ÿþDía: Lunes
Lugar: Instituto One Piece
Hora: 7:30 AM
Plan: De parte de Shanks nada por esta vez. Los chicos: alejar a Law de Luffy, a veces golpear a Usopp por su cobardía y Mihi aportar para la alianza.
Nombre del Plan: Los separaremos para que Luffy no tenga un futuro en el que seguro acabara llorando de la tristeza por el idiota de Trafalgar. PARTE 2.
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En el instituto One Piece, a esa hora ya era ocupado por la mayoría de los alumnos que no esperaban con ansias las clases pero que eran responsables. Los pocos que aun no habían llegado aun siendo tan tarde eran castigados.
Trafalgar Law no era de esos, el llegaba casi una hora antes que los demás, viendo desde su puesto al final y al lado de la ventana a los alumnos que llegaban. El con los pies sobre su mesa, volvía su vista a su siempre acompañante libro de medicina que leía no solo por pasatiempo, sino también para ser el próximo mejor cirujano de todos.
Claro que no solo leía de esos, sino también de muchos otros que le parecían interesantes, esa y muchas otras cosas las compartía con Robin, su delegada de clase y amiga.
Suspiro cansado, irritado bajo los pies de la mesa por la mirada enojada de un maestro que lo vio por la puerta, eso lo molesto mucho pero no tanto como a los idiotas que tenia por compañeros. Ace sentado al lado de Law y Sabo frente al pecoso, lo miraban con odio, según ellos con disimulo.
Volvió a suspirar, en serio ese par pensaba que no se había dado cuenta que lo miraban. Al menos su buena amiga Robin llego a su puesto frente a el, puso su silla frente a Law y se sentó dejando en su mesa unos tomos del libro favorito de la pelinegra: La niebla arco iris. Un buen libro en opinión del ojeroso, lo tomo entre sus manos dándole una rápida ojeada a su interior. Robin río, como siempre sabia que libros podrían gustarle a su amigo y por el brillo en sus ojos supo que por lo menos le llamo la atención.
-gracias Nico-ya- murmullo antes de que la campana sonara anunciando el inicio de las clases. El maestro Mihawk entro al salón, intimidando a sus alumnos con su expresión enojada, aunque por dentro estuviera triste y con mucha razón lo estaba, su pequeña Perona había sido molestada por un par de mocosos en su escuela, como le hubiera gustado jamas ver a su bebé llorando por unos niños; ahora entendía el por que Shanks protegía tanto a Luffy.
No importaba en ese momento, ahora lo importante era dar su clase y de paso ayudar en la alianza.
-jóvenes, hoy tendrán un proyecto para casa- les anuncio empezando a escribir en la pizarra los nombres de todos sus alumnos- serán grupos de 4-
Como en todas las veces que decían eso los profesores, los mejores amigos se miraron de manera furtiva en una forma de decidir a sus integrantes. Aunque eso se disolvió en un segundo cuando Mihi volvió a hablar.
-y yo haré los grupos- dijo su frase favorita, la que aplastaba sus esperanzas de estar con un amigo- primer grupo: Law, Robin, Sabo y Ace-
El ojeroso rodó los ojos, era obvio que lo hacia para molestarlo. Sabia lo de la alianza, Doffy se lo había dicho cuando llegaron a casa, lo cual no le sorprendió el extravagante rubio nunca iba a estar de un solo lado.
Luego de repartir los temas para los grupos empezó la clase, los hermanos en lugar de prestar atención a la clase; planeaban su estrategia, gracias a Mihi tenían una gran oportunidad para lograr su objetivo.
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En otra clase, una de primero se encontraba en una situación nada usual. Cuando lo seria? Nunca, al ver al gran, llamativo y extraño rubio Doffy pegado a la ventana del segundo piso, llamando de forma no muy discreta a Luffy con su mucho menos discreto cartel con brillos que igual a el estaba pegado al vidrio, con la frase: "terminalo" en letra fosforescente pero con una PD, que decía: ya sabes de quien hablo.
Ante la vista, Usopp el compañero de Luffy se sobaba las sienes, conteniendo sus deseos de ir a la ventana y empujar la escalera en la que el otro estaba parado y que fuera a parar a los arbustos del jardín.
-am...Luffy quieres ir a hablar con tu..amigo?- pregunto el profesor que también veía al loco de la ventana que sonreía como si nada.
-no, no quiere!- respondió Usopp por su amigo tapándole la boca para que no hablara mas de la cuenta como siempre lo hacia.
-bien, entonces pongan atención en la clase- se dirigió a todos, aunque no lo hicieron muy fácil.
