POV Misaki
Han pasado 3 días desde el ultimo encuentro con Usami Akihiko y ahora estoy otra vez en la boca del lobo ¿por que? Por unas estúpidas fotos que pueden arruinar mi vida
—no me voy a poner esto— dije indignado
—tienes que hacerlo— sonrió —a menos que quieras que esas fotos se divulguen— arrugue la bolsa que tenia en mis manos, estúpido chantajista
—voy al baño, ya regreso— agache al cabeza y salí de ka habitación
—no te demores, te estaré esperando— escuche unas risitas a mi espalda, de verdad que lo odio
POV Usami
Vi como Misaki salia, a mi parecer, enojado de mi cuarto con dirección al baño de invitados. Cuando regreso, tenia puesto su camisa blanca y un pantalón marrón.
—¿por que tienes puesto tu ropa? Vamos, quitatela, de todos modos ya te e visto desnudo—
Poco a poco su ropa comenzó a caer de su cuerpo y dejo ver el lindo traje que compre hace 2 días, especialmente para Misaki. Un traje de lencería fina, las pantis negras le quedaban a medio muslo con unas correas delgadas que se unen a pequeña ropa interior de color rosado con encaje negro, el corsé que llevaba era rosado y marcaba muy bien la esbelta cintura de Misaki.
—date la vuelta— le ordene mientras miraba fijamente el cuerpo mi nuevo compañero
Y lo hizo se dio media vuelta y pude ver una linda vista, mejor que la de adelante, el corsé estaba muy bien amarrado haciendo que su trasero se vuelva mas voluptuoso y que las correas traseras que sujetaban las pantis se marcaran a su piel.
—te queda muy bien...— dije analizando a detalle el lindo traje que él llevaba puesto —ven, sientate aquí— di palmaditas en mis piernas para que se diera cuenta que lo que quería hacer
Lo vi dudar, era obvio que él no quería humillarse de esa manera ante mi, apuesto a que estaba intentando dejar atrás el coraje que tenia e intentar romper su orgullo para poder hacer caso a una simple petición.
—vamos Misaki no tengas miedo— Sonreí —recuerda que lo haces por tu secreto o ¿quieres que todo el mundo se entere de lo que paso hace unos días?— de verdad que soy un maldito chantajista
Lo vi responder ante mi amenaza, lentamente y con miedo vino a mi y se sentó en mis piernas como había ordenado. Si las miradas mataran, yo ya estaría muerto por la forma en que Misaki me miraba, desprecio puro ¿tal vez?.
—abre la boca—dije, saque una pequeña botella de mi bolsillo queélme había regalado hace un tiempo —tomatelo— puse la botellita en su mano
—¿que es?— pregunto mirando el liquido rosado del interior
—solo tómatelo— abrió la botella y se lo bebió todo, Sonreí satisfecho
—¿que era lo que tome?— volvió a preguntar, yo solo reí
POV Misaki
Me sentí raro, humillado, avergonzado ¿que mas cosas podría hacerme este hombre pervertido? Sentado es sus piernas, siendo obscenamente observado por sus ojos lilas, sus manos en mi cintura, el corsé, las pantis, todo era tan humillante. Pero se sentía extrañamente bien, era excitante hacer este tipos de cosas que nunca en mi vida pensé hacer.
—¿te gusta hacer esto?— me preguntó, acariciando mi rostro con su mano fría
—claro que no— dije, su mano fría acariciaba mi mejilla y con la otra no dejaba de sujetar mi cintura, con ese leve contacto de su mano en mi rostro comencé a sentir calor
—pero parece que te gusta— acarició mi entrepierna sobre la fina tela del traje
—Ngh... Mgh— intente no hacer ruido pero con su simple toque se me erizaba la piel —ah...— me mordí el labio
Sus manos acariciaban todo mi cuerpo, una de ellas no dejaba de frotar mi entrepierna y la otra bajaba lentamente hasta mi trasero, intentaba no hacer ruido pero todo era demasiado estimulante y aunque no quiera esto me estaba gustando.
Su rostro se acerco hasta mi pecho y comenzó a lamer mis pezones, al sentir su lengua rozando con mi piel me sentí mas raro, apreté mis dientes para intentar no hacer ningún sonido pero era en vano.
—AHH!— grite al sentir su mordida en mi pezón, hundí mis uñas en su hombro. Dolió, pero se sintió bien, todo mi cuerpo se sentía caliente.
Su mano derecha rozó mis labios, como pidiendo permiso para entrar y se lo concedí, empecé a lamer sus dedos mientras se adentraban en mi. Cuando sus dedos salieron de mi boca totalmente empapados de mi saliva fueron hasta mi entrada, metiéndose sin cuidado.
—Ngh...— suspire, sus dedos se movían hábilmente dentro de mi y aunque doliera se sentía bien
—parece que ya estas muy bien preparado— susurro en mi oído —ahora te toca a ti, sabes lo que tienes que hacer, montame— mordió mi cuello sacandome un sonoro gemido
Si lo sabia, entendí a lo que se refería, aunque no lo quiera hacer debo de hacerlo. Desabroche su pantalón y baje sus pantalones junto con sus boxers, vi su notable erección, ¿eso puedo entrar en mi? Es muy grande, me tome mi tiempo pero me atreví a tocarlo, estaba caliente y mojado. Verlo de esa manera me excitaba.
Lentamente introduje su miembro dentro de mi, me ponía nervioso ser yo quien tenga que yo sea el que tenga que hacer esto.
