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Lost Memory. por aurora_la_maga

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Notas del capitulo:

Bienvenidos…

Que tengan una feliz lectura… y por favor disculpen los errores ortográficos y de dramática, estoy trabajando arduamente en eso…

Gracias: A todas las chicas que se preocuparon por mí en mi deceso a este fandom, a las que comprendieron y a las que no, a las que me atacaron y a las que aceptaron con humildad mi decisión.

Quiero darle infinitas gracias a Himeko-chan por dibujar la escena de la azotea (Nena te quedo hermosa si quieres verla busca el video en youtube: llamado LOST MEMORY WHEREVER YOU ARE)
A Abigail La Fey porque siempre estuvo apoyándome y me empujo a tirar este fic, manis aunque ya no nos veamos mucho te extraño.
A mis amigas del FB y de Whatzap, a las otras escritoras que están dando lo suyo para que nuestro fandom tenga un vasto mundo de historias n_n

A mis amigas, que son muchas pero que las tengo siempre en mi mente las quiero mucho!!

 

En fin a leer!

Necesitaran un pañuelo… y muchas recargas de dulces bye!

AURORA~

LOST MEMORY.

BY:

Aurora la maga.

10: Memorias perdidas…Deseos del Corazón.

 

 

Morinaga Tetsuhiro terminaba aquella llamada realizada por sus padres, al momento en que cerro su celular entre su puño logro darse cuenta que aquella acción de sus progenitores, de alguna manera lo dejaron perplejo. Una de varias enormes incógnitas gano terreno y se presentó con muchas más fuerzas en sus pensamientos él se preguntaba ¿Cuál era la razón que habían motivado a sus padres a querer hablar con su persona? 

Sus orbes verdes estaban mirando al piso cuando el destello de las luces que se podían ver desde aquella ventana la cual se encontraba a su lado derecho se presentaron, Morinaga elevo muy lentamente su cara para contemplar con sumo deleite aquel paisaje nocturno y que se abría solo para él, las tenues luces se sometían entre las persianas de aquellas ventanas.

Finalmente luego de un rato el muchacho de cabellos azules regreso su vista al frente.

Aquel pasillo en el que se encontraba de pie, le pareció ser tan vacío, tan solitario, tan tenue. Su piel se erizo pues a su memoria volvieron aquellos días en los que se internó en el hospital de la ciudad, tragaba grueso puesto que esa sensación de muerte lo asechaba.

Con calma Tetsuhiro se dio la vuelta sobre su propio cuerpo para regresar a la oficina de la cual había salido momentos atrás, faltaba poco para que concluyeran la reunión que había llevado con algunos socios de la empresa en compañía de su hermano.

Al disponerse a regresar, tan solo logró dar un paso cuándo un padecimiento sumamente extraño y ya antes experimentado regreso de golpe; aquel insólito malestar en su mano derecha se presentó golpeando horriblemente sus ganas de querer avanzar. Tetsuhiro se movió muy rápidamente tomando su mano y al mismo tiempo en que lo hizo causo que sus cabellos azules saltaran un poco, con prontitud y el rostro ya pálido el oji verde descubrió con impresión como sus dedos y la palma de esta iniciaba a dormirse y muy paulatinamente su mano iniciaba temblar. Impotente y sin poder evitarlo dejo caer su móvil al piso.

Sus ojos verdes temblaron al notar aquello, las fuerzas en sus manos desaparecieron por completo.

Morinaga tragaba saliva, entonces muy despacio expreso con las cejas juntas en tristeza.

- Ya… comenzó. -

Sintiendo una enorme melancolía se movió paulatinamente para dejar caer su espalda a la pared del pasillo y observar las luces a lo lejos, podía darse cuenta que su corazón estaba desmoronándose; tal parecía las palabras del médico al que visito hace unos meses atrás estaban cumpliéndose al tiempo indicado. Sus parpados fueron cerrándose lentamente y fue entonces cuando, el sonido de una puerta abrirse lo saco de sus pensamientos y de su silencioso sufrimiento.

Kunihiro al no estar enterado de nada se acercó a su hermano con un rostro ganador y tremendamente ilusionado tal parecía la junta había dado un resultado favorable sin perder más tiempo muy contento palmeo su hombro del menor diciendo. - ¡En hora buena Tetsuhiro, hemos logrado el contrato del siglo! – Su hermano menor torno su rostro sonriente y jovial para exponer.

- ¿En verdad? -

-Si, por lo tanto… Ya estamos listos, terminamos todo a tiempo, podemos irnos ya. -

El silencio lidero aquel enorme corredor, adornado nada más que por cuadros llanos y vacíos y las ventanas que contenían persianas de color negro y por entre estas las luces de afuera se introducían y trataban de brillar más que las lámparas fluorescentes que alumbraban todo en ese lugar en el que se encontraban Morinaga Tetsuhiro y Morinaga Kunihiro.

El castaño al notar que Morinaga no parecía estar tan emocionado por aquello torno sus cejas curiosas, sus orbes verdes analizaban a su hermano menor, este por alguna razón no había reaccionado como él lo esperaba pues por mucho tiempo se prepararon y estudiaron a estos nuevos socios y el solo hecho de entablar un contrato que duraría años era motivo para celebrar, gritar y llenar de júbilo el lugar; mas sin embargo. Tetsuhiro parecía estar ajeno a la realidad en ese momento y eso a Kunihiro  si le parecía bastante raro pues, fue el mismo peli azul oscuro quien había tenido la idea de arriesgarse a iniciar una negociación con aquella nueva empresa, además de eso muy amablemente el menor les pidió  a todos darse prisa para que cierto tirano no lo azotara a golpes; y no era solo por los golpes que recibiría al faltar a la cena sino más bien era el hecho de que quería llegar a casa más temprano que de costumbre pues desde la tarde Souichi había anunciado a su amado que el mismo prepararía la cena.

- ¿Tetsuhiro estas bien? - Cuestiono intrigado el castaño acomodando la montura de sus gafas y prestando total atención al rostro de su hermano.

El cuestionado entonces salió de su trance, se agacho despacio y mientras lo hacía reía un poco capturando el celular que sin gracia había dejado caer unos minutos antes, ayudado con su mano izquierda lo aferro muy bien. - Si, si perdón… -Respondió para someter su móvil a su bolsillo y agregar. - ¿Sabes? tus padres llamaron hace unos minutos y quieren hablar conmigo.-

- ¿Mis padres? -Kunihiro dedico una mirada llena de desaprobación, aquello dicho por Tetsuhiro no le agrado mucho que digamos. - Somos hermanos ¿lo olvidas? -

El menor se giró para darle la espalda a su hermano y cuando lo hizo exclamo. - Si, tienes razón… pero no han sido mis padres durante mucho. - Inicio a caminar dispuesto a entrar a la oficina cuando se detuvo y ladeo su rostro para ver al otro  y comunicarle. - Kunihiro, ¿Podrías adelantarte y decirle a Senpai que tuve algo muy importante que hacer? -

El mayor no tubo opción más que asentir, tal parecía Tetsuhiro no le había dado tiempo de cuestionarle aquella extraña reacción y ese repentino cambio de planes ¿Qué era tan importante? ¡Y más que Souichi!  No obstante, no era quien, para cuestionarle, su hermano ya era un adulto y no pensaba meterse en la relación que ambos habían construido y por la cual habían pasado penas y pruebas muy duras.

 Kunihiro sin refutar le permitió partir y hacer lo que quisiera, al menos estaba seguro que se quedaría en la oficina.

Unos minutos transcurrieron y finalmente todo mundo se iba, menos el de mirada verde y cabellos azules oscuros quien aún se encontraba en la computadora analizando el monitor, había sido un cambio muy drástico pasar de ser una ayudante de laboratorio estudiante de este rubro a controlar toda una empresa. En esos seis meses él se había propuesto a ser alguien eficiente y tener como defender la empresa que recibió como patrimonio luego del divorcio entre él y Meilin, Tetsuhiro agradeció en reiteradas ocasiones la ayuda de su hermano.

Finalmente, ya estaba solo, ni siquiera se había despedido del castaño ese momento de soledad lo supo aprovechar al máximo, se dejaba caer en la silla reclinable mirando al techo de la habitación, sus brazos habían caído sin gracia a los costados de la silla y él con enormes ganas y esfuerzos los elevo para apreciar sus manos, no parecían tener nada malo estaban normales, pero tal parecía el daño estaba siendo interno o más bien provenía de otro lugar.

Tetsuhiro logro sentir desde que finalizo la llamada con sus padres como sus manos iniciaron a hormiguear y de manera acelerada en esos minutos ese horrible hormigueo subió por sus antebrazos hasta los brazos y termino en los hombros, aquella horrenda sensación había logrado hacerle sentir como si pequeñas púas se apoderaran de todo el contorno de su piel. Se abrazó a su mismo a costa de liberar un pequeño gemido y entonces como pudo logro tomar el teléfono de la oficina ya que era imposible maniobrar un celular pequeño, sus manos estaban actuando de una manera inútil.

Espero unos cuantos tonos y mientras aguardaba a sus recuerdos regreso la cita médica de hace unos 4 meses atrás…

 

L*flash back*M

 

Se encontraba sentado en el deprimente pasillo de un hospital llamado, Instituto nacional de Neurología craneal, había salido de una tomografía, aburrido Tetsuhiro observaba a la nada pues, tal parecía las cosas no habían salido como él las esperaba, en la cita de control que había tenido por la mañana dando como resultado el realizar una Resonancia de emergencia.

No comprendía por qué su médico había reaccionado eufóricamente ante los resultados de algunas pruebas de sangre, Tetsuhiro se sentía bien, nada estaba mal con él, pero el resultado de laboratorio arrojo una resolución inquietante y por el cual su médico le ordeno ser remitido a ese instituto.

Aquel hombre llevaba su caso desde que sufrió el golpe en el metro.

El joven estaba nervioso le sudaban las manos y podría decirse que una sensación horrible comenzó a sentirse en su pecho, puesto que observaba con atención a la mayoría de pacientes de ese lugar, todos sin duda habían perdido algo en sus cabezas, cabello, otros llevaban gafas para ocultar lo morado de sus ojos y su nariz y así era el panorama en el cual marchaban todos aquellos que él observaba.

Inquieto e impaciente, totalmente asustado recibió el llamado más horrendo de su vida, una enferma con pulcro traje azul le llamo, luego de hacerle esperar por muchos minutos finalmente, le pedían amablemente seguirle hasta donde estaba el despacho de su doctor.

Tetsuhiro al entrar a aquella oficina llena de cuadros en la pared, ya fueran de parientes o diplomas sintió la piel erizársele por completo.

-Tome asiento por favor, el doctor estará aquí pronto. - Expuso la mujer muy amablemente, dejándole solo haciendo un sonido estridente en la puerta al salir.

Morinaga no quería sentarse ya había pasado toda la mañana y parte de la tarde en espera sentado, pero no se sentía para nada bien por lo tanto el dispuso el acomodarse en la silla de metal y un colchón suave forrado de cuero, ya estando ahí, inicio a sentir un poco de alivio pues ya no vería a toda esa gente moribunda en el pasillo, ahora solo observaba un escritorio de madera pulcra y reluciente, una maseta al fondo y una ventana por donde podía ver los enormes edificios de la ciudad de Nagoya, tomo aire para aliviar su estrés.

Cuando de pronto el sonido de alguien tocando a la puerta se presentó y tras este el doctor a su cargo entraba.

Aquel hombre vestía igual que la enfermera un traje celeste lo único diferente era su bata blanca que gobernaba sobre aquel uniforme, el medico traía en sus manos un folder en el cual estaban frescos los resultados de su resonancia.

Morinaga además estaba seguro que ese folder con pasta amarilla contenía su historial médico.

Sus ojos verdes observaron con atención los movimientos de aquel uniformado de avanzada edad, el cual tenía el cabello canoso, unas gafas en su rostro que de cierta forma acentuaban sus ojos rasgados, un bigote finamente recortado y las arrugas que marcaban su edad, el Doctor Fujima una vez más analizaba lo que se encontraba en los documentos y al hacerlo por última vez finalizo saludando.

-Hola de nuevo Tetsuhiro. -

-…- El mencionado no quería saludar si estaba ahí era por algo grave entonces evito las formalidades y cuestiono rápidamente. - ¿Qué hago aquí, sucede algo? -

-Pues…- Fujima, aguardo un poco antes de comenzar a lo mejor estaba tratando de buscar las palabras correctas para iniciar a comentar lo que estaba pasando. - Vera usted… es un joven que ha pasado por una situación bastante difícil e inesperada y sorprendentemente ha logrado salir con vida y totalmente sano, tanto del golpe tremendo como los coágulos en su cerebro. -

- ¿Pero? - Cortó de manera que el médico no tuvo opción más que ser directo pues tal parece su paciente no era ningún tonto y sospechaba que algo andaba mal.

-Señor Morinaga, como ya sabe hace unas horas me entregaron sus análisis de laboratorio y estos muestra una elevación en los niveles de Prolactina. -

Morinaga llevo una mano a su frente masajeo y susurro. -¿Prolactina?-

-Si… es la hormona, que…-

-Sé que es esa hormona… lo que no entiendo es ¿Por qué los niveles son altos y de cuanto estamos hablando? -

Fujima guardo silencio por un momento, había olvidado que Morinaga Tetsuhiro había estudiado ciencias agrícolas y él sabía muchos de los términos de los cuales él hablaba; Sin embargo, nada había preparado al joven chico para escuchar lo que ese hombre tenía que decirle.

-Señor Tetsuhiro, la resonancia magnética arrojo…-Guardo silencio y después de un momento termino diciendo. -Usted tiene un tumor. -

Morinaga abandono su mano que había dejado puesta en su frente para admirar al doctor de forma incrédula enormemente impresionado, sus orbes verdes temblaron y cuando pudo decir algo cuestiono. - ¿Qué, Que acaba de… decir?-

-Usted tiene un tumor… que no es operable.-

Eso último destruyo todo lo que estaba en su interior, agacho su mirada y apretó sus manos exponiendo. - Imposible. -

-Señor, Tetsuhiro…-

- ¿Cu-Cuánto tiempo? -

-No lo sabemos… pero está creciendo desde hace unas semanas…-El medico estaba nervioso, ¿Cómo decirle a un muchacho tan joven que estaba muriendo? – Señor Tetsuhiro, solo puedo decirle que el proceso será el siguiente, a medida el tumor vaya creciendo en diámetro usted ira perdiendo algunos sentidos y finalmente…-

-No lo diga, no se atreva. -El más joven tragaba grueso, Fujima se puso en pie y se acercó a él, acaricio su hombro con una mano y susurro.

-Estuve revisando sus anteriores resonancias y nunca pensé que una pequeña mancha fuera a darnos problemas, ninguno de los médicos estuvo de acuerdo en advertirle de esto pues se le realizaron biopsias y todas dieron resultados un poco confusos, en parte fue un error de nosotros al no haberlo retirado cuando lo notamos. -

- ¿Entonces ustedes lo sabían? -

-Sí, estaba muy pequeño, creímos que había sido un coagulo pues en la última intervención desapareció, pero tal parece volvió y ahora está situado en una zona peligrosa, que no podemos operar.-Él al escuchar aquello se dejó caer en la silla totalmente derrotado no podía ser cierto, ahora que lograba recuperar la memoria y ahora era feliz con su querido Souichi pasaba esto, simplemente no lo podía creer.-Señor, no tengo una fecha exacta, pero podríamos averiguarlo y darle algo estimado… si se hace una tomografía y…-

- ¿Y qué más? -

-Pues… hay tratamientos a lo mejor eso puede ayudar a alargar su vida. -

- ¿Y mientras tanto? -

-Pues, ira perdiendo gradualmente muchos de sus sentidos… hasta que el tumor haya crecido y finalmente…-El medico se silenció y negó diciendo. - Señor Tetsuhiro yo le aseguro que haremos lo posible por erradicar su crecimiento, solo necesitamos que entre a un programa experimental, al mismo tiempo recibirá quimioterapias medicamentos y toda clase de ayuda para que…-

Morinaga inicio a sentir impotencia, en su pecho se encerró el dolor más grande el morir tan joven no estaba en sus planes y menos cuando por fin estaba en la cima de la felicidad con el amor de su vida, el que tanto trabajo le había costado obtener y ahora pasaba esto. - ¿Qué… cuáles son los efectos secundarios de estos tratamientos? -

- Pues…son muchos efectos secundarios, pérdida de cabello, nauseas, dolor en las articulaciones y si todo marcha bien y logramos que el tumor se marchite podremos hacer una incisión desde la nariz... -

Aquello dicho por el hombre de la bata no sonaba para nada tentador, sería una lucha dolorosa.-

-¿Si hago todo esto y no funciona?- Cuestiono apretando sus puños y mirando al médico a la cara quien solo negó y respondió.

-Todo habrá sido en vano.-

-No… doctor Fujima, creo que necesito otra opinión…- Se puso en pie. -Pase un feliz día. -

- ESPERE. -

Tetsuhiro salió de esa oficina para no volver más cuando escucho a lo lejos.

-Si siente algo por favor venga o llámeme lo más rápido posible. -

L*End flash back*M

 

Después de ese horrible día él se dedicó a buscar todo acerca de esas enfermedades por internet, en libros y en todo lo que pudiera descubrir algún milagro o cura, pero no había nada, lo que sí pudo descubrir fueron los síntomas de cuando la enfermedad estuviera avanzada.

-Hola…- Respondieron finalmente en la otra línea.

-Doc-Doctor Fujima. -

- ¿Si? -

-Yo, soy Morinaga Tetsuhiro. -

- Oh, ¿Cómo está? -

-Puedo verlo hoy mismo. -

-Claro. -

Cortó la llamada y partió apresurado…

L***M

 

En otro extremo, Kunihiro daba cuentas concretas a un Souichi enfadado y quien llevaba al pequeño Ai en su abdomen ayudado por una cangurera, el desorden que había llegado a hacer Hiroto y los otros con el organizador de bodas había causado que a Tatsumi se le colmara la paciencia y los había sacado a fuerza de gritos de su apartamento, al haber hecho eso no tuvo opción más que colocar ahí a su pequeño hijo postizo, el cual estaba divertido jalándole los cabellos.

Mientras que Kunihiro era acribillado con preguntas. - ¿Y entonces con quien dices que se quedó ese tonto? -

-No se quedó con nadie se quedó solo. -

-Sí, pero él nunca había faltado a una cena, ese tarado me escuchara cuando venga. -

Masaki sonreía y susurraba. - Vaya eres terrible cuanto te enojas Souichi. -

-Ya hasta se comporta como una mujer de hogar. -

-Oye, si no quieres que te arranque ese estúpido bigote retráctate. - Gruño el peli largo ante las palabras de su cuñado, quien susurraba acariciando su bigote.

