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¡No le dare mi bendición! por trioyaoistico

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Notas del capitulo:

Como que se nota cuando tengo inspiracion ¿no?

Esto era extraño, no había nada, absolutamente nada, ni en su buzón de voz, mensajes, llamadas perdidas... Nada. Tal parecía que se había esfumado en el aire. Si eso era verdad se moriría el primero antes de saberlo, su niño no aparecía por ningún lado.

-Shanks basta, deja de estar desordenando la casa- le dijo Makino al ver cómo iba de un lado al otro tirando lo que estaba frente a él y como el sudor bajaba por cada parte de su cuerpo.

-no puedo, mi bebe no ha llegado- Esa era la única razón por la cual se encontraba tan histérico, pero como no estarlo si habían pasado horas desde que Monet lo llamó para avisarle de la situación.

Eso se le había salido de las manos. No se esperaba que salieran corriendo y mucho menos que Luffy fuera a poner una cara como se la describió Monet. Se sentía fatal, como el peor padre del mundo.

-Ace, Sabo vengan aquí - les grito desde la sala, el último lugar en el que se detuvo. Ambos bajaron del segundo piso a una velocidad impresionante y una vez llegaron se encontraron con Shanks en la poco común pose imponente que hacía en una situación seria.

-qué pasa?- preguntó Sabo con preocupación. El al igual que Ace se alarmaron por el NO regreso de su pequeño hermano después se la escuela-

-tiene que ver con Luffy?- preguntó esta vez el pecoso por el silencio de su padre. Este no respondió a su pregunta, solo se sentó y su semblante se ensombreció y sin mas le dijo.

-busquen a su hermanito- dojo rápido y sin rodeos, dicha orden alarmó al par de hermanos que en su mente ya aparecían miles de imágenes de su hermanito en las peores condiciones que pudiera tener.

-si- sin decir nada más salieron de la casa lo más rápido que podían y de como si telepatía de tratara se dividieron los sectores para buscar al extraviado de la familia.

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Había llegado a su casa pero no se sentía en su hogar, podía respirar pero no se sentía vivo, nada le parecía igual sin el sentimiento de que Luffy estaba ahí con él.

 

No le daban ni ganas de entrar en su casa, por el momento solo pensamientos suicidas cruzaban por su mente.

-Oye Law- Sabo corrió como si no hubiera un mañana hacia el lugar donde sabía que se encontaría a un posible secuestrador. Law.

Una patada voladora fue lo que recibió en toda la cara. Aunque con su condición le importó una mierda el horrible dolor que provenía más que todo de su nariz. Se incorporó con dificultad en el suelo y se encontró con la botan de Sabo posada en su hombro.

Si la mirada del rubio fuera un puñal ya lo hubiera destazado. Deseaba estarlo en esos instantes para no sentir ese sufrimiento que lo tenía emo Mode On.

-que has hecho con Luffy?, donde diablos esta?- grito Sabo tomándolo del mentón. La pregunta intrigo mucho al ojeroso quien de un manotazo le apartó la mano al rubio y de un salto ya estaba de pie.

-de que estas hablando Sabo-ya?, para mi desgracia y su fortuna ya no tengo nada que ver con Mugiwara-ya- habló con la cabeza baja, recordar lo que había ocurrido hace unas horas lo hacía sentirse peor que antes.

-no te hagas el desentendido- un ya encabronado Sabo lo sujetaba del brazo por si intentaba escapar de su interrogatorio- sé que tú lo ocultas en algún lugar para... Repetir lo de hace unos días- termino la frase un poco sonrojado por el significado de la frase.

-no sé a qué te refieres con eso- su paciencia estaba llegando a su límite con las tonterías que salían de la boca del rubio. Pero algo en su interior le decía que le prestara algo de atención a sus palabras, si hablaba de Luffy y de que no sabían dónde estaba. Eso solo podía significar una cosa.

Sin dudarlo un poco sujetó al contrario de la camisa y lo arrojo contra la pared con brusquedad, sus ganas de.morir se habían ido a la mierda junto con su odio al resto de la familia D., Luffy.. Su Luffy había desaparecido en lo que él se lamentaba de haber terminado  con él.

-que ha pasado con Luffy?- ahora era él el cabreado y lo demostraba la hinchada vena en su frente.

-no lo sabes?- eso lo sorprendía bastante.

-responde!- gritó a todo pulmón en su cara ya totalmente exasperado.

