A la mañana siguiente Ancel despertó algo a dolorido, sus caderas más que nada, se encontraba tranquilo hasta que recordó en que sitio se encontraba y quien dormía a su lado con total tranquilidad, y al notar esto provoco que se calmara un poco viéndolo dormir tan pacíficamente.
Minutos después recordó lo que había hecho con aquel gran hombre la noche anterior , así que algo alterado se levanto mirando a su alrededor y efectivamente, ambos aun se encontraban totalmente desnudos sobre la enorme cama, nervioso y asustado quiso alejarse lo más posible pero si llegaba a levantarse lo despertaría, así que solamente se recostó observando al hombre a su lado, era hermoso con un cuerpo muy bien trabajado, el rostro se veía relajado siendo cubierto por uno que otro mechón de cabello, aunque Ancel lo negara su verdugo era muy atractivo
La paz del pequeño ángel termino cuando Alexandre comenzó a despertar con leves movimientos buscando a su amado, pero nunca lo encontró ya que este se alejaba para no ser atrapado en aquellos brazos, esto ocasiono que Alexandre dejara ya de buscarlo y comenzar a despertar con suma tranquilidad
-Ancel ven amor- dijo mientras abría levemente los ojos observando al ser más hermoso que conocía alejándose de el
-yo...deseo un baño...-dijo sin acercarse al hombre
Alexandre ante estas palabras entendió la indirecta colocándose de pie sin dejar de ver sería mente a su pequeño, creía que después de aquel gran sexo ya tendría su corazón pero eso no se dio, al ya estarse acostumbrando a su manera fría de ser se levanto sujetándolo brusco del brazo
-me lastimas
El mayor no hizo caso ante estas palabras y lo jalo directo al baño soltándolo de inmediato, pensaba tratarlo como una reina pero al notar su reacción de la mañana supo que aun no era tiempo para dejarse guiar por un estúpido corazón que dejaba de pudrirse.
-Ya tu preparare tus cosas porque no tienes derecho a ser bien tratado, te bañas y te espero en un rato en el comedor...así que rápido
Alexandre salió molesto azotando la puerta mientras que el Ángel simplemente preparaba la bañera lo más rápido posible, deseaba quitarse enseguida los fluidos que llenaban su interior, si odiaba totalmente al mayor pero debía obedecer o su beber sufriría
Al cabo de unos minutos entro al agua caliente cubriendo total mente su delgado y lastimado su cuerpo, revisarse al momento de lavarse encontró marcas que Alexandre le había ocasionado, pero en fin cuando termino se levanto tranquilamente secando con amor su enorme vientre
-espero no te haya afectado lo de anoche mi bebe
Por andar pensativo en como seria su bebe y como le llamaría salió sin notar que Alexandre le había escogido la ropa dejándola sobre un mueble en la esquina, así que al no ver ninguna ropa fuera Ancel comenzó a buscar encontrándose un vestido blanco y unos zapatos hermosos pero cómodos del mismo tono. Se la coloco alegremente y mientras se acomodaba listo para bajar escucho que llamaban a la puerta
-El amo le espera para desayunar
-si enseguida voy - salió feliz caminando directamente al lugar
Al verlo llegar la furia de Alexandre aumento pero aun era un poco control abre, en efecto aquel vestuario lo hacía reaccionar de aquella maneras, no deseaba verlo vestido de esa forma por eso había acomodado un vestido que creyó adecuado, pero todo lo olvido al ver una sonrisa en el pequeño rostro del albino
- ¿Porque estas tan feliz? -dijo mostrando una gran sonrisa apoyando los codos en la mesa pasa sujetarse el rostro
-imagine a mi bebe en mis brazos...en verdad será hermoso
Alexandre también había imaginado a su bebé así que tenía preparada una sorpresa pero se la mostraría después a la madre de su futuro heredero, además ya todo estaba listo para su llegada
Los platos fueron acomodados en sus lugares mostrando un alimento solo apetitoso para el mayor ya que era algo viscoso y de un color entre verde y café, Alexandre tranquilamente comenzó a devorar su alimento mientras que el menor lo alejo.
