Con un sigilo impropio de el se encontraba tratando de recolectar la mayor información posible sobre el lugar, quiénes estaban, dónde estaban y porqué. La vida de su hermanito se encontraba en juego, así que haría todo lo que estuviera a su alcance para poder rescatarlo pero en ese momento su mente se encontraba bloqueada por la cantidad de riegos que había.
¿Qué debia hacer? Entrar y atacar solo a los secuestradores de Luffy seria una tontería, sin embargo el esperar a todos se tardaría demasiado, aun si entrar con apoyo era lo mejor, las habilidades de sus amigos superaban con creces las de muchos militares entrenados lo quisieran o no.
Se asomó por un pequeño agujero ubicado a un costado de una ventana cerrada y resguardada con barrotes que cubrían una lamina de metal destartalada, logrando ver a los secuestradores sentados cómodamente en esa sala, que a comparación de todo el edificio y su fachada; lejos del hedor de la bodega principal está se encontraba en muy buen estado, con muebles nuevos tapizados en cuero, una televisión plasma tan grande como la de su casa y un montón de aparatos electrónicos que el ni había imaginado que existirían y mucho menos para que se usaban.
La mayoría de los sujetos que bien podian haber sido sacados de una película de horror se encontraban reunidos al centro de la sala, en una mesa grande donde lograba ver una gran cantidad de botellas de licor regadas por ahí, unos cuantos planos y muchas bolsas con dinero que tenían el logo del banco MarineFord.
Tal vez el no podría con todos después de todo, ahí no se encontraba Teach y aun así el tipo que al parecer era su segundo al mando, era tan grande como él y obviamente mucho mas musculoso, al igual que los demás transmitía una aire de mala muerte a kilómetros de distancia.
-Maldita sea- murmuró con impotencia apretando sus puños hasta que sus nudillos se hicieron blancos. No soportaba estar ahí, viendo como los Malnacidos que secuestraron a su hermano se encontraban a su alcance, libres y felices emborrachándose como si estuvieran libres de pecados.
***
En los arbustos se encontraba la familia D. Y los amigos que deseaban acabar con aquellos que se atrevieron a caer tan bajo como para pagar viejos rencores con un niño.
Se oyeron los pasos amortiguados sobre el césped provocando que los presentes se alertaran y prepararan para un posible ataque a un idiota aliado de Teach desprevenido que se paseaba por ahí.
Sin embargo las aguas se calmaron inmediatamente al escuchar un par de aplausos, siendo esta la contraseña de "eviten hacer las mayores tonterías atacando a los aliados panda de inútiles" que muy amablemente Nami ofreció con su puño en alto.
Makino veía a Sabo limpiarse los rastros de hojas que se quedaron pegados a su pantalón, mientras rezaba por que su presentimiento de madre se calmara y no la hiciera pensar lo peor con respecto a su bebe.
El rubio sentia la mirada de su madre sobre el y dudaba sobre si decirle lo que vio para calmarla, aunque nunca se sabe, si no sabia nada de Luffy podía resultar peor para ella la incertidumbre.
-Sabo- lo llamó su madre al borde de las lágrimas con una cara lastimera que le estrujó el corazón obligándolo a decirle todo lo que vio.
-Lo lamento mucho pero sólo logre dar con el escondite principal, tal parece que se estuvieron divirtiendo de lo lindo estos días por sus comodidades- habló finalmente explicando a los presentes sus conclusiones sin atreverse a ver a su madre a los ojos.
-¿Y Luffy?- se atrevió a preguntar Jimbe lo que todos tenían en mente.
-A Luffy, pues... No logré encontrarlo, por ningún pasillo en el que pasé había indicios de él y mucho menos en la guarida- respondió con decepción de si mismo por no poder hacer nada por su hermanito, meditando en si decir los pesimistas pensamientos que cruzaban su mente- Zoro y el resto se encuentran buscándolo por las bodegas, pero si no lo hallamos aun si los derrotamos a todos tendremos que afrontar que...-
-¡Ni se te ocurra decir eso!- lo interrumpió Makino al momento que tomaba un bate de metal, cortesía del delincuente juvenil de Kidd, con afán de romper unos cuantos huesos para rescatar a su bebe- ¡Que lo intenten si pueden pero YO rescataré a Luffy! ¿Quién esta conmigo?
***
Abría los ojos con suavidad, tratando que estos se acostumbraran a la poca luz que le daba la oportunidad de ver dónde se encontraba.
Unos segundos pasaron hasta que trató de moverse de donde estaba, siendo detenido por el escozor que le provocaban las heridas sufridas por todo su cuerpo, la cabeza le dolía horrores y suponía que era algo grave al sentir como la sangre brotaba levemente de una de ellas sobre su nuca.
Sus ojos negros se movían de un lado al otro analizando cada lugar al que lograba llegar la luz que entraba por debajo de la puerta del frente hasta detenerse de manera repentina sobre el cuerpo que acababa de cruzar por una puerta enorme que colgada de una sola bisagra-Zehahahaha *hip* oh vaya cara que tienes niño, no... No te preocupes, yo no.. No te haré nada Aún- la voz rasposa y arrastrada de Teach lo hacia cabrear de una manera increíble, sin embargo no podía hacer nada en ese estado y mucho menos como estaba atado a uno de loa pilares de concreto que seguían en pie y que sostenían el edificio.
