Pov Sehun
Estuve todo el día mandándole mensajes. ¡Uno tras otro y encima salía que los leía! También lo llamé varias veces y me colgaba o directamente no cogía mi llamada. Seguro que quedé demasiado desesperado.
Pero aún así yo también estoy enfadado con él. No tuvo que avergonzarse de lo que "somos" y también se lo dije, bueno, se lo escribí. Conociéndole seguramente leyó todos los mensajes que le envié y seguro que vio toda mi bipolaridad en su máximo esplendor. Si, tuve cambios de humor en cada mensaje enviado.
Al día siguiente no me vino a buscar, como ya sabía que pasaría y quería ahorrarme las mil y una preguntas de mi madre sobre si nos hemos peleado o no, así que salí antes.
Cuando llegué Luhan estaba en mi sitio (en la ventana) así que me senté en el suyo. El giró su cabeza hacia la ventana ignorando olímpicamente mi llegada. Me quedé mirándole, por lo menos cinco minutos, hasta que se digno a mirarme supongo que porque llegó a notar mi mirada láser escrutándolo.
-Deja de mirarme- dijo entre dientes.
-No contestaste ni un solo mensaje- dije haciendo un mohín, abrió los ojos y desvió la mirada al frente.
-Es porque mandaste más de trescientos... y me llamaste 23 veces- dijo enfadado pero realmente calmado.
-Se que los leíste- dije sin apartar la mirada de él y se encogió de hombros.
-Los leí- se limitó a decir justo cuando el profesor entraba por la puerta.
Estuve toda la clase comiéndome la cabeza, ¿qué debería decirle? Me habló. Luhan solo me hablaría si sabe que no tengo toda la culpa, entonces ¿se siente culpable? Me va a explotar la cabeza.
Solo quiero volver hablar con él como hacíamos antes. Si los leyó sabe lo que me molestó y como se lo eche en cara se me va a cruzar el cable y... no, definitivamente, no.
Sonó el timbre indicando la siguiente hora, educación física. Salimos de clase y Kai se me colgó del brazo.
-Al parecer estáis enfadados ¿no?- dijo riendo.
-¿Cómo...? Solo ha pasado una hora ¿Cómo lo sabes?
-Se nota demasiado. Bueno, por si te sirve de consuelo estuvo desde que llegó asomado por la ventana y en cuanto apareciste por la puerta principal se puso nervioso y empezó a toquetearse el pelo- me confesó riendo- pero no le digas que te lo he dicho, o me matará- asentí sonriendo.
-¿Cómo vas con Don Gruñón? Ayer me dejaste intrigado, entonces... ¿sois novios?
-Supongo que sí...- dijo sonriendo un poco embobado. Se parece a mí.
-¡En parejas!- gritó el profesor.
Inmediatamente miré a Luhan y él me miró con un rostro realmente iluminado y alegre pero luego (como si se hubiera acordado de que no nos hablábamos) desvió la mirada y empezó a buscar compañero.
-Yo lo mato...- susurré y Kai se rió. Vimos como Luhan comenzaba a correr hacia... ¿Kyungsoo?
-Vale, ¡mátalo ahora mismo, porque yo me quería poner con Soo!- dijo Kai haciendo un puchero -¿Kyungsoo lo rechazará?- me preguntó.
-Tú sabrás. Lo conoces, pero ¿quién le diría que no a Luhan?- declaré.
-Verdad, como le diga que no, puede ser más pesado que tú y yo juntos así que pobre de él como lo rechace- dijo nervioso.
Luhan llamó a Kyungsoo y este se dio la vuelta, al verlo frunció levemente el ceño. Luhan juntó las dos palmas de la mano y cerró un ojo mientras le decía algo, seguramente que fuesen pareja. Kyungsoo se puso incómodo y buscó a Kai con la mirada y este asintió alegre. Volví a mirar a Kyungsoo y este aceptó. Luhan dio un saltó de alegría y caminaron cerca del profesor.
-Uohh, gruñón te acaba de... ¿pedir permiso? Tío, no has dado un paso ¡ya lo alcanzaste!- dije riendo y Kai me miró orgulloso de sí mismo.
-Eso espero, vamos pongámonos juntos- me dijo tirando de mis hombros.
**
-Lu, llevamos todo el día sin hablar- dije en un tono que podría definirse como cabreado.
