Luhan se dio por vencido, ya apenas veía nada y se estaba congelando. Le parecía extraño que sus padres no lo hubieran llamado. Justo antes de salir volvió a resbalar cayendo al agua de nuevo. Se levantó sujetándose el culo y recordó su teléfono. Se llevó la mano al bolsillo y lo sacó con rogando porque no estuviera roto.
No funciona.
Empezó a culparse, y a darse golpes en la cabeza. Ya se había caído antes al agua y no había caído en que su móvil también.
Con razón no había escuchado una sola llamada. Mis padres me van a matar.
Salió del pequeño río. Estaba congelado y mojado. Se había levantado un poco de viento y eso solo hacía que el frío que sentía aumentara. Había comenzado a temblar y el abrigo medio mojado que traía no era suficiente. ¿Cómo no había mirado el móvil una sola vez, aunque sea para mirar la hora?
Comenzó a caminar rumbo a su casa frotando sus brazos para entrar un poco en calor.
-Ahhh, Sehunniee te extraño -dijo con un puchero.
Solo con dar unos pasos paró en seco. Al fondo de la calle estaba el típico grupo que solo encuentras por las calles a altas horas de la noche y que siempre se suele evitar. Se pensó el seguir caminando, pero se sentía demasiado cansado para como rodear toda la zona, así que siguió caminando.
Cuando pasó por delante de ellos comenzaron a llamarle pero Luhan hizo caso omiso y apresuró el paso.
-¡Aburrida! -gritaron. ¿Aburrida? ¿Cómo que aburrida? Se giró y los miró -Ah, ostias creo que es un chico -dijo uno de ellos. Comenzaron a pelearse y a discutir sobre el sexo de Luhan. Sus facciones no se veían bien debido a la oscuridad podía escuchar "quizá es alto para como ser una chica" "pero míralo, es una mujer". A Luhan esos comentarios lo sacaban de quicio pero no quería problemas. Eran unos muchachos jóvenes quizá de su edad, algunos menores y otros un poco mayores.
Siguió caminando con el pulso en el pecho hasta que sintió como lo cogían del brazo. Se giró asustado y le tocaron el pecho. Luhan abrió los ojos.
-¡¡Es completamente plano!! ¡Me debes 20 dólares! -gritó el muchacho que no apartaba la mano del pecho de Luhan. Este intentó soltarse pero el otro chico que no se creía las palabras de su amigo se acercó corriendo. Observó al chico, cogió sus mofletes y movió su cara para verlo desde diferentes ángulos.
-Joder, a mi me parece una chica - tenía casi su misma altura, en cambio el que lo cogía del brazo era mucho más alto.
-Pues vete al puto oculista -soltó Luhan cabreado dejando a los dos muchachos que se habían acercado a él con la boca abierta. Consiguió zafarse del agarre del chico y apartó de un manotazo las manos que seguían en sus mofletes -soy un chico, un hombre, joder... lo que tengo que aguantar -estaba muy molesto. Los dos chicos comenzaron a reír. El que le había cogido de los mofletes se acercó a él y llevó una mano al miembro de Luhan que dio un brinco por la osadía.
-Es verdad... tiene polla... -el otro chico lo miró sorprendido.
-Yo aposté porque era un chico pero era una corazonada en realidad también pensaba que era un chica -dijo el más alto, volvieron a hablar como si el causante de las disputa no pudiera oírlos. Fue a darse la vuelta y volvieron a cogerle del brazo. Se giró cabreado.
-¡No me toques! -le gritó, luego miró al otro chico y se acercó a él -como vuelvas a tocarme el pene la cagaste.
-Oye no seas antipático -dijo el más bajo molesto -no es culpa nuestra que tengas cara de pasivo -esa fue la gota que colmó el vaso. ¿Pasivo? ¿Todo el mundo piensa que el debe ser el pasivo? ¿Tan obvio era a los ojos de todos o qué?
