrecejo se comenzó a alejar su moreno amigo.


“¿Cuál será la mejor manera de llegar a ti, Severus?” se preguntó Harry meditabundo parándose frente a la lechucería y sacó la carta que le había mandado el pocionista. Admiraba la pulcra letra, se veía cuidadoso y tan suave su agarre que no quedaba tan marcado en el papel.


-¡Achuuu!- estornudó sonoramente y automática se frotó la nariz- espero que no me vaya a resfriar…- dijo en trémula voz. Comenzaba a sentir frio a pesar que traía su túnica, así que para entrar en calor emprendió la carrera y se fue directamente a la oficina del domador de dragones.


Aunque posteriormente no fue necesario, ya que ese encontró con Ron que iba campante haciendo anotaciones en el pergamino que le había escrito Draco.


-Pensé que te había castigado-  el pelirrojo negó con la cabeza.


-No, como crees, simplemente se irritó por lo que le dije al hurón, pero ya estaba enojado desde antes y necesitaba charlar con alguien, al parecer el fulano que se lo llevó a Rumania le exigía que regresara, como si fuera su jefe, digo una cosa es un favor que le hizo y otra muy diferente, exigirle que se lo pagues¿puedes creerlo?- Harry asintió.


<..-Pero como sea, ya se siente mejor después de despotricar todo lo que quería y me sirvió para despejar mi mente y poder arreglar esto que me dio Draco, creo que ya estoy listo para decírselo- dijo con una radiante sonrisa.


El azabache simplemente se limitó a darle ánimos mientras lo observó animado dirigiéndose a la biblioteca.


“Creo que ya va siendo hora de ir al despacho de Sev”el también tenía que dar su mayor esfuerzo y a paso veloz se fue a las mazmorras. Aunque sería difícil tratar de convencerlo para que lo aceptara nuevamente, no se daría por vencido, aparte, lo conocía tan bien como la palma de su mano y era consciente que tarde o temprano, cedería “solo espero que sea más temprano que tarde” pensó al momento que volvió a estornudar.


Tocó tres veces y esperó pacientemente. No hubo respuesta. Volvió a intentarlo, pero no abrió la puerta.


-Profesor Snape- dijo tocando nuevamente. Nada. Pegó su oreja a la puerta, pero no había sonido alguno, ni pasos, su voz, movimiento alguno “mmm, ¿donde estas?” se dijo recargándose pesadamente en la puerta mientras descendía lentamente hasta caer al suelo.


<…-Me pregunto si será buena idea esperarlo…- se preguntó pegando sus piernas a su cuerpo y recargó su cabeza sobre ellas.


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-Hola Drake, pasa, ¿qué te trae por estos rumbos? ¿Acaso ansiabas verme?- preguntó el ojiazul dejando entrar al rubio que muy digno le dedicaba la mas frías de sus miradas.


-Quisieras, Bill- dijo cruzándose de brazos dejándole ver que no se hiciera ilusiones.


-Jaja, tan serio como siempre, pero uno puede soñar…- su corazón dio un salto con esas palabras y se cubrió el pecho con una mano como si el otro lo hubiera escuchado; comenzó a carraspear para no dejar ver su sentir.


-Vine a escuchar música en tu Nd3…-dijo con un ligero rubor en sus mejillas sentándose en la orilla del único sillón de la estancia.


-Ya lo sabía… ¿quieres té o café?- dijo sonriendo por el lindo error de palabras que no se molestaría en corregir ya que sería inútil discutir con él; al momento se dirigió a la cocina y se alegró cuando escuchó que el otro le contestaba “café” y sin demoras lo preparo, moviéndose con agilidad por terreno conocido.


 El ojigris solamente lo miraba de soslayo, se veía tan juvenil con su camisa entreabierta con desabotonada de los dos primeros dejando ver su tonificado pecho, probablemente hacia ejercicio para mantenerse así


“Maldito exhibicionista” decía para sus adentros mordiéndose el labio regresando a ver al suelo.


-Aquí esta, justo como te gusta, café con canela, leche y una cucharada de azúcar- con su desbordante hermosura parpadeó dos veces esbozando una linda sonrisa sin ser consciente de ello haciendo que el adulto sudara frio “debe ser un crimen ser tan hermoso…”


<…- por cierto, tengo un nuevo disco- dijo triunfal sacando su aparato muggle de su escondite y con sus ávidas manos coloco el circulo plateado. Vio los ojos de plata refulgir en exquisita emoción y dar brinquitos de ansiedad, que no dudó en tentar su suerte y probarlo.


