Lost Memory.
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Aurora la maga.
4: El recuerdo de tu voz.
La lluvia arreciaba en Nagoya, las calles se apreciaban solas en la enorme ciudad, parecía un lugar frio y tremendamente solitario, para Tatsumi Souichi, ya habían pasado exactamente unos 4 meses desde que el pelo largo había pedido un descanso de su maestría, pues había tenido que buscar trabajo; sin embargo, ahora se presentaba a la universidad con nuevos aires de y ánimos a pesar del nefasto tiempo que se suscitaba. Llegaba muy temprano cerraba el paraguas que su tía Matsuda le había prestado y finalmente hecho esto llegaba con paso apresurado a la ventanilla de información, en esta se topó con un gran amigo de Tetsuhiro.-¿Tatsumi-Senpai?- Escucho el de gafas mientras rellenaba la hoja que muy amablemente había pedido completar el dependiente del cubilo informativo.
-¿Yamagushi?-
-Senpai.- Llamaron dos alumnos más uniéndosele al pelo largo quien les miro confuso al tiempo que escucho.-¡Regresaste que alegría!-
-“¿Alegría, de que va todo esto?”- Se preguntaba todo aquello pues era bien sabido que él no era muy agradable o si quiera querido en el campus, el siempre fue un lobo solitario con su ayudante, eso era todo. Ante aquello decidió seguir con lo suyo mientras expresaba escribiendo.-¿Qué pasa, con eso de que alegría?-
-Pues nos habíamos preocupado, pensamos que el tirano no regresaría.- Sonrió tiernamente una chica.- He decidido hacer la maestría también, así que me encantaría formar parte de su grupo ya que Morinaga-san tuvo ese accidente…- Souichi dejo de escribir y rápidamente miro a la chica de cabellos castaños y cuestiono.
-¿Cómo supieron, eso?- Yamagushi enseguida respondió.
-Su hermano vino hace unos días, dijo que la ausencia de Tetsuhiro-san se debió a un grave accidente, también se disculpó con la farmacéutica que le había contratado.- Souichi estaba impresionado, Kunihiro tenía extrañas maneras de actuar, pero entonces cayo en cuenta de que posiblemente ellos ya estuvieran en Nagoya, ante aquello él se puso de pie y miro a Yamagushi con atención.
-¿Dime una cosa, su hermano dijo algo de en donde estaba Morinaga?-
Una de las chicas asintió y apurándose a la respuesta del joven ella explico.- Pues dijo que en esta semana él se mudaría, para tratar de incorporarse, aunque lo miraba difícil, pues tal parece que ha perdido la memoria.- Souichi agacho la mirada y enseguida escucho.
-Usted es la persona indicada para que le ayude, por eso nos alegra que haya regresado Tatsumi-Senpai.- Expuso la castaña.
-Hai, ambos han pasado mucho tiempo juntos y que mejor que usted para poder enseñarle todo de nuevo, o si quiera volver hacerle recordar lo mucho que amaba su carrera.- Souichi miro a un costado y susurro.
-En eso con cuerdo con ustedes, pero no pienso atrasarme, ya estoy demasiado atrasado así que eso te lo dejo a ti Yamagushi.- El aludido llevo una mano a su babilla y susurro.
-Bueno yo con gusto lo hiciera pero resulta que la compañía que contrato a Tetsuhiro-san me ha llamado era su segunda opción dijeron.- Souichi arrugo las cejas pero resoplo aliviado.
-Eso me alegra…- Elevo la mirada y notaron la emoción en esos tres jóvenes era demasiado, el interés por el que el haya regresado que se mosqueo diciendo.- Ya váyanse y no me interrumpan.- Dijo para seguir con lo suyo y sentarse al mismo tiempo que pensaba.-“Entonces si logro mudarse… y ha pensado en regresar a la universidad, de seguro fue el quien envió a Kunihiro a explicarlo todo…”- Presiono el lápiz y susurro.-Así que ya regresaste…- Una sonrisa se mostró en su rostro, era entre maldad y orgullo o algo parecido a felicidad, continuo con lo suyo y fue a dejar la hoja en el cubículo, el señor muy amablemente le pregunto cuando le gustaría volver a la universidad y él dijo.-Inmediatamente.- El hombre sonrió pues había escuchado de Souichi Tatsumi el tirano de los laboratorios de agricultura, no era solo un sujeto que pretendía estar ahí encerrado, él era bastante eficiente, haba hecho tres descubrimientos y actualmente había dejado pausado un asombroso descubrimiento más, algo que revolucionaria la plaga de gusanos en las plantaciones de fresas, esa mente era brillante. Pero ahora la pregunta seria, ¿Continuaría con ese ritmo, luego de perder a su Kohai?
***
Por otro extremo, la mudanza había sido un hecho a pesar de los lamentos y berrinches de su actual esposa, él se mudaría a Nagoya, aunque los gritos de sus padres quedaran nada más en eso, gritos, Tetsuhiro ya estaba mucho más repuesto, ya no necesitaba el bastón para caminar, la sola idea de poder saber de su antigua vida lo motivaba a montones, en cambio su esposa ella estaba partida de furia, odiaba esa ciudad con enormes ganas por que en esta estaba la amenaza más grande de su vida con Tetsuhiro. Caminaba de un lado a otro en la enorme casona que ambos habían adquirido gracias al regalo millonario de la familia de su novia, estaba por lo menos tranquila en esas enormes paredes de lujosa procedencia, en cambio su esposo, él se encontraba en la habitación arreglándose para salir.
-Tetsuhiro ¿Qué estás haciendo?-
-Voy a salir.-
-¿A dónde aquí no conoces a nadie, si quieres te acompaño?-
-No gracias, no necesito de tu ayuda Meilin.-La castaña se puso seria y murmuro e inmediato.
-¿Acaso me dejaras aquí sola?-
-Busca algo que hacer, aprende a cocinar o algo.-La mujer se indignó y susurro molesta.
-VAS A BUSCAR A ESE DEGENERADO NO ES VEDAD.-
Morinaga tenía que disimular bien, no podía demostrar que ya sabía la verdad de su falso embarazo y tampoco podía permitir que interfiriera en sus planes de saber de su pasado así que con calma soltó y largo suspiro y susurro, girándose a verla y tocar su rostro con su mano izquierda en donde reinaba un anillo de oro.- No, para nada, mira… solo voy a ir por ahí a ver si recuerdo algún lugar o algo.- Explico con calma.
-¿Eso es verdad?-
-Sí, ahora tú, por favor descansa, debes relajarte por nuestro bebé.- Susurro a su oído, para agregar.- Quiero ir a la primera cita médica, ok.- Ante esto Meilin trago grueso, se le había olvidado por completo su falso embarazo, ante esto no tubo opción que dejarle ir, pues ella tenía que pensar cómo solucionar eso y rápido.
El ya bajaba las gradas que llevaban a su habitación, ahora pasaba la estancia y era bien recibido por Yuriko quien hacia reverencia y susurraba.- Muchas gracias por sacarme de ese lugar tan aburrido.-
-No te preocupes, eres de confianza así que, serás mi confidente…- sonrió el ojo verde, quien se colocó un abrigo de tiro largo, como una chaqueta, bajo estas llevaba una camisa de manga larga morada y una corbata, sus pantalones negros y sus zapatos de vestir, más arriba su cabello era peinado haca atrás, parecía na versión más joven de él. Siendo acompañado por Yuriko salió de la enorme casa en dirección a un auto muy lujoso, en este la chica cuestionaba.
-¿A dónde quiere ir primero Tetsuhiro-san?-
-Primero…- No sabía por dónde comenzar, la única idea que le venía a la cabeza era el papel que reposaba en sus bolsillos y entonces susurro.- A esta dirección por favor.- La mujer asintió y con prisa se apuró a ir por las calles…
***
Estaba como un peso dentro del agua, se emocionó al volver a sentir el aroma a arsénico en el laboratorio, prendió las luces pues el clima estaba opaco gracias a las enormes nubes que cubrían el sol, se movió directamente a los casilleros en donde sintió nostalgia, pues el rostro de su Kohai reaparecía a cada momento, sonriente y amable, soltó un largo suspiro y murmuro.-Ya, olvídalo, no hay manera de que logres que recuerde todo y vuelva a ser el estúpido que era antes.- Sus cejas se curvaron en tristeza, comenzó el día en el laboratorio, pero por extraño que pareciera, sus apuntes no estaban en su mochila, con prisa saco su móvil y marco a casa de Matsuda, la mujer en la línea cuestionaba.
-¿Tu cuaderno de apuntes?-
-Sí, ¿no la deje por ahí?-
-No Souichi, aquí en la habitación no hay nada, y ya revise las cajas que trajiste del apartamento, es seguro que aun esta en lo que todavía no has traído.-
-Si eso, temo.- Susurro.- Bueno gracias, Matsuda-san, ¿A qué hora llegara Kanako?-
-En una hora, ¿Tu ya estas estudiando de nuevo?-
-Si.-
-Vaya no paras, eres igual que tu padre…- Matsuda se contuvo a decir algo que comprometiera la situación y a Souichi el cual cuestiono.
-¿A qué te refieres?-
-Escucha… fue un comentario sin sentido, lo siento.- Se disculpó amable.
-Dime, lo que ibas a decir no hay problema.-
-Bueno…- Matsuda hizo una pausa de unos segundos a lo que Senpai arrugo más las cejas quería saber de qué iba ese comentario.-Pues, cuando Hana tu madre murió, Souji se sintió muy triste… por un tiempo no quiso saber nada de sus investigaciones… pero después entendió que Hana no querría que dejara lo que le apasionaba por su muerte… por eso te digo que fue un comentario sin querer.- Souichi suavizo la expresión en su rostro, era cierto lo que había dicho Matsuda entonces cuestiono.
-¿Tú crees que el viejo logro olvidarle?-
-No, Souichi, si tu padre hubiese querido olvidar a Hana-san, el hubiera buscado otro trabajo y dejar lo que amaba…- La mujer emitió una pequeña sonrisa en la línea y exclamo.- No te he contado como se conocieron tus padres… Ellos se conocieron en una investigación…- Souichi arrugo las cejas y susurro.