-¿Pasivo? ¡Vete a la mierda! ¡Hay que joderse! -los dos se acercaron con intenciones claras de empezar una pelea.
-No te des por aludido si tanto te molesta. -Luhan lo fulminó con la mirada.
-¡Cierra la boca! –gruñó Luhan.
-Que me demuestre si es un hombre o no -habló el más bajito de los dos chicos.
-Geuk, tranquilízate.
-Cállate -le gritó a su amigo -atrévete a volver a gritarme y te parto la cara.
-¿Acaso piensas que te tengo miedo? -llevaba un día de mierda y ese chico tenía todas las de ganarse toda la rabia que residía en Luhan.
-Un muerto de hambre como tú debería tener miedo de su propia sombra -argumentó analizándolo, Luhan estaba mojado y su ropa estaba hecha un asco -seguro que no te quedan amigos, ¿verdad? Caminando por aquí solo, seguro que eres un puto que no alcan...
-¡Cabrón! ¿Cómo te atreves a juzgarme sin conocerme? –gruñó empujándolo con sus brazos, sus ojos transmitían odio -¡no necesito a mis amigos para partirte la cara!
El muchacho cogió a Luhan de la camiseta y le propinó un puñetazo que lo hizo caer al suelo. Luhan se levantó limpiándose la mejilla y comenzaron a pelear mientras todos gritaban y animaban a su amigo.
***
Sehun y Kai llevaban buscándolo casi una hora, llegaron al centro de la ciudad y escucharon los gritos, se miraron y solo por si acaso decidieron acercarse.
-¡¡La cara de niña te va a ganar!! -gritaban los amigos del muchacho, que se encontraba en el suelo mientras Luhan le daba un puñetazo tras otro.
Sehun y Kai corrieron hacia ellos y Sehun consiguió diferenciar a Luhan, sus ojos se abrieron sin poder creer lo que veía. El muchacho sangraba y Luhan lloraba mientras le daba un puñetazo tras otro. Sehun empujó a todos los que se cruzaron por su camino y cogió a Luhan de la cintura.
-¡Suéltame hijo de puta! -gritó Luhan -¡Voy a matarlo! -Sehun lo giró para quedar frente a frente y Luhan se quedó estático.
-Sehun... -este lo miró con decepción en sus ojos y Luhan sintió como se le clavaba una aguja en el corazón.
-¡¿A qué esperan para ayudar a su amigo?! - gruñó molesto Sehun. Algunos retrocedieron un poco intimidados.
Kai se arrodilló y levantó con cuidado al chico.
-¿Te encuentras bien? -preguntó mientras todos los miraban atentos, el pequeño lloriqueó un poco pero asintió -que mierda de amigos tienes joder. -lanzó una mirada furiosa al grupo de chicos que tenía alrededor, se alegraba de que fueran neutrales y no hubiesen pegado a Luhan en conjunto, pero ¿no pudieron pararlos? Examinó su rostro, Luhan tenía mala pinta pero la del chico era una historia completamente diferente. ¿Eso lo había hecho Luhan?
Sehun que tenía sujeto a Luhan de la cintura, lo cogió en brazos, Luhan comenzó a llorar en su pecho, todos comenzaron a desalojar la calle y el chico alto corrió hacia el pequeño que había en el suelo, lo miró.
-Lo siento muchísimo, no me dejaron meterme -el pequeño negó y le dedico una sonrisa.
-Llévame a casa, estoy bien, ese chico sabe pegar pero he recibido golpes mucho peores, no es nada -dijo haciendo una mueca mientras se levantaba y se ponía en pie, su amigo no sabía donde tocarle, tenía miedo de sujetarle y que algo se rompiera -no soy de cristal -rió el bajito. El otro se agachó y se subió a caballito encima del más alto.
-Lo siento mucho -dijo Sehun, ya que Luhan seguía temblando y llorando.