Llego el momento del receso, los alumnos al fin salieron de esas clases de lo mas extrañas. Doffy fue a la sala de maestros gustoso, luego de que el profe del salón se hartara de sus interrupciones y más cuando le prendió fuego a la pirotecnia que tenía el cartel para que le prestaran mas atención de lo que ya lo hacían; así que llamo a seguridad para bajarlo de ahí, mientras los chicos se reunían en las mesas del patio para comunicarse sus avances.
Doffy sentado en el escritorio de Mihi jugaba con el ruidoso sacapuntas que sacaba de quicio al profe de pelo negro sentado de forma normal en su silla leyendo el periódico.
-este lugar es muy aburrido- dijo refiriéndose a esa sala en particular, al ver a los viejos rechonchos que iban ya por su tercera taza de café de la mañana y a la señoras que presumían a sus hijos a las demás.
-este lugar no esta hecho para inmaduros como tu- murmullo tomando de su conste, primera y tal vez no ultima taza de café del día por que estando junto a ese sujeto iba a necesitarlas.
-no extrañas a Perona cuando estas aquí?- pregunto ignorando el anterior comentario del profe, tomando una foto enmarcada de ella que estaba en el escritorio. Mihi se la arrebato de un zarpazo y volvió a colocarla en su sitio, no quería que la rompiera.
-no seas estúpido...yo la extraño en cualquier lugar. A cada hora que pasa ella crece mas, pronto dejara de ser mi niña- dijo asustándolo un poquito por su ligera obseción con su hija. Si, parece que cuando Perona creciera Mihawk seria el siguiente Shanks.
-ok, calmate- el pelinegro volvió a su lectura sin decir más, Doffy al no saber que más hacer tomo del muy, muy, muy cargado cafe del otro. Un segundo tardó en escupirle a Mihi su café en todo lo que se llama cara.
-emmm. Lo siento?-
-largo!- se contuvo de gritarle por poco, salio con rumbo al baño para limpiarse la cara. El rubio no se hizo del rogar y salio de la sala tarareando una no muy encantadores canción.
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En el patio la brigada estaba reunida en las mesas del patio. Law platicaba con Robin sobre el proyecto que les dejaron, el tema no podía ser mas obvio; las traiciones mas conocidas de la historia. El mejor tema para recalcar su "traición" hacia la familia 'D'.
El grupo había acordado reunirse en casa de Law para hacer el proyecto, luego de que el dúo haya dicho muy honesto que no tolerarían ver a Law en su casa y mucho menos cerca de su hermanito, Law iba a refutar sobre eso pero la pelinegra argumento que Luffy podría interrumpirlos para que aceptara no ir a esa casa. Y también que también hayan acallado a Robin antes de que ofreciera la suya, tenían un plan en mente que pondrían en marcha en casa de Law pero no podían decírselo a Robin ahí, el moreno podría escucharlos. Así que al final tuvo que aceptar, le molesto lo que dijo el dúo y planeaba expresar su molestia pero antes de que pasara, Robin le ofreció llevar a Chopper y a Perona para que jugaran con Lami; acepto gustoso, Lami no era muy sociable pero tenia a sus siempre fieles amigos de la escuela, a la cual no pudo ir por estar enferma.
Los amigos de Luffy estaban muy alejados de ese lugar para que no se vieran las caras y que la perversión de Law lo obligara a hacer algo de lo que seguro se arrepentiría. Luffy era obligado por Nami a quedarse quieto en su sitio y no correr a la cafetería y arrasar con toda la comida que se cruce en su camino.
-parece que este lugar si es divertido- el rubio, luego de haberse ido de la sala de maestros llego al patio en busca de Law para decirle lo que su padre, Corazón le pidió que le dijera.
-Donquixote-ya- susurro Law intentando ocultarse tras Robin, no quería que se acercara por que estaba seguro que si lo hacia no se iría sino hasta haber humillado a una pobre víctima de su actitud.
-ah, ahí estas Law-chan- camino hasta la mesa donde lo vio, un tic ataco la ceja de Law por el "chan" que el rubio decía de manera melosa.
-que quieres?- salió resignado de su escondite, demostrando su incomodidad en su tono de voz. El rubio camino hasta su mesa y empujo al pecoso tomando su puesto al lado de Law.
-Corazón estará de viaje esta semana y me encargó a muy cuidar de Lami-chan y de ti, el tiempo que no éste- Law empalideció por lo que oyó, no sabia si era una broma o que, Cora-san no le había dicho nada en la mañana cuando se fue al instituto, aunque no le extraño por su trabajo siempre viajaba, eso lo comprendía pero lo que estaba mal era lo último, cuidar de ellos?-*no me jodan*- el ya no era un niño como Lami. Alto Lami estaba enferma y de suponía que su padre la cuidaría.
