Capítulo 18
Taemin no había dicho ni una sola palabra desde que se fueron de la casa que compartía con los demás miembros de SHINee. Jong In le observó en silencio todo el camino a su casa, se moría por saber que tenía a su amigo así y la razón de la tensión con los demás miembros de su banda. Pero decidió hacerle caso a Jinki y esperar que Taemin hablará por su propia voluntad.
En la casa de la banda recientemente llamada EXO, por primera vez reinaba el silencio. Al entrar ambos jóvenes se dirigieron directo a la habitación del menor, el cual tras dejar al pelirrojo allí, se fue por unas bebidas y algunos bocadillos.
En la nevera encontró una nota de Sehun, la cual decía que había salido con el panda y volverían temprano. El moreno no le dio mayor importancia y regresaba a su habitación con una jarra de zumo y algunas frituras cuando notó un bulto en el sofá.
Dejó en una de las pequeñas mesas cerca a las escaleras su carga y se acercó al sonoro tubérculo. Pues de este se oía una combinación de música y ronquidos.
Con audífonos y hecho un desastre completamente dormido, estaba Kyungsoo. Quien al parecer estaba profundamente sumido en el mundo de los sueños. Una de sus manos caía al piso y la otra reposaba sobre su vientre. Al igual que uno de sus brazos, una de sus piernas caía mientras la otra colgaba del reposabrazos. Su melena carbón era un lío y de sus acorazonados labios que tenía semiabiertos, caía un delgado hilo de saliva.
El moreno quedó enternecido y algo divertido con la escena. No era normal verlo dormir así, o estaba muy profundamente dormido o realmente cansado de arreglar la casa. Se sintió culpable por no ayudarle más temprano, pero Taemin no paraba de insistir en que fuera a verle.
Se incoó a un lado del mayor, no podía dejar de verle aunque doliera. Era tan hermoso. En su mente repitió una y otra vez su declaración, el beso y la respuesta del mayor.
Su pecho se encogía, deseaba llorar a causa de ese primer amor fallido. Pero era una causa perdida, el no le gustaba al mayor, este era hetero y eso no cambiaría. O al menos eso creía.
Tímidamente acercó su mano y acomodó un mechón del cabello del mayor. Era sedoso, se quedó embobado con esa sensación. Sus labios ardían, recordaban cómo se sintió tocar el cielo por una vez y sus mejillas se colorearon de un profundo carmesí.
El vibrar de un móvil en el suelo lo atrajo a la realidad. A tan solo unos centímetros de la mano del más bajo estaba el teléfono de éste. En la pantalla apareció la foto de una chica, un nudo en el estómago se le formó de inmediato. Luego de unos segundos que le parecieron años la pantalla dejó de brillar y el móvil de vibrar.
Se levantó bruscamente, lo que le ocasionó una punzada de dolor en su lesión. Contuvo la respiración para no llorar y cuando logró respirar con normalidad y dar un paso. Se dirigió directo al nuevo botiquín que se colocó en la cocina desde el incidente de LuHan. Tomó un par de analgésicos para el dolor. Los cuales tomó de inmediato. Debía pasar toda la noche con Taemin y estaba terminantemente prohibido que este se percatara de ese inconveniente.
Como era normal que algunos de ellos se durmieran en el sofá, guardaban una manta en uno de los armarios de la sala. Fue por ella y se disponía a tapar a Kyungsoo cuando esté lentamente empezó a despertar.
-Lo siento, ¿te he despertado hyung?- preguntó el moreno un tanto apenado
-No para nada. Siquiera se cuando me he quedado dormido. Es solo que me dio frío- respondió frotándose los brazos.
-Me lo pensé, por eso le traje la manta- la levantó frente a los ojos del mayor haciendo hincapié en su comentario
-Gracias- el más bajo la tomó y se cubrió con ella -¿Todo bien con Taemin hoy?
-Aish... -había olvidado a su amigo arriba por un momento, la imagen de su hyung recién levantado era sumamente peligrosa, se olvidó porque había bajado -Esta arriba en nuestra habitación. No se que paso en casa de SHINee, pero las cosas no parecen estar bien. Hoy Taemin se queda con nosotros. Jinki hyung dijo que hablaría con JoonMyeon hyung sobre ello.
