----Alex-----
Jajaja todo el día estuvo tan entretenido, como pensé el rumor de que yo y Gared éramos pareja se había corrido rapidísimo junto con comentarios como *pero que pareja más linda* *del odio al amor ahí un solo paso* *se ven también juntos* *siempre lo supe* y demás estupideces, y obviamente también se comentó todo el día que me había pasado en el brazo y aun que me hubiera encantado alardear de que me habían disparado, tuve que mentir diciendo que tuve un accidente y bla bla bla, para evitar decir cosas innecesarias obviamente no le debía explicaciones a nadie, pero si se los aclare a los que eran mis amigos, de ahí deje que las cosas fluyeran.
Cuando salí de clases, que por cierto aun que fue bastante entretenido también fue un martirio por que la herida aun me dolía mucho cuando movía el brazo o algo tenia contacto con él y pues a mis amigos se les olvidaba y me agarraban, pero bueno, fui a encontrarme con Alcide para regresar juntos a casa.
Nos habíamos quedado de ver en la cafetería, así que cuando estuve ahí lo abrace por atrás y bese su mejilla, se sonrojo.
-Nos vamos?-sonrió
-Solo déjame terminar esto ok?-estaba comiendo fresas con crema.
-No me das?-me sonrió y se sonrojo.
-Ven por ella-se llevó una a la boca sujetándola con los dientes al borde de sus labios, se veía tan sexy, me acerque lentamente abriendo la boca y apenas rosando sus labios para morder la fresa y mirarlo a los ojos, me sonrió sensualmente seguía sonrojado, podría jurar que éramos una de las parejas más sexys de toda la universidad y es que ahora mismo habíamos robado más de una mirada de *los discretos* que nos robaban con ese beso que acabábamos de darnos.
Luego de que termináramos de jugar 7u7 un poco más, nos dirigimos al auto para regresar a casa.
-Quieres que maneje?, aun te duele verdad?
-Si…..-lo abrase por atrás mientras caminábamos-quieres curarme tu cuando lleguemos?-bese su mejilla de nuevo.
-Alex…..estate tranquilo por favor-me dijo en voz bajita, se había apenado ya que aún estábamos en público y le había dado un arrimón, pero es que no lo podía evitar, me había calentado poquito desde la cafetería, llegamos al auto y una vez dentro lo bese en la boca.
-Ya espérate Alex……en casa…..-se sonrojo y me desvió la mirada, sonreí.
-En casa que mi amor?-lo bese de nuevo y lo mire con perversión, podía ser muy duro y un poquito agresivo, pero sabía bien cómo sacar su lado adorable y cómo hacer que se apenara, awww y ahora mismo estaba consiguiendo que lo hiciera.
-En casa……podemos hacerlo toda la tarde-acaricie sus labios con mi dedo pulgar haciendo que abriera ligeramente la boca.
-Quiero hacerte mío ahora mismo-me abalance sobre el en el asiento del auto, estaba dispuesto a tener sexo ahora mismo en el estacionamiento con el riesgo de que cualquiera nos viera, lo bese introduciendo mi lengua en su boquita y acariciando su lengua con la mía, pero me detuvo empujándome, por dios me enamore de su expresión, estaba rojo a no poder más moviendo las piernas nervioso y con la mirada baja.
-No, Alex…..van a vernos
-Que importa-ya estaba excitado y no quería esperar, me gustaba la idea de hacerlo en vía publica a plena luz del día, pero pues el mandaba, lo bese.
-Por favor…espera ok?
-Ok….-tuve que esperar a que llegáramos a casa, por fortuna no estaba tan lejos, pero mi erección comenzaba a doler y supongo que a él también, porque tenía una cara que oh por dios, en fin, se me hizo eterno cuando llegamos a casa nos subimos casi corriendo, casi casi iba desnudándolo en el elevador, en cuanto entramos me lo lleve directito a la cama donde me le fui encima y comencé a besarlo desesperadamente, le quite la camisa y el hizo lo mismo conmigo, luego metí una de mis manos dentro de su pantalón y comencé a acariciar su pene aun encima de la ropa interior, el desabrocho mis pantalones lo cual me causo un enorme alivio ya que la presión comenzaba a lastimarme, también lo que me lastimaba era estar recargado sobre mi brazo, y en cuanto Alcide lo noto, me beso e hizo que me acostara quedando el sobre mi besándome para luego deshacerse de lo que me y le quedaba de ropa, lo agarre de la cadera y bese su cuello repetidas veces, el comenzó a masturbarnos a ambos y a mover por reflejo la cadera.
-Ya no puedo Alex-me beso y se posiciono sobre mí para auto penetrarse lentamente, me mordí el labio la expresión que tenía era maravillosa, lo agarre de la cadera e ice que bajara más rápido, gimió de dolor un poco agachando la cara y luego de un par de segundos comenzando a moverse y a aumentar la velocidad gradualmente haciendo las embestidas más profundas gracias a que empecé a moverme a contra corriente mientras lo sujetaba de cadera con fuerza, después de un rato ambos nos corrimos, Alcide recargándose en mi pecho con la respiración agitada, lo abrace.
Cuando se recuperó un poco volteo a verme a los ojos y luego me mordió el labio con fuerza.
-Mmmmg…..auch
-A cuantos as traído aquí?
-Bromeas? Eres el primero a quien traigo aquí, crees que traería a cualquiera a mi casa?-de nuevo se sonrojo
-Enserio?....no te creo-lo bese
-Enserio…..en el año y medio que llevo viviendo aquí solo no he tenido ninguna relación que dure más de una semana por lo tanto no valía la pena traer gente que no valía nada para mí a mi casa-volví a besarlo, se sonrojo y me abrazo.
-Te amo Alex……te amo tanto……-me beso, sonreí e hice lo mismo.
-Te amo también Alcide…..gracias por aguantar mi estupidez y por quererme todo este tiempo-lo bese de nuevo y acaricie su espalda.
-----Gared----
Cuando llegue a casa de Alex, como había tomado prestadas las llaves de repuesto no tuve que tocar, y que bueno, si no los hubiera interrumpido lol, porque OMFG, cuando llegue estaban en pleno acto y con la puerta de par en par, me pase rápido y me fui a mi cuarto y de ahí a la cocina para tomar mis medicinas haciendo el menor ruido posible para que no se dieran cuenta de que estaba ahí, y así como llegue me fui, ya estaba bastante más tranquilo sobre ese estúpido asunto, y también aun sentía bastante enojo hacia ese estúpido Cedric, como se atrevía a decirme de buenas a primeras lo que piensa sobre mi….o mejor dicho lo que mi madre le dijo sobre mi.
Bueno, después de estar vagando un ratito por ahí pensando en que por fin podía caminar por la vida sin preocuparme de que estuvieran acosando o de tener miedo a cada paso que daba, regrese a casa de Rouge.