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Why not me? [Hunhan] [Kaisoo] por kimlawliet

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Notas del capitulo:

Holaaaa, ¡FELICES CARNAVALESS!

Pasenlo bienn!<3

Pov Sehun

–Hey... ¿estás bien? He escuchado lo que pasó... –dijo Minki sentándose a mi lado, en el sitio de Luhan.

–¿Qué pasó? –preguntó Kai.

–¿Por qué no fuiste tras él? –me preguntó Minki.

–Cuándo fui a salir del instituto me pillaron y tuve que volver a entrar. No me coge las llamadas.

–¿Quién? ¿De qué habláis? ¿Dónde está Luhan? –preguntó Kai un poco alarmado. Yo moví la mano para darle a entender que no se preocupara.

–En cuanto salgas del instituto vas a ir a su casa, ¿no? –preguntó Minki.

  Parecía realmente preocupada por mi relación con Luhan. Sé que sigue enamorada de mí, pero aún así es la persona que más me está apoyando. No quiero preocupar a Kai, ya tiene bastante con sus asuntos y Minki me ofreció su hombro y su silencio. No estaba seguro de poder confiar en ella y el segundo día que Luhan y Seulbi salieron me deprimí. Me deprimí como nunca me había pasado antes.

  Deseaba con todo mí ser que Seulbi y Luhan no se hicieran amigos, que no se volvieran a ver. Quería enfadarme con Luhan por acercarse a ella, pero no tenía motivos. Además de que yo me estoy haciendo amigo de Minki más de lo que a Luhan le gustaría. Le prometí que confiaría en él y no quiero que piense lo contrario, pero a cambio yo quiero un poco de confianza de su parte. ¿Es tan difícil de pedir?

  El segundo día que quedaron Luhan y Seulbi salí a tomar un poco de aire y me encontré con Minki. Al final acabé sincerándome y le conté todo. Le hablé de Seulbi, de Luhan, le conté lo de mis padres, también le conté el pequeño problema que Luhan y yo tenemos, ahora cada vez que la miró recuerdo que lo sabe todo... aggg que vergüenza.

–Si... iré a su casa –contesté en voz baja y ella me sonrió tiernamente mientras revolvía mi cabello.

–Te acompañaré un poco, tengo que pasar por ahí cerca, ¿vale?

–Está bien, nos vemos.

 

***

  Estoy en frente de la casa de Luhan, estuve varios minutos pensando en que debía decirle y cuando por fin acerqué la mano para tocar la puerta, esta se abrió.

–Oh Sehun… que sorpresa verte –dijo una voz femenina. Seulbi.

–¿Qué haces aquí? –casi gruñí y ella sonrió.

–Hunnie... –dijo Luhan cuando la puerta se abrió más y me vio ahí parado.

–Veo que están ocupados, volveré en otro momento –dije a punto de darme la vuelta.

–¡No! –gritó Luhan empujando a Seulbi para cogerme del brazo –no te vayas –casi rogó. Seulbi me fulminó con la mirada y se acercó a Luhan.

–Yo ya me iba. Lu, recuerda la cita, adiós –dijo dándole un beso en la mejilla.

–¿Que hacía esa aquí? ¿Qué cita? –dije cuando Seulbi se perdió por las calles.

–Vino a hablar, tenemos que dejar unas cosas claras, no... No te preocupes. No es una cita.

–¿Os volveréis a ver? –pregunté. Luhan se mordió el labio pensativo.

–Lo más probable es que sí. Entra –dijo tirando de mi brazo que todavía tenía sujeto.

–¿Estás bien? –dije recordando el cómo se fue del instituto.

–Si... lo siento por el teatro que monté –dijo sonriendo.

–No te preocupes por eso... ¿por qué no cogías el teléfono? –pregunté. Luhan frunció el ceño confundido.

–¿Me llamast...? –abrió los ojos y sonrió disimuladamente –¡Ah sí! Es que estaba duchándome y no... Lo escuché –dijo con una sonrisa nerviosa.