-¿Y de quién es? ¿Berlioz? ¿Tchaikovsky? ¿Bach? ¿Händel?-


-Nup, pero aun así, es tan fascinante como todos ellos- el misterio le comía las ansias. El mayor como que no quiere la cosa, se sentó a su lado y le señaló sus piernas- siéntate aquí y te dejare escuchar…- “maldito…” pensó molesto, pero su curiosidad era más grande “pero el idiota soy yo, por ceder por tal tontería”


-Si tu cosa me pica las nalgas, me las pagaras Weasley- dijo muy digno sentándose en piernas del adulto- me siento ridículo…- dijo en voz baja removiéndose incomodo, por la posición y la vergüenza que le ocasionaba.


-Pues a mí me hace muy feliz- dijo abrazándolo sin recato- aunque te sugiero que no te muevas mucho, no me gustaría que pasara un accidente…- su aliento cálido en su cuello le estremeció en de tal forma que soltó un leve suspiro.


-Ok, pero suéltame pervertido, ¡ahora cumple con tu parte del trato!-


-Está bien señor demandante- dijo entre sonrisas, el profesor de DCAO y al momento colocó los audífonos en los oídos del rubio quien maravillado su semblante se dulcificó, y apretando los ojos trató de averiguar de quien se trataba.


Ese violín sublime comenzando a tocar, los acompañamientos subiendo de tono e un crescendo de vivacidad, alegría, entre mezclada con la suave cadencia de notas calmadas como agua tranquila volviendo a subir con prontitud con notas de pasión teñidas en la dulce locura, ya los había escuchado antes, era imposible equivocarse.


-Esta es fácil, es la danza macabra de Camille Saint-Saëns- dijo triunfal sin dejar de escuchar la extraordinario pieza y dejándose ir por todo esos sentimientos que le transmitía se dejó recargar en el fuerte pecho de su mueble humano que seguía pendiente de sus reacciones.


Así continuaron durante las siguientes horas escuchando música que Draco con gran maestría adivinaba de que compositor se trataba, cual melodía y movimiento. A eso iban intercalándole conversaciones divertidas respecto a los libros que habían leído recientemente y los que el pelirrojo le prestaba al ojigris para su deleite.


-Aunque me duela decirlo, pero ya te tienes que ir… ya va siendo hora del toque de queda y no quiero que te regañe ningún prefecto…- dijo con verdadera cara dolida que el rubio sintió que oprimía su corazón.


-Pero si solo han pasado unos momentos…- dijo haciendo para atrás su cabeza para que sus ojos se encontraran “tan enternecedor como siempre”


-Nooo, ya pasaron cuatro horas desde que llegaste, aunque si me lo preguntas, por mi te puedes quedar todo el día si así lo deseas, pero, reglas son reglas- dijo poniéndolo de pie sin el más mínimo esfuerzo.


–Ahora…- dijo rebuscando entre una de sus montañas de libros muggle- lee, este, es uno de mis favoritos…- el rubio lo tomó entre sus manos “cien años de soledad”- es un poco complicado pero sé que te gustara…- dijo dándole un casto beso en los labios robándole el aliento al instante -que tengas dulces sueños, hermoso angelito…- dijo dedicándole un guiño antes de cerrar la puerta.


Imbécil…” pensó sonrojado, mientras abrazaba el libro mirando detenidamente la puerta de quien lo había puesto en ese estado.


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Frunciendo el entrecejo el profesor de pociones releyó por cuarta vez la carta que le había llegado muy temprano en la mañana “maldita sea el momento que permití recibir más cartas tuyas…” dijo sobando sus sienes con fuerza. La carta decía más o menos así:


Querido Severus:


Realmente lo siento por haberme ido de esa forma la última vez que estuvimos juntos, pero después de viajar durante los últimos meses, me di cuenta que no fui justa contigo y no quiero que creas que soy egoísta, aunque tal vez lo soy, pero me gustaría mucho que nos reuniéramos y pudiéramos charlar con calma con respecto a nuestra relación, si hay forma de salvarla o no.


Espero con ansias tu respuesta mí siempre fiel Sev.


Te quiere:


Lily


Pd: si te parece, podemos vernos en las tres escobas el domingo por la mañana.


Doblando nuevamente la carta, se apresuró a guardarla en su bolsillo, después de ese tiempo ya podía pensar más fríamente las cosas  y en definitiva, hablaría con ella.


“Esta mujer me quiere sacar canas verdes…” pensó desganado escribiendo rápidamente una contestación y con un rápido vistazo comprobó el calendario. Faltaba exactamente una semana para el cumpleaños de su madre.


-¿Que regalarle a una mujer amargada?- dijo en voz baja. Aunque su madre no era de sus personas favoritas para pasar una grata velada, la quería por su inmensa fortaleza y dura mano a la hora de hacer lo que consideraba correcto –creo que necesitare ayuda…-


Pero antes de salir de su despacho, suspiró con pesadez al recordar al precioso niño de ojos verdes que constantemente aparecía en su pensamiento… “¿qué clase de viejo rabo verde soy?” esa pregunta siempre iba acompañada después de esa sonrisa que se desvanecía al notar la gravedad del asunto.


