Missing (Perdido)
By Angie
Capitulo 15 - parte 1 -Pov Kai-
Suspirando me pregunte ¿que se supone haría a partir de ahora? Observé el cielo dejando que la lluvia, que hacía rato ya me había calado hasta los huesos y la verdad no me importaba, tal vez ella limpiara un poco aquellos pensamientos confusos que tenía. Las horas avanzaban lentas y si observaba a mí alrededor, no había nadie, el parque estaban vacío gracias a ese lluvioso clima.
Baje mi mirada y noté como mis zapatillas, regalo del señor Kyungsoo ahora se hundían en el lodo, tomé impulsó pero no me hamaque. Las cadenas que sostenían el columpio rechinaron, aquel sonido pareció perderse en la nada haciéndome suspirar otra vez. Luego de unos instantes deje que mi cuerpo se balanceará en aquel balancín mientras mi mente se explayaba en los recuerdos que me hacían daño, era la única forma de procesarlos y así superar todo eso que me tenía agobiado, yo ya sabía que tenía que sacar todo esos sentimientos de mi sistema.
Todo había sido tan raro desde que hablara con mi madre, luego de aquel momento en que ella entusiasmada me contó las cosas que podía hacer allá junto a ella, lo feliz que se sentiría su pareja de enseñarme lo que fuera que a mí se me ocurriera, porque se moría de ganas de conocerme. Yo la deje hablar pero ella termino callando y comprendiendo mi silencio.
-Te quieres quedar ¿verdad? –susurró.
-¿Está mal? – consulté no voy a mentir me sentía algo culpable de rechazar su ofrecimiento.
-¡No mi cielo! Tú tienes tu vida aquí y yo no puedo obligarte – suspiró ella sosteniendo mi cara entre sus manos.
-En realidad si puedes… - le recordé.
-Aquí lo importante es lo que tú quieres – me acaricia la mejilla.
-Me encantaría ir contigo… - dije pero me muerdo el labio indeciso sé que no me iré pero no quiero desilusionarla.
-Pero…- ella sonríe su mirada era cálida mientras me mimaba con sus calidez, estoy a punto de responderle con sinceridad pero su celular suena - Hello Jack – saluda, su sonrisa se borra la veo fruncir el ceño al escuchar a su pareja luego habla ingles de una manera tan fluida y yo no entiendo nada –Bye! – Corto la llamada y me miro – necesito regresar lo antes posible - anunció.
Después de aquella novedad todo fue tan rápido, ordenar la maleta, pagar el cuarto, tomar el taxi al aeropuerto, trámites y un abrazo largo de parte de mi madre justo frente a la puerta de embarque.
La verdad es que a pesar de que no me gustaba la separación, tenía el corazón más tranquilo, es que saber toda la verdad y el motivo de su ausencia de todos esos años, todo había sido causado por aquel hombre.
Mientras apretaba su abrazo insistía en el tema de que la acompañara – ¿estás seguro que no quieres venir?
-Ya te lo he dicho mamá aun tengo cosas que solucionar aquí – le recordé escondiendo mi cara sonrojada en su cuello. Si bien mi primer pensamiento fue para los Do, pero también estaba el hecho de aquella deuda pendiente – Bueno mamá te agradezco mucho que vinieras a verme- dije sincero mientras me separaba de ella.
-Lamento solo haber estado contigo unas horas - se veía mortificada – pero no recordaba que tenía que presentarme en el juzgado.
-Si ya me dijiste que era muy importante tu testimonio - aseguré – Estoy orgulloso de ti mamá.
-No me vas a hacer llorar otra vez – se quejo enjugándose una lagrima.
-Vamos no llores – le pedí – además ya te dije que apenas arregle mis problemas aquí te iré a verte - afirmé.
-¿Iras con el Señor Kyungsoo? – consulto mientras se separaba de mi.
-¿He?... Bueno no se…- me da mucha pena esa mirada que me da como si supiera algo que yo no sé.
-¡Hay!… no quiero dejarte, me parece que necesitas ayuda de mamá para entender tantas cosas todavía - comento ella entristecida.
-Yo estaré bien mamá no te pongas mal – la volvía a abrazar otra vez.
-¿Tu lo quieres no es así? – Consulto ella – ¿dime Jongin tu amas a Do Kyungsoo? – dijo ella de repente mientras se separaba de mí y me veía a la cara, tuve que asentir, a pesar de todo era mi madre no le iba a mentir, la vi sonreír mientras me acariciaba mis acaloradas mejillas – entonces si tienes ese sentimiento aquí – puso una mano en mi pecho del lado izquierdo – yo te aseguro que todo estará bien- afirmó.
