Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Conflict in heaven por ChaveChave

[Reviews - 18]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holo :3 ChaveChave reportandose con nuevo capitulo :D gracias por os comentarios que han dejado espero y este capituo les guste porque aqui la cosa se pone locochona xD bueno mejor les dejo leer :p

Ritsu, a pesar de no haber recibido un castigo como el de su superior, no sabía cómo volar desde tan alto, por lo que terminó estrellándose en un basurero.

—¡Auch, qué dolor! —se quejó sobando las partes adoloridas de su cuerpo—. Rápido, tengo que ocultarme… ¿pero cómo hago eso?

De pronto, escuchó el sonido de pasos acercándose al lugar donde había impactado. Ritsu se tensó de inmediato, asustándose ante la idea de ser descubierto.

—Oh, no, debo pensar en algo —murmuró para sí—. Aún no puedo desaparecer, pero sí transformarme, ¿en qué podría transformarme sin levantar sospechas?

—Estoy seguro que oí algo caer por aquí —sonó la voz de un hombre de cabello negro y ojos color miel, asomándose por entre la basura.

¡Nyaaa! —el maullido de un gatito se escuchó, y Ritsu salió de su escondite.

«¡Genial! Así me dejará ir y no descubrirá que soy un ángel», pensó Ritsu sonriendo internamente. «Ahora a buscar a Nowaki-sempai».

Sin embargo, no sucedió lo que había planeado, ya que el hombre lo tomó entre sus manos imposibilitando su huida.

—Tú…— murmuro el extraño mirándolo con una intrigante curiosidad— vendrás conmigo a casa.

Para Ritsu no pasó desapercibida la expresión melancólica del hombro, empero siguió tratando de zafarse, lo que fue una tarea imposible, por lo que termino en casa de este.

—Muy bien, llegamos —informó aquel humano—. Te presentare a todos.

Esas palabras espantaron un poco a Ritsu, ya que sería difícil huir si era vigilado por más de una persona.

—¡Sorata, ya estoy en casa! —exclamó el hombre y unos segundos después apareció un gato algo viejo color negro con blanco—. ¡Mira, traje un nuevo amigo! Será nuestro nuevo inquilino así que trátalo bien, por favor.

Soltó a Ritsu frente a Sorata, dejándolos un momento a solas para que se conocieran.

«Pensé que me presentaría a los demás»,opinó Ritsu meditativo.

«Yo soy los demás», dijo Sorata, «En esta casa, sólo somos mi amo Takano y yo… bueno, y ahora tú.

«Oh, entonces será fácil salir de aquí», exclamó Ritsu aliviado.

«¿Irte? ¿Por qué? ¿Tienes algo que hacer afuera?», pronunció extrañado, para luego oler al nuevo inquilino y arrugar su naricita ante el raro olor. «¿Qué eres? No hueles como un gato».

«Yo soy un ángel», contestó Ritsu. «Se supone que debería estar con mi superior buscando un alma que debió ser recolectada hace años».

«Si es así, apresúrate en irte», advirtióel gato negro, «pues si mi amo se encariña contigo, no permitirá que te vayas tan fácilmente».

«¿Qué? ¿Porque?», inquirió Ritsu elevando una ceja. «Tengo algo más importante que hacer que cuidar de un humano».

Sorata agachó su cabeza, buscando explicar el motivo del por qué su amo parecía apegarse rápido a las cosas, o en este caso, a los animales.

«Él puede parecer muy fuerte, pero no lo es»,aclaró Sorata. «Desde ese día, él está muy mal… ¡No dejare que lo lastimen más! ¿Quedó claro?»

«De acuerdo saldré lo más rápido que pueda de esta casa»,Ritsu asintió mientras buscaba una salida.

Sin embargo, cualquier intento de escape fue detenido por la presencia de Takano.

—Debes tener hambre y por eso estabas buscando comida en el basurero —dijo mientras ponía frente a él un plato lleno de alimento gatuno—. Ya que estarás aquí, lo adecuado sería ponerte un nombre.

Takano se enfrascó en un debate mental para escoger un nombre adecuado, mientras Ritsu sólo veía con desagrado el plato frente a él. Como ángel, no necesitaba comer. De hecho, las reglas estipulaban que no debía comer, pues los alimentos era obtenidos por medio de la muerte de un animal o una planta, y tomar la vida así estaba terminantemente prohibido.

—Oda —pronunció Takano después de unos instantes, llamando la atención de Ritsu—. Te llamaras Oda. Eres igual que él con tus ojos verdes y tu pelo castaño.

Tras decir eso, tomó al gato entre sus brazos estrujándolo un poco y soltando un par de lágrimas.

—¡Nyaaa! —se quejó Ritsu por el fuerte apretón.

—Lo siento —se apresuró a decir Takano aflojando un poco el agarre. Luego olfateó el pelaje del minino, torciendo su nariz ante el olor desagradable—. ¡Cielos! Hueles muy mal. Tendré que darte un baño.

Lo dejó en el suelo nuevamente, mientras iba a preparar todas las cosas para el baño.

«Bien, ahora si podré irme», dijo Ritsu acercándose sigilosamente a una ventana que Takano había dejado abierta.

«¡No lo harás!», espetó Sorata terminantemente, interponiéndose en su camino. «¡Ya te puso nombre! Y no cualquier nombre, sino que te ha puesto su nombre».

«¿Su nombre? Dijiste que tu amo se llama Takano, ¿no?», comentó Ritsu sin entenderlo muy bien.

«No el de él, sino de ese muchacho», respondió Sorata para luego gruñirle amenazadoramente. «Si te vas, le destrozarás el corazón. Por lo que no dejaré que te vayas».

—No pelees con Oda, Sorata —lo regañó Takano suavemente, al ver cómo le gruñía—. Oda, el baño está listo. Ven aquí.

Al oírlo, Ritsu saltó lejos de las manos que intentaban sujetarlo. Comenzó a correr por toda la casa, no por el hecho de que los gatos odien el agua, sino porque como ángel el hecho de que lo bañaran significaba ser tocado más de la cuenta y eso no era adecuado por muchos motivos, por lo que optó por huir de inmediato de esa casa a toda costa.

—¡Oda, deja de correr! —dijo Takano persiguiéndolo.

Ritsu no lo escuchó. Corrió por toda la casa tirando papeles y objetos hasta terminar estrellándose con la pequeña tina con agua que había preparado Takano para bañarlo. El gatito terminó empapado por eso.

—¡Al fin! Ahora si dejaras que te bañe —Takano sonrió un poco al ver al gato resbalar un poco por el agua jabonosa.

Ritsu estaba asustado. Sólo tenía dos opciones. Una, dejