Capítulo 12
-Es... Es solo que la persona que me gusta debo olvidarla, ya tome esa decisión, solo debo descubrir el cómo, ya la vida me dio la oportunidad de hacerlo, solo debo aprovecharla- dijo LuHan con gran pesar
-Mi pregunta es ¿porque debes olvidarlo? Te he visto salir con otras personas en el pasado, pero nunca te vi afectado en lo más mínimo. Esta persona que te gusta debe ser increíble- dijo viendo a su amigo a los ojos
-Primero que todo sería una especie de pedófilo, es cuatro años más joven- dijo con tono exagerado levantando cuatro dedos enfrente al rostro de su amigo, los cuales éste hizo a un lado
-Oh vamos Luhan, tiene 16 años, está lejos de ser una niña, será legalmente menor, pero es casi una adulta- le resto importancia, le parecía increíble que su amigo hiciera un drama de eso, ni que estuviera en primaria
-Tu no le conoces, es tan inocente a veces. El es como un niño pequeño. Y para colmo, para este soy como un hermano mayor que le consiente, esto es imposible- se puso de pie y se sentó cerca de la ventana, sentía que le faltaba el aire
-Por más que me hables de su inocencia sigue siendo una adolescente y que te vea como su hermano o como pareja depende solo de ti. Es coreana ¿cierto?- dijo afirmando más que haciendo una pregunta -Te debe decir...- se quedó pensando unos minutos -Oppa- dijo como si estuviera descubriendo América o algo así- ¿cierto?- concluyó con sonrisa maliciosa, cerciorándose de que no estaba equivocado
-Tu no me más escuchado realmente- declaró Luhan con el ceño fruncido -Pues no me llama oppa, me llama hyung- dijo irritado y siguió viendo hacia la ventana como si su vida dependiera de ello
Lao pensó detenidamente en lo que su amigo había dicho. Y se preguntaba qué había pasado de largo durante su conversación. Pensó y repaso una y otra vez las palabras de Luhan. Sus conocimientos del coreano, eran realmente limitados, pero ¿hyung?, el joven quedó petrificado.
-¿Es un chico?- dijo atónito -Estas enamorado de un muchacho- cruzó el entrecejo -¿Desde cuando te van los hombres?
-Desde nunca- replicó Luhan, estaba asustado de la respuesta de su amigo y se moría de los nervios, quizás no debió decir nada, pensó para sí mismo -Es la primera vez que me pasa, no hace más de un par de días que descifre lo que sentía por él- empezó a explicarse nervioso, las lágrimas amenazaron con salir.
Su buen amigo Lao lo había visto llorar en alguna otra ocasión, pero no le gustaba llorar frente a otros, directamente no le gustaba llorar, pero si lo hacía prefería hacerlo sin que nadie lo viera o le oyera.
-Me pasan cosas con él, no se... No creo poder llamarlo amor... aún- dijo en un tono casi inaudible, atragantándose con las palabras.
Luhan iba a retirarse de la habitación cuando sintió como era tomado del cuello, posicionando así su rostro en el hueco del cuello de su amigo. Sabe cómo su amigo odia ser visto cuando llora y es evidente que esta por hacerlo, por esto Lao escondió el rostro del más joven.
-Ok, tranquilo Han, perdón por responder de forma tan brusca. No es que te rechace ni nada de eso, solo me tomaste por sorpresa- el llanto de LuHan es un susurro semi contenido pero constante.
Lao suspira de forma profunda, sabe que si LuHan esta llorando en ese estado, es que realmente se encuentra ahogado y desesperado. En todos los años que llevan siendo amigos, son pocas y contadas las oportunidades en las que lo ha visto llorar. Siente culpa por responder de forma tan ruda, debe haber sido difícil decirle a alguien, seguramente debe ser el primero en oír sobre ello.
-Tranquilo bro- dice pasando una mano por la espalda de su gimoteante amigo -Lo siento, fui algo brusco contigo, pero fue solo porque me tomastes por sorpresa. Nunca dejaré de ser tu amigo por algo como esto, así que tranquilo, no te librarás de mí tan fácilmente- y al finalizar la frase recibe un golpe en la cabeza de parte del menor.
Luhan se aleja a la ventana a secarse las lágrimas y calmarse un momento. Cuando lo logra un abrazo lo sorprende por detrás.
-¿Que pretendes idiota?- dice fastidiado LuHan empujando a su amigo lejos y este hace un puchero
-Si fuera el mocoso no te molestaría. Aunque se vuelva tu novio, yo tengo derecho de antigüedad- continua con su puchero
-Para tu información, el mocoso tiene nombre, es Sehun. Segundo ¿Que es eso de derecho de antiguedad? y tercero el no es, ni nunca será mi novio, ni siquiera deseo estar en una relacion con nadie- refunfuño mientras cruzaba de brazos frente la ventana nuevamente
-Oh… Lulu no sabia que eras del tipo que enamora un niño y juega con él- dijo en juego para hacer reaccionar a su amigo quien pretendía ignorarlo un poco -Y para tu informacion como tu amigo, tus pretendientes deben pasar mi aprobación, como si fuera a dar a mi siervo a cualquiera- concluyó recibiendo un buen golpe en el estómago.
-Ni soy tuyo ni mucho menos un siervo. No tienes nada que aprobar. No voy a complicarme con temas de relaciones cuando estoy por debutar y el chico va a formar parte de mi misma banda- dijo volviendo a la ventana
-Así que Sihun… Sehan…- duda un momento -¿Como era?- pregunto fingiendo inocencia sentado en el suelo a un lado de su amigo
-Sehun- dijo por lo bajo LuHan masticando las palabras
-A cierto, Sehun- dijo haciendo énfasis en cada sílaba del nombre -¿Así que forma parte de la misma banda que tu? ¿Cuéntame sobre el mocoso? ¿Tienes fotos?- terminó su pregunta con una gran sonrisa
“Peor que una madre. No debí decirle nada”- pensó Luhan para sí mismo
Soltó un gran suspiro, mientras buscaba en su móvil una foto con el pequeño que se habían tomado juntos hace un tiempo. Le pasó el móvil a su amigo,el cual empezó a reír como desquiciado y Luhan le propinó unas cuantas patadas hasta que éste paró y pidió misericordia, las patadas de Luhan realmente eran fuertes, después de todo el entreno fútbol durante años, pues ama ese deporte.
-Lo siento mucho amigo- dijo conteniendo la risa -pero es que el mocoso hasta parece mayor que tu, y bueno ni se diga de tu cabello, si no te lo hubieras cortado antes de venir, hubiera pensado que una linda señorita me visitaba- volvió a estallar en risas y su amigo nuevamente iba a agredirlo pero éste volvió a rogar por su vida.
-No vuelvo a hablar cosas serias contigo en la vida- dijo Luhan con el ceño fruncido
-Ok, ok, perdon, soy un tonto lo sé- dijo poniéndose de pie y acomodándose la ropa. Luego tomo el celular de su amigo y miro la foto nuevamente.
-Eso no es novedad alguna- dijo Luhan- ¿Que sigues viendo en esa foto?
-No te pongas celoso amigo, a mi solo me gustan las chicas- dijo riendo -Aunque debo reconocer que tu mocoso es… ¿Atractivo?- dijo en duda más que preguntando -No soy una chica, ni me interesan los chicos como para saberlo, pero lo consideraría buena competencia en una discoteca
-Si claro como si pudieras ser competencia contra Sehun-ni- dijo volteando los ojos para terminar en risas Luhan -Y no estoy celoso- dijo carraspeando al darse cuenta que casi pasa eso por alto
-Si claro- río Lao -Cuéntame más sobre el niño- dijo sentándose frente a su amigo, Luhan volvió a suspirar
-Es más alto que yo- Lao contenía su risa mientras era asesinado por la mirada de Luhan- Es muy serio y tranquilo para su edad la mayor parte del tiempo, aunque es más como un niño pequeño cuando esta en confianza- Lao ríe y éste le mira con extrañeza -¿Que?- pregunta extrañado por su amigo
-Y adivino que es así contigo- dice picaro
-¿Así como?- pregunta desconfiado
-Infantil, mostrando como realmente es- dice restándole importancia
-No… no es solo conmigo, también es así con el resto del grupo y algunos sumbenim de la empresa- dijo titubeante
-Y déjame adivinar, tu odias esos- y Luhan luce más rojo que un tomate
-¿Que te hace decir eso?- y la ventana para Luhan vuelve a ser la mejor vista del mundo
-Porque siempre has sido celoso, y te gusta tener un trato especial por quien quieres y monopolizar la atención de esta persona- se detiene un momento entre risas y agrega al ver la cara de su amigo que decidió voltear a verlo indignado- No me mires así, me remonto a los hechos, desde tu mama en la primaria, hasta de aquella primera chica que te gusto en la secundaria, eres del tipo celoso y monopolizador
-¿Podemos cambiar de tema?- propuso Luhan antes de que perdiera la calma y moliera a golpes al mayor
-Ok, vayamos al punto, ¿porque le das tantas vueltas al asunto? ¿porque no lo intentas con el niño éste… con Sehun?- dijo viendo serio a su amigo
-¿Intentar que?- dijo viendo a su amigo con el entrecejo fruncido, no puede creer lo que su amigo está proponiendo
-Una relación idiota, que sean novios, pareja o como quieras llamarle- dijo con obviedad
-Estás completamente loco ¿cierto?, es que acaso no me has escuchado todo el rato. No se puede, es imposible- dijo fastidiado y frustrado, poniéndose de pie y revolviendo su cabello
-Haber dime porque es tan imposible rey del drama- le dijo agotado
-Para empezar es un niño…- al ver el rostro de su amigo se autocorrige -Es un adolescente de 16 años y yo aunque no lo parezca soy un adulto de 20 años. Sus padres podrían perfectamente enviarme a prisión por andar con su hijo- su amigo lo miró con humor y el le fulminó con la mirada -Segundo estamos en la misma banda, nunca jamás son buenas las relaciones en el mismo círculo, ni de amigos trabajo o clase, nunca termina bien. Sin mencionar lo obvio que a nuestros compañeros de banda pueden reaccionar mal o estar en contra de las relaciones homosexuales- su amigo se limitó a restarle importancia facilmente -Tercero ambos firmamos un contrato donde nos comprometemos a no estar en una relación en los próximos 5 años- a esto su amigo se limitó a un simple “las reglas se hicieron para romperse” restándole también importancia -La cuarta y última, probablemente el chico en cuestión sea heterosexual- finalizó decaído sentándose de nuevo, como si todo lo que había dicho esfumara toda la energía de su cuerpo
-De tus cuatro excusas, la última es la única que realmente podría ser un problema. Y eso se resuelve fácil, declarandote y sabiendo que pasa por la mente del mocoso, quizás hasta te corresponde. Lo demás son solo cosas menores- vuelve a restarle importancia
-¡Lao Gao!- grita LuHan
-¿Que? Esos cuatro años no son nada, sin contar que considerando todo lo demás que mencionastes, deberán estar en una relacion a escondidas, por su carrera y todo eso, sus padres nunca se enterarian como para mandarte a prisión por corromper a su “bebé”. No al menos antes de que éste cumpla la mayoría de edad. Y sobre el contrato ya te dije. El resto de los chicos, pues no se, deja de pensar en lo peor, quizá ni les importa que hacen es su vida privada los demás, quizás no son cerrados de mente y todo eso. ¿Y si también son homosexuales?. Porque podría ser, no sabes si estan o estuvieron alguna vez en una relación con otro chico. No pienses siempre en lo peor e intentalo, y si tanto miedo tienes a declararte, seduce al niño, o ¿es que acaso no sabes luchar por lo que quieres?- dijo con firmeza viendo a su amigo
-Estás completamente loco ¿Cierto?- dijo con una mueca como si su amigo tuviera dos cabezas o algo así
-Hablo muy en serio. ¿Desde cuando mi amigo es un cobarde?- inquirió el mayor -Porque todas las excusas que has puesto es porque tienes miedo a ser rechazado o herido por ese tal Sehun. Y ni siquiera has pensado del que el chico podría sentirse de igual forma contigo. Pareciera que tuvieras miedo de enfrentar que sientes algo por un chico, y la manera perfecta de no enfrentar eso es justificarte porque probablemente el chico sea hetero, pero ¿y si no? ¿y si le gustas? ¿no lo has notado extraño contigo? Y aunque no le gustes, no tienen nada de malo tus sentimientos, y si te rechaza te das a respetar, que te guste no te hace menos merecedor de respeto, ni menos digno de estar en la banda. Piensalo, pero no decidas abandonar una guerra sin pelearla.
LuHan se perdió en sus pensamientos un momento con lo dicho por su amigo. El mayor tenía razón, ¿y si Sehun le correspondía?, un atisbo de esperanza se encendió en su interior sintiéndose ligeramente feliz, pero al mismo lo ahogaba, porque en el fondo que era lo que quería con el menor, ¿realmente queria una relacion?.
Iba a realizarle una pregunta mas a su amigo, que en ese momento pareciera tuviera consigo la verdad del universo. Pero sintió que alguien llamaba a la puertay tras ella apareció la madre de su amigo, anunciando que sus padres habían llamado que le estaban esperando para cenar. Al preguntar porque no le habían llamado a su móvil, se percató que éste se encontraba en silencio y tenía varias llamadas perdidas y mensajes.