-no encontramos a Luffy, papá ya ha llamado a todos los que conoce y nadie sabe dónde está. Ace y yo salimos a buscarlo pero yo no sé dónde puede estar más que contigo, de Ace no sé nada todavía- dijo el rubio con total sinceridad, debía hacerlo, en esa situación no debían de andar con segundas.

Law a cada palabra que oía relajaba su agarre a la camisa del contrario mientras que las facciones de su cara se transformaban en una intensa expresión de horror.

En la mente fe Sabo pasaba una descabellada y extraña idea pero como había dicho antes en esa situación no se debía andar con segundas.

-Law quieres...- empezó a decir con dificultad pero no logro terminar por que Law prácticamente salió corriendo en dirección contraria. Tenía una corazonada y si resultaba ser cierta realmente se suicidaría.

---------------------CON ACE-----------------------

El pelinegro miraba en todas las direcciones posibles que sus ojos le permitían, ya había registrado todos los lugares posibles. Desde las casas de sus amigos, de desconocidos y vecinos.

Nada… absolutamente nada, su hermanito parecía haberse desvanecido en el aire junto con su paciencia. No había ido ya con Trafalgar de no ser porque Sabo se le adelanto en extrangularlo.

Quizás si iba a la policía, después de todo su padre había trabajado para la policía desde que eran unos niños, ya los conocían de memoria de seguro.

Corrió hasta la delegación donde se encontró con un hombre colgando un afiche en la pared, supo que era policía por el respectivo uniforme. Poso una mano sobre su hombro para hacer su denuncia pero con lo que se topó lo dejo anonadado.

Se encontró con un alto hombre moreno de pelo amarillo en un peinado extraño, sus ojos negros se posaron sobre su persona y lo miraron inquisidor. Sintió sus piernas flaquear por semejante vista, de no ser porque el otro lo sostuvo con sus fuertes brazos se hubiera caído al suelo.

El policía se dio la vuelta y se quedó contemplando al chico que lo había hecho darse la vuelta. Le encanto ver al chico, le parecían muy tiernas las pecas en sus mejillas y sus grandes ojos lo dejaron embobado, gracias a que el no llevaba camisa pudo también contemplar su increíble físico.

Las personas que pasaban murmurando cosas los obligaron a salir de su ensoñación, Ace muy sonrojado por sentirse entre sus brazos y el calor de su pecho se separó mientras que el policía también lo dejaba ir a regañadientes.

-disculpame- fue lo único que logro decir y fue un milagro que la voz no le haya salido temblorosa.

-descuida… ¿Querías algo?- hablo el policía cautivándolo aún más con su profunda voz.

Hasta ese momento espabiló que era lo que pasaba. En serio existía una persona que alejara de la mente a su pequeño hermano.

-a si, por favor dime si has visto a un chico pelinegro con una cicatriz bajo el ojo izquierdo- dijo sin rodeos pero desviándose de la denuncia.

-por qué quieres saberlo- le respondió dio el  policía buen tanto instigado por lo que dijo.

-es mi hermanito, llevo horas buscándolo y ni rastro de él y ya no tengo idea de donde podría estar- le explico vagamente con una clara preocupación en su voz.

-no, lo siento mucho- dijo un poco decepcionado por no poder ayudarlo.

-bueno gracias oficial-

-soy Marco, mucho gusto… mmm tengo una duda…- un presentimiento se alojó en el desde que el chico le describió a la persona. Estaba seguro que pudo haber pasado con el pero deseaba que no fuera así.

-soy Ace. Que duda?-

-por casualidad a quien buscas es hijo del retirado oficial Shanks- rogaba a todos los dioses que no fuera así.

-si lo es, por qué?- todo se había ido a la mierda. Sin palabra alguna lo tomo del brazo y lo llevó prácticamente arrastrado de vuelta a casa de Ace.

-oye que te pasa?- la repentina acción de Marco lo sacó de sus casillas, si no estuviera bueno ya lo ñ hubiera mandado a la mierda.

-algo grave está pasando y tiene que ver con un hombre muy peligroso-

-qué?, quién?- su mente trataba de procesar lo que había dicho, pero que tenía que ver un hombre así con su hermanito.

- Marshall D. Teach también conocido como "Kurohige"- pudo notar como la expresión fe Ace cambio por una de total furia, al parecer ya estaba enterado de quien era. Perfecto, eso le ahorraría muchas explicaciones.

