Agradecí que las manos de Touya estuvieran atadas, porque la manera en la que las piernas de Touya intentaban patearme no era normal, estuvo muchas veces a punto de golpearme en la entrepierna, y con la fuerza que ejercía maximo 4 días con un dolor abismal.
Terminé inmovilizando con cuerdas tambien sus piernas, agarrando sus tobillos en un nudo bastante resistente, y continué con lo que tenia planeado.
Volví a tomar la base de su pene y acerqué la pajilla, no era tan grande como me parecia en un principo-Para mi descontento- pero Touya estaba empezando a quejarse.
-No lo hagas...
-No seas cobarde, no te pasará nada...
-¡Me va a doler! Natural...
-Callate o te amordazo.
-...
Touya me miró con furia en los ojos, pero no me replicó más, y dejó cualquier vano intento de patearme, tomé eso como si fuera un "De acuerdo" y continué con lo que estaba haciendo, acerqué la pajilla a la ureta precioné, lograron entrar unos centrimetros, fuí lentamente, no quería dañar a Touya.
Miré hacia la cara de mi pareja y el tenía sus ojos cerrados, tratando en un vano intento de contener sus lagrimas, sentí pena por él, pero después no le dolerá, estoy siendo cuidadoso y no le pasará nada, la pajilla es lo suficientemente pequeña como para no hacerle demasiado daño.
Espero.
cuando la parte de la pajilla que estaba anudada tocó el glande dejé de introducir el cilindro y observé, lo que había hecho.
Pues no creo que sea muy placentero para Touya, pero visualmente era una imagen perfectamente erótica, que guardaré en mi memoria (Ya que seguramente despues de esto, Touya no me hablará por semanas, y debo descargarme de alguna manera) todo lo que pueda.
¡Bendita seas, Iris!
-suenan canticos mexicanos-
Gateé hasta estar suficientemente cerca de Touya y le puse el pulgar en el labio inferior, haciendo un poco de presión para que Touya abriera su boca, y así lo hizo, tambien abrió sus ojos y me miró fijo, con sus cuencas a punto de derramarse.
-Eres un buen chico-Le informé mirandolo directo a los ojos, acariciando su labio inferior-Creo que mereces una recompensa... ¿Qué podrias querer? hmm...-Le pregunté mordiendome el labio.
¿Talvez... que te bese aquí?-Acerqué mi rostro al hueco de su cuello y le dí un pequeño beso, pude sentir su piel erizarse contra mis labios.
¿O aquí?-Subí mis besos hasta su oreja, donde mordí el lobulo de esta.
-M-Más abajo...
Sonreí.
hmm ¿Aquí?-Me acerqué hacia sus pezones y besé cada uno, Touya asintió.
Dios, joder, madre mía... ¡¿Como alguien tan.. así puede ser mi pareja!? Tengo una suerte gigantesca, dios...
Me dediqué a morder el pezón izquierdo, y pellizqué el otro con una mano, y con la que me quedaba libre, tomé las bolas tailandesas y las volví a introducir en la entrada de Touya.
-¡Ah! Mmm...¡allí!
Sabia que de no ser por la pajilla que en estos momentos tapaba la uretra de Touya, este ya se hubiera corrido.
-Natural... ¡Natural!
Touya me gritó al ver que no le prestaba atención, el fuerte sonido me sorprendió y subí mi mirada.
-¿Cuanto más a seguir con esto?
-Hasta que me aburra de jugar contigo-Sonreí.
-¿No te duele?-Ya que con mis propias piernas tenia apresadas las de Touya, el muy facilmente pudo subir un poco su rodilla y tocó mi entrepierna.
-Ngh... eso...
-Puedes entrar en mí, si quieres...
Estuve a punto, lo juro, de sacar el juguete de Touya y meterme tan duro como pudiera, pero me resistí, ya que, si bien yo se como controlar a touya, el sabe como convencerme a mí de lo que sea, y se perfectamente tambien que si hubiera cedido a entrar con él, el me hubiera convencido tambien de sacar la pajilla, de desamarrarlo, y eso sería dejar que Touya ganara.
Y no me gusta perder.