-Cabrón, ya verás como te pateare en trasero, suektame y lo veras asbd- Luffy como es empezó a retarlo a viva voz hasta que el hastiado Teach cojio una de sus bandas y se la ató a la boca, claro que eso no impediría que el pequeño siguiera tratando de decir cualquier idiotez que se le ocurriera.
-Zehaha tranquilo niño, no me provoques o la fiesta empezara antes de que el oficial...- se corto a media oración para soltar una risotada sarcástica que encrispo la piel del pelinegro menor-... Ups, quise decir el EX oficial Shanks pueda presenciar como su hijo menor en degollado justo frente a sus ojos Zehahahahaha...
***
Grupo 1: Ace, Sabo, Shanks y Makino.
Nombre clave extremadamente largo: Familia unida jamás será vencida!
Objetivo: Capturar a los malhechores que se atrevieron a poner un dedo sobre su hijo en la base secreta encontrada por el rubio.
Grupo 2: Nami, Zoro, Sanji, Usopp, Robín, Franky y Brook.
Nombre clave más razonable que el anterior: Los mugiwaras.
Objetivo: Búsqueda de su amigo por el edificio sin ser capturados y masacrados en el intento. (De no lograrlo volver a la base de inmediato)
Grupo 3: Hancock, Kidd, Killer y agregados de la pandilla.
Nombre clave elegido por Hancock: Luffy casate conmigo!!!
Objetivo: Sobrevivir a la patrona de Makino haciendo lo que ella dijo y llamar al comandante Garp y sus esbirros (como este suele llamarlos).
Grupo 4: Kaya, Nojiko, Keimi, Conis, Pauly, Doctora Kureha y Hiluluk.
Nombre clave muy estúpido según Kureha: Los mantequillitas de acero.
Objetivo: Brindar soporte desde las sombras, alertar por posibles amenazas y comunicar a los grupos las decisiones de la jefa.
***
Con el grupo 3:
La misión de este grupo era la mas simple y menos riesgosa de todas pero aun así, el ir en una camioneta apestosa, con personas aun mas apestosas no era su actividad favorita y mucho menos luego de ver un condón usado sobre el retrovisor, aunque igualmente ella soportaria todo eso y mucho mas con tal de que su Luffy aceptara su propuesta de matrimonio.
Llegaron a la comisaría y le alertaron al sub-comandante Marco sobre la situación que estaba aconteciendo en aquel momento.
-No se preocupen le diré- dijo unos segundos antes de salir cagando hostias al final del pasillo y entrar dando una patada voladora contra la puerta de la oficina del que se suponía era el que debía ser el encargado, puras mentira- Oyee, viejo de mierda ya llego un trabajo que no es de papeleo y que me pueda dejar a mi, así que levante el culo de esa silla!!
-JA, viejo de mierda, es un clásico- se bufo el pelirrojo desde la silla donde se encontraba esposado prácticamente desde que llegaron, cortesía de los esbirros, que tan solo ver a la banda punk detrás de él alistaron cada esposa en sus manos y los dejaron sentarse para atacar, manos, pies, y otras cosas que también podían ser enganchadas.
-Calla en este instante o te lanzaré a las bestias, insolente- la paciencia de Hancock estaba llegando a su límite y si no salían de ahí en los próximos 5 minutos no llegarian a tiempo y la misión sería un fracaso.
-JAJAJA así se habla Hancock, ahora vamos donde mi nieto y destrocemosle la cara a Teach- el comandante por fin se ponía en posición, claro que no antes de lanzarle el papeleo de la misión suicida a la pobre Tsuru- Ya Kidd levanta tu trasero de ahí y conduce tu carcacha para guiarnos donde tenemos que ir.
-ahhh?? Y por què se supone que tengo que ir?, ya traje a la princesita malcriada hasta aquí, y de paso me cagaron hasta el cuello de servicio comunitario por las multas, ni creas que volveré a ir allá solo para que rescaten a Mugiwara- el capitán de la banda punk no tenía oportunidad de hablar de esa forma luego de que pusieran casi cada esposa disponible en sus brazos y hasta cadenas en el cuello con tal de que no se Zafara como siempre hacía cuando los atrapaban con las manos en la masa. Con tanto vandalismo a su casa, el pobre alcalde Sengoku ya había comprado suficiente pintura para remodelar cada edificio en la ciudad.
-Maldito, cómo te atre...-
-Espera Hancock. Si, puedes negarte todo lo que quieras chico pero déjame advertirte que no estás en posición de oponerte, si no cooperas un poco más deberé de tener una charla con ustedes que involucre encerrarlos un mes en las celdas y agregando una buena advertencia acerca del jabón extrañamente resbaloso de las duchas y los sujetos que ahí se podrían encontrar.