-Esta bien. Les daré privacidad y no subire por un rato. Supongo que querrá hablar contigo a solas. Veré cómo o en donde dormirán luego de preparar la cena.- se frotó los ojos lo cual el menor veía con ternura pues hacía ver al mayor como un niño -Y ¿los demás? Esto está muy tranquilo- observó extrañado su alrededor, si hubiera habido el tan habitual ruido en la casa no hubiese dormido ni diez minutos
-Yo llegue hace muy poco, pero parece que muchos salieron. Sehun y Tao dejaron una nota de que salían y volvían temprano. De Chanyeol y Baekhyun hyung se escuchan sus gemidos de dolor, así que aún siguen sufriendo su resaca en su habitación. De los demás no se nada. Incluso no sabía que estabas hasta que vi algo moviéndose en el sofá- dijo sin prestar mayor importancia al tema
-Entiendo. Esta bien, sube y ve con tu amigo. Supongo necesita hablar contigo. Le diré a Sehun que no suba cuando llegue.- se puso de pie aún envuelto en la manta dirigiéndose a la cocina -Les llamaré para la cena.- paro un instante y se voltio -Es bueno tenerlo de invitado a cenar para variar- finalizó con una pequeña sonrisa
-¿Porque lo dices hyung?- pregunta con real curiosidad
-Porque siempre eres tu su invitado, pero nunca hemos tenido el gusto de invitarles a ninguno de ellos. -se despide con una mano mientras entra a la cocina -Ve con tu amigo, debe estar esperándote.
-Ah... Si hyung, Taemin va a matarme por tardarme tanto.
Tao y Sehun salían de una tienda del centro, cada uno con un Bubble Tea en mano a la plaza más cercana. El mayor iba perdido en sus pensamientos hasta que el menor carraspeo.
-¿Qué es lo que te tiene tan desesperado como para necesitar un consejo mío?- preguntó sin más sorbiendo luego un poco de su bebida
-Sehun... Alguna vez...- el más alto era incapaz de encontrar las palabras.
-Alguna vez ¿qué cosa?- preguntó alzando una ceja
-No encuentro las palabras Sehun-nie- se quejó
-¿Vas a pedirme un consejo o a tenerme toda la tarde dando vueltas?- miró inquisitivo al más alto mientras se sentaban sobre el césped en el parque
-Es que no se como sacar el tema- replicó haciendo un mohín
-Se directo hyung, prometo no juzgarte- le miró seriamente
Mirándolo bien Tao se veía triste y cansado. Como si no pudiese dormir bien. Eso lo preocupó, sólo recién a solas logró notar el estado de éste. Estaba tan perdido pensando en su problema con LuHan que no se había fijado en nada ni nadie más. Fue sincero respecto a que escucharía sin juzgar. Aunque no creía ser capaz de serle de ayuda al mayor, al menos podría escucharlo.
-Yi Fan-ge y yo nos besamos el primer día que llegamos a China y desde entonces no me habla más que cuando los demás están presentes- habló rápido, parecía escupir las palabras, como si con ellas expulsara todo el aire que llevaba en sus pulmones
Tras recuperar el aire perdido con su declaración, sintió un gran alivio. Había podido por fin sacarlo, parecía como hubiese dejado atrás una inmensa carga. Pero al notar que Sehun no decía ni una sola palabra tras su confesión sintió miedo, pánico que lo rechazara, que se lo dijera a los demás y su vida fuera un infierno. Solo se encogió sobre sí mismo, oculto su rostro tras sus rodillas y esperó a que el menor le juzgará.
Para Sehun eso había sido demasiada información. Más de la que su cerebro podía procesar. Quedó tieso, sorbiendo de su bebida, mientras rebuscaba en su mente la respuesta adecuada. No sabía qué era lo que Tao le contaría, pero seguro no había pensado en eso.
-¿Te gusta Yi Fan hyung?- tras unos minutos que resultaron eternos para ambos preguntó, su tono de voz era ilegible y eso puso más nervioso al panda
-Creo que desde que nos conocimos en la agencia, aunque no se exactamente desde cuando. De alguna forma ya lo sabía. Solo que lo confirme con el beso- la voz del menor era baja, casi inaudible. Con cada palabra se podía oír un leve sollozo que pretendía ahogar
Nuevamente se hizo el silencio. El menor procesaba la información lentamente. Empezó a percatarse de que panda era bastante obvio si lo pensaba con detenimiento y comenzó a preocuparse de si el era igual de evidente.
