–Sasuke– escucho en un murmullo –Sasuke– esa voz… el conocía esa voz, la había extrañado tanto –Sasuke– abrió los ojos lentamente y elevó la mirada, sintió como se empañaban y una sonrisa comenzaba a aflorar, frente a él se encontraba la persona que tanto había extrañado, aquella por la que había llorado todo ese tiempo… a la que no logró olvidar.
–Naruto…– su voz salió como apenas un murmullo, sentía un nudo en la garganta impedirle hablar.
– ¿Sasuke?– el blondo se preocupó cuando vio las lágrimas descender desde esos ojos ónix que tanto amaba, lo tomo del brazo para levantarlo, lo sintió temblar – ¿estás bien teme?– le preguntó mientras limpiaba las pequeñas gotas saladas con las manos. No lo vio venir, de repente un puñetazo lo mando directo al suelo, observó sorprendido tocando con su mano el área afectada al azabache que tenía el ceño fruncido –¿Sa-Sasuke?– le llamó entre nervioso y asustado, jamás se esperó esa reacción del pelinegro al verlo.
–¡Naruto idiota!– se sentó sobre el tomándolo del cuello de la camisa mientras elevaba el puño dispuesto a darle otro golpe, el Uzumaki cerró los ojos esperando el golpe y los abrió nuevamente cuando en lugar de eso sintió los brazos del Uchiha rodearlo y su cara colocarse en el espacio entre su cuello y su hombro –Idiota– sintió su camisa humedecerse –como te atreviste a dejarme– lo escucho sollozar.
–Lo siento teme, prometo que no lo volveré a hacer– sonrió enternecido mientras acariciaba las sedosas hebras negras.
Sasuke se incorporó un poco y lo miro a los ojos –te mataré si me vuelves a dejar, dobe– Naruto se rio ante la amenaza de su pareja pero fue silenciado por la boca de este, sonrió entre el beso estrechando al azabache contra su cuerpo, como había extrañado estar con el de esa forma.
–Te extrañe– le dijo el rubio tras finalizar el beso y juntar su frente con la del otro, lo vio esbozar una sonrisa de medio lado.
–Por supuesto que lo hiciste, usuratonkachi– el blondo solo rodo los ojos divertido, ahí estaba de regreso el bendito orgullo Uchiha, aquel que, le creyeran o no también había extrañado, pues hacía al azabache lo que era y no lo cambiaría por nada.
–Donde quedo el “¿te extraño sabes?, no hay día en que no eche en falta tu presencia”– rio al ver como el rostro del otro se tornaba totalmente rojo de vergüenza para después bufar y apartar la mirada. –Sasuke– el mencionado lo observo de reojo –te amo, teme– le dijo con aquella sonrisa tan suya, el azabache no pudo evitar sonreír también aunque en menor medida.
–Yo también te amo, dobe– la sonrisa del Uzumaki aumento ante las palabras de su Uchiha y sin poder evitarlo se lanzó contra el invirtiendo posiciones y lo beso nuevamente siendo correspondido de inmediato.
–Y dime, ¿qué se siente estar muerto?– le cuestiono a su pareja, Sasuke volteo a ver la lapida donde su cuerpo se encontraba, hizo una leve mueca al ver toda la sangre bajo su cuerpo y parecio meditarlo un poco, despues regresó su mirada al blondo.
–Pues… en comparación a este ultimo mes… nunca me he sentido más vivo– respondio con una pequeña pero sincera sonrisa.