-Eso me lo dirás en otro momento, ahora mismo debo ir al apartamento.-
-Está bien. Perdona que haya confundido las cosas, sé que Morinaga-san es tu amigo pero, debes seguir delante, pues en el interior de ese muchacho se le miraba que te admiraba.-
-Gracias, Tía.- Con calma escucho la voz de su tía despedirse de él, y guardando su móvil en la bolsa de su pantalón susurro.
-Así que, el viejo no dejo lo que hacía… soy una porquería…- Dicho aquello fue por sus cosas nuevamente, apago las luces y cerrando el laboratorio se dijo.- No voy a a dejarlo, aunque ese tarado no regrese, debo seguir por mi propia cuenta,-
Pasos se escuchaban en el pasillo cuando de pronto le dijeron.-¿Ya se va Souichi-san?-
-A… no, profesor, solo voy a ir a traer unos apuntes que no encuentro.-
-Oh entiendo, pero debería, mejor ir a casa, parce que la lluvia se hará una tormenta.- El susurro.
-¿Usted cree eso?-
-Sí, de seguro se irán las luces.- Senpai enseguida suspiro hondo, entonces hecho llave a la puerta y se fue por el pasillo hacia afuera, tomo la sombrilla que había dejado en la entrada junto a otras sombrillas y salió corriendo… Ya llevaba un buen camino recorrido, había optado por el metro ya que el profesor tenía razón, la lluvia estaba pésima, se había convertido en una tormenta llena de truenos y relámpagos.
***
Morinaga a pesar de la tremenda tormenta logro llegar al apartamento en concreto, Yuriko miraba con atención aquel edificio tras la ventana de aquel auto, atrás su ocupante, parecía no querer bajar del asiento, estaba como petrificado, un dolor punzante en su cabeza se presentó de inmediato en el Morinaga quien susurro…- E-Es aquí.-
-Sí, Morinaga-san ¿se siente bien?-
-Mmg, si.- Mintió para con los ojos apretados mirar a un costado, entre las gotas que chocaban contra la ventana logro ver a alguien correr, reconoció de inmediato aquellos cabellos largos y el dolor plata se fue, con prisa, admiro lo que aquel hacia a lo lejos, pronto descubrió que estaba esperando al elevador y susurro.-Él vive aquí…- Abrió la puerta y grito.- Yuriko puedes irte, yo te llamare cuando me vaya.-
-PERO SEÑOR.-La chica intento bajar, pero al ver al pelo largo de la boda susurro.- Oh… ya entendí.- Se quedó ahí mirando como Morinaga cruzaba la calle y llegaba con prisa a la cercanía de aquel sujeto.
Fragance by Gackt.
kisaki sae mo mitsukerarenakute
Kaze ni kiesou na kioku wo
Hosoi ito deyukkuri to hikiyoseru.
“Incapaz de detectar siquiera mi propio destino,
con un delgado hilo gradualmente retiro a mí mismo
los recuerdos que se estaban destiñendo en el viento. “
Souichi esperaba el ascensor de los apartamentos, pues de las gradas caía un enorme chorro de agua, parecía cascada, la cosa, en cuanto toco de nuevo el botón, escucho pasos a sus espaldas y una presencia posarse tras de él, decidió mirar de reojo a quien había llegado por detrás y admirando aquel rostro severamente mojado y quien susurraba.-Souichi…-
El corazón le salto, casi se le salía, admiro aquellos ojos tan llenos de brillo y ese rostro de estúpido y sensual, sonrojado completamente no pudo decir palabra alguna, Morinaga le miraba aun cayendo las gotas de agua en su rostro, estaba sin parpadear, hasta que el sonido del elevador los saco a ambos de su sorpresivo transe.- Morinaga…- Susurro con calma para notar como el ojo verde miraba el elevador de donde salían las personas que esta contenía, entonces Souichi decidió darse la vuelta y entrar, ya dentro el silencio fue bastante sentido por ambos hasta que.- Finalmente, ¿Te mudaste?-
-Hai…- sonrió mirando al pelo largo.-¿Vives aquí?-
-Yo… no, tú vives aquí.-
-¿Yo?- Cuestionaba sin entender el elevador se abría despacio dejando ver el pasillo, que era azotado por el viento, un enorme golpe en su cabeza y un chispazo de recuerdo acelerado se formó en su cabeza, Morinaga salió del elevador siguiendo a su Senpai, el conocía bien a donde ir, y le seguiría hasta el fin, a costa de los dolores de cabeza que eran constantes, decidió continuar, con prisa llegaron a la puerta del fondo en esta Senpai abrió susurrando.
-Es un alivio que aun tenga la llave.-
Morinaga no dijo nada, solo entro a la estancia en donde Senpai, prendía la luz que comenzó a tintinear por la tormenta que se presentaba, miro a su ex Kohai y susurro.- quítate esa ropa, vas a enfermarte.-
El pelo azul asintió y se quitó la ropa con calma, admiraba todo a su alrededor, le parecía tan desconocido todo, parecía un extraño en su propia casa, Souichi por otro lado fue a la habitación del recién llegado y de ella saco una toalla.- Muchas gracias.- Expuso con calma para quedarse ahí parado, admirando lo que hacia el pelo largo, quien había ido a la cocina y parcia preparar algo, el en cambio se animó a ir más a adentro…
Zawameku kokoro no koe ni mimi wo sumashi
Ittai nan no tame ni
Umarete kita no ka...