-¿cómo estás tan segura? – consulte lleno de dudas.
-Porque yo se que él te quiere – aseveró haciendo que mi mis pulsaciones se aceleraran.
-No lo sé… yo no soy nadie – murmuré.
-No hijo escúchame, Primero, tu eres un chico maravilloso que a pesar de todo lo que te ah sucedido sigue intentando ser bueno, además mírate quien no se enamoraría de esa carita – dijo ella apretando mis mejillas.
-Mamá… - suspiré, no me quejaba del afecto que me daba, sino de que yo tenía mis dudas de que ella estuviera cegada por su amor de madre.
-Él te quiere- la mire sin comprender – el señor Do te quiere – repitió.
-¿Tu como sabes? - cuestione ansioso.
-hijo, es tan visible
-¿De verdad?
-¿Acaso piensas que él se iría a EEUU a buscarme solo porque le gusta reunir gente separada por el tiempo? - yo la mire aun con escepticismo – Él se preocupa mucho por ti - me aseguro tomando mis manos apretándolas para darme calor porque mi cuerpo se estremeció ante aquellas palabras - deberías prestar más atención o sería mejor que te le declares así sabrás la respuesta directamente de él.
-No… no – meneé mi cabeza alterado - yo decirle a él…y ¿qué pasa si me dice que no me quiere?
-Créeme cuando te digo que eso no pasara – me aseguró, los parlantes anunciaron la partida de su vuelo – bueno nos estamos viendo pronto – dijo ella – por favor no dejes de llámame – ya subía la escalera mientras agitaba su mano agrego - y enviarme fotos ¡me encantan!
-Buen viaje mamá!!!- la salude hasta que la perdí de vista.
Luego de despedir a mi madre me sentí realmente animado por sus palabras, mientras regresaba decidí que era tiempo de enfrentarme con aquel prestamista, yo debía pedirle una prórroga de la deuda. Si aceptaba, y si conseguía un buen trabajo además podría cuidar a la pequeña Yonguk eso podría funcionar. Ya vería yo como arreglaría para hacer todo y no dejar nada, porque más que nada yo quería permanecer junto a la familia Do.
Baje del autobús y comencé a caminar lo que quedaba de camino necesitaba pensar que haría ahora. El lugar al que me dirigía no era agradable y conforme me metía en aquel intricados pasillos, sentía que era observado use esa mascara de chico cool y rebelde con la que me protegía siempre que iba aquel territorio.
Llegué al lugar donde siempre estaba aquel tipo, me tuve que concentrar en mi papel, ignorando las groserías y comentarios de todos aquellos sujetos decían de mí, aunque por alguna extraña razón sus palabras me dieron cierta noción de porque no me habían ido a buscar ni perseguirme por doquier.
Al entrar al local me fui directo hacia él, quien me miro de arriba abajo, como si yo fuera un pedazo de carne en exhibición.
-Valla, valla pero a quien tenemos aquí – se reclino en su silla sonrió de lado – Pero si es “el chiquillo intocable”
-…- fruncí el ceño, pero no dije nada, en aquel momento sentí que no debía haber ido aquel lugar, lástima que ya era tarde para arrepentirme.
-Ya sé a qué has venido – señaló, mientras estiraba la mano y uno de aquellos tipos le dio un sobre que él arrojo cerca de mis pies – Aquí tienes tu contrato – escuché que decía cuando me acuclillé, mi mano tembló de forma imperceptible cuando recogía el sobre, intentando que no se notará lo perturbado que estaba simplemente lo mire serio – Vaya que debes ser buena Puta – escupió mordiendo las palabras - Largar tanta buena pasta solo por ti…- bebió un poco y luego se carcajeo mientras inclinaba su cuerpo hacia delante y su lasciva mirada se clavo en mi - Si no hubiera firmado esos papeles te juro que comprobaría que tan buena perra puedes ser… - se relamió los labios para luego volver a su lugar - pero negocio son negocios, como ya debes saber nadie te molestara dile a tu dueño que he cumplido con mi parte… - tomo su vaso de whisky - Ahora lárgate antes que me arrepienta de lo que firme- ordeno.
Escuche que las personas que se habían puesto a mis espaldas se movían, gire con la intención de irme, no pensaba quedarme a preguntar de que rayos hablaba así que apresure mi paso ignorando las miradas de aquellos sujetos, estaba a punto de llegar a la puerta de salida cuando lo escuche llamarme.
