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Poco a poco -SasuNaru- por Kanami Kou

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Notas del capitulo:

¡Bueeno! No creí que llegaría tan pronto a los otros quince reviews...
Agradecer a hiroDUzumaki por comentar tanto. ¡Un besito para tí! xoxo.


*Empuja a Naruto y sale corriendo*

Hola, soy Naruto Uzumaki, y... No lo sé, estoy aquí por Kanami-san.

Supongo que en este espacio debo contarles cómo me siento con respecto a todo.

Bueno, aquí vamos.

Mi mejor amiga se llama Haruno Sakura, y mi persona favorita es Mamá Gaara-chan.
Me gusta el ramen más que casi cualquier cosa en el mundo.

Digo casi, porque hay alguien que me gusta más que el ramen.

Ah, ¿Sobre mis amigos?
Hm... Son bastantes...
Les nombraré a los que... Veo más seguido.

En primer lugar, es Sai; Un chico casi inexpresivo que tiene una extraña obsesión con dibujar en las paredes de mi casa.

¡Luego va Shikamaru! Ah... Él es mi salvador en todo, y aunque puede parecer un perezoso, ¡Es el humano más inteligente del universo!

Después, Kiba y Shino, que son un par de raros. Kiba suele hablarle al director sobre cosas "Ultra-secretas", y Shino siempre tiene el rostro cubierto y una extraña actitud que no logro entender.

¡Ah, no puedo olvidar a mi Neji! Él es primo de Hinata, y uno de los seres más tiernos del mundo.

Y no olvidemos a mamá Gaara; Él sería alguien de quien me enamoraría sin duda alguna.

¡Oh! Antes de que lo olvide, hay una persona desagradable con la que comencé a hablar estos últimos días; Su nombre es Uchiha Sasuke.

Él es quien me gusta.

¡Aún así, es una persona desagradable! ¡No se acerquen a él!

Como sea, siempre está fastidiándome, así que no merece más de mi precioso espacio.

Por cierto, el fin de semana trabajo medio tiempo en un restaurante de ramen que cuida Oji-san, llamado "Ichiraku Ramen".
¡Es algo maravilloso, porque puedo sentir el olor a fideos y especias todo el día desde los tazones que reparto!
Mamá Gaara-chan y Sai van a verme de vez en cuando allí, por eso amo mi trabajo; Tengo buena compañía y todos en el lugar me conocen desde hace mucho tiempo.
Diría que es problemático no poder salir los fines de semana, pero Oji-san me da los días festivos y muchos descansos para evitar el estrés. ¡Eso me hace muy feliz!

¿Algo más que me guste?
¡Pues ir a la playa a ver los fuegos artificiales en año nuevo!
Es sólo algo hermoso que todo el mundo adora.
Sakura-chan me dijo que si besas a quien amas en año nuevo, esa persona se quedará contigo por siempre.

... Me gustaría llevar a Sasuke...

¡¿Qué?! ¡No, olviden lo último que dije! ¡Kanami-san, bórralo!

¡De alguna forma lo borraré más tarde!

Como estaba diciendo, me gustan los festivales de época. En especial los de verano porque puedo ir con una yukata* muy ligera.

De hecho, el Tanabata que se acerca, me parece perfecto. Cuando colgamos los tanzaku** en los árboles de bambú todo se ve realmente hermoso.
Ese ambiente tan... Familiar, característico de los festivales, me hace sentir reconfortado.
Sin mencionar la compañía de mamá Gaara-chan y Sai, que animan hasta al ser humano más triste.

Oh, ¿Ya se acabó mi hora?
Fue bastante agradable...
¡Nos vemos!

~

*Se lleva a Naruto*
¡Bueno! Como fueron tan lindos todos, aquí va el capítulo que sigue.

<3

 

Capítulo 8: ¡Woah, me sorprendiste!

Por la expresión de Naruto, Sasuke supo que lo había hecho todo demasiado pronto.
Los ojos del rubio se sostuvieron en el rostro ajeno por un ínfimo segundo, y durante aquel momento, el orgulloso y seguro Uchiha dudó por primera vez en toda su vida.
¿Habría sido demasiado repentino?
–S-Sasuke, yo...
Ante todo, él ya se sentía preparado para el rechazo.
Sin embargo, no quería enfrentarse a ello.
¿Y quién en la faz de la tierra querría enfrentarse a ser rechazado después de una confesión?
Si se daba el cuestionable caso de que Naruto le negara, como el hombre digno que era, iba a resignarse y no insistiría, pues no estaba dispuesto a rogar el amor de nadie. Ni siquiera el de la persona que creía, era la indicada para intentar algo serio.