-¿Y qué?- dijo dándose la vuelta mientras "íbamos" a casa. Digo "íbamos" porque él va por su rollo.
-Pues que quiero volver a hablar contigo- dije intentando hacer aegyo y a Luhan se le escapó una carcajada. Me salió pésimo. Intentó ponerse serio otra vez.
-A mi no me apetece hablar...- dijo con toda la sinceridad del mundo. Parecía apenado por lo que dijo pero no vi atisbo de remordimiento en él..
-¿Por qué?- dije preocupado. Luhan desvió la mirada, negó con la cabeza y siguió caminando. Lo adelanté y me posicioné delante de él impidiéndole el paso. Me oculta algo.
-Dime lo que pasa, te juro que no me enfadaré. Pero primero quiero pedirte disculpas por ser tan bruto e imbécil. Esa chica nunca me cayó bien y mis actos fueron inconscientes, lo pagué contigo cuando en realidad no tenías la culpa- dije mirando al suelo y Luhan me cogió de la barbilla.
-Mientes cuando desvías la mirada- dijo con una pequeña sonrisa.- te dije que leí los mensajes, se que estás enfadado conmigo por lo que dije y lo entiendo, también quería pedirte disculpas por eso.
-¿Qué?- dije desconcertado haciendo que las mejillas de Luhan se tiñeran un poco de rosa- ¿Qué ha pasado? Normalmente no cedes tan fácilmente.
-Te hablo porque... ayer me llamó SeulBi- dijo nervioso. Tengo miedo y él lo notó. Me miró tiernamente y cogió mi mejilla con delicadeza- no es nada de eso, idiota. Pero... quedé con ella mañana, para comer.
Lo sabía, esa chica al notar que Luhan no la llamaba ¡no pudo aguantar un puto día sin hablar con él! Yo no me imagino cosas. ¡Lo quiere!
-¿Iras?- dije moviendo la cabeza para apartar la mano de Luhan.
-Me acabas de jurar que no te enfadarías.- y yo asentí de mala gana- No quería esconderlo para que no malentendieras nada- aclaró.
-Si apenas soportaba que quedaras con ella cuando erais novios esperas que ahora que...- no somos nada, y aunque lo fuésemos tampoco podría prohibirle nada. Me mordí el labio frustrado.
-¿No te gustaba que quedara con ella?- dijo sorprendido. Lo miré con los ojos entrecerrados.
-Yo no dije eso- negué haciendo que Luhan frunciera el ceño.
-Es lo que has dicho.
-No.
-Si.
-Bueno ¿y qué? - dije con orgullo.
-Nada- dijo riendo- si quieres puedes venir. Ya sabes, los tres juntos- lo miré detenidamente. ¿Está loco?
-¿Acaso quieres que corra la sangre?- dije con total sinceridad.
-¿Tan poco la soportas?
-Tuvimos nuestros malos encuentros, Lulu, esa chica y yo nunca nos llevamos bien. No sé como nunca te diste cuenta del odio mutuo que nos teníamos y tenemos- dije mordiéndome el labio otra vez y el estaba demasiado confuso. Lo miré fijamente- honestamente quiero raptarte, esposarte y encerrarte en mi cuarto... Pero, confió en ti- dije sonriendo con seguridad- no quiero estropearte la comida, queda con ella.
-No desviaste la mirada- dijo Luhan con la boca abierta de felicidad.
-¿Qué? ¿Y qué?
-Nada- dijo riendo mientras cogía mi mano y de repente la soltó- Hunnie,
¿qué debes hacer cuando estoy enfadado?- clavó su mirada en mí y me reí.
-Ya decía yo que no podía ser tan fácil- dije arrodillándome mientras rodaba los ojos.
-Hey pero no te arrodilles…- dijo mirando a las personas que pasaban por nuestro alrededor.
Me reí un poco y me llevé una mano al pecho.
-Luhan ¿qué podría hacer para que me perdonaras?- dije en un tono de voz lo suficientemente alto como para atraer suficientes miradas. Sabía que Luhan se muere de vergüenza en estas situaciones.
-Sehun, levanta- dijo tirando de mí y uní nuestras manos. Me miró amenazante.
-Se que tu perdón es difícil de ganar. Pero ¿qué puedo hacer?- grité.
-¡Sehun deja el drama!- dijo tapándose la cara.
-¿Me perdonas?- dije imitando a un actor cutre y él se rio realmente avergonzado.
