Capítulo 26
-Bueno ahora que los tengo reunidos al fin a los once, haré los anuncios pertinentes- dijo JoonMyeon -Manager hyung me ha dado algunas novedades e indicaciones. Para empezar iniciaremos la grabación de los teaser para nuestro primer mv. En consecuencia, deberemos ir con el grupo de diseñadores de imagen quienes decidirán cuál será nuestro nuevo look para éste.- a los chicos se le veían emocionados, por un momento, cualquier otro problema desapareció de sus mentes. Filmar los teaser era hacer su sueño algo más real, palpable.
-¿De verdad?- preguntó Baek emocionado, quien empezó a saltar de un lado a otro -”Se acerca nuestro debut”- repitió una y otra vez, mientras el pequeño líder rogaba por un poco de calma porque todavía no había terminado.
-Chicos por favor déjenme seguir, aún no terminó con las novedades y las indicaciones de hyung- insistió el castaño ya un poco agotado
-Suho, qué más podría ser tan importante- preguntó Lu Han sonriendo
-No se si importante pero hyung dio indicaciones directas de que hay que hacer cambios en los dormitorios.
-¿Cambios? ¿Qué cambios?- pregunto Minseok curioso
-Desde la compañía creen que lo mejor para los miembros chinos es que no estén todos juntos en una única habitación concentrados, como es el caso de Lu Han hyung, Yi Fan hyung y Tao. Pues esto no les permite practicar su coreano. Así que nos han dado órdenes en primera instancia, de que no haya más de un miembro chino por habitación. Y en segunda instancia, de que rotemos de compañeros de cuarto a cada tantos meses. Para así fortalecer nuestros vínculos con cada uno de nosotros.
-¿Eso significa que tendré que moverme de mi habitación?- se quejó Jong Dae
-Se hará a sorteo. Y no está a discusión.- las reacciones fueron varias. Desde malestar hasta quizás alegría por algunos.
El sistema de sorteo era simple. Primero los miembros chinos tomaron un papel, estando cada uno numerado. Iban del uno al cuatro, con esto se decidiría en qué cuarto se quedaría cada uno. Finalmente el pequeño ciervo obtuvo el número uno, el líder el número dos, Lay el tres y el panda el cuatro. Ya decidido esto, cada uno de los restantes miembros sacaría un papel. En la gorra de Chanyeol se mezclaron ocho papeles, habiendo dos por cada número del uno al cuatro. Para el final del sorteo, se decidiría así quien compartiría habitación con quien.
-"¿Porque a mí?"- Pensó Han -"Esto debe ser una broma"- se negaba a creer su suerte mientras tragaba con dureza.
El segundo mayor observaba con incredulidad su "mala suerte". De todas las personas que podían compartir cuarto con él, tenían que ser nada más ni nada menos que con Sehun y Suho.
Una parte de él estaba feliz y a la vez preocupado al ver que el menor habría sacado el número uno. Contenerse iba a ser todo un reto mientras compartiera habitación con el chico. Siendo ya un problema compartiendo otras áreas de la casa y las constantes invasiones de este a su habitación. Pero dormir en el mismo espacio era preocupante.
Pero cuando vio a JoonMyeon sacar el número uno. Tembló. De todos los miembros, tenía que ser el que había acogido al makane junto con Jong In y Tao como a sus hijos u hermanos. Se sentía como si le hubieran jugado una mala broma. Era como dormir en el mismo espacio que tu novia y su padre. Sabiendo que tu miembro está bajo amenaza de ser cortado.
Rápidamente tras ese pensamiento se dio un golpe mental por eso. Ni JoonMyeon era el padre de Sehun, ni él era una chica, ni mucho menos su novio. Sólo estaba seguro que el pequeño líder lo mataría si llegaba a conocer sus intenciones hacia el niño.
Por su parte, Sehun estaba feliz admirando con una sonrisa el papel ante sus ojos. Compartiría habitación con el mayor. Debía agradecer a su fortuna o alguna deidad que le habría hecho el milagro. Sólo sabe que no puede perder esta oportunidad. Tiene miedo, pero desde que regresó del parque con este tomó una decisión. Conquistaría a su hyung. Lo que él sentía por su hyung no tenía nada de malo. Quizás podría demostrar la intensidad de sus sentimientos y lograr ser correspondido. Era su mayor deseo.
JoonMyeon veía la escena con sus futuros compañeros de cuarto. Podía ver desde su posición lo afligido que estaba el mayor. Seguramente por su presencia en el dormitorio. Sería divertido ver a LuHan estresarse gracias a él pensó con una risa divertida.
-Hyung espero cuides bien de mi- dijo el pequeño líder de EXO, mientras tomaba el hombro de su mayor y le apretaba con una sonrisa en lo labios.
