-narra Baek Hyun-
Eran alrededor de las nueve de la noche, había estado lloviendo demasiado así que me había quedado en la biblioteca de la escuela estudiando un rato ya que pronto tendríamos nuestros primeros exámenes para evaluar que tanto controlamos nuestros poderes. Esto realmente me preocupaba ya que mi poder es de lo más débil, tomando en cuenta que la luz no es algo con lo que puedas pelear. Después de un rato decidí salir del colegio y dirigirme a casa ya que la lluvia había cesado. No es que alguien pudiera estar preocupado por mí o, cuando menos, este esperándome.
Cuando caminaba camino a casa la lluvia volvió a caer, primero eran pequeñas gotas las que caían del cielo, pero pronto estas se volvieron más fuertes haciendo que un gran aguacero cayera sobre mí, comencé a correr en dirección al parque ya que pasando por este podía acortar mi camino a casa. En este parque se encontraba la entrada a un gran bosque, mientras corría mi vista se dirigió al bosque y algo en mi me hizo acercarme ya sin importarme la lluvia o lo empapado que estaba.
Me adentre al bosque, algo en mí me decía que tenía que encontrar algo en este, pero no sabía que, seguí caminando, cada vez adentrándome más a este, se supone que en este bosque está prohibido adentrarse demasiado ya que, según dicen, aquí se encuentran portales hacía el otro mundo. Seguí caminando y pronto me encontré con la reja de seguridad la cual delimitaba el acceso al resto del bosque donde, según, se encontraban los portales, resignado me di la vuelta y planeaba regresar ya que otra vez me percate de lo empapado que me encontraba.
Cuando estaba a punto de irme escuche un pequeño gemido, me quede estático por el miedo de lo que fuera a encontrar, guíe mi vista hacia dónde provenía el sonido, este estaba muy obscuro y no podía ver.
-espero y funcione-susurre para mí mismo
Cree una pequeña bola le luz para que me alumbrara cerca de donde se escuchó el gemido, cuando esta luz se acercó inmediatamente brillo y se rompió. Pero por el brillo que creo antes de romperse pude ver a un chico, corrí hacia él.
-esta inconsciente-dije mientras alzaba su rostro
Como pude lo alcé pasando su brazo por mis hombros, él chico era realmente pesado y mucho más alto que yo. Mientras caminaba arrastrando a ese chico hacia mi casa me puse a pensar. ¿Por qué la luz que genere se rompió cuando se acercó hacia dónde estaba? Pronto recordé la respuesta, en los libros que había estado leyendo esta tarde decía algo sobre que nuestros poderes son más débiles en el mundo Ma y tomando en cuenta que mi poder no es del todo poderoso por esa razón no aguanto al estar cerca.
<<¡¡¡¡Rayos estoy llevando a un chico de la dimensión Ma a mi casa!!!!>>
Cuando llegamos, como pude lo subí a mi habitación, le quite la playera a cuadros que traía y le puse una de mis playeras aunque obviamente no le quedo del todo bien, lo recosté en mi cama y baje a la cocina a calentar un poco de agua para café.
-¿Por qué un chico de la dimensión Ma estará aquí?-dije mientras miraba el agua hervir-pero lo más curioso ¿Cómo llego aquí?
No podía dejar de pensar en eso hasta que pronto mi celular sonó sacándome de mis pensamientos. Desbloquee la pantalla y me sorprendí mucho, era KyungSoo, dude unos segundos sobre si debía contestar, pero finalmente conteste.
-KyungSoo… ¿Qué pasa llamándome tan tarde?-trate de sonar lo más tranquilo y normal posible
-quería saber si llegaste bien a casa-dijo el con su clásica voz seria
-si… ¿Por qué preguntas? No es algo típico en ti-pregunte un tanto confundido
-bueno…-KyungSoo soltó un gran suspiro, cosa que me preocupo-te… vieron, con un chico saliendo del bosque
-¿me vieron?-pregunte un poco alterado
-sí, Kai me dijo que iba corriendo hacia el parque para refugiarse de la lluvia y que te vio salir con un chico mucho más alto que tú y que este parecía estar borracho
-KyungSoo, yo… eso es cierto no te puedo mentir, pero eso no es lo peor de todo
-¿Qué es lo peor?-pregunto con un tono obvio de preocupación
-Ma… mañana en la escuela te cuento, y si puedes llevar a JongIn te lo agradecería-dicho esto colgué sin esperar a que me contestara
Apagué la estufa y puse en una charola el vaso con café, un trozo de panque y una toalla caliente por si la necesitaba, tome todo y subí a ver como se encontraba mi “invitado”. Cuando llegué a mi habitación abrí la puerta con sumo cuidado para evitar que se asustara y saliera corriendo, entre y cerré la puerta a mi espalda y coloque la charola en la mesita de noche que tenía junto a mi cama.