Sou, toikaketa
Tsuki wa kawarazu boku wo mitsume
Ima wa mada kotaete wa kurenai
Cuando escucho de cerca a la voz cansada de mi corazón
¿para qué fue que nací? es lo que me pregunta
Incambiable, las miradas de la luna caen sobre mí
pero no me ha concedido una respuesta aún.
En cuanto cruzo el marco de la cocina, no pudo evitar el sentirse atacado por un fuerte y severo recuerdo, rápidamente sintió el sabor de los labios del ojo miel sobre los suyos, también el calor de su cuerpo y su voz, susurrando que dejara de hacer eso, Souichi, no se enteraba de todo aquello, él estaba más esmerado en preparar café; mientras el Morinaga seguía teniendo estos episodios en su cabeza, eran fragmentos que no podía ordenar en su cabeza, mientras esto ocurría, Souichi decía.-Al menos todavía hay servicios básicos.- Morinaga notaba todo aquel lugar, estaba polvoso, pero ordenado, cuando de pronto, sintió una tasa posarse en sus manos.- Toma, te calentara.- Souichi se apartó de su frente para ir a las habitaciones. En su mente estaba ir por el cuaderno de apuntes.
Morinaga mientras caminaba, se sentía en otra dimensión, no quería creer que todo lo que podía ver desfragmentado en sus recuerdos era solo mentira algo que solo en su loca imaginación podía suscitarse tal vez, con calma llego a la puerta de la habitación en donde él estaba buscando algo, antes de entrar volvió a quedarse de piedra, pues de nuevo su voz se mezclaba en sus recuerdos y los jadeos que del Souichi salían lo dejo helado, tanto así que un dolor intenso le hizo tirar la tasa al piso y el solo poder sostenerse del marco de la puerta, Souichi escucho el gemido de dolor en el ojo verde, dejo lo que hacía y corrió hacia a él.
-¿Oi, que tienes?-
Sus ojos estaban abiertos de par en par, y sus orbes temblaban estaba todo revuelto en su cabeza.- ¿Que… es todo esto?-
-¿De qué hablas?- Morinaga miro ahora al que le sostenía y cuestiono totalmente preocupado.
-¿Tú también vivías aquí?-
Souichi agacho la mirada le ayudo a llegar a la cama de su habitación y en cuanto le sentó a su lado un estruendoso relámpago se presentó, la luz destello fue tan fuerte que las luces volvieron tintinear y rápidamente todo quedo en penumbras.
Kikasete okure yo
Sono koe wo...
Misete okure yo
Sono yume wo...
Samenu kagiri ni ochitemo
Obieru koto wa nai kara…
"déjame oír tu voz", te ruego
"déjame ver tu sueño, te pido
porque incluso si caemos en un sueño interminable
no hay nada que temer...
-Si lo hacía…-Morinaga admiro el rostro de Tatsumi, con la poco luz que entraba por la ventana, notaba aquella fina cara que demostraba preocupación.- No sé qué tanto te dijeron, pero… nosotros vivíamos aquí, en este apartamento.- El pecho se le hizo apretado, el aire parecía comenzar a faltarle, pues en su garganta un nudo se presentaba.
-Dijeron que había vivido todo este tiempo en Fukuoka, con Meilin.- Souichi agacho la mirada y susurro.
-Bueno… eso no es cierto.- El ruido de las gotas golpear la ventana era el único ruido que se podía escuchar, además de sus voces en esa habitación.- No tenía pensando decirte esto, no aun, pero tal parece que debo, sacarte de la mentira en que te encuentras.- Susurro,- Lo que dije en la iglesia era cierto y sigue siendo, tu…-
-¿Qué tiene que ver con el hecho que vivía aquí?- Morinaga sujeto sus manos y pidió con terrible voz aguada.- Por favor, dime la verdad.-
-Dejaste Fukuoka hace más de 8 años, según lo que me contaste, fue por un problema con un ex amigo de tu hermano, al parecer tu familia descubrió que eras Homo…-
-¿Homo, de- de que hablas?-
-Tus padres, te echaron de Fukuoka, por que eras Gay…- Souichi apretaba sus puños y murmuraba.- Son unos malditos imbéciles, como pudieron jugar con tus recuerdos tan fácilmente,- Gruño.
-¿Souichi… Me estás diciendo, que me gustan los hombres?-
-Si…- Susurro con calma y tremenda voz seria.- Mira, no tengo por qué mentirte, es la verdad, yo solo quiero que sepas la verdad… - En su pecho gritaba que él tenía que descubrir todo esto por su cuenta pero, no podía evitar el negarle la verdad de su pasado a lo que continuo.- Y… así fue como nos conocimos, cuando dejaste Fukuoka te inscribiste en la universidad de Nagoya, ahí te hicieron mi asistente y éramos solo eso, hasta que un día…- Se silenció y susurro mirando a un costado.-Creo que he dicho demasiado.-
Oshiete okure yo
Shinjitsu wo...
