En alguna ciudad de China, los jóvenes de SHINee estaban dando uno de sus tantos increíbles espectáculos. Aplausos y un sin fin de gritos que pedían que no terminara el espectáculo se oían desde tras bambalinas. Pero lamentablemente el espectáculo había llegado a su final.
Cinco cansado y sudorosos jovenes salian desde el escenario agradeciendo e inclinándose a cada miembro del staff que encontraban a su paso. Estaban alegres y felices consigo mismo por otro excelente espectáculo dado a sus fans, por la fuerza y energía que estas habían usado para demostrarles su amor y que todos habían salido del mismo sin lesión alguna.
Abrazos, felicitaciones y una respetuosa reverencia intercambiaron entre ellos como era costumbre apenas llegar a camerinos. Incluso a pesar del cansancio estaban deseosos de festejar. Pero siendo Taemin aún menor, el líder propuso seguir con la fiesta en algún restaurante en compañía del staff.
Así que rápidamente Jinki se bañó y cambió para ir con el manager y el resto del personal de staff para que consiguiera un lugar a pasar el rato tras el concierto. Ya que pasarían varios días antes del próximo espectáculo, se podían dar el lujo de relajarse y divertirse esa noche.
Más tarde, Minho aún estaba bañándose cuando Jonghyun y Kibum, quienes ya habían terminado de alistarse, fueron por el líder para saber más detalles de la fiesta y Taemin se encontraba insistente llamando a Jong In a traves del movil.
Para cuando Minho salió de la ducha, Taemin había logrado al final contactar con el menor. Estaba irritado con éste por no atenderle antes, así que se encontraba reprimiendolo severamente al punto que no noto como el mayor salía de las duchas únicamente con una toalla a la cintura.
El mayor se irritó en el solo instante en el que noto con quién hablaba el menor. Siempre era Jong In esto, Jong In lo otro. Y parecía que desde la última vez que éste había pasado la noche en su casa la cosa era peor. O era eso, o solo era que sus celos estaban peor que nunca.
Se encontraba secándose el cabello, solo con los pantalones puestos cuando el menor colgó la llamada y se apoyó sobre la pared. Su expresión era irritada y parecía el maldecir a alguien en voz baja con lo ojos cerrados. Lo que decía de asemejaba bastante a algo como "ojon del demonio" o quién sabe qué.
-¿Paso algo Min-nie?- preguntó buscando tema con el menor, quien parecía ignorarlo por completo
-Hyung ya terminastes de bañarte- respondió alejándose de sus propias cavilaciones, cuando se volteo a verle se quedó admirando el cuerpo del mayor.
Éste poseía el físico que él aspiraba a tener el día que las hormonas en su cuerpo lo ayudarán a no verse tan femenino y/o como un niño. Era el colmo que Jong In siendo menor que él, desarrollara hace algunos años más cuerpo y un aspecto más masculino que el. Muy a su pesar, aún siendo muy similares en sus rasgos, físicamente el más joven era más alto e incluso más fuerte y varonil que el.
Dentro de su grupo, Jonghyun hyung y Minho hyung eran todo lo que él aspiraba a ser. Un hombre fuerte y masculino, uno a quienes sus noonas no vieran como un hermano pequeño. No, él quería ser visto como un hombre. Ya con casi dieciocho años, quería dejar de ser llamado el tierno makane y que por una vez por todas usaran palabras como sexy para referirse a él.
De forma completamente inocente se quedó perdido viendo el físico del mayor en medio de sus cavilaciones y dilemas internos con respecto a su propio físico. La intensa mirada del menor sobre el ya le tenía nervioso. Sería que por fin el menor lo había notado. No conocía la orientación sexual del menor, la suya propia estaba bien definida, era bisexual y estaba absolutamente bien con ello.
Pero a pesar de haber bromeado miles de veces con Taemin respecto noonas y otras chicas en el pasado. Nunca le conocía una chica que le gustara o una conquista. Solo le conocía a Jong In como amigo. Así que no tenía clara la orientación del menor. Así que quizas, solo quizas la relación que éste y el moreno tenía era más que una amistad y por eso nunca le conoció una chica y podía así justificar sus insistentes celos con este.
De solo pensar en Taemin y Jong In como pareja sacaba lo peor de él. No era que en sí, el joven moreno le desagradara. Es un buen muchacho, casi un hermano más en casa de SHINee, por todo el tiempo que ha pasado con ellos incluso antes de su debut. Pero sus celos por el ahora pelirrojo eran más grandes que cualquier simpatía y aunque aún le tuviera cariño al moreno, prefería verlos por separado.