Llegaron a su casa donde también ya estaba Sabo a la expectativa de nuevas y mejores noticias junto con todos los amigos de Luffy y en especial de su padre. La sorpresa en Shanks no se hizo esperar al ver a quien en su época era un novato, llegando a su casa casi arrastrando a su hijo mayor.

-Marco ¿Qué haces?, ¿Por qué traes arrastrando a Ace de esa forma?- las preguntas iniciaron por parte de Shanks y el resto solo miraba expectante al oficial que trataba de recuperar el aliento.

-Shanks tengo malas noticias- el pelirrojo se sorprendió porque no respondió sus preguntas y fue directo al punto.

-¿Qué es?… no me digas que tiene que ver con Luffy- los presentes se sobresaltaron por el asentimiento del policía.

-sí, y aun peor creo que tiene que ver con Teach- no se sentía bien decirle indirectamente al que alguna vez fue su superior que su hijo podría estar torturado, violado o lo peor… muerto.

-Teach? Oigan que tiene que ver Kurohige con Luffy- Chopper que ajeno a la preocupación de los mayores preguntó por el sujeto que había aparecido recientemente en las noticias.

-Chopper si quieres puedes irte a tu casa, Hilukuk-san podría cuidar de los niños- la recién llegada Makino habló al mayor de la sala. Los niños de las familias se encontraban ahí y en esa situación no debían meterlos. El hombre de pelo blanco obedeció en un instante tomando a su hijo y sus amiguitos para llevarlos a su casa.

-Ahora escuchen todos, solo hay una persona en esta ciudad que estoy seguro que sabe la ubicación de ese mal nacido- Se reunieron en la gran sala donde el oficial Marco utilizaba un walkie toki para comunicarle al superior Garp la situación en la que se encontraba su familia.

Una vez termino de comunicárselo aviso al resto. Preparados para lo que viniera se alistaban en lo que podían.

-¿alguno de ustedes conoce a Eusstas Kidd?- preguntó Marco. Se vieron entre si en una muda pregunta hasta que Sanji levanto la mano.

-Yo tengo su número- dijo sacando su celular de la bolsa que le fue prácticamente arrancado de las manos por el pelirrojo.

-cómo es que lo tienes cejillas?- habló con hastío el peliverde viendo como el rubio trataba de ver lo que hacían con su celular.

-celoso marimo?- le respondió con sorna sonriendole con burla.

-callate, ¿Por qué debería estar celoso?- respondió con un fuerte sonrojo adornando sus mejillas.

Marco cerró el telefono de Sanji con fuerza llevándose una buena colleja por parte de su propietario.

-disculpa, cómo te llamas?- le preguntó el oficial

-soy Sanji, Kuroashi Sanji, mucho gusto-

-igual, Kuroashi-san te importaría llamarle a tu amigo?-

-claro, pero que le digo?-

-solo di que venga aquí, si viene con un auto mejor- fue lo único que le dijo, Sanji obedeció inmediatamente.

Unos cuantos minutos después cuando todos los que se encontraban dentro de la casa salieron a esperar al sujeto apareció una enorme camioneta pintada de negro y con llamas y calaveras adorándolo.

Llamativo seria poco para describirlo, Sanji salio a recibirlos en la calle siendo seguido por el resto. Del vehículo salio su propietario y sus amigos, el pelirrojo de sonrisa maniática que parecía querer ver arder al mundo y su banda de rock pesado tras de el.

Killer, mejor amigo de Kid, no tardó nada en bajar del auto ayudando a su lindo novio a bajar.

-Kuroashi que mierdas quieres?, me interrumpiste una presentación en el bar… más te vale que valga la pena- habló sin omitir las palabrotas aun en presencia de los padres de la familia D.

-tu sabes donde se encuentra Marshall D. Teach- se apresuró a hablar el ex oficial.

-no sé, no sabría decirte- dijo con una fingida y exagerada voz de.inocencia.

-no te lo pregunte, sé que tú lo sabes así que dímelo ahora- le ordeno con voz profunda y se puso en pose imponente tal como cuando conoció a Law.

-aja~ no quiero recibir órdenes de un idiota que perdió a su hijo- si pudiera hacerlo ya oiría el pensamiento que en conjunto resultaría en una ahuevada mayor que la que acababa de recibir.