- ¿Qué hay de malo con mi mostacho? - Cuestiono con las cejas juntas y serias a su cuñado.

-Parece un animal muerto en tu cara…. No más bien uno de esos gusanos con pelos. -

-JAJAJA. - Se soltaba a reír Masaki mientras que Kunihiro estaba hecho trizas, su orgullo estaba por los suelos. -Ya, ya, Kunihiro a mí me gusta hace cosquillas al besar. - Dijo colocándole los brazos en el cuello y besándolo sin ninguna pena, mientras que cierto Tatsumi estaba comenzándole a hervir la sangre, puesto que a pesar de que el aceptara forma parte de una relación homo, el odiaba a los homos y eso era una escena HOMO.

Tomo a ambos novios y a escobazos los sacaba gritando. - ¡EN MI CASA NO, Y MENOS ENFRENTE DE AI! -

-Souichi. - Llamaron rubio y castaño a ambos la puerta se les azoto en la cara.

Por dentro Tatsumi estaba soltando maldiciones internas y el pobrecito de Ai estaba con cara de ¿Qué demonios le pasa a mi mamá? Cuando por fin el oji miel se calmó susurro a su pequeño. - Lo siento, pero esos tipos se lo buscaron. - El niño solo sonrió amablemente y el pelilargo percibió como toda su furia se iba lejos, es que esos ojos eran idénticos a los de Morinaga y esa sonrisa era como ver a su ex kohai versión chibi, además de sus lindos cabellos azules oscuros. -Eres un bodoque muy lindo. - Expuso para acariciar su cabeza y darle un tierno beso en la coronilla.- Creo que debes tener hambre. -

Finalizo para ir a la habitación, dejando todo arreglado en el comedor, entre darle el biberón y sacarle los gases al chiquito, Souichi se quedó dormido en la mecedora en la cual arrullaba a Ai, estaba con el niño en los brazos y ambos roncaban.

Saratoga ~ Si amaneciera.


Ahora que mi voz se ha convertido
En apenas un suspiro
Debo descansar
Hoy que en la mitad de mi camino
La evidencia me ha vencido
Y me ha hecho llorar

 

Eran alrededor de las 2am cuando, Morinaga Tetsuhiro llegaba a su apartamento había sido una noche horrenda pero al menos ya tenía confirmado lo que el temía, entraba lo más silencioso posible observando todo a su alrededor, gracias a Kami no habían invitados todo estaba vacío, dejo su portafolio en uno de los sofás y se deshojo la corbata para retirarse el saco y mientras lo hacía. Dirigió su mirada al comedor sobre la mesa aún estaba todo lo que su amado peli largo había preparado.

El dolor se fue agolpando en su pecho era en definitiva algo que no quería aceptar lo devastaba, descubrir que estabas a punto de morir cuando por fin su vida había comenzado a tener forma y cuando ese amor imposible por fin lo había conseguido. Era definitivo. Estaba acabado y solo faltaban menos de unos meses para que sus ojos verdes dejaran de admirar este mundo.

Conteniendo las enormes ganas de llorar se dirigió hasta la habitación en la cual pudo ver a su enamorado.

Sé que el tiempo curará
Aunque nada siga igual
No me quiero resignar
No olvidaré

Sus cabellos estaban bellamente sueltos esparcidos por sus hombros y por detrás de la mecedora parecía un cuadro verdaderamente encantador, la luz de la luna que estaba ya bajando para dar paso al enorme sol, se introducía por la ventana iluminando aquel rostro sereno en el cual las cejas estaban relajadas y su boca estaba semi abierta suspirando. Tetsuhiro noto como los brazos de Souichi sujetaban firmemente al bebé… su bebé, su hijo el único recuerdo que quedaría de su persona en esta tierra, definitivamente él era un milagro. Nuevamente los deseos que provenían de un corazón torturado por grandes y enormes pruebas se tradujeron en lágrimas, las cuales contuvo con todo su pesar. Puesto que se acercó a su oji miel a quien toco en su hombro y beso sus labios suavemente.

Yo que hasta el momento ignoraba
En el punto en que se hallaba
Esa enfermedad
Ciento que la vida es como un hilo
Que se corta de improviso
Y sin avisar

Souichi muy despacio fue suspirando, y abriendo los ojos la visión fue hermosa, ver a su oji verde mirarle con tanto amor era algo que siempre añoraba en todo el día, el reflejo de la luna le permitió al platinado admirar como la luz incremento la hermosura de aquella piel blanquecina y las cejas que estaban un poco relajadas y esa boca que se apreciaba pálida y un poco seca, pero atrayente a besarla. Tatsumi finalmente despertó observo por un buen rato el rostro de Tetsuhiro y susurro.

Y en la oscura habitación
Necesito oír tu voz
Ahora duermes junto a mí
Esperaré

- ¿En dónde estabas? -

-Lo siento, tuve algo de último momento. -

Souichi torno su rostro serio, ahora se ponía de pie, el peli azul le daba espacio para que él se moviera en dirección del cunero en donde coloco a Aishirou con cuidado de no despertarlo, el niño de 6 meses solo se estiro un poco y tal y como solían dormir los bebes termino suspirando y gimiendo tiernamente, Souichi cada vez que miraba a ese niño podía darse cuenta que la frialdad y su carácter tiránico se iba demasiado lejos, es decir disminuía. Aquel pequeño ser había llegado a cambiarle la vida a ambos.

Tetsuhiro se acercó al cunero y con mucha calma acaricio algunos de los cabellos, causando que una de sus infantiles manos se moviera automáticamente por reflejo de aquellas suaves caricias, Souichi apreciaba el perfil de su chico, había notado algo en su mirada que no podía describir o descifrar. Ciertamente algo pasaba, pues Morinaga en sus pensamientos pensaba.

- “Lo siento mucho, tal parece no podré, verte crecer más… eres tan lindo, te… ¿Puedo pedir un favor? Por favor cuida de Souichi-Senpai…”-

-Morinaga…- Llamo con voz grave y un poco suave Tatsumi.

Si amaneciera sin ti
Yo no sé qué sería de mí
Hoy la muerte me ha mostrado ya sus cartas
Y no entiendo la jugada
Trato de salir
No quiero admitir
Mi soledad

El aclamado aparto su mano de la cercanía de aquel pequeño y girándose para ver de frente a Souichi, no le permitió hablar puesto que de manera ágil y por decirlo así desesperada tomo entre sus manos aquel rostro en el cual beso aquellos labios rojos y gruesos de su amado Senpai.

Aquel repentino beso, dejo al peli largo sin aliento, rápidamente logro darse cuenta que Tetsuhiro no estaba bromeando o si quiera actuando, tal aprecia lo haría suyo en ese momento, su cuerpo tembló al darse cuenta que aquella lengua de su amante se introducía acariciando la suya propia de manera que causo excitación y ansiedad en el oji miel.

Las caricias eran demasiado fogosas, la lujuria los invadió a ambos, Morinaga apartaba sus manos de los costados del rostro de su enamorado y ahora, las guiaba a los hombros para apurarse a arrancar aquella camisa de color verde y desnudar su torso, mientras que el otro, elevaba sus brazos y al mismo tiempo sacaba la camisa blanca de los pantalones de Morinaga, además sus manos delgadas le desabrochaban el cinturón, rápidamente ambos quedaron solo con sus camisas abiertas, Souichi presentía que de un momento a otro Morinaga lo lanzaría  a la cama, pero no fue así, el oji verde apartaba sus labios de los suyos propios y abrazaba su cuerpo, mientras en el oído de su Tatsumi exponía, de forma suave.

Duermo apenas cinco o seis minutos
Suficientes para hundirme
En la tempestad
Los demonios que hay bajo la cama
Esta noche no se callan
No me dejarán

-Senpai… tu calor, esta noche quiero que tu alma me abrace el cuerpo… quiero sentir tu calor, y grabarlo en mi mente para siempre. -

- ¿Morinaga… de que estas…?- Un beso más se posó en sus labios, muy despacio Tetsuhiro lo llevo a la cama, permitió que Souichi se sentara en la orilla y él fue cayendo con el bajo su cuerpo.

Souichi sentía raro, aquellos besos no eran los que siempre él le dedicaba, parecían los besos de alguien que se despedía y quería demostrar todo el amor que sentía por esta persona, eran suaves, eran tiernos, eran como el terciopelo, sin saber por qué, el platinado inicio a llorar  mientras Morinaga se sostenía sobre sus rodillas y se elevaba despacio para apreciar el cuerpo desnudo de su amante, era una visión que jamás quisiera olvidar, agacho nuevamente su rostro para besar su cuello y escuchar un suave jadeo de Tatsumi, quien abrió las piernas y las flexiono, acariciando con estas los costados del cuerpo de su novio.

El reloj marca las seis
Lo más duro es el final
Y la luz se posará
En el cristal

Huyo a veces pienso en otra cosa
Mi cerebro reacciona
No me deja en paz
Y de nuevo vuelve a sacudirme
Ese frío incontenible
Que es la realidad

Mientras Morinaga iba bajando con besos, se detuvo en uno de los pectorales y el cual beso con calma con cuidado, de no lastimarlo, mientras que Souichi se preguntaba internamente. - “¿Que te ocurre… porque siento que tu alma es la que está haciendo esto… por qué presiento que me abandonaras?” -

Las cosas estaban acalorándose, los cabellos de Souichi se pegaron en los costados de su rostro, el sudor que rodeo su frente y las lágrimas causaron aquello, notaba con sus orbes miel como Morinaga recorría su cuerpo, cada parte de aquella blanca piel era acariciada con besos, Tetsuhiro quería recordar para siempre, marcar en su corazón aquel cuerpo de la persona que amo por tanto tiempo, mientras besaba el susurraba.

-Te amo… te amo tanto Souichi Tatsumi nunca lo olvides. -

- ¿Qué… intentas… ahg? -

-Shh, despertaras a Aishirou. -

-Mmg. - Senpai cerro su boca mordió su labio inferior y permitió que el otro lo amara a su manera, las manos de Tetsuhiro se movían traviesas, pero tiernamente, acariciaba cada simetría, cada lugar en donde a su tesoro podía causarle los más delicados y graves jadeos, ya no lograban contenerse, después de darse ese banquete y de besar las pantorrillas de cada pierna de Tatsumi, estaba listo para conectarse con su peli largo.

El primer rayo de sol
Me ilumina el corazón
Te distingo junto a mí
Mi salvación

Él se acercó a su rostro, mientras traía consigo una de las piernas de Tatsumi sostenida de una de sus manos, Tetsuhiro suspiro nervioso llevo su otra mano libre a su miembro grueso dirigiéndolo lentamente a ese sitio que por tanto tiempo atesoro como la conexión de ambos al ser uno, al sentirse enamorados y liberar esas emociones y sentimientos como solo ellos sabían hacerlo. Excitado necesitado, Morinaga estaba listo para realizar aquella penetración, ya tenía a su nivel aquel rostro el cual estaba con las mejillas rojas y en sus cejas se podía ver el placer el que era presa, el oji miel finalmente cuestiono con dificultad gracias a su respiración errática.

- ¿Qu-Qué te ocurre, Mori…? - No logro terminar cuando esos labios lo estaban besando y paso seguido la dolorosa pero placentera punzada se presentaba en su retaguardia. - ¡Agmmmn! - Gimió en su boca, mientras su amante, había apretado los ojos y liberado una de sus lágrimas, esa sensación de ser uno con su amado Souichi era sin igual una de las cosas que más amaba y la cual extrañaría en la otra vida.

Si amaneciera sin ti
Yo no sé qué sería de mí
Hoy la muerte me ha mostrado ya sus cartas
Y no entiendo la jugada
Trato de salir
No quiero admitir
Mi soledad

Senpai aparto su boca de los labios de su amante, para liberar enromes bocanadas de aliento cálido y ardiente, que chocaba contra el pecho de su oji verde y a quien susurro gravemente.

-Ah, Mori-naga…-

-Senpai… ¿Me sientes? -

-Ahm…- El asentía suavemente. - Te… Si-Siento. - Expreso difícilmente pues Tetsuhiro iniciaba a envestirle de la forma más suave y constante posible, las manos de Tatsumi se aferraron a la sabana y su espalda se curveo ante sentir como aquel miembro frotaba en su interior ese nervio que lo volvía tan tremendamente excitado, al percibir aquellas envestidas suaves y profundas no pudo más que cerrar con rapidez y fuerzas sus ojos, abriendo su boca a lo que esta daba y liberar el caluroso aliento acompañado de gemidos y jadeos que inundaron la habitación.

Morinaga lo observaba totalmente extasiado, se agacho un poco para movilizarse y así capturar aquella boca en un beso tremendamente delirante, esa noche estaba dispuesto a hacerle el amor a Souichi como nunca antes, lo había hecho, las envestidas iban y venían, el de cabellos largos podía sentir que se corría, pero en un instante, Morinaga se detenía y se elevaba para, tomar una de sus piernas y colocarla sobre su hombro y hacer más profunda y placentera la penetración, Tatsumi no supo que lo golpeo, una correntada de placer se concentró en su estómago, haciendo que se curveara su cuerpo hacia adelante e instintivamente tomara con una mano su propio pene, masturbándolo.

Su amante noto aquello, quería hacer sentir como nunca a su oji miel, por lo tanto, permitió que el mientras iniciaba a envestirlo aceleradamente, Se masturbara y pudiera volverse loco de tanto placer y pasión, estaban llegando al límite; Sin embargo esto solo comenzaba.

Morinaga a costa de reclamos de Souichi se apartó de su cercanía libero su miembro de aquel calor tan inmensamente hermoso que contenía su peli largo, para darle vuelta y colocarlo en una posición totalmente indecorosa.

Y en la oscura habitación
Necesito oír tu voz
Ahora duermes junto a mí
Esperaré

El primer rayo de sol
Me ilumina el corazón
Te distingo junto a mí
Mi salvación

Souichi quedo apoyado en sus rodillas y en sus codos, mientras que su amante, apartaba su cabello de su espalda y la acariciaba, con la punta de sus dedos, Tetsuhiro se fue agachando para besar la nuca del otro a quien ahora susurro. - Sé que esta te gusta, pero por favor… trata de no correrte, que quiero hacerte el amor hasta que no podamos más. -

- ¡Ahg! - Gimió al sentir la penetración, sus ojos se agrandaron como no venirse con eso, pero respirando logro controlar un poco la situación.

Escuchaban el golpe de ambos cuerpos, y los jadeos de ambos, Souichi podía volverse loco cada vez que Morinaga le besaba la oreja y susurraba un dulce te amo, te quiero esa madrugada estaba tremendamente vuelto una bestia llena de pasión y sobre todo de amor, finalmente ahora las cosas cambiaron, luego de casi llegar al orgasmo con las envestidas que daba a aquel hermoso trasero de Senpai, le pidió con suavidad.

-Souichi, quiero que… hagas algo por mí. -

- ¡Ah, que… que es lo que…! -

Morinaga salió de su interior antes de llegar al orgasmo, entonces, noto como Tatsumi lo miraba asesino, mientras él se recostaba en la cama y susurraba mirando fijamente a los ojos miel de su amado. - Quiero que seas tú, que hagas lo que quieras, quiero que senpai, se de placer…-

-E-Estas muy raro… ¿Qué te está pasando? - Cuestiono agitado y un poco molesto, estaba a punto de retirarse de esa cama, pero Morinaga lo sujeto abrazando su delgado cuerpo y rogando en su oído con lágrimas saliendo de sus ojos.

-Por favor, Senpai. -

-E…Es vergonzoso, yo no voy a hacerlo…-

-Te lo ruego. -


Si amaneciera sin ti
Yo no sé qué sería de mí
Hoy la muerte me ha mostrado ya sus cartas
Y no entiendo la jugada
Trato de salir
No quiero admitir
Mi soledad

Ante ver el rostro necesitado del otro no tuvo opción, lo amaba lo amaba tanto y lo deseaba demasiado, con calma cuestiono. - ¿Qué es lo que quieres que haga? -

-Usted, debe averiguarlo, yo me siento cansando. - Respondió con fatiga y era cierto, las púas en sus manos habían hecho que aquellos suaves toques en el cuerpo de su amado fueran dolorosos, pero era más el deseo de sentir, de amar y de entregar sus caricias y alma a su Tatsumi que no podía contenerse a lastimarse y amar como siempre lo hizo a su querido Senpai.

Souichi notaba aquella pose, en verdad Morinaga quería que él se subiera sobre su novio y se diera el mismo placer con ese hermoso y bien dotado miembro.

Apreciaba el rostro de su querido ex asistente, como le miraba y notaba las lágrimas que en su rostro se encontraban, el oji miel se dijo a sí mismo. -“Te… Te amo por eso lo haré… eres un tonto un idiota, ¿cómo negarme si pones esa cara?”- Trago grueso mando su orgullo a lo lejos y entonces busco el abrir sus piernas para posar sus rodillas a los costados del cuerpo de su amante, quien recibió los cabellos de Souichi en los costados de su rostro, pues el platinado ya estaba a su nivel mirándole, con el trasero elevado y muy lentamente el movió su mano para tomar el pene de Morinaga y guiarlo a su abertura. Con calma él fue sentándose sobre aquel y su enamorado se encontraba sorprendido y plenamente atontado.

-No me ve-veas así. -

-Souichi. - Llamo para tomar en un abrazo su delgado torso mientras el otro podía sentir como, las envestidas de Tetsuhiro iniciaban a darse debajo de su cuerpo, golpeando una y otra vez su interior causando en ambos una hermosa sinfonía de jadeos y de suaves gemidos, no decían nada solo podían sentir como sus cuerpos, corazones y almas estaban conectados.

Las deliciosas envestidas, estaban acelerándose, Souichi no podía por instantes evitar mover el mismo sus caderas, quería sentir más de aquel y lo estaba logrando, tanto así que dejo caer su rostro en el pequeño hueco que hay entre la clavícula y el hombro, para liberar los más acelerados jadeos en el cuello de su amante y sentir como este se hacía más y más grueso, y confesaba.

-Souichi… ahh, aj, no puedo… ahh…- Morinaga tragaba grueso, había enterrado sus dedos en la espalda de su peli largo quien, al lograr notar que Morinaga detenía sus envestidas, el inicio a mover sus caderas golpeando con sus nalgas aquella piel, dando como resultado a un sinfín de acontecimientos, Tatsumi llevo su boca a la de Tetsuhiro y la beso con desesperación, los besos y jadeos se mezclaban y en cuanto no pudieron más, esa sensación tan apasionada los rodeo.

