Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Un comienzo para dos por Yang

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Bien, cómo llevo mucho sin subir, hoy os traigo la primera parte de este capítulo, en el que habrá dos sorpresas, las dos del mimo estilo, sin más dilación, la primera parte.

PD. la segunda parte va mañana y feliz San Valentín 

Agarro muy fuerte la mano de Kyora, y este, me vuelve a mirar, y me sonríe, dándome fuerzas para que pueda acercarme y decir, en perfectas condiciones, mi nombre completo:

-Ho-o-la-tiemblo como una hoja-M-me ll-amm-o McCarthe—y El—lis—levanto en un momento la mano pero cuando veo que no sé qué voy hacer con ella, la bajo.

Vale, quizás eso de decirlo en perfectas condiciones es mentira, tartamudeaba, pero cuando he bajado la mano, Kyora la agarrado muy fuerte y yo me he sonrojado:

-Chicos, este es mi novio, Ellis McCarthey-sonríe-Es algo tímido, pero es una persona muy divertida, así que por favor, intentad cuidarlo-le miro pensando, yo no soy divertido, de hecho mi hermana se queja mucho de que soy la parte borde de la familia.

Y es entonces, cuando giro mi cabeza y les veo bien, son tres chicos y dos chicas, se miran entre sí, de una forma tan seria, que creo que cuando se giren, van a cortarme en trocitos y a devorarme y cuando vuelven a mirarme, me sonríen y me dan un abrazo bien fuerte cada uno de ellos. Y empiezan a presentarse de uno en uno. Y yo no soy capaz de quedarme con el nombre de ninguno, excepto del último que se llama Jean, y es un hombre calvo con una cresta de pelo y piercings en barras, que atraviesan sus orejas. No sé por qué pero he recordado este nombre, y eso que no se me dan bien los nombres ni los cumpleaños. Miro a Kyora cuando nos dicen de entrar y yo me quedo como si no supiera dónde meterme exactamente, hasta que Kyora me toma de la mano y me lleva adentro, sonriéndome.

No soy capaz de mirar a ningún otro lugar que no sea la sonrisa de Kyora, y esos ojos que me acompañan en todo momento, aun cuando estamos entrando y todo se vuelve momentáneamente oscuro, aun cuando explota la música y las luces de la discoteca a mi alrededor y yo siento que mi cuerpo empieza a tomar el ritmo de la música. Y mi corazón se expande en mi pecho, como si quisiera llegar a cubrir todo el local y llenarlo de un ritmo excitado que no parecía querer detenerse ni un solo momento.

Oigo las voces de mi hermana y los amigos, por lo que cuando me acerco, y estoy hablando con ellos, todos nos introducen en ese círculo que hemos montado en unos minutos, alrededor de una porción de la barra y la chica del pelo rizado y con el collar de Adele, se acerca y me tiende una copa:
-Toma, wiski-con una preciosa sonrisa.

Cuando voy a tomarlo, Kyora lo toma por mí y bebe, me pasa el brazo por el hombro, mientras yo le miro sorprendido y levemente sonrojado:

-No es un buen bebedor, así que no me lo malcríes, Adele-sonríe riéndose.

Yo voy a quejarme, cuando Adele me pasa otro vaso y le replica a Kyora:
-Oh vamos, para eso están los amigos, para enseñarle-me mira y me guiña un ojo, me cae bien Adele-Además, si le pasa algo, estás tú, que le puedes llevar a casa ¿no eres su novio?-le dice a Kyora, sin mala lengua ni nada, sólo intentando hacerme beber.

Tomo la copa y le doy un trago, pero rápidamente me doy cuenta de que esto no va a acabar bien, veo por el rabillo del ojo que Kyora traga preocupado y yo le tiendo una sonrisa, para luego ver cómo unos amigos toman de los brazos de mi novio y lo llevan a bailar a la pista:

-Te lo robamos un momentito-sonríen, creo que van a hablar con él.