–Claro... estuviste tres horas duchándote –dije con sarcasmo. Luhan me miró entre sorprendido y dolido.

–Lo siento, no quería mentir.

–¿Estabas con ella y por eso no lo cogiste?

–Puede que lo pusiera en silencio...

–¿Quién? ¿Ella o tú?

–Yo... –dijo realmente nervioso. Miente. ¿Por qué la defiende?

–No sé ni que hago aquí. Mejor me voy.

–¡No! ¡Tenemos que hablar! –dijo cogiendo mi brazo nuevamente. Lo miré cansado.

–¿Sobre qué? ¿Sobre el por qué la defiendes? También podríamos hablar sobre el por qué cuando se supone que estabas mal vino a tu casa. ¿No están tus padres verdad? –pregunté y Luhan negó– ¿Salieron de viaje verdad? Mi madre me lo dijo esta mañana. Siempre que se van te quedas en mi casa a dormir y a comer para no estar solo, es casi una tradición ¿Tan pocas ganas tienes de estar conmigo?

–¡No! ¡No es eso! –dijo mirándome como si estuviese desvariando.

–Vale, pues yo haré las preguntas y tu las contestas –dije caminando hasta el salón. Tiré la mochila al suelo y me senté en el sofá. Luhan se quedó de pie.

–No te enfades... –me reprochó.

–Primera pregunta, ¿por qué vino?

–Sehun...

–Ok, no me lo dirás perfecto. Siguiente pregunta –dije antes de que él pudiera replicar –¿por qué no vas a mi casa si tus padres no están?

–Porque... –Luhan cerró los ojos parecía que quería llorar pero no pienso parar.

–¿No quieres quedarte a solas conmigo? –Luhan me rogó con la mirada que parase –Si no vas a abrir la boca ¿de qué coño quieres hablar?

–Sobre lo que pasó hoy –dijo con un nudo en la garganta.

–Odias a Minki, yo odio a Seulbi. Minki nos apoya, Seulbi me odia. Minki se preocupó por ti y por mí y Seulbi jode todo con cada paso que da. Minki me habla como si fuese tan solo una amiga y Seulbi se te restriega como una puta. ¿Me salté algún punto? Oh si también podríamos hablar tu gilipollez, porque no tiene límites Luhan.

–No sabes de lo que estás hablando. No es eso…

–Ni tu tampoco. Lo que me jode es que no confíes en mí para contarme lo que está pasando.

–Si confío en ti –dijo mirándome fijamente, me levanté del sofá y lo encaré.

–Hoy en el instituto me demostraste lo mucho que confías en mí –dije harto. Lo miré para esperar una respuesta y el agachó la cabeza, seguramente para esconder las lágrimas.

  Quiero abrazarlo y disculparme pero lo que digo es lo que pienso y no me arrepiento. ¿De qué tiene miedo? si no me cuenta que es lo que está pasando es porque no confía en mí. Me di la vuelta y cuando abrí la puerta lo miré.

–Disfruta de tu cita –dije con asco para finalizar con un portazo.

  Son muy pocas las ocasiones en las que yo me enfadó con él. Siempre es él quien se enfada conmigo, cuando es al revés no sabe que hacer, es incapaz de decir algo coherente. Al final, a duras penas me pide disculpas o si es un problema serio llora y llora, hasta tocarme la fibra sensible y me hace llorar también. Agg odio esos momentos porque parecemos dos maricas abrazados como si fuese el fin del mundo, disculpándonos mutuamente y jurándonos amistad eterna.

  Saqué el teléfono, un mensaje de Minki.

<¿Todo fue bien?>

  Suspiré y le respondí.

 

  Inmediatamente se puso en línea y cuando el tick azul apareció me llamó. Descolgué.

–Dime –dije secamente.

–¿Eres imbécil o qué? ¿Cómo que lo dejaste a punto de llorar?

–¿A quién vas a defender? Porque no tengo ganas de escuchar cómo me echas la bronca –dije un levemente cabreado y se escuchó un largo suspiro.