Tsugete okure yo
Sono tsumi wo...
Akai namida ni afurete iru
Kakusareta kono sugata wo...
"dime la verdad" te lo ruego
"explícame tus pecados" te ruego
Las lágrimas carmesí que siguen fluyendo
se han escondido de este rostro mío....
El silencio fue roto por los sollozos del Pelo azul quien susurro.- Por favor, continua…- El ojo miel suspiro hondo y mirándole directo a los ojos con entera profundidad y decisión respondió.
-Hace 6 años tú, te me declaraste.- Morinaga agrando la mirada, ante aquello, algo en su interior se rompió de repente y cuestiono.
-¿No puede ser cierto?-
-Lo es… -
-¿Estamos saliendo?- Cuestiono llevando una mano a su cabeza con una expresión confusa.
-No…-
-¿Qué, pero de que hablas?- Ahora se puso en pie, totalmente enfadado, si todo eso era cierto porque estaba tan confundido.-No lo entiendo, dices que te declare mi amor y que no estamos saliendo y ahora que lo recuerdo, porque… porque me pedias perdón en la boda.-
-Morinaga.-
-¿Acaso yo… no soy correspondido?- El pelo largo trago grueso, intento acercarse a él y sujetar su rostro que estaba lleno de lágrimas.-NO ME TOQUES.- Grito furioso, haciendo a un lado todo aquello y gritando.-PRO QUE TODOS ME MIENTEN.-
-escucha…- Grito molesto.- Yo, no soy Gay… yo odio a esa clase de personas, pero por más que trate de alejarme de ti no pude, y todos estos años estuve, mintiéndome a mí mismo, por eso te pedí perdón, porque no supe valorar lo que tenía contigo.- Le miro con las cejas juntas.- ES DIFICL ACEPTAR ESTO PARA MI, SI PUDIERAS RECORDAR SABRIAS MUY BIEN DE QUE HABLO.-
-Pero… cómo es posible, que ahora ames a alguien que rechazaste, ¿Qué te hizo hacer tal cosa?-
Morinaga estuvo a punto de irse, corriendo, cuando, un nuevo recuerdo lo golpeo de prisa, la escena más insana de toda su larga vida, había traído a recuerdos la violación que había cometido a su Senpai, se quedó tieso y apretando sus puños susurro.-Fue un error venir aquí.- Dijo aquello y se fue del lugar, con prisa, Souichi intento seguirle pero la puerta de la entrada ya era azotada, Morinaga corría gradas abajo, la cabeza le iba a explotar, cuando…
Tada itoshisa dake ga ookiku naru
Kako no namae sae
Omoidasenai mama na no ni
Mou dou ni mo dekinakute
Incluso simple insensibilidad ha crecido hasta ser más de lo que puedo soportar.
En un estado como este, no puedo recordar
ni siquiera una cosa tan insignificante como el nombre que alguna vez tuve,
y aún no hay nada que pueda hacer para resolverlo todo
*Recuerdo… desfragmentado*
Se miraba a sí mismo en el piso, con su Senpai sobre él, le miraba fijamente y cuestionaba.-¿Dime Senpai… que quieres hacer?- Souichi le observo sorprendido también al escuchar.-Hare lo que Senpai quiera.-
-Si de verdad, no hubiese querido… me hubiera reusado y matado a golpes…- Notaba el rostro serio del Tatsumi.
Morinaga sonreía.- En verdad, me gustas mucho… perdóname por causarte problemas… Senpai.-
Souichi no soporto ver ese rostro tan lleno de alegría de su Kohai, se aventuró a besarlo y rápidamente el recuerdo cambio, ahora Souichi susurraba.-No… escapare, mas…-
*Fin de Recuerdo… desfragmentado*
Sentía la lluvia mojar todo su cuerpo, temblaba, en realidad era cierto todo aquello, pero no podía recordar nada más, que puros fragmentos.- Entonces… si me amabas en silencio, pero tenías miedo.- Susurro con calma, para girarse y mirar hacia arriba en el apartamento, respiro hondo y con pasos decididos subió de nuevo a aquel lugar.
***
Estaba mirando la oscuridad, sentía las lágrimas correr por su rostro, estaba ahora sí que devastado, la poca esperanza de recuperarlo se había ido deprisa, quizás fue su culpa pensó, por no haber tenido el tacto de decirle lo que él no recordaba de su familia, no es fácil se dijo así mismo, finalmente logro encontrar la libreta, ayudado por una vela, no se iría de ahí sin sus apuntes pues, estaba decidido el no regresaría a ese lugar. Nunca más. Se puso en pie luego de hurgar en la caja en donde estaban sus demás cosas y decidió irse de ahí deprisa, aunque la lluvia lo abatiera el no desearía pasar más tiempo en un lugar que causaba cosas en su pecho, cosas muy raras. Apago la vela y fue a la entrada, tomo su paraguas se colocó los zapatos y al instante en que abrió la puerta, la luz de un relámpago dejo ver al ojo verde quien estaba con los cabellos revueltos y pegados a su frente y costados de su cara, Souichi agrando la mirada y susurro.-¿Qué estás haciendo ahí?-
No hubo respuesta, más que solo una mirada, de completa tristeza, Souichi noto como lentamente Morinaga elevaba sus brazos y sin pensar nada le abrazaba con entera fuerza.-¡AH OI!- Grito apenas, cuando de pronto escucho en su oreja la cual estaba cerca del rostro de Morinaga.
