POV Misaki
Entre abrí mis ojos lentamente y me di cuenta que estaba recostado en una sabana blanca y suave muy cómoda, tenia ganas de dormir.
—vamos Misaki, no te quedes en la mejor parte— escuche una voz lejana, grave, me hablaba con un toque de sensualidad.
Me sobre salte, una corriente fría recorría mi cuerpo, se metía debajo de mi camisa y terminaba en mi cintura. Se sentía bien.
—Mmm...— entre abrí mis ojos otra vez y vi encima mio a un hombre. Todo esta oscuro y las cosas se mueven lento. Pude ver como sus labios se curvaban en un sonrisa
¿Que es tan gracioso?
—Misaki— pronuncio mi nombre, en los labios de aquel hombre se escuchaba tan bien. ¿Quien eres? Quise preguntar pero las palabras no me salían.
Su mano tocó mi mejilla, estaba fría. Mientras la otra se metía lentamente en mis pantalones, hasta que llego a mis boxers y comenzó a frotar mi miembro.
—ah...— gemí al sentir su mano fría frotando mis partes privadas
Se siente muy muy bien, quiero sentir más. Era lo único en lo que podía pensar. Mis pantalones descendían lentamente por mis muslos hasta que ya no cubrían ninguna parte de mi cuerpo lo mismo paso con mi camisa y mis boxers. En cuestión me minutos ya estaba completamente desnudo y esas mano frías recorrían todo mi cuerpo sin pudor alguno.
Sus manos bajaron de mi cadera hasta mi trasero y comenzaron a hacer movimientos circulares en ellos. Que grandiosa sensación, nunca me había sentido tan bien.
—¿lo haz echo con alguien?— pregunto la voz misteriosa, ¿estaba preguntando si había tenido sexo con alguien? ¿No?
—nunca— suspire, pensaba que no me saldrían las palabras, estaba tan concentrado en el cumulo de sensaciones que esas mano me proporcionaban que no podía pensar en responder su pregunta
—me alegra ser el primero— murmuro en mi oído, lamiéndolo y pude escuchar una pequeña risita
—ahh... Mmm...— sus mano me separaron las piernas y metió sus dedos en mi entrada
Un liquido frío se chorreo en mi miembro y bajo hasta mi trasero donde se revolvían los dedos de aquel hombre. De pronto sentí que todo paro, los dedos ya no estaban en mi interior ni sentía la presencia de nadie ¿acaso lo había soñado todo? Intente aclarar mi visión pero antes de poder enfocarla mejor en la intensa oscuridad que me rodeaba sentí como algo se metía sin cuidado alguno dentro de mi. Fue tan sorpresivo que arquee la espalda al sentir cuando entraba todavía mas adentro.
—Ah!— una manos se posicionaron en mi cadera y arremetieron contra el miembro que se metía mas y mas dentro de mis entrañas.
—estas tan estrecho— jadeo, sus embestidas eran mas veloces y bestiales, sentía que me rompería en dos si no se detenía
—p-para— sentí que mis labios articulaban la palabra pero no las oí, mi vista comenzó a aclararse y vi mas nítidamente a la persona tenia en frente.
Talvez por el dolor que sentía en ese momento comencé a llorar, ese hombre estaba metiéndose mas en mi interior, podía sentir la longitud de su miembro dentro mio, escarbando y perforando todo a su paso, ese dolor era insoportable pero de algún modo me estaba gustando se sentí a placentero.
—ijuuin-sensei— Jadee, era él, podía verlo claramente entre las sombras, era él estoy seguro
—si Misaki, soy yo— lo oí decir
POV Usami
La estreches de este joven es magnífica, cada embestida era una dulce tortura.
—si Misaki, soy yo— dije con un tono de burla en mi voz, ¿acaso piensa que soy el estúpido de kyo? Ese maldito mangaka antipático.
Escuche como sus gemidos aumentaban, ¿le excitaba pensar que era kyo o que era un completo masoquista? No estaba siendo nada gentil con él, en realidad nunca lo soy, y el estaba gimiendo como si no hubiera mañana, reí.
Aceleraba cada vez mas mis embestidas, lo hacia gritar y chillar pero después que le mentí diciéndole que era kyo no volvió a abrir los ojos, esta disfrutando pensar que lo hace con él. Mientras embestía con brutalidad su interior toque uno de los puntos erógenos del chico haciendo que se retorciera de placer.
—Ah! Ahí... Mhg— disfrute tanto el oír esos gemidos agudos cada vez que rozaba ese punto. Era tan estimulante que se corrió en medio de los dos.
—¿tan rápido?— la respiración de Misaki era incontrolable, apostaría todo a que fue el primer mejor orgasmo de su vida, pero todavía me falta a mi, no voy a dejar que el se lleve toda la diversión.
Cogí de las caderas a Misaki y lo la levante, parecía un muñeco de trapo se notaba que aun no superaba el dulce sabor del orgasmo, me senté al borde de la cama y lo empuje con fuerza contra mi miembro haciéndolo gritar. Sus uñas se incrustaron en mis muslos, y eso me dio mas ganas de embestirlo con fuerza. Y lo hice.
Sus gritos de dolor me recordaron cuando lo hice con él, yo le advertí que no seria nada gentil y ciegamente acepto, recordar aquellos tiempos me saca sonrisas.
—d-duele— oírlo me saco de mis pensamientos y darme cuenta que estaba sangrando, mis piernas se estaban manchando de sangre. Soy muy rudo para el, pero ya se acostumbrara. Volví a embestirlo con fuerza y mas rápido hasta que me corrí dentro de el. Note como se desvanecía, se había desmayado.