A pesar de todo el tiempo desde que conoce a Taemin, no fue hasta que éste tuvo unos quince o dieciséis años que se fijó en él como hombre. Antes de eso solo le veía como a un hermano pequeño. A pesar que incluso desde entonces le celaba con Jong In, era de una manera más sana. Y solo competía con éste por la atención de Mi-nie, pero de una forma más infantil.
Cuando se percató de sus propios sentimientos, con aproximadamente unos dieciocho años. Temió en primera instancia por su vida, porque si Kibum se llegaba a enterar lo mataría, por querer pervertir a su bebé. O al menos eso creía. Al final, fue Key el primero en percatarse de lo que le pasaba con el menor. Y para su sorpresa no lo mato, si le advirtió hasta el cansancio que no le hiciera daño y se dejara de fiestero por la vida ya que solía divertirse tanto con hombres como con mujeres, para aquellos tiempos. Y el mayor lo sabía bien.
Pero en cambio desde entonces Kibum no deja de reprocharle por cobarde. Y no deja de echarle en cara la cercanía de Jong In con éste y de sus tontos celos sin fundamentos. Puesto que no está en una relación con el menor, no tiene derecho alguno por ellos. Sabe bien que si desea sacarse la espina de si Taemin y el moreno salen, debería preguntarle a Key, pero no le va a dar un arma más para que éste le fastidie. Éste debe saberlo, pero probablemente jamás le diría realmente tampoco. Le diría que lo averigue por sus propios medios o algo así. Kibum podía ser bastante cruel si se lo propone.
Ante el pesado peso del cobarde que siempre le reprochaba Key. Opto por ponerse en acción. Decidió descubrir si el menor le gustaban los chicos o las chicas, si salía o no con Jong In por sus propios medios. Intentaría seducir al menor y obtendría de allí sus propias conclusiones.
Lentamente se fue acercando, el menor estaba perdido en sus propias cavilaciones perdidamente viendo el cuerpo de su hyung. Eso parecía buena señal para el mayor, pero no definitiva.
-Taemin ¿te encuentras bien? Pareces estar algo distraído- con un tono más grave de voz y arrastrando juguetonamente las palabras de forma seductora cuestionó al menor, estando casi frente a frente.
Luego acarició de forma aparentemente inocente la mejilla de éste. Por una razón que el menor no supo explicar. Sintió como el aire le faltaba y el corazón se le aceleraba. Aún habiendo estado tan cerca del mayor infinitas veces, esta vez era algo diferente. Se sentía pequeño he intimidado por el gran tamaño del mayor y su calor. Si sentia calor, un calor extraño que se propagó desde la caricia en su mejilla a todo su cuerpo y que parecía fusionarse con el calor que emanaba el cuerpo de éste.
Sus ojos se perdieron en los de Minho, estos parecían devorarlo. Eran intensos, oscuros pero con un brillo que le era imposible descifrar. Era algo que nunca había visto. Pero que una parte de él pedía a gritos debía descubrir.
Bajo la mirada por instinto, era más de lo que podía soportar. Su sistema parecía estar apunto de colapsar y aún no entendía el porqué. Esquivar su mirada provocó que posara está en otras partes. Como por ejemplo el esculpido cuerpo de su hyung. El cual por primera vez no veía con admiración, sino que sentía algo que no sabía exactamente cómo definir. Pero que provocó en él un calor que sube hasta su cara dejándolo de un bochornoso color tomate, para satisfacción del mayor.
Poso un brazo a la altura del hombro de Taemin, apoyando su mano en la pared a espaldas de este. Le sintió temblar y le encanto. Sabía que estaba causando un efecto en él y le encantaba sentir ese poder. Lentamente fue acercando todo su cuerpo al del menor y aproximó sus labios al oído derecho de este.
Con su torso desnudo a escasos centímetros del de el más bajo y sus labios sobre el oído de este suspiro. Haciendo que su cálido aliento golpeara esa sensible piel, causando estragos en los nervios de Taemin.
-Taemin ¿tienes fiebre? Es que estás muy rojo o ¿es que algo más pasa?- la misma voz seductora y juguetona, lenta y grave a la vez deshicieron finalmente los nervios del más joven.
No podía formular palabra alguna. Su mente había colapsado y corazón latía desbocado como si acabara de correr una maratón. Tenía los ojos bien cerrados, pero el dulce aroma de su hyung y su calor le hacían recordar que éste estaba ahí aunque no lo viese.