-Oye come esto esta delicioso y tu bebe lo necesita
-yo prefiero comer algo más dulce...así que deseo otra cosa...que no de asco
Alexandre se levanto realmente molesto, su comportamiento ya no era soportable así que se camino totalmente molesto, le había dado algo de libertad y realmente se comportaba arrogante a su parecer cosa que no aguantaba bastante tiempo. Se coloco de pie a su lado mirándolo de manera asesina
-come eso o me las pagaras
-no quiero...se ve asqueroso -dijo cruzando los brazos
Cuando menos lo noto Alexandre lo tenía sujeto de los cabellos abrigándolo a abrir la boca, no se dejaría doblegar de nuevo así que trato de zafarse recibiendo muchos más tirones, el mayor al no poder abrir la pequeña boca mediante jalones de cabello coloco dedos en su mandíbula para forzarlo a abrirla y solo de esta manera obtuvo su cometido
-muy bien…sigue haciendo esas estupideces y me las pagaras…por cierto quítate esa ropa, se ve horrible en ti
Ancel comenzó a llorar cubriéndose el rostro evitando soltar sollozos, al notar esto Alexandre se siento algo culpable y lo tomo en brazos subiéndolo al cuarto dejándolo en la cama, prefirió no decirle nada y camino hacia el jardín
-A los ángeles les agradan las rosas blancas….que sucedería si le entrego las mejores que pueden existir –suelta una sonrisa reluciente y comienza a tomar las mejores del rosal que se encuentra en el jardín
-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0
Se encontraba en la cama ya cambiado con los ojos algo rojos por haber llorado, temía que en algún momento su esposo entrara, el único modo de distraer su mente era mediante lo que podía hacerle a su bebe
-mi bebe….quisiera que tu padre se muriera
Sin darse cuanta Alexandre se encontraba en la puerta con un hermoso ramo de flores blancas, su rostro ya no mostraba felicidad si no algo de tristeza y mucho enojo…su cuerpo quería castigar al menor pero el corazón le decía otra cosa
-yo lo obligue a pensar eso de mi
Cuando por fin se decidió entro con paso firme y le coloco el ramo frente la cara fingiendo una sonrisa
-estas son para ti amor, espero me perdones y comiences a obedecer para que no se repita esto
-entiéndelo…yo no quiero estar aquí…mataste a mi amado…y me has maltratado
Estas palabras dañaron su corazón mas, provocando que en su mente se formulara una pregunta que definiría su futuro ¿usarlo como esclavo o enamorarlo? En fin era lo mismo el saldría ganando, pero si deseaba amor debía luchar por el
-Ya ya, hoy iremos de paseo –abre el armario y saca un vestido color morado para embarazada- este se te vera genial además de tierno…así que úsalo y te veo abajo en 20 minutos
Sale del cuarto en paso firme mientras que el menor se comienza a cambiar sin ya decir nada, tal vez encontraría la forma de escapar cuando ya naciera su bebe pero por ahora debía ser un fiel sumiso y obedecer al amo en todo lo que ordenara
A los 20 minutos se encontraba cabizbajo y arreglado en el salón escuchando las pisadas del hombre que se acercaba, Alexandre se acerco y lo abrazo por la cintura acercándolo a él y sintiendo aquel tenso cuerpo
-tranquilo no te hare nada…aun –sonríe y acaricia levemente el vientre- hace mucho que no tengo sexo en el parque y quiero disfrutar de esa experiencia de nuevo –acaricia el blanco cuello lleno de marcas
El menor no dijo nada, simplemente se limito a sentir con la cabeza sintiendo todas las provocaciones que su verdugo le hacía sentir, tenía miedo y mucha vergüenza, no deseaba hacerlo en un parque a la vista de todos pero algo en su interior realmente lo deseaba
-¿te parece perfecta mi idea?- levanto su rostro de la barbilla para poder verlo a los ojos
– ¡Claro que no! Y no quiero eso…quiero descansar…estar lejos de ti ya que solo sabes maltratarme
-Hagamos un pequeño trato…tu tendrás sexo conmigo cuando yo lo pida, me dejaras enamorarte y obedecerás en todo te daré todo lo que pidas…menos tu libertad
La oferta era tentadora y no perdería la oportunidad, dio una leve sonrisa abrazándolo sellando de esta manera aquel extraño trato que le daría algo de esperanza en lo que nacía su bebe
-si amor