-YAH!...niño bonito - dijo me detuve pero no me giré a mirarlo solo me quede parado allí cerca de la salida- si te aburres de ese sujeto siempre puedes venir a verme – sentí asco y una necesidad de escapar aun así no me moví – la verdad es que estaré complacido de comprar tus servicios por más altos que sean – comenzó a reír.
Salí de aquel sitio sin contestarle una palabra, ya estando afuera corrí para alejarme de aquel lugar, cuando mi respiración no era suficiente, la punzada en mi costado era terrible y mi garganta ardía me detuve para recuperarme, observé el sobre que tenía en mis manos; Volví a ponerme en marcha no me frené hasta que estuve seguro de estar muy, muy lejos de aquel horrible lugar. Noté la cercanía de una plaza, fui hasta aquel sitio y me senté en uno de sus bancas, intente calmarme, mi corazón aun palpitaba acelerado. Cuando conseguí tener algo de control abrí el sobre y hojeé los papeles, cuanto más leía más sentía que algo feo se generaba en mi interior.
Ahora resultaba que le debía todo ese dinero a Do Kyungsoo… ¿Pero porqué él haría algo así? Yo nunca le mencioné o sugerí que pagara mi deuda, de hecho estoy seguro de que nunca le pedí nada de eso, estaba auténticamente seguro de que no había tocado el tema más de una o dos veces.
No podía soportar más tenía que averiguar qué había pasado, tenía que saber. Así que me puse de pie y me dirigí a la parada para tomar el bus que me llevará hacía el área residencial, aun era temprano ni siquiera había amanecido, aunque no estaba seguro porque el cielos seguía tan oscuro que las luces de la calle seguían encendidas. Por suerte no llovía pero parecía que tenía muchas ganas de hacerlo nuevamente.
Mi sistema nervioso se puso agitado cuando divise a lo lejos el edificio donde había vivido hasta hace unas horas. Aun que me sentía sumamente agitado camine hasta la cercanía del edificio, y allí me plante justo alado de la puerta, hasta que las oí hablar. Fue tan fácil reconocerlas, eran esas señoras que lo único que hacían era mirarlo mal y hablar y hablar de los demás.
Esas “señoras” eran tan, tan…tan CHISMOSAS!!!
Salte hacía un lado acuclillándome tras unas ligustrinas altas, intente no escuchar pero fue inevitable prestar atención a lo que decían cuando ellas se pararon a conversar justo alado de donde yo estaba y además hablaban de Do Kyungsoo.
-Señoras ¿qué me dicen de lo que hemos visto?
-¿De qué hablas?
-De ese chico que se comporta raro que ahora vive con el Señor Do.
-Oh!!! Si él…- Chillaron todas en forma escandalosa.
-Yo siempre creí que el señor Do era un hombre serio y responsable.
-Responsable es – argumento una –
-¿Porque lo dices querida?
-Es que si no recuerdan que él se ha hecho cargo de una tan pequeña siendo tan joven… eso dice que es responsable – remarco en un tono serio.
-Sí, si además de soltero y guapo – otra ola de carcajadas.
-Bueno todo eso es cierto pero ¿qué fue lo que le paso por la cabeza cuando decidió traer a vivir con ellos aquel chico? - señalo una de ellas.
-¿De dónde lo habrá sacado?
-Ni idea querida…
-Jujuju les tengo información de ese chico
-Pues habla de una vez
-Bueno el otro día me contaron que el chiquillo ese es un chico de “la noche”, de esos que trabajan en casa de citas… si saben a lo que me refiero- concluyo en un tono mezcla entre sabiduría y picardía.
-¡Eso si es escandaloso!! – chillaron todas.
-Esto es el colmo...
-Alguien así con el señor Do
-¡Qué barbaridad!
-Donde quedara el buen nombre de ese muchacho
-Según mi fuente de información el chico es el mejor del lugar, así que no hay que ser demasiado inteligente para saber porque lo trajo.
-¿Tú crees?
-¡Yo creo que es un escándalo! Nadie piensa en lo que le pasara a esa criatura que vive con ellos
-Pobrecilla…
-¡Que degenerados son!...
La charla siguió y siguió como siempre ellas solo iban muy concentradas en su “conversación”, no se dieron cuenta que estaba allí cerca escuchando cada palabra que salía de sus viperinas bocas.