Souichi se detuvo, mientras que sentía como su amante palpitaba en su interior y esto lo excito más dando como resultado, su propio orgasmo.

- ¡Ahm! - Se quejaron ambos entre sus bocas, estaban consternados, demasiado consternados, pero enamorados, Souichi seguía besándole los labios y susurrando.

-Morinaga… eres un pervertido. -

- ¿Yo Senpai? -

-Ahg, sigues latiendo…-

-Es que eso fue…-

-Te amo. - Confeso totalmente apenado el peli largo quien oculto su rostro en aquel cuello, mientras Morinaga sonreía y elevaba sus brazos para acariciar con sus manos aquella cabellera y su cabeza.

-Yo también Souichi… te amo como no tienes idea…-

Después de un momento, ambos se dirigieron al cuarto de baño, Souichi se aseguró que todo aquello no hubiera despertado al pequeño Ai y para el alivio de ambos no fue así, habían sido lo más silenciosos posibles, y tal parece había resultado. Ya estaban dentro del aquel pequeño lugar cuando el primero en entrar fue Souichi, quien se sometió a la regadera, el agua caliente toco su cuerpo y le dio un efecto anestésico, agacho su rostro permitiendo que el agua recorriera por toda su piel y mezclándose entre sus cabellos largos los cuales se pegaron a los costados de su rostro y por consiguiente a su pecho y espalda.

Souichi en segundos escucho que Morinaga entraba muy despacio para unirse a su amado, a quien abrazo por detrás y beso su hombro derecho, mientras acariciaba con sus manos el pecho y abdomen de su oji miel quien expresaba con voz grave y un tanto suave. - Estas raro, ¿qué sucede? -

-Senpai…- Llamo al otro cálidamente en su oído, Souichi sentía aquellos labios besar su oreja y girando un poco su rostro noto como Morinaga estaba con los cabellos húmedos y el agua recorría su rostro camuflaje ando sus lágrimas, Souichi no pudo evitar el sentirse atontado por esa expresión en aquel rostro de Tetsuhiro quien le miraba con tanto amor, con tanta pasión con esas orbes brillantes y llenas de vida, pero las cuales no sabía estaban llorando. Souichi se apartó y se movió para buscar el jabón y gruñir.

-Estas todo raro, ¿Qué pasa? ¿Y que fue eso de última hora? ¿Acaso no sabes que debemos viajar pasado mañana? -

-Si lo se…- Expuso, el otro. - Y de eso quería hablarte. -

-Dime… ¿Qué pasa? -

-No quiero ir. -

- ¿Eh, pero de que hablas si tú fuiste el idiota que invento ese absurdo viaje a Paris… querías casarte allá no? Incluso sería una boda doble. - Exponía ahora tomando el champú y agregando. - Sera mejor que te expliques por qué…- Morinaga se acercó de la nada y haciendo callar a Souichi con un beso, hizo que este dejara caer el botellón del champú.

Souichi sentía aquellos labios temblar, le besaban con tanta desesperación que no le permitía respirar, ahora lograba sentir como los brazos de Morinaga lo estaban apretando fuertemente, el trato de sacárselo de encima pero no pudo, en más se relajó y permitió que aquellos besos fueran fluyendo, después de un rato aun siendo acariciados por aquella agua que salía de la regadera, Tetsuhiro se separaba de esos labios rojos y susurraba.

-Souichi… estoy muriendo. -

- ¿Muriendo de que hablas? - Estuvo a punto de decirle un millón de cosas que lo lastimarían, cuando de pronto, noto como su amado, se separaba despacio de su cercanía y llevaba una mano a su cabeza, se sentía mareado, honestamente el confesar aquello no había sido fácil, rápidamente Tatsumi noto que algo no andaba bien con Morinaga y antes de dejarlo caer, lo tomo de un brazo notando que este amenazaba con caerse. - ¡Oi! ¿Qué te pasa? -

-Mng. - Su rostro era de total sufrimiento. -no siento mis manos, por favor lléveme a la cama. -

-Morinaga. - Susurro aquel, para apurarse a salir con él con sumo cuidado, lo llevo lentamente a la cama y le ayudo a sentarse, puesto que el no parecía poder mover las manos. -¿Morinaga que pasa?-

-Souichi… lo siento, de verdad lo lamento mucho, pero, no puedo ir a ese viaje yo…- Soltó a llorar. - Yo me estoy muriendo Souichi. -

- ¿Qué dices de que hablas? -

No podía calmarlo, entonces rápidamente se colocó una salida de baño y fue a la sala del apartamento su vital intención era llamar a Kunihiro; Sin embargo, al prender las luces el descubrió el portafolio de su chico al lado de este se encontraba un sobre con de manila demasiado grande, y el cual tenía el reconocido escudo de uno de los hospitales más reconocidos, apresurado y con las manos temblando tomo aquel sobre y lo que en él estaba lo tumbo. Se trataba de las placas que habían tomado del cerebro de Morinaga, no entendía mucho, pero si logro leer el diagnostico, de momento su aliento se fue lejos, un pequeño sonido agudo se soltó por su garganta, cubrió su boca con su mano y las lágrimas que estaban agolpándose horriblemente en sus ojos se liberaron.

Dejo caer aquellas cosas y se fue con paso lento a la habitación en la cual, Morinaga estaba aún sentado en la orilla de la cama, sentado y cabizbajo. Souichi se acercó para colocarse a su lado y posar su mano en su hombro diciendo.

-Mo-Morinaga…-

-Perdóneme Senpai, lo siento mucho… yo quería de verdad hacerte feliz ahora que estábamos juntos yo.-

-No, digas tonterías.- Susurro para elevar sus brazos y atraerlo en un cálido abrazo, le pidió recostarse él le ayudaría, pues tal parecía el adormecimiento en sus brazos fue demasiado fuerte, pero poco a poco mientras Souichi lo arropaba, Morinaga logro mover sus manos y con calma fue elevando sus brazos para contraer y extraer sus dedos.

Souichi lo observaba asustado honestamente aquello había sido una noticia sorpresiva y terrible.

Ya eran las 5 de la mañana y su amado pelilargo aun hacia guardia no le había quitado la vista hasta que, la palidez de su oji verde menguo en un pequeño sonrojo, pues era demasiado vergonzoso que Souichi le cuidara de esa forma o le observaba sin mover un musculo como esperando que el otro hiciera algo; ante esto con una tenue sonrisa Tetsuhiro  aconsejó.-Senpai… debe dormir.-

-No, estoy bien.-

-Pero… enfermara si no duerme.-

El suave contacto de una de las manos de Morinaga se percibió en la mejilla de Souichi quien, no pudo evitar el colocar su propia mano sobre esta y llorar, cuestionando.-¿Desde cuándo lo sabias?-

La expresión en el rostro de Tetsuhiro fue de total dolor, no podía ocultar más esa enfermedad que por meses egoístamente silencio y resistió por si solo, tornando su rostro triste el respondió con suavidad.-Desde hace unos cuatro meses.-

Los ojos de Tatsumi se agrandaron, estaba impresionado, pero luego de unos segundos, su mirada fue cediendo y se tornó preocupada.-¿Po-Por qué no me dijiste nada?-

-Por que eras demasiado feliz… y no quería perderte.- Respondió con tanta calma y sinceridad el más joven.

-¿Perderme, de que hablas?- Cuestiono transformando las expresiones de su rostro en seriedad.- ¿Eres idiota acaso?- Susurro enfadado.- ¿Acaso no te das cuenta que te amo?-

De nuevo a cuenta aquellas lágrimas invadieron ambos rostros, Souichi se silenció no era momento de pelear en más lo que hizo fue agacharse y  acomodarse en el pecho de Tetsuhiro, perviviendo su latir su calor, su chico estaba yéndose de sus manos y él no podía hacer nada, estaba enfadado se sentía la peor basura de este mundo pues… el recuerdo de aquella pelea lo azoto de inmediato, causando que cerrara con prisa sus parpados y los presionara fuertemente pensando.

-“Fue mi culpa, si no tuviera la maldita costumbre de hablar de mas Morinaga…. Si él no hubiera ido a Fukuoka ese día… es mi culpa… es mi culpa.”-

Se repetía lleno de arrepentimiento el cual le dedicaba los más terribles golpes en su corazón una vez más aquel horrible sentimiento de pérdida regreso y fue cuando aferro su cuerpo contra el otro confesando.

-No… quiero perderte… Morinaga.-

Su garganta se había sellado, estaban ambos sufriendo, Tetsuhiro en silencio acariciaba los cabellos de Souichi y este entre tanto lloraba remojando su abdomen, Tatsumi se sentía demasiado devastado, el silencio de la habitación se acrecentó, la sensación de soledad los invadió a ambos.

 

L***M

 

Unos cuantas horas transcurrieron, Tetsuhiro estaba más alerta y animado parecía no tener nada y es que a veces su salud menguaba de manera que asombraba, Souichi se despertó no supo a qué hora quedo dormido y tal parecía ya era muy tarde aproximadamente las 12 del día.

El suave balbuceo de Ai lo despertó y el de algo caerse al piso también seguido de un.

-Rayos.-

Senpai se incorporaba, rascaba sus ojos y susurraba.-¿Mo-Morinaga?-

-Hola Senpai… perdona te he despertado.-

-No, está bien…- Dijo para acomodar su vista y colocarse sus gafas notando que el levantaba los talcos que torpemente había dejado caer al piso para poder esparcirlos en el la zona adecuada en su hijo, pero su mano temblaba y apenas era capaz de sostener aquello, el platinado con tristeza se dio cuenta que lo que había pasado en la madrugada no fue un mal  sueño.

Estaba pasando, la persona que le había causado tantos problemas y confusiones pero que finalmente amaba con tanta intensidad estaba enfermo.

-Déjame ayudarte.- Susurro acercándose a su enamorado para tomar de sus manos el recipiente de talco y alistar el pañal de Ai al cual tomo en brazos y dirigiendo su mirada mil al rostro de Tetsuhiro cuestiono.- ¿Cómo amaneciste?-

-Estoy bien, solo siento un poco entumecidas las manos… perdona Ai…- Expuso acercándose al pequeño al cual dedico un suave y tierno beso en su mejilla.- Tarde mucho en cambiarte el pañal, y te orinaste en la cama.-

-¿Qué?- Cuestiono Souichi tocando las sabanas.- Morinaga.- Le llamo raspando su garganta y totalmente serio.

-Lo-Lo ciento Senpai.-

Souichi no pudo debatir con ese rostro lleno de culpabilidad y tristeza, soltó un largo suspiro y expuso con suavidad.-Ya está bien, yo limpiare.-

Te ayudare.- Dijo Tetsuhiro, tomando las sabanas y sacándolas del colchón, mientras Souichi depositaba a Ai en la cuna y justo cuando se daba la vuelta para ayudar al oji verde era atrapado por las sabanas, por su amante quien le acerco y beso repentinamente expresando con amor.- Souichi te quiero tanto.-

Sus mejillas se coloraron era demasiado lindo y su voz era tan grave que le causaba un tremendo escalofrió, Souichi dibujo una tenue sonrisa la cual admiro con amor Tetsuhiro quien era empujado por su peli largo al tiempo que este mismo decía.-Déjate de juegos hay que ordenar.- Ambos entonces se movieron para cambar las sabanas.

Luego de arreglar la habitación, ya se encontraban en la cocina, Souichi preparaba un poco de café al mismo tiempo que colocaba el pan en la tostadora, mientras eso pasaba el oji miel comentaba.

-Morinaga, ¿Te han dicho que es?-

-El doctor dijo que es un tumor de tipo Hipófisis, según me explico es un caso raro… pues está en un lugar que no se puede operar.-

-Cielos, pero al menos ¿pueden darte tratamiento?-

-Pues…- Morinaga, que estaba sentado en el comedor aguardando por su taza de café y las tostadas que su amado estaba preparando asintió.- Si, me hablo de un tratamiento experimental.- Susurraba, Souichi ladeo su rostro le observaba mientras hablaba, prestaba total atención a sus orbes y pensaba.

-“Morinaga, que no daría yo por ayudarte, por cambiar esta situación.”-

-No quiero, no funcionaría de nada además solo me dijeron que alargaría mi vida por unos meses más…- Tetsuhiro nostálgicamente giro su rostro para ver a Aishirou quien se encontraba recostado en un pequeño mecedor para bebes, el brazo de Morinaga se elevó hasta alcanzar la orilla de aquel mecedor y con sus dedos tocaba sus diminutos pies y susurraba.- Solo quiero morir aquí con usted y con Ai.- Sonreía como si se tratara de algo tan normal, como si fuera un viaje para vacacionar.

Souichi trago grueso, regreso su vista a lo que hacía quería contener las ganas de llorar ante esto decidió buscar algo con que distraerse y agregar.- Lo has decidido ya.-

-Si Senpai.-

-…-El hablar de Morinaga era tan tranquilo tan relajado tanto así que Souichi logro sentirse demasiado herido, ¿Para él era tan fácil partir y abandonar a los suyos? Tragaba grueso, trato de controlarse y así cuestionar.-¿Dime le has dicho a tu familia, a tus amigos?-

-¿Mi familia? ¿Mis amigos? ¿Cuáles Senpai?-Morinaga soltó un largo y tenue suspiro diciendo.- Mi hermano esta tan feliz por la boda con Masaki que no me perdonaría el estropear su felicidad y los viejos no creo que les importe el saber que su hijo el raro está muriendo… amigos… Hiroto es mi único amigo y Yamagushi es solo un colega… solo te tengo a ti y a Aishirou…-

Souichi al escuchar aquello se giró de golpe y grito severo.-¡YA DEJA DE HACER ESO QUIERES!-

-¿Qué…?-

Morinaga se sorprendió y aún más lo hizo al ver acercarse a Souichi quien lo tomo del cuello de la camisa y le grito.-¡Tu no puedes sufrir esto solo, ya no estás solo! Estamos juntos en esto, tu hermano, Masaki, ese raro de Hiroto, mi propia familia tus viejos todos ellos están preocupados y estuvieron preocupados por ti cuando te paso el accidente… incluso en la universidad todos, me preguntaban por ti.-

Los ojos de Morinaga estaban enormes y temblando.

-No, seas egoísta, no seas un idiota, estas personas te aman, te quieren… ¡Yo te quiero!-

-Souichi…- El oji miel le soltó y muy despacio se fue sentando en la silla que estaba al lado de Morinaga diciendo entre lágrimas.

-Hay tanta gente que te quiere, tantas personas a las que le harás falta… no les hagas esto.- Souichi había gritado aquello desde el fondo de su corazón, tan fuerte fue su grito que asusto a Ai, Tatsumi limpio sus lágrimas y se dirigió al pequeño, lo tomo en brazos y susurro.- Te asuste, lo siento…- El pequeño rostro redondo del peli azul se tornó triste, tal parecía podía sentir el malestar de quien lo cargaba.

Tetsuhiro se acercó a ambos, coloco su frente en la frente de Souichi y susurro.- Gomen… Senpai.- Una sonrisa se deslizo por sus labios y susurro.- Tienes razón… lamento haberte hecho sentir mal.- Sujeto a su hijo y lo aferro en un cálido abrazo agregando.- Ya, ya, no llores…- Lo aferraba a su pecho con ternura y este dejaba de llorar, mientras expresaba.- Esta bien…- observo a su peli largo a quien susurro dándole un beso.- Ayúdame a llamarlos… ¿Si?-

-Tks.- Se estaba reprendiendo solo, estaba llorando con facilidad, pero como no hacerlo… era imposible no sentir esa tristeza en su pecho.

 

L***M

 

Unas horas después.

 

El ambiente era de total confusión en el apartamento, se suponía que el día de mañana tendría que partir todos a un viaje lleno de aventura y de diversión y sobre todo de romanticismo. Pero ahora todos se encontraban ahí reunidos en la sala de estar de la casa de los chicos, Ai era cargado por Hanako quien estaba divertida con el chiquito, Souji estaba a su lado y también lo estaba Matsuda, Hiroto y la pareja Kunihiro y Masaki. En el lugar solo hacían falta Tomoe Kurokawa e Isogai los cuales eran aguardados, puesto que esa noticia se tendría que dar a conocer a todos. Era duro pero debía ser así.

Finalmente luego de unos momentos los tres aparecían en la puerta muy apenados.

Matsuda siendo auxiliada por Masaki sirvió café, Té y galletas que facilitaron los dueños de aquel apartamento y los cuales estaban sentados callados sumamente en silencio, Souichi no se había movido ni un momento del lado de Morinaga, solo había dado a conocer los lugares en donde estaban aquellas cosas y nada más, el rubio con la mujer no se molestaron en pedir su ayuda, ellos lo hicieron con gusto.

-Nii-san, perdona la tardanza.- Exponía Tomoe contrariado ya estaba dispuesto a escuchar los disparates tiránicos de su hermano, pero no fue así, en más el peli largo solo susurro.

-No importa siéntate.- Ya estaban todos ahí acomodados en sus puestos, sillones, sillas y uno que otro en el piso de madera, Souichi y Morinaga eran observados de manera expectante, honestamente estos estaba siendo demasiado serio, el primero en reaccionar fue el padre de los Tatsumi.

-Hijo… ¿qué sucede?-

-Viejo… Morinaga tiene algo importante que comunicarles… - El silencio se hizo presente, Kunihiro analizaba con atención a su hermano, mientras que este solo sonreía y elevaba su mano a su cuello para rascar un poco nervioso y buscar las palabras correctas para informar.

-Bu-bueno… esto… es algo grave y pido que acepten la noticia con calma y pues… necesito que me entiendan, primero que nada…- Exponía con calma mirando a  todos aquellos a los ojos.- Yo, no podré viajar a Paris… Niisan.- Llamo al castaño quien se extrañó por aquello.- Tu y Masaki merecen ser felices y si desean hacerlo aún pueden hacerlo, tu organizaste todo conmigo así que…-

-¿Tetsuhiro… que sucede?- Cuestiono Masaki tremendamente preocupado.

