-¡Haruto, Sasaku!, ¡la comida esta lista!- se escuchó un gritar desde la planta baja de la casa.
-¡Ya vamos!- otras dos voces gritaron de vuelta seguido del sonido de pasos apresurados.
Dos pequeños de aproximadamente cinco años bajaron casi corriendo las escaleras, uno de ellos era de piel pálida, cabello negro grisáceo con un peinado similar al de una cacatúa y dos flequillos enmarcándole el rostro de grandes ojos negros, el otro niño era rubio con el cabello muy alborotado ligeramente largo, de piel acanelada, grandes y expresivos ojos de un azul eléctrico tan brillante como la enorme sonrisa que portaba en ese momento.
-¡Gane hn!- gritó el rubito llegando a la cocina dando leves saltos con los brazos alzados a modo de festejo.
-Hmp, la próxima vez te ganaré otouto- dictamino el pequeño pelinegro cruzado de brazos.
-Niños, ya sé que les gusta competir y eso pero, tengan cuidado y no corran al bajar las escaleras, se pueden lastimar- les reprendió la voz calmada de un hombre que se encontraba leyendo el periódico tranquilamente sentado en la mesa.
-Lo siento padre- el morenito inclinó levemente la cabeza.
-No lo volveremos a hacer hn- aseguró el otro.
-Bien, ahora vayan a lavarse las manos que esto ya está listo hmn- dijo un rubio de cabello largo cuyo flequillo sólo dejaba a la vista uno de sus ojos azules mientras colocaba los platos con comida en la mesa.
-¡Entendido papá!- y ambos se fueron a lavarse las manos.
-Son tan competitivos como ellos ¿verdad Itachi? - se sentó al lado de su pareja.
-Si no fuera porque te conozco pensaría que me pusiste el cuerno con ellos Dei… auch- se quejó adolorido por el golpe que le propino el rubio – ¿Sabes que te amo verdad?-
-Idiota, te recuerdo que Naruto y Sasuke se parecían a Minato e Izuna- se hizo el ofendido aunque su sonrisa le quitaba seriedad.
-Esos son buenos genes, aunque cada uno tiene algo que los diferenciaba, Naruto tenía el cabello más corto que Haruto y Minato y era el único con esas marcas, mientras que Haruto tiene la piel más pálida que los otros dos y sus ojos son de un azul más fuerte que el de Naruto pero más claro que el de Minato; entre Izuna, Sasuke y Sasaku se pueden notar diferencias en el pelo y las facciones, Izuna tenía el pelo largo y color negro, Sasuke lo tenía corto y era negro con reflejos azules además de que tenía facciones más finas que el abuelo Izuna y Sasaku mientras que nuestro hijo tiene el cabello un poco más largo que mi hermano y es negro grisáceo además de que su piel un poco más acanelada.- termino de decir con los ojos cerrados y los brazos cruzados. Escucho a su esposo silbar.
-Eso es saber diferenciar- halagó al otro.
-Nuestros próximos hijos se parecerán a nosotros- dictamino decidido. Sonrió cuando Deidara se sentó de frente sobre sus piernas y lo beso.
-Definitivamente lo harán hmn… Itachi… ¿crees que ellos se hayan encontrado?- el mencionado supo de inmediato a quienes se refería su rubio.
-Estoy seguro de eso, después de todo, ese par siempre fue difícil de separar desde pequeños- por un momento pareció recordar algo –de hecho… creo que teniendo en cuenta la ideología que tenían de pequeños creo que era predecible que uno no viviría sin el otro-
-¿De qué ideología hablas?- el rubio lo observó confundido.
-Recordé algo que ocurrió cuando éramos pequeños-
Flash back
Itachi y Deidara de 12 años junto con sus hermanos terminaban de ver la película de “Titanic” los mayores voltearon al sentir la mirada curiosa de sus hermanitos sobre ellos.
-¿Qué ocurre Sasuke?- le pregunto Itachi al menor.
-¿Por qué el hombre se murió y la mujer siguió con vida aniki?-
-Sí, ¿por qué?- el rubito tampoco se quería quedar con la duda.