—no te demores tanto— cogió mis hombros y me empujo contra su erección, haciendo que todo entre de golpe
—AHH!!— grite, eso de verdad que fue cruel, las lágrimas que intente aguantar toda la tarde se derramaron de mis ojos
Comenzó a moverse, a embestirne rápido y lo mas profundo posible, ¿por que estaba tan excitado? Mi cuerpo disfrutaba esto, no podía soportarlo y empecé a gemir y dar pequeños saltitos haciendo que su miembro entre más y más dentro de mi. Mi erección dolía, pedía a gritos atención
—no te toques— su mano detuvo la mía antes de que pueda masturbarme
—p-pero... Ah... Necesito... Ngh— sus manos cogieron mis muñecas y me las ataron atrás de mi espalda con su correa, era nudo fuerte, intente safarme pero estaba muy apretado
—te correrás solo con el placer de tu culo— y volvió con las brutales embestidas, que me estaban volviendo loco
—ahh... P-por favor... Ahhh...— intente dejar de gemir para pedir que me soltara pero era en vano, él nunca escucharía mis suplicas y no podía detener mis gemidos
—¿te gusta, Misaki?— preguntó entre jadeos —se sincero— nuestros ojos se volvieron a encontrar, su mirada era frenética, la de una total bestia sin control, una mirada seductora y atrapante
—ahh...s-si...—dije lo mas bajo que pude, eso era lo que el quería, que me humille ante él
—dilo mas fuerte, gritalo— puso sus manos en mi cintura y me empujo contra él aumentado la velocidad, mas fuerte, más profundo, esto es una locura
—¡¡SI, ME ENCANTA...SE SIENTE MUY BIEN!!— grite, mientras su miembro llegaba a lo mas profundo de mi cuerpo, llegando a ese punto en donde la vista se me nubla y me entrego al placer entero sin importar nada.
Sentirlo llegar hasta ahí, hizo que me corriera entre los dos, apretando los puños, de mis manos aún atadas, y haciendo mucho más estrecho el lugar donde mi verdugo entraba y salia sin piedad, haciendo que se corriera dentro de mi y sacandome mas gemidos al sentir todo su esperma dentro de mi, creo que hasta lo pude sentir en mi estomago.
Exhausto coloque mi cabeza en su hombro, intentado controlar mi respiración, ambos intentábamos lo mismo, el también se había cansado, pero yo estaba mas que todo destruido física y psicológicamente, hacerme usar este traje, obligarme a tener sexo y humillarme de toda clase de formas, me dejaron muerto. Mis ojos aun cristalinos por las lágrimas, empezaron a cerrarse y caí en un profundo sueño dejando atrás...
La noche mas larga, humillante y placentera de toda mi vida.
POV Usami
Sin bromear, esta fue la sesión de sexo, mas estimulante y placentera que había tenido. Este chico era perfecto y hacerlo usar ese traje solo fue la punta del iceberg, tengo muchos mas planes para pasar el rato con mi nuevo juguetito.
Salí del castaño lentamente, al parecer se había desmayado o se había dormido profundamente porque al sacar mi miembro hizo una cara de fastidio muy divertida, lo puse en mi cama, para desatar sus manos, y lo tape con mi sabana color rojo vino. Se veía tan sereno y hermoso, parecía un ángel con esa piel tan blanca y suave que poseía, si él era un ángel yo debería haber sido el demonio que le arranco las alas.
Me coloque mis boxers y encendí un cigarrillo, que tenia en la mesa de la noche y también cogí mi celular, baje las escaleras, todo estaba tan oscuro, la única luz que se podía ver era la de la luna que se colaba por las enormes ventanas que habían en el primer piso, eran casi toda la pared y desde allí podía apreciar toda la ciudad desde un panorama tan magnifico pensar que desde donde estoy yo tengo el control de todo mi mundo.
Mire mi iPhone y tenia 34 llamadas perdidas de la persona mas fastidiosa del planeta, deje a un lado sus llamadas y abrí un mensaje de mi hermano que había llegado a las 10:38pm hace más de 2 horas
"Akihiko nuestro padre quiere vernos este sábado a la hora de almuerzo en la mansión a las afueras de la ciudad, dice que es importante y que no faltes"
Eliminar, apreté la tecla para borrar el fastidioso mensaje de Haruhiko ¿de verdad cree que iría a ver a nuestro padre solo porque el lo dice? Es un fastidio, aun después de todo lo que paso, tener que lidiar con la "familia". De pronto el aparato empezó a timbrar, esta era la llamada número 35 de la misma persona, ¿que no se cansa de llamar? Que fastidioso, suspire cansado y conteste
—¿que quieres?— dije molesto
//¿por que no contestabas?// preguntó desde la otra linea
—estaba durmiendo—
//a otro perro con ese hueso, dime la verdad ¿con quien estabas?//
—pareces la típica novia celosa— reí —estaba con mi nuevo juguete—
//...// me aguanté las ganas de reír //te llamaba para que vengas a mi casa//
—¿quieres que vaya? ¿A esta hora?— pregunte
//tengo una sorpresa, es algo que de seguro te va a gustar y quería que lo probaras conmigo// solo él podría decir algo hací por teléfono y cuando estamos cara a cara se le va toda la indecencia y llega haciéndose el machito
—esta bien, iré a tu casa, estaré en 30 minutos— accedí —y gracias por regalarme esa botellita con afrodisíaco, me sirvió de mucho—
//te regale eso no para que lo usaras con cualquiera...// lo escuche molesto
—¿querías que lo usara contigo?— reí —estaré ahí en media hora—
//esta bien, no demores// y colgó
Le di una ultima calada a mi cigarro antes de apagarlo, en que momento me enrede con alguien tan fastidioso, debí haberle dicho que no al principio, hací me hubiera ahorrado tantas molestias.Subí hasta mi cuarto donde Misaki dormía plácidamente, me puse ropa, agarre mi iPhone y las llaves del auto y salí de mi apartamento.
Esta sera una larga noche...
Amor Yaoi
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