-no era necesario que me lo dijeras así- se puso a hacer círculos en el suelo con un aura depresiva. Makino observaba en silencio a su marido, hasta ahora y de lo poco que había visto a ese chico no le caía nada bien.

 -ara, que pasa… Kuroashi!!! Me llamaste hasta aquí para jugar con unos inútiles jajaja y yo que te creía mas que esto. Killer nos largamos- les habló con un tono que no agrado en absoluto a los presentes y menos a Makino quien estaba a punto de explotar.

Kidd se dirigió a su amigo Killer que sin pudor alguno besaba apasionadamente a su pequeño novio Penguin ya bastante sonrojado.

-aja- apenas se separó un centímetro de los labios del contrario para apenas pronunciar eso.

El cabreo de todo iba en aumento, los estaba tratando como si fueran basura. Zoro apenas y se contenía en desenvainar sus katanas y darles una buena paliza a esos cretinos, en especial a Kid quien los miraba con superioridad cosa que no gusto en absoluto a la patrona que en un segundo y ya con la paciencia por los suelos lo había tomado de la camiseta… al ser más pequeña no lo intimidaría de no ser por la amenazante mirada que le mostraba.

-no te atrevas a mirar o a hablarle a mi familia de ese modo otra vez en lo que te queda de vida ok-

-o…ok- rápidamente asintió sorprendido por su actitud. Ahora se preguntaba quién era el que llevaba los pantalones en esa casa.

-ahora Kidd- escupió con um tono muy despectivo- nos llevaras a donde esta ese sujeto en este mismo instante o lo siguiente y último que verás será a mis cuchillos volando a tu cuello- la balanza se inclinaba para la familia D. Así como para Makino el rol de patrona.

-qu-que te hace creer que te o-obedecería- aun estando cagado del miedo nunca dejaría de ser el chico rudo que era. Pero estaba empezando a retractarse de haber dicho eso al ser aventado contra su camioneta con una fuerza que fácilmente clasificaría como la de Hulk.

-mira tú mal parido hijo de tu reputa madre me llevarás ahí y a todos ahora!!- el grito se oyó a cuadras de distancia y le heló la sangre a todo aquel que lo escuchó. Decidido los pantalones lis llevaba Makino.

Aun con todo su pesar arrancó la camioneta esperando que subieran en la parte de atrás, y para su desgracia Makino iría junto a él para vigilarlo con ojo de halcón.

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Todo se encontraba oscuro en ese lugar de mala muerte, tan sonó podía ver una luz al final de un pasillo y de ahí nada más. Se le dificultaba respirar… algo le estaba oprimiendo el pecho, lo asfixiaba, quería alejarse de esa sensación. Oyó el sonido de algo rompiéndose contra el suelo, parecía de metal por el sonido que provocó, ahora se asustaba con todo, parecía estar en un torbellino de sensaciones de tortura… cada cosa que oía como el sonido de la puerta abriéndose … cada cosa que olía como ese fétido olor que inundaba al antro… lo poco que veía como esas figuras que pasaban frente a esa luz del pasillo… todo lo asustaba, su pulso se encontraba por las nubes y temía que fuera así para siempre … pero lo que mas lo aterrorizaba era esa tremebunda voz de ese personaje buque hace algunas horas había masacrado su inocencia. Su cuerpo que en su vida había recibido tal paliza padecía de pequeñas convulsiones… su mente se nublaba, en ella solo se encontraba el miedo del futuro y el dolor que le provocaban las heridas en su piel.

Le palpitaba la cabeza, la herida que mas le preocupaba se encontraba ahí sangrando profusamente, la espalda no se encontraba en mejores condiciones, pequeñas cicatrices surcaban toda su extensión y ligeras gotas de sangre emanaban de ellas … le dolía… pero no podía evitar moverse se entumecía de estar tanto tiempo en la misma posición pero no podía hacer mucho al estar atado a un pilar de concreto.

Hace unas horas todo era diferente, estaba disfrutando su estadía ahí pero había dado un giro tan drástico que parecía una broma, una pesada broma.

Luego de despertar de su siesta se encontró de frente con unos extraños hombres, apestaba horrendo y no era extraño ya que se encontraban cerca de las cloacas, la luz que se filtraba desde las ventanas que apenas y se sostenían a ellas mismas le daba de lleno en el rostro.

