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La Ciudad de los Muertos por InfernalxAikyo

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Notas del capitulo:

Holaaa, Querubines :D

Lamento muuucho no haber actualizado el domingo y el lunes! mi computadora sufrió un pequeño problema durante las actualizaciones y tuve que mandar a formatearla e_______e 



Capítulo dedicado a Ailyn (aunque no sea un cap muy "romántico" precisamente) FELIZZ CUMPLEAÑOOS! <3 (Atrasado D:) 




Eso! ahora mi pc está bien (espero e.e) y esto no debería volver a ocurrir. 


Como siempre, cualquier error háganmelo saber D:

Nos leemos el domingo.

Abrazos <3 

Capítulo 75: “Más que esto”



- Ethan...-
lo llamé por enésima vez – Ethan, tienes que creerme...- intenté buscar su mirada, pero el chico tenía los ojos cerrados bajo el agua – Tu hermano...tu hermano está corriendo peligro ahora mismo-

Nada, ni siquiera movió un músculo al oírme.

- ¡Joder! ¿¡Qué demonios pasa contigo!?- golpeé con fuerza el cristal, pero ya comenzaba a aburrirme de eso también. Era irrompible, como el hermano de Aiden...

No iba a poder convencerlo...Allen lo tenía de su lado.

Recordé lo que había pasado hace tan solo unas horas atrás. Aiden había llegado de alguna forma hasta aquí y Allen le había atacado, no sabía si estaba bien, no sabía estaba herido. Empezaba a desesperarme. Todo este maldito lugar me sacaba de mis casillas.

- Escúchame, Ethan...- comencé nuevamente, intentando mantener la calma esta vez. Solo él podía ayudarme – No sé qué fue lo que te ha dicho Allen...no sé qué fue lo que te dijo de Aiden, pero seguramente no es verdad-

Sus ojos mieles me lanzaron una mirada fulminante que duró apenas unos segundos antes de apartarla de nuevo. Sonreí, estaba escuchando.

- Conozco a tu hermano de mucho tiempo, más de lo que Allen le conoce...- la voz se me quebró un poco al hacer un rápido recuento en mi memoria de todo lo que había pasado en estos meses - ¿Sabes? El muy maldito llegó un día al aeropuerto donde yo y unas chicas nos estábamos escondiendo, tiró una reja metálica con una bomba y dejó entrar a un montón de bestias que casi lo matan...tuve que salvarle el culo. Eventualmente luego de eso le permití quedarse con nosotros...  

La primera noche...despertó gritando tu nombre-

Otra mirada fugaz se cruzó entre él y yo. Este era mi momento de convencerlo.

- N-No...No sé muy bien qué paso exactamente entre ustedes, lo único que alcancé a entenderle mientras balbuceaba y lloriqueaba durante una noche de borrachera fue que tuvo que dispararte por que te habían mordido...- hice una pausa y solté el aire en un suspiro. Era relajante saber que el chico estaba escuchando.

-Él no podía llamarme por mi nombre, porque te recordaba...siempre te ha recordado, nunca se ha olvidado de ti. Estuviste en todos sus malditos pensamientos todos los días y todos esos días se lamentó por no haberte protegido...-

- Estás mintiendo-
susurró y me sobrecogí al oír su voz. Era suave, pero apagada, vacía, sin emoción. Intenté mantenerme relajado, era la primera vez que le escuchaba hablar en todo este tiempo. 

- No te miento, lo leí en su diario, escrito con sus cursis palabras-

- Él me abandonó...-

- No, no lo hizo...él creyó que te había matado...-

- Me dejo ahí-

- M-Mira...-
tartamudeé – Estoy seguro que  Allen te ha dicho otra cosa, pero Aiden nunca...-

- ¡Estás mintiendo!-
gritó y su voz exaltada resonó con fuerza en toda la habitación.

- ¡No estoy mintiendo, joder!- grité también y cambié la posición para poder mirarle directamente - ¡Aiden te amaba! ¿¡Vas a creerme a mí o a un tipo que apenas le cono...!?- me detuve al oír sus latidos acelerando en la máquina que tenían conectada a su contenedor. Una extraña falta de luz, una indescriptible oscuridad le sombreó un poco los ojos y las venas en su rostro y en su cuerpo desnudo comenzaron a marcarse. A Allen le había pasado lo mismo, esto era malo.

- Cálmate, Ethan...-

- ¡No me digas que me calme, mentiroso!-

- ¡Te estoy diciendo la verdad! ¡Fui yo quien tuvo que consolarle cuando lloraba por ti!-
me mordí la lengua, eso fue un poco cruel - ¡Es tu hermano, joder!