-¡Claro que sí! ¡Levántate, solo quería un helado!- dijo intentado que le soltara la mano- ¿dónde queda tu imagen fría e intimidante en estos momentos? Siempre la estropeas- dijo haciéndose el decepcionado.
-Jajaj así me perdonas antes y esta vez ha sido demasiado fácil Lu, te vuelves blando con el tiempo- dije riéndome mientras me levantaba y caminábamos de la mano.
-Tengo curiosidad sobre los malos encuentros de los que hablaste- dijo cambiando de tema.
-¿Con SeulBi dices?
-Sip.
-Ok pero no te enfades o algo así, promételo.
-Lo prometo.
-El día que me dio dolor de barriga y te quedaste conmigo a pesar de que tenías una cita con ella. Mentí para que te quedaras conmigo- Luhan me miró curioso incitándome a continuar - hubo una vez que quedasteis para ver una película en tu casa, ella me lo restregó en la cara y por eso ese día fui a molestar como nunca- Luhan desvió la mirada y tenía una pequeña sonrisa notoria- muy pocas veces erais cariñosos por eso competíamos, a ver a quien mimabas más. Una vez la elegiste a ella, cuando los dos te propusimos quedar, bueno ahora viene la confesión. Sí, yo le pegué el chicle en el pelo- dije avergonzadísimo.
-¡¿Fuiste tú?!- dijo boquiabierto.
-No me mires así- me defendí- fui realmente bueno y se lo pegue muy abajo apenas tuvo que cortarse nada...- dije un poco cortado. Luhan me miraba incrédulo pero en seguida sonrió y su sonrisa se transformó en una perversa.
-Entonces ya eras realmente celoso en ese momento- afirmó mientras se acercaba más a mi cuerpo- Quizás siempre estuviste enamorado de mi- dijo empujándome débilmente con el codo.
-Puede ser- dije con una pequeña sonrisa mientras lo miraba haciendo que sus mejillas se tiñeran de ese color que tanto me gusta- si quieres ser su amigo, no me entrometeré. Pero sabes que soy celoso y...- no encontraba las palabras adecuadas.
-y sabes que a mí me gusta que seas así - Luhan apretó mi mano y lo miré confuso- me gusta que te pongas celoso siempre y cuando no digas que te vas a ir con alguna de tus amigas o algo así. Siempre has sido posesivo Sehun, desde que tengo memoria. Pero sabes que yo también lo soy, eres cálido y eso es suficiente. Seguramente estás pensando en algo como "apartaré a esa zorra de mi camino"- dijo poniendo la voz de un psicópata.
-Me conoces demasiado bien- dije acercándolo a mí. Nuestros brazos estaban pegados mientras caminábamos. Luhan parecía feliz- ¿Eso significa que puedo cogerte, besarte, insinuarme o decirte cualquier guarrada que pase por mi lado oscuro delante de ella?- dije con una duda real.
-Siempre y cuando no lo hagas para joderla- aclaró con una sonrisa mal disimulada y maldije por lo bajo. Luhan volvió a sonreír.
Pero en realidad en cualquier momento quiero besarlo y hacerlo mío. Llevo varios días pensando en ello y nunca me había puesto tan caliente pensando en alguien.
-Nunca me había pasado con nadie- dijo Luhan sonriendo con nostalgia. Lo miré confuso- tengo ganas de besarte en cada segundo de mi vida y siempre hay gente alrededor- suspiró malhumorado y al escuchar eso sonreí. Por lo menos se que no soy el único desesperado. Bueno, él dijo besar, quizá yo sea un poco mas pervertido...
-Sabes que a mí la gente me da igual- dije sonriendo.
Pasé un brazo por sus hombros y se giró para mirarme. Nuestros rostros estaban muy cerca. Ambos fuimos disminuyendo el paso mientras nos mirábamos hasta que paramos de caminar. Mi mirada (como no) se desvió a esos irresistibles labios. Luhan se percató de hacia dónde se desvió mi mirada y lo hizo ponerse nervioso. Creo que acabamos de entrar en una burbuja en la que solo existimos nosotros dos.
Quería que él me besara pero en el momento en el que empezó a jugar con su labio pasando la lengua lentamente y morderlo incontables veces para evitar su nerviosismo insistente, fue la alarma para pensar "sí, creo que soy más débil que él".