Dejé el pezón de Touya e hice presión en su rodilla para que volviera a la posición inicial que el tenía, y saqué el juguete de Touya.
-Buen intento.
Me levanté de encima de Touya, o mejor dicho, de la cama y fuí hacia la peinadora y busqué en todas las gabetas hasta encontrar cinta adhesiva, debajo de varias camisas de Touya, algunos calzetines y una especie de... Tanga para hombre que creo que fue un mal chiste de Lucas, o algo así me dijo Touya la primera vez que ví esta cosa, viendola bien me gustaría versela algún día puesta, no creo que se le vea mal... Aunque, se me hará muy... digamos... pasivo.
Pero lo es, a fin de cuentas ¿No?
Volviendo al tema, volví a la cama y saqué las pastillas vibradoras de la caja, para mi suerte, eran de las que son "Movibles" y por movibles, me refiero a que el cable que les une a sus respectivos controles son bastante largos, y harán que no tenga que gastar cinta demás en su cuerpo, y se las mostré a Touya.
-¿Sabes que son?
-Eh...
Sonreí, La cara de touya me lo aclaraba perfectamente, agarré un pedazo de cinta y se la puse a la pastilla, asegurandome de que quedara lo suficientemente afuera como para poder pegarla a la piel de Touya. Pegué dos en las tetillas de Touya, una en la base de su pene -Después de varios intentos donde no pegaba debido al presemen que lograba salir del glande. Y los dos que quedaban, los metí dentro de Touya, todos estaban apagados, no sería divertido ponerlos encendidos ¿Verdad?
-Ahora, ya que los dos sabemos perfectamente lo que hacen estas cositas, si no quieres que las encienda, más te vale que obedezcas, ningún truco.
Touya no respondió, lo ví como una afirmación así que me levanté de nuevo y me quité la camisa, y la lancé a algún lugar de la habitación.
cogí una cola que tenía en la mesita de noche y me amarré el cabello -ya que lo tenía suelto- así no estorbaría en demasía.
Continué con mis pantalones y mis boxers, dejar salir mi miembro de los boxers fue como beber después de haber caminado durante horas sin descanzo, estaba bastante "lubricado" con mi propio presemen ¿Eso lo haría más facil para Touya?
Volteé a ver al mencionado, me miraba directamente a la entrepierna, su caja toraxica subía y bajaba desenfrenadamente, reí en mi cabeza.
¿Realmente creé que me lo cojeré ahora? Pff.
Me subí encima de Touya, lo desaté y lo volví a atar de manera que sus manos pudieran moverse, pero que aún no pudiera levantarse, o inponer resistencia.
-Muerdeme y yo haré lo mismo ¿Entiendes?
Touya tragó en seco, al parecer, ya habia entendido lo que quería, asintió y abrió sus labios levemente, cerró sus ojos y se sonrojó.
Me alcé hasta que mi pene estuviera a la altura de la boca de Touya y acerqué un poco mi cadera hacia adelante, y mi glande rozó los labios de Touya.
Podia sentir su aliento directamente en mi hombría, calentandome más de lo que ya estaba -o de lo que era posible, mejor dicho- me moví lo suficiente como para que mi falo entrara a medias en la boca de Touya, eso era más que suficiente, Touya sabía que hacer.
Posó una de sus manos en mis caderas y la otra la usó para tomar mi pene por la base y empezó a mover su cabeza en un lento vaivén, en el proceso introdujo completamente mi hombría en su boca. Se sentía delicioso, es verdad, su boca es humeda y calida, resbaladiza y me gusta demasiado el sentir su aliento en mi pene, pero nada se comparaba a estar dentro de Touya. Antes de que yo le agarrara del cabello e impusiera el ritmo que quería, el aceleró el movimiento de su boca sobre mí a uno rapido y placentero.
-Así, usa más tu lengua...
Lo hizo, ahora si era una muy buena mamada, una de las mejores que el me a dado jamás.
-¿Te causa morbo esto? Hay que ver, pequeño pervertido...
El solo aumentó el ritmo en la que la sacaba y metía de su boca.
No aguanté más y me corrí en la boca de Touya, podia sentir las arcadas que tenía Touya, la manera en la que su garganta se ajustaba para poder tragarse toda mi escencia.
Al diablo con todo.
Salí de la boca de Touya y acerqué la caja, metí mi mano buscando lo que necesitaba y encendí todas las pastillas con sus respectivos controles.
-¡AH! ¡No! ¡APAGALOS! Mnn ¡AH!
(CA: Putos todos, necesitaba decirlo :v)
Deja de moverte o terminarás haciendote daño-Sin prestar atención a sus demandas, decidí sacarle la pajilla de la uretra, lentamente, pero el trabajo se me dificultaba por la manera en la que Touya temblaba y se movía tratando de quitarse las pastillas vibradoras del cuerpo.
logré sacar la pajilla sin rasgarle o hacerle algún daño a Touya y apenas los ultimos centimetros de esta salieron del pequeño -muy pequeño- agujero, Touya se corrió con mucha intensidad, la suficiente como para que su semen llegara a mi cara y parte de mi flequillo.
Todavía tenia en una de mis manos los pequeños controles, así que los apagué.
-Ah...¡Lo siento muchisimo!-Touya quitó con sus dedos lo que podía de su escencia con sus dedos inquietos tratando de quitar todo -Debido a la poca distancia que continuaba teniendo con Touya, el podía acercar sus manos y limpiarme a pesar de la atadura que le impedia quitarse las pastillas, que en este momento se encuentran apagadas- y se disculpaba rapidamente, casi freneticamente, como quien acaba de romperle el dedo a alguien con un martilllo.
Me daba muchisima ternura, yo le habia amarrado, le habia metido algo donde no debía y habia jugado con su cuerpo, pero sin dejarle correrse hasta este momento y él es el que se disculpa, el solo soportó todo sin quejarse -mucho- y se disculpa.
¡Casate conmigo!-Sin ganas de frenar mis impulsos, le besé antes de que pudiera disculparse de nuevo y sin despegarme de él le desaté, y puse sus manos en mi nuca.
¿Es en serio?-El me preguntó cuando le dejé respirar de nuevo, despues de recorrer toda su cavidad bucal con mi lengua-¿El qué?
¡Lo de casarnos gran idiota!-Me jaló un mechon de cabello de la nuca, y solté un grito de dolor.
-...
No respondí, obviamente la respuesta era sí, quería casarme con él (¿No fuí muy claro en la fiesta? Esto de no ser muy directo no es mi fuerte...) pero no quería pedirselo así, cuando hace 15 minutos lo tenía llorando.
Casarnos... cuando el cumpla 18 será posible, en otra región, por lo menos -Aquí todavía no es legal- ¡Pero no quiero casarme con Touya cuando el cumpla 18! ¡NO QUIERO! ¡Sería muy pronto! Aunque...
Los compromisos pueden durar años hasta la boda en sí ¿No?
Tu sabes que sí, pero sabes que todavía no ¿Verdad?-Le besé la frente.
-Ya lo sé, no soy tonto, te presté atención en la fiesta...
-Pero un compromiso es pensable ¿No crees? Podremos....
-Natural, mira, se que yo inicié la conversación, pero no es momento de estar hablando eso, menos en esta situación.
Me sonrojé, era cierto.
-Entonces, sigamos con lo de antes.
Le besé sin esperar respuesta y el me correspondió, sin dejar de besarle nos comodé en la cama, haciendo que el terminara sentado encima de mí, con su trasero exactamente arriba de mi semi-erección, podia sentirlo mojado, por sus propios fluidos corporales y el aceite de fresas.
-¿En serio me vas a hacer moverme después de hacerme todo eso?
-Si-Sonreí de medio lado.
El bufó, pero no se quejó más.
Se dedicó antes de nada a quitarse las pastillas que tenía pegadas en el cuerpo, primero las dos de las tetillas, la que le puse en la base del pene, y la que tenía dentro.
-Está mojada, al parecer te gustó especialmente esa...
Comenté viendo la pastilla antes de que Touya la tirara de nuevo a la caja, el me torció los ojos.
-Bueno...Aquí voy...¡Ah!