Gracias a éstos pensamientos era capaz de mantener bajo control la situación. Cosa que se hacía cada vez más difícil al no oír respuesta del rubio.
Pasó un momento de conmoción e incertidumbre para ambos, hasta que Uchiha no soportó más el temerario silencio.
Simplemente supuso que no era correspondido del todo, y que su vida acabaría en comer golosinas para siempre si es que la primera persona a la que se le confesaba terminaba negándose a salir con él.
–Y-yo... -Forzosamente, vio que los temblorosos labios del chico se abrieron para decir algo. –E-es que...
Entonces, después de un par de balbuceos, Naruto comenzó a llorar sin razón aparente.
Sasuke estaba preocupado por esa reacción; Naruto no era alguien que lloraría frente a quien intenta mantener una buena impresión.
Levantó la barbilla del chico y observó con el ceño fruncido su rostro, ¿Sai habría visto alguna vez esa expresión? ¿Se habría reflejado en los ojos cristalizados de Naruto? ¿Habría tenido, al menos, la oportunidad de estar tan cerca de él?
La simple imagen de ello le causó náuseas. No quería imaginarse a alguien más haciendo lo que estaba a punto de hacer.
–Primor, cierra los ojos.
No esperó a que Naruto le preguntara la razón, o le cuestionara el por qué de la orden, no tenía tanta paciencia.
Se limitó a sujetar las caderas del más bajo y besó esos lindos labios que se hallaban ya húmedos e hinchados por el llanto.
Naruto soltó un gemido apenas perceptible que fue ahogado de inmediato, pero no se resistió; Al contrario, intentó corresponder como todo novato en el amor lo haría con su enamorado.
Y es que Uchiha no podía estar más complacido por el gesto.
Una sensación totalmente nueva para un donjuán se estableció en su interior, y pues claro, si era referente al amor, Sasuke era principiante en cursilerías y sentimientos.
Era la primera vez, de hecho, en que su amargado corazón estaba a punto de salirse de su lugar por consolar el llanto de alguien.
Debido a su abundante experiencia sexual, no tardó en desear más y más; Sus manos frías se deslizaron hacia el borde la camisa naranja que Naruto traía, aventurándose un poco a tocar la piel del chico mientras le besaba.

«Es agradable... Quiero tocarlo más. ¡Maldición!»

Al sentir un pequeño respingo a reacción a la temperatura de sus manos, sonrió entre el beso que compartía, y mordió el labio inferior de Naruto.
Lo que siempre hacía al besar; Una especie de costumbre adoptada a través de los años.
¿Habría sido demasiado para el primer beso de alguien?
–¡S-Sasuke! –Naruto entonces le sacó de sus cavilaciones con un gimoteo. –¡T-tus manos!
Y es que, estaba tan sumergido en sus pensamientos, que no notó que lo que había mordido no eran los labios de Naruto, sino su hombro, y sus manos ya estaban abriéndose paso bajo la ropa ajena.
Pues no se arrepentía. La piel de Naruto era áspera y agradable.

"Cuando no duermo bien, mi piel se pone áspera"

¿Sería por eso? Tal vez el rubio no estaba durmiendo como debía...

A pesar de su preocupación, –O más bien, debido a ésta – De inmediato, quiso despojarlo de sus ropas para comprobar si todo su cuerpo se sentía así.

–Oye, Naruto. –Dejando eso de lado, movió su boca hasta la marca que aún yacía en la piel del cuello ajeno y lamió la zona con ansiedad. –¿Quieres hacerlo?

¡Bravo, señor Uchiha, bravo!
Pues estaba bastante claro que su pregunta había sido atrevida considerando el poco tiempo que llevaban ambos conviviendo.

Sin embargo, ¿Qué se le iba a hacer? Sasuke Uchiha estaba absorbiendo feromonas del chico que le gustaba.
Nuevamente, no esperó respuesta y continuó con la labor de su boca sobre la marca rojiza que tanto le irritaba.
–Sasuke... N-no me digas que tú...
–No llegaremos hasta el final si no quieres. No te asustes. –Rápidamente, robó un segundo beso a los tiernos labios de Uzumaki. –Pero quiero tocarte... ¿Por qué me siento así, dobe?