El hombre mas gordo le hablaba con tranquilidad, era el mismo que le  había ofrecido llevarlo a una fiesta, tenia mucha hambre, lo recordó al ver a un hombre que tria una canasta con fruta, le gruñía el estomago y el hombre seguía hablando con él. Gracias a todas esas cosas ya no recordaba a Law.

No tenia idea de que hacia ahí y mucho menos lo que ellos querían pero no le parecían malas personas, la sonreían de manera amable justo como Makino. Uno de ellos le ofreció una manzana, fue tan Luffy que la tomó aun sin parecerle raro que él estuviera montado en un caballo tan raquítico como su dueño.

 

Una mordida bastó para que la manzana se deshiciera en sus manos y el trozo que mordió lo escupió como una masa negra. Desde ahí todo se fue al caño, los demás hombres salieron del lugar a excepción de el más gordo de todos, le faltaba un diente y apestaba como la cloaca.

Se acercaba lento mientras murmuraba cosas incomprensibles para él, de lo que decía tan solo podía distinguir el nombre de su padre y el de su abuelo. Se paro delante de él y lo sujeto fuerte de los brazos, acercó su horrible rostro al de el menor respirando pesado, como olfateando el olor de Luffy, sentía asco, se había tomado las cosas con demasiada calma y ahora lo estaba pagando.

Trató de huir pero le fue inútil, se encontraba atado de las manos pero no de los pies y aprovechando eso corrió lejos de ese hombre, la puerta al fondo del pasillo se abrió de repente y de ella entro un hombre el doble de grande que él. Estaba a punto de llorar, el empezó a golpearlo sin remordimiento alguno.

Teach se acerco una vez el otro hombre se fue, y lo ató a un pilar con albre de púas e hizo algo que Luffy no se esperaba, empezó a arrancarle la ropa desgarrandola en el proceso junto a su piel de donde brotaba el vital liquido carmesí. No sabia que hacia ese sujeto con su ropa, estaba asustado pero no gritaría. O al menos eso pensó cuando sintió un horrible escozor en su trasero.

Dolía. Dolía mucho… tanto que no logro contener un desgarrador grito de dolor. Sus lágrimas salieron traicioneras de sus orbes, no quería hacerlo… no quería llorar … no quería demostrarle a ese hombre que lo había lastimado, solo quería estar con Law… su Law … su Torao.

Los recuerdos de ese fatirico momento se agolpaban en su mente y des controlaban al punto de no importarle el llorar a lágrima viva, le dolía el cuerpo y se sentía asqueado con sigo mismo… ya no podría ver a Law a la cara.

Y así lo haría, si Torao quería pasar su vida con alguien que no fuera el lo aceptaría, se alejaría de su vida por siempre tal y como parecía querer su padre.

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Ya muy cansado llegó el ojiplateado a un edificio abandonado que se caía a cachos, el edificio se encontraba al lado de las cloacas de la cuidad por lo que un olor fétido se sentía a muchas cuadras del lugar.

Tenia una corazonada que quería comprobar, si no mal recordaba hace poco había escapado de prisión un peligroso hombre: Marshall D. Teach y de lo poco que sabia sobre el padre de su … ex novio podía decir que ambos tenían historia.

Si recordaba algo que su padre Cora-san le había dicho era que para esas situaciones se requiere de algo muy importante, el sigilo, y tal como su padre le había enseñado de niño se escabulló entre los escombros de ese lugar. El edificio había sido abandonado desde hace muchos años, al encontrarse en semejante lugar el fétido olor del contaminado río que pasaba a sus orillas entraba en las cloacas de la cuidad y las simientes se estaban haciendo añicos por el lavado que las aguas le hacían a la tierra.

El lugar era un asco, se veían a las ratas correr de un lado para el otro huyendo de su persona, lo poco que se veía era muy tenebroso. Sus pasos resonaban en el silencio del lugar.

Atravesó ese cuarto sin bajar la guardia un segundo, llegó a una puerta que al abrirla un rechinido interrumpió el silencio. Trago saliva, deseaba que ese rechinido solo hubiera sido escuchado por el o su plan de espionaje se arruinaría.

Esperó paciente a que nadie se asomara por ese piso, para su suerte no hubo ni sombra de algo. Terminó de abrir acaparando un poco el ruido con un golpe a unas latas, al salir se encontró con un pasillo bien iluminado que daba a la salida y en el extremo contrario otra puerta que daba al piso principal. Corrió con prisa al interior al escuchar un grito que al parecer provenía de los pisos superiores por el amortiguado eco.

