Capítulo 1
Capítulo 1
No entendía el porqué, pero la escena frente a él le enfermó. Verlo regalar esa hermosa e inocente sonrisa de niño a su hyung le resultaba mortal. No entendía por qué eso le molestaba, pero lo hacía.
Sehun y Jongin se encontraban sentados en el sofá. Hablaban sobre cosas del colegio y esto lo hacía sentir más molesto aún, por no ser capaz de formar parte de la conversación.
Para distraerse, Luhan, se ofreció a ayudar a Kyungsoo con la cena. Pero este pronto perdió la cabeza y lo echó, pues más que una ayuda era un estorbo, y el más bajo no era de las personas con más paciencia en este mundo. Menos si se trataba de su cocina. Aún así, Lulu insistió en ayudar porque si se quedaba sin hacer algo se volvería loco. Estaba de tan mal humor que ya no sabía cómo ocultarlo. Y lo peor era que sabía que sentirse molesto de que el pequeño maknae estuviera compartiendo una conversación con el moreno no tenía sentido.
Quizás era porque le agradaba la forma en que el más joven se encontraba siempre a su alrededor. Cómo le admiraba y seguía todo el tiempo desde que se conocieron, hace no más de un año. Que Sehun se comportara de forma tan cercana con alguien más le hacía sentir inseguro y abandonado. Ninguna de las emociones tenía sentido. Era normal que Sehun fuera cercano a otras personas, después de todo el pequeño le llevaba dos años de ventaja como trainee. Era normal que conociera a más gente, y que fuera más cercano a ellos que a él. Pero no se había dado cuenta de ello hasta hace no mucho, cuando los futuros integrantes de la banda comenzaron a vivir juntos y lo vio tan cercano al resto.
A primera vista Sehun parecía un niño frío, pero con solo entrar en confianza empezaba a mostrar al pequeñín inocente, frágil y de buen corazón que era.
Un día en que Sehun le vio algo deprimido, después de que Luhan hablara con su familia por teléfono, le dijo, con una gran sonrisa, que aprendería chino para que él se sintiera más cómodo y extrañe menos su hogar. Ese gesto por parte del menor, aunque pequeño, le enterneció el corazón.
En medio del mal humor y de pensamientos sobre el maknae su mente distraída le pasó factura. Se cortó la mano por accidente mientras cortaba algunos vegetales. El dolor lo sacó de sus pensamientos. Luhan soltó un grito que asustó a todos en la casa. Kyungsoo reaccionó rápidamente y le colocó la mano bajo el grifo mientras un Yixing muy asustado, que en esos momentos entraba a la cocina, corrió al baño de arriba en busca del botiquín. Salió tan rápido que Baekhyun, que salía de su habitación para ver qué era ese alboroto, casi es arrastrado por él.
Todos los demás, que se encontraban dispersados por toda la casa, fueron apareciendo uno a uno mientras la sangre no dejaba de correr debajo del grifo. Al parecer, para su mala suerte, el corte fue en la parte que más sangra de la mano y fue bastante profundo. Sehun estaba casi blanco del susto y lloraba. Gracias a su altura podía ver desde detrás de Kyungsoo, puesto a que no quería estorbar a Yixing cuando llegó con el botiquín. Kyungsoo no dejaba de decir lo descuidado que había sido y que no volvería a yudar en la cocina. A pesar de los regaños, Luhan podía ver lo preocupado que estaba. Yi Fan llamó a un taxi para llevarlo al hospital para que le vieran el corte y probablemente le pusieran algunos puntos mientras que Yixing y Kyungsoo se encargaban de vendarle la mano lo mejor posible.
Para cuando Yi Fan y Luhan regresaron del hospital todos estaban sentados en la sala. Habían pedido comida y lo esperaban para comer con grandes caras de susto. Luhan recordó lo jóvenes que eran, casi niños, o al menos así lucían para él en ese momento. Se sentía tonto, era uno de los mayores y se accidentó por pensar en tonterías. Tendría que ser más cuidadoso en el futuro, no podía hacer que ese grupo de niños se preocupara por él nuevamente. Tenía que ser él quien cuidara de ellos, no al revés.