- ¿¡Mi hermano!?-
el sarcasmo en su voz fue palpable - ¡Aiden me abandonó! ¡No fue capaz de matarme!- comprendí de qué venía todo esto.

- El creyó que lo había hecho...-

- ¡Pero no lo hizo!-
su voz tembló junto al vidrio cuando lo golpeó con tanta fuerza que creí que lograría romperlo - ¡Y si estoy aquí es por su culpa!- sus músculos se tensaron, su mirada se afiló y oscureció aún más, sus pupilas se dilataron, las venas remarcándose en su piel le hacían ver aún más pálido - ¡Debió haberme matado!- gritó en un balbuceo, comenzaba a perder la capacidad de hablar bien. No sabía si las personas que “controlábamos” el virus podíamos perder ese control, pero me daba la sensación de que Ethan terminaría convirtiéndose por completo.

Esto iba a terminar mal. Tenía que mantener la calma.

- Piénsalo bien, Ethan...tú no habrías querido dispararle en la cabeza a tu hermano...-

Él no respondió, solo golpeó el vidrio. El contenedor se trizó.

Mierda, estaba jodido.

La puerta se abrió repentinamente.

Allen atravesó la puerta. No me agradó la idea pero no parecía él mismo. Sus ojos estaban hinchados y una venda le cubría la cabeza. Sus ojos estaban casi desorbitados, como los de un loco. Por primera vez le tuve un poco de miedo.

Sus manos estaban manchadas con sangre...no quería saber de quién era.

- ¡Allen!- él evitó mirarme y pasó directo al contenedor de Ethan - ¡Allen! ¿¡Qué está pasando!?-  Me espanté al ver como de su chaqueta sacaba algo, una mano mutilada.

Aiden...

Posó el pulgar sobre el contenedor de Ethan  y sobre él apareció una pantalla con unos números y letras que no alcancé a entender. Un pitido sonó, el agua comenzó a drenarse y el recipiente se abrió.

¿Qué clase de tecnología era esta?

Al parecer, esa mano mutilada accionó algún mecanismo que permitió abrir el contenedor. Me relajé un poco, definitivamente no era una mano de Aiden.

- Llegó el momento, Ethie...- habló Allen mientras ayudaba al chico a quitarse la intravenosa, parecía un perro rabioso que solo él podía controlar – Hemos hablado mucho de esto ¿lo recuerdas?- tomó sus mejillas entre sus manos sin siquiera dudarlo, a pesar de que Ethan parecía estar a punto de saltarle encima.

- ¡No lo escuches, Ethan!

- Eres libre, como lo prometí. Ahora ve- dio paso atrás para dejarle pasar y el castaño saltó como un felino fuera del contenedor. Vi una extraña y retorcida sonrisa asomar de su rostro.

- ¡Tienes que ayudar a Aiden!- grité.

- ¡Cierra la boca!- Allen dio un golpe sobre mi contenedor y me distrajo. Cuando volví la vista al chico ya se había ido.

- ¿Qué mierda estás haciendo, Allen?-

- Voy a destruir este lugar, y te quemaré a ti junto con él...-

- ¡Hijo de...!-


- Pero no te preocupes, Grey- pegó su rostro al vidrio y pude ver claramente como él tampoco estaba del todo bien. Pequeñas venas se marcaban en su rostro – Cuidaré bien de Aiden...-

- ¡No te atrevas a tocarlo!-


- ¿¡Y que vas a hacer para impedirlo!?- se apartó de mi contenedor y se dirigió al de la chica de al lado. Creí que la liberaría inmediatamente, como lo hizo con Ethan, pero en vez de eso inyectó algo dentro de la intravenosa de la chica. Los latidos de la mujer que jamás en estos días había visto consiente, aumentaron a un nivel impresionante.  

- Despierta, querida-
la voz siniestra de Allen resonó justo cuando la chica abría sus ojos.

Estaba completamente convertida.

Allen la liberó y la dejó salir.

Dos infectados, Allen tenía a dos infectados a su disposición.

Y estaba él, y estaba Eve...y los hombres que llegaron con él cuando nos atraparon.

Este lugar se iba ir al carajo.

El peliblanco dio dos golpecitos sobre el contenedor que me tenía preso.

- Entiendes que no voy a liberarte a ti ¿no?- sonrió – No te lo tomes personal...- hizo una pausa – Sí, en realidad es personal-

Dio media vuelta y comenzó a marcharse.

