Missing (Perdido)
By Angie
Capitulo 12
Un ruido la desperto, abrió los ojos y escucho pasos alejarse, con cuidado se separo del cuerpo de Jongin es que no quería despertarlo se veía cansado en verdad.
Él había sido tan bueno con ella y el bebe gato, miro a su alrededor y supuso que aquel lugar no era los más indicado para pasar la noche aun así él estaba allí con ella. Se tomo su tiempo para apartarse sin hacer demasiados escándalo. Cuando consiguió liberarse se asomo al almohadón donde sabía el gatito descansaba, aun le impresionaba ver aquella aguja en su patita pero también comprendía que era necesario para hacer que el animalito se sintiera mejor, lo más pronto posible. Como si él supiera el pequeñín abrió los ojos y maulló bajito.
-Tú descansa yo te cuido - le dijo, sonriendo observó como la obedecía- buen chico – murmuró acariciando con delicadeza una de sus patitas. Decidió salir del cuarto luego de arropar a Kai, fue primero al baño se cepillo los dientes, antes de cerrar la puerta volvió a mirar a su niñero y al gatito, sonrió.
Ya estando en el pasillo oyó voces y su sonrisa se amplio y corrió a saludar a las personas que había aprendido a querer, pero toda alegría de su semblante se borró al instante, al ver aquella persona sentada en la cocina.
Su tío había llegado y ella aun conservaba al gatito...
De hecho era seguro que el color se había escapado de sus mejillas, su cuerpecito fue sacudido por un estremecimiento. Ella no era tonta sabía que su tutor cumpliría su palabra, lo vio ponerse de pie y llamarla, pero ella no podía acercarse algo la detenía allí donde estaba como clavada al piso, solo meneo la cabeza negándose silenciosamente a la petición de su único pariente.
En la pequeña mente solo había una cosa y eso era que el gatito aun estaba enfermo y necesitaba un hogar para que lo cuiden y lo quieran. ¿Qué pasaba si algo malo le ocurría y no había nadie quien lo cuidara? Ella no quería eso… ella quería amarlo y cuidarlo, no quería que se fuera.
-Corazón mírame - dijo Xuimin acercándose.
-¡¡Hermano Min!! - lloriqueó Sol sin poder evitarlo, era la primera vez que le tenía miedo a su tío Soo.
-Ya tranquila, todo estará bien - aseguro Suho aproximándose - tranquila pequeña
-Ven siéntense en un lugar cómodo para que pues hablar con tu tío - sugirió Minseok caminando hacia el área de los sillones con la niña en brazos - siéntate - pidió luego de dejarla sentadita - debes decirle lo que quieres sino el no sabrá que te pasa - comentó Xuimin sonriéndole intentando darle confianza, la niña asintió mientras humedecía sus labios al ver a su familiar tomar asiento a su lado.
Yonguk trago grueso y bajo la mirada, no podía ver a su tío a la cara, no porque tuviera vergüenza simplemente la mirada de su tío le recordaba mucho a su papá. Si lo veía sabía que se comportaría de la misma manera caprichosa que usaba con él y, ella, no quería hacer eso. Ella ahora tenía que hacerle entender a su tío que de verdad ambicionaba cuidar a ese animalito. Estaba decidida a aceptar cualquier castigo con tal de que le dejara conservarlo.
-Yonguk mírame - escucho que le decían, ella negó - siento mucho lo que dije el otro día no debí enojarme así contigo - comenzó a decir Do - realmente estaba preocupado por ti... no quiero que te pase nada malo.
-Yo sé eso - aseguró la pelinegra - Pero... tío - no lo miro aun no podía - tu nunca me había regañado así y se sintió feo... - apretó sus manitos en su regazo - Yo... yo sé que hice mal y lo siento... pero el bebe gato estaba solo, sus hermanitos estaban...- trago grueso - no se movían y él lloraba - limpio una lagrima con un puño - Yo le prometí que lo iba a cuidar - por primera vez miro a su tutor - Yo... yo quiero cuidarlo como el tío me cuido a mí cuando me quede solita - su labio inferior tembló - el pobrecito no tiene a nadie... sólo estoy yo - afirmó pestañando para ver mejor a su único familiar. Lo vio extender su mano y acercarla a su mejilla. Seco sus lagrimas - Tío Soo... - murmuró aguantando las ganas de chillar como la niña que era - ¿De verdad el gatito tiene que irse? - trago un poco el nudo de su garganta - yo... yo…
-Shhh... - silencio Kyungsoo, se acerco un poco más y la tomó en sus brazos - quédate tranquila - susurró mientras le acariciaba la espalda - Lo siento no era mi intención angustiarte tanto - ella negó con la cabeza aun sin poder hablar por sus hipidos - vamos cálmate - pidió besándole su coronilla - lo siento...