–¿Quieres hablar sobre lo que pasó?

–¿Estás seguro de querer oírme hablar sobre Luhan? –pregunté preocupado, un silencio inundó la línea hasta que habló.

–Ya me lo has contado todo, no quieres molestar a Kai y si hablas con tu hermana sobre lo que pasó, te va a regañar por hacerle eso a Luhan.

–¿Y acaso tu no? –mi tono fue muy grosero e inmediatamente me disculpé.

–Entiendo, creo que solo quieres olvidarte de todo un poco, ¿verdad?

–¿Quieres jugar al billiard?

–Vale, en una hora donde la otra vez –dijo dando por finalizada la conversación.

–¡Minki! –dije para que no colgara.

–Dime.

–No creo que esto te lo diga a cara a cara así que... –empecé a buscar las palabras adecuadas pero no las encontraba.

–¿Gracias? –dijo ella y casi pude notar que sonreía.

–Si, gracias –dije sonriendo.

–De nada, nos vemos.

–Adiós.

 

Pov Luhan

  Soy estúpido. Esto es mi culpa. Seulbi se presentó en mi casa para decirme que me alejara de Sehun. Parecía una cría queriendo un caramelo, me enfadé con ella y estuve a punto de echarla de casa hasta que empezaron las amenazas.

  ¿Cómo le voy a decir a Sehun, que Seulbi me está amenazando con dejar a su madre en la calle? Seulbi tiene el poder para hacer eso perfectamente. No sé cómo hablar sobre esto con Sehun, no sé cómo empezar. ¿Cómo le voy a decir que me está amenazando una malcriada? Lo peor es que piensa que realmente somos amigos.

  No es que no confíe en Sehun, pero lo conozco y sé perfectamente que se va a cabrear. No es que me importe lo que le pueda hacer a Seulbi, pero realmente no quiero que salga mal parado por mi culpa. En una hora saldré con Seulbi e intentaré solucionarlo todo, si veo que no puedo sobrellevarlo, se lo diré a Sehun. Pero por ahora no. Si hoy le hubiese contado en el instituto lo de Seulbi y la encuentra en mi casa, no quiero ni saber lo que le podría pasar por poner a Seulbi en su sitio.

  Miré mi mano y la alcé en el aire mientras observaba el anillo que Sehun me había regalado y que él tampoco se quitaba.

–Solo espera un poquito Hunnie, yo puedo ocuparme de ella.

****

–¿A dónde quieres que vayamos, Lu? –dijo estrujando mi brazo. La aparté con la mano.

–A ningún sitio.

–¿Qué? –dijo con el ceño fruncido.

–Solo hablemos y lleguemos a un acuerdo.

–¿A un acuerdo? –casi bufó.

–Dime que es lo que quieres.

–Mmm extiende tu mano –dijo con una sonrisa inocente, la miré raro pero obedecí. Colocó su mano encima de la mía y de improvisto me quitó el anillo.

–¡¡Ehhh!! ¡Dámelo!

–Es bonito...

–Dámelo –dije extendiendo la mano. Ella negó y lo inspeccionó mientras me esquivaba.

–¿Hunhan? ¿Qué quiere dec...? – de repente paró en seco y me fulminó con la mirada –¿Hunhan? ¿En serio? ¿Esta cursilada fue idea tuya?

–Dámelo –repetí furioso.

–Ni loca Lu, esto debe ir a la basura.

  Me acerqué a ella para quitárselo y empezó a correr como si jugáramos al pilla pilla. Fui tras ella y la cogí rudamente del brazo.

–¡Me haces daño! –dijo cabreada por mi rudeza. Se dio la vuelta haciendo que su espalda tocara mi pecho mientras yo intentaba abrir sus manos –Veo que Sehun no pierde el tiempo... –agregó. En cuanto dijo eso alcé la mirada rápidamente.