No, no podía irse.

- ¡Allen! ¡Vuelve aquí y abre esta maldita cosa!- tenía que salir de aquí, tenía que sacar a Aiden antes de que Allen acabara con todo. Volteó hacia mí antes de tomar la manilla de puerta.

- Vas a pudrirte en este infierno, Ethan- apagó la luz y me dejó completamente a oscuras.

- Buenas noches...- susurró. Oí el sonido de algo cayendo en el tarro de la basura y la puerta cerrándose con llave.

- ¡Allen!- grité - ¡Allen se hombre y vuelve aquí! ¡Hijo de puta!- golpeé el vidrio solo para sentirle vibrar. Intenté embestirlo con el hombro, volví a golpearle. Si el hermano de Aiden lo había logrado trizar yo también podría hacerlo.

- ¡Déjame salir!- cerré el puño con más fuerza para golpearlo. Sentí como cada músculo en mi brazo temblaba por el impacto, lo intenté otra vez, y otra, y otra.

- ¡Mierda!- empecé a desesperarme al oír unos gritos en el pasillo del lado. El caos de Allen había comenzado ¿Dónde estaba Aiden?

Me quité la intravenosa de un fuerte tirón.

- ¡Allen!- grité con todas mis fuerzas y le di otro puñetazo al vidrio. Mi piel cedió y empecé a sangrar - ¡Déjame salir!-

Tenía que salir de ahí luego.

- ¡Maldita sea!- volví a golpear con la misma mano y solo logré más sangre que se mezcló con el agua ¿Qué tenía que hacer para salir?

Necesitaba más fuerza...

Necesitaba estar como Ethan, necesitaba convertirme.

No sabía cómo hacerlo.

Agarré mis cabellos nerviosamente y los tiré hacia atrás.

- ¿¡Alguien!? ¿¡Hay alguien!?- volví a gritar. Solo oía gritos a mí alrededor.

- Tengo...tengo que salir de aquí...- balbuceé para mí mismo y por primera vez me sentí desesperanzado. Estaba encerrado en un lugar del cuál no podía salir, y Aiden estaba afuera, seguramente solo y confundido, seguramente no sabrá que hacer...seguramente él...

- ¿Estás seguro de que es aquí?-

- ¿Había más camino acaso?-
oí voces en algún lugar, fuera.

- ¡Shhh! ¡Silencio, imbéciles!- una voz conocida – Por aquí...-

- Tenemos que buscar a Ethan y a Aiden-
¡Esa era la voz de Eden!

- Tenemos que buscar la cura...-

- Lo primero que resulte...vamos-

- ¡Eden!-
grité con todas mis fuerzas y comencé nuevamente a golpear el recipiente, sin importarme ahora cuánto sangraban o se me rompían las manos. Sabía que si causaba el suficiente escándalo él me oiría.

- ¡Eden! ¡Maldita sea!-

- ¡Shhh! ¿Escucharon eso?-

- ¡Eden! ¡Jack!-
la voz se me desgarró al gritar demasiado fuerte.

- Creo que oí tu nombre...- los murmullos seguían afuera, estaban cerca, qué tan cerca exactamente, no podía precisarlo.

- ¡Aquí! ¡Soy yo! ¡Maldita sea! ¿¡Están sordos acaso!?-

- Creo que el ruido viene de dentro...-
murmuró alguien.

- ¡Aquí! ¡Joder!- intenté agudizar un poco el oído. Ellos debían estar al otro lado del muro.

- ¡Ahí! Una ventana...-

No, no...En la habitación donde estaba no había ventanas.

Los pasos se fueron alejando de mí. Hubo un largo silencio.

- ¿Qué demonios pasó aquí?- las voces volvieron a los pocos minutos. Debieron haber entrado por la habitación del lado. Otra vez, una pizca de esperanza.

- ¡Edeeeeeen!- volví a gritar - ¡Jaaaack! ¡Hijos de puta, escúchenme!-

- ¿Escucharon? Ese ruido de nuevo...-

- ¡Soy yo! ¡Demonios!-

Una risa resonó en el pasillo de afuera. Conocía esa risa.

- Creo que ganaste el primer lugar, Eden-

- ¿P-Por qué!?-

- ¡Aquí!-
oí el ruido de unas cadenas - ¡Aléjense!- el estruendo de una bala se escuchó afuera. La cerradura de mi puerta cayó ¡Me habían oído!

La puerta se abrió y la luz se encendió.