-La culpa es mía... - aseguró ella aun con su cara húmeda, Do sacó un pañuelo de su bolsillo y le limpio las mejillas.
-Escucha bien estoy - comenzó decir - voy a poner a ese gato a prueba – afirmó
-¿Prueba?
-Aja... si se comporta se queda sino le buscamos otro hogar – concluyó con simpleza.
-¿De verdad? - su tío asintió - ¿Él si puede quedarse? - pregunto incrédula.
-Lo vigilare atentamente - señaló el pelinegro con una sonrisa oculta en la comisura de su boca.
-Se portara bien yo lo sé - afirmó la pequeña abrazando a su tío - gracias por darle una oportunidad - lloro ella pero esta vez de felicidad.
-Vamos, vamos deja de llorar - pidió Soo, Yonguk asintió aun sin apararse - eso va para ustedes también - agregó al voltear y ver a Suho y Xuimin conmovidos por lo que acababan de presenciar.
oxoxoxoxox
Por alguna razón se despertó completamente, pestaño confundido al verse cubierto, por el edredón, hasta las orejas. Se sentó y observó a la criaturita sobre el almohadón, ya no tenía la guía en su patita, sonrió al notar su dormir mucho más tranquilo y con una respiración pausada.
Buscó entonces a Yonguk, al no verla se levanto presuroso, al parecer sus mayores otra vez se habían hecho cargo de Sol, eso no era bueno. Se suponía que él era el responsable, estaba seguro que si Kyungsoo se enteraba de eso se enfadaría y no volvería a pedirle que cuidara a su sobrina.
Desde su última conversación se había sentido extrañamente melancólico. No quería darle rienda suelta a esos pensamientos y concentró todas sus energías en relegar hasta el fondo de su cerebro aquel mar de cosas que le hacían dudar. Salió del cuarto aun pensativo y casi se choca con un sonriente Suho.
-Qué bueno que despertaste - comentó el mayor - Iba a despertarte para que comieras algo
-Yo... lo siento - murmuró un apenado Kai.
-No te preocupes - sonrió Suho de una forma afable - porque no vas a darte un baño te esperamos en la cocina - sugirió el más bajo.
Kai asintió y fue por su ropa, esa que le había regalado Kyungsoo y aun no usaba. Al entrar a "su cuarto" pudo ver al estudiante de veterinario durmiendo abrazando la almohada, parecía un niño pequeño, Jongin sonrió de lado pensando que seguramente Yonguk estaba volviendo loco al amable señor Suho, lo mejor sería moviera rápido.
Pensando que lo mejor sería que se apresurara para poder reunirse con ellos. Tomó sus cosas y corrió al baño. No le tomo mucho tiempo estar listo, salió con el pelo húmedo camino por el pasillo hacía la cocina cuando escucho la puerta abrirse. Sí, tenía que ser sincero nunca espero ver al dueño de casa entrar y quedarse parado allí mirándolo.
-“¿¡Qué demonios hace Kyungsoo aquí?!” - grito su mente.
El joven e inexperto corazón de Jongin comenzó a marcar un ritmo torpe y alocado, se humedeció los labios de forma inconsciente. El tenso silencio que se genero fue rotó por la niña, quien soltó la mano de su tutor y corrió hacia el moreno.
-¡¡Jongin qué bueno qué te despertaste!!
-Lo siento mucho señorita Sol - se disculpo - Dormí más de lo debido, lo lamento
-Eso no importa - tomó su mano sonriéndole - Vamos a ver al bebe gato le traje unos regalos - anunció.
Kai la observó sin entender nada, la pequeña tomó su mano y comenzó a saltar mientras que le contaba que al final su tío le había dado permiso para conservar al pequeño animalito.
