Itachi se sintió intranquilo al no recibir respuesta de su hermano al otro lado de la puerta, toco de nuevo sin resultado alguno, se encontraba junto con su esposo y sus padres frente al apartamento que Sasuke compartía con Naruto desde hacía seis años y que desde la muerte del rubio su hermano se negaba a abandonar, todos se encontraban preocupados por el estado de este ya que aunque la muerte del menor de los Uzumaki había sido un golpe duro para toda la familia el más afectado sin duda alguna fue el azabache al ser quien presencio su muerte, sin mencionar que el rubio era su pareja, el eje de su vida desde niños, les dolía verlo así, sus ojos carecían de brillo y se había distanciado un poco del resto, temían que cometiera alguna locura por lo cual procuraban que al menos uno de ellos lo visitara de vez en cuando.
Toco la puerta una vez más obteniendo el mismo resultado así que intento girar la perilla y esta cedió haciendo notar que la puerta se encontraba abierta, entraron y al no ver al azabache se separaron para buscarlo, sus padres subieron a revisar los cuartos mientras que Deidara fue a revisar en la cocina, él se dirigía hacia el baño cuando una nota en la mesa llamo su atención al mismo tiempo que le surgía un mal presentimiento, la letra sin duda alguna era de su hermano. Comenzó a leerla aun con esa incomoda sensación en al pecho:
Nii-san:
Lo más seguro es que seas tú quien encuentre esta carta ya que eres quien más me visita. Aniki, esta es mi despedida, sé que han hecho un gran esfuerzo por mantenerme a flote después de la muerte de Naruto aún a pesar de que ustedes también tienen que lidiar con ello y se los agradezco pero… no puedo soportarlo más, he llegado a mi limite.
Siempre había considerado el suicidio como un acto de personas cobardes que se niegan a enfrentar su realidad y que no pueden ni quieren ver que el simple hecho de seguir con vida significa que aún pueden salir adelante, que son capaces de afrontar su realidad y luchar por cambiarla. Aun así… quiero ser cobarde y egoísta esta vez, quiero reunirme con él, me siento sin vida desde que no se encuentra a mi lado, como si una parte de mi hubiera muerto el día que el falleció y hubiera perdido mi razón para existir. De verdad intente hacerme a la idea de que ya no estará junto a mí, en serio lo intente, sin embargo no importo cuánto me esforzara no pude hacerlo, lo amo demasiado y no puedo vivir sin él.
No espero que te tomes esto a bien ni que trates de comprenderme… sólo, pido perdón por lo que haré, pido perdón a ti y a mis padres así como al resto de la familia por causarles nuevamente la pérdida de un miembro de la familia.
Te quiero Itachi.
Uchiha Sasuke
Una silenciosa lagrima descendió por su mejilla después de leer la carta, lo que más temía había ocurrido, aunque le doliera sabía o al menos presentía que algo así pasaría tarde o temprano. Esos dos eran como el ying y el yang, incapaces de vivir el uno sin el otro, Naruto era el sol alrededor del cual Sasuke giraba y viceversa, el centro de su mundo, eran los dos lados de una moneda, tan contrarios como complementarios, la presencia de su pareja era imprescindible en su vida por lo que la muerte de uno implicaba tarde o temprano la del otro al no ser capaces de concebir la idea de vivir sin su otra mitad, así de profunda era la relación que ellos tenían. Aun así, el ser consciente de eso no lo hacía menos doloroso, saber que así como hace un mes había perdido a alguien que consideraba un hermano ahora perdería a su querido hermanito menor.
Con un nudo en la garganta llamó a sus padres y su pareja mostrándoles la carta de su hermano, al leerla su madre rompió en llanto siendo consolada por su padre quien le decía que aun podía estar vivo, Itachi al igual que Deidara deseaban con todas sus fuerzas que Fugaku no se equivocara, sin embargo, ninguno sabía a ciencia cierta si para ese momento Sasuke ya habría logrado su cometido o aún se encontraba con vida ya que este había dejado su móvil en la mesa junto a la carta por lo cual no tenían forma de comunicarse con él y saber en qué lugar se encontraba, aunque tal vez…
-Creo que sé dónde se encuentra- les dijo al resto.
Corrían tan rápido como sus piernas se los permitían a través de las tumbas, vislumbraron su objetivo unos metros más adelante por lo que intentaron aumentar el paso, Itachi iba al frente, sintió una fuerte opresión en el pecho cuando encontró a su hermano recostado sobre la tumba de Naruto y vio el enorme charco de sangre que había debajo de su cuerpo, comprobó los signos vitales del menor al tiempo que un nudo se le formaba en la garganta, habían llegado tarde.
-”De nuevo no logre legar a tiempo”- se reprochó mentalmente -Esta muerto- les dijo a los demás una vez llegaron junto a él.
La reacción fue inmediata. Mikoto cayo de rodillas llorando mientras que su padre se encontraba en estado de shock tratando de asimilar que su hijo menor había muerto, Deidara por su parte tapo su boca con la mano arrodillándose lentamente en el suelo mientras las lágrimas caían silenciosas, otro miembro de la familia había perecido, con tan solo un mes de diferencia del primero.
Itachi subió lentamente la mirada hacía la lápida donde había algo escrito, Sasuke había cambiado levemente la inscripción con su sangre, ahora decía:
Aquí yacen:
Uzumaki Naruto (dobe)
1989-2014
Y
Uchiha Sasuke (teme)
1988- 2014
“Juntos inclusive después de la muerte, porque un vínculo tan importante ni siquiera esta es capaz de romperlo.”
Bajo la vista nuevamente a su hermano, su rostro pálido, a pesar de todo pareciera como si solo estuviese dormido y como si todas sus penas hubieran desaparecido, puesto que incluso tenía una pequeña sonrisa en sus labios, definitivamente Naruto era la felicidad de su hermano como para llevarlo a cometer ese acto.
Lentamente abrazó el cuerpo del menor contra su pecho importándole muy poco si se manchaba con la sangre, retiro el flequillo de su frente y la beso sintiéndola helada, su llanto aumento, solo esperaba que su hermano fuera feliz en la otra vida.
-Ojala lo encuentres… otouto baka-