15 de mayo, viernes, 8:24 a.m.
No puedo quitarme de la cabeza el mensaje que me envió Kakashi anoche. ¿Qué quiere decir? 'Asesino de tu dolor'... ¿Quiere matar mi dolor? ¿Por qué? ¿Por qué se está fijando en mí? Estoy sentado en una banca, en mi salón, con diez millones de pensamientos en mi cabeza. Y ni más ni menos que al lado de la persona que me rompió el alma, el corazón, los sentimientos, y todo lo que soy. No saben lo difícil que es estar a su lado fingiendo que todo está de maravilla. Sinceramente, terminaré convirtiéndome en un hijo de p***.
-Naru- Me dice Sasuke tocándome el hombro, con cara graciosa.
-¿Qué pasa?- Me limito a contestar brevemente.
-¿Cómo estas?- Susurra, más alegre de lo normal.
-Y yo sé porque está alegre- Trago saliva al pensar eso y aprieto mis puños.
-Bien... ¿y tú?- Contesto en tono sarcástico.
-Muy bien- Contesta haciendo un especial énfasis en el 'muy'.
-Pues me alegro por ti- Digo sonriendo sarcásticamente otra vez.
-¿Nos juntamos hoy en la azotea verdad?-
-Ajam- Dije sonriéndole falsamente.
Viernes, 12:03 p.m. Recreo.
-¿Vamos?- Me dice Sasuke.
-No, adelántate, voy en un rato- Contesté sin mirar.
-¿Kakashi?-
Mi propia consciencia me pone nervioso...
Salí de mi salón y caminé hacia su salón, lo único que sé de él es que está en 6to grado, por lo tanto supongo que tiene 17 años (yo estoy en 5to grado). De repente, sentí que alguien sujetaba mi mano.
-Ven Naru, acompáñame a la biblioteca-
-K-kaka...-
Llegamos a la biblioteca y como siempre, no había ni un alma. Se sentó enfrente de mí.
-Naru ¿cómo estás?- Preguntó con su mirada que provocaba ternura, esos ojos que me gusta que me miren.
-Bien Kakashi- Contesté con una gran sonrisa. -¿Y tú?-
-Bien Naru- Me devolvió la misma sonrisa. -Me impresionas, hasta pareciera que ya lo hubieras superado-
-Ojalá Kaka... La verdad es que la mayoría te lo debo a ti- Dije sin mirarlo.
-Sabes que me ha gustado ayudarte. Y me gustaría seguir- Dijo con mirada firme.
-Amm... Con respecto a tu mensaje... ¿cómo que quieres asesinar mi dolor?-
-Nadie me ayudó a mi cuando sentía dolor Naruto. Quiero ayudarte a ti, quiero ver una sonrisa sincera-
-P-pero... ¿por qué yo?- Dije avergonzado.
-Sólo mírame, soy un aburrido sin remedio-
-Me pareces algo especial... Me recuerdas a mí- Dijo algo avergonzado también.
-Wow, hasta personas como él han pasado por momentos malos-
-Mira Naruto, el dolor es otro sentimiento más, otro sentimiento que viene incluído con nosotros, nos hace sentir vivos. Pero también puede llegar a destruírnos, es un arma de doble filo, por eso es que personas como tú necesitan ayuda-
-Wow...- Quedé sorprendido. -¿Cómo sabes eso?-
-Simplemente lo sé... Lo veo en ti- Contestó sin mirarme.
-¿Lo ves?- Pregunté mirándolo fijamente, con curiosidad.
-Sí, llámalo un "don"- Dice nervioso.
-Kakashi ¡eso es genial!-
-No en realidad... Hay muchas personas malas por ahí, y otras con un pésimo estado de ánimo, no es lindo poder saber esas cosas de las personas-
-P-pero, ¿cómo lo haces? ¿aparecen características de las personas cuando las ves?-
Ríe. -No, no funciona así. La respuesta está en sus ojos-
-Impresionante- Dije atónito.
-Lo que quieras saber te lo diré Naruto-
-Tengo varias preguntas- Contesté sin pensar.
-Tengo tiempo-
-Debes ir a la azotea Naru-
-Kaka, recordé algo... Yo no- Dije decepcionado.
-¿Azotea?-
-Sí...-
-Cuídate, recuerda en donde te vas a meter- Dijo muy serio. -Se fuerte- Dijo pasando su mano por mi cabello-
-Gracias Kakashi- Dije sonrojado y sonriendo a la vez.
De camino a la azotea, mi corazón comenzó a acelerarse. ¿Qué les diría? ¿Y si los encuentro besándose otra vez? ¿Y si lloro? ¿Y si muero? Iba pensando muchas cosas mientras caminaba. Al estar frente a la puerta, respire ondo y la abrí. Sonreí falsamente y sólo caminé hacia ellos.
-Intenta actuar natural-
-¡Naruto! ¿Cómo estas?- Pregunta Sakura algo nerviosa.
-Bien- Me limité a responder. Sasuke me miró con extrañeza.
-M-me alegro...-
-Ammm... ¿Y qué hacían?- Pregunté muy serio.
-Sólo comíamos- Contesta Sasuke, con su mirada fría.
-Creo que está molesto contigo- Me avisa mi subconsciente.
-Y tú Naru ¿que hacías?-
-Estaba con un nuevo amigo- Dije en tono burlón.
-¿Nuevo amigo? ¿Quién? Tú no eres de hacer muchos amigos, ¿quién es?- Pude ver una expresión de disgusto.
-Lo odio, lo odio, lo odio, me encanta, lo quiero tanto-
-Sí, un nuevo amigo ¿te sorprende?- Contesté mirándolo fijo.
-Pues, sí, tú no eres de esas personas que les gusta hacer muchos amigos, o al menos eso pienso- Dijo desilusionado.
-Piensas mal Sasuke- Dije sarcásticamente.
-Te estás mal acostumbrando al sarcasmo- Sí, es verdad...
-Bueno chicos, ¿seguimos comiendo?- Dice Sakura nerviosa, creo que malinterpretó nuestra charla.
-Claro- Dijimos los dos a la par.
Viernes, 7:17 p.m.
Íbamos con Sasuke camino a casa, sin Sakura ya que se ha quedado estudiando en la escuela.
-Naru... Debo decirte algo- Dijo mirando el suelo.
-Oh... creo que ya sé que me dirá- Pensé con disgusto.
-Pues dime...- Dije luego de concientizarme de ser fuerte.
-Yo... Yo estoy saliendo con Sakura- Dijo nervioso.
Joder, dolió más de lo que pensé.
-Wow, ¡qué sorpresa!- Intenté hacerme el sorprendido. -Espero que sean felices-
No hay nada más doloroso que desearle a quién más quieres en el universo que sea feliz con alguien y ese alguien no seas tú.
-¡Gracias por apoyarme Naru!- Dice sonriendo.
-No llores no llores no llores no llores no llores- Pensé.
Luego de aguantarme, vi la puerta de mi salvación... mi casa.
-Nos vemos- Dije a la velocidad de la luz.
Necesitaba llorar, estaba envenenándome por dentro. Llorar es como sacar lo malo de nosotros...
16 de mayo, sábado, 2:10 a.m.
Decidí escribirle a Kakashi.
*Disculpa Kakashi por la hora,
pero... él lo hizo otra vez
estoy muriendo*