Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Una larga espera. por ArreolaNava

[Reviews - 13]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo: Gracias a los que me leen y a los que me dejaron reviews.

Por cierto, he decidido hacer dos fics al mismo tiempo, aunque será algo complicado, iré haciendo una actualización éste, la siguiente al otro y así sucesivamente.
Esa mañana me desperté más temprano para dejar todo arreglado, y poder ir a recoger a Naruto, que como buen Uchiha, llegué con puntualidad inglesa a por él.

- ¡Qué puntual! – me apremió Naruto en cuanto llamé a su puerta.
- No me gusta dejar esperando a la gente.
- Bueno, vamos.

Nuevamente tomé sus cosas, tal y como el día anterior, aunque nos ahorramos la parte de la discusión, Naruto iba más callado de lo normal, generalmente sacaba de menos dos comentarios para amenizar el camino; sin embargo ahora no lo hacía.

- Vienes muy callado. – dije algo serio.
- Ocurrió algo anoche.
- ¿Algo?
- Al parecer ayer tus amigos descubrieron donde vivo. – apenas escuché eso, me quedé helado, ¿le habían hecho algo? Por qué de ser así, me las cobraría.
- ¿Y qué sucedió?, ¿te hicieron algo?
- No, bueno, me pidieron que me alejara de ti. – admitió sin mirarme.
- ¿Te lo pidieron o lo exigieron?
- Me lo ordenaron, diría yo.
- ¿Si no te alejabas, qué? – no volteaba a mirarlo, realmente me temblaban hasta las manos, ¿cómo se atrevían a hacer algo tan bajo como eso?
- No me dijeron, sólo me dijeron que debía alejarme de ti.
- ¿Y lo harás? – pregunté sin detenerme a analizar el tono de mi pregunta.
- No… bueno, no quiero.
- ¿No quieres o no lo harás?
- No quiero alejarme de ti, en verdad no quiero hacerlo, y por eso no lo haré.

Me detuve a procesar palabra por palabra su respuesta, ¿por qué no se alejaba de mí si yo le causaba problemas? No podía entenderlo, por más que lo pensara no comprendía su razonamiento.

- ¿Por qué si te causa problemas estar conmigo, sigues aquí? – me aventuré a preguntar, esperando no fuera una respuesta dolorosa como “por necesidad” o algo semejante.
- Porque no quiero hacerlo.
- Pero ¿por qué? – ya estábamos a una calle de la preparatoria, por lo que todavía me elevaba más el coraje.
- Porque… porque – a duras penas hablaba, como si necesitase tiempo para pensar en una respuesta, o en una mentira. - ¿la verdad?
- ¿No es obvio que si te pregunto algo es porque quiero saber la verdad? – si algo había aprendido, era que si te contestaban una pregunta, con otra pregunta, posiblemente la respuesta fuera vergonzosa, dolorosa o no la habría, así que me preparé mentalmente para cualquier cosa.
- Porque me gustas – apenas lo escuché decirlo, me frené en seco y mis ojos se abrieron con sorpresa, no creí jamás que sería ese su motivo. – por eso te hablé en primer lugar, porque me gustaste, por eso no me quiero alejar. No espero que lo entiendas, nadie lo entiende, no iba al colegio porque ya era suficiente que la gente me acosara por ser gay, no quiero una respuesta, no la necesito, no la espero; pero si me quieres lejos, dalo por hecho. – y antes de que dijera una palabra, Naruto siguió su camino hacia el aula.

En cuanto entré noté que todos lo rodeaban, molestándolo como usual costumbre en cualquier preparatoria. Me acerqué con calma, no quería espantar a Naruto con el mal carácter que tengo, me metí entre la gente, le di sus cosas, y sin hablarle a Naruto, miré a los demás.

- No hay nada que ver aquí, ya me cansé de que traten a Naruto como si saliera de un circo, quién quiera decirle algo, o tenga un problema con él, que lo arregle conmigo. – mi mirada fue tan fría como mi tono de voz, de inmediato todos se alejaron, algunos sorprendidos y otros muy molestos; pero ya no molestaban a Naruto.
- ¿Por qué me defendiste? – preguntó Naruto sin mirarme.
- Porque me dio gana hacerlo, no tienen motivos para molestarte.
- ¿No? Creo que el único que no se daba cuenta que me gustas, eras tú, ser gay es el motivo perfecto que ellos tienen para…
- No, no lo es. Aquí hay muchos chicos gay, no me interesa si eres homosexual o no, no es motivo para molestarte o humillarte por ser quien eres. Me agrada quién eres. – admití sin pensarlo.
- ¿Aunque seas tú quién me atraiga? – su pregunta tuvo un tono de incredulidad tan tierno, que no pude evitar sonrojarme.

Evité su mirada, no pensé lo que hacía, sólo miré hacia la ventana y me perdí recordando que ese chico que me hacía dudar, me acababa de admitir que gustaba de mí.
¿Cómo debería sentirme al respecto?

Cuando escuché la campana del receso, recobré la noción del tiempo; sin embargo era algo tarde, Naruto había salido solo, nuevamente. Lo busqué por todos lados, y no lo encontré, era extraño, pues no es un colegio grande; (¿cómo pude haber perdido al dobe?) justo en ese momento recordé que había dos lugares en los que no había revisado, la azotea y la biblioteca, y siendo que la azotea era donde nos reuníamos, la descarté rápidamente.
Apenas entré a la biblioteca, supuse que estaría a salvo, al menos los matones no entraban aquí, así que con más calma, lo busqué entre los estantes y las mesas. Finalmente lo vi en la sección de literatura clásica.