El ojiazul mostró una expresión indescifrable; Una mezcla de nerviosismo y alegría.
–N-no lo sé.
–¿No sientes lo mismo? –Una pizca de inseguridad invadió la mirada del pelinegro. –... Tal vez soy el único que está deseando esto.
–No es eso... Siento que no debería estar haciendo este tipo de cosas en-¡Ah, deja de lamer mi cuello!
–Lo siento mucho. –Se disculpó apenas Uchiha, clavando más su boca en el hombro del chico. –¿Sabes? Justo ahora tienes que calmarte, porque las ganas de llenarte de leche por dentro me superan. –Con una sonrisa, Sasuke se abofeteó a sí mismo mentalmente.

«¡Recuerda que es virgen!»

–¿L-leche? ¡N-no! ¡No toques allí! –Los impacientes oídos del pelinegro se deleitaron con esa voz; Tan desesperado estaba él, que no escuchaba nada de lo que Naruto decía, a excepción de ciertas cosas, por supuesto, como aquella erótica señal que recibía a través de la voz.

Sus pulgares estaban sobre los tan ansiados pezones, pequeños y de una apariencia exquisita para la vista de Uchiha, y ¿Cómo evitarlo? El inocente salvajismo de Uzumaki le ponía a mil. –¡Sasuke, no!¡Estás frío!

–... –El aludido hizo una pausa. Estaba siendo muy cuidadoso sólo porque Naruto estaba pasando por sensaciones nuevas. Sino, ya estaría lamiendo algún lugar entre sus piernas.

Sus deseos no mandaban, se dijo, ahora un poco más dispuesto a oír al virgen. –¿... No quieres, entonces?

–E-es que...
–Ya sé, lo haremos después del festival.
–¡Pero el festival es mañana!
–Exacto. –Sasuke le besó la frente con cuidado, y luego se despidió con un beso en los labios. –Cuando nos besemos de nuevo, usaré mi lengua. Prepárate, señor virgen.

Después de eso, el baño volvió a estar en un silencio total, dejando a un rubio exaltado y tembloroso frente al enorme y deplorado espejo de la pared.
Naruto entonces observó su reflejo con atención, como queriendo comprobar la apariencia que tenía bajo la luz del baño.
Vio a un chico rubio con las mejillas rojas, la nariz rosada y los ojos hinchados.
¡Definitivamente no le gustó!

–Sasuke, esto no es bonito... –Deslizó su dedo índice a través de su labio inferior y sonrió, de pronto olvidándose de cómo lucía.

Después de todo, ¡Acababa de dar su primer beso! ¡Y se sentía increíble!
De forma insistente, su subconciente le había estado repitiendo que no hiciera ese tipo de cosas en lugares públicos, y menos aún cuando era con otro chico.

Pues he aquí un lado oculto de Naruto; Ama lo prohibido y su mente no puede controlar sus impulsos.

En el fondo es todo un inmoral. Y aunque sólo hace travesuras simples en el instituto, sueña con tener sexo dentro de la bodega de los balones en el gimnasio.
Sentir esa adrenalina de poder ser atrapado en cualquier momento, le causa estremecimientos.

Es un niño, un mocoso, encerrado en el cuerpo lujurioso de un adolescente.

Después de pasar un buen rato frente al espejo, Naruto decidió salir del lugar. Había olvidado por completo a sus amigos, que no tardarían en llevarle algo para beber. Es más, a lo mejor ya estaban allí.
Caminó entre cuerpos sudorosos y perfumados a través de la pista de baile hasta que logró llegar al apartado sofá en el que ahora la esbelta figura de Sasuke se hallaba, bañada en incesantes luces multicolores.
Observó que el chico daba ligeras palmadas sobre su regazo, incitándole a situarse allí.

Cosa que no le pareció del todo vergonzosa dentro de una discoteca.

«Ah... ¿Qué es lo que voy a hacer?»

Sonrió tímidamente y se posó sobre los trabajados muslos ajenos, siendo tomado enseguida por aquellos finos labios apenas dio cara al pelinegro.
Correspondió sin más, e hizo sus mayores esfuerzos para seguir el ritmo de Sasuke.

Pues descubrió que no era tan fácil como parecía. Uchiha era todo un experto en eso de los besos.