Se despidió de su amigo y familiares, prometiendo mantenerse en contacto y llamar pronto y se retiró a su hogar que estaba a solo un par de cuadras de ahi. Al revisar los mensajes y llamadas, se encontró con unas que le hicieron acelerar el corazón.
De: Sehun
Para: Lu Han
“Hyung, ¿como te esta yendo en China? ¿Has podido ver a tu familia? Espero ya no estés enojado conmigo, te extraño, la casa esta muy sola. Cuando vuelvas vayamos a tomar un Bubble Tea, invito. Mis saludos a tu familia y a los demás hyungs.
P.D: Una pregunta, solo por esta vez ¿Puedo dormir en tu cama? se que es una petición extraña y que no te gusta que usen tu cama, pero por favor. Espero tu respuesta XOXO”
La sonrisa del mayor era tierna y desmedida, se sintió mal por ignorarlo todo el fin de semana, el menor no se lo merecía. Y unas casas antes de llegar a su casa envió un mensaje de respuesta.
De: Lu Han
Para: Sehun
“No estaba enojado Sehun-na, solo estaba muy ocupado y estresado por el viaje. Como compensación seré yo quien invite un Bubble Tea, y no está en discusión. Esta bien solo por esta vez tienes mi permiso para dormir en mi cama, pero que no se haga costumbre. Todo esta bien aqui, les dare a todos tus saludos. Que descanses los niños ya deben dormir XOXO”
-Gege, ¿Qué te parece?- dijo Tao, sosteniendo un par de brazaletes de cuero, uno color rojo y el otro negro, decorado con tachas de color plata
-Lucen bien- contestó el mayor
-¿Pero te gustan?- insistió con ojos adorables
-Si, ¿Porque tanta insistencia?- Tao ignoro la pregunta con una gran sonrisa y se dispuso a hablar con el vendedor
Kris se había cansado, tomó asiento en un pequeño sofá de la tienda mientras Tao terminaba de hablar quien sabe que con el vendedor. Recostó la cabeza hacia atrás para dejar de hostigar con la mirada al menor, lo cual suponía un gran esfuerzo para el.
Unas delgadas pero grandes manos cubren sus ojos de improviso. Automáticamente sabe que se trata de su querido panda.
-¿De qué va todo esto Taozi?- preguntó serio pero neutro
-Es solo una pequeña sorpresa gege- dijo el risueño chico más joven -Alza tu mano derecha un momento. Y mantén los ojos cerrados, sin trampas- advirtió
El mayor solo asintió, obedeciendo a su dongsaeng, dejándose hacer lo que sea que éste quisiese. Sintió como en su muñeca era puesto algo y luego oyó la alegre voz diciéndole que podía abrir los ojos.
Al abrirlos encontró la muñeca del menor junto a la suya luciendo los brazaletes que hace un momento le había mostrado el menor. La de color rojo en la muñeca del panda y la de color negro en su propia diestra.
-¿Te gustan?- preguntó un emocionado panda -Es un regalo para que siempre me tengas presente y viceversa, ya que cuando la vea sabré que tú también tienes una igual.
El mayor estaba conmovido por el gesto, pero la verdad era que no necesitaba de nada que le recordará al panda. El siempre le tenía presente. Una leve pero brillante y sincera sonrisa se escapó de los labios del mayor. Y la del menor salió en respuesta.
-Gege nunca había visto esa sonrisa ¿significa que te ha gustado?- dijo con gran emoción Tao a lo que el mayor suspiró derrotado
-Claro que si Taozi. Vamos-dijo extendiendo la mano del brazalete hacia el menor -Te recompensaré con un helado por ahora- dijo con una gran sonrisa
El menor solo asintió y tomó la mano de mayor como si fuese un niño pequeño. Tras llegar a la heladería y seleccionar un inmenso helado, al menos Tao. Notó a Kris con el ceño fruncido. Iba a preguntar pero el mayor se le adelantó.
-Jong Dae y Minseok hyung no han llamado ni una sola vez- dijo mirando su móvil exasperado
-No hace mucho que los dejamos, deben estar bien. Quizás solo nos estamos preocupando de más- dijo el menor adivinando lo que el mayor pretendía hacer
Tras varias insistentes llamadas a ambos a lo que se vio obligado el más bajo a hacer también. Lograron comunicarse, terminando con un muy pálido Yi Fan al cortar la llamada, lo que preocupa al más joven pero el mayor se limitó a un simple "Están bien".