-¿te encuentras bien?-pregunte con voz calmada mientras lo miraba fijamente
-si estoy bien-contesto él reincorporándose en la cama
-ten cuidado-dije mientras lo ayudaba a recargarse en la cabecera
-gra… gracias, pero ¿Dónde estoy?-pregunto el pelinegro
-¡ah! Estas en mi casa, te encontré desmayado bajo la lluvia cuando regresaba a casa-conteste mientras le regalaba una amplía y vivaz sonrisa
No me había percatado de cómo era aquel chico, su cabello todo mojado y revuelto color negro, unos ojos muy grandes y expresivos de color café, su piel era clara y tenía una gran y bella sonrisa
-narrador-
Baek no dejaba de mirar al pelinegro, que a pesar de haber estado inconsciente no quitaba su hermosa sonrisa de su cara, ambos se miraban sin decir una sola palabra hasta que el más alto al fin hablo
-gracias por traerme a tu casa, pero es mejor que me valla, tus padres deben de estar molestos-dijo el pelinegro mientras lo miraba
-no es problema-dijo el más bajo mientras agachaba la mirada-mis padres nunca están en casa, ellos siempre están de viaje así que prácticamente vivo solo-el castaño alzó la mirada y le dedico una gran sonrisa-además no te puedo dejar ir a mitad de la noche
Eso era cierto, el castaño vivía solo desde hace ya mucho tiempo, sus padres, unos importantes empresarios se la pasaban viajando de país en país y Baek casi nunca los veía, él ya se había acostumbrado a la soledad por esa razón no le tomaba mucha importancia aunque de cierta forma si le dolía.
-yo… lo siento…-dijo el pelinegro al sentirse mal por incomodar al más bajo
-oh… no, no te preocupes no lo sabías y no es tu culpa-contesto el castaño mientras sonreía
El castaño tomo la taza con café y la pequeña rebanada de panque que le había traído al pelinegro, este sorprendido por la amabilidad del castaño se limitó a sonreír y a tomar aquellos alimentos. El castaño se sentó al filo de la cama observando al pelinegro que comía tranquilamente, pronto el pelinegro alzo la mirada notando que del castaño escurrían unas cuantas gotas y fue entonces que se percató que aquel estaba totalmente empapado
-estas empapado-dijo el pelinegro preocupado mientras dejaba la taza y el plato de nuevo en la charola-podrías enfermarte y estas cuidando de mi
-¿ah?-el castaño se miró a si mismo dándose cuenta que no se había cambiado y que seguía con la ropa mojada-ah, ¿esto? No te preocupes no me pasara nada, termina de comer y para que dejes de preocuparte me cambiare rápido.
El pelinegro solo asintió y el castaño se levantó y abrió la puerta que estaba junto a su closet y pronto se adentró a está perdiendo de vista al pelinegro.
-por dios, ¿Cómo pude olvidar que estaba empapado?-susurro para sí mismo el castaño-será mejor que me dé una ducha rápida para no dejar tanto tiempo a ese chico-el castaño abrió la llave del agua y comenzó a desvestirse-cierto nunca le pregunte su nombre
Fuera del baño se encontraba Chanyeol aun analizando la habitación mientras terminaba su café y se metía a la boca el ultimo trozo de pan que le quedaba, el esperaba un poco impaciente a que el castaño saliera de su ducha, ya que se sentía un poco incómodo al estar aprovechándose de su amabilidad, pronto el más alto se levantó de la cama y comenzó a recorrer el cuarto del más bajo, cada que avanzaba se sorprendía tanto al encontrar tantos libros y cosas que el en su vida nunca podía haber soñado con tener.
Después de un rato de estar viendo las cosas del más bajo con detenimiento la puerta por la cual se había desaparecido antes el castaño se abrió, de esta salió el castaño envuelto en una toalla. El más alto volteo a mirarlo sorprendido y no pudo evitar sonrojarse al verlo así.