El chico saltó en su sitio tenso y le sonrió. Suho no era tan inmaduro como el resto, por lo que no era usual que se metiera con los otros. Pero aún era joven, con tan solo diecinueve años, él conservaba esa pícara diversión de todo adolescente. Ser el líder, no evitaba que pudiera divertirse con momentos como estos. No es como si no fuera apoyar a este par de tontos que se gustan. Sólo se divertiría un poco a costa de su mayor.
Número dos, Yi Fan maldijo al miserable número dos. Se sintió aliviado ante la noticia del cambio de dormitorio. Luego de lo sucedido, no sabía cómo trataría al panda. Estaba ignorándolo desde que este bajo de la habitación. Quien llevaba un poleron negro hasta el cuello, seguramente para ocultar los chupetones que le habría dejado más temprano.
Pero ahora sentía que iba de mal en peor. Paso de compartir habitación con el chico dueño de sus deseos y el pequeño ángel de Yixing. A hacerlo con el irritante Jong Dae. No es que odie al de sonrisa gatuna. Sólo es que este pareciera no cansarse de meterse con el. Además de que el menor conoce de alguna forma sobre sus sentimientos hacia Tao. Así que se espera una tortura por parte de este durante todo el tiempo en el que duerman en la misma habitación.
Otra cosa que lo perturba es una duda. Una espina que le quedó clavada desde el incidente en China. Sospecha de algo entre Minseok y el troll. Pero no tiene evidencia alguna de ello. Lo que menos quiere es ser un mal tercio, aunque lo que en realidad no quiere es tener que presenciar a una acaramelada pareja mientras el aparta al panda de su vida. Por otro lado duda que el mayor, tranquilo y amable salga con el descarado y ruidoso Chen. Además nunca supo acerca de que Xiumin fuera gay. Aunque es cierto también que sólo Suho sabe de su propia bisexualidad. Así que eso no es evidencia de nada.
Chen no cavia en felicidad. Cuando se habló de un cambio de dormitorios, temía no poder compartir más habitación con su novio. Y que para su pesar alguien más vería a su Min-nie en ropa interior o dormido. No le preocupaba compartir cuarto con Yixing, puesto que éste es tan distraído, que en ocasiones era como si él y el mayor estuviesen solos. Especialmente cuando el chico chino se quedaba en la sala de baile practicando hasta muy tarde, o incluso pasaba allí la noche.
Ahora el hecho de compartir su espacio con Yi Fan era algo confuso. Por un lado sabía que sería divertido. Molestar al mayor resulta para él un placer y tenerlo así de cerca era la mejor manera. Pero éste también le estorbaba. Actuar como una pareja se lo limitaban en la intimidad de su dormitorio. Entre lo vergonzoso que es Minseok y el hecho de que decidieron mantenerlo en secreto para evitar problemas. Solo reservan sus cursilerias para esos momentos, y aunque el líder no tenía derecho ni moral para juzgarlo porque le conoce bien, será un estorbo. Conoce bien a su novio y sabe a ciencia cierta que la alta jirafa lo hará ser más cauteloso, en resumen menos cursilería y mucho menos acción entre ellos.
Dicen que en Japón, el número cuatro es considerado de mala suerte. Una de las razones es que una de sus pronunciaciones es “ku” que significa sufrimiento. Cosa que el moreno, quien nunca había sido supersticioso comenzó a creer. Pues éste en éste momento lamenta profundamente su fortuna.
Desde el día que ingresó a esa casa no la ha tenido. En un primer momento compartió habitación con Kyungsoo. Cuando el grupo se dividió en unidades, ambos fueron puestos en la misma. Podría haber evitado así su fracasada confesión y hacer desaparecer sus sentimientos. Pero la suerte no estaba de su lado. Pero ahora que el manager les da la oportunidad de alejarse del mayor, aunque fuera solo un poco. El azar lo obliga a compartir habitación nuevamente con éste. Ambos sostienen en sus manos el endemoniado papel con el número cuatro escrito por Suho. Y lo único que puede hacer es fingir una sonrisa cuando lo único que quiere hacer es huir. Pero está tremendamente adolorido y Taemin tiene bastante problemas como para que le vaya a molestar.
Finalmente la última habitación, quedó conformada por Lay y el ChanBaek como sus amigos le llamaban. Dicha dupla solo se miró cómplice. Mientras que otros que no estaban perdidos en su propia nube sentían pena por el pobre Yixing, quien debería tolerar al tornado ruidoso de la casa.
Luego de dar por concluida la reunión, y cenar, movieron sus cosas de habitación ubicándose así con sus nuevos compañeros. Solo Jong In a quien obligaron a hacer reposo por esa noche y el día siguiente no movía sus propias pertenencias. Soo era quien se hacía cargo de las propias y las del moreno. Principalmente lo que tenía que mover era algo de ropa, algunas almohadas y juguetes que le pertenecían al moreno.
Pero cuando fue a vaciar la mesa de noche, se encontró con algo que le apenó enormemente. Una fotografía suya descansaba escondida entre unos cuadernos que se le cayeron al ponerlos en una caja. Esta había sido tomada en el campamento de la compañía. En aquella ocasión en la cual el menor enfermo y le cuido toda la noche.