En mi mente ya lo tenía claro, después de oírlas me di cuenta que fui catalogado de igual forma por aquel asqueroso hombre. ¿Ósea que así me veía todo el mundo? Yo no podía permitir que mi presencia arruinara la reputación del señor Kyungsoo. Observé el sobre que apretaba entre mis brazos, me tome un momento para pensar, porque no podía tirar aquel sobre porque al fin de cuentas eran importantes, mordí mi labio inferior al tener ya una idea, salí de mi escondite y camine hasta las puertas del edificio.
Aun algo tembloroso toque el timbre del portero, casi de inmediato ese amable señor me hizo una broma sobre si me había olvidado la llave del departamento; yo le dije que sí le pedí que me hiciera un favor el asintió entonces lo seguí hasta su oficina mientras lo escuchaba reír por mi supuesta torpeza. Ya adentro le solicité de favor si le podía entregar el sobre al señor Do alegando que tenía que hacer una diligencia y no podía subir porque se me hacía tarde, la verdad era que yo no quería volver a ver al señor Kyungsoo hasta que hubiera juntado algo de dinero para él, pero tampoco quería que él se siguiera preocupando, entonces tuve otra idea.
-¿Señor me prestaría su teléfono?- consulté, es que ya tomada la decisión no me iba a echar para atrás, pero debía hacerlo dejándolo tranquilo.
-Claro – aseguro el amable portero justo cuando el timbre de portería sonó - habla tranquilo, deja tu encargo yo se lo daré la señor Do cuando lo vea, ahora debo volver a trabajar- anuncio y salió a fuera.
-Gracias - dije y tome aquel aparato y marque el numero que me sabía de memoria.
Hablar con Do Kyungsoo fue más difícil de lo que yo creía, el simplemente quería saber de mí, se que se preocupaba. Las palabras de mi madre volvieron a mi cabeza, pero las reprimí y seguí con mi plan. ¡No iba a flaquear ahora! Al cortar deje el sobre junto al teléfono tome un papel y un lápiz y escribí.
“Volveré cuando tenga su dinero, gracias por todo! Jongin”
Luego lo puse dentro del sobre.
Salí del edificio ahora si llovía, realmente no me importo, metí mis manos en el bolsillo de mis pantalón y camine sin rumbo definido, cuando volví a ser consiente me encontraba nueva-mente en mi viejo barrio, de inmediato me dirigí a mi lugar favorito donde se que mi madre me llevaba de pequeño y de pequeño conocí a Jongdae.
Ese lugar que me costó volver a encontrar después de que mi padre me arrastrara quien sabe por dónde, al fin cuando él murió, lo encontré de casualidad y allí mismo volví a ver a mi querido amigo Chen chen. Mi lugar para pensar, ese sitio donde simplemente dejo que mis frustraciones se conviertan en una que otra lagrima…
Allí me encontraba ahora…
Deje de mecerme y posé mis pies en el barro, apoye mis codos en mis muslos y cubrí mi rostro con mis manos deje que fluyera mis amargos sentimientos convertidos en lagrimas, solo así podría seguir adelante, sacando todo de su sistema, era lo mejor. Porque mañana debía encontrar un trabajo, tal vez dos o tres, para poder juntar todo lo que pudiera solo así podría tener el valor de ver de nuevo a la cara a Do Kyungsoo, lo echaba de menos no solo a él sino también a Yonguk.
Suspire e intente controlarme, debía decidir a donde ir y que trabajo quería realizar. La verdad es que no quería volver a ser anfitrión, sentía que eso ya no era para mí, me quite las mano de la cara pensando que tal vez aquel señor de la contracción podría ayudarme a conseguir un par de trabajos temporales y…
Mi pensamiento fue cortado al distinguir frente a mí un par de zapatos negros, que reconocí de inmediato, aun así me pareció una broma cruel de mi mente, porque ¿Qué demonios iba estar haciendo Do Kyungsoo, allí parado bajo la lluvia y sin paraguas?
Eleve mi mirada, él estaba como siempre elegante y vestido de negro; eso siempre me gusto porque resaltaba su blanquecina piel. Que tanto me tentaba y quería acariciar. Sacudí esa idea de mi mente cuando note lo agitado que se veía ¿Acaso le había pasado algo a Yonguk? Ese fue mi primer pensamiento pero luego me di cuenta de mi estupidez era imposible que él supiera donde yo estaba, no se lo había comentado nunca.