-Siempre y cuando se comporte - señaló dejando de saltar y sonreírle - por eso y por sugerencia del hermano Min, el tío Soo y yo fuimos a comprar esto para nuestro bebe - levanto las bolsas adornadas con huellas de animales.
-¡¡¡Eso es genial!!! - exclamó el más alto con sincera felicidad marcada en su rostro.
-¡¡¡Todo fue gracias a tí!!! - proclamó la pelinegra abrazándolo.
-¿Ah mí?
-Sí, porque si tú no me hubieras dicho que le dijera como me sentía yo no hubiera sabido que hacer - afirmó ella- ¡¡¡Gracias Jongin!!!
Kai se acuclilló y devolvió el abrazo, intentando que su congoja no cerrara su garganta. Es que en su mente había demasiadas preguntas. Empezando por la más importante: ¿Qué se supone haría ahora que ya no tenía la obligación de de cuidar a Yonguk?
-Jongin - escuchó que lo llamaban, al elevar la mirada vio aquella penetrante mirada fija en él.
-Bienvenido señor - salud el moreno sin verlo realmente, otra vez silencio incomodo que requirió de la intervención de la niña.
-Tío vamos a ir a ver al bebe gato - anunció la chiquilla.
-Te dije que deberías ponerle otro nombre - sugirió el hombre de ojos grandes, sin dejar de buscar la esquiva mirada del niñero de su sobrina.
-¿Bebe no es lindo?
-Ahora sí ¿pero cuando crezca? – remarco el hombre.
-Oh! ya entiendo - sonrió - Tío Soo tiene razón - proclamó mientras volvía a tomar la mano del muy callado Kai - ¿Me ayudas?
-Claro! - asintió - Vamos a dejar esas cosas en tu cuarto - hizo una reverencia hacía los mayores - con su permiso - murmuró, antes que alguien agregara algún comentario Kai desapareció llevándose con él las bolsas y a la niña.
Se tomaron más tiempo del necesario para ordenar todo, Jongin realmente se daba cuenta que estaba escapando de la situación y la charla que debía tener con el señor Do. Cuando no hubo más excusas para quedarse en el cuarto y habiendo decidido llamar al gatito "Pelusa", y viendo su erizado pelaje parecía lo más adecuado de la lista de nombres que habían hecho.
Suho fue a buscar a Jongin, para obligarlo a comer así que no pudo negarse, fue arrastrado por Yonguk mientras era regañado por la pequeña por no cuidarse adecuadamente su salud. El moreno rió al darse cuenta de cómo lo miraba Sol, le parecía gracioso que la niña era la madre y Jongin el niño desobediente; mientras reía entre dientes se dejo arrastrar hacía la cocina.
Apenas cruzó aquel umbral se topó con la penetrante mirada del dueño de casa. Su sonrisa se fue apagando, Kai fue el primero en romper el contacto visual, tomó asiento y casi de inmediato frente a él pusieron varios platos de comidas, le dedico una mirada de desconcierto a Suho.
-A mí no me mires yo solo te iba a hace un té con galletitas - aclaró el mayor para luego señalar al recién llegado - Él se entusiasmó con la cocina.
-Gracias a los dos - murmuró el apenado menor, sin levantar la mirada de aquellos platos. El tenso ambiente fue roto, una vez más, por la voz de la señorita de la casa.
-Yo también quiero comer lo que preparo el tío Soo!!! - chilló la damita. Jongin la miro por un segundo o dos como si meditara si le convidaría o no -¿No me darás? - cuestionó la chiquilla inflando sus mejillas como un pez globo.
-No pensaras que puedo comerme todo esto yo solo - soltó el divertido niñero tomando un poco de alimento y llevándoselo a la boca – Además, necesitas crecer enana - remató sonriéndole al ver como las mejillas de Sol se le coloreaba por el enfado que sentía.
-Yo no soy enana - dijo apenas pudo tragar el bocado - ¡¡¡Tu eres muy alto es TU culpa!!! - explotó la niña haciendo reír a todos.
-ohm! perdón por crecer - agregó el moreno mientras le daba otro poco de comida para que no replicara - Veo que no te ha pasado nada - la niña lo miro sin entender - si la comida estaba envenenada caerías primero - bromeó, la carita de la pequeña fue tan graciosa que no pudo evitar reír entre dientes, la vio tragar - ¿esta bueno? - consultó.