-Oigan chicos llevo rato golpeando. Ya está todo arreglado, las vans nos esperan afuera y el lugar ya esta reservado solo para nosotros- Jonghyun les iba a decir que se apuraran pero prestó atención a la escena que tenía enfrente. La cual consiste en un semidesnudo Minho, claramente acorralando a un casi colapsado makane.
Antes de que Jonghyun pudiese disculparse por interrumpir o que Minho se excusara o echara a patadas al vocalista principal del camerino Taemin salió corriendo fuera del camerino. Pasando por debajo del brazo de Jonghyun que había quedado extendido sosteniendo la puerta. Para cuando el más bajo noto como el menor estaba suficientemente lejos como para oírle rompió en una auténtica carcajada.
El menor de los dos, ahora Minho miró con enojo al mayor. Pero al mismo tiempo con sorpresa, espera otra reacción de éste ante tal escena.
-Hyung ¿qué es tan divertido? ¿Cómo es que esto no te sorprende?- preguntó ya molesto tomando la camisa que se usaría esa noche y vistiéndose enojado
-¿Y todavía preguntas que fue tan divertido? Empecemos porque parte, por como te interrumpí mientras acorralabas a nuestro makane o por la parte de cómo huyo de ti- de nueva cuenta una sonora carcajada retumbaba en los oídos del alto rapero quien se había puesto de un horrible humor
-Ja ja- ironizó el menor -Muy divertido. Aún no me has respondido el porque no te has sorprendido por lo de recien
-De que me sorprendido, lo he hecho, no todos los días uno se encuentra estas cosas dentro de los camerinos. Esto hace un día de trabajo agotador un poco más llevadero- se secó una lágrima imaginaria producto de la risa por la rabadilla del ojo mientras veía divertido a Minho -Si te refieres al porque tenías acorralado a Taemin. Todos en la banda sabemos de tus intenciones con nuestro makane. Es más, entre Jinki, Kibum y yo hemos apostado de que si en algún momento te animarias o no- nuevamente estalló en risas -Por lo visto he ganado yo. Bien ahí amigo sabía que no podías tardar mucho más- Jonghyun no podía parar de reír, estaba empezando a dolerle el estómago.
Minho no podía de la pena. No solo era Kibum, todos lo sabían. Incluso habían hecho apuestas sobre ello. No sabía si enojarse consigo mismo por ser tan evidente o molestarse con sus tontos amigos por hacer apuestas a sus costas.
-Hyung, ya que estamos ¿Sabes si le gusto a Taemin?- dijo mientras salía del camerino acompañado de Jonghyun quien aún se reía ocasionalmente
-Minho, suenas a niño de primaria con el “le gusto”- el más bajo soltó otra carcajada y el rostro del más alto era de bastante enojo -Pero hablando ya en serio, conociendo a Taemin. El es muy maduro e inteligente para muchas cosas. Pero creo que nunca se ha pensado a él mismo en una relación adulta con otra persona. En ese sentido sigue siendo un niño, con lo único que está en una relación estable es con su pasión por el baile. Cosa que comparte con Ni-ni por eso son tan buenos amigos
-Si claro Ni-ni- dijo con fastidio
-Ya cálmate príncipe de las ranas. Min-nie y Jong In-nie no tienen más que una inocente amistad, así que bajale a tus celos. No creo que nunca se hayan visto de esa forma entre ellos. Es más escuche de Kibum que a nuestro moreno le gusta alguien de su banda así que cálmate.
-¿Cómo sabe eso Kibum?- preguntó entre sorprendido y escéptico
-De la misma forma que Kim Kibum sabe todo en nuestra casa y agencia. Es bueno observando a la gente, más cuando la conoce tan bien como a cualquier de nosotros cuatro o a Ni-ni, que es casi parte de la familia.
LLegando a la van Taemin estaba sentado entre la ventana y Jinki quien estaba perdido hablando con su novia Sun Young a través del móvil. Kibum observaba recriminante a Minho a punto de devorarlo con la mirada, mientras Taemin parecía esconderse mientras observaba a través de su ventanilla.
Jonghyun y Minho se sentaron a cada lado de Kibum quien empezó a atosigar al más alto con cosas como ¿Que le hicistes a mi Min-nie? o “Juro que te matare”. Hasta que Jonghyun le susurro divertido a Key quien observó con instinto asesino a Minho antes de ignorarlo lo que restaba de camino hasta el club que habían logrado reservar para ellos y el staff.