De todas las personas que pudieron haber atravesado esa puerta, esa era la menos esperada.

- ¿N-Noah?-
 
- Te ves mal, Ethan-
me miró de arriba abajo.

- ¡Por dios! ¡Noah!- creo que en todo este tiempo jamás me había sentido feliz de verle. Traía a un zombie encadenado a su lado. La figura de mi hermano apareció tras él.

- ¡Ethan!- corrió hacia mí.

- ¡Eden!- una emoción sobrecogedora me invadió al verle. Se detuvo frente a mí y me miró horrorizado.

- ¿Qué...qué te pasó? ¿¡Es eso sangre!?-

- Estoy bien...solo es agua con sangre-
traté de explicar – ¡Necesito salir de aqu...!- callé, di unos pasos hacia atrás y me sumergí en el agua. Noah le había disparado tres veces al contenedor.

- ¿¡Qué haces, pedazo de imbécil!?- gritó Jack apareciendo entre una multitud de personas que estaba en la puerta, eran alrededor de veinte, o más.

- Irrompible- masculló Noah – Estás cosas no son fácil de abrir, generalmente...-

- ¡Huellas digitales!-
grité desde dentro.

- ¿Huellas de quién?-
el rubio soltó la cadena de ese joven muerto y lo dejó apartado en un rincón de la habitación. Su rostro se me hacía levemente familiar.

Pero no podía pensar en eso ahora.

- Allen le cortó la mano a alguien...no sé...no sé quién es, no sé dónde está él ahora... ¡El basurero! ¡Busquen en el basurero!-

Noah tiró el basurero de una patada. La mano estaba ahí.

Gracias, estúpido Allen.

Me estremecí de felicidad ante la posibilidad de ser liberado. Los latidos de mi corazón aumentaron su nivel drásticamente.

- Vamos a ver...- la tomó y la sacudió un poco para limpiarla – Apártate, Eden...- mi hermano dio un paso hacia atrás. Noah comenzó a buscar el punto de apertura.

El pitido sonó como la más dulce melodía. El agua y la sangre comenzaron a drenarse.

La puerta de cristal se abrió. Intenté avanzar y salir de ahí. Tambaleé, caí sobre Noah.

- ¡Cuidado, joder!- gritó malhumorado. Sus brazos me tomaron y me ayudaron a no caer al suelo. Eden llegó por la espalda y me sujetó por los hombros.

- Vamos...tenemos que ponerte algo de ropa-

- Eso es lo de menos...-
balbuceé nervioso – Allen soltó a dos infectados, el...él hermano de Aiden está...-

- ¿El hermano de Aiden?-

- Está vivo, está infectado. Allen le lavó el cerebro, ahora va a destruir todo este lugar-

- Tenemos que encontrar la cura antes de eso...-
Noah se quitó la chaqueta y la puso sobre mí. Quizás antes ese pudo haber sido un gesto de amabilidad, pero sabía que lo hacía para salir rápido de ahí.

- Y-Yo traigo ropa también...- Eden volvió a la puerta y cogió su mochila para entregarme unos pantalones. Con su ayuda logré ponérmelos.

Mi cuerpo se sentía increíblemente pesado.

- Tenemos que rescatar a Aiden...-

- Primero la cura...-

- Lo primero que salga...-
interrumpió Eden.

Noah dejó escapar un suspiro molesto y me soltó para que caminara por mi cuenta. Tambaleé hasta la puerta.

- Vamos, Ethan ¡Mueve ese culo!- se burló desde atrás - ¡Eres más que esto!- giré para verle a la cara. A pesar de haberle visto antes de que nos atraparan, aún no concebía la idea de que estaba vivo. Había cambiado, había cambiado mucho en todo ese tiempo. Ya no era mi amigo, ni mi compañero de universidad, ni el tipo gentil y algo tímido que siempre intentaba llevarse bien con todo el mundo. Se había vuelto un cabronazo, un completo hijo de puta, despreciable y ruin.

Pero sus palabras seguían siendo tan acertadas como antes.

Era mucho más que esto. Si quería salir de aquí junto a Aiden, tenía la obligación de serlo.

Notas finales:

Y ese "abrazo" (si a que una persona te sujete solo para que no te caigas se considera abrazo) será el unico fanservice que tendrán las pocas (muy pocas) que les agrada el ScorpionxEthan (naah, quizás haya más xD)

Críticas? Comentarios? Amenazas de muerte? Pueden dejarlo todo en un lindo -o no tan lindo- review :D


Besos! <3 


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