-¿Quien inicio el beso?- el mismo indescifrable tono de voz, Tao se desesperaba más y más
-El..., ambos... N... No lo tengo claro realmente. Fue muy extraño.-sollozaba ya ruidosamente -En un momento estaba llorando porque creí estaba molesto conmigo y al siguiente estábamos abrazados y no se cuando besándonos- rompió en llanto pero inmediatamente fue abrazado por el más joven
-Esta bien, todo está bien- había cruzado uno de sus largos brazos sobre los hombros del panda atrayéndolo a sí mismo. Con su mano frotaba el brazo del mayor para darle de alguna forma consuelo y le mecía suavemente -Por favor no llores, no soy bueno con estas cosas- confesó agobiado
-N... No me odies Sehun- su voz era entrecortada por hipidos, su rostro estaba cubierto por completo de lágrimas -No se lo digas a los demás, te lo suplico. Prometo comportarme, haré lo que quieras- se había apartado levemente y le veía a los ojos. El más alto era un completo desastre, entre lágrimas y fluidos nasales. Sus ojos estaban rojos y más hinchados de lo usual.
-¿Piensas que te abrazaría si te odiara porque te gusta un hombre?- una lágrima se escapaba por parte del menor, la cual rápidamente limpio con el puño de la manga
-E… es que… que tu no respondias y crei… crei que y… yo te daba as… asco- se ahogaba en sus sollozos el menor puso un dedo frente a los labios del mayor
-Ya calmate. Vas a ponerme mal a mi. No tienes porque llorar Taozi- el menor le secó las lágrimas con el puño de la ropa a un petrificado panda, que al recibir tal gesto de parte del menor quedó sorprendido.
No solo le estaba secando las lágrimas. Mostró además, una faceta que nunca había visto de este, le había llamado afectuosamente y sonrió con tristeza. Lo cual era muy diferente a la recurrente expresión vacía que mostraba. Por un momento, se sintió él, el menor de los dos.
-Tao, ni te voy a odiar- lentamente era ahora el menor quien empezaba a sollozar lentamente mientras le veía a los ojos y le tomaba de los hombros al otro -ni me das asco, ni nada de eso.
Desde que se había dado cuenta de sus sentimientos por LuHan no había querido pensar en que otros, aparte del mayor en si, podría odiarlo o rechazarlo por lo que sentía. Pero al ver al panda preocupado por ello, se dio cuenta de que bien podría que el resto de la banda no lo aceptara y que confesarle al mayor de sus sentimientos, podría ser un error mayor del que jamas creyo.
Ocultándose a sí mismo para que el panda no le viera llorar. Sehun escondió su rostro tras sus piernas y por todos los medios intentó detener la tan dolorosa sensación. Era como si le estrujaran el pecho, de solo pensar que los demás chicos le podrían rechazar.
-Sehun, ¿Te encuentras bien? ¿Qué te pasa? ¿Qué ocurre?- Tao estaba preocupado, los repentinos cambios en la personalidad del menor lo tenían muy confundido
-Es que... - se forzó a contener las lágrimas -no puedo odiarte ni nada de eso, por algo que yo también estoy sintiendo...- tomó aire y sollozo -A… a mi tambien me gusta un chico, a… a mi me gusta LuHan hyung
Tao quedó completamente petrificado, no se lo esperaba. Pensó en la extraña escena de más temprano.
-¿Ustedes dos tienen algo?- preguntó inseguro
-¿Nosotros?, para nada- el menor miró a su hyung
Ambos eran un desastre. Habían dejado de llorar, Tao debido a la sorpresa causada por la confesión del menor y el otro se forzaba a sí mismo a ello. Sehun se negaba a seguir llorando, a mostrarse frágil. Prefería que le vieran como un chico frío a como uno débil.
-¿Por qué lo preguntas Tao?- se secó el camino lágrimas que había quedado de hace un momento con el puño de su camiseta y luego se dedicó a limpiar las del mayor nuevamente
-Hoy cuando entre a la habitación tu y ge estaban muy extraños. Por un momento pensé que había interrumpido algo, pero había descartado la idea. Bueno al menos antes de que me confesaras acerca de tus sentimientos.