-Senpai… tengo, frio…- Souichi respiro hondo y susurro.
-Estas todo mojado, idiota.- Enseguida le hizo pasar, volvió a prender la vela y llevándolo a su habitación le dijo.- Aquí hay ropa…. Y…- Morinaga le abrazo por detrás, hundió su rostro en el cuello del pelo largo quien cuestiono.-¿Qué estás haciendo?-
Lentamente le giro y le miro atento a los ojos, la luz tenue de la vela apenas y podía dejar ver aquellos rostros, muy despacio fue acercándose al rostro del Tatsumi quien sin evitarlo pudo sentir el beso de aquellos labios, dejo caer la ropa en sus manos y elevando sus brazos respondió al abrazo del que era presa por el Morinaga, quien seguida besándole, delineaba sus labios con entera, fogosidad, Souichi gimió entre aquella boca, y apartándole con el rostro sonrojado exclamo.
-Detente…-
-No… quiero recordar, tu piel tu voz… Souichi.-
-Morinaga, no estas… pensando las cosas…- No hubo más que decir aquellos labios lo devoraban de nuevo, la mano de Morinaga sujetaba sus cabellos y pensaba.
-“Eras tu a quien miraba en mis sueños.”- Derramo una lagrima y confeso.- Souichi… mi Souichi.- Las prendas fueron cayendo y el sonido de los besos y jadeos en ambos se fueron suscitando, la lluvia no menguaba ni tampoco los deseos de ambos, se dejaron caer en la cama del pelo azul, la única luz en la habitación era la de los relámpagos y de la vela, Souichi estaba ya desnudo sobre Morinaga, quien admiraba su cuerpo y sus cabellos sueltos, elevo un poco su torso para acariciar, su espalda y besar su pecho, buscando aquellas tetillas las cuales chupeteo causando en el ojo miel excitación y exponer un gemido incontenible, Morinaga no podía creer lo excitado que estaban ambos, esto no podía cuadrarlo en su cabeza, ni siquiera Meilin había causado ese efecto, sin perder más tiempo, Souichi se agacho, dejándole caer el torso de Morinaga a la cama y hundir su cabeza en la almohada, conocía que el en su actual estado no podría prepararlo, entonces, decidió hacerlo el mismo, Morinaga admiraba la escena con las cejas arrugadas en placer, notaba como Souichi se masturbaba y su otra mano por detrás intentaba entrar en su orificio, Morinaga no permitió aquello, lo tomo de la cintura y lo recostó a su lado, para devorar sus labios y susurrar.
-Eso, no está bien…-
-…- Había pensado que Morinaga se estaba echado para atrás, por esa razón no dijo nada, cuando de pronto, él se agachaba devorándole a besos, bajaba por su pecho susurrando.
-Eso me corresponde a mi hacerlo.- Souichi enseguida cerro los ojos y dejo que el hiciera lo que pudiera, noto como el sujetaba su miembro e engullía directo.
-OI, NO, NO HAGAS ESO.-
-Quiero recordar tu sabor.- Susurraba con voz trabajosa, Souichi dejo de tensar el cuerpo y con prisa, sintió las caricias y los dedos que comenzaron a jugar en su perineo y entrada, su pecho estaba acelerado, el placer era tan extremo, definitivamente estos meses sin Morinaga habían sido un fastidio para ambos, percibió la intromisión de uno de sus dedos y susurro.
-Ahg… ya es suficiente.-
-Quiero escuchar tu voz…- Dijo para someter otro más y hacerlo temblar.
-Morinaga… ahh, ahg, no- no sigas.-
-Souichi….- Susurro para engullir una vez más el miembro y sentir la tensión en este, el calor que en su boca se presentaba gracias a aquel suculento y grueso miembro, Morinaga no podía dejar de hacer eso, algo le gritaba que tenía que amar a su Senpai de esa forma, llego el momento en que Senpai soltaba su semilla en la boca de Morinaga quien se apartó despacio y dejando caer por sus labios aquel blanquecino líquido, Souichi se apuró a limpia, pero la mano de Morinaga le detuvo diciendo.-En lo absoluto me molesta esto.-
-Es-esto es demasiado.- Susurro con voz trabajosa, Morinaga limpio la comisura de su boca para ir cerca de su rostro y besarle sin ningún asco, Souichi recibió aquellos saldados labios y se perdió en placer, pues estaba sintiendo como en su esfínter ya la presión de aquel miembro reclamaba estar dentro suyo, abrió sus piernas y con un enorme jadeo sintió entrar a su amante.-Ahmmg.- Separo sus labios y tembló severo, no sabía si era la pose o la emoción de volver a ser penetrado, pero aquel pene había tocado su próstata, tanto así que grito excitado.- Ahhhh, ahg, Morinaga.- Volvió a recibir aquellos labios en los suyos, Morinaga iba penetrando con calma, mientras de sus ojos lagrimas se derramaban y susurraba con escaso aliento.