Al llegar Onew corto con su novia tras repetirle a través de la línea que se comportaría en esa especie de fiesta privada. Jonghyun apartó rápidamente a Kibum de Minho para que no le matara y interfiriera en su oportunidad de avanzar con Taemin.
Jonghyun tomo a Key de la mano y lo arrastró a lo que sería un área VIP dentro del club que esa noche sería únicamente para SHINee y todo el staff. Al lugar a donde llevó Jong a su novio sería un lugar donde podrían ser ellos mismos, sin que nadie los viera. Se aseguro el mismo que el lugar estuviera acondicionado y apartado para ellos dos y nadie les interrumpiera. Comida, Champagne, velas y luz tenue. La música ya estaba en todo el lugar así que no era necesario. Así que durante toda la noche la pareja se perdería de la vista de la multitud.
Por otra parte para un solitario Jinki quien se había sentado a la barra a tomar un trago, es sorprendido por atrás cuando unas delicadas manos femeninas se posan sobre sus ojos. Al parecer Jonghyun cuando se ofreció a ayudar con el club no era solo para asegurarse su noche especial. Tambien habia pensado en su hyung.
Luna quien se encontraba en una ciudad cercana haciendo un trabajo con su banda ya había sido avisada del itinerario de SHINee. Como ella tambien tenia un par de días de descanso, habían planeado desde antes sorprender al mayor con su llegada. La fiesta solo hizo un bonus track. Mientras Jinki besaba a su novia y se dirigían hacia a la pista de baile, recordó que le debería una a su querido dongsaeng por esa noche.
Por otra parte, Taemin en cuanto perdió de vista a Kibum, Jonghyun y Jinki desde donde se había sentado tras casi huir de la van se puso nervioso. Como nadie le controlaba pidió en la barra un trago y empezó a tomar a ritmo nervioso.
Temía encontrarse de frente con Minho. Aún no pone orden al caos que había dejado éste luego del incidente del camerino. Y no sabía si alguna vez lo haría, pero de seguro no quería verle ahora. Ya iba como por el tercer trago para cuando Minho le encontró. Su falta de costumbre al alcohol lo tenía un tanto despistado por decirlo de alguna forma.
Para cuando Minho lo visualizo entre la multitud, se encrespó al ver como una de las cordi noonas como ellos le llamaban, hablaba muy coquetamente con el menor, susurrandole al oido siendo toda sonrisas. En cuanto llegó le jalo del brazo a través de la multitud a un lugar más tranquilo y apartado cerca de las escaleras. El efecto del alcohol había evitado en un primer momento una reacción por parte de Taemin.
Pero en cuanto se dio cuenta quien le sostenía de la muñeca intentó librarse, escapar. Su cara ya roja debido al alcohol, se tornó tres tonos más rojo con la cercanía del más alto.
Ante la resistencia del makane, a Minho no le quedó de otra más que usar su cuerpo para inmovilizar al del inquieto pelirrojo. Una mano de Minho tomo las dos de Taemin poniéndolas sobre su cabeza, depositó su peso y su cuerpo sobre el del menor mientras se colaba entre sus piernas. Con su mano libre acarició la barbilla de un enmudecido makane quien había dejado de pelear e intentaba a como diera lugar recuperar el aliento.
Eso más que incomodar a Taemin, le gustaba, le gustaba demasiado a punto que daba miedo. No era la cercanía física lo que le hacía temblar era la forma de esta, la determinación en la mirada del mayor y la forma en la que su cuerpo reaccionaba antes éste lo que le daba pánico. Nunca se imagino en una situación así con el mayor. No era un tonto tenía casi dieciocho años, sabía lo que esto significaba.
Esa noche, Minho había despertado en él un sentimiento que nunca había sentido. Anhelaba su boca e incluso mucho más. Y no sabía si esto había sido exactamente a causa de lo que el mayor hizo o es que inconscientemente siempre lo deseo, siempre lo espero. Pero nunca tuvo el valor de siquiera considerarlo, ser el niño era fácil y enfrentarse a sí mismo como un hombre le daba miedo. Ser el consentido de Kibum y los demás era sencillo, pero si afrontaba esto que le pasaba ya no podía tapar el sol con un dedo.
Nunca se sintió atraído hacia las chicas, pero tampoco estaba seguro de si lo estaba hacia los chicos. A los quince años Jong In y él se habían besado para experimentar por simple curiosidad pero ninguno sintió nada. Pero ahora el menor estaba enamorado de un chico y él estaba en esta situación confundido. Quizás no era que no les gustaran los chicos. Solamente no se sentían atraídos el uno al otro.