Esbozó su mejor sonrisa y se acercó al resto con una actitud de “esto no fue nada”, mientras, atrás, el alto líder le seguía dando un buen regaño. Les mostró la mano y les dijo que no era nada grave, que podían estar tranquilos.
Jun Myeon había llamado al mánager para contarle del accidente, así Luhan se libró de las prácticas de baile, al menos durante unos días, para no forzar los puntos. El líder aún estaba muy preocupado por lo ocurrido, por lo que no aceptó ninguna objeción de parte de Luhan. Además, todos estaban de acuerdo con él. No había más que decir.
Se sentó junto a los otros y se mostró indiferente a pesar de sentirse avergonzado. Pero cuando se dispuso a comer se percató de que estaba en un aprieto: se había herido la mano con la que usaba los palillos. Intentó tomarlos con la otra, pero era bastante torpe. Mientras se encontraba peleando para sostenerlos, un bocado de comida en un par de palillos extraños apareció frente a él. Cuando levantó la vista notó que su pequeño (solo de edad), admirador lo miraba con ojos de cachorro y con los palillos en dirección a su boca.
-¿Qué pretendes, Sehun-ah?
-Hyung, te heriste la mano de los palillos, así que seré tu mano hasta que ella sane -dijo directamente-. Así que come, hyung.
-Gracias, Sehun-ie pero no te preocupes, estoy bien, no necesito ayuda.
-Hyung -dijo el menor en tono de reclamo-. No mientas, te estaba observando, deja que te ayude.
El maknae había sumado a sus adorables ojos un inmenso puchero, al cual no pudo negarse. Incluso pese a su orgullo este niño era capaz de conseguir lo que fuera de él.
El ruido, tan frecuente cuando los doce se encontraban juntos, se había apagado un poco ante la escena y algunas sonrisas de ternura y picardía aparecieron en consecuencia.
-Ouhhh… Que adorable pareja tenemos por acá.
Dijo BaekHyun lo suficientemente alto para que cada uno en la mesa pudiera oírlo y con una enorme y pícara sonrisa dibujada en su rostro.
-¿Envidia?
Le respondió Luhan mientras levantaba una ceja y reía, fingiendo altanería y restándole importancia a su chiste.
Pero fue Sehun, sin mencionar ni una sola palabra, quien le propinó un golpe a su hyung, aunque era el que estaba más lejos de él, para volver luego a seguir con lo que había estado haciendo.
Baekhyun se quejó por el golpe y del maleducado maknae mientras reía y Chanyeol se burlaba de él, por recibir su merecido de parte del más joven.
Al parar de reírse Luhan notó que su nueva “mano temporal”, se encontraba del color de un tomate y evitaba verlo directamente a los ojos mientras le seguía alimentando. Esto le pareció tan curioso como adorable. No pudo evitar sonreír, acercar su cara a la del más joven y con su gesto y voz más inocentes preguntarle si todo estaba bien.
Sehun quedó petrificado y cambió a un color casi bordó. Acababa de tomar un bocado para sí mismo y terminó atragantándose. Tuvo que tomar un gran trago de agua y toser para lograr pasar la comida.
Aunque en un inicio pareció una buena idea y la escena fue bastante divertida, no pudo evitar preocuparse y sentirse culpable. Aunque no lograba entender el porqué hizo lo que hizo, ni el porqué de la exagerada reacción del menor.
-Sehun, ¿te encuentras bien? -preguntó el mayor con preocupación-. No pensé que te asustaría tanto. De verdad lo siento.
Baekhyun y Chanyeol reventaron en una sola carcajada sonora.
-Lu-ge -dijo Jong Dae intentando contener la risa-, trata de no seducir a nuestra maknae. Es muy joven aún, no sabe cómo lidiar con ello.
Chan y Baek casi se caen de sus sillas con el último comentario y Sehun, que acababa de calmarse, les fulminó con la mirada. Jun Myeon y Yi Fan empezaron a calmar las aguas antes de que algo se saliera de control. Terminaron la cena con bastante tranquilidad.
A pesar de que después de su última broma Luhan notó que Sehun evitó tanto su mirada como hablarle a pesar de que le ayudó a comer. Luhan empezó a deprimirse al pensar en que el pequeño se había molestado con él.