-Es cálido, es… eres tu Souichi.- Sentía un placer inmenso, los costados de su miembro eran severamente apretados por ese lugar tan húmedo y cálido, Souichi respiraba agitado, llevo una mano al pecho de Morinaga y confeso.
-O-Onegi, no te muevas.-
Morinaga se quedó ahí, obedeciendo a su amante pelos largos, quien sintió como su miembro palpitaba dentro, esto le hizo soltar un gemido grave causando en el pelo azul, espasmos más orgásmicos en su miembro y confesar.- No me pidas eso es imposible.- Sujeto sus piernas, y abriéndolas por completo, movió sus caderas en un movimiento suave y rítmico, Souichi separo sus labios y sosteniéndose de los hombros de Morinaga apretó sus parpados para sentir el placer de aquellas envestidas.-¿Te gusta, lo hago bien?-
-Ahg… no- no hables… ahhhh.-
-Pero quiero saber si es, así co-como me recuerdas.-
-AJAHHHH.- Una envestida más profunda lo hizo gritar, estaba temblando, aquello era demasiado intenso, enseguida se abrazó a su amante y grito severo.- MORINAGA,-
Complacido por aquello, continuo envistiéndole una y otra vez, se deslizaba con libertad en aquel lugar, que por instantes se apretaba gracias a los espasmos orgásmicos, pronto sintieron que un fuego les quemaba los bajos, ambos estaban a punto de llegar al orgasmo, Souichi apretó tanto la espalda de Morinaga que dejo unas marcas en su espalda, cuando llegaba al orgasmo sintiendo las palpitaciones del miembro de su amante eyaculando con libertad dentro suyo, Souichi por otro lado sentía el líquido cálido derramarse en su abdomen, era su propio semen, un hilito de saliva se coló en su boca, jamás se había sentido tan intenso como ahora, Morinaga le miraba agitado y con el rostro rojo de total vergüenza, pues no había podido salir a tiempo de aquel lugar.
-Lo lamento.-
-No-No te disculpes por todo.- Susurro con voz apretada y cansada, para pronto sentir como aquel miembro salía de su entrada y derramaba el caliente líquido que de esta salía, Morinaga se acomodó en la orilla de la cama sentado, respiraba realmente rápido y sudaba como un caballo, se sentía pegajoso, pero también muy bien, Souichi en la cama había flexionado una pierna temblorosa y tratando de recuperar el aliento, limpio su frente del sudor tremendo, miro la espalda de Morinaga y sonrió diciendo.-Creo que tu esposa se enfadara cuando te vea la espalda.-
Ahora sabia porque le ardía la espalda, Souichi había dejado su marca, pero no le importaba,- Me encanta tu voz, es tal y como la recuerdo en mis sueños.-
-¿En tus sueños?- Cuestiono Souichi muy confundido y casi durmiéndose.
-Hai… había sonado contigo antes, pero… nunca pensé que eras tú.- Dijo con calma y sinceridad.- Quiero recuperar lo nuestro, solo dame tiempo para poder recordarlo todo.-
-Como quieras, no me opondré a tus decisiones.- Dijo con voz calma.- Solo recuerda que este apartamento es de los dos… y que tienes un lugar en donde quedarte, siempre lo has tenido.-
-Sí, ahora lo se…- Se acercó para besarle de nuevo y susurrar.- A mis padres no les agradara esto.-
-Lo se… por eso yo… cuidare de ti.-
-Es una promesa…- Susurro con calma y entre besos…-Ahora sé que a quien amo realmente.-
-No digas tonterías…- Susurro Souichi con voz apagada.- No puedes decir eso, si ni siquiera me recuerdas.-
-Lo estoy haciendo, Souichi… solo tenme paciencia.- El momento se silenció al darse cuenta él ya estaba dormido, entre sus brazos estaba su peli largo quien dormía plácidamente, la luz por fin había llegado y la lluvia había calmado finalmente, observo el reloj de la mesa de noche el cual estaba sin hora, por el apagón, pronto escucho el vibrador de su móvil en la ropa tirada en el piso, y susurro.-Cielos.- Acomodo sus ojos a la luz del foco y enseguida se separó de Souichi para apagarla pronto y sujetar su aparato, se trataba de Yuriko.-Diga.-
-Morinaga-san, Meilin-san está muy molesta, ¿Qué le digo?- Se acariciaba la cara y miraba la hora en la pantalla de su móvil eran las 4 de la madrugada y el aún estaba ahí, aclaro su garganta y susurro.