  Sehun estaba sonriendo junto a Minki, mientras la ayudaba a jugar al billiard. Sehun pasaba los brazos por su cuerpo para explicarle como darle mejor a la bola mientras sonreían y reían sin parar. Seulbi cogió mis manos, que sujetaban las suyas y las dejó fuertemente a lo largo de su cintura aprovechando mi descuido.

–¡Lu! ¡Para! ¡Me haces cosquillas! –comenzó a gritar y reír sola.

  La miré confundido e inmediatamente volví a mirar a Sehun. Se había girado y miraba en nuestra dirección con el ceño fruncido. Fui a separarme de Seulbi pero no soltaba mis manos, el pánico me inundó por lo que Sehun pudiera pensar, estaba a punto de apartar a Seulbi aunque tuviera que tirarla al suelo pero se adelantó, soltó mis manos y se puso a mi lado.

–Parece que Sehun tiene una amiguita, ¿no? –susurró Seulbi en mi oído con una sonrisa prepotente que todos pudimos apreciar.

 Sehun y yo nos mirábamos, él se había separado de Minki y ambos nos mirábamos como si el otro hubiese cometido un crimen. Pensé que vendría a reprocharme lo que estaba haciendo. Por un momento deseé que viniera y me atrajera a su lado para demostrar que soy suyo. Que dejara a Minki y a Seulbi solas y me sacara a la fuerza de ahí. Que se pusiera celoso y se acercara intimidantemente que comenzara a gritarme si es necesario.

  Pero no.

  Lo único que hizo fue mirarme dolido, con decepción en sus ojos, como si no fuese capaz de perdonarme. Miró a Minki y murmuró algo. Esta lo cogió del brazo preocupada y el negó. Se dio la vuelta sin mirarme y comenzó a caminar en dirección opuesta a mí.

–¡¡Sehun!! –grité. Seulbi me cogió del brazo para impedir que corriera tras él.

–No vayas.

–¿Cómo mierda puedes esperar que me enamore de un bicho como tú? –sacudí el brazo. Me miró sorprendida y apretó los dientes.

–Como te vayas no solo me encargaré de echar la vida de Sehun a pique.

–Los negocios de mis padres están en China, tu padre puede ser todo lo poderoso que quieras en este país pero en China no. Sehun es lo único que me importa de verdad y en el momento en el que decidiste echar su vida a perder me condenaste a mí también. Te diste cuenta de que el Sehun del que hablas no existe y tuviste que recurrir a hundir a su familia. ¿No te parece acaso que ya perdiste?

–No creo que haya perdido, no después de ver lo feliz que estaba con esa chica mientras se supone que está contigo.

–No gastes un solo minuto más hablando con ella –dijo Minki a mi lado.

–Minki… –dije sorprendido.

–Él confía en ti, pero se lo estás poniendo difícil... –me dijo –El solo ha visto a su novio abrazando a una puta barata –escupió. Seulbi se acercó a ella.

–Para puta barata te tenemos a ti –dijo mirando a Minki fijamente luego desvió la mirada a mi –Estás conmigo ahora –recalcó apretando los dientes y cogiendo mi manga para evitar que me fuera.

–En la vida hay prioridades y no creo que tú estés en ellas... –dijo Minki cogiendo la mano de Seulbi con la fuerza suficiente para que me soltara.

  Minki me hizo un gesto con la cabeza y salí corriendo en busca de Sehun, no sin antes murmurarle un gracias. La verdad me preocupa meterla en un lío, si Seulbi decide pagarlo con ella, será mi culpa.

  Comencé a correr y vi a Sehun a lo lejos. Comencé a correr lo más rápido que pude para alcanzarlo, esquivaba a las personas y tuve que gritar más de un lo siento a alguien.

–¡¡¡Sehun!!! –grité cuando lo tenía a pocos metros.

  Sehun paró y se giró. Mierda, pensé que me ignoraría y seguiría caminando.  Sus ojos se abrieron como platos al verme a unos pocos metros incapaz de parar de correr y acabé chocando de lleno contra él. Casi pierde el equilibrio pero logró estabilizarse y evitar que me cayera hacia atrás por el impacto pasando su brazo por mi espalda.