Ahora estábamos uno frente al otro y la mano que tenía en su hombro la subí lentamente esta su mejilla. Aparté con el pulgar el labio que tenía prisionero y me acerqué para poder saborearlo. Luhan cerró los ojos y lo escuché susurrar: "siempre pierdes". Cuando lo escuché sonreí y no seguí avanzando, nuestros labios se rozaban pero seguía sin besarle.
-No me gusta perder- susurré rozando sus labios con más insistencia pero sin tocarlos del todo.
Luhan soltó un suspiro y sonreí orgulloso por los efectos que podía tener en él. Entreabrió los ojos y frunció levemente el ceño algo enfadado. Subió su mano y tiró de mi cabello hacia el haciendo que nuestros labios se unieran de una vez, cosa que agradecí desde lo más profundo de mi ser. Abrí paso con mi lengua y lo permitió gustoso.
La gente nos miraba confundidos, incluido algunos alumnos que al igual que nosotros toman este camino para llegar a su casa. Pero ni Luhan ni yo le dimos importancia.
Nuestras bocas se movían a la perfección. Sus labios y sus dientes atrapaban mi labio inferior mientras acariciaba mi pelo lentamente. Suspiré y Luhan sonrió. Esto no me puede quedar así. Lo cogí de ambas mejillas y lo bese con fuerza y necesidad, dejando la delicadeza a un lado. Me separé un poco y fui hasta su oído.
-Hay tantas cosas que deseo hacerte- susurré y noté como tembló. Le di un casto beso en la oreja para luego darle un leve mordisco y Luhan gimió.- pero me tengo que contener porque hemos llamado la atención de medio barrio- dije haciendo que saliera de la burbuja y mirara a nuestro alrededor. Su rostro se puso muy rojo, cogió mi mano y continuamos caminando a un paso muy rápido.
-No sabía que habían tantas personas... mañana todo el mundo lo sabrá- dijo avergonzado.
-¿No quieres que lo sepan?- murmuré.
-No es eso, si saben que eres mío, dejaran de perseguirte- dijo feliz.
-Sinceramente hay algunas que creo han disfrutado el beso- dije riendo y Luhan me miró sorprendido.
-No creo... somos hombres eso es raro.
-Ayer por la noche, Hae me dijo que hay una serie de chicas que se morirían por vernos juntos- Luhan abrió los ojos muchísimo y me miró con la boca abierta.
-¿Qué dices?
-Lo que oyes...- dije conteniendo la risa.- y esas que están en la acera de en frente parecen estar en modo fangirl on, no sé que pensar- dije riendo.
-Uahh...- dijo Luhan más avergonzado aún. Tiré de él un poco para que disminuyera el paso al que iba.
-Nunca había pensado en una relación homosexual hasta que me dijiste que eras gay. Pero creo que siempre me ha gustado estar cerca de ti como algo más que un amigo, abrazarte, dormir en tus piernas, apoyar la cabeza en tu hombro... creo que siempre lo he sabido pero no era consciente- miré a Luhan, estaba pensativo y me miró tiernamente.
-Yo igual- dijo avergonzado tapándose la sonrisa con la mano- ¿por qué me besaste aquella vez en tu casa?
-Porque había tenido un sueño erótico contigo y quería saber si de verdad podía tener semejante erección contigo- dije indiferente.
-¡¿Un sueño qué?!
-Espero con ansias que lo continuemos...- finalicé contento. Luhan estaba nervioso, yo también, pero no se mostraba en mi cara. Menos mal que soy de semblante frío. Luhan, en cambio, es un libro abierto.
Nos quedamos callados por un largo periodo de tiempo. Un silencio cómodo en el que cada uno pensaba en sus cosas y cuando nuestras miradas coincidían ambos o sonreíamos y las desviábamos avergonzados. ¿Por qué me avergüenzo?
-Ya llegamos a tu casa- dijo soltando mi mano y yo hice un puchero.
-Comamos fuera- dije rogándole con los ojos -Invito yo- dije tirando de su brazo y alejándonos de la casa sin darle oportunidad a replicarme.
Pov Luhan
Sehun me llevó a un restaurante un poco caro para mi gusto.
-¿Estás seguro?- le pregunté dudoso.
-Pide lo que quieras- dijo sonriendo.
Estuvimos un largo rato hablando y volvimos a nuestros tiempos. Muchas veces nuestras miradas se desviaban a nuestros labios. Volvemos a ser los mismos chicos de hace unos meses solo que con una atracción mutua que no podemos con ella...