- Con que aquí estabas. – le hablé mientras le pasaba un libro que trataba de alcanzar por sí mismo, aunque su estatura baja, más baja que la mía por unos centímetros, se lo complicaba.
- Gracias. – bajó la mirada de inmediato.
- Naruto, con todo lo de hace un rato, olvidé preguntarte – eso llamó la atención del rubio, lo suficiente para que no se alejara tanto de mí - ¿quieres salir conmigo el sábado? Sucede que mi hermano se casa ese día con su novio, y quisiera que fueras conmigo. – Naruto volteó a verme, sus ojos reflejaban una confusión enorme; pero un lindo brillo salió en ellos.
- ¿En serio?
- Claro, no tengo porque mentirte a ti. – por la mañana, mientras pensaba mirando a la ventana, me había dado cuenta que me gustaba estar en compañía de Naruto y sí quería llevarlo a la boda. También llegué a la conclusión de que me atraía mucho, quizá no me gustaba aún; pero me atraía ciertamente.
- Pero… hoy que me defendiste… fue por tu hermano, ¿cierto? – en cuanto bajó la mirada entendí a qué se refería.
- ¿Por qué es gay? No, te defendí porque quise hacerlo.
“Entonces Naruto, ¿serías mi acompañante el sábado por la noche? – sonaba a cita, definitivamente sonaba a cita; pero como no tenía el valor para invitarlo a una cita real, tendría que conformarme con esto de inicio.
- Sasuke, ir con alguien a una boda es..
- ¿Un compromiso? – tenía que aclararlo, ¿qué importaba si la gente me criticaba?, ¿qué importaba si las cosas no funcionaban? Tenía que intentarlo. – Dejemos en claro algo, yo te gusto Naruto, y te estoy invitando a ser mi acompañante a una boda el sábado, ¿y me pones peros? Yo sé que invitar a alguien a una boda es una cita, nunca dije que ésta vez sería la excepción a la regla. – listo, lo había dicho, no sé cómo la gente puede declararse con tanta facilidad, me costó tanto, tanto trabajo admitirlo.
- ¿Una… cita? – estaba atónito.
- Sí, no puedo decirte que me gustas Naruto; pero la realidad es que me atraes, hay algo en ti que llamó mi atención, por lo tanto, ¿serías mi cita el sábado por la noche? - ¡rayos! Si no me contestaba ahora no tendría el valor de repetir todo esto, yo no sabía que era gay, aunque tampoco es que me gustaran las chicas; pero en un solo día admití ser gay, admití sentirme atraído por un chico, y lo invité a salir ya más de una vez. Iba demasiado rápido.
- ¡Sí! – respondió muy emocionado, por su reacción asumo que no se esperaba que yo dijera nada de lo que dije; sin embargo… qué bueno que lo hice, ya que tengo una cita con él. En sus ojos celestes noté un peculiar brillo, no cómo los demás, éste brillo era muy diferente; y me gustó.
- A todo esto, ¿qué ibas a… - antes de poder preguntar qué libro buscaba, leí la portada: “Alicia en el país de las maravillas”. - … ¿en verdad lo ibas a sacar? Pero si lo estamos leyendo juntos. – ¿sonreí? Ese niño me hizo sonreír.
- Es que hoy, cuando no contestaste, creí que ya no me hablarías más, y aún no descubro porque te gusta tanto leerlo. – explicó sonrojado.
- Ven acá dobe, y deja ese libro en la estantería – lo tomé de la muñeca salimos de la biblioteca. - , no te contesté porque no sabía qué, ni cómo decirte las cosas.
- ¡Pero eso no lo sabía Sasuke! – sus pucheros me resultan tan extraños, siento que se tratara de un pequeño niño, aunque no me desagradan.
- Lo sé, lo sé – justo en ese momento recordé mi preocupación hasta antes de encontrarlo. - . Oye dobe, ya te había dicho que no te alejaras de mí.
- E-es que…
- No lo vuelvas a hacer. – le pedí de una forma rara, como cuando Itachi le pedía a Dei que se cuidara, o que cuando llegara a casa le mandara un texto de aviso.
- Ha-hai.

El resto del día lo pasé muy diferente, platicábamos más de lo habitual, y yo sonreía, cosa que era muy anormal en mí.

- Sasuke – llamó mi atención apenas me nombró. - ¿me podrías dar tú número? – preguntó sonrojado.
- Sí serás dobe. – no pude contestarle nada más, puesto que una materia atrás había anotado mi número en su celular, no me atrevía aún a algunas cosas; pero no me quedaría sin hablar con mi dobe, aguarden… ¿mi dobe?
- Por favor Sasuke. – pedía en tono suplicante.
- Eso me gusta de ti – susurré para que sólo él me escuchara. – que seas tan inocente.

Naruto se sonrojó más que antes, y yo me limité a sonreírle. No le conté que ya tenía mi número, ni cuando lo dejé en su casa a la salida de las clases, sólo esperaba que se diera cuenta, rogaba porque se diera cuenta. Justo cuando terminaba de comer, sonó mi celular, el cual revisé de inmediato con un dejo de esperanza.

*Eres un teme, ¿lo sabías? Pero gracias por todo el día de hoy, en realidad.
Naruto*

Apenas lo leí, sonreí con un poco de ternura y tras varios minutos pensando en qué responder, me decidí.

*Vaya que eres lento dobe; pero me alegro que lo hayas notado, a todo esto, mañana no hay clases, ¿de acuerdo? Por si acaso no lo sabías, así que te veré hasta el sábado.
Sasuke*

El resto de mi corta tarde lo pasé escribiéndome con Naruto, hasta en eso podía divertirme con él, y aunque me fue más sencillo hablar con él por texto, igual me costó mucho invitarlo a salir también al día siguiente, simplemente tenía deseos de verlo, a lo cual aceptó gustoso.
Notas finales: Espero les haya gustado! (:

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).