–Joder… que daño… –dije con un puchero tocándome la frente.

–Por favor… –bufó  –¿acaso no sabes contra qué chocó tu frente? –dijo quitando sus manos de mi cintura para sujetarse la nariz.

–¡Uah! ¡Lo siento! ¿Tienes sangre? ¡Dime que no! –comencé a gritar sin saber que hacer y Sehun negó mientras se frotaba la nariz. La gente nos miraba curiosa.

–Encima casi me das una patada en lo huevos al intentar frenar… ¿planeabas dejarme estéril o qué? –agregó.

–Lo siento –agaché la cabeza para esconder mis mejillas. Mi respiración era irregular por lo mucho que corrí y me mi pecho subía y bajaba rápidamente.

–¿Qué es lo que quieres? –dijo un poco más serio. Me quedé en blanco no sabía que decirle –¿por qué dejaste tu cita de lado? –dijo molesto. Me limpié el sudor en la frente mientras ordenaba mis ideas.

–No es lo que parece –dije moviendo las manos por la altura de mi pecho. Sehun las observó y frunció el ceño. Cogió mi mano y la soltó cabreado, lo miré sin entender –es decir, no la estaba abrazando, ella ni siquiera mi amiga, verás… –de repente miré mi mano. ¡El anillo! –No, espera –dije entendiendo por qué se cabreó.

–No quiero oír tus explicaciones. Cada uno elige las amistades que quiere, que seas lo suficientemente gilipollas para como acercarte a esa es tu problema y es algo que a mí ya no me importa –dijo mirándome con decepción –y no tienes por qué ponértelo. Haz lo que te salga del culo Luhan –se dio media vuelta y comenzó a caminar.

–Sehun déjame explicarte, no me dejes con la palabra en la boca, te diré lo que pasó –dije cogiendo su brazo para hacerlo girar.

–Ya no quiero tus explicaciones –dijo cansado –tuviste que confiar en mí antes, no ahora. Ahora es cuando piensas que no confío en ti, cuando presientes que estoy malentendiendo las cosas y por eso es el momento en el que me lo quieres explicar pero yo ya no quiero oírlo –sus palabras taladraron mi cabeza.

–Sé que tuve que decírtelo antes –dije en un hilo de voz –pero por favor no me ignores.

–No estoy enfadado, además también me viste en una situación un tanto cercana con Minki, aunque la estuvieras abrazando de verdad no es algo en lo que me deba meter –dijo con indiferencia. Lo miré dolido.

–¡Eso es algo que te debería importar! –grité impotente.

–¿Quieres verme perder los estribos por esa? ¿Cabreado y lleno de celos? ¿Por qué quieres eso?–dijo cabreado.

–¡Porque me recuerda que me quieres a tu lado! A mí y solo a mí… –mis ojos se llenaron de lágrimas pero no estaba dispuesto a dejar que cayeran – quiero que seas como el Sehun de siempre. El que se pone celoso cuando salgo con alguien y me dice que lo estoy abandonando con un puchero en la boca.

–Dijiste que querías que confiara en ti y eso fue lo que hice al no preguntarte nada.

–Sehun… lo siento –dije mordiéndome el labio –nos hemos desviado del tema, déjame explicarte… por favor…

–Quiero saberlo pero no porque la situación te llevó a ello. Ahora solo necesito estar solo –se acercó a mí. Posó sus labios en mi frente tapada por mi flequillo y se alejó tras rozar mi mejilla. Volví a morder mi labio para evitar ponerme a llorar delante de todo el mundo.

 

¿Qué hago ahora?

Notas finales:

Mmm... Sehun no le ha dejado hablar Ó.Ò pobre ciervo...

Este fic iba a ser cortito pero debido a que metí Kaisoo se alargó... asi que el siguiente creo que será sobre Kai y Soo, que si no el hunhan se alargará masss

Ya me pongo a escribir "Can't you just be mine?" espero terminarlo hoy T^T

Muchas graciasss!! Cuidense!! <33


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