Con respecto a SeulBi, no quiero sonar muy creído pero ayer hablamos un rato por teléfono y la cantidad de indirectas que me daba me dieron en que pensar. Amo a Sehun y por nada del mundo lo cambiaría. Sehun me dijo que confiaba en mi... mañana dejaré las cosas claras con SeulBi. Yo no quiero algo más que una amistad con ella. Pero todas esas insinuaciones me asustan. Ella siempre ha sido de las personas que consiguen lo que quieren por mucho que le cuesten y eso es algo que siempre admiré de ella. Su problema era, que le da igual lo que tenga que aplastar para conseguirlo y honestamente tengo miedo de las consecuencias que conlleve rechazarla...
Sehun es mi mundo ahora y quiero que demos otro paso pero, ¿estamos preparados? lo miré y dio un trago a su coca-cola para luego devolverme la mirada. Yo si estoy preparado y creo que él también, no lo quiero forzar pero apostaría que no soy el único que es consciente de que quiere comerse al otro. Quiero volver a repetir ese momento en su habitación, pero que esta vez que me diga "quiero ser tu novio" o algo así. Quiero que lo seamos formalmente. Quiero dar un paso más.
-Deja de morderte el labio ¿acaso me estás provocando?- me preguntó Sehun de forma divertida. La verdad es que fue inconsciente y todavía no me creo los efectos que puedo tener en Sehun.
-¿Es cosa mía o realmente eres tan fácil de provocar? La camarera te da miradas furtivas ¿a ella también la querrías besar si se te insinuara?- pregunté casualmente con una sonrisa.
-Esa camarera nos miraba a los dos- aclaró- y espero que no te importara porque con dos miradas ya sabe perfectamente lo que somos. Ya le quedó claro que eres mío - dijo sonriendo y divirtiéndose con la situación. ¿Qué? Miré a la camarera y ella me dio una mirada nerviosa. Mierda, que vergüenza.- Además, teniéndote a ti no necesito la compañía de nadie más- dijo encogiéndose de hombros sin apartar la conexión de nuestras miradas.
-¿Por qué estás tan seguro de eso?- pregunté buscando algo en su mirada.
-Porque te amo...- seguía mirándome fijamente y estaba ruborizado
aunque seguramente no tanto como lo esté yo ahora mismo. Porque me quedé congelado. Noté mis mejillas ardiendo y creo ser capaz de freír un huevo en ellas -Luhan... tengo algo que decirte...- dijo frotándose la nuca nervioso.
¿Algo que decirme? ¡Pero si me acaba de decir que me ama! ¿Qué más me va a decir? El corazón se me va salir por la boca. Siento que estamos en una burbuja, ya no soy capaz de escuchar nada de lo que tengo alrededor, lo único que veo y escucho es a Sehun. ¿Será igual para él? Ninguno se atreve a romper la conexión en la que nos encontramos. Y yo no soy capaz de abrir la boca porque lo único que consigo decir son palabras sueltas incoherentes que hacen que me vea estúpido y que Sehun se ría.
Quiero decirle que yo también lo amo y que siempre lo haré pero las palabras no salen de mi boca, si no que se quedan atascadas en mi garganta. Sehun saca una ¿caja? pequeña envuelta en papel de regalo, como no, de ciervitos. La puso delante de mí haciendo que mi mirada se desviara completamente a ella.
-¿Qué es...?- consigo pronunciar.
-Es un regalo... para ti...
Lo cogí, miré a Sehun quien se removía incómodo. Rompí el envoltorio y era una cajita bordeada de terciopelo azul. Sinceramente Sehun es una persona capaz de gastarme una broma y estropear este momento maravilloso y haber metido un bicho. Lo abrí de una vez.
Eran dos anillos de plata... realmente preciosos.
-Sehun...- murmuré. Cogí uno de los anillos y tenía algo grabado- ¿hunhan?- susurré confundido e inmediatamente abrí los ojos y Sehun rió. ¿Hunhan? - ¡Sehun y Luhan! - casi grité ganando algunas miradas y la risa de Sehun.
-Luhan- me llamó conectando nuestras miradas de nuevo, sumergiéndome en un mundo junto a él, a su lado- ¿quieres ser mi novio?- preguntó sonriendo tiernamente.
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