Amar, desear. No sabía la distinción correcta entre ambas. Pero deseaba descubrir el sabor de los labios de su hyung. Los cuales estaban a escasos centímetros de los suyos propios. El cálido aliento de Minho golpeaba su rostro. Su mente daba vueltas, no sabía si era a causa del embriagador aroma de éste o el alcohol que revolucionaba su sistema.
El calor de la ajetreada fiesta se sentía en el ambiente. No muy lejos de ellos todo el grupo de staff estaba bebiendo, bailando y acalorando de manera muy similar a la de ellos. El aire olía a alcohol y sexo. Más de uno esa noche se estaba divirtiendo.
Mientras Minho observaba con determinación cada expresión del menor, del cual podía sentir contra su pecho el insistente martilleo producto de sus desenfrenados latidos. Este ya no ejercía resistencia alguna y había cerrado sus ojos. Mordisqueaba su labio inferior con insistencia, logrando que el mayor cayera casi en un trance observando a esos sonrosados y abultados labios, los cuales deseaba probar con desespero.
Con la mano que aún tenía libre acarició levemente la mejilla del menor. El tacto le quemaba a ambos. Taemin buscaba proseguir con ese delicado contacto cuando éste retiró su mano. Sus labios estaban entreabiertos dejando escapar pequeños suspiros.
Las manos del menor fueron liberadas mientras que la experta mano del mayor bajo a las caderas de éste. Dibujando pequeños círculos sobre estás, rozando delicadamente la parte superior del muslo. Inconscientemente ambos brazos del menor se posicionaron sobre los hombros del mayor. El cual lentamente fue cerrando cada vez más la distancia entre ambos cuerpos.
Taemin lentamente fue abriendo sus ojos. Su mirada era diferente, ya no era inocente y confundida. Estaba cargada de una sensualidad y decisión desconocidas para el mayor. Sus oscuras orbes veían a Minho con el mismo deseo que lo hacían los de éste.
Como si la fuerza de un imán los atrajera, juntaron sus labios. Era un beso necesitado y cargado de deseo. Torpe por parte de Taemin, su falta de experiencia y el alcohol no era una buena combinación. Pero Minho estaba aún así en el mismo paraíso. Esos rosados labios que tanto había deseado por alrededor de dos años, eran al fin suyos y parecían encajar perfecto con los suyos propios.
Ambas manos del más alto tomaron la delicada cintura del bailarín, quien sentía sus piernas flaquear. Por primera vez en su vida se sintió completo. No es como si se hubiese sentido de forma contraria antes. Pero el regocijo de su cuerpo ante tal contacto, la calidez en su pecho y el bochornoso calor que trepaba por todo su ser desde su parte baja lo hacían sentir vivo como solo el baile lograba hacerlo.
El aire comenzaba a escasear, obligándoles a separarse. Sus respiraciones agitadas chocaban contra los labios ajenos. La mirada de Taemin se desvió avergonzada de su hyung. El cual sonrió satisfecho al conseguir ser correspondido por su pequeño. Le robo otro pequeño beso para llamar su atención, uno inocente de los hinchados bulbos de su dongsaeng quien aún seguía estando apenado por dejarse llevar.
Con una mano acarició la barbilla del más bajo para que éste le mirara. Cuando logró su objetivo le regalo la más radiante de sus sonrisas para tranquilizarlo. A pesar de su imprudente actitud, no deseaba que lo malentendiera. Iba muy enserio con el y queria que éste lo supiera adecuadamente.
Iba a comenzar a hablar como era debido con el menor y pedir para empezar a salir cuando el menor palideció repentinamente. El cual le apartó rápidamente y terminó devolviendo todo lo que tenía en su estómago a un lado de donde estaban. Al besar al chico había saboreado un fuerte sabor alcohol. Así que supuso que éste estaba reaccionando ante la bebida y que su organismo no la había asimilado adecuadamente. Probablemente fuera la primera vez que había tomado y no estuviera acostumbrada a ella.
Cuando el menor ceso de vaciar su estómago. El mayor toma al débil chico y lo arrastró a otro lugar, fuera del asfixiante calor en busca de un taxi para llevarse al menor al hotel a descansar. Se siente frustrado en el vehículo, el menor dormía sobre su hombro plácidamente. Y él deseaba con todas sus fuerzas que Taemin recordará todo a la mañana siguiente y que la razón por la cual le correspondio el beso no haya sido su estado de ebriedad. Porque no estaba seguro de poder juntar el valor suficiente para arriesgarse como lo hizo esa noche.