Ellos tenían una cuenta en una red social interna de la empresa donde podián bajar las fotografías tomadas durante las actividades a todos los participantes del mismo. Así que supone que de ahí el moreno la había conseguido para luego imprimirla.
No sabía cómo reaccionar a ello. Pero solo se limitó a ignorarla. El no tenia que husmear en las pertenencias ajenas. Y nada le afectaba que el otro tuviera una foto suya. Pero algo en él le tenía inquieto y solo suspiro cansado, esperando que en algún momento el moreno se olvidara de él y pudiesen ser únicamente amigos.
Tao estaba absolutamente callado perdido en sus pensamientos mientras guardaba su gran cantidad de pertenencia para moverse junto a Soo y Kai. El no entendía nada. Lo que había pasado hace tan solo unas horas había sido real, demasiado real, las marcas en su cuello y torso lo confirmaban. Pero a pesar de eso, despertó solo cubierto por una sábana en la oscuridad de su ahora vieja habitación, y cuando bajó a la reunión, el mayor no le dedico ni una sola mirada.
Paso de sentir vergüenza por quedarse dormido tras una intensa experiencia como esa, a confusión y luego a una angustia sin precedentes. Aunque ahora tambien sentia verguenza, pero una muy diferente. Cuando se hallo solo tras lo ocurrido, tuvo esa clase de sentimientos debido a lo patético e inútil que había sido por no poder llegar a más con el hombre que le gustaba tanto. Pero ahora sentía vergüenza y asco de sí mismo. Porque se sintió usado e insuficiente para el mayor. No había sido muy diferente de una prostituta.
No sabe que paso después de haber quedado dormido. Pero no siente dolor en su parte baja. Así que supone que no le hizo más nada que lo que recuerda. Pero el mayor vino a él, le besó de forma posesiva y luego lo marcó como suyo llevandole al límite. Y ahora como si ya no tuviese ningún valor ni siquiera es capaz de dedicarle una maldita mirada. Sabe que que para el experimentado mayor, que el cayera dormido, pudo ser algo irritante. Pero no se merece un trato así.
Ahora se siente más patetico y estupido que nunca. En su pecho hay una mezcla amarga de bronca y tristeza. Desea llorar, golpear al mayor, todo al mismo tiempo. Pero de nada servirá, nada va a cambiar que no vale nada para el otro. Y solo se hace a la idea de que debe dejar ir todo eso. Sus ojos cristalizados por contener el llanto le arden y solo quiere huir de la casa. Pero no quiere preocupar a Suho, quien no lo merece, y tampoco puede salir solo debido a que desconoce las calles, aún más en la noche y podría ponerse en peligro.
Lu Han no está en la habitación, está ayudando a los demás con sus mudanzas porque él no tiene que cambiarse. Y solo él y Kris estan en la habitación. Éste no le dedicó una mirada, ni una palabra. Solo guarda sus cosas silenciosamente como si huyera de ahí. Sienta la puerta cerrarse y sabe que el otro se ha ido. Se hace un ovillo en el suelo y empieza a llorar, no puede contenerlo. Es algo silencioso en un principio, pero luego es un tanto más fuerte y descontrolado. Siente la puerta abrirse y se tensa. Podría ser Suho y no quiere que lo vea así. Porque le hará decirle la verdad y luego éste enfrentará al mayor y todo el mundo se termina enterando de lo vergonzoso que es.
-Tao, ¿Qué ocurre?- preguntó Sehun al entrar y ver al más alto de espaldas temblando. Estaba tan perdido en su propia felicidad por compartir ahora habitación con su hyung, que no había prestado nada de atención a su ahora confidente
Que el mayor se diera la vuelta fue suficiente para saber que estaba destruido y el causante de tal destrucción. Sehun apretó los puños a ambos lados de su cuerpo. Conteniendo así las ganas de golpear a Yi Fan. Que aunque no sabía que había hecho exactamente, sabía que él era el culpable del llanto descontrolado del panda.
Aún torpe en todo esto de ser un buen apoyo. Se acercó al más alto sin vacilar mucho y le abrazo. El llanto de Tao se intensificó, al igual que el temblor en su cuerpo.
-Por favor Tao no llores. No se que haya hecho el idiota ese ahora. Pero no llores. No lo vale.- pasaba su mano por la espalda ajena buscando reconfortarlo de alguna forma. No sabía si lo hacía porque su madre lo hacía con él o por verlo en tantas películas. Pero buscaba hacerlo sentir menos solo de alguna forma. -Tao ¿Que te ha hecho? ¿Que ha hecho ese idiota ahora?- pero el mayor no respondía, solo se abrazaba con más fuerza al menor, como si fuera su único soporte. Y Sehun solo maldecía internamente al alto líder y rogaba poder controlarse de no mandarle al diablo en cuanto lo viera.