Seguro, porque cuando me doy la vuelta, veo a las tres chicas que me están mirando, y esas son Elise, mi hermana, Adele, mi nueva amiga y la otra chica que espero que no me pregunte por su nombre, porque no lo recuerdo en absoluto. Las tres me toman de los brazos y mientras me sirven una segunda copa, me empiezan a preguntar:
-Bien, ¿cómo empezó todo?-Elise es la primera que me pregunta.

Yo estoy nervioso, por lo que subo mi voz un poquito, vale, tal vez un poco mucho, pero como la música está tan alta nadie se da cuenta:

-¡Pero si estabas delante!-ella niega-Joder…Después de que le vomitase los zapatos, me llevó a caballito por las calles a su estudio y a la farmacia, donde me compró las medicinas, fuimos al estudio y…-me paro, porque no puedo evitar sonrojarme.

Las chicas se miran y dan saltitos gritando:

-¡Que monos!-gritan a la vez.

Adele me suelta de repente:
-Entonces, ¿ahí te pidió, verdad?-yo niego entonces, sonriendo orgulloso con los brazos cruzados-¿Entonces?

Y entonces, me dedico a contarles toda la historia, o casi toda, porque cuando me acerco a la parte del callejón, me quedo callado, de nuevo sonrojado y ellas me ven tragar un largo trago de wiski. Se miran sonriendo malvadas y entonces, me asaltan con la típica pregunta:
-¿Entonces tú eres el muerde almohadas?-no llego a entender esa palabra y me aclaran-El pasivo.

Me sonrojo y vuelvo a tomar un trago del wiski, y sin aclararles algo, me meto entra la gente, buscando a Kyora, con la excusa de que quiero bailar. Busco entra la gente, y al final, les veo, están rodeando a Kyora mientras bailan y le están haciendo las mismas preguntas, creo, porque cuando llego, escucho una de ellas:

-¿Pero tú eres el muerde almohadas?-me sorprendo, al igual que Kyora, que no sabe qué contestar, y acaba por sonrojarse.

Eso les hace sorprenderse aún más y para salvar a Kyora, carraspeo, y entonces, se dan la vuelta y todos me miran sonriendo, cómo si no pasara nada, me toman de los brazos y entre dos, me rodean por los hombros y empiezan a bailar, sin saber qué hacer, mientras dicen mi nombre al verme:
-Venga Ellis-ríen todos y yo empiezo a marearme, porque entre que están dando tumbos y me están cegando las luces, no sé dónde debo pisar exactamente.

Kyora me agarra de la camiseta y me tira hacia él, por lo que para cuando quiero darme cuenta, estoy entre sus brazos y él les está aclarando algo a sus compañeros:
-Oye, que quiero bailar a solas con mi novio-les sonríe y ellos se despiden, y yo me quedo en sus brazos.

Cuando le miro, Kyora me toma la cara con sus manos y me besa, me sonrojo y le sigo el beso, rodeándole el cuello con los brazos. Adoro las veces estas en las que me besa de repente, y sin ningún motivo. Le miro cuando se detiene y empieza moverse, y los dos pegados nos rozamos, me sonrojo más y no puedo evitar mirarle sorprendido, al igual que comienzo a separarme:

-Esto…-no sé qué decir en un principio.

Kyora me tiende una mano, y al ver que yo no la cojo, empieza a bailar, moviendo sus caderas y mirándome con esa mirada de seme que tanto me pone los pelos de punta. Entonces, una canción suena de fondo, una de esas canciones que hacen que te muevas, sólo por su ritmo, aunque la letra no sea una obra maestra, me acerco y rodeo su cuello con una mano, mientras empiezo muevo mis caderas, colocándome en una de sus piernas casi, y moviéndome cómo lo haría una mujer con un chico. Kyora se excita, lo sé, porque se muerde los labios y sigue mi movimiento, y yo siento cómo una energía sube desde mis pies y hace que mueva mi culo al son de la música, sacudiéndolo bien, Kyora pone sus manos en este y sigue el ritmo, mientras lo aprieta sin compasión. Nos acercamos mucho y seguimos así, bailando y bailando, sin darnos un beso, hasta que se detiene la música, porque ha terminado la canción. Me doy la vuelta, para volver con nuestros compañeros, cuando Kyora toma mi mano y me lleva, por no decir que casi me arrastra hasta los baños, donde nos encerramos.