-lo siento, me olvide de mi ropa-comenzó el castaño y abrió el armario para buscar lo que se pondría
-no… no te preocupes, estás en tu casa-contesto el más alto mientras le daba la espalda
-si quieres darte un baño puedes pasar y buscare ropa de mi padre que tal vez te puede quedar-decía el castaño mientras terminaba de vestirse
-ah… cla-claro-contesto el pelinegro y se adentró rápidamente al baño sin mirar al castaño
Después de unos minutos el pelinegro salió vestido con ropa del padre del castaño, ambos se presentaron y el pelinegro le contó la historia del por qué estaba en ese bosque emitiendo el hecho de que podía controlar el fuego. El castaño también le contó sobre él y al igual que el pelinegro oculto el hecho de que la gente posee poderes, todo para evitar asustarlo. Ambos fueron a dormir ya que después de mucha insistencia del mayor el pelinegro decidió pasar la noche en la casa del castaño.
Al día siguiente el castaño se levantó temprano, a las seis para ser exactos, el castaño quería preparar un delicioso desayuno para su invitado, aunque él no es de las personas que desayunaban en casa por el hecho de sentirse solo, decidió hacerlo por el simple hecho de que ya no estaba tan solo. El castaño se puso a cocinar apurándose lo más posible y tratando de no hacer ruido, aunque al final iría a despertar al pelinegro para que ambos desayunaran juntos, el castaño tenía que estar a las ocho en punto en su colegio por esa razón se había levantado más temprano.
Después de hora y medio el castaño ya había terminado de cocinar y se dispuso a poner la mesa cuando inesperadamente el pelinegro entro por la puerta ocasionándole un gran susto al mayor.
-¿Qué estás haciendo Byun?-pregunto el pelinegro que se adentraba a la cocina
-preparo el desayuno Chanyeol-el castaño se paró frente al pelinegro y lo miro a los ojos ocasionando que este se sonrojara levemente-ya te dije que me llames Baek, bueno vamos siéntate
-¿no es un poco temprano para desayunar?-pregunto el pelinegro mientras tomaba asiento frente al castaño
-lo que pasa es que me tengo que ir al colegio, pero no quería que desayunaras solo-sonrío el pelinegro mientras tomaba un trozo de los panqueques que hizo para desayunar
-ah ya veo-contesto un poco desanimado el pelinegro mientras tomaba un trozo de panqueque y se lo metía a la boca
-puedes esperar en casa a que regrese y después podremos salir si quieres-añadió el castaño con una gran sonrisa
-¿en serio?- el pelinegro le devolvió la sonrisa mientras le miraba a los ojos
-claro
El resto del desayuno estuvieron riendo y hablando de cosas sin sentido, algo en ellos dos se encajaba bien, sus personalidades eran perfectas juntas y Chanyeol ya lo había notado, porque para él cuando se estaba con Baek Hyun olvidaba el hecho de que no había sido muy feliz en su infancia.
Pronto terminaron de desayunar y el pelinegro ayudo al mayor a recoger y lavar los platos, cuando terminaron el castaño tomo su mochila y salió de la casa. Cuando llego a la escuela su amigo KyungSoo ya lo esperaba en compañía de JongIn.
-¿Qué fue lo que paso Baek Hyung?-se acercó corriendo el pelinegro más bajo que él
-Ah sí buenos días KyungSoo, buenos días JongIn-dijo sarcásticamente el castaño
-ya bueno, perdón…. Buenos días Baek-sonrío el pelinegro
-buenos días-dijo el pelinegro más alto
-ok ya buenos días…. Bueno no les puedo decir lo que pasó aquí, así que síganme-indico el castaño mientras se encaminaba a la hala oeste la cual se encontraba deshabitada.
Rápidamente entraron a uno de los salones y cerraron la puerta viendo que nadie se haya dado cuenta que entraron a ese lugar, Jong In se recargo en la puerta y miraba detenidamente a Baek Hyun que se sentaba en uno de los pupitres, KyungSoo tomo una silla y la jalo para quedar en medio de ambos chicos.
-ya dinos lo que paso Hyung-comenzó el pelinegro más bajo mientras lo miraba preocupado
-el castaño paso del pelinegro y se dirigió especialmente hacia Jong In-¿podrías explicarme unas cuantas cosas Jong In?
