—No hay de que Leo—
—Seungho hyung—¿qué hacía el lider de Mblaq allí?
—Dime Seungho, ahorremonos las formalidades—me sonrió —bueno ¿qué te parece ir a comer? Yo se muy bien que las penas se pasan comiendo—solo asentí—bueno Leo te sorprenderé —
Llegamos a un restourant cerca y realmente me sorprendió, al sentir el aroma de las comidas me dio hambre, nos sentamos en una mesa apartada de los demás y dejé que él pidiera algo por mi. La cena fue estupenda, fue en silencio, pero no incómoda.
Al salir de allí volvimos al parque, a la misma banca y nos sentamos a mirar las estrellas.
—Penas de amor ¿no es así? —solo asentí—son las peores—suspiró—hace un tiempo descubrí que mi pareja me engañaba con mi amigo—
—Lo siento—
—No te preocupes ya estoy mejor—en ese momento volví a llorar y él me abrazó —tranquilo no estas solo, yo estoy aquí —acarició mis cabellos.
—Hoy la persona que amo se enteró de mis sentimientos y me dijo cosas horribles, no le importó si quiera nuestra amistad, dijo que lo arruiné todo y que me odiaba que jamás me vería de otra forma que cómo amigo—dije aún aferrado a su pecho.
—Es un idiota—
—Lo sé—me separé de su pecho y limpie mi rostro.
—Dame tu número — se lo di— será mejor que te vaya a dejar a tu casa—nos paramos de la banca y lo guié hasta el departamento de VIXX.
—Vivimos súper cerca—comentó al estar en la entrada—vivo a unas cuatro cuadras—me sonrió.
Nos despedimos y subí en el ascensor, al abrirse caminé hasta la puerta y la abrí. Vi cómo estaban todos sentados en la sala observándome.
—¿Sabes la hora que es?—no le respondí a N solo agache la mirada—Leo son pasadas las once y media de la noche ¿dónde andabas?—tampoco le respondí.
—Ya N dejalo—Hongbin siempre defendiendome—ya llegó y eso es lo importante, te dejamos tu cena en el refrigerador—
—Ya cené—dije frío y cortante, estaba volviendo a ser cómo antes.
—¿Cómo que ya cenaste?—dijo Ken, seguro que estaba actuando—tu nunca cenas afuera—
—Leo ama salir a cenar Ken—le respondió Hongbin.
—Aun así ¿con quién cenaste?—N de nuevo, no pensaba responderle, no quería hablar.
En ese momento como si fuera una salvación del cielo sonó mi celular.
—¿Si?—no sabía de quien era el número.
—¿Leo? Disculpa por llamarte a esta hora—todos me miraban desconcertados.
—No se moleste hyung—
—¿Qué dije de las formalidades?—dijo retándome en broma.
—Lo siento—
—Vale vale no te disculpes, te llamaba para que saliéramos mañana—
—Me parece bien—mañana no tenía mucho trabajo, así que estaba todo bien.
—Ok, ¿entonces cómo a que hora te paso a buscar?—
—Como a las 5—
—Ok, entonces es un cita—me sonroje a más no poder por su comentario.
—Sí—
—Nos vemos mañana, cuidate—
—Nos vemos, igual—
Corté la llamada viendo los rostros de mis compañeros desencajados y atónitos a lo acababa de suceder.
Narra Ken
Leo pasó por mi lado, en ese momento me di cuenta de lo que había dicho. Salió del departamento y vi las miradas de los demás sobre mí.
—Eres un miserable—dijo Hongbin—no permitiré que te vuelvas a cercar a Leo en tu vida—
—No yo no quería, yo...—me quedé en silencio.
—Lo destruiste Ken, lo lograste, ¿acaso alguna vez te importó Leo? ¿O sólo lo usaste para acercarte a N?— me quedé en silencio, porque era verdad, yo había usado a Leo para acercarme a N, ¿cómo era que Hongbin lo sabía? —Leo me lo contó —dijo leyendo mis pensamientos—espero que él ahora te odie, no ni si quiera eso, que para él seas indiferente— en ese momento Hyuk se dirigió al closet de Leo y empezó a sacar sus cosas.
—¿Qué haces?—preguntó N.
—No dejaré que Leo siga en esta habitación, cambiaré de habitación con Leo, es lo mejor por ahora—Hongbin asintió y lo ayudo.
Luego de hacer el cambio nadie me habló, me recosté en mi cama y pensé por qué me duele tanto si solo lo había usado para acercarme más a N. Al principio cada vez que hablaba con Leo era porque estaba N, y como me gustaba tanto N lo hacía por ser agradable. Poco a poco me acerqué a él, todo porque N me lo pidió. Me doy cuenta ahora de lo estúpido que fui, era una gran persona y yo solo lo usé por mi estúpido amor, que de nada funcionó.
—Ken, vamos a cenar—ese era Ravi sacándome de mis pensamientos y fui a la mesa, al llegar no vi a Leo—¿y Leo?—
—Aun no llega—respondió N viendo su teléfono —maldición no contesta—
—Tranquilo amor, no creo que le haya pasado algo malo—Ravi se acercó hasta él y lo abrazó.