Los casi adolescentes se miraron entre sí ¿Cómo le explicarían eso a sus hermanitos de apenas cinco años?
-Pues… es por amor-
-¿Las personas mueren porque sienten amor por otras?- la cara del pequeño Sasuke adopto una ligera mueca de miedo ¿entonces sus padres morirían?
-¡No es así!- trato de corregir Deidara al imaginarse lo que pensaba el morenito –Eh, como explicarlo… cuando amas mucho a una persona, incluso podrías dar tu vida a cambio para que esa persona especial este sobreviva, como en la película, el hombre sabía que solo uno de los dos podría salvarse y ya que amaba mucho a la mujer decidió que fuera ella la que se salvara aun sabiendo que él no sobreviviría porque quería que la persona que ama siguiera con vida ¿entendieron?-
-No- respondieron a coro.
-Pues… pongamos por ejemplo ¿qué harían ustedes si están con la persona que más quieren en esta vida en una situación en la que probablemente sólo uno de ustedes sobreviva, se salvarían a ustedes o salvarían a esa persona?-
Naruto fue el primero en responder.
-Si sólo uno de nosotros dos conseguiría sobrevivir entonces preferiría que los dos muriéramos- el morenito asintió ante la respuesta de su amigo.
Los mayores quedaron sorprendidos con la respuesta tan segura de este.
-¿Por qué preferirías que ambos murieran?-
-Porque no soportaría estar en un lugar sin esa persona, además me dolería mucho si con el tiempo esa persona me olvida y se enamora de otro sin que yo pueda hacer otra cosa- respondió el rubito.
-Además, si esa persona sobreviviera pero en cambio perdió a su persona especial creo que habría preferido morir con el porque se sentiría muy sola y con un gran hueco aquí- señalo su corazón – y si se enamora de otra persona es que realmente nunca amo a quien murió por ella, porque a mí me han dicho que si tienes a una persona que amas pero te enamoras de otra deberías escoger a la otra persona, porque si en verdad amaras a la primera jamás te enamorarías de la segunda-
Los dos adolescentes los observaron sorprendidos por la forma de pensar de sus hermanos.
End flashback
Deidara sonrió ante lo que le contó su pareja.
-Para ser tan pequeños ya tenían una muy clara forma de pensar… aunque un poco extremista – rio levemente.
Itachi sonrió abrazando al otro para apegarlo más a sí y junto sus frentes.
-Te amo Deidara- le dijo mientras lo miraba a los ojos.
-Y yo a ti, Itachi- le respondió sonriente antes de besarlo.
-¡Comida!-
-¡Padre se está comiendo a papá, hn!- grito Sasaku al ver a los mayores quienes de inmediato se separaron.
-Emmm, ¡a comer hmn!- dictamino el rubio tomando asiento al lado de su esposo.
-¡Sí!- los pequeños lo imitaron de inmediato sentándose frente a ellos para comenzar a comer.
-Se parecerán a nosotros pero su carácter es más como el de ellos-
-Son dignos hijos de Itachi y Deidara tebayo-
Ambos adultos observaban el mundo de los vivos a través de un espejo, más específicamente observaban a sus hermanos y sobrinos.
-Me alegra que sean felices- dijo el pelinegro con una leve sonrisa.
-Se lo merecen, ¡pero sus hijos son unos diablillos tebayo!- aseguró el rubio.
-Creo que son más traviesos que nosotros a su edad- comento mientras en su mente comparaba las incontables travesuras que había hecho junto a su rubio cuando niños con las que habían visto realizar a sus sobrinos hasta el momento.
Naruto sonrió al observar a su pareja –Bien, creo que nosotros deberíamos volver a lo nuestro- acto seguido lo derribo y se posiciono sobre el para besarlo siendo correspondido de inmediato.
-Te amo dobe-
-Yo también teme-
Ellos eran como el ying y el yang, ambas caras de la moneda incapaces de existir uno sin el otro, atravesaron diversas etapas hasta llegar al matrimonio el cual fue interrumpido por la muerte de uno, pero ni la frase “hasta que la muerte nos separe” fue suficiente para romper su lazo ya que este incluso trasciende la muerte, siempre encontraran la forma de estar juntos.