Ya han pasado un par de semanas desde que me han entregado al pequeño Ancel, aunque no se me note estoy muy feliz ya que a su manera a llenado todas mis necesidades pero no se hay veces que me siento mal por el ya que lo aleje de su hogar, a ver esperen ¿qué estoy diciendo? creo me estoy volviendo algo más dócil por el….desde hace unos días el menor comenzó a llamar mas mi atención y como no si tiene un hermoso cuerpo y me encanta que me sonría, a veces siento que trama algo ya que siempre se encuentra en la biblioteca leyendo montañas de libros
-Ancel ven acá –dije con tranquilidad desde mi enorme soba y unos momentos después note como este se acercaba usando el sexy traje que le di hace unos días
-¿Qué desea amo?- dijo sentándose en mis piernas y sonriendo como siempre, esa risa me encantaba no sé cómo explicarlo pero hace que nazca algo dentro de mi
- Dime porque siempre estás en la biblioteca –metí una mano bajo esa diminuta falta acariciando aquellas suaves caderas que eran totalmente mías
-deseo saber más sobre su raza, eso es todo mi amo- volteo a verme y se quedo tranquilo con mi tacto
-Bueno ahorita te mostrare como somos en la cama cuando estamos de buenas
Cargue con facilidad aquel pequeño cuerpo dejándolo en mi cama de sabanas de seda, le dije que se colocara en cuatro y sin protestas esta vez obedeció y para mi mejor así que solo me retire la ropa y comencé a escuchar sus gemidos, es la primera vez que lo escucho disfrutar mi tacto y eso me éxito mas así que solo me acomode y entre de una
-Ahh…amo...- comenzó a babear mientras que yo solo lo sujete y comencé a moverme y con el paso del tiempo comencé a acelerar las fuertes embestidas al pequeño, pronto llegaría a mi límite
-Me encanta…tu entrada….Ancel- dije mientras que nuestros cuerpos se sincronizaron y nos corrimos al mismo tiempo, seguí moviéndome unos minutos y Salí de aquel joven- Bueno esa es tu recompensa por portarte bien
Tranquilo me metí a la ducha lavando toda muestra de lo que acababa de hacer, Salí y me vestí cuando note que mi angelito ya no se encontraba en la cama, no me importo y Salí de mi mansión hacia un bar donde los 7 demonios de los pecados capitales nos reuníamos, fui el tercero en llegar y me acomode en mi lugar, discutimos lo de siempre y nos dispusimos a trabajar, subí a la tierra de los humanos y claro que iba a divertirme, comencé con unos chicos en una disco, luego que un joven violara a su mejor amiga…tal vez eso este mal pero a mí me divierte. Horas más tarde regrese a mi casa y como siempre mi pequeño Ancel estaba en esa gran biblioteca
-Oye Ancel ya deja de estar siempre ahí –dije recargándome en el marco de la puerta
-Está bien amo pero deseo salir en Febrero…es una fecha muy especial para mi especie…por favor-puso cara inocente y de suplica pero eso a mí no me convencía
-Pero claro que no tu eres mío y solo mío así que no saldrás y ese mes no dejaras de complacerme- comencé a reír saliendo de aquel lugar
Debía mostrarle quien manda y la razón por la cual está ahí pero algo en mi me decía que estaba siendo muy cruel con él y que él no se lo merecía, eso ya no me importa si continuo a este paso él se volverá lo que yo deseo que sea y ahora debo vigilarlo mas ya que gula me ha dicho que una tropa de ángeles lo están buscándolo, quién lo diría que este enano era el amante de un fuerte general.
-Hay este enano…lo adoro como juguete y quién lo diría ya comencé a desarrollar sentimientos hacia esta pero debo evadirlos o terminare liberándolo o peor…caer a sus pies- me tire en mi cama y comencé a reír ante aquella idea.
Días pasaron y vi como unos ángeles preguntaban sobre mi mascota así que fui a mi mansión y encadene a mi pequeño a la cama
-¿Por qué me encadenas? No he hecho nada malo –dijo forcejeando y con cara de enojo
-Es por seguridad así que no te jales mucho o te vas a lastimar tu solo y esta vez yo no tendré la culpa de tus tonterías
-¡Te odio!- continuo jalando de sus cadenas sin hacerme caso así que me coloque encima de él y sujete su rostro apretándolo un poco
-Sera mejor que te calles si no deseas que te lastime o te viole he mocoso
El dejo de moverse y solo volteo el rostro, ver ese rostro de cerca me llamo a la tentación así que lo tome entre mis manos y lo bese, este beso no bue tan salvaje como el primero y se podría decir que me gusto, continúe el beso jugando con aquella lengua que me correspondía hasta que unos minutos después me levante y me acomode el cabello hacia atrás
-Muy bien hecho mi conejillo, te dejo ahí y si te aburres será mejor que te duermas ya que no pienso soltarte hasta que esos amigos tuyos dejen de buscarte
-¿Me buscan? De seguro ha de ser mi amado Miguel –soltó una sonrisa que era totalmente distinta a las que me dirigía a mí, no sé porque me enoje y le di una abofeteada la cual hizo que su rostro cambiara de feliz a furioso
-Ellos nunca, me oíste nunca te encontraran y si lo hacen solo encontraran tu cadáver porque tú eres mío- furioso Salí del cuarto y de ahí me fui al mundo humano para desahogarme aunque sea por un rato ya que al verlo actuar así hizo que una parte de mi se rompiera pero no sabría explicar que parte ya que esto nunca antes lo había sentido en mi.