La cena fue en silencio, luego nos sentamos en la sala a esperar a que llegara. Ya eran la 11:30 y todavía no regresaba, me iba a volver loco. Lo habíamos llamado un millón de veces y no contestaba. En ese momento sentimos que abrían la puerta y ahí estaba él, mi corazón se paralizó en ese instante.
—¿Sabes la hora que es?—no le respondió a N solo agacho la mirada—Leo son pasadas las once y media de la noche ¿dónde andabas?—tampoco le respondió.
—Ya N déjalo—Hongbin siempre defendiéndolo—ya llegó y eso es lo importante, te dejamos tu cena en el refrigerador—
—Ya cené—dijo frío y cortante, estaba volviendo a ser cómo antes.
—¿Cómo que ya cenaste?—dije molesto—tu nunca cenas afuera—
—Leo ama salir a cenar Ken—me respondió Hongbin.
—Aun así ¿con quién cenaste?—N de nuevo preguntándole antes que yo.
Es ese momento sonó su celular y lo contestó, y eso que lo llamamos millones de veces y ni un texto nos respondió.
—¿Si?—dijo por teléfono—No se moleste hyung—a quién le decía hyung y por qué le decía que no se molestara—Lo siento—no lo podía creer se estaba disculpando—Me parece bien—¿qué le parece bien?—Como a las 5—¿va a salir mañana?—Sí—respondió Leo muy sonrojado, lo cuál me hizo hervir la sangre, quería saber con quien hablaba—Nos vemos, igual—así que saldrán juntos.
—¿Con quién hablabas?—le pregunté, yo creo que todos quedamos en shock al ver a Leo sonrojado y más al hablar con tanta naturalidad con alguien, él no respondió, empezó a caminar hasta la que era nuestra habitación.
—Oh esa ya no es tu habitación, desde ahora dormirás conmigo—le dijo Hongbin—ya cambié tus cosas.
En ese momento me di cuenta de que había perdido por completo a mi mejor amigo, a la persona que siempre estuvo para mi y yo sólo pude dañar.
Narra Leo
Me senté en mi nueva cama y Hongbin a mi lado.
—¿Y me vas a contar qué fue lo que te pasó? —no podía no hablarle a él, era mi confidente, necesitaba desahogarme con alguien.
—Vale, cuando salí me fui a un parque y se sentó a mi lado un joven que resultó ser Seungho el líder de Mblaq—omití la parte de que estaba llorando—y me invitó a cenar y ahí se me pasó la hora—
—¿El te llamó ahora?—asentí—¿Van a salir mañana?—asentí nuevamente—tuviste que ver la cara de Ken al oir la llamada—
—Me voy a dormir, no me interesa hablar de eso—
—Buenos noches Leo—esa noche me costó mucho dormirme, no dejaba de oir las palabras de Ken en mi cabeza, traté de acomodarme mejor, m di vueltas y vueltas en mi cama, hasta que por fin logré conciliar el sueño.
Me desperté temprano, sintiendo los rayos de luz dar contra mi cara, me levanté y fui a preparar el desayuno como siempre, no podía dejar caer mi faceta de “frío Leo”.
Apenas comí, fue todo en silencio hasta que sonó mi celular era un texto: “¿Preparado para nuestra cita de hoy?" una sonrisa se formó en mi rostro y le respondí altiro: “Pues claro Hyung” no alcancé a dejar mi teléfono en la mesa cuando me respondió: “No me digas hyung 77 pasaré por ti a las cinco, procura no morir antes" me reí con el mensaje, si que era infantil “Ok lo esperaré HYUNG" dejé el celular sobre la mesa y miré a los demás los cuales me veían asombrados, me paré de la mesa y fui a buscar mis cosas para ir a la van.
Me senté atrás y esperé a que llegaran los demás, cuando Ken se subió me miró con odio, ya que siempre me iba con él.
En la sala de ensayos, mientras practicábamos algunas coreografías, no nos pudimos sincronizar.
—Ya vamos de nuevo—decía el manager, ya cansado de estar todo el día tratando de solucionar la descoordinación.
Miré la hora y era un cuarto para las cinco, tenía que ir a arreglarme así que decidí ir a hablar con el manager.
—Disculpe, es que yo me tengo que ir, quedé de salir a las 5 con un amigo—el manager me miró confundido.
—Ya que me hablas de eso, tengo que hablar contigo, asi que vamos a mi oficina—los demás miembros se nos quedaron viendo mientras salíamos.
Llegué a la oficina y tomé asiento delante de él.
—Hoy en la mañana llegaron estas fotos—me paso un sobre que tenía fotos de mi y de Seungho cenando y otras de cuando estábamos abrazados—explícamelo—
—Ayer salí y no me sentía bien y nos encontramos y fuimos a cenar—
—¿Tiene algo que ver con lo de tus visitas al psicólogo? —asentí—bueno si es así no puedo hacer nada, te pediré una hora para dos días, estas decaído —
—Gracias—agradecía que me diera mi espacio y no me anduviera interrogando como los demás.
—Ahora puedes irte con tu amigo—me paré y fui a la sala de ensayos a buscar mis cosas.
—¿A dónde vas?—me dijo N—aún no terminamos el ensayo—lo ignoré y salí.
Al llegar a la entrada ahí estaba Seungho apoyado en su auto viéndome con una sonrisa, sentí un calor en mis mejillas y mi corazón ir rápido. Tenía que calmarme yo hasta ayer amaba a Ken ¿cierto?