-No ha pasado nada entre hyung y yo, porque ni siquiera conoce acerca de mis sentimientos por él- se recostó de espalda sobre el césped, acto que el otro imitó. Respiro profundamente y siguió -Aunque si entrantes en mal momento. Antes de hablar contigo de esto, había pensado en intentar conquistar a hyung. Así que en ese momento, no se como, no se de donde junte el valor y había acorralado a LuHan hyung
-¿Acorralado?
-No lo sé con seguridad, pero por un momento sentí que podía lograr conquistarlo. En el instante que entraste estuve a muy poco de besarlo- tomó un poco de césped con sus manos arrancando un poco, para luego arrojarlo hacia la nada con frustración
-Lo siento- dijo con gran pesar
-No tienes nada por lo cual disculparte. No estaba pensando bien. Probablemente lo del ambiente eran solo ideas mías y evitastes que pasara vergüenza y un mal rato si me hubiese rechazado. Así que gracias
-No hay de que hermano- dijo imitando la misma acción del menor con el césped
-Explicame mejor lo que paso con Yi Fan hyung- levantó sus manos y empezó a moverlas de una forma un tanto incoherente -¿Como es eso de que se besaron y no te volvió a hablar? ¿Te dijo algo? ¿Que paso después del beso y todo eso?- preguntó con verdadera curiosidad
El mayor le contó lo que había pasado esa primera tarde libre tras llegar a China. Como Chen lo había puesto en un aprieto y como creyó que eso había molestado al mayor. El beso y como tras la llamada que recibió no volvió a acercarse. Le ignoraba cada vez que pretendía hablar a solas con él, llegaba muy tarde a la habitación como para no ver a solas al menor. Dejó de consentirle, de bañarse con él y otras cosas a las que estaban acostumbrados a hacer juntos. El resto de los días en China en sus tardes libres se las paso especialmente con LuHan, puesto que Xiumin y Jong Dae desaparecían todo el tiempo y Lay en ocasiones también lo hacía y cuando volvía se encontraba muy extraño.
-Deberías hablar con Yi Fan hyung. A diferencia de lo mio con LuHan ustedes se besaron y por lo que dices estuvieron a muy poco de algo más. A mi me suena a que el interés fue mutuo, aunque no entiendo su actitud ahora- aconsejo el mayor, para él era lo más lógico
-Pero si para él esto fue un error. Y si no le gusto yo o como le correspondi el beso o es solo que ha estado con mucho estrés y se dejó llevar y no le gustan los hombres y cuando se dio cuenta lo que estuvo a punto de hacer se arrepintió- comenzaba a llorar de nuevo y Sehun le volvió a abrazar, era frustrante no entendía nada de lo que pasaba y tenia miedo de la respuesta que recibiría si le encaraba
-No llores Tao, no vale la pena. Si es alguna de esas cosas yo mismo le golpearé por idiota. Admiro mucho a hyung pero si te hace daño se las verá conmigo y perderá toda mi estima- su voz era seria, frotaba un de los brazos del panda con cariño. Tao río, lo que llamó la atención del menor -¿Que es tan divertido?
-Que te oyes como si fueras mi hermano mayor, cuando soy yo el mayor de los dos. Mi deber sería el de protegerte a ti y no tu a mi.
-Hagamos un trato hyung, tú eres el primero que sabe de esto y supongo que yo también de lo tuyo. Protejamonos mutuamente. Si llegó a confesarme en algún momento a Luhan hyung probablemente necesite un hombro en el cual llorar- aunque el panda no le veía a los ojos se podía, en su voz, se podía oír una profunda angustia -Así que cuento contigo panda, pero probablemente antes de que yo haga una estupidez tu deberás aclarar las cosas con Yi Fan hyung- el mayor trago duro no quería, tenía pánico de lo que resultaría de esa charla.
Finalmente ambos hicieron la promesa del meñique. Como si fueran niños de primaria, sellaron una promesa de que en ese barco de dudas y temores se acompañarán. Y que no le contaran a los demás de los sentimientos que generaron hacia sus mayores. Era una alianza de apoyo mutuo y cariño fraternal que no habían experimentado antes entre ellos a ese día donde abrieron sus corazones y generaron un vínculo más fuerte que el de antes.