Lo tendí en mi cama sus entrepiernas estaban manchadas de sangre y semen que se escurría poco a poco de su entrada. Sonreí al verlo dormir plácidamente en mi cama después de haberlo... ¿violado?, ya mañana le explicare todo el juego en el cual se ha metido.
POV Misaki
Me dolía todo, la cabeza, los brazos, las piernas, mi cadera, la espalda, todo. No tenia ganas de levantarme aunque la luz que se colaba en la habitación me estaba obligando a hacerlo. Entre abrí mis ojos y vi una gran ventana con cortinas que flotaban por la brisa matutina. Esta no es mi casa, no es mi cama, no es mi cuarto. Comenzó a asustarme.
Intente recordar lo que había pasado anoche y poco recuerdos salteados venían a mi mente, unos ojos lilas, una botella de wiski y a ¿ijuin-sensei? No es posible. Retire la fina sabana que cubría mi cuerpo y note mi desnudes.
—buenos días, Misaki— había entrado a la habitación mi nuevo editor, con una toalla en el cuello y solo en boxers que nítidamente decían calvin klein en la pretina. Me volví a tapar al notar su mirada intensa sobre mi.
Me sobresale e intente hacer que todo encajara pero mi mente estaba muy difusa, volví a clavar mi ojos en los suyos y varios recuerdos llegaron a mi. Él levantándome del suelo mirándome con una sonrisa, él pronunciando mi nombre sobre mi, sus manos tocando mi cuerpo... Habíamos tenido sexo, llegue a la conclusión final.
—tu...y yo...— mire a todos lados nervioso sin poder terminar la oración, él me había obligado, recuerdo cuando dije que parara y no lo hizo, cuando dije que me dolía y no me hizo caso. Me había violado.
—si, tuvimos sexo— dijo como si nada
—me obligaste— susurré sin poder verlo a los ojos
—al principio no, pero después... Esa ya es otra historia— río
—me obligaste, maldito bastardo, me obligaste a hacerlo contigo— grite con todas las fuerzas que tenia, que no eran muchas ya que con recordarlo me sentía mareado
—te entregaste pensando que yo era kyo, ese mangaka estúpido— refunfuñó, si recuerdo algo hací, pero el se aprovechó de mi estado
—te aprovechaste de mi, y cuando te dije que paras que me dolía no lo hiciste— volví a gritar
—es cierto, me aproveche de ti— que sínico, lo dice como si ni importara.
—maldito...— dije entre dientes, no podía soportar lo que acaba de pasar. Yo quería hacerlo con la persona que ame, no con cualquiera, tenia ganas de llorar.
—no te sera tan fácil librarte de mi, Misaki— una siniestra sonrisa se dibujo en su rostro —nuestro placentero encuentro de ayer fue, grabado en vídeo—
Casi me desmayo al oírlo decir eso, había tenido el descaro de filmar todo lo que me hizo y lo que me daba mas miedo era lo que haría con esas cintas.
Saco su iphone de la mesa de noche y me mostró todos los vídeos. En todos solo estaba yo, había tenido cuidado con no grabarse él, después de eso me mostró muchas muchas fotos que me había tomado cuando me desmaye, me había violado mientras me encontraba inconsciente. Empecé a temblar, todas las fotos eran de diferentes ángulos y en distintas posiciones en algunas aparecía manchado de semen, mi rostro, mi pecho manchado de ese hombre. No soporte y comenzó a llorar.
—calma, Misaki, no mostrare estas fotos a nadie— dijo con un tono dulce, daba mas miedo
—¿q-que es lo que quieres de mi?— dije entre llanto
—jugar contigo por un tiempo— sentí como se hundía la cama, se sentó a mi costado —si es que no quieres que nadie se entere de estas fotos— puso su mano en mi espalda intentando calmarme
—no me toques— golpee su mano para que la alejara me sentía sucio, pero no podía dejar que nadie viera eso, ni mi hermano ni ijuuin-sensei, en el vídeo se ve claramente que lo menciono, suspire rendido, no podía hacer nada contra Usami.
—como te veo mas calmado te diré las reglas del juego— apreté los dientes y me puse tenso —haras todo lo que te diga, todo lo que te pida sin rechistar— dijo en mi oído
—quieres que sea tu esclavo— Susurré sin dejar de agarrar la sabana blanca que me cubria desde la cintura
—se podría decir que si, me encanta tener el control de todo lo que me rodea— dijo orgulloso —si quieres que las fotos se borren tendrás que hacer todo lo que te diga, tengo 100 fotos tuyas, cada vez que hagas algo especial por mi una foto sera borrada—
—¿que quieres decir con algo especial?— maldito chantajista
—ya lo averiguaras después— puso su mano en mi cabeza y acarició mi pelo —sera mejor que te des un baño, estaré abajo tomando desayuno— se levantó y salio de la habitación.
Me sentí mareado, ¿como es que todo esto paso? Me volví a recostar en la cama, quería que todo esto sea un mal sueño y solo tenga que despertar, intente cerrar los ojos y no pensar en nada pero cada vez que lo intentaba recuerdos de la noche anterior venían a mi mente, mi cuerpo había sido profanado por alguien que nunca debió ser. Toque mi pecho, mi cintura y mi trasero, intentando borrar esas sucias manos y note que estaba lleno de sangre.
Me metí al baño corriendo y encendí la regadera, el agua cayendo por mi cuerpo me recordaba que esto no era un sueño, era real.
La realidad es mejor que la ficción, dicen, no se si de verdad la realidad sea buena en estos casos, en momentos como ese solo quería desaparecer.
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