-claro, ¿Qué es lo que quieres saber?-pregunto el pelinegro
-bueno primero…-el castaño tomo aire y comenzó-¿Cómo es posible que alguien de la dimensión Ma pase a la dimensión Ko?
-bueno los portales que se encuentran tanto en nuestra dimensión como en la dimensión Ma son invisibles sin importar que tengas o no poderes, en nuestro caso, al saber de ellos y saber sobre las dos dimensiones se pudieron encontrar un lugar donde se centran todos los portales
-el parque-añadió el pelinegro más bajo
-exactamente-sonrió el pelinegro más alto a su pareja y luego continuo-en el caso de la dimensión Ma en la que viven una vida más “normal”-el pelinegro hizo comillas con sus manos ocasionando una pequeña risa en sus mayores-no saben dónde están, por esa razón algunas veces llegan a pasar a nuestra dimensión pero como son despistados piensan que están perdidos en el bosque y terminan regresando ya que entran en otros.
-ya veo-el castaño comenzó a entender cómo fue que llego el pelinegro a esta dimensión y porque su bola de luz se rompió cuando se acercó a donde se encontraba el pelinegro, ya que seguramente cerca se encontraba tal portal.
-¿el chico con el que te vi ayer?-el pelinegro más alto hizo una pausa-¿él es de la dimensión Ma?-pregunto un tanto preocupado y curioso ya que siempre le intereso la historia, costumbres y tradiciones de ambas dimensiones
El castaño se limitó a asentir y ambos pelinegros se miraron preocupado por lo que su castaño amigo había hecho, ya que el llevar a un chico de la dimensión Ma era muy peligroso ya que no sabrían cómo actuar frente a él, ni cómo tomaría el hecho de que aquí todos tienen poderes.
-¿Qué vas a hacer con ese chico Hyung?-pregunto el pelinegro más bajo
-no sé, por el momento vivirá en mi casa y tratare de ocultar todo lo que tenga que ver con los poderes y yo mismo tendré que ocultarlos-el castaño soltó suspiro un tanto afligido
-¿estás loco?-grito el pelinegro más alto-no puedes convivir con esa persona, además tus padres podrían volver en cualquier momento… y además los exámenes son la próxima semana y esta vez serán prácticos y no teóricos así que tendrás que practicar
-el pelinegro más bajo se levantó y abrazo a su pareja-tranquilo-le susurro y luego miro al castaño-tienes que buscar otra solución o hacerte el loco y dejar que se valla y viva por su cuenta así no
-¡NO PUEDO HACER ESO!-grito un tanto molesto el castaño interrumpiendo a su amigo-lo… lo siento es que es la primera vez que no estoy solo, además sé que puedo ocultarlo hasta el momento en que se prudente contárselo-finalizo el castaño
-aja… y ¿cuándo le contaras sobre lo que sientes por él?-el pelinegro más bajo miro al castaño tan seriamente que lo paralizo
-yo… yo no-el castaño se sonrojo ligeramente
-se nota que ya le tomaste cariño, y por el momento es de amistad… pero ¿Qué pasara cuando eso crezca?, ustedes no pueden estar juntos-sentenció el pelinegro más alto.
El castaño no le tomo importancia, hizo una reverencia agradeciendo por su ayuda y salió del lugar.
Sus amigos tenían razón, conforme pasaban los días el castaño le tomaba más cariño al pelinegro, pero conforme crecía tal sentimiento, su preocupación y temor por perderlo crecían aún más. El tiempo paso y su poder crecía gradualmente ya que se esforzaba demasiado en la escuela, ya que, aunque no sirviera para pelear, era poderoso y como aprendía a controlarlo este aumentaba.
Paso ese año escolar y pronto terminarían sus vacaciones y ambos entrarían al colegio, ya que ahora Baek había soltado sus secretos al igual que lo había hecho Chanyeol. En la escuela Baek le presento a sus amigos y sus amistades crecieron cunado conocieron a Suho y a Sehun, todos eran inseparables, eran como una familia, pero su mundo de felicidad se derrumbó cuando se enteraron sobre la batalla en la que ellos eran los personajes principales aunque al saberlo se preocuparon por Chanyeol, no dejaron de esforzarse para lograr que sus poderes crecieran y así poder asegurarse un futuro, ya que la batalla final se encontraba muy cerca.