-Quisiera decirles algo… que yo no me había dado cuenta…- El hizo una pausa y agrego.- Desde que hace mucho tiempo, mi vida nunca fue tan feliz, siempre fue difícil porque no era un chico normal, Kunihiro… tu más que nadie lo sabes, he sufrido desde que entre a secundaria hasta ahora aun lo hago… lo único bueno que obtenido a lo largo de mi vida ha sido Souichi, Aishirou y a ustedes.- El corazón de todos estaba haciéndose pequeño.- Desde el fondo de mi alma quiero darles las gracias, Souji-san… Tomoe-san, Kanako-chan… Masaki-san, Matsuda-san… Hiroto-kun…

-¿Angelito, que sucede?-

-Isogai-san… Kurokawa-san… y mi querido Ai-tan…-

Fue cuestión de tiempo cuando todos descubrieron que Souichi Tatsumi, el tirano más arrasador y temible de todos estaba llorando, Isogai y Kurokawa estaban con los ojos abiertos a todo lo que daban mientras que Kunihiro exponía.- Un momento ¿porque Souichi está llorando? y ¿por qué tú estás hablando como si estuvieras despidiéndote? Tetsuhiro… Habla.-

-Mi querida familia…- Expuso para observarles con ternura y exponer.- Estoy muriendo.-

El silencio rodeo, la sensación de incredulidad se presentó en cada uno de los ahí presentes, Souichi entonces hablo y explico.- Morinaga tiene un tumor, que no es operable, le queda poco tiempo de vida.-

-Nii-san…- Expusieron con tristeza Tomoe y Kanako, Souji fue el primero en ponerse en pie y llegar hasta en donde estaban su hijo mayor y Tetsuhiro a quien abrazo y susurro.

-Muchacho… cuanto lo siento.-

-¡Pero como!- Grito Consternado Kunihiro.

-Kunihiro por favor tranquilízate.- Llamaba  a la calma el rubio a su lado.

-No, eso no es posible.-

-Angel-kun…- Expresaba a duras penas el castaño de ojos grises y amigo del mencionado, Hiroto se dedicó a soltar enormes lágrimas, mientras que los demás reaccionaban a su forma, la situación se estaba saliendo de control, las lágrimas el llanto las frases llenas de impotencia se escuchaban y era lo que más se mencionaba en ese momento, cuando de pronto Tetsuhiro se ponía de pie siendo ayudado por ambos Tatsumi y expresaba.

-Esto ha sido un sinfín de situaciones que no lograba comprender como habían ocurrido… desde lo que sucedió en aquel metro las cosas se tornaron confusas y sorpresivas…- Se acercaba a Kanako y sujetaba a Aishirou en sus brazos.- Quiero pedirles un enorme favor.- El grupo de personas lo observaban tan atentamente y con los ojos llenos de lágrimas que no dijeron nada.- Necesito que me prometan que cuidaran de mi hijo, de Souichi y de… Meilin.-

Todos se miraban a las caras, eran las palabras de alguien que estaba sufriendo por no querer aceptar lo que el destino y la vida le habían deparado. Los ánimos de todos cayeron al piso, pero para disimular la tristeza, Isogai inicio a hablar para cambiar la situación.

-Entonces,… creo que Tetsu-chan necesita hacer lo que siempre quiso.-

-Es verdad, ¿hijo que deseas hacer? pídelo.- Souji estaba dispuesto a ayudar a ese chico todo lo que necesitaban era hacerlo feliz, mientras que otros estaban más empecinados en tratar de encontrar una solución, Kunihiro apretaba los puños,  dedicando una mirada furiosa al piso Masaki a su lado susurraba.

-Kunihiro, no es momento de ponerte así, debes estar ahora al lado de tu hermano, ayudarlo a superar esto.- El castaño se abrazó a su rubio mientras que su hermano respondía al mayor de los Tatsumi.

-Agradezco lo que hacen pero… Ustedes estarán muy ocupados, deben viajar.-

Rápidamente el castaño, reacciono se apartó de su rubio y expuso decidido.-Para nada, nos quedaremos aquí.- Expuso Kunihiro.- No pienso moverme de tu lado…-

-Eso será molesto, Nii-san, no para mi sino más bien para Masaki.-

-Tetsuhiro… solo quiero…- El castaño noto como su hermano se acercaba a él y colocaba su mano sobre su hombro y susurraba con calma y voz rota.

-Hermano, me has ayudado demasiado nunca olvidare el que hayas ayudado a Souichi para que lograra rescatarme  y sacarme de esa oscura sensación de no recordar nada…-Kunihiro se mantuvo demasiado tieso, sus cejas se juntaron y enseguida libero sus lágrimas tomando la mano de su hermano expreso.

-Tetsuhiro perdóname, si alguna vez te hice daño yo… si alguna vez te dije algo que no debía, por favor yo… lo lamento.- No podía hablar eran demasiadas cosas que quería decirle a su pequeño hermano pero no lograba concretarlas, todo lo que decía era confuso, pero de cierta forma el otro las entendía, en los rostros de cada uno de los presentes se logró ver el dolor.

 -Kunihiro, no tengo nada que perdonar, lo que paso, paso; de igual manera para ti Masaki.- Ambos agacharon su rostro.- Deben ser felices, deben vivir al máximo…-

-Claro, pero eso lo queremos hacer contigo también.- Expuso Isogai.-No te preocupes, tengo algunas ideas.- Agrego, para apurarse a llegar a Kurokawa y pedirle que le acompañe, Tomoe les siguió e incluso Hiroto quien antes de retirarse expreso.

-Angelito… no sabes lo triste que estoy, pero creo que lo mejor que puedo hacer es sonreír y dar gracias por conocer a una persona tan valiente, fuerte y perseverante…como tu…- El castaño observo al peli largo quien solo podía ver el piso.- Souichi-kun, no tienes la idea de lo molesto que fue escuchar sus quejas, todas las noches.-

-Hiroto-kun.- Llamaba consternado el peli azul.

-Venga Hiroto-chan, vamos, ya regresamos.- Exponían los cuatro saliendo de aquel apartamento, en el cual, Matsuda se abrazaba al chico y susurraba.

-Muchacho cuanto lo lamento.-

-No se preocupe, estaré bien.-

Mientras hablaban, Kanako se acercó a su hermano a quien susurraba.- Nii-san… ¿Estas bien?- El negó, Souji fue observado por la jovencita, comprendió rápidamente que debía llevarse a Souichi a algún sitio para que se desahogara, su padre tomo su brazo y susurro.

-Ven conmigo Souichi.-

Mientras Morinaga se sentaba en el sofá, escuchaba a Kanako hablarle de la escuela, de las flores y de matemáticas, mientras que Matsuda cuidaba a Aishirou en compañía de Masaki, distraían a Tetsuhiro, el cual solo dirigió su mirada hasta la terraza en donde, Souji y Souichi se habían refugiado y a quienes se les acercaba Kunihiro.

 

L***M

 

Afuera del apartamento, los cuatro hombres que habían salido estaban cabizbajos, no habían logrado dar un paso estaban estacionados en el corredor, era demasiado, triste aquello, honestamente no podían creerlo, un ambiente demasiado nostálgico se formó en ese momento, debían hacer algo Tomoe lloraba y Hiroto también el primero susurraba.

-No es justo… esto no es justo.-

-Lo sé, Tomoe…- Agregaba Kurokawa con rostro triste y preocupado.

-Es demasiado triste, después de tanto sufrimiento, después de tantas pruebas ellos… por fin estaban juntos y ahora…- Hiroto se abrazaba a si mismo.- No puede ser… no puede ser.-

Isogai se posó al frente de los tres, tomando aire expuso.- No deben sentirse así, debemos ser fuertes por ese chico, podemos hacer que sus últimos días sean felices.-

Los tres guardaron silencio, después de un largo momento ellos asintieron y partieron en dirección desconocida.

 

L***M

 

En la terraza del apartamento, Kunihiro salía, cerraba la puerta corrediza y observaba a ambos Tatsumi, Souichi había sacado un cigarro y lo prendía con calma, su padre le pidió el tener uno cosa que impresiono al de gafas, puesto que su viejo había dejado el cigarro desde que Hana su madre falleció, sin más retrasos su hijo facilito el pequeño palillo de papel rellenado de tabaco, Kunihiro se unió a ellos y expuso con suavidad.

-¿Souichi, sabes desde cuando esta así?-

El cuestionado calaba, y el sonido de las brasas en la punta de su cigarrillo se hicieron audibles, luego de liberar el humo de sus pulmones respondió, de manera suave y grave.- Se lo dijeron hace cuatro meses atrás…-

-Tanto tiempo.- Expuso Souji bastante serio calando también el cigarrillo.-¿Ese muchacho, estuvo sufriendo todo este tiempo?-

-Como siempre Tetsuhiro no dijo nada… todo, todo se lo guarda para sí mismo, sus sentimientos, su dolor siempre fue así.-

Souichi arrugaba las cejas escuchando las palabras del castaño, después de unos segundos en silencio el peli largo  agregaba.- Ese idiota, si pudiera lo golpearía hasta el cansancio, es un idiota.-

-Hijo, no seas duro.-

-Me lo oculto…- Señalo cerrando sus ojos y tratando de controlar sus lágrimas.- Pero eso no importa.-

-Souichi-san.- Llamo Kunihiro serio y mirándole con atención.- ¿Qué piensas hacer ahora?-

-¿A qué te refieres?-

-Mi hermano aunque haya cancelado el viaje estoy seguro que desea con todo su corazón casarse contigo, siempre ha tenido ese deseo de poder tener una familia propia, un lugar en donde ser aceptado y estar con la persona que ama… ¿Tu que estarías dispuesto a hacer para que él lo logre?-

Souji y Kunihiro observaban al peli largo, quien llevaba su mano al tabique de su nariz y pensaba un poco, ¿Qué sería apropiado, que cosa era lo que más necesitaba Morinaga para ser feliz? Cuando estaba pensándolo seriamente, a sus recuerdos llego aquel anillo que se encontraba guardado en un cajón, se había negado a usarlo, no era un Homo ni tampoco una mujer casada, pero ya era hora de ceder y aceptar lo que sentía por el otro.

Souichi observo a su padre con impresión, como si la respuesta le hubiera caído de golpe, luego a Kunihiro a ambos expuso.- Sé que hacer…-

Souichi sacaba su Mobile del bolsillo de su pantalón, terminaba de fumar apagaba el cigarro en un cenicero que estaba sobre el balcón, apresurado marcaba el número de Isogai, mientras lo hacia Souji charlaba con Kunihiro, el de la coleta necesitaba saber  algunas cosas acerca de Tetsuhiro. Entre una de sus más grandes incógnitas estaba el tema de sus padres, Souji se había enterado desde el momento en que llego a Japón que las cosas no andaban bien, pues estaba lo que le había ocurrido a su hijo con esa loca de Meilin, aquel secuestro y la mentira enorme que habían encausado sus padres era tremendo. Ante conocer todo aquello Tatsumi expreso.

-Creo que sus padres deberían saberlo.-

-Ahora que lo menciona, ellos querían hablar con él, fue la llamada que recibió ayer en la noche.-

Souichi había terminado de hablar cuando escucho aquello de Kunihiro.

-Tetsuhiro desde que cumplió los 14 años siempre tuvo una mala relación con ellos, nunca lo aceptaron como era, y por eso se fue de Fukuoka, debí haberlo detenido, enfrentar a mis padres ayudarlo...- Se culpaba a su mismo agachando la mirada presionando sus puños con impotencia.-Aunque no lo puedan creer siempre fuimos una familia unida, Tetsuhiro cuando pequeño…-Se silenció al recordar tantas cosas que había dejado en el pasado, aun podía escuchar la risa de su hermano y la de sus padres y entonces.- Hubo una sola ocasión en la que él fue tan feliz… nuestros padres, nos llevaron a un festival, cercano a un a lago en las montañas, Tetsuhiro estaba feliz, reía, comía y al instante de ver los fuegos artificiales recuerdo que el apretó mi mano diciendo. “Algún día vendré aquí con la persona que amo.”- El mayor de los Morinaga suspiro y arrugo sus cejas en tristeza.- Es una lástima que…-

Souichi apresurado se movió al frente del castaño lo tomo por las ropas y pregunto con rapidez y desesperado.

-¿Dime en donde es?-

-¿Qué dices?- Cuestionaba Kunihiro confuso.

-Es el lugar perfecto, para que el viva sus últimos días.- Exponía Souji.

Kunihiro sintió recorrer un escalofrió por toda su espalda, aún estaba fresco el olor a pólvora, los deliciosos platillos y la risa tierna de su hermano, al ser elevado por su padre y abrazado por su madre, era tremendamente hermoso, eran una familia sin heridas, sin miradas frías y sin ningún sentimiento de repudio a su hermano.

 

L***M

 

Dentro del apartamento, Tetsuhiro estaba emocionado por las tantas cosas que había contado su pequeña amiga Kanako, era increíble como la joven chica a su corta edad ya podía describir todo con tanta gracia y fomentar en él un deseo infinito de querer estar  en esa edad, puesto que cuando eres pequeño, no tienes preocupaciones de nada, solo necesitabas reírte, estudiar, y cuando te caías al caminar solo necesitabas limpiarte las rodillas y las manos y seguir adelante. El rostro del peli azul fue tornándose triste y sin ánimo, cuando se dio cuenta que la vida era más dura de lo que la joven chica creía, problemas, heridas, preocupaciones… todo eso encerrado en una sola persona lo consumía.

Aferraba a Ai a su pecho y se lamentaba diciendo internamente.- “Me hubiese gustado estar contigo para ayudarte a superar todos tus problemas, para que conocieras a tu verdadera madre y tratar de convivir con ella… ¿Por qué sabes? Ella solo está enferma.”- Morinaga trago grueso, sin embargo las palabras de Kanako le evitaron el iniciar a llorar, pues ella contaba un chiste que de cierta forma le pareció muy gracioso. Sin poder evitarlo se soltó a reír, su suave risa se coló en los huesos de Matsuda y de Masaki, al igual que en el pequeño cuerpecito de Kanako y Ai.

Había terminado de reír cuando vio a su Senpai de pie admirándole con una expresión de Shock, Tetsuhiro susurro.-¿Eh Senpai no sabía que estabas ahí?-

El mencionado se sonrojo, si había algo que amaba era ver feliz a ese sujeto aunque para hacerlo tenía que acceder a cosas extrañas el pagaría con su vida por hacerlo feliz, el de cabellos largos por fin se acercó a su hermana y susurro.- Kanako, Matsuda-san, ¿Podrían ayudarme a preparar una maleta para Ai?-

-¿Una maleta?- Se preguntaba Tetsuhiro.

-Si.- Respondía Souichi mirándole con seriedad y determinación.- También preparare una tuya y mía, nos vamos de viaje.-

-¿De-de viaje a donde Senpai?-

-No te preocupes solo confía en que estarás bien.- Souichi esbozo una tenue sonrisa, que causo un poco de ansiedad en el joven de mirada verde.

 

L***M

 

El tiempo era perfecto, el frio estaba yéndose, estaban en los días más hermosos del año. Abril y mayo eran los meses en que las flores de cerezo adornaban la ciudad y decoraban todo el país del sol naciente, Kunihiro estaba agradecido porque ese momento fuera prefecto para llevar a su hermano a celebrar el Hanami en Fukuoka tenía la idea de revivir su infancia y hacerlo de nuevo feliz, tenían pensado llevarlo a jardines Kawashi Fuji en Hitakyushu Fukuoka pues el castaño fue muy bien aconsejado por Tatsumi.

Souichi había escuchado de varios de sus colegas en la universidad que ese sitio daba una especial sensación de paz a los que visitaban y transitaban el Túnel de Wisteria.

Posteriormente lo llevarían a la celebración del Hanami que se realizaría en uno de los Atago Shrine de esa ciudad, pero antes debían de pasar a ver a sus padres.

En casa de los Morinaga la mala noticia había llegado a través del teléfono, Kunihiro había sido claro y directo, llevaría a su hermano y realizaría su última voluntad en esa casa, en la que siempre fue su hogar, Yunna era la más afectada, al enterarse que su hijo menor morirá pronto, su angustia y el arrepentimiento la embargo de pies a cabeza tantas emociones y sentimientos tristes causaron que la mujer no dejara de llorar, Masato la abrazaba con fuerza y trataba infructuosamente de tranquilizarla al no poder lograrlo el hablo de forma averiada y poco audible.

-Querida, hemos sido crueles con Tetsuhiro.-

-Yo solo quería lo mejor para él…- Respondió tremendamente herida la señora de la casa.

-Lo mejor, siempre fue el amor que nuestro hijo sentía… no importase si fuera hombre o mujer.-

-Aun lo recuerdo… cuando nació…- Lloraba la castaña, siendo acariciada en su rostro por su esposo.- Eran tan lindo, sus mejillas eran tan redondas era como si fuera un muñequito de porcelana, mi querido hijo, cuando daño le cause todos estos años… ningún padre debería actuar como lo hicimos nosotros…-

-Yunna, por fin lo entendiste.-

-Masato, te juro que si pudiera cambiar las cosas las haría, de verdad desearía que nada de esto hubiera pasado… hubiese deseado poder apoyarlo poder estar ahí cuando más me necesito en su confusión en… en… Tetsuhiro.- Soltó a llorar des pavorosamente, se aferró al pecho de su esposo mojando por completo su camisa.

Masato también sentía ese dolor punzante en su corazón, había sido bastante severo con Tetsuhiro cuando paso el alboroto con Masaki y cuando tuvieron la oportunidad de remediar las cosas decidieron montarle una farsa y obligar a su hijo menor a que se volviera según ellos “normal” comprendiendo que todo había sido un terrible error Morinaga trago grueso y expreso.

-Es por esa razón que, Kunihiro lo trae hacia a acá… debemos hacerle saber que nos equivocamos y debe darse cuenta que nosotros siempre, siempre lo amamos.-

Termino diciendo el padre, estaban sumergidos en su dolor.

A pesar de todo, los padres son los que más sufren cuando sus hijos están enfermos y sentenciados a muerte pues es ahí cuando ellos se preguntan ¿Si lo hicieron bien o si fue su culpa el que su pequeño hubiera enfermado? ¿Habría sido su culpa el que Tetsuhiro tomara ese camino? Simplemente los sentimientos, eran demasiados ellos tristemente recordaban que su hijo menor nunca les dio problemas, siempre fue alguien aplicado incluso en la universidad él siempre se esforzó por salir adelante, quizás la motivación no era de su agrado pero muy tarde se dieron cuenta de los errores que cometieron fueron terribles y lastimaron a su querido peli azul.

 

L***M

 

Fukuoka…5 días después…

 

Estaba impresionado, él apreciaba los arboles rebosantes de flores rosas y ese viento que soplaba golpeando su rostro dedicándole los aromas más deliciosos que las flores de cerezo desprendían, era sin duda una vista hermosa, que en Nagoya no podía apreciar ni sentirla de esa manera. Al menos su enfermedad y los achaques de esta no le dieron problemas desde hace unos cinco días que fue el tiempo que ocuparon para recorrer Japón partiendo desde Nagoya hasta llegar a la bahía y por consiguiente a Fukuoka a su ciudad natal.

En donde al bajar del molesto transporte, todo le resulto tan familiar, de nuevo estaba caminando por las calles que en su niñez había recorrido.