–E-espera, espera. Vas muy... Rápido.
La sonrisa de Sasuke se ensanchó.
–No voy rápido, para nada. –El autoritario pelinegro descansó su cabeza en el hombro del contrario y sopló allí ligeramente. –¿Quieres que te enseñe lo que es ir rápido?

Al parecer, era una pregunta que no debía ser respondida, pues luego de hablar, Sasuke haló el cabello de Naruto y separó sus labios, abriéndose paso con su lengua en la inexperta boca ajena.
Naruto dejó ir un pequeño jadeo, sintiendo cómo Uchiha le soltaba con lentitud el cabello al no sentir la menor oposición.

Él, muy ingenuo, creyó que eso era todo, que Sasuke se refería a eso con "Ir rápido", pero se equivocó.
Las manos del más alto estaban ahora sobre los bolsillos traseros de su pantalón, buscando un lugar medianamente íntimo en la parte interna de sus muslos.
Cuando lo encontró, apretujó contra sí mismo el cuerpo del rubio y provocó una fricción casi insoportable para alguien tan nuevo en el mundo de la sexualidad como lo era Naruto.

–¡Ah, ¿Q-qué estás-?¡S-sasuke!

Prácticamente, Sasuke estaba frotando su anatomía contra la fruta prohibida de un virgen.
Pensando en ello, el pelinegro mordió inconscientemente el labio ajeno; La excitación superaba sus límites, mientras él reflexionaba en la exquisitez de probar algo que nadie ha podido tocar antes.
–Maldición, Naruto. –Gruñó frustrado en el oído del rubio. –Ahora quiero deshacerme de esa jodida virginidad tuya con más urgencia.
El rostro sonrosado del aludido le provocó una extraña sensación en el estómago.
–S-Sasu... –Uzumaki le gimoteó en el oído como respuesta. –... Es demasiado para mí.
–No es cierto, cariño. –Sasuke dejó una marca más notoria en el lugar que había sido víctima de los labios de Sai. –Mañana sabrás por qué quiero tanto tu virginidad. La cosa es que después de que lo hagamos por primera vez, querrás una segunda experiencia como esa. Recuerda que yo estoy para eso. Sólo yo.
–Ah, sí... –El más bajo jadeó mientras era tomado con más posesión por las caderas. –Sólo tú...
–Por cierto...
–¿Q-qué?

El movimiento de sus cuerpos se detuvo. Y un silencio se coló entre ellos de repente.

Y es que Sasuke se estaba preparando para decir una de las cursilerías que tanto detestaba oír en las telenovelas de Itachi.

Puso sus labios contra la oreja de Naruto, y se aseguró de poder ser escuchado sobre la música.
–¿... Quieres ser mi novio?
Hubo nuevamente un pequeño silencio, ésta vez, Naruto conteniendo sus ganas de llorar de alegría.
–... Sí, claro que quiero.
Eso fue todo.
Oficialmente ya eran novios y Sasuke tenía todo el derecho de quitarle la virginidad a su pareja.

Sellaron la propuesta con un beso... Que, lamentablemente, fue interrumpido por la voz de Gaara.

–¡NARUTO!
El rubio dio un brinco del susto y ocultó su rostro avergonzado en el cuello de Sasuke.
Estaba acabado. Mamá Gaara-chan iba a asesinarlo mientras durmiera.
Se relajó un poco cuando la mano de Sasuke palpó su espalda, y le hizo pequeñas caricias, como diciéndole "Está bien, te protejo"

–Hola, Gaara. –Por primera vez en mucho tiempo, Sasuke saludó al pelirrojo. –¿Tienes algún problema?
–¡¿Que si tengo un problema?! ¡No me jodas! ¡Aléjate de Naruto!
–Oh, ¿Qué pasa? ¿Tienes miedo de que le haga lo mismo que a tí?
–¡Cierra la boca, estúpido insensible!
–Ah, pero no te preocupes por Naruto, –Aún con el cuerpo del aludido aferrado al suyo, Uchiha se levantó del sofá. –... Lo cuidaré muy bien.
El rostro de Gaara estaba como el de un lobo en plena batalla, como una caja de dinamita con el mechero a dos centímetros de distancia.
–¡Tú fuiste quien comenzó todo! ¡Ahora estás persiguiendo a Naruto sólo porque es virgen!
–Te estás confundiendo, amor. No puedo negarte que así era al principio, sólo quería arrebatarle la virginidad. Pero... Ya sabes, te debo una gran cantidad de dinero, porque me he enamorado de él.
–¡Imbécil! ¡Si te atreves a hacerle daño, ten por seguro que no saldrás ileso! Me largo.