-Está bien, tuve un mal día y lo provoqué -dijo el pequeño con la cara hinchada -además, aunque al final tenía todas las de perder, le pegué también, lo siento por eso –sonrió, o al menos un intento de ello –sabía que era el pasivo, no sé por qué se indignó tanto –murmuró, pero solo el que lo mantenía en su espalda lo escuchó, el cual asintió dándole la razón.
Todos se fueron dejando solo a Sehun, Jongin y Luhan.
-Dios... por un momento pensé que tendríamos que pelarnos con todos esos.
-Yo también -dijo Sehun, Luhan ya se estaba calmando al notar la mano de Sehun acariciando su cabello y sus brazos rodeándolo -¿Te duele algo?
-Lo siento, yo no quería me dejé llevar -comenzó a sollozar de nuevo, Sehun puso los dedos en sus labios.
-¿Te duele algo? -volvió a preguntar.
-Me duele el labio -dijo calmado. Sehun resopló, Luhan tenía varios cortes en la cara.
-Kai llama a mi madre, que le diga a sus padres que lo encontramos lo llevaré a mi casa, diles que no se preocupen.- Kai asintió y cogió el teléfono de Sehun para buscar el número.
-¿Que hiciste con tu móvil y por qué estás mojado?
-Se me rompió porque estaba en el río.
-¿Qué hacías en el río?
-Sehun...
-Responde, hemos estado buscándote creo que al menos me merezco una maldita explicación -Luhan cerró los ojos intimidado.
-Perdí el anillo. -Sehun lo miró confuso.
-¿Dónde?
-Seulbi me lo quitó y... me dijo que lo tiró al río, así que quise ir a buscarlo y se hizo de noche. Me caí y no me acordaba que tenía el móvil en el bolsillo.
Sehun frunció el ceño, lo hizo quedarse de pie y se quitó la chaqueta.
-Quítate eso -dijo tirando de la manga de la chaqueta mojada que Luhan traía. Se puso la de Sehun y se acarició los brazos, era realmente cálida. Sehun tocó sus nudillos, estaban realmente rojos y había sangre, tenían mala pinta -¿te duelen? -Luhan asintió -Tus padres no te dejarán volver a salir en lo que te queda de vida.
-Lo sé. -Sehun no había comentado nada sobre lo de Seulbi y eso lo ponía nervioso -¿Sehun? -este lo miró molesto, Luhan agachó la cabeza.
-No me puedo creer que esto pasara por un estúpido anillo -Luhan alzó la mirada sorprendido y dolido.
-Ese anillo se convirtió en el objeto más importante que poseo -Sehun lo miró con los ojos abiertos y no pudo evitar abrazarlo. Luhan cerró los ojos y hundió su cabeza en el hombro de este.
-Entonces intenta no perderlo de nuevo -Sehun cogió la mano de Luhan y colocó el anillo en su dedo.
-Sehun, no hace falta que me des el tuyo -dijo, pero Sehun alzó su mano mostrando su anillo -¿qué? Espera ¿cómo? -dijo desviando la mirada de la mano de Sehun a la suya.
-Cuando Seulbi se fue, tiró el anillo al suelo, Minki se acercó por curiosidad y al leer Hunhan se dio cuenta de que era nuestro anillo.
-Creo que le debo mucho a Minki... siento haber sido tan borde.
-Está bien, yo fui un imbécil, odias que no te dejen hablar y te quedaste con la palabra en la boca -los dos se miraron y sonrieron estaban a punto de besarse cuando se escuchó a alguien toser sonoramente.
-Que bonita reconciliación, pero hace frío y ya es tarde -dijo caminando hacia ellos dos, le tendió el teléfono a Sehun que lo cogió -Sehun, tu madre dice que los padres quieren verlo, quieren asegurarse de que está bien -Luhan miró a Sehun suplicándole ayuda.
-Me van a matar -habló Luhan.
-Vayamos a mi casa, limpiemos tus heridas, en algún momento tendrás que verlos.