Observaba a sus lados y notaba a Isogai, en conjunto de Hiroto, Kurokawa y Tomoe, revisaban el mapa nunca habían estado en Fukuoka y les parecía un lugar sumamente interesante, no era como Nagoya, esa ciudad les parecía un poco más tradicional y tranquila. Tetsuhiro ahora miraba a su otro extremo en donde Souichi caminaba a su lado y exponía.

-¿Por acá está tu casa cierto?-

-Si.- Respondía el animado y escuchando a sus espaldas.

-Souichi debo contarte que, en esta calle fue que conocí a Tetsuhiro… se miraba tan lindo con su trajecito de kínder y su casco amarillo.- Souichi se tornó furioso y celoso susurrando.

-¿Qué dices, rubio oxigenado?-

-Nii-san, por kami.-Llamo Kanako inflando las mejillas en señal de puchero, su hermano mayor no cambiaba aunque las cosas fueran mal.

-Hijo calma.- Agrego Souji a las palabras de su hija, mientras Masaki soltaba a reírse y agregaba.

-Oye calma, Tetsuhiro solo tenía 5 años y yo tenía 8 ¿creías que le iría a hacer algo? ¡Claro que no!- Junya se juntó a Kunihiro y abrazando uno de sus brazos explico.-El que me interesaba era otro, pero… da la casualidad que no le atraía.- Kunihiro se sonrojo susurrando.

-Masaki eso no viene al caso.-

-Si lo recuerdo.- Exponía Tetsuhiro sonriendo y murmurando.- Lo recuerdo…- El clima volvió a tornarse silencioso mientras caminaban, hasta que, cierto peli largo murmuro.

-Al menos agradezco que te hayas quitado ese feo bigote.-

-¡Oye!-

-Jajaja.- Sonreirá Matsuda y Souji al igual que los otros mientras que Kanako susurraba.

- Kunihiro-san, ese bigote se miraba horrible.-

-…- Un tic en el ojo se pudo apreciar en el castaño quien suspiro y dijo.- Al menos, no fue mala idea quitármelo.-

Ya estaban llegando, Ai viajaba dormido en los brazos de su abuelo, quien no tuvo problema en cargarlo, puesto que la carriola que traía para él sirvió para mover las maletas, creo que se habían pasado y emocionado parecía que se quedaron una semana en esa casa.

Mientras caminaban, Tetsuhiro observaba todo a su alrededor, nada había cambiado estaba igual a como lo dejo hace mucho tiempo, ya había ido en algunas ocasiones a Fukuoka pero se había hospedado en casa de Meilin a petición de Kunihiro y el hermano de la chica castaña. Pero regresar a su antigua casa eso jamás y si lo había echo bajo aquella mentira que armaron sus padres, simplemente no lo recordaba.

Sus sentimientos eran encontrados, sentía alegría pero también el rencor lo estaba nublando.

 

L***M

 

Por otro lado en aquella casa, Yunna trabajaba tan rápido como le daban sus manos, preparaba el almuerzo pues sus hijos y todo la familia y amigos llegarían ese día, habían sido cinco días en los que Masato se encargó de hacer arreglos a su destartalado hogar, después de perder a la mayoría de sus criados los  dueños de aquella casa se habían descuidado de cuidar aquella hermosa y enorme casa, por todo lo ocurrido con Meilin, el hombre de cabellos azules oscuros alistaba con sus propias manos las habitaciones y mientras hacia los últimas reparaciones su esposa en la cocina escucho como su compañero de vida dio un grito enorme.

Masato al sentir el paso de corriente en su mano al arreglar una conexión, causo todo aquel alboroto afortunadamente no paso a mas solo fue el susto.

Yunna salía de la cocina y dirigiéndose con prisa a la habitación de dónde provino el enorme grito, abrió la puerta corrediza y cuestiono.-¡¿Que tanto haces hombre?! ¿Piensas dejar sin electricidad a toda la cuadra?-

-Eh… jajaja, lo siento cariño, me he olvidado de desconectar los cables jajaja.-

Baka.- Gruño la mujer, ambos suspiraron pues la habitación que el señor Morinaga estaba restaurando era la de su hijo menor.

-De todas formas ya termine.-

-¿y se puede saber que tanto hacías?-

-Pues… esto.- Dijo, cerrando las cortinas y las puertas, para aquella habitación quedar a oscuras y en cuanto lo hizo, el acciono el interruptor de la luz, aquellas se prendieron y enseguida un montón de figuras se reflejaron en el techo en las paredes y en todas partes, era como si estuvieses admirando un juego de luces tremendo.-A Tetsuhiro siempre le gustaron los juegos de luz y sombras.-

-Si… te quedo precioso.-

-Gracias.- Apagaba las luces y ante hacerlo, por fin escuchaban el sonar del timbre, Yunna se puso pálida y su esposo también, ambos se miraron angustiados y susurraron.

-Ya…. /Ya llegaron.-

-Si…-

-Santo cielo…-

-Mujer cálmate.-

-¿Pero y si el me rechaza?-

-No lo hará, solo debemos disculparnos y dejar que él lo procese.-

-E… está bien.- Una vez más el timbre sonó y ambos se movilizaron a ir a la puerta.

 

L***M

 

Afuera todos estaban expectantes, apreciaban los finos acabados en aquel hogar esa casa era una mansión demasiado interesante, su fachada era lo que todos llaman un tributo a la época en las que Japón gozaba de arquitecturas antiguas, con sus extensos muros de concreto que rodeaban la propiedad y un portón de madera en el cual estaba tallado el apellido de aquella familia, esa enorme casa se dividía en cuatro bloques, a los lados y al centro tenía un jardín muy hermoso y lleno de plantas y flores, al medio de aquel jardín se encontraba el camino de cemento que llevaba al portón, las habitaciones estaban repartidas por entre aquellos cuatro bloques dos al medio y dos a los extremos. Dentro de uno de aquellos se encontraba el recibidor, la sala de estar, el comedor y la cocina; aquella casa era tremenda y por dentro los pasillos externos que daban a las ventanas y habitaciones eran aseguradas con pequeños pasamanos de madera de un color rojo que combinaban con las paredes de color hueso y los detalles negros de la madera, por dentro también habían corredores que dirigían a todas las habitaciones, útiles para cuando el invierno atacaba.

Se conocía que los Morinaga tenían un puesto en la sociedad muy alto; sin embargo una mala decisión causo que esta cayera en picada y terminara en banca rota, al menos Masato había hecho un documento en el cual aquella mansión no terminaría en manos del banco o de alguna agencia de recaudación de deudas. Puso al nombre de su hijo mayor aquella propiedad y así salvo ese patrimonio. Este suceso había sido el principal factor y la gran razón por la cual sus padres deseaban cazar a su hijo con esa mujer llamada Meilin.

Después de unos minutos de espera finalmente la enorme puerta de madera se abría, dando paso al saludo más amable de Yunna y de Masato.- Bienvenidos.- Expresaron aquellos sorprendidos puesto que, era un gran número de gente la cual se postraba en ese lugar.

-Vaya, no bromeaba que vendrías con todos, hijo.- Expuso Masato acercándose a Kunihiro y para con prisa agregar.- Por favor pasen, pasen.

En el instante en que aquel enorme grupo de gente se sometió al patio principal, Yunna y Masato les hicieron detenerse ya que se colocaban al frente de Tetsuhiro y entonces este aun molesto con ellos no hacia ni decía nada, pero Souichi a su lado expuso con suavidad.-Morinaga… ellos.- Tatsumi se silenció al notar el rostro enfadado de su oji verde, las cejas del peli largo se elevaron en asombro.

El ambiente se tornó demasiado pesado, tanto Isogai, como Souji se dieron cuenta que no era precisa su presencia, así que tomaron camino para ir adentro de la casa, mientras Masaki susurraba a su castaño.-¿Kunihiro podrías mostrarle a todos tu casa?-

-Claro vengan por acá.-

Ambos padres no notaron como todos se retiraban para subir las gradas que llevaban a los corredores de aquella tradicional casa de 6. Ellos estaban más ocupados en observar a su hijo menor quien parecía no querer estar ahí, Souichi fue el único que se quedó con la pareja y con su chico, sus ojos color miel observaban a los tres, habían tantas cosas que ellos se querían decir y ni uno ni otro tenía la iniciativa de comenzar ¿Cómo hacer? Ante esto el peli largo aclaro su garganta y comento.

-Mi nombre es Souichi, Tatsumi… sé que la primera vez que nos conocimos no fue muy agradable que digamos y…-

-Senpai…- Corto de repente Morinaga muy serio y molesto.- No te disculpes.- Souichi observaba confuso al peli azul.- Ellos son los que deben disculparse.-

Ambos padres, se miraron unos a otros, Yunna asintió y Masato también, ambos observaron a Souichi y se agacharon haciendo una reverencia al mismo tiempo que la mujer hablaba primero.- Tatsumi-san, lamentamos mucho nuestro comportamiento…

-Hemos comprendido con mi esposa, que lo que hicimos estuvo mal…- Ellos se elevaban lentamente y observaban a ambos, Yunna se acercó al peli largo y tomo su mano derecha para después tomar con un poco de titubeo la mano izquierda de su hijo y así unir ambas manos ante el asombro de Tetsuhiro quien arrugo las cejas en confusión.

-Ahora sabemos que la felicidad de nuestro hijo es y será únicamente tu Souichi Tatsumi.- Yunna se apartó, su esposo le abrazo y  entonces este expuso.

-Hijo, bienvenido a casa.-

Senpai dibujo un rostro impactado, jamás en su vida pensó que aquello fuera a pasar, esperaba muchas cosas malas pero no aquello, intento decir algo cuando de pronto logro notar que la mano que sostenía la suya muy suavemente, iniciaba a temblar, observaba el perfil de Morinaga el cual sus ojos se tornaron demasiado rojos y llenos de lágrimas, Souichi fue capaz de sentir la impotencia de su chico por querer avanzar en aceptar y perdonar a esos dos, por lo tanto el actuó acerco su rostro al  oído de Tetsuhiro y expuso con suavidad.

- Este es el momento en que tú los abrazas.- Souichi soltó su mano y rápidamente la movió a su espalda para empujarlo, a su muy tosca forma de ser Souichi había  lanzado a Tetsuhiro a los brazos de sus padres, ambos sujetaron a su hijo con fuerza, Yunna lloraba y Masato sonreía diciendo.

-Tetsuhiro…

El mencionado, estaba llorando como nunca lo hizo antes, Souichi llego a pensar que lloraba como un real niño, pequeño tanto así que las emociones le ganaron y en su pecho se concentraron las enormes ganas de llorar, no podía contenerse, estaba frente a algo que Morinaga había esperado por tanto tiempo.

La reconciliación con sus padres, entre lágrimas el peli largo esbozo una sonrisa y elevo su mirada al cielo, mientras escuchaba al fondo.

-Mamá, papá…-

Dentro de la casa el clima era igual, Kunihiro estaba sonriendo pero también lloraban.

-Santo cielo tantas emociones me van a matar.- Expuso Hiroto abrazándose a Isogai quien susurro coqueto.

-Ya, ya, estarás bien…-

Kanako lloraba con ganas, mientras que Kurokawa, Tomoe y los otros también hacían lo mismo, Souji por otro lado agachaba su mirada para ver a Ai en su pecho quien ya había despertado y observaba todo por la ventana.- Finalmente tus abuelos han sido perdonados… Ai-chan.- El niño tenía una mirada brillante y tal parecía estaba impresionado, por la escena que se apreciaba afuera.

Luego de un largo rato y ya que por fin estaban todos adentro de la casa, las risas no dejaban de esparcirse en aquel hogar, Yunna había sacado el álbum familiar y con orgullo estaba mostrando y avergonzando a sus dos hijos, los cuales gritaban.- MAMA, POR FAVOR.-

-Es que se miraba tan tierno, cuando estaba de esa edad.- Expresaba Yunna riendo y abrazando a Tetsuhiro.- Ambos eran un caos, siempre, siempre buscaban pelear con el vecino.-

-No siempre, madre.-

-Si claro Kunihiro.-

Esa sala estaba repleta de sonrisas viejos recuerdos, que motivaban a dibujar una sonrisa pero en el corazón esa era una reunión familiar que nunca olvidarían los que se encontraban ahí, estaban pasando todo muy bien luego de almorzar, continuaron la plática en el patio, Kanako estaba jugando con Ai sobre el césped le mostraba todo tipo de flores al pequeño de sonrisa muy animada, los adultos estaban apreciando todo desde cómodas sillas, mientras que Isogai, estaba haciendo locuras con Kurokawa y Hiroto. Masaki y Kunihiro trataron de evitar que siguieran destrozando las flores del jardín de sus padres. Por otro lado Souichi estaba al lado de Morinaga. Este estaba sentado en una silla amplia y cómoda.

Habían estado conversando por más de media hora, cuando Souichi regreso su rostro para ver a su chico este estaba completamente dormido, el corazón inicio a palpitarle rápido, se acercó lo más ágil que pudo a él y toco su rostro pálido, pero el cual aún estaba tibio, tranquilizándose un poco le observo con atención constatándose que del suave respirar de su chico, esto le hizo saber que aún estaba con vida, solo estaba dormido. Souji Yunna y Masato en compañía de Matsuda cuestionaron.

-¿Está todo bien?-

-Si, tal parece está cansado.-Respondió Souichi para admirar a sus suegros, a su tía y a su padre.

-Creo que debería de ir a una habitación ahí estará mejor.- Comento Masato.

Yunna se movió al lado de su hijo y le removió diciendo.- Hijo, ven te llevare a tu habitación.- Morinaga apenas abrió los ojos y susurro.

-Tengo demasiado sueño, lo siento.-

-No te preocupes.- Dijo para ayudarle a levantar muy despacio, Souichi noto que algo no andaba bien, pues si no se hubiera apurado a sujetarlo Tetsuhiro hubiese caído al piso.

-¡Morinaga!-

-Senpai, perdón, me maree un poco.-

Yunna observo con susto a Souichi el cual solo agrego a las disculpas de su novio -Está bien.-entre ambos lo llevaron a la habitación, en la cual castaña y peli largo lo colocaron sobre la cama y arroparon mientras él se acomodaba mejor, el cansancio y un sueño extremo demasiado pesado lo rodeo por completo, Tatsumi se extrañó por aquello, su chico jamás se había visto tan débil y pálido. Fue entonces cuando de nuevo la fría realidad regreso a sus pensamientos.

La enfermedad lo estaba consumiendo, trago grueso debía de ser rápido si quería que Morinaga resistiera para ver todo lo que tenían planificado para él debían de moverse, por lo tanto. Al salir de la habitación el oji miel expreso a la señora Morinaga.

-Señora, yo… necesito hablarle.-

-Me puedes decir Yunna, muchacho… aun no me he disculpado por todo el daño que te hicimos a ti… separarte de mi hijo fue un enorme error.-

-No debe de arrepentirse de nada, las cosas pasan por algo.- Expuso con calma y voz grave.- SI no hubiera sido por eso Aishirou su nieto no estaría hoy aquí.-

-Ai…- Susurraba la mujer agachando la mirada.- Es tan lindo, simplemente estoy feliz de que le hayas salvado.-

-Es lo menos que podía hacer por el hijo de la persona que amo.-

Los orbes cafés de Yunna se llenaron de lágrimas y mientras tragaba con dificultad susurraba.-Eres un buen muchacho Souichi… y también eres muy amable, cuando no eres un loco tirano.- Souichi chasqueo la lengua y apartando su orgullo susurro, mientras caminaban en dirección del patio.

-Señora, necesito apurar las cosas, Morinaga no se ve bien.-

-¿Tú crees que no llegue a pasar de este mes?-

Souichi agacho su mirada y negó.- No lo creo…-

-Por dios.-

-Yunna, necesito que hagamos una boda aquí.-

-¿Eh?-

La mujer se impactó de pronto todo el dolor se fue lejos, estaba impresionada, observaba al chico a su frente y apreciaba el pasillo por donde se habían adentrado a la habitación de su hijo, entonces admirando los ojos y la expresión segura de Tatsumi, asintió. Para susurrarle.- Déjamelo a mí, todo estará listo esta noche.-

Souichi asintió, debía de apurarse el tiempo estaba yéndose rápidamente, era triste pero las cosas no estaban para detenerse, es misma noche debía cumplir lo que por mucho tiempo su chico deseaba con tanta intensidad…

 

L***M

 

Habitación de Morinaga 4 de la tarde ese mismo día.

 

El silencio era tan profundo que incluso lograbas escuchar un zumbido al fondo, ese molesto sonido que se colaba por sus oídos le hizo despertar lentamente, sus orbes se acomodaron a la oscuridad de su habitación, pus habían cerrado las ventanas y todo estaba a oscuras apenas y miraba la luz del día colarse por los delgados orificios de estas. Tetsuhiro rasco sus ojos, descubriendo que el ambiente era silencioso tanto que se asustó, se incorporó despacio sentarse sobre su cama y buscar con la mirada a Souichi pero no estaba ahí. La respiración se fue acelerando, intento hablar peor no le salió la voz, después de un momento intento moverse pero no pudo ponerse en pie, pues no sentía nada de las caderas hacia abajo.

El pánico lo inundo, estaba desmedidamente asustado, tanto así que grito pero ningún sonido salía de su boca, entonces todo se volvió aún más oscuro y horriblemente negro, estaba siendo llevado a un lugar al cual no quería ir, brazos en el piso lo sujetaban y lo estaban jalando cuando de pronto, una luz cegadora inundo el lugar, Tetsuhiro había cubierto su rostro para que aquella luz no le quemara los ojos; sin embargo al notar a un hombre que se posaba a su frente bajo los brazos y no supo entender cómo es que él,  se miraba a sí mismo, es decir aquel hombre a su frente tenia las mismas características suyas salvo que solo había algo diferente y eso era… la figura de sus ojos. Entonces impactado logro reconocer a ese hombre.

-Ai.- Ese nombre se deslizo por sus labios, para que aquel esbozara una sonrisa tierna y se acercara muy despacio para posar ambas manos sobre su pecho para tocarlo y en el momento en que lo hizo, causar un movimiento tremendo en su cuerpo azotándolo, Tetsuhiro cerró los ojos con fuerzas y en cuanto lo hizo…

-¡Morinaga! ¡Morinaga!- Souichi lo estaba agitando, con enormes ganas el rostro del de cabellos largos estaba pálido presentía lo peor, puesto que su chico había estado gimiendo y gritando entre sueños.- ¡Morinaga despierta tienes una pesadilla!- Gritaba severo.