*

–¿Tienes alguna idea de dónde está Sasuke?
Itachi no estaba tranquilo aún por la repentina salida de su hermano.
La verdad es que no podía conciliar el sueño, y por ello, Deidara estaba allí.
–No lo sé, recuerda que sólo voy al club de baloncesto de su instituto, nada más.
–Ugh, lo sé. Siento que está haciendo algo que no debe. –Uchiha se acomodó un mechón de cabello que le estaba obstruyendo la vista y suspiró. –¿Qué será ésta vez...?
–Tómalo con calma. –Deidara se relamió los labios y le sonrió desde el otro lado de la mesa. –Después de todo, yo vine para deshacerme de tus preocupaciones.
Itachi le observó de reojo mientras dudaba seriamente sobre el doble sentido de tal insinuación.
–¿Cómo piensas hacer que me olvide de la lindura que tengo por hermano? –El rubio se posó sobre el mueble que tenía enfrente y le tomó de la barbilla. Itachi le regaló una sonrisa. –¿Cómo lo quieres ésta vez?
–Bueno, quiero sentir el olor de tu cabello.
–¿Qué te parece la ducha?
–Perfecto.

*

–Oye, oye, ¿Qué haremos ahora? Juro que voy a morir de miedo.

Un curioso Naruto observaba ahora el contorno del rostro de Sasuke. Éste, después de un momento, respondió:
–Nos iremos a casa.
–¿A-a casa? ¿Tu casa?
–No. Iremos a la tuya.
–¡No, no puedes! ¡No vayas allí!
–¿Por qué?
–¡Porque no! ¡No puedes-dattebayo!
–Oh, "Dattebayo". Has vuelto a ser tú.
–¿Qué?
–Ya sabes, estaba un poco preocupado porque no decías "Dattebayo ésto, dattebayo lo otro"... Aunque al parecer no fue necesario.
–¿E-en serio? No lo había notado... ¡Siento haberte preocupado por algo así!
Sasuke movió su cabello de manera orgullosa y soltó un suspiro acompañado de una sonrisa.
–Eres mi novio. Por supuesto que debo preocuparme.
–S-sí... –Naruto, al oír aquello de la boca de Uchiha, rió divertido. –Gracias.
Para mostrar su gratitud, besó los labios de Sasuke con simpleza, nada más que un toque de labios.
–¡Como sea! ¡Uzumaki, llévame a tu casa! ¡Ahora!

*

–Gaara, ¿Estás bien?
Shikamaru estaba junto a un preocupado Gaara, que no dejaba de maldecir una y otra vez el nombre de Sasuke.
–Estoy bien. –Él, de pronto, respondió. –Óyeme, Sasuke no puede estar cerca de Naruto. ¡No puede!
–¿Vas a contarme lo que pasó entre ustedes?
–No creo que deba.
Ante aquella respuesta, Shikamaru chasqueó la lengua.
–Veo que la palabra "Amigo" no está bien definida en tu diccionario mental.
Un atisbo de arrepentimiento, enseguida, cruzó la mirada del pelirrojo.
No quería que nadie se sintiera mal por su culpa. Al menos, nadie más.
–Está bien, te diré. Pero debes prometer no contarle sobre esto a nadie.
–Oye, ¿Quién te crees que soy? Jamás revelaré tus secretos.
–Para estar seguro... –Gaara extendió su meñique hacia el pelinegro y suspiró, medio sonriendo, así, Shikamaru no tuvo más remedio que usar su dedo para sellar la promesa. –Lo prometiste.
–Sí. Ahora, ¿Vas a decirme?
–Bueno... Lo diré de la manera más simple que pueda; En mi cumpleaños número quince, prácticamente fui violado por Sasuke Uchiha.

El silencio de Shikamaru lo dijo todo.

Como pensaba, Gaara no tuvo que haber dicho eso.

Notas finales:

*La Yukata es una vestimenta típica de Japón hecha de algodón que se usa generalmente en estaciones cálidas debido a la ligereza que posee, es usada (por lo general) en festivales por las mujeres, aunque un varón también puede llevarla.

**Los Tanzaku son los deseos que se les piden a las estrellas en el tanabata. Van escritos en papeles que se cuelgan a los árboles de bambú, y varían según cada persona.


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