Por el camino, Luhan contó la razón de su pelea con pelos y señales mientras Kai y Sehun se burlaban de él. Cuando llegaron a la casa del moreno, se despidieron de él y caminaron hasta la casa de Sehun, bueno en realidad caminaba Sehun con Luhan a su espalda ya que este argumentaba que estaba muy cansado y Sehun se rindió ante su puchero. Cuando dieron un paso dentro de la casa, los padres de Luhan se pusieron en pie, la madre abrazó a su hijo que mantenía la cabeza gacha.
-Hijo ¿estás bien?
-Sii... -la madre le alzó el rostro y vio las pequeñas heridas en su pómulo y labio.
-¿Te metiste en una pelea? -preguntó preocupada. Luhan no sabía que decir, su padre se puso frente a él y le dio un tortazo que hizo que Luhan perdiera incluso el equilibrio. Sehun corrió y lo sujetó.
-¡¡Como vuelvas a hacer algo como eso no respondo de mis actos!! –gritó su padre. Luhan asintió, conocía el temperamento de su padre así que ya se había mentalizado para eso.
-No vuelva a ponerle un solo dedo encima -escupió Sehun -Fuera de mi casa por favor -Hae y la madre de Sehun miraban la escena con temor, nunca habían visto a Sehun tan serio y cabreado.
-Vamos Luhan -dijo su madre cogiéndolo de la mano. Luhan negó.
-Si no os importa me quedaré aquí -dijo sujetándose la mejilla.
-¿Cómo? -preguntó su padre cabreado. Luhan agachó la cabeza y entendió, Sehun negó y evitó que Luhan diera un paso adelante.
-Déjelo quedarse -pidió Sehun, el hombre bufó.
-Haz lo que te dé la gana -respondió. Cuando cerraron la puerta Hae corrió hacia Luhan.
-¿Estás bien? Dios que animal te dejó la marca de su mano. Por Dios Luhan, ¿qué hiciste? –Luhan no respondió.
Sehun entrelazó su mano con la de Luhan para subir las escaleras. Lo introdujo dentro del baño y cerró la puerta junto con el pestillo.
-¿Qué vas a hacer? –preguntó Luhan nerviosamente. Sehun sonrió coqueto.
-Solo voy a curarte las heridas, ¿o esperabas algo más?
-Claro que no –rió nerviosamente. Luhan se acercó al espejo y se sorprendió –Oh Dios mio, ¿ese soy yo?
-Tampoco es para tanto –dijo Sehun con el ceño fruncido, Luhan lo fulminó con la mirada.
-Deberías preocuparte más por mí, estoy horrible -Sehun rodó los ojos y cogió el botiquín –Espera ¿sabes curar heridas?
-Nop –contestó cogiendo una bolsa con algodones.
-Espera, no me toques quiero que me cure tu madre –caminó hasta la puerta y Sehun lo paró.
-Seré delicado, no te voy a hacer daño, quiero hacerlo yo –contestó. Luhan se lo pensó pero al final accedió, caminó y bajo la tapa del váter donde se sentó.
Sehun intentó curarlo lo mejor que pudo, Luhan se quejaba pero en ningún momento hizo afán de irse.
-Creo… creo que ya está, pero tu labio tiene mala pinta, dame tus manos –Luhan alzó las manos y Sehun se ocupó de limpiarle las heridas.
-Gracias –contestó, Sehun le quitó importancia –Hun… - le llamó, el nombrado tras dejar todo en su sitio lo miró.
-Dime.
-¿Estás enfadado conmigo? –Sehun frunció el ceño.
-¿Por qué piensas eso?
-Parecías decepcionado… como si el Luhan que viste no te gustara.
-No me gustó verte tan agresivo, pero no estoy enfadado, a todo el mundo se le cruza el cable, me he peleado muchas veces, son cosas que tarde o temprano pueden pasar, no le des vueltas.
-¿Te molesta si soy agresivo?
-Depende de dónde –dijo coquetamente, Luhan lo miró sin entender y luego enrojeció.
-¡Oye! Te estoy hablado en serio…
-Yo no bromeaba –Luhan volvió a enrojecer y Sehun se agachó hasta quedar a su altura –no estaba molesto, estaba sorprendido, nunca pensé que podrías llegar a ser así. Ya te lo dije una vez, las imperfecciones nos hacen perfectos, y para mi tu eres perfecto, descubrir algo más de ti, solo es otro punto a favor.
-Eso es mentira, si algo te molesta, te molesta y punto.
-Pesado… si te estoy diciendo que no importa no metas el dedo en la yaga. Desvístete.
-¿Ah?
-Quiero ver si te pegaron en algún sitio más- dijo levantándose, le hizo un gesto con sus manos –desvístete o lo hago yo.
-No hace falta que busques una excusa para desnudarme o verme desnudo Hunnie –Sehun sonrió. Luhan se quitó la camiseta y se dio la vuelta, Sehun examinó su cuerpo. Luhan comenzaba a ponerse nervioso al sentir como Sehun acariciaba cada centímetro de su piel –oye, estás poniéndome nervioso…
-Esa era la intención –susurró cerca de su oído, la piel de Luhan se erizó y sintió las manos de Sehun rodearle la cintura. Luhan se giró y ambos quedaron cara a cara. Sehun juntó sus frentes y le robó un tímido beso. Luhan sonrió ante tal acto y los labios de Sehun se deslizaron al cuello de Luhan.
-Oye… no me huelas, el río estaba asqueroso.
-La verdad es que no hueles a Luhan –dijo con sinceridad, Luhan enrojeció de la vergüenza.
-Esas cosas no se dicen –dijo dándole un golpe en el pecho - si huelo mal solo cállate, me quiero duchar así que sal.
-¿Qué te hace pensar que te vas a duchar solo?
-¿Qué?
-Tus nudillos están mal heridos, necesitas que alguien te cuide.
-¿Y tú te presentas voluntario?
-No me presento voluntario, me voy a duchar contigo te guste o no –dijo con una sonrisa prepotente.
Luhan rodó los ojos pero dirigió sus manos a su pantalón, se lo desabrochó y quitó, aún estaba en bóxer y le daba vergüenza quitárselos. Obviamente se habían visto varias veces pero esta vez había demasiada claridad. Cuando miró a Sehun, sus ojos se abrieron, estaba completamente desnudo esperándolo, tenía su típica cara seria sin un atisbo de timidez.
Al darse cuenta de que Luhan no se movía se aproximó a él, y le bajó el bóxer, Luhan se tapó con vergüenza y Sehun sonrió mientras se metía en la ducha y le dejaba un hueco.
-No intentes nada raro –dijo metiéndose.
Sehun sonrió inocentemente, ¿cómo no hacerlo? Se aproximó a Luhan y lo acorraló contra la pared pegando sus cuerpos, Luhan se tensó y esperó por la siguiente acción de Sehun. Ambos se quedaron mirándose a unos pocos centímetros de distancia.
-¿Quién perderá esta vez? –preguntó Sehun. Luhan alzó la cabeza y lamió el labio de Sehun lentamente.
-Siempre pierdes tú –susurró, en su cuello, volvió a alzar la cabeza y Sehun lo miraba con los ojos entrecerrados.
-Realmente quiero saber si yo te excito tanto como tú me excitas –Sehun besó el pómulo de Luhan, en el que solo tenía un arañazo, pasó a su oreja y la mordió mientras comenzaba a lamerla. Parte de su aliento penetraba en el oído de Luhan y este solo pudo gemir.
-Sí, claro que si –contestó en un gemido, Sehun lo miró y dejó el agua de la ducha caer sobre ellos, se acercó a sus labios posesivamente, Luhan correspondió a su beso.
Hacía mucho que añoraban los labios ajenos, el calor que sus cuerpos desprendían, la fricción y la electricidad que sentían por todo su cuerpo cada vez que estos se rozaban. Cuando las erecciones se hicieron realmente presentes, Sehun se separó y cogió champú para enjabonar el pelo de Luhan y así ducharse. Luhan se mantenía callado mientras Sehun acariciaba su cabello. Su erección no bajaba y la de Sehun tampoco. No sabía si estaba bien tocarse y Sehun captó sus intenciones para después negar.
-Ni se te ocurra tocarte aún.
Cogió gel y la esponja de Luhan, ya que la casa de Sehun era como una segunda casa. Comenzó a enjabonar el cuerpo de Luhan con lentitud, este se mordía el labio ante la mirada inexpresiva de Sehun. Le dio la vuelta y Luhan solo pudo ver la pared. Las manos de Sehun se aferraron a su cintura y pasaron a su abdomen, enjabonó su torso tocando su erección de vez en cuando. La respiración de Sehun se mantenía en el oído de Luhan. Este quiso sentir el cuerpo de Sehun a su espalda y al echarse para atrás, la gran erección de Sehun chocó contra su culo. Ambos gimieron, Sehun por el contacto y Luhan de asombro. Se fue quitar pero Sehun lo empujó contra él, volviendo a hacer chocar su erección contra el cuerpo de Luhan.
-Solo por unos minutos déjame fantasear –pidió en un gemido.
Luhan se sentía nervioso pero su excitación lo único que hacía era aumentar. La temperatura de su cuerpo aumentaba y toda la sangre se concentraba en su miembro que reclamaba y gritaba por atención. Sehun se movió y gimió en su oído.
-¿Puedo? –volvió a pedir.
-N-No preguntes al-algo como eso –dijo Luhan entrecortadamente. Sehun asintió y restregó su hombría en la entrada de Luhan que gimió –V-Vas a gastar agua –interrumpió Luhan.
-Es que no quiero que se escuche –susurró besando su cuello. Luhan iba a hablar pero en seguida vio la mano de Sehun llegar hasta su miembro
–Ahh –gimió cuando Sehun la apretó y comenzó a masturbarlo –Hun…
-Luhan… -gimió.
El nombrado giró la cabeza y unió sus labios con los de Sehun. El beso era entrecortado y torpe debido a los gemidos que salían de la boca de ambos. Cuando Luhan sintió que se correría se giró del todo y atrapó la erección de Sehun, ya que sabía que esas falsas embestidas no eran suficientes para complacerlo del todo. Luhan besó el cuello de Sehun y lo mordió cuando se corrió a la vez que apretaba el pene de Sehun entre sus manos haciendo que este también llegara a los pocos segundos.
Luhan se apoyó en Sehun que lo pegó a él y lo sujetó firmemente.
-Que poco aguante tenemos, no duró nada –dijo Luhan.
-Verdad… nos corrimos demasiado rápido –dijo con una pequeña sonrisa.
-Si quiero hacerlo pero me da miedo, se que dolerá como un infierno y no quiero que algo se me desfigure.
-¿Desfigure? ¿Piensas que soy una bestia?
-Se que no me harás daño, pero también sé que por muy amable que seas me dolerá. Yo no quiero, bueno si quiero pero a la vez no.
-Entiendo, pero ya te dije que eso me daba igual.
-No vas a durar toda la vida sin sexo.
-Podría sobrevivir a base de mamadas mañaneras –dijo indirectamente, Luhan sonrió ante tal sugerencia.
-Podría decir lo mismo.
-Entonces nos turnaremos –declaró, Luhan le dio un golpe en el hombro –no te quejes, se que te pareció buena idea –dijo sonriente. Luhan se separó para que terminaran de ducharse y así hicieron.
Luhan en cuanto se acostó en la cama se quedó frito, absorto en un profundo sueño que Sehun no quiso interrumpir, se acostó a su lado y pasó la manta por encima de ambos. Pegó a Luhan a su pecho y no tardó en conciliar el sueño.