Me empotra contra la puerta cuando entramos, cerrándola bien, y antes de que me bese, puedo ver que no hay nadie, y que es menos de unos tres cubículos, eso sí, muy limpios, sorprendentemente. Y entonces, me besa, metiendo su lengua en mi boca. Yo sigo su beso, mientras mis caderas se paran y empiezo a jadear, me levanta, y yo rodeo sus caderas con mis piernas. Rodeo su cuello cuando siento que está besándome el cuello y entre jadeos, le pregunto:

-Kyor..a-me estremezco- ¿Por qué?

Y entonces, me mira, excitado y sonriendo pervertido:

-Porque cuando has empezado a moverte de esa forma, sólo tenía un pensamiento en mente-pasa su lengua por sus labios.

Trago saliva, adivinando sus siguientes palabras, pero aun así, pregunto:

-¿El qué?-y suelto un gemido, al sentir su miembro duro tocando mi entrada.

Me contesta, aun así:

-El de hacértelo en los baños-me sonrojo y entonces, siento cómo desabrocha mis pantalones y me lleva hasta el lavabo.

Me desnuda de cintura para abajo, al igual que él y me da la vuelta, poniéndome contra el espejo, me veo a mí, sonrojado hasta las orejas, y tumbado literalmente sobre el lavabo, mientras Kyora está lamiendo mi espalda suavemente y entonces, introduce un dedo, y me arranca un gemido, el cual me hace girar mi cabeza, para evitar mirarme. Después de unos minutos, Kyora entra en mí, de una sola estocada y yo tengo que apoyar una mano en el cristal, para sujetarme, siento sus embestidas muy fuertes y tocando el punto en el que se siente todo jodidamente bien. Los gemidos no se detienen en ningún momento, y de repente, cuando me doy cuenta, Kyora, me susurra:

-Mírate…-jadea en mi oído.

Sólo puedo obedecerle, y cuando me miro, le veo a él, excitado y con esa mirada seria, y dura, que me pone. También me veo a mí, siendo embestido de una forma tan maravillosa, que puedo ver cómo disfruto. Me sonrojo, es algo vergonzoso verte de esa forma, pero cuando quiero apartar la cara, Kyora la vuelve a tomar, y hace que mira:

-No apartes los ojos…Quiero que me veas hacértelo-muerde mi oreja y yo suelto un dulce quejido.

Me intento librar:
-Es muy vergonzoso…-me quejo, pero no sale bien.

Porque Kyora sonríe y me suelta:
-Luego podrás vengarte, si quieres…-y yo acabo por mirar, al sentir que sus embestidas llegan más intensas a mi interior.

Le sigo el juego, y veo cómo me estremezco y no paro de gemir, cada vez llegando un poco más al clímax. Kyora está a mi espalda, sujetando mis caderas y moviéndose, disfrutando de las vistas, porque él también me está mirando. En un momento, toma mi mano y se echa sobre mi espalda, es entonces cuando siento que voy a venirme, e intento avisarle, pero él ya lo sabe, porque toma mi miembro y me masturba, llevándome cada vez más al clímax, hasta que explota en mi interior, y me vengo, manchando su mano, y él viniéndose en mi interior. Acabamos jadeando, pero cuando levanto mi mirada, aún veo cómo me agarra la mano y yo vuelvo a enamorarme más de él.

Nos vestimos bien y nos limpiamos, preocupados por si nos han pillado, pero cuando salimos, vemos que nadie ha estado extrañándonos mucho, porque están borrachos, y haciéndose fotos. Cuando nos acercamos, nos toman del brazo a cada uno, de nuevo y nos dice Adele:

-Tomaos una foto con nosotros-ríe.

Y nosotros somos casi obligados a hacerlo, pero nos da igual, porque estamos felices, nos rodean a cada uno los hombros y mi hermana le da un codazo y un guiño a mi novio, cuando se da cuenta de que hemos tardado mucho, ellos dos se ríen y para cuando nos hacen la foto, todos nos estamos riendo. Y así pasamos la noche, hasta que decidimos volver cada uno a su casa. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).