- No le digas nada yo hablare con ella, pero para tranquilizarla solo dile que voy en camino.-
-Si señor.- Corto la llamada y miro hacia a la cama en donde estaba Souichi con la sabana apenas cubriendo su cuerpo pues una pierna asomaba, Morinaga sonrió y susurro.- Eres como un ángel.- Se dio la vuelta y saco ropa de su ropero, todo aquello no parecía de él, mas sin embargo se puso una camiseta y unos jeans, no iba a ponerse la ropa mojada, con prisa arreglo todo antes de irse y escribió una pequeña nota, con prisa llego a la entrada y cerro con calma la puerta, afuera Yuriko susurraba.
-¿Le fue bien?-
-AH, Yu-Yuriko me asustaste.-
-Perdone, solo quería ver si estaba bien.-
-Estoy bien, solo deje mi ropa aquí, es que me moje ayer.-
-De acuerdo, nos vamos.-
-Claro.- Abandono el lugar con prisa.
***
En su casa el clima era de real enfado, habían platos rotos tirados en e piso y un sinfín de groserías eran expuestas en el teléfono, Meilin estaba molesta, tanto así que había llamado sin perder tiempo a la familia de su actual esposo, con furia gritaba y amenazaba a ambos padres, de hacer que Morinaga lograra entrar en razón o por lo menos evitar que se viera con ese sujeto a lo que la madre del ojo verde cuestiono en la línea.-¿Y tú como sabes que esta con él?-
-Yo lo presiento, es lo más lógico, son casi las 5 de la mañana y no ha regresado.-
-Mira niña, en todo caso aquí la culpable eres tú, TU DEBES DE DOMIANR A MI HIJO NO NOSOTROS.-
-PERO ESTO ES UN TRATO.-
-Si pero jamás te dijimos que iba a ser fácil ¿o sí?-
La joven arrojaba el celular a la pared estaba realmente molesta y con gritos descarriados, se fue a la habitación, en cuanto a la puerta de aquella casa, un pelo azul entraba con calma, noto el desastre en el piso y cuestiono rápidamente a una de sus sirvientas.-¿Qué fue lo que paso?-
-Tal parece que esta muy molesta por que Morinaga-sama no llego anoche.- Respondió haciendo reverencia, a lo que con prisa cuestiono.
-¿Las maltrato?-
-No señor, todas estamos bien.-
-Me alegra, por favor limpien esto.-
-Enseguida.- Dijeron ellas para apurarse y limpiar, mientras el subía las gradas ellas susurraban.- Esa maldita bruja, como puede tener a un hombre tan bueno.-
-Pues ya vez que no lo tiene.- Susurraba Yuriko ayudando a las otras dos.- Morinaga-san ha sido engañado, no me quiero imaginar cuando recupere la memoria y sepa todo.-
-Espero que no nos quedemos sin trabajo.-
-Pues para mi mejor, yo no la soporta es una víbora.- Dijeron entre ellas, para terminar de limpiar.
***
Arriba en la habitación, las cosas se ponían color de hormiga, Meilin arrojaba la ropa de su esposo al piso y gritaba enfadada.- Maldito seas te odio.-
-Meilin, ¿Qué demonios es lo que pasa?-
-AH, POR FIN APARECES, ¿EN DONDE ESTABAS?-
-Eso no te importa.-
-ESTABAS CON EL, VERDAD CON ESE BASTARDO DESGRACIADO ESE PEDAZO DE PELOS CON PATAS.-
-No le digas así.- Gruño bastante molesto, para mirar al piso.- ¿Qué es todo esto, QUIERES QUE ME VAYA?- Grito enfurecido al ver toda su ropa tirada en el piso.
-Es lo lógico, ¿No te parece?-
-Por mi está bien, no necesito estar cerca de una mujer como tu.-Meilin entonces se dio cuenta de que él se iría y susurro acercándose, por detrás.
-No espera, Tetsuhiro,… yo am, lo lamento es que, me cegué completamente.- Morinaga la miraba con ojos severos.- Perdóname, es que, no puedo contenerme por los síntomas tu sabes cambios de humor y todo eso.-
-“ERES UNA MALDITA MENTIROSA.”- Pensaba colérico el pelo azul quien suspiro, había sido demasiado bueno con ella, pero tampoco podía irse así tan tranquilo, no sabía quién de los dos decía la verdad, era lógico que estuviera confundido, soltando un suspiro expuso serio.-Por ahora dejaremos esto así… - Levantaba una sábana de la cama y una almohada.- Me voy a dormir al cuarto de huéspedes.-
-Tetsuhiro cielo espera.- Lo vio partir.- AHHHG,- Grito rezongona y susurrando por lo bajo.- Debo hacer algo para que él me ame, pero que.- Caminaba de un lado a otro estaba totalmente decidida a hacer lo que fuera por obtener el corazón de él lo haría. Se vistió con prisa y fue rápidamente a la salida de la casa enseguida se acomodó en uno de los autos sin chofer y arranco sin poder ser atendida por el chofer de la casa, ella anejaba sin rumbo fijo hasta que recordó que en esa cuidad había un viejo amigo de ella, se desvió del camino para entrar a la carretera este amigo vivía lejos de la ciudad, pues el amaba más el bosque y todo eso. Con prisa entro a un camino rural y susurro.- Eres el único que puedes ayudarme.- Se perdió en la carretera.