El, un hombre adulto de 31 años pensando de esa manera impúdica con respecto a un niño, si, un niño casi veinte años menor que él, debería ser considerado una locura.


-Necesito comer algo para despejar mi mente y pensar que hacer con Harry…- dijo determinado.


Pidiendo ayuda de Aurora Sinistra, fueron a Hogsmeade para tratar de hallar el regalo idóneo para la señora Prince, no sin antes garabatearle una carta al pequeño Potter que se suspendía sus clases hasta nuevo aviso.


“Es lo mejor” se dijo alegre, ya que alejándose del chiquillo podría poner sus cosas en claro y darse cuenta que solo era su imaginación la que le jugaba malas jugadas con él.


Aunque tardaron más de lo esperaba, por fin encontraron algo que la profesora Sinistra consideró adecuado para una mujer mayor.


-¿Un relicario, Aurora?- dijo examinando la hermosa pieza ovalada plateada bañada en oro blanco, con cuatro incrustaciones de esmeralda en los cuatro puntos cardinales “y tenía que ser ese maldito color…” se dijo sin dejar de contemplar las gemas resplandecientes tan parecidas a….


-Es perfecto, Severus, es elegante, pero sin rayar en lo ostentoso como tu madre, es accesible su precio pero no es una baratija y podrá poner su foto y la tuya, ¿Qué mejor?- el de cabellos como la noche arqueó una ceja. “sí, claro…”


-Querrás decir, una foto suya y la de su ego, ya que no hay nada de lo que este mas orgullosa esa mujer… aunque espero que quepa…-


-Sev, no seas cruel- dijo entre risas la mujer. Sin más preámbulos compró la pieza, esperando que fuera bien recibida por su madre.Agradeció infinitamente a la profesora de astronomía por haberle acompañado y dando una rápida mirada al oscuro cielo, se percató de lo tarde que era.


A su regreso todo estaba en orden y el gran comedor ya estaba desierto. No se escuchaba ningún barullo ni voces y le alegró el saber el tan bien recibido silencio. Mientras caminaba de regreso a su morada, satisfecho les bajó puntos aun unos Gryffindor que aun estaban merodeando por los pasillos.


-Nada reconforta el alma como tener el control de algo- se dijo con media sonrisa sin dejar de avanzar, sin embargo, dicha sonrisa se esfumó cuando divisó frente a su puerta una singular figura hecha un ovillo.


-Maldición, Potter ¿Qué no recibiste mi carta?- dijo exudando molestia. Toda la paz que reinaba en su interior se puso patas arriba al ver a la única persona que no quería ver. Sin embargo para su sorpresa, no hubo respuesta.


Se agachó para ver la cara del niño “seguro y se quedó dormido” dijo exasperado, con una mano quiso moverlo para que se despertara y se fuera a su sala común, sin embargo, se topó con algo que no se esperaba.


-¡Está ardiendo en fiebre!- dijo en voz baja. El chico apretaba los ojos como si tuviera dolor; temblaba y su respiración errática mezclada con el sonrojo de sus mejillas y la frialdad de sus ropas no era una buena señal.


<…-Me cargan las maldiciones- dijo al momento que lo cargaba con sus dos brazos con tal facilidad, era demasiado liviano… sin pensarlo dos veces lo metió en su despacho.


Buscando como loco entre todos sus cajones encontró una pócima pimentónica que con sumo cuidado le dio a su ahijado.


Aunque la fiebre aun no había disminuido en su totalidad, su semblante había cambiado, ya no temblaba y su respiración ya estaba más acompasada. Aguantando la respiración hizo lo que su madre solía hacer cuando se resfriaba; abrigarlo para que pudiera sudar más rápido el malestar.


Buscó entre sus pertenecías una pijama de franela y con la mayor rapidez posible se deshizo del uniforme del menor y lo vistió, “no vi nada, no voy a ver nada, no soy un pervertido” se repetía angustiado.


Aunque le quedaba exageradamente grande para ese pequeño cuerpo, pero cumplirían la función que esperaba y así fue.


En un lapso de dos horas su temperatura se normalizó y el chico seguía durmiendo. Se recargó abatido en su silla sacando todo el aire contenido. “mierda, y yo que quería alejarme de ti aunque sea por este fin de semana…” pensó desganado sin dejar de observarlo.


 

Notas finales:

weno creo que esta vez esta mas asdfgh la pregunta, ya que va mas en el sentido de ¿cuando les gusta que publique? ¿el domingo?¿los jueves? ¿lunes? esque no se jeje a mi me gustan los jueves, pero podria ser que a ustedes nup jeje

aqui les dejo el link para la melodia que escucharon Draco y Bill: https://www.youtube.com/watch?v=YyknBTm_YyM

estare esperando sus respuestas y lindos comentarios!!! yey! claaaro, si quieren mandar o sienten que me los meresco x3


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