El otro finalmente abrirá sus orbes, aprecio la luz de la habitación, aquellas luces estaban dando un espectáculo tremendo, estaba planeado que él se despertaría con esa hermosa visión, pero Souichi al escuchar sus lamentos no pudo evitar el asustarse y sacarlo de sus sueños alucinógenos, rápidamente Morinaga regreso a la realidad, observaba a Senpai y susurraba.- Souichi...- El respiraba aliviado, al menos lo reconocía.- Tuve una pesadilla extraña.-

-Ya paso…- Exponía el de gafas sintiendo como su corazón regresaba a su sitio, esto de no poder despertar a Morinaga lo derribo por completo, libero sus hombros y con calma se acomodó en la orilla de aquella cama, para elevar una de sus manos y masajear su rostro al tiempo que expreso.- Morinaga… yo…-

-Senpai, ya viste… mira.- Dijo señalando las sombras que se movían por todas partes.- Cuando era pequeño, mi padre solía hacer eso, le abría orificios a la pantalla de la lámpara y contaba cuentos…- Souichi sintió un escalofrió recorrerle el cuerpo, había muchas cosas que no sabía de su enamorado, que era triste llagarlas a saber a este momento.- Es hermoso.-

-Si lo es…- Después de un momento apreciando aquellas luces, Tatsumi se giró para acercar su rostro al del otro y besar sus labios diciendo.- Vamos debes prepararte.-

-¿Prepararme?-

-Sí, debemos ir al festival ¿Lo recuerdas?-

-Oh, el festival es verdad.- Dijo emocionado, para mover las piernas y quedarse de piedra notando que podía hacerlo, sonrió de medio lado aquello solo había sido un mal sueño. Souichi señalaba entonces los pies de esa cama sobre el colchón un traje formal, Tetsuhiro analizaba aquella prenda, tenía una camisa al estilo Yukata de color gris con mangas holgadas y el Hakama (Pantalón holgado de 7 pliegues) era de un color azul oscuro, sumado a eso la chaqueta que llevaba cinco Kamons con figuras de hojas de cerezo, las cuales se repartían en las mangas dos en cada una, dos en el pecho y una en la espalda.

Morinaga aparto la mirada de aquel traje para observar a su Senpai, quien se colocaba su propia chaqueta de un color blanco y con los mismos Kamons pero estos en lugar de ser blancos eran negros, y su Yukata por dentro era de un color verde oscuro, mientras que su Hakama era gris. Sus orbes verdes temblaron y brillaron con tanta intensidad, Souichi se apreciaba tan guapo en esos atuendos que su inconsciente le gritaba que tenía que lanzarse sobre él y hacerle el amor con esos trajes. Mas sin embargo con lágrimas en sus ojos el grito para sí mismo.

-¡Imposible estoy muy cansado! Senpai.-

-¿Y ahora qué te pasa?-

-Es que, Souichi, Senpai se ve muy bien con ese kimono.-

-¡Oi, no es para tanto!-

-Sí que lo es.-

-Ya déjate de tonterías, vamos quítate la ropa, te ayudare a ponerlo.-

-ETTO, SENPAI.-

Souichi se le lanzo encima y ya le había arrancado la camiseta de color azul, y continuaba con el pantalón cuando.

-Tatsumi-san, Yuriko ha llegado a tiempo y ha llevado ahhhhhhhhhhhhhh.- Se silenció al ver a su hijo siendo asechado por aquel peli largo sobre él, la mujer no sabía que hacer.- E-, yo, yo regreso más tarde.-

-OIGA SEÑORA ESTO NO ES LO QUE USTED PIENSA.- El portazo se escuchó, al mismo tiempo que la risa de Morinaga susurrando.

-Senpai, hentai, mi madre pensara cosas de ti.-

-OEYEME.-Estaba a punto de darle un puñetazo en la cara pero al ver esa sonrisa prefirió lanzarle la Yukata a la cara y gritar.- YA CAMBIATE DE ROPA QUE SE NOS HACE TARDE.-

-Okey.- El peli azul así lo hizo, se colocaba con calma el Hakama, mientras susurraba.- Me alegra que estés aquí Senpai… GRACIAS.- Morinaga dejo lo que hacía y agregaba.- Sé que es molesto… y creo que estas obligándote, no deberías hacer este tipo de cosas si no quieres… tus no debes de mostrarme nada Senpai.-

-No hables tonterías, no pienses que estoy siendo obligado a hacer algo que no quiero, es solo que…- Morinaga recibía su Yukata de color gris de parte de Souichi quien, le ayudaba a amarrar aquella y quedara muy bien templado el trazo de tela en su pecho, además de que le ayudaba a colocarse la chaqueta y ajustaba el cinturón de su Hakama, Tetsuhiro al ya estar casi listo tomo el rostro de su Senpai y le beso susurrando.

-Sé que todo lo que haces es porque me amas.-

-…-

No podía refutar a aquella verdad, era así, desde siempre fue así…

 

L***M

 

Ambos salían de la habitación, al instante en que se presentaron en la sala en donde todos estaban discutiendo para decidir a donde ir primero, Yunna y Masato se silenciaron al notar a aquellos dos traían los trajes más llamativos de todos los que se encontraban en ese hogar, la mayoría estaba vestidos para la ocasión, Kanako, Matsuda y Yunna llevaban los más hermosos Kimonos, se apreciaban muy lindas, mientras que los hombres hasta Aishirou estaba llevando trajes tradicionales muy a su estilo, Tomoe, Kurokawa e Isogai llevaban puestas Yukatas de talle largo que llegaban hasta la pantorrilla de sus piernas, en cuanto a Kunihiro y Masaki ellos también optaron por colocarse trajes formales y había una razón tras de esto, Souji, Hito y el señor Morinaga también estaban muy bien vestidos.

-Santo cielo que calor hace con estos atuendos.-

-Nadie te obligo a ponértelo.- Discrepaba Isogai observando a Hiroto con una sonrisa maléfica.- Aunque se te ve bien Hi-chan.-

-Ahh, eres un diablillo.-

-Kurokawa-san, de verdad pienso que debemos ir por la línea 56 primero, así podremos ver el atardecer en el jardín de Kawashi.- Opinaba Kunihiro muy serio.

-Si pero entonces tardaríamos a llegar al festival esta hasta la otra punta.-

-Ya basta ustedes, dos.- Espetó Souichi, llamando a la calma y a la impresión de los demás, pues no habían notado la presencia de ambos.- Se ira primero a la línea 56 y después iremos al festival.-

-¡Pero Nii-san!-

-Tomoe, tengo una amiga muy persistente en lo que hace así que ella se encargara de que lleguemos a tiempo.- Expuso conociendo que Yuriko estaba encargándose de ganar tiempo para que llegaran a un punto perfecto al festival y apreciar los fuegos artificiales.- Pero si queremos que todo salga bien debemos irnos ya.-

-Sí, sí, yo ya me hice cargo de los Taxis y ya está aquí.- Exponía Masato animado.- Souji-san, usted, y su hermana y mi nieto podrían venir con nosotros.-

-Me parece bien.- Ya se movían, Morinaga cargaba a Ai y le decía.

-Qué lindo un kimono pequeño.-

-Tal parece Ai no se siente cómodo.- Expresaba Souichi apreciando el rostro de enfado en su hijo.- No te quejes ya somos dos y se valiente solo será esta noche.- El niño sonrió mientras Morinaga le cedía a su hijo a su madre.

-Ven acá, mi amor, awww es tan lindo se parece a ti demasiado Tetsuhiro.-

-Sí, pero la forma de sus ojos es la de Meilin.-

-No la invoques, ¿Quieres?- Expresaba Souichi.

-Senpai… no seas malo, ella solo está enferma.-

-Si yo sé, pero ahora olvidémonos de eso si.-

-Está bien, pero cuando este viaje termine quiero ir a verla…-

-Claro lo haremos.- Expreso el peli largo para ahora conducirse a su transporte en el cual subieron él, Masaki, Kunihiro y Tetsuhiro, en el tercero irían Tomoe y los otros, finalmente se movían por las calles, apreciando el ambiente de fiesta, habían llegado justo en la semana e festividades, estaban emocionados, recorrían las calles de la ciudad de Kitakyushu en Fukuoka, el primer destino era el jardín Kawachi Fuji.

Le viajo no fue largo afortunadamente en auto no estaba tan lejos, aproximadamente solo tardaron 20 minutos en llegar, dependiendo el tráfico, el cual estaba algo atascado ese día por las festividades, se encontraban en una enorme línea de autos esperando el turno para avanzar, pero ni uno ni otro cedía el paso. Masato observaba a todos lados y expresaba.

-Creo que habrá que caminar desde acá.-

Yunna observo el lugar en donde se hallaban y exponía.- Estamos cerca ya hemos pasado la escuela de Kawachi nos tomara solo 5 minutos llegar al jardín.- Su esposo asintió y susurro.- Souji-san me podrías ayudar a avisarle a los chicos que caminaremos desde aquí.-

-Claro.- Respondió el oji miel para sacar su Mobile, mientras que Matsuda entretenía a Aishirou a su lado.-Souichi, hay que caminar el tráfico no avanza… si dice que está a cinco minutos a pie…. Está bien los esperaremos en la acera.- Souji termino la llamada para ahora dirigirse al taxista al cual dijo.- Señor, aquí está bien caminaremos, por favor deme su número, cuando salgamos de acá iremos a otro lugar.

-Claro, descuide, ahora está lleno de tráfico por que a esta hora el Jardín de Kawachi se ve hermoso en la puesta de sol.-

-Muchas gracias.- Respondió el de la coleta, para disponerse a bajar.

Ya afuera los demás se reunían y apreciaban a lo lejos la inmensidad de colores de aquellas flores, Kanako se emocionó tomo de la mano a su padre y lo arrastro, Matsuda le siguió de cerca mientras que Tomoe y Kurokawa corrían a situarse al lado de Matsuda para entregarle la carriola de Ai y así poder colocarlo ahí y que disfrutara más cómodo el viaje. En cuanto a Yunna y Masato ellos esperaban a sus hijos y a sus chicos; Hiroto e Isogai se había unido a Souji, kanaki, Matsuda Tomoe y Kurokawa para adelantarse.

Finalmente cuando ambas parejas fueron encontradas por la mirada de aquellos padres una sensación bastante extraña inundo aquellos dos corazones, Masato sujeto la mano de su amada al ver que Kunihiro traía del brazo a Masaki ambos reían y admiraban todo a los alrededores, mientras que al lado de estos Tetsuhiro no dejaba de ver la impresión en el rostro de Senpai.

-Yunna… nuestros hijos están felices.-

-Si… esos dos muchachos…- Dijo la mujer refiriéndose a Souichi y a Masaki.- Debemos agradecer su existencia esta noche en el templo.-

-Si… y también pedir para que nuestro hijo pueda vernos desde done este…-

Las lágrimas se deslizaron por  ambos rostros…

Finalmente ya entraban al enorme jardín, se había separado, estaban de acuerdo en dejar ir a los dos principales novios a que dieran una vuelta tras aquel basto y hermoso túnel de flores de hermosos colores.

One Ok Rock ~ “Wherever You Are.”

I'm Telling You
I Softly Whisper
Tonight (x2)
You Are My Angel …

Te lo estoy diciendo,
suavemente lo susurro
Esta noche, esta noche
Tú eres mi ángel.

 

Se encontraban a punto de entrar al túnel de Wisteria, aquel estaba formado por 3 grandes enrejados envueltos por más de 150 Wisteria (flor conocida como fuji en Japón), de 20 especies diferentes, aquellas flores mostraban su belleza extendiéndose por más de 1000 metros cuadrados, además de un gran enrejado de glicinias raras de pétalos dobles, otro dispuesto como arbusto y otro túnel de 80 metros de glicinias amarillas y blancas. Souichi al entrar a aquel basto túnel lleno de colores que comenzaban a ser remojadas por el sol del atardecer, movió muy despacio su mano para sujetar la  de Morinaga quien se impresionó por aquello y susurro.

 

-¿Senpai…?-

 

-Morinaga…- Llamo para ladear su rostro y mirarle con una expresión de  llena de  dolor y de preocupación, la gente caminaba a los costados de ambos, pero justo en el momento en que Souichi liberaba unas cuantas lagrimas susurraba.- Te quiero decir algo.- Estas personas desaparecieron.

 

Se encontraban ambos solos entre todo aquel paraíso lleno de flores de diferentes especies, un viento cálido meció las flores acariciando los pétalos de Noda fuji, una flor nativa de Japón, Causando en ambos esa sensación de tranquilidad y al instante en que ambos se detuvieron, para mirarse a los ojos percibieron ese  aroma que solo la Usubeni fuji (flor rosa), y la Murasaki fuji (de color púrpura).

 

Souichi prosiguió  en un suave susurro.- Yo… tengo tantas cosas que confesarte, pero…-

 

-Mi Senpai…- Morinaga elevaba sus manos y sujetaba su rostro con total ternura calma y calidez entre esas manos cálidas que desbordaban amor.- Ya habrá tiempo para confesar… por ahora solo quiero recordar este momento, grabar en mi alma esta sensación de alegría que siento a que usted este conmigo aquí, entre este hermoso lugar.-

 

Souichi acerco su frente a la de su oji verde y susurro con voz grabe y quebrada.- No quiero que mueras.-

 

-Senpai…-Lo llamo con ternura, para dedicarle una cálida sonrisa.- La vida es así, nadie quisiera que esto terminara así, pero el destino está preparado.- El peli largo hizo más profundo su llanto, Morinaga movió sus manos para elevar su rostro y observarle al tiempo que susurraba.- Senpai… cuando muera, quiero que la visión sea este túnel eso es lo que quiero que vean  mis ojos en mi camino al más allá.-  Dijo admirando todo a su alrededor, las flores, el camino lleno de hierba finamente recortada y esa luz al fondo de color naranja.-Y…-Susurro cortando el aliento de su garganta y las palabras.-Desearía que estuvieras ahí al fondo de ese túnel…-

 

-Morinaga…-Libero un claro jadeo y enorme llanto expresando.-Sa-sabes que yo iría a donde sea que tú vayas, te seguiría hasta el fin del mundo…-

 

-Senpai su momento aún no llega… usted se quedara aquí… cuidara de Ai le hará ser un buen hombre y le ensenara lo que es ser una familia…-

 

-Tetsuhiro…-Llamo tomando con fuerzas las manos del mencionado que sostenían los costados de su rostro y en una confesión o más bien una petición, un deseo intenso desde dentro de su corazón le hizo realizar una enorme promesa al de mirada verde.- Prométeme una cosa.-

 

El mencionado presto entera atención, al rostro de Souichi quien confeso.

 

- Promete que siempre, siempre serás mi ángel.-

 

 

Aishiteru Yo
Futari Wa Hitotsu Ni
Tonight (x2)
I Just Say ..


Te amo tanto.
Ambos nos hemos vuelto uno
Esta noche, esta noche
Solamente diré que…

Wherever You Are
I Always Make You Smile
Wherever You Are
I'M Always By Your Side
Wherever You Say
Kimi Wo Omou Kimochi
I Promise You Forever Right Now

Donde quiera que estés
siempre te haré sonreír
Donde quiera que estés
siempre estaré a tu lado
Y sin importar que digas
al pensar en ti, surgen estos sentimientos
Te prometo un "por siempre", ahora.
Oh Yeah...

 

Souichi rápidamente fue abrazado con fuerza por su chico quien susurro en uno de sus oídos.- Siempre estaré a tu lado en donde quiera que me encuentre, sabrás que yo estaré ahí, vigilando y cuidando de ti…  porque yo…- Se silenció un momento.- Te amo tanto, te amo demasiado.-

Un hermoso beso se fundió en ambos al besarse,  lo hicieron con tanto cuidado delicadamente que ambos podían percibir que flotaban, después de aquel tan ansiado beso, se separaron despacio muy lentamente y fue cuando, ellos se tomaban de las manos para caminar entre aquellos túneles llenos de flores y colores tan agradables a la vista. No importaba nada más en ese momento ellos estaban vivos y agradecían ese hermoso paisaje.

Luego de un momento se reunieron con los otros y ahora si rieron, con las enteras locuras que ellos ofrecían para  aquel momento, el tiempo iba escurriéndose rápidamente, pero tal parecía estaba saliendo todo muy a tiempo, pues habían llegado justo en el momento en que el Festival de Hanami estaba comenzando.

El enorme grupo familiar se encontraba a los pies del Atago Shrine, un enorme marco les daba la bienvenida a subir un sinfín de gradas para llegar a la colina en donde estaba el templo de Shrine ahí, se reunían residentes y extranjeros para celebrar el Hanami, bajo los enromes arboles de cerezo en donde podían degustar una comida con sus seres queridos y como una tradición también podías entrar al templo y pedir por, buena suerte, fortuna. Además de todo ese montón de celebraciones estaba el hermoso mirador que se encontraba en lo alto de la colina, por donde podías apreciar toda la ciudad y también admirar el río Muromigawa, que fluía desde el oeste hasta terminar en las extensas aguas del mar abierto en la costa de Shu.

Difícilmente Tetsuhiro logro subir, desde hace unos minutos no se estaba sintiendo bien, parecía que todo se movía a su alrededor y el solo podía escuchar y ver todo en cámara lenta, sus ojos también estaban fallando, tristemente estaba sucediendo lo que menos él deseaba, pero no quería que aquellos se dieran cuenta, pasaría una noche inolvidable con su chico y todos sus amigos y familia.

Se acercaban hasta en donde se encontraba Yuriko, la chica de mirada seria y cabellos oscuros estaba acompañada por un chico de mirada inocente y rostro joven, al instante en que Kunihiro y ella se vieron Yuriko expuso.- Kunihiro-sama, hace mucho que no lo veía.-

-No tienes por qué llamarme así, estamos en familia.-

La joven asintió para dirigirse a la señora Morinaga a la cual susurro.-Todo esta listo hay un espacio dedicado para la familia a solas.-

-Hijo, todo está listo.-

Souichi había escuchado la mejor de las mejores noticias, giro a ver a su chico para llevarle con él a aquel sitio, al hacerlo noto que este se encontraba de pi mirando al cielo al firmamento, sus rostro aprecia más pálido de lo normal, la terrible sensación de que la vida se escapaba de sus manos le hizo sentirse temeroso, adolorido. Intento acercarse pero Kanako y Matsuda le detuvieron diciendo.

-Nii-san, tú debes esperarlo en el mirador, nosotros nos encargaremos de llevarlo.-

-Pero…-

-Descuida hijo.- Expuso Souji.- Ahora si piensa bien las palabras que le dirás.

