CAPITULO 3: Reales encuentros
POV YUURI
Me asuste al ver un caballo negro en frente de mí, el cual me comenzó a lamer y acariciar al instante. Era cariñoso y me sentí cómodo con él, sin embargo, yo no tenía intenciones de subirme a él ni nada parecido. Pero me asusté cuando el chico que acompañaba a Conrad me tomo por la cintura y trato de subirme al caballo.
_Vamos sube!- me grito al ver que yo no quería montarme- ¡Maldita sea! ¡PESAS!- grito y me soltó de repente haciendo que mi trasero tuviera una gran encontronazo con el piso.
_Gracias por la delicadeza- murmuré sarcásticamente y él solo bufó.
_No es mi culpa que usted no sepa ni siquiera subirse a un caballo- dijo enojado, para luego, tenderme la mano- Venga, le ayudaré a levantarse- dijo y yo tome su mano, para luego, pararme- ¿En serio tendremos alguien así como rey?- le escuche murmurar y, cuando estaba por responderle, Conrad apareció por lo que me calle.
_¿Heika?- pregunto mirándome- ¿No lo has ayudado al subir al caballo?- le pregunto mirando al otro chico.
_Yo no tengo porque darte reportes a ti- le respondió sin mirarle- Solo a nuestro aniwe- murmuró, para luego, subirse al caballo lo que causo que Conrad solo suspirara, para luego, acercarse a mí.
_¿Le ayudo?- dijo gentilmente acercándose a mí- Lo siento, pero usted debe ir a caballo para ser recibido en el pueblo como se debe…- dijo y yo asentí- Por otra parte, esto realmente no durará mucho ya que mi hermano quiere hablar con usted y el castillo está cerca de aquí- dijo luego de subirme con delicadeza al caballo- Mi hermanito y yo lo protegeremos de cualquier daño…- al decir hermanito, yo reí lo que causo que el otro que ya se había subido al caballo murmurara algunas palabras inentendibles que seguramente eran insultos.
Luego de eso, Conrad también subió al caballo con una suave sonrisa ignorando las rabietas de su hermano menor. Los dos se pusieron atrás de mí, uno de cada lado y comenzamos a cabalgar lentamente.
_Buen chico- dije acariciando el hocico de mi caballo- Por favor no hagas que me caiga…jeje- dije y reí nerviosamente, temiendo por mi vida.
_Jaja…no te preocupes, Yuuri…es tu caballo- dijo Conrad y yo volteé a mirarlo- Si, así es…este caballo, según las sacerdotisas del Rey Original, sería el caballo del nuevo Rey cuando llegara- explico con una sonrisa y yo volví a mirar al animal sorprendido.
_Mi propio caballo- susurre y voltee de nuevo a mirar a Conrad- ¿Tiene un nombre?- pregunte alegre.
_No- respondió secamente el otro que al parecer estaba escuchando atentamente nuestra conversación- El pueblo- me dijo y me indico la fortaleza, la cual estaba adornada con distintas cosas para celebrar algo- ¿Esto es para celebrar mi llegada?- pregunto sorprendido a mis dos acompañantes quienes asintieron.
Salude emocionados a los guardias que abrieron el gran rastrillo que se abría tirando una palanca bastante grande por lo que estos tuvieron que hacerlo juntos. Al abrirla, los salude presentándome como Shibuya Yuuri, para luego, entrar. Me emocione al ver como todo el pueblo grito feliz al verme. Sus sonrisas dedicadas a mi hicieron que me sintiera hasta feliz de haber venido por un inodoro.
_ ¡Hola! ¡Buenos días!- saludaba a todos- ¡Mi nombre es…- no pude terminar porque sentí como mi caballo, al cual aún no le ponía nombre, comenzó a andar rápidamente- ¡¿QUÉ?!- grite asustado aferrándome al cabello- ¡CONRAD!- grite asustado su nombre- ¡Ayuda!- volví a gritar y mire a mi caballo que se dirigía a la entrada abierta de un castillo.
_ ¡YUURI! ¡PONLE UN NOMBRE Y ORDENALE QUE PARÉ!- escuche a Conrad gritar, mientras trataba de alcanzarme lo más rápido posible sin obtener resultado alguno- ¡ÉL SOLO TE ESCUCHARÁ A TI!- volvió a gritar entretanto yo pensaba desesperado un nombre para este caballo.
_”Un nombre, un nombre”- pensaba desesperadamente y luego dije el primero que se me vino a la mente- Ao- susurre y, luego, me aferre más al caballo al ver que se dirigía a una fuente- ¡AO PARA!- grite y el caballo se detuvo de golpe haciéndome volar hasta el infinito y más allá- Maldita sea- susurre al ver como mi ropa se había mojado de nuevo al caer en la fuente- No fue al infinito, pero si al agua- susurro parándome, para luego, tirar hacia atrás mi cabello y, luego, mi mirada se enfocó en mis dos protectores.
_Heika, ¿Estás bien?- pregunto mirándome preocupado, mientras que el otro chico se acercaba para susurrarle algo- Con que fue eso ehhh- susurro y yo de inmediato lo mire esperando que me diga que pasaba- No es nada, Heika…no se preocupe- dijo sonriéndome tranquilizadoramente, sin embargo yo no me creía eso.