-Claro que si Kai Babo! - aseguró ofendida, para luego pegarle pequeños puñetazo en el brazo.
-Ok, ok.... ya entendí - afirmó mientras reía un poco mas - Solo era una broma - aseguró mientras le daba un par de bocados a la comida.
Junmyeon, notó la seria manera en que su querido amigo intentaba buscar la atención y la mirada del morenito. Pero sencillamente Kai se negaba a mirarlo, poniendo toda su atención en la pequeña Sol. Se pregunto que habría pasado entre ellos...
La forma de actuar del joven niñero, le reafirmaba sus sospechas, es que era claro para él que su querido Dodo había hecho algo, lo más seguro era que; como de costumbre su boca lo había traicionado y dijo algo sin pensar.
Sabía que, Soo, era así de directo y a veces demasiado duro; eso era parte de su naturaleza. Soo era así, pero quien lograba aguantar y acostumbrarse a su mal genio y a sus palabras acidas y directas; Podría deslumbrar a un ser paciente, dedicado e incluso sin exagerar a alguien sumamente amoroso.
Pero sólo era así en momentos especiales, tal vez con una o dos copas de más donde se abría y podía verse a ese tierno jovencito. A pesar de los años que se conocían, los cuatro mayores y él, discusiones sin sentidos, berrinches de promedio y una que otra discusión fuerte, todos sabían que podían contar con el pequeño Dodo para lo que quisiéramos hablar y aclarar.
Pero por lo que había notado Kyungsoo, ahora, necesitaba algo de ayuda en el campo amoroso, Suho se pregunto si el aceptaría algunas sugerencias de su parte. Aunque se iba a enfadar de todos modos así qué más daba. Con aquel pensamiento se movió un poco y llamo a su joven amigo.
-¿Kyungsoo podemos hablar? - consultó el mayor.
El de ojos grandes aparto su penetrante mirada de la cara de Jongin para prestarle mucha atención a su mayor, luego de unos segundos asintió y salió de la cocina, seguido de cerca por Suho. Cuando ambos entraron al estudio, donde aun dormía Xuimin, el pelinegro hablo.
-¿Qué sucede? ¿Paso algo malo? - cuestionó.
-¿Eso quisiera saber? ¿Qué es lo que te pasa a ti Kyungsoo? - comentó Junmyeon. Al no obtener ninguna respuesta suspiró y agregó - Si pretendes que Kai te vea con otros ojos primero tendrías que dejar de verlo de esa forma - soltó de repente haciendo que su menor abriera sus ojos sorprendido. Aun así Suho continuó - Si sigues así solo le provocaras más miedo - señaló.
-¿De qué hablas? - cuestionó Soo bastante ceñudo.
-Pues… primero que nada no lo mires como si intentaras sacarle información ultra secreta - sacudió ambas manos justo frente la cara de Do - a veces eres espeluznante y asustas sin proponértelo - señaló - No es tu culpa ya lo sé - se apresuro a decir - pero debes suavizar tu mirada para conseguir que no hulla de ti - oyó a Kyungsoo suspirar - Y lo más importante de todo - añadió - Dile al pequeño lo que realmente sientes de una buena vez - se detuvo meneando la cabeza - pero díselo luego de disculparte - señalo con el dedo como cuando una madre remarca los errores de un hijo.
Una pequeña risa interrumpió el monologo, ambos se giraron y vieron a un sonriente Minseok observándolos desde la cama.
-Perdón! - dijo el estudiante de veterinaria con las mejillas sonrojada, aun así sonreía.
-Tranquilo creo que me has salvado de un regaño mayor de parte de mamá Suho- declaró Do.
-Eso pensé que era - argumentó Min mientras reía, volvió a cubrirse la cara con las mantas.
-Oigan! - reclamó - esto es importante - se quejo el mayor haciendo un mohín ofendido.
-Lo siento- murmuró Minseok.
-Se que tienes razón Junmyeon - aseguró el de ojos grandes - intentaré tomar tu consejo.