-¡¡¡Ok, nos convencieron!!!- gritaron el resto de secuaces antes de que su líder abriera su gran boca soltando algún improperio por imaginarlo a él de muerdealmohadas de un negro.
-JAJAJA, así se habla, ahora vamos- el hombre canoso tomó su chaqueta con la palabra "Justicia" escrita en la espalda antes de salir del edificio, olvidando algo importante.
-Sí, iremos con ustedes pero antes... QUITENOS ESTAS MIERDAS, QUE PESAN UN QUINTAL- el siempre estoico, gracias a la máscara, de Killer no soporto tanta irresponsabilidad por parte de un hombre que se suponía debía no ser como su líder, que hasta la vena que sobresalía en su cuello casi explota.
-ehhh!! Esta bien- se quejó haciendo un puchero, mientras hacía sus manos puños y rompía las esposas de los maleantes y de paso algunos huesos de estos- listo, vámonos.
Grupo 3: Misión cumplida.
***
El grupo 2
El segundo grupo ya en movimiento después de la junta fuera del edificio se dedicó a recorrer de habitación en habitación, en cada esquina y en los pisos que aún daban la oportunidad de ocultarse por los escombros que los recorrían.
-¿No han encontrado nada?- preguntó Nami secando el sudor de su frente y apoyándose en sus rodillas jadeante por la carrera que tuvo que hacer para no ser descubierta por uno de los ayudantes.
-Absolutamente nada, parece haber sido tragado por la tierra- le respondió Franky ligeramente cabreado por no poder cumplir con su objetivo.
-Ya, ya Franky no te desesperes, pronto lo encontraremos- trató de calmarlo la siempre serena Robín al notar su enojo.
-Tsk... Lo se nena pero sólo quiero res atar a Luffy, así como el me rescató- dijo sintiendo la impotencia de no poder hacer nada.
-Todos queremos, no sólo por devolverle el favor y lo sabes- Habló desde atrás Zoro apoyado en una pared al lado de Sanji que recién llegaba.
-Zoro-san eso fue algo rudo- esta vez el mayor de todos dijo apoyándose en su bastón- tal vez por eso no te conseguiste una novia que fuera mujer Yohohohohohoho.
-Brook maldito, ¿A que ha venido eso?- le reclamó Sanji ya con su pierna en alto preparado para golpearlo.
-No se enoje Sanji-san sólo...Pues... ¡trato de alivianar el ambiente! lo haría con mi violín pero debemos ser cautelosos- dijo Brook explicandose, aunque el hecho de que titubeara a media oración les hizo dudar sin en realidad fuera una excusa para que no saliera con un chichón en la cabeza.
-Ya acaben con eso, vamos, continuemos con la búsqueda- hablò la autoritaria Nami hasta que la figura temblorosa de Usopp apareció frente a el, sudando como si hubiera corrido una maratón, y en realidad casi lo hacía, por que subir 5 pisos corriendo hacían que casi oliera como se quemaban sus piernas.
-Espera Nami, Kaya acaba de hablarme y dice que debemos regresar a la base- la voz temblorosa del narizòn hacía sonar el comunicado como si se tratara de una excusa para salir vivo del edificio a la zona segura.
-Ehhh, pero aun no lo encontramos, debemos seguir buscando a Luffy- la navegante no se rendiría hasta encontrar a su amigo.
-Espera Nami- la pelinegra la detuvo, tomándola del brazo y llevándola tras unos escombros junto a los demás.
-Robin, ¿qué haces?- se quejò sin darse cuenta de que uno de los secuaces pasaba cerca de su base, buscando infiltrados.
-Mira, ahí- le señalò Brook, lo veìa caminar con tranquilidad por el lugar... o al menos hasta que el pobre chico cayera al suelo producto de una certero golpe del peliverde en su nuca- Zoro-san eso fue algo rudo, por segunda vez.
-Callate, nunca avanzaremos si nos ocultamos por cada inutil que veamos, si acabamos con cada uno reduciremos su fuerza- se explicò dejando que Sanji sobara sus nudillos rojos por el golpe.
-Tiene razòn, si Kaya nos llamò debe ser por algo, tal vez Makino tiene un plan- Robìm jamás dejaba algo sin dar su explicación razonable a sus amigos por lo que esta vez el conocido como Cyborg empezò a caminar hacia la salida impulsado por las palabras de su novia.
-De acuerdo Vamos- los siguió de cerca la pelinaranja, hasta que volteo a asegurarse que el peliverde los siguiera sin desviarse. Pero sin sorprenderse logrò ver como este saltaba por la ventana semi-rota en direcciòn opuesta a donde se suponia que debian ir.
-ZORROOOO- Usopp tratò con todas sus fuerzas de olvidar la mala orientación del peliverde y concentrarse en el hecho de que estaban en el quinto piso, pero no podía simplemente no notar la falta de sentido común de el como para saltar desde ahì. Quería irse a casa y ver el maratón de "Antes de ser adolescente " junto a su novia recostados en el sofá de su sala.
<<Ah Luffy ¿Por què siempre te metes en estos líos? y aùn màs ¿Por què no haces amigos normales?>>