Deseaba que ese grito no fuera de quien el creía, al pasar la puerta se encontró con una especie de bodega, era realmente enorme y el sonido de sus pasos emitían un gran eco.

Buscaba con la mirada lo que sea que le diera un indicio de que su niño se encontraba bien o aunque sea saber si el se encontraba en ese lugar.

-oh~ no esperaba visitas tan pronto- una voz tras el lo hizo voltear rápidamente con el corazón desbocado, ya lo habían descubierto y no habían pasado ni 5 minutos desde que descubrió ese lugar.

Pero ahora no tenia que odiarse a si mismo por idiota, ahora lo importante era saber si de verdad su novio se encontraba en ese lugar y tratar de no salir lastimado.

-y a que visitas esperabas?- le respondió sin cambiar su expresión seria, con su ingenio fácilmente le sacaría todo lo que quisiera.

-no se… tal vez a la familia, ya sabes como se extraña… y en especial a los amigos o… novios-

Lo sabia. Ese sujeto acababa de confirmarlo, Luffy se encontraba ahí. Su sorpresa no fue inesperada para en contrario quien ya sabia a lo que el venia a hacer en ese lugar.

Sin esperarlo Law tuvo que hacer uso de toda su fuerza para sostener una barra de acero que iba dirigida a su pecho. De la nada aprecio un gran hombre que usaba un cinturón de lucha. El hombre con el que antes había hablado se encontraba corriendo lejos de donde estaba.

-JAJAJA ERES UN REAL IDIOTA PARA VENIR AQUÍ- el nuevo hombre gritaba de forma irritante para Law, traía mas barras de acero que le cabían en una sola mano.

-Quien eres- dijo Law para tratar de ocupar su mente con otra cosa e idear un plan para derrotar a ese mastodonte.

-Yo soy Burgess!!!- realmente le sigui el juego? … no se lo creía.

Antes de poder terminar con su plan otra barra se dirigió nuevamente a su pecho, a duras penas podía detenerla por la inmensa fuerza con la que era sostenida por el contrario, otra vino del lado contrario la cual no pudo evitar y le golpeó el cuello dejándolo inconsciente.

Burgess decepcionado por no haber seguido peleando se fue dejándolo ahí tirado en el piso.

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Unos minutos habían bastado para conducir hasta ese edificio, luego de que Kidd se cagó en los pantalones por la muy rara faceta de Makino condujo hasta ahí a los demás. Apretados en la camioneta llegaron y bajaron lo más rápido que pudieron.

Ace fue el primero en correr al interior del lugar tomando una vara oxidada, se dedico a explorar el interior con cautela esperando no encontrarse con nadie que impidiera su exploración para guiar a los demás dentro.

Mientras tanto en las afueras del lugar el resto se había escondido tras unos arbustos y planeaban una forma de rescatar a Luffy sin causar un alboroto o sin que muchos salieran lastimados.

-Kid tu lo conoces ¿no?- Marco había trazado en el suelo un mapa del exterior del edificio que Kidd completaba por lo que sabia

-Si, si quieren rescatar a ese mocoso deberán burlas a los subordinados de Teach-

-cuantos serian aproximadamente?- preguntó Usopp temblando ligeramente por imaginarse cientos de eventos que terminaban con el muy lastimado o en el peor de los casos y como había dicho Robín… muerto.

-son unos 9 subordinados excluyéndolo a él- respondió Killer

-pueden no ser muchos pero si son fuertes, no se confíen-

-entonces ese será el plan, tan solo recibamos la llamada de Ace entraremos. Entendido- habló Makino fuerte y claro.

-si- respondieron al unisono. Ya preparados para entrar solo esperarían esa llamada para rescatar a su pequeño amigo.

Pronto lo harían, pero tendrían que encontrarse con una terrible sorpresa...

 

-Law… por favor … no me dejes…  te.. te lo suplico… no mueras por favor

Law

Notas finales:

En el proximo capitulo se termina esta historiaa.

algo que me nada en la cabeza es esto... ¿Quieren que haga omakes (extras)?

se que deje muchas cosas sueltas y decidi hacerles unos extras para explicarlas pero no se si ustedes quieren, si lo quieren pues esperen por que no seran muy largos y si no los quieren pues el proximo seria su ultimo capi. 

BYE-NY


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