Tras recorrer dos centros comerciales y realizar la mayor parte de sus compras, el menor estaba demasiado lleno de paquetes como para seguir disfrutando de su día con tranquilidad. Así que le pidió a Kris para ir al hotel a dejar su pesada carga.
El mayor estuvo todo el camino al hotel perdido en su propio mundo, estado el cual se generó desde que había cortado la llamada con Chen. Tao se preguntaba si este le habría dicho a Yi Fan del plan y quizás estaba enojado con el. Así que se mantuvo también en silencio hasta que ingresaron a la habitación que compartían con el dueño de la genial idea de separarse para pasar un rato con ¿su novio? O lo que sea que Xiumin fuera para este. Pensó irritado el menor.
-Gege, ¿te encuentras molesto conmigo?- preguntó Tao asustado dándole la espalda a Yi Fan mientras dejaba los paquetes junto a la maleta
El mayor se encontraba perdido en la conversación que había mantenido con Chen hacía solo un momento mientras miraba a Tao pero ignorando lo que éste le había dicho. No podía dejar de preguntarse cómo Jong Dae se habría dado cuenta, ignorando por completo la parte de que este buscó estar a solas con Xiumin por las mismas intenciones que insinuó para el mismo.
Tao al no escuchar respuesta de su mayor, empezó a deprimirse, el no quería que Kris estuviera molesto con el. Apreciaba mucho a su mayor y llevaba ya un tiempo que se cuestionaba qué era lo que realmente le pasaba con éste pero sin encontrar respuesta alguna.
Involuntariamente sintió sus ojos llenarse de lágrimas mientras se esforzaba en ahogarlas en algún punto de su garganta. Yi Fan al sentir su gimoteo se preocupo por que no sabia que habia llevado al menor a ese estado.
-Taozi ¿que ocurre?- dijo el mayor limpiando algunas rebeldes lágrimas que se escurría a través de las mejillas del menor
-Kris-ge, ¿te encuentras molesto conmigo?- preguntó entre sollozos el panda
-No tengo nada porque estarlo Tao, así que no llores. Sonrie para gege- dijo Kris tiernamente limpiando con ambas manos las mejillas del más joven -¿Que te hizo pensar que estaba molesto mi pequeño panda? -continuo con una voz suave y terminando con una dulce sonrisa
-E… Es que desde que colgastes con Chen hyung estás muy callado y distante y… - Tao empezaba a balbucear como un niño pequeño y Kris no podía no sentirse culpable por las lágrimas de su menor aunque no podía negar lo tierno que se veía y lo inocente que éste era
-No me encuentro molesto y mucho menos contigo- dijo mientras limpiaba las lágrimas de Tao las cuales estaban disminuyendo lentamente -Solo estaba distraído pensando en trabajo y algo cansado. Eso es todo no llores Tao, perdón por hacerte pensar otra cosa- abrazo al menor contra su pecho
Mientras las lágrimas del menor desaparecian por completo, el pecho del mayor se agitaba como si un huracán pasará por el. La cercanía al cuerpo del menor, ese delgado pero definido cuerpo producto de los años de entrenamiento que éste había dedicado a las artes marciales de más joven. Su calor, su masculina y fina colonia que se apodera de su mente, esos fuertes brazos que se aferran a su cuerpo pero al mismo tiempo contrastando a la fragilidad del menor en ese momento.
Ese abrazo que inició con la inocencia de un gesto propio de un hermano mayor a su menor, terminó convirtiéndose en un arma mortal para el mayor, amenazando con que perdiera el control y sus instintos, así como su subconsciente que tanto trabajo le da callar tomen el control y hagan aquello que tanto ha deseado y se ha forzado a resistirse.
Pero Kris estaba en un dilema, no podía simplemente apartar al más joven, éste podría malinterpretar, y no quería herir al más joven. Pero su resistencia estaba llegando al límite, las palabras de Chen resonaban en sus oídos, ¿y si esta era su oportunidad con Tao?. No, no podía herirlo, estaban por formar parte de la misma banda esto era una mala idea.
Mientras su mente peleaba por actuar o callar el menor se percató de los agitados latidos del mayor. los cuales casualmente parecen acompasar los suyos propios, que por una extraña razón no lograban encaminarse desde que estaba en los brazos de su gege.
Sin soltar el agarre que tienen ambos entre sí, Tao levanta su rostro del pecho del para verle a los ojos. Haciendo que sus labios queden a escasa distancia, ya que son casi de la misma altura siendo éste más bajo que su mayor solo por unos cuantos centímetros.