-“¡Tonto Kai!”- me grite mentalmente –“¿Como si eso fuera a pasar?”- me regañé entonces cerré mis ojos para borrar aquella tonta fantasía, tenía que desaparecer o me volvería loco.
-¿Me quieres decir qué demonios estás haciendo aquí? – lo escuche decir, de inmediato pestañee e intente mirar a la figura frente de mí.
-“¡él sigue ahí!” – Exclamé en mi aturdido cerebro -¿Por qué mi mente me hace esto? – me queje en un murmullo.
-¡Responde Jongin! – lo oí ordenar.
Mi cuerpo reacciono de forma extraña al escuchar aquel tono, todo mi sistema se sacudió ante la realidad; no era un sueño en verdad Do Kyungsoo estaba allí parado y muy serio. Me puse de pie de un salto de forma torpe, como siempre que estoy junto a él, resbalé con el lodo y caí de cara al fango.
-“Idiota, idiota, idiota!” – repetía en mi cabeza, lo escuché suspirar pesadamente, no conseguí elevar mi cara del barro, cuando sentí sus manos en mis hombros haciendo presión y jalando de mi cuerpo para ponerme derecho.
-¿Estás bien? – pregunto, yo solo asentí sin verlo a los ojos, primero sentí su mano sacándome el excedente de lodo de mi cara, como si yo fuera un niño pequeño, luego sujeto mi mano sin importar lo lodosa que estaba - ven - ordenó mientras jalaba de mi sin decir nada más.
Mientras era arrastrado me atreví a ver aquel hombre tan extraño, la lluvia parecía que lo había calado como a mí, solo que de él podía sentir su cálida mano sujetándome y literalmente arrastrándome. Entonces me pregunte ¿Por qué siempre era así?
Todo aquello que tenía en mi interior se transformo en una especie de resentimiento. Qué hizo qué me detuviera de golpe, deteniendo también su andar. Volteó su rostro para observarme, luego soltó mi mano y se giró para enfrentarme.
Mis nervios estaban tan agitados, sentía mi corazón golpear mis costillas, no sabía porque estaba enfadado. O mejor dicho no sabía con quien; Quizás estaba fastidiado con ese viejo de porquería mal nacido por tratarme como una mercancía, con aquellas señoras que no tenían nada más que hacer que hablar de los demás, con Kyungsoo porque siempre hacía lo que quería o con conmigo por ser tan estúpido y manipulable.
Más frustrado que antes sentí que tenía que decir algo o explotaría.
-¿Por qué es así? ¿Por qué siempre hace lo qué se le da la gana? – largue de sopetón, me miro serio pero no dijo nada así que continué – Primero me cuida sin decir nada, después me besa se va, busca a mi madre la trae y por ultimo me entero que pago mi deuda con aquel prestamista- lo miro agitado – ¿Por qué lo hizo? ¿Acaso le pedí que lo hiciera? ¿Tan patético cree que soy que no puedo valerme por mi mismo? O quizás piensa que soy un cachorro perdido que puede rescatar – él no me dice nada y yo me frustro más, así que acorto la distancia que nos separa- ¡dime algo Kyungsoo! ¡Con un demonio no te quedes ahí parado sin decirme nada! ¿Acaso crees que soy una estúpido? - grite
Lo siguiente que sentí es un fuerte bofetada que hizo arder mi mejilla derecha, más sorprendido que adolorido me lleve la mano a la cara y luego lo mire, cuando note que se acercaba cerré los ojos, estaba tan acostumbrado a recibir segundos golpes, tal vez el también quisiera golpearme de nuevo… no me culpen por pensar eso, estoy confundido, ya no sabía que pensar.
-Jongin mírame – dictamino, sin poder evitarlo obedecí su orden - ¿sabes porque lo hice? – Consulto, obviamente negué con mi cabeza – eso fue por mentirme – anunció, antes de que yo pudiera replicar algo sentí sus manos sujetar mi rostro y acalló mis posibles protestas con un beso intenso y apasionado que borro cualquier cosa que quisiera decir.
Al separarnos me quedo viendo luego sonriendo se separo estiro su mano, yo la sujeté aun algo confuso con todo aquella extraña situación.
-Primero y antes que preguntes estoy aquí porque me preocupo por ti y si necesitas saber porqué te bese tendré que pensar que Yonguk tiene razón al decirte “BABO” – sonrío de una manera encantadora y comenzó a caminar yo lo seguí como siempre…
-“Soy un Babo no entiendo nada…”- grito mi mente
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