–Je, yo igual, ¿sabes? Te he estado observando todo este tiempo y vi lo triste que estabas, me dolia no poder estar contigo, no poder consolarte y lo que más me dolía era el hecho de que estuvieras así por mi culpa y además– agacho la cabeza dejando que su flequillo ocultara su mirada, el pelinegro se le quedo viendo extrañado por el repentino cambio de actitud –no pude evitar sentirme un poco culpable… Sasuke, el día del accidente… sabía que no iba a sobrevivir y tuve el pensamiento egoista de llevarte conmigo, que murieramos los dos, se me hacía imposible concebir la idea de que iría a un lugar donde no estarías tu, y tenía miedo… me asustaba el pensar que con el tiempo superarías mi muerte y me olvidarías, que en un futuro te enamoraras de otra persona y rehicieras tu vida a su lado… me daba miedo pensar que dejarías de amarme.– escuchó a Sasuke bufar y levanto la mirada observandolo de brazos cruzados y con el entrecejo fruncido.
–Dobe– le miro algo molesto pero despues solo suspiro y descruzo los brazos –pues como podras observar, no logré superarte… ya te lo dije antes –se sonrojo levemente– tu eres mi otra mitad, mi lugar esta donde estes tu y sin ti me sentiría incompleto y si pensaste que te olvidaría y dejaría de amarte es que o no me conoces o eres más idiota de lo que pense– sonrio de medio lado al decir lo último –además… yo también cometí un acto egoista al quitarme la vida sin importarme demasiado el daño que le ocasionaría a nuestra familia… no me importo hacerlos sufrir porque ya no soportaba vivir sin ti… porque te amo.–
Naruto sentía unas enormes ganas de llorar y gritar de la felicidad, Sasuke nunca había sido tan abierto con el, “nunca hasta ese accidente” ese pensamiento lo hizo reir.
–¿De qué te ries usuratonkachi?– le miro molesto, ¿el decía todo eso y el otro se ponía a reir? Lo golpearía de nuevo, detuvo el curso de sus pensamientos cuando vio como el otro comenzaba a llorar, alzó las cejas preocupado –¿Naruto?– ¿había dicho algo malo?
–Creo que nunca te escuche hablar tanto jeje, ¿enserio tuvo que pasar todo esto para ello?, eres el colmo Sasuke– lo abrazo contra su cuerpo sin dejar de llorar. El pelinegro correspondio el abrazo mientras besaba el rostro del rubio borrando todo rastro de lagrimas de esa tez acanelada.
–Te amo Naruto–
–Yo igual te amo Sasuke– y lo beso de nueva cuenta, si estaba seguro de algo era que nunca se cansaría de besar a Sasuke.
Se separaron cuando a lo lejos vieron llegar a Itachi con Deidara, Fugaku y Mikoto, observaron un poco tristes las reacciones de estos al ver que el Uchiha menor había muerto, el Uzumaki noto la tristeza en las facciones de su pareja al ver a su familia sufriendo, lo abrazó por la espalda tratando de reconfortarlo –¿te arrepientes?– lo escucho suspirar sintió como sujetaba su mano.
–No… me duele verlos así, pero no me arrepiento de lo que hice–
–Bien… creo que es hora de irnos entonces– no quería que su azabache se pusiera triste al ver a su familia así.
–Espera un poco– se soltó del abrazo para dirigirse hacia su hermano que se encontraba abrazando su cuerpo.
–Espero lo encuentres… otooto baka– le escucho decir provocándole una sonrisa, él lo abrazó por la espalda, no le importaba que el otro no pudiera verlo ni escucharlo, o al menos eso pensaba, pues Itachi sintió unos brazos rodearlo.
–Descuida nii–san, lo encontré… y esta vez no pienso dejarlo ir– le aseguró sin dejar de abrazarlo.
–Me alegro por ti hermanito– Sasuke se sorprendió al recibir respuesta por parte de su hermano y sonrió, Itachi siempre (o casi siempre) lo había comprendido y apoyado en sus decisiones, le debía mucho y lamentaba hacerlo pasar por eso pero le alegraba saber que aun en ese caso el velaba por su felicidad.
–Gracias Itachi, gracias por todo– susurró separándose del mayor y volviendo con Naruto.
–¿Estás listo?–
–Sí–
Se tomaron de las manos y comenzaron a caminar mientras poco a poco desaparecían, ahora tendrían toda la eternidad para estar juntos.