-Cierto, investiga en tu corazón Sou-chan ¿Cuál fue la razón para que llegaras hasta este punto siendo como lo eres?-

I Don't Need A Reason
I Just Want You Baby
Alright
Alright
Day After Day .. sintio e llamarme asi, estamos en familia.-stante en que Kunihiro y ella se vieron Yuriko epuso.-na, por donde podias

No necesito una razón
Cariño, solamente te quiero a ti
Esta bien, esta bien
Día tras día.

Kono Saki Nagai Koto Zutto
Douka Konno Boku To Zutto
Shinu Made
Stay With Me
We Carry On  ...

A partir de este momento
y para siempre, por favor
Hasta la muerte, quédate conmigo
Llevémoslo a cabo

Pensativo, no noto que Tomoe y Kurokawa en compañía de Hiroto le llevaban hasta en donde habían preparado el lugar de encuentro y en donde se encontraba ya el juez que los enlazaría, un estremecimiento lo embargo al darse cuenta de lo que sucedía, entonces resolvió en sus pensamientos que todo lo que tenía que decirle estaba fluyendo en su cuerpo. Algo mucho más poderoso que su orgullo y que sus traumas que lo llevaron a odiar a los Homos. Estaba listo estaba dispuesto a entregar su corazón, su alma y mente a Tetsuhiro.

El momento llego, Masato y Yunna con Kanako Matsuda y Ai llevaban con calma a Morinaga le guiaban mientras el cuestionaba.-¿En dónde están los demás?-

-Ellos te esperan por acá.- Dijo la madre, para por fin pasar una línea de árboles y entonces, su hijo poder admirar el pequeño patio que era remojado por la suave luz de la luna. Los orbes verdes de Morinaga lograron ver una mesa al fondo en donde estaba un hombre de trajes, y quien tenía una vela en su mano para poder ver lo que hacían, rápidamente Tetsuhiro susurraba.

-¿Qué es…?-

Kanako hizo señales a Yuriko, la cual en seguida anuncio a los dueños de aquel enorme templo, para iniciar a tocar una de las canciones más románticas que pudieran existir en el mundo. La suave melodía de guitarras y la voz del vocalista se colaba por todos los ahí presentes, mientras que Masato y Yunna le susurraban a su hijo.

-Mi niño, tu momento ha llegado… esta es la boda que siempre debiste realizar.-

-Queremos que seas feliz Tetsuhiro.-

Wherever You Are
I Always Make You Smile
Wherever You Are
I'M Always By Your Side
Wherever You Say
Kimi Wo Omou Kimochi
I Promise You Forever Right Now
Wherever You Are
I Nevere Make You Cry
Wherever You Are
I Never Say Goodbye
Wherever You Say
Kimi Wo Omou Kimochi
I Promise You Forever Right Now

Donde quiera que estés
siempre te haré sonreír
Donde quiera que estés
siempre estaré a tu lado
Y sin importar que digas
al pensar en ti, surgen estos sentimientos
Te prometo un "por siempre ", ahora
Donde quiera que estés
siempre te haré sonreír
Donde quiera que estés
siempre estaré a tu lado
Y sin importar que digas
al pensar en ti, surgen estos sentimientos
Te prometo un "por siempre ", ahora

 

Estaba caminando dudoso hacia la cercanía de Souichi, no era verdad, eso no podía ser cierto ¿O sí? En cuanto llego a su cercanía, le observaba totalmente asustado y angustiado tanto así que se acercó un poco y susurro.-¿Senapi… me desmaye? ¿Acaso esto es un sueño?-

Tatsumi sonrió de medio lado y expuso suavemente.- No, esto  es real… Cásate conmigo Morinaga.-

Su rostro se apreció asombrado y entonces observo a todos ahí, reunidos, su madre ya comenzaba a llorar, al igual que las otras mujeres y hasta Hiroto lloraba, el peli azul sonrió entonces, ampliamente no podía estar más feliz,  tanto así que emocionado expuso.-¡Si, Senpai!-

El peli largo entonces tomo su mano y ambos dirigieron su mirada al frente en donde el juez iniciaba a hablar, en las memorias de aquellos dos regresaron los recuerdos palabras frases importantes y sucesos que cambiaron sus vidas, pero estaba el primer recuerdo de cuando comenzó todo, y en el momento en que el juez les pidió a ambos decir sus votos, el primero en expresar esas palabras fue Souichi quien al mismo tiempo tomaba ambas manos de Tetsuhiro y expresaba.

Bokura Ga Deatta Hi Wa
Futari Ni Totte Ichiban Me NO Kinen No Subeki Hi Da Ne
Soshite Kyou To Iu Hi Wa
Futari Ni Totte Niban Me No Kine No Subeki
Hi Da Ne…

El día que nos conocimos
es uno de los recuerdos que más atesoro con cariño
Y el día de hoy,
será nuestro segundo recuerdo más preciado.

Kokoro Kara Aiseru Hito
Kokoro Kara Otoshii Hito
Kono Boku No Ai No Mannaka Ni Wa
Itsumo Kimi Ga Iru Kara

Para poder amar sinceramente a una persona
y para poder volverme una persona dulce y sincera
Mantendré por siempre el amor
que existe en el fondo de mi corazón.

Wherever You Are
I Always Make You Smile
Wherever You Are
I'M Always By Your Side
Wherever You Say
Kimi Wo Omou Kimochi
I Promise You Forever Right Now

Donde quiera que estés
siempre te haré sonreír
Donde quiera que estés
siempre estaré a tu lado
Y sin importar que digas
al pensar en ti, surgen estos sentimientos
Te prometo un "por siempre ", ahora

Wherever You Are ..
Wherever You Are ..
Wherever You Are ..

Donde quiera que estés...
Donde quiera que estés...
Donde quiera que estés...

 

-Tetsuhiro… jamás, olvidare el primer momento en que te conocí, me salvaste y no solo de ese depravado si no… que me salvaste del oscuro mundo de soledad que dejo el recuerdo de mi madre… pero desde que te conocí… quizás nunca te lo podía decir por qué me era  difícil hacerlo yo… tú me gustas, me gusta, la forma en que me vez la forma en que me hablas y  todas tonterías que haces, a lo mejor no puedo expresar bien lo que siento y tú piensas que eres una molesta pero nunca lo fuiste, y nunca lo serás, por eso quiero que me aceptes esta noche… quiero cuidarte, quiero apoyarte, quiero hacerte feliz para siempre.-

-Souichi…-

-Señor, es su turno.-Exponía el juez muy amablemente, cediendo la palabra a Tetsuhiro quien exponía.

-Yo solo quiero darte las gracias Senpai, tú también me salvaste, gracias por darme aquel primer beso, y quiero que sepas que siempre, siempre estaré ahí, para cuidar de ti de que no sientas soledad por que no importa que mañana ya no esté siempre estaré contigo donde quiera que yo este, iré cada noche a darte un beso de buenas noches… te amo.-

Los suspiros eran colectivos, eran las palabras más tiernas de este mundo, mientras enlazaban sus almas a un papel, llegaban el momento de los anillos, Kunihiro en compañía de Masaki llevaban a Ai en brazos y este traía los anillos en una pequeña bolsita que tenía colgando de uno de sus bracitos, Souichi tomo aquella bolsita y movió los cabellos de su niño para susurrar.

-Buen trabajo bodoque.- Liberaba los anillos y le daba uno a su chico quien difícilmente lo tomo entre sus dedos pues su mano temblaba horriblemente. Su hermano mayor le ayudo sujeto su mano y con calma le  ayudo a colocar este entre los dedos para susurrar.

-Te ayudare a ponérselo a Souichi.-

-Gracias Nii-san.-

-De nada.-

Bien, por favor, entreguen los anillos y hagan sus votos con estos, prométanse que mientras usen estos anillos estarán unidos para siempre.- Souichi fue el primero, en hacerlo tomaba la mano izquierda de Morinaga y susurraba.

-Con este anillo, yo te desposo Tetsuhiro Morinaga, para que estemos unidos por toda la eternidad y aunque el hilo del destino se rompa este anillo representara nuestro interminable amor…- Elevo su mirada mientras el anillo entraba suavemente a su dedo y susurraba mirando aquellos ojos verdes.- Te amo, Tetsuhiro.-

Sus ojos se llenaron de enormes lágrimas, estaba por fin cumpliendo uno de sus más grandes deseos, cuanto tiempo no soñó con este momento, sin perder tiempo observo a su hermano quien se movió para sujetar la mano izquierda de Souichi y ayudarle a acercar la mano de su hermano y dejar listo el anillo en el dedo del peli largo para que Morinaga terminara de hacerlo.

-Con este anillo Souichi Tatsumi… yo te desposo, este anillo que representa y será símbolo de nuestro amor que traspasara toda dimensión, quiero que sepas, que mientras lo usemos estaremos conectados y que nunca me arrepentiré por no dejarme vencer, por no ceder ante la idea de amarte, te amo, te quiero… y siempre que veas este anillo recuérdame…-

El silencio rodeo en ese momento la canción había terminado y en su lugar un sonido, fulminante y dos luces que se elevaban al cielo, llamaron la atención de todos los ahí presentes, el espectáculo de los fuegos artificiales había iniciado, las luces en el firmamento se esparcían con hermosura, era una inmensidad de colores, de nuevo a cuanta y mientras las luces centellaban en el cielo el juez declaró.

-Que esta noche permanezca en sus corazones, ante estos testigos han firmado su unión a la sociedad y ante el templo de Shrine, ahora ya son una pareja y están casados, pueden demostrar su amor y que perdure para siempre.-

El sonido de los cohetes estallando al fondo, la infinidad de colores ilumino aquellos rostros, sus familiares amigos y su hijo estaban expectantes de lo que ellos harían ahora, un suave beso se hizo presente, con el fondo de clores y los ruidos estrepitosos de la pólvora, se separaron y entonces, el grupo que les acompañaba, se les acerco para felicitarles, los abrazaban les daban fraternales besos y dedicaban grandes palabras de felicidad por ambos…

Aquella hermosa estela de colores duro alrededor de 45 minutos, y Morinaga Tetsuhiro aun observaba al cielo, estaba tan emocionado sumergido en sus recuerdos de pequeño, ahora observaba a sus costados, recorría los rostros de todos aquellos los que los acompañaban, tenían un rostro lleno de esperanza de felicidad de toda clase de sentimientos y de más, para después darse cuenta que su querido esposo, estaba con Ai en sus brazos sonriendo, el bebé tenía un chupete en su boca estaba impresionado por tantas luces de colores en el firmamento.

Morinaga no podía estar más feliz.

Pero aquella enfermedad no le permitió serlo más, de la nada, todo se volvió negro, sus orbes se dilataron y en cuanto esto ocurrió, el sujeto el brazo de Souichi, el inesperado suceso hizo desvanecerse a Tetsuhiro quien cayó al piso, Souichi y todos los ahí presentes se movieron rápidamente, para socorrerlo…

 

L***M

 

El día resurgía y en casa de los Morinaga nadie había pegado un ojo en toda la noche solo el pequeño  Ai dormía en una de las habitaciones, en cambio en la sala,  una ronda más de té se repartía por parte de Yunna y Matsuda, mientras los hombres tenían los rostros más cabizbajos. Souji masajeaba su rostro y se ponía en pie de aquel cómodo sofá diciendo.

-Iré a ver a Souichi.-

-Yo iré con usted.- Expuso, Masato.

-¿De verdad no hay nada que se haga?-Cuestionaba Kurokawa, acariciando a su castaño quien parecía se quedó dormido en su recostado en su regazo.

-No, ya escuchaste al doctor.- Respondió Kunihiro, cruzado de brazos y apoyado sobre el marco de la puerta que daba al jardín.- El tumor es invasivo, no se puede hacer nada solo esperar...-

-Esto de verdad me parte el alma.- Exponía Masaki desesperado.- Tetsuhiro…-

Kanako había caído en combate se quedó dormida en el sofá, Yunna y Matsuda la llevaron  a una habitación, mientras la tía de los Tatsumi acomodaba a su sobrina esta susurraba.-Señora Yunna. ¿Por qué no se ocupa de su hijo?-

La mujer estaba absorta a la realidad no quería aceptar nada de lo que estaba pasando, honestamente le daba pavor ver que su criatura falleciera en sus brazos, eso no lo resistiría, pero si habría alguien muy valiente era su yerno por lo tanto respondió.

-Por qué no lo soportaría, Matsuda-san.- Expreso.- Por ahora la única persona que puede dar paz a mi hijo es Souichi.-

-Tiene razón…-

En la habitación, Souichi estaba aferrando la mano izquierda de Morinaga, no se había movido de su lado desde que lo llevaron y recostaron en la cama, él estaba fiel a su lado, perdido en sus pensamientos tanto así que no percibió la llegada de Masato y su padre a la recamara, solo logro escuchar.-Souichi, estas muy cansado, ve a dormir.-

-No, viejo, quiero estar con él, cuando despierte.-

-Chico, te avisaremos si despierta.-

-Lo siento, señor Morinaga, pero no me moveré de aquí, no habrá poder humano que me mueva…-

Ambos padres se miraron con preocupación, cuando paso un corto tiempo, ellos decidieron salir.

Dejar a solas a ambos era lo mejor, Souichi sin embargo: Apretaba los dedos del otro y susurraba.-No es justo que me dejes…- Exponía serio, para su voz ir decayendo.- ¿Quién me hará las bolas de arroz? ¿Quién lavara la ropa de Ai y la mía? ¿Quién me molestara hasta el cansancio para que hagamos el amor?- Cuestionaba derramando lagrimas.- Tetsuhiro, de verdad lo siento.- Dijo cayendo a su pecho y llorando.- Fue mi culpa que fueras a ese viaje de entrenamiento, si yo me hubiera disculpado por aquella ridícula discusión, esto no hubiera pasado… nada de esto hubiera sucedido, tu estarías igual de tonto, siguiéndome a todos lados y yo… te golpearía cuando hubiera espacio… MORINAGA PERDONAME.- Se soltó a llorar aún más, cerrando con poderosa fuerza sus ojos, cuando de pronto percibió una mano acariciar sus cabellos y susurrar.

-No fue su culpa Senpai… nada de esto es su culpa.-

El elevo su rostro rápidamente y sus orbes miel admiraron la expresión en la cara de Morinaga quien le emitía una linda sonrisa y decía.

-Senpai… ¿por qué está apagada la luz? No puedo verte.-

Souichi agrando sus ojos aquellas orbes miel temblaron, pues se dieron cuenta que Morinaga no podía ver, ya que la habitación estaba con las ventanas abiertas y la luz era inmensa adentro, Tatsumi inicio a temblar y entonces fue cuando Morinaga entendió diciendo.

-Ya entiendo… estoy ciego.-

-Mori….-

-No se preocupe Senpai…-

-Ahg…- No dejaba de llorar.

-Sabe senpai… necesito que me haga un pequeño favor.-

-¿Qué cosa lo que quieras solo pídelo?-

Él se movió a su cercanía y entonces, recibió las indicaciones en su oído…

 

L***M

 

Ya era de medio día, esa tarde todo estaba tremendamente iluminado, un sol radiante que se posaba en el cielo azul, el suave viento acariciaba las copas de los árboles y las flores de cerezo caían poco a poco de cada uno de sus capullo, la vida continuaba el mundo seguía girando, en aquel hogar  el ambiente era sombrío y demasiado triste esperaban ya la peor de las noticas, Ai había sido llevado a la habitación de Morinaga luego de darle un baño y que comiera por Yunna quien cerraba la puerta y en el pasillo se abrazaba  a su esposo, Souichi les había comunicado que Tetsuhiro iba perdiendo poco a poco sus sentidos. Por respeto nadie entro solo permanecieron ahí en la sala unos de pie y otros sentados, el más afectado era Kunihiro quien no dejaba de llorar.

Finalmente después de un rato en la habitación del peli azul.

Respiraba con dificultad, pero aun sonreía, sentía el calor de su hijo en su pecho, este se movía ansioso, Souichi lo había sentado en su pecho y el pequeño se había agarrado de la camisa de su padre en la cama, mientras el otro lo sostenía, y  susurraba.- Listo, están… terminadas las cartas que me pediste.-

-Muchas gra-gracias Senpai.-

-Descuida.-

-Senpai…-

-Dime.- Respondió a aquel llamado suave y sin fuerzas.

-¿Podrías recostarte a mi lado?, quiero sentir tu calor, aunque mi cuerpo ya no tenga sensación alguna.-

Souichi tenía un enorme nudo en la garganta, no deseaba llorar frente a él, le había prometido no hacerlo, se movió muy despacio, para acomodarse en la cama y colocar a Ai en medio de ambos, y susurrar.- Tet-Suhiro.-

-Senpai, muchas gracias.-

-…-

-Solo quiero que sepas que me hiciste muy feliz, perdóname por todas las cosas que te hice pasar.-

-No… hay nada que perdonar, aquí el único tonto, que debería estarse disculpando soy yo… tu…-

-Souichi…-

-…-Sintió como el brazo de Morinaga se movió para hacerlo acercarse a su rostro y buscar sus labios, en un cálido y tierno beso.

-Te quiero…- Susurro en un suspiro, mientras sonreía y su vida se esfumaba de su cuerpo, suavemente cayo su cabeza a la almohada, Ai enseguida inicio a llorar, mientras que el peli largo lo sujetaba y posaba su pequeño cuerpo sobre el suyo y susurraba.

-No llores, le prometimos a papi que no lo haríamos…- Dijo conteniéndose y mirando el rostro relajado de su esposo a su lado.- Morinaga…- No supo que más decir.

Observo todo a su alrededor se había sentado en la cama, estaba al lado de la persona que más amo en este mundo y la cual ya no respiraba más, aferro a Ai a su pecho con suavidad y se puso en pie para admirar al que yacía en la cama, y a quien cubrió con calma con la sabana hasta su cuello, al mismo tiempo que se agachaba y le dedicaba un suave beso en la frente y otro más en los labios diciendo.

-Ya estás en un mejor lugar… te quiero Tetsuhiro...- expresaba, para apartarse de su cercanía y dirigir sus orbes vidriosas hacia donde estaba su hijo en sus brazos y susurrar.-Hay que decirle a los demás.-

Se movieron despacio dejando solo a Tetsuhiro.

En la sala solo se podía escuchar la voz de Kanako y de Hiroto los cuales hablaban un poco de las rosas y las luces de ayer, cuando de pronto notaron como Souichi se acercaba a ellos y en sus brazos traía a Ai y unos sobres blancos, con calma el platinado elevo su rostro para admirarlos y susurrar.

-Morinaga…a…-

Souji se puso en pie, Yunna al notar que Souichi negaba y comenzaba a llorar soltó en llantos al igual que su esposo quien la abrazo, Kunihiro fue jalado por su padre y entre los tres lloraron la perdida, en cada uno la reacción era diferente Souichi por otro lado se iba acercando a cada uno y entregaba las cartas escritas con su puño y letra, siendo relatadas por el mismísimo Morinaga, debía de entregarlas a todos, entonces así lo hizo, nadie sabía que significaba eso hasta que.

