Una maldita cena sólo eso faltaba y con la escusa de que se organizaba por la afiliación de las empresas, como odiaba todo eso.
Un traje negro con corbata de igual color era lo que vertía haciendo a sus ojos color miel resaltar, Minseok se encontraba arreglándose también llevaría un traje pero un poco holgado ya que su pequeña pansita ya era algo notoria.
- Amor ¿como me veo? - pregunto Minseok parándose delante de él.
- Bien - fue lo único que respondió sin desviar su mirada del celular aun sentado en el sofá.
- Lu ge ¿estas... Enojado conmigo? -
- No - enviaba y recibía mensajes.
- Lu ge - comenzó a sollozar llamando la atención de LuHan que se levanto y fue a abrazarlo - Si es por... El... Bebé - decía entre cortado por los sollozos.
- No, lo siento es que estoy un poco distraído por trabajo - se escuso
- Pero yo... -
- No es nada Minnie solo es trabajo no te preocupes si deseas nos quedamos y no acudimos a la fiesta -
- No quiero interferir en tu trabajo -
Fueron hasta la enorme y hermosa casa de el empresario Kim JongIn, ya se encontraban varias personas en el jardín ya que ahí se llevaría a cabo todas vestían de traje y entre ellas SeHun que se acerco hasta ellos a saludar.
- LuHan, Minseok pensé que no vendrían - sonrió.
- Bueno ya estamos aquí - sonrió LuHan
- Hace tiempo que no te veo SeHun - dijo tímido Minseok.
- Sí hace mucho tiempo - sonrió de forma forzada - LuHan necesito hablar contigo -
- Sí de acuerdo - SeHun camino hasta dentro de la casa.
- Ve yo te espero - le susurro Minseok
Cuando estuvo dentro de la casa encontró a SeHun en uno de los pasillos.
- ¿Qué hace él aquí? - dijo con rabia.
- Es mi esposo Hunnie - explicó
- Esta bien - se relajo
- Hunnie no te enojes conmigo - se acerco provocativa mente hasta SeHun.
- Aquí no podemos Hannie - sonrió malicioso tomando a LuHan de la cintura.
- ¡LuHan! - era la voz de JongIn cargada de enojo haciendo que ambos se separarán.
- Señor Kim - hablo LuHan.
- Te veo más tarde - le susurro SeHun a LuHan para después salir de la casa rumbo al jardín bajo la atenta mirada de JongIn.
- ¿Qué crees que haces? - exigió saber JongIn.
- Eso no te interesa - camino para ir se pero JongIn lo tomo del brazo.
- Si lo hace ¿que hacías tan cerca de SeHun? -
- ¡Me lastimas! - dijo cuando fue arrastrado hasta el despacho de JongIn.
- ¡Contesta me! - casi grito haciendo a LuHan asustarse.
- Ya suelta - forcejeo pero JongIn solo se enojaba más y cerro la puerta con seguro.
- Contesta me LuHan - dijo con voz amenazante.
- Ya nada - dijo acariciando su brazo afectado una vez que JongIn lo soltó.
- ¡Claro que pasa algo LuHan! -
- No tengo que explicarte -
- Bien estoy seguro que tu esposo... - no lo dejo terminar.
- No te metas con él - amenazo
- Para estar tan enamorado como según tú aseguras me sorprende - río sarcástico.
- No te incumbe -
- Sabes Chen podría decírselo -
- No te atreverías - lo retó
- Sabes que si me conoces - LuHan trago saliva.
- ¿Qué tiene que ver Chen? - pregunto fingiendo no entender.
- Chen es muy amigo de Minseok ¿no? - dijo sarcástico.
- No le digas nada -
- ¿Porqué habría de hacerte caso? - pregunto con malicia y LuHan dijo adiós a su dignidad.
- Haré lo que quieras - bajo la mirada.
- Yo no solo quiero tu cuerpo quiero tu amor - dijo acercando más a LuHan atrayéndolo por la cintura juntando sus pechos y frentes.
- Yo no te amo JongIn pero si tu dices hacerlo por favor no destruyas mi vida - pidió.
JongIn suspiro y beso la frente de LuHan.
- Por más que quisiera no puedo hacerte daño -
- Gracias -
Ambos estaban en silencio sin separarse el uno del otro.
JongIn no quería hacer sufrir a LuHan quería conquistarlo como ya lo había hecho pero esta vez sin engaños.
- Yo tampoco - hablo LuHan
- ¿Qué? -
- No te odio ni nada por ello no puedo dañarte -
- Me has olvidado -
- Lo siento - lamentó
- No, yo fui el que te hizo daño -
- Si pero gracias a ti pude conocer a Minseok -
- Te lleve a brazos de otro -
- Eramos jóvenes JongIn hacíamos estupideces - refiriéndose a la apuesta.
- Podrías besarme - pidió.
- JongIn yo... -
- Por favor no habrá más después de este -
- Promete lo -
- No te volveré a forzar a nada -
- Esta bien -
Sus labios se unieron en unos un cálido y amoroso beso lento que los hacia recordar todos esos momento que vivieron juntos, su primera vez juntos, su primer beso, su primer cita y la primera vez que sufrieron más que en toda su corta vida por una apuesta.
- Te amo - susurro JongIn pero esta vez fue él quien no obtuvo respuesta.
Se separaron y se miraron directamente a los ojos LuHan tomo las llaves de JongIn y abrió la puerta del despacho dejándolo ahí dentro detrás de él.