-oye que pasa con Lami, no esta sola verdad?- subió por la mesa desesperado tirando todos sus cuadernos de ella y tomándolo por el cuello de la camisa lo zarandeó, había dejado a su sobrinita de no mas de 10 años completamente sola en esa enorme casa y lo peor enferma.
-descuida ella no esta sola, Baby 5 se "ofreció" a cuidarla- quitó las morenas manos que se aferraban a su camisa acariciandolas, incomodando al pelinegro que se bajo de la mesa con cuidado, eso ensanchó su sonrisa más que su actitud paranoica con su hermanita. Estaba rodeado de locos paranoicos con las niñas, aunque el no era mejor que ellos, haría y hace lo mismo por Sugar y Baby 5.
-ah bien- suspiro aliviado mientras recogía sus libros del pasto.
-y que hacen aquí?- tomo entre sus manos uno de los libros de historia, sino mal recordaba Mihawk era maestro de historia, ya se imaginaba de que iba todo eso. El ojeroso volvió na sentarse al lado de Robin.
-estábamos acordando donde ir para hacer el proyecto que Mihawk-sensei nos dejó- explicó la pelinegra a penas, estaba muy inmersa en su libro desde que llego el rubio para ignorar lo que dirían ambos morenos, incluso no se entero de que tal vez Lami había quedado sola, lo cual era bueno si se hubiera enterado...quien salvaría a Doffy.
-ohh y tu ofresiste nuestra casa, cierto Law?-chan- volvió a llamarlo con voz melosa, le era muy divertido ver la reacción de Law, el microsegundo que la mascara fría y seria de Law se desvanecía valía oro puro.
-como lo supiste?- pregunto Sabo. Doffy sonrió, era su momento de arruinar el plan de alguien.
-ya me suponía yo que "alguien" aprovecharía esta oportunidad, solo un idiota la desaprovecharía, Mihi fue muy bueno al dejarles este proyecto...- fue acallado por las manos de los hermanos, estaba a punto de revelar la parte sorpresa de su Plan. Law veía como Doflamingo se reía de los otros como si fueran unos payasos y a su parecer también lo eran, como se les podía siquiera atravesar por la mente que el seria tan estúpido como para no darse cuenta de antemano de sus planes. En cambio Robin no pensaba de esa forma con sus amigos, pero si era realista por eso no los apoyaba en la mayoría de los casos.
-adios- se despidió empezando a caminar a la entrada. A los hermanos se les vino una idea a la cabeza al mismo tiempo, ese inútil podría ayudarlos.
-regresamos pronto- gritaron al mismo tiempo asustando a unos cuantos a su alrededor, no les importo mucho y salieron corriendo para hablar con el rubio. Lograron alcanzarlo antes de salir y pudieron decirle su plan, pero como siempre el rubio se hizo de oídos sordos a su petición hasta que se arrodillaron y le suplicaron que los ayudara.
No pudo evitar reírse de ese par, se veían tan patéticos. Por otro lado ellos estaban a un paso de echar al caño su plan y abalanzarse sobre el a romperle la cara. Pero a tiempo los detuvo, acepto entre risas proponiéndoles algo mas que sus juegos de niños. Aceptaron con mucho gusto, imaginándose a Law en su propia casa sufriendo los animo mucho.
Doffy se fue de ahí caminando calmado, tarareando de nuevo su perturbadora cancionsita dejándolos solos, estaba muy feliz, su objetivo había sido cumplido, ya no tenia nada que hacer ahí, así que camino del instituto a casa de Law para ver a su sobrina y de paso comprarle algo en el camino.
*Ring *
Ya era la hora de volver a clases, los que estaban afuera tomaron sus cosas y se encaminaron a sus respectivas aulas. Las clases continuaron el resto de la mañana, aburridas como siempre.
Luffy regreso a casa junto a sus amigos, aunque esta vez sin sus hermanos, ellos acompañaron a Law a su casa para hacer el proyecto mientras Robin iba a la escuela para recoger a Chopper, Sugar y Perona para ir a ver a su amiga, claro que le pidió permiso a su profe para llevarla allá y aunque el no había aceptado a la primera, solo basto una frase de Robin y una mirada de Perona para que aceptara y de paso ofreciera a Sugar.Ellos los esperarían en su casa y prepararían todo para el proyecto.
Ace se separo un momento de los otros para llevar a casa todo lo que utilizarían para el plan maquiavélico que idearon en la clase de Mihi.
Law ya tiene una idea de lo que pasara en su casa pero no se dejara, si ellos quieren guerra la tendrán.
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