-Tetsuhiro pidió que… les diera esto…-

Cada uno se miraba confuso, incluso Kurokawa y hasta Yuriko tenían una, dos habían quedado en la mano de Souichi a quien se le acerco Kunihiro y quien también sacaba otra carta, la entregaba a él peli largo quien impactado cuestiono.

-¿Qué es esto?-

-El la escribió hace unos días cuando descansábamos en Osaka… me pidió que cuando el muriera te la entregara.-

Ninguno de los presentes tenía o tuvo el ánimo de abrirlas, pero después de un tiempo, decidieron hacerlo con prisa, menos Souichi el prefirió guardar la suya para un momento más íntimo; sin embargo; se acercó a sus hermanos y entonces. Pasaron unos instantes y la primera risa fue la de Kanako quien soltaba a reír, seguido de Hiroto y los demás, incluso Souichi reía diciendo.

-Morinaga eres un idiota.-

Aunque él había fallecido, dejo muy claro y dicho que…

 

“No quiero que llores, cuando yo ya no este… porque eso no es lindo, en más quiero que sonrían que se escuchen sus risas por toda la casa para que me guíen hacia ellas y me recuerden siempre en sus corazones…

Y por qué donde quiera que yo este y cuando sonrías ahí estaré.

Deseando desde el fondo de mi corazón, que siempre, siempre… sean felices.

Gracias por todo y gracias por cuidar de mí.”

 

Un increíble suspiro colectivo abarco a todos por completo, acompañado de un extraño viento que se color desde afuera, acariciando rostros cabellos y hasta juguetear con las cortinas de la sala y partir por donde mismo había entrado, simplemente aquello les permitió pasar el amargo trago, a sus memorias regresaban aquellos momentos en los cuales Morinaga les había sacado una sonrisa una carcajada, Souichi era el que más se reía incluso llego a contar algunas de las necedades que ese muchacho había hecho movido por sus celos.

Lo recordaban y siempre lo harían…

 

L***M

 

Una semana después… hospital mental de Nagoya…

 

Caminaba por los pasillos, vestía de manera casual, en su mano izquierda un anillo relucía, en su otra mano llevaba la carta que iba dirigida a ella, la culpable de que toda aquella historia se hubiese complicado una compañera con la cual compartir la culpa de lo ocurrido en Osaka, ¿Pero, en verdad fueron ellos los culpables? No, más bien fue el destino el que hizo que se suscitará todo aquello, ya estaba llegando a la habitación en la cual la tenían recluida, el guardia le dijo y fue claro diciendo.

-Esta sedada pero igual tenga cuidado.-

-Lo tendré.-

-Si necesita ayuda el botón rojo llamara a uno de los enfermeros.-

-Lo hare.- Reponía el pelo largo, para entrar a la recamara, la cual había sido decorada como un salón de primaria, Meilin estaba sentada sobre una silla, frente a ella un escritorio escolar, apreciaba todo lo que la ventana cubierta de barrotes y de una gruesa tela de metal pudiera dejarle ver hacia afuera,  ella estaba ahí con el cabellos alborotado, y llevaba puesto un uniforme de primaria, Souichi se acercó a ella, le intento llamar cuando de pronto.

-Las flores de cerezo son hermosas en este tiempo…- Souichi no entendió nada de lo que dijo hasta que.- Tetsuhiro me dijo que vendrías… y bien ¿Trajiste mi carta?- Souichi agrando la mirada entonces, él fue visto por el rostro demacrado de la joven castaña a quien dijo.

-Aquí está tu carta.-

-Gracias… Souichi Tatsumi de Morinaga.-

El mencionado arrugo las cejas…-¿Cómo?-

-Te, lo he dicho… Tetsuhiro vino, estuvo aquí y me conto todo… -

El silencio  gobernó el lugar ella sí que estaba loca pensó Tatsumi, para dar la vuelta pues su misión ya había sido completada, estaba dando unos pasos cuando escucho que la silla del pupitre se arrastraba y entonces ella susurraba.

-Gracias…-

-¿Qué has dicho?-

-Gracias por hacerlo feliz… te envidio… ganaste Souichi, Tetsuhiro siempre te perteneció.-

-Lo se…-

-Ahora, ve y cuida de mi hijo… dile que su madre lo ama, y que cuando este mejor iremos a ver las flores de cerezo y el túnel de Wisteria… juntos.-

Souichi estaba bastante abrumado entonces no pudo evitar el cuestionar.- ¿Cómo es que tú?-

-Ya te lo dije Tetsuhiro vino y me lo conto todo, incluso está aquí ahora mismo… dice que iras a verlo como todos los días al cementerio… y que te agradece el que le hayas colocado al lado de tu madre.- Tatsumi enseguida trago grueso, quería saber más, pero estaba rayando a formar parte de la locura de esa mujer, por lo tanto mejor decidió irse de ahí casi corriendo, sin embargo; el brazo de Meilin y su mano se movieron rápidos para sujetarlo y jalarlo con el propósito de acercar su rostro al de ella y susurrar.-NO FUE TU CULPA.-

-…- El deprisa se liberó, toco la puerta con enormes ganas y enseguida le abrieron salió de ahí con el corazón en la mano y los ojos llenos de lágrimas, Souichi aún se culpaba por todo y esa demente le había dado una lección, luego de dar tantas vueltas por los pasillos finalmente llego al parqueo, era como lo había dicho ella, el taxi lo llevaría al cementerio a ver a la tumba de Morinaga Tetsuhiro…

 

L***M

 

Estaba de pie frente a la tumba de su Madre y la de su esposo, no podía dejar pensar ¿Qué hubiese pasado si en esa ocasión él no se hubiese peleado con él? Aún tenía fresca esa   discusión en sus recuerdos…

*Flash back*

Souichi estaba de pie en la entrada de la habitación del ojo verde al cual grito.- No entiendo, ¿Por qué debes ir tan lejos?-

-Senpai debo ir es importante.- Remetió e ojo verde colocando sus ropas en la maleta.

-¿Importante?, ¡si claro!– Le miro cruzándose de brazos.- ¿Sabes que la muestra del laboratorio se presentara mañana verdad?-

-Si Senpai, pero Namisa-san está pidiendo que vaya a la reunión de entrenamiento.- Senpai se enfurecido golpeo el marco de la puerta.

-Ese sujeto lo odio tanto, Siempre encuentra una manera de hacerte ir allá.- Grito.-¿Cuál es su propósito?- Exigió molesto.-Ese sujeto se ha vuelto una molestia, trata de causar que pierdas tus obligaciones en la universidad, estoy seguro.-

-Senpai no sé de qué habla.- Le dijo dejando sus cosas y llegando a su lado...-Namisa –san es un viejo amigo de la familia y me alegra que él este en el grupo de trabajo incluso me ha ofrecido su casa para pasar los días en Fukuoka.-

-¿No te parece conveniente?- Cuestiono bastante agitado y por mas decirlo enfadado.- Escucha, haz lo que te de la regalada gana, por mi piérdete todo el año si quieres, no me importa.-

-No digas eso Souichi.- Susurro bastante dolido.- Yo solo voy por trabajo no es para que te pongas así…- Enseguida sus ojos se abrieron enormes y susurro.-¿Acaso estas celoso?-

-Para nada, ya te dije largo.- Arremetió mintiendo ya que estaba muerto de celos, había conocido a ese tal Namisa y no era un encanto que digamos, se la pasaba ofreciendo a Morinaga ayuda y acercándose de mas, era odioso pensaba el Senpai. Furioso se dio la vuelta y termino su conversación con un.- TE ODIO, NUNCA ME HACES CASO, SOLO ASEGURATE DE NO REGRESAR.- Ante esto Morinaga solo pudo verlo partir y tirar la puerta, soltó un suspiro y continuo con lo suyo para depositar toda su ropa para unos días, ya estaba listo y se encaminaba a la puerta, miraba a su Senpai quien bebía café frente a la televisión mientras decía.

-Ya me voy Senpai.-

-Humm.- Gruño para no despedirse y dejarlo irse, no le dedico ni un beso de despedida ni una mirada o un "Que te vaya bien" Estaba furioso y se le notaba a leguas…

*Fin del recuerdo*

Se dejó caer de rodillas en el piso y arrugando sus manos en el suelo raspando con este sus dedos grito.-¡POR QUE NO PUDE SER VALIENTE Y DETENERTE!-

-Hijo…- Escucho la voz de Souji quien se agacho y susurro con Ai a su lado.- Ya no vale la pena echarse la culpa, no  fue así.-

-Es que siempre, siempre hacia lo mismo, le gritaba, lo golpeaba no quería aceptar que lo amaba y ahora… ¿Qué hago con todo este amor que siento por él, papá?-

Souji arrugo las cejas y susurro.- Ese amor que sientes por él, puedes dárselo a Ai, él te necesita, él quiere estar contigo, ambos han sido abandonados, debes darle todo tu amor tu aprecio a este chico, que desde que comenzó todo te a demostrado que es un luchador.- Souichi observaba a su hijo, el niño tenía cara de susto, su bella carita estaba pálida, estaba claro que le hacía falta su padre y él estaba siendo egoísta.

Limpio sus ojos y susurro a su padre.- Viejo… gracias por cederle tu lugar a Morinaga.-

-Descuida, nichos hay muchos… es solo un lugar para recordarles no es el fin… las personas siempre viven cuando están en tu corazón y mente, solo ten en cuenta que todo lo malo que le hiciste a ese chico, se perdió en el momento en que tu decidiste aceptar el amor que sientes por él.-

-…-

-Ahora, la historia no se acaba aquí, debes educar a Aishirou y cuando sea todo un hombre, regresaras a este sitio y le demostraras, el buen papel que has hecho durante años…-

Aquellas palabras quedaron muy bien marcadas en su corazón, él estaba decidido a dejar de lado aquel amargo suceso y enfrentarse a ser padre soltero de uno de los niños más lindos de este mundo, estaba orgulloso de llamarse padre… Observaban el atardecer desde el cementerio, Souiji enseguida cuestiono.

-¿Dime hijo, finalmente abriste la carta que te dejo Morinaga?-

-No… no lo hare hasta que haya logrado superar su muerte.-

-Hijo…-

-Es mi decisión por favor respétala.-

-Está bien…-

Souji y Souichi en compañía del pequeño, se quedaron un momento más en ese sitio, admirando las primeras estrellas que se asomaban en el cielo el cual tenía un color entre morado y azul oscuro, era sin lugar a dudas el momento más hermosos del anochecer. Después de un tiempo se retiraron para regresar con los demás y darle descanso a Aishirou.

Esa noche había regresado al apartamento, silencioso, solitario y lleno de recuerdos de su amado, ahora solo era un apartamento lleno de buenas experiencias y de dolorosos recuerdos también, se encargó de su hijo, esa misma noche lo llevo a dormir al cunero y lo arropo muy bien para quedarse por fin solo en la cama con las luces apagadas solo dejando pasar la luz que provenía de afuera por la enorme y amplia ventana, sus cabellos estaban esparcidos por su espalda y los costados de su rostro cayendo graciosamente sobre sus pechos, observaba con nervios aquella carta que estaba sostenía en sus manos. Había intentado más de mil veces abrirla pero no era capaz.

Ahora que lo pensaba mejor, esa carta era como un instintivo para no olvidarse que Morinaga seguía ahí, vivo para su persona, con movimientos lentos, se dispuso a colocarla en la gaveta de la mesa de noche y se dispuso a recostarse en la cama, revivía viejos recuerdos, escuchaba su voz su sonrisa y esa palabra tan encantadora. ”Senpai.”

Muy despacio fue cerrando los ojos y en cuanto lo hizo, él se encontró en un túnel lleno de flores, el sol estaba irradiando todas esas flores con tanta intensidad que todo le pareció tremendamente blanco, el aroma de estas lo llenaron de inmediato, Souichi apreciaba todo a su alrededor, cuando de pronto escucho.

-Hola, Senpai…-

Él se dio la vuelta y le observo estaba tal y como lo dejo en aquella habitación, con sus pijamas blancas y una sonrisa que solo él podía dar.-Tetsuhiro.-

-Senpai… ¿Por qué sufres?-

-Porque fue mi culpa.-

-Senpai… esto no fue tu culpa…-

-¡Morinaga juro que si pudiera desearía cambiar la historia! ¡Quisiera tragarme mi orgullo y poder detenerte no dejarte ir a ese viaje!-

-Senpai…- Sujeto su rostro y dio un tierno beso, después de aquello, un enorme chirrido continuo se escuchó mientras Morinaga susurraba.- Yo estaré esperándote, por favor no fue tu culpa…- Aquella enorme visión desapareció seguido del sonido de la alarma, esta estaba puesta para despertar a la hora adecuada para ir a ver a Ai y darle su biberón. En cuanto el abrió los ojos, se sentó despacio y movió su brazo a la lámpara de noche al accionar el interruptor, sus orbes se agrandaron al encontrarse con pétalos en la cama eran pétalos de Wisteria (Fuji) de todos los colores. Souichi no terminaba de comprender como llegaron ahí hasta que.

Logro percibir una presencia en su recamara, la cual se despidió, dejando al otro momentáneamente tranquilo y quien susurro.- En verdad estuviste aquí…- El llanto de Ai se esparció por la recamara y Souichi decidió ponerse en pie diciendo.- Ya, voy… oye ya te dije que las cosas no se piden a gritos… si, ven acá.- Lo sujetaba en brazos mientras admiraba por la ventana y se sentía mucho más tranquilo. Salió de la habitación y se fue en dirección de la cocina.

En muchas ocasiones, los seres humanos nos olvidamos de la importancia que tiene nuestras palabras en las personas que nos rodean, a veces las palabras son el arma más letal que puede romper corazones y puede asesinar almas… los golpes no son nada comparado con estas palabras. Si alguna vez tuviste una discusión fuerte con alguien y lo perdiste por alguna razón, lo más sano es que te disculpes a ti mismo porque eso es así como ellos se sentirían mejor. Cuando alguien muere no es el final. Más bien, es el inicio de una nueva vida, de una nueva aventura… Souichi está entendiéndolo, pero la pregunta esta… ¿Qué dirá aquella carta, la lograra abrir algún día? Aishirou lograra ser como su padre alguna vez. A lo mejor te haces esa y otras preguntas, descuida las sabré responder, porque no es el final este solo es el principio, del…

 

FIN.

Notas finales:

Hola chicas y chicos que estuvieron al tanto de este bello fic, se que fue difícil leerlo, y pues bueno que cosas me agrada que hayamos llegado hasta aquí, espero que no hayan llorado tanto como yo al escribirlo u.u de verdad es triste que Morinaga haya muerto y créanme me dolió hacerlo, pero así era la historia y pues no se preocupen, os anuncio que habrá un epilogo para saber que decía la carta y que paso con Ai, además de otras cositas por ahí que sé que a muchos les gustara n_n (eso espero) de verdad me agrada que hayan leído hasta el fin, sé que han pasado muchos sucesos malos, con respecto a mi anuncio de dejar de escribir de KSB… pero solo les diré una cosita y espero no se me enojen okey n_n

"hola, de nuevo soy aurora y últimamente me he sentido mal por las críticas que me han dado. Sé que no soy una escritora perfecta y créanme que lucho contra las limitaciones por mejorar pero es difícil hacerlo cuando luchas contra la marea sola y encima las críticas que te dan son destructivas. No digo que siempre tengan que adularme, solamente es gratificante cuando te agradecen y es constructivo cuando te muestran tus errores de manera amable y clara y no de manera agresiva como si fueran disparos de ametralladora. No me las se todas y al vivir en un país donde el nivel del español que se habla es atropellado, pues no me ayuda mucho, sin embargo me esfuerzo por compartir con ustedes estas locuras que nacen en mi cabeza. No es que busque excusas, simplemente planteo la verdad. No soy perfecta, solo comparto un poco de mi corazón. Espero no me lo devuelvan roto, porque cada palabra que escribo lo hago con amor.”

Y para finalizar quiero darle las infinitas gracias a las que creyeron en mí y a las que me aprecian no solo por ser alguien que escribe fiction si no por como soy… hay infinidades de cosas que ustedes no saben de mi… pero no quiero agobiarlos y por ende, solo deseo que sean felices con lo que escribo, gracias Abigail La Fey que siempre me seguiste y animaste y por supuesto ayudaste en todo proyecto que me plantee, a Sakura Chi porque me ha ayudado mucho a  superar tantas cosas y a mejorar, a Zahia porque me zarandeo hasta el cansancio, a Malkita abila, a juana reina, a Carol House, a Evelyn San, a Murasakiakibahara entre muchas otras personas, como Naomi Soto, Inuichi, Carla Neko, Aiko musume y muchas muchísimas personas que si las pongo por acá nunca terminaría, a mi amado grupo de WAZAP al que ya no he podido entrar pero que poseo grandes amigas ahí que no he logrado hablar con ellas pero gracias! A Todos y todas en general!

De verdad gracias ToT

HIMEKO CHAN (Onizuka) Muchas gracias a ti nena por dibujar tan precioso e impactarme con tus dibujos!!! Karla Veliz por ayudarme a pintar algunos de esos dibujos. A Yosseline por dibujar también por dibujar algunos de mis fics, Prik, Eva Aiko y muchas más, dios son muchas a mi amada HIRO DAISUKY!!! QUE ME IMPRESIONAN Y ME IMPACTA!!!

Tengo tantas personas en este fandom que no me sentía bien sin antes no darles una enorme disculpa por las molestias y por los malos tragos, honestamente no supe cuando se salió todo de control y a las que se molestaron por lo que puse en mi critica constructiva pues, las invito a que reflexionen y logren superarse, solas… a las que copian ideas y las cambian a su conveniencia, también las invito a que respeten el trabajo y el esfuerzo de otros, pero también las animo a seguir puesto que… estos personajes no nos pertenecen y por eso nos podrían llamar plagiadoras, pero lo que nosotras hacemos hace una gran diferencia somos escritoras de fiction por que nos apasiona la pareja y créanme yo perdí el camino hace mucho y lo he vuelto a retomar por solo una sencilla razón. AMO A SOUICHI AMO A MORINAGA Y A KUNIHIRO Y A TODOS LOS QUE EN ESE MANGA APARECEN. Y no quiero que se acabe.

Con esto termino diciendo que tienen Aurora para rato, solo por favor sean pacientes!!! Que estoy repartida por todos lados jajajaja besos y abrazos y muchas gracias!!!! Aceptare todo tipo de comentario. Porque son libres de expresarse SAYONARA!

 


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