_Dime, Conrad- le pedí- Si es que me voy a convertir en su Rey, necesito saber lo que pasa en mi propio reino- dije mientras salía de la fuente, para luego, recibir una mirada amenazante del otro chico, pero me voltee al escuchar aplausos que venían de alguien parado detrás de mí.
_Muy bien, Yuuri- dijo aplaudiendo, mientras me miraba severamente- Pero para hablar de esa forma, primero debe a aprender a manejar un reino- dijo y yo solo me quede prendido de la belleza del hombre delante de mí- Mi nombre es Wolfram von Bielefeld…Y nosotros…- dijo señalando a Conrad y al otro muchacho- Gwendal von Voltaire…- hablo señalando al chico de mi edad- Conrad Weller…- hablo señalando al castaño- Y yo somos hijos de la ex maou, Cecile von Spitzberg- dijo e hizo una reverencia- Será un placer ser su tutor de ahora en adelante, Heika- dijo luego de hacer, mirándome con sus penetrantes ojos verdes y con una sonrisa falsa, pero cortés.
_S-si- susurre algo nervioso por la apariencia tan imponente del hombre frente a mí- ¿Usted será mi tutor?- pregunte mirándole.
_Los tres lo seremos…-dijo señalando a sus otros dos hermanos- Sin embargo, yo seré tu principal tutor, Yuuri- explico.
_ ¡Aniwe!- se quejó Gwendal- ¡No deseo ser el tutor de este enano!- grito y me miro despectivamente.
_ ¡Oye!- le grite, sin embargo el bello hombre me tomo por los hombros para que no dijera nada y solo se dedicó a mirar al chico severamente por unos segundos- Está bien, lo haré- dijo y bufo molesto por recibir esa mirada penetrante del otro.
_Como sea, Heika…-dijo y volvió a mirarme- Yo tengo algo que hacer, así mis hermanos serán los encargados de mostrarle el castillo y darle una nueva ropa ya que esa ropa no es apta para un rey- dijo mirando mi uniforme negro mojado- A pesar de que se le parece a la prenda real, sigue siendo muy corriente…- hablo sacando su mano de mi hombro, para luego, irse en dirección a los patios siendo seguido por mi mirada.
_ ¿Heika?- pregunto Conrad acercándose a mí- Espero que mi hermano no le haya causado una mala impresión…-dijo sonriéndome, para luego, tomar mi mano coquetamente- Vamos le mostraré el castillo si me lo permite- dijo, para luego, darle una discreta mirada a Gwendal quien se fue al instante.
_¿Qué está pasando?- pregunte mirándolo, sin embargo, cuando mire al frente, vi a un niño quien estaba a punto de chocarme por lo que cerré mis ojos esperando el golpe, sin embargo, al no sentirlo, miré hacia atrás vi como ese niño se había volteado para sacarme la lengua.
_Jajaja…anciano ingenuo- dijo, para luego, volver a correr.
_Nunca cambiará, ese niño- dijo suspirando Conrad, para luego, ver como las sirvientas se nos acercaron.
_ ¿Han visto a Intra-sama?- preguntaron las chicas y, al verme, de inmediato hicieron una reverencia- Lo sentimos, Heika- dijeron al unísono- Lamentamos no haberlo saludado ni bien usted llego al castillo, es solo que estábamos cuidando al…-Conrad las interrumpió.
_Al hijo de Wolfram…-dijo riendo, para luego, sonreírles coquetamente- Él se acaba de ir en esa dirección- dijo señalando el lugar por donde se había ido el chiquillo de ojos grises.
_Gracias, Lord Weller- agradecieron- Adiós Heika- se despidieron de mí, para luego, irse.
_ ¿Cómo se llaman?- pregunté curioso a Conrad quien solo me sonrió.
_La de pelo rosa, Doria; La de pelo verde, Lasagna y la rubia, Sangría- explica mirándole sonriente- Son muy lindas chicas que se dedican a mantener la paz en su castillo, Heika- dijo y yo reí sospechosamente.
_ ¿Es que acaso te gusta una de ellas?- pregunte mirándole con una sonrisa insinuante y él de inmediato negó.
_No, lo único que pasa es que soy caballeroso con las mujeres- explico y suspiro- Cosa que no pasa realmente seguido en este castillo- dijo y yo lo mire confundido- Gwendal, Wolfram e Intra son muy mal humorados…- aclaro con una sonrisa.
Dejamos de hablar y yo solo me deje guiar por todo el castillo mientras me preguntaba la razón por la que ese hombre llamado Wolfram estaba ocupando mis pensamientos. Él era un hombre muy bello, pero, al verlo a los ojos, pude ver una mirada sin vida, era como si realmente no deseara estar aquí.
_Conrad- murmuré mientras mirábamos la habitación real que, según mi acompañante, iba a ser para mi- ¿Qué le paso a Wolfram?- murmuré sin mirarlo a la cara mientras que yo solo miraba la cama real con un sentimiento extraño.
_Heika…