-Bien... - asintió el mayor un poco más relajado - Y ahora usted señor - señalo al semi-oculto bajito - Usted me dirá por qué se burla de su responsable novio que solo intenta ayudar a su amigo - dijo Suho en un tono acusador mientras se acercaba a la cama. Por auto reflejo Xuimin se cubrió hasta la cabeza chillando. Al mismo tiempo Suho atrapo el bulto bajo la manta riendo.
Do vio la escena con diversión, decidió darles privacidad y salió el estudio cuando los chillidos y carcajadas no se hicieron esperar.
El pelinegro sonrió de lado y se dirigió a la cocina, vio todo arreglado y limpio. Con extrañeza presto atención y no escucho ningún sonido, volvió a salir de aquel ambiente y se dirigió a su cuarto, por demás ordenado, se dirigió al cuarto e Yonguk.
Se asomó por la puerta y en silencio observó la forma de actuar del joven moreno junto a su sobrina, el chico parecía relajado y sonreía sinceramente. Todo lo contrario a cuando lo veía a él entrar en escena.
Bueno... ver es un decir, porque el muchacho ni siquiera una vez le había sostenido la mirada; mucho menos hablarle más de un sí y un no ocasional. Era fastidioso en verdad, las palabras de Suho le hicieron notar su muy conocido defecto... él no podía negar ese error tan natural. Su falta de tacto era algo casi legendario. ¿Qué se supone debía hacer ahora?
Escucho ruidos a su espalda, pero no se giro, sabía que eran Xuimin y Suho que se habían acercado a observarlos.
-Minseok- llamo de ponto sin dejar de ver a los dos menores.
-Mmm?
-¿Tú crees que el gatito está bien ahora?
-Si lo hubieras visto hace unos días te darías cuenta que ahora está mucho mejor - señalo el aprendiz de veterinario.
-Si daba mucha pena el pequeñín - secundo Junmyeon - ¿vas a revisarlo Min? - cuestionó mirando a su novio, este asintió.
El bajito se aparto de la puerta, se reunió con los más jóvenes que observaron como trabajaba en absoluto silencio. El sonriente joven les aseguro que el paciente estaba bien y que volvería en dos días para llevarlo con su profesor para que él lo evaluara también.
Los dos mayores solo se quedaron un tiempo más, pero al final se fueron. Kai hubiera preferido que se quedaran por tiempo indefinido, pero esa idea era ridícula, tanto o más como el hecho de que él estaba evadiendo aquella charla pendiente con Kyungsoo.
Aun así se resistió todo lo que puedo ayudo mucho que la niña por una u otra cosa se mantuvo en medio de ellos. Pero conforme avanzaba la tarde se notaba el cansancio de la pequeña, luego de un largo baño cenaron y la damita ya estaba lista para dormir.
Jongin la recostó en su cama y se hizo a un lado para que su tío la arropara, Soo le dio un beso en su frente y salió.
Jongin se quedo con ella hasta que se durmió por completo, después de revisar al gatito puso un poco de orden en el cuarto, con un suspiro se dio cuenta que ya no podía evitar es conversación así que luego de encender la lámpara pequeña de la mesita de noche salió del cuarto.
Aun sabiendo que debía hacerlo parecía que su cuerpo estaba renuente y lento al avanzar. El pasillo se termino y ya no había modo de evitarlo, entro a la cocina y tomo asiento frente al dueño de casa, mantuvo la cabeza gacha lo escucho moverse pero aun así no lo miro.
-Jongin... - escuchó que lo llamaban el sólo asintió como para que supiera que lo escuchaba - tengo algo que decirte... - anunció Kyungsoo.
Otra vez movió su cabeza sin mirarlo, si tenía que ser sincero Kai tenía miles de preguntas que hacer, pero decidió que primero escucharía lo que Do tenía que decirle.
-Sabes, cuando estuve New York - comenzó a contarle el pelinegro - yo averigüé donde estaba tu madre - soltó sin más.
Jongin no pudo evitar mirarlo, sus ojos se enfocaron en el semblante de su mayor - Mi... mi mamá, - murmuró con un nudo en la garganta demasiado grande.
-Sí, ella se sorprendió bastante - aseguro Soo, luego guardo algo de silencio dándole tiempo para que el menor se hiciera a la idea con esta nueva información.
Lo que Kyungsoo no sabía era que la mente de Jongin era un caos, que su mundo se había detenido al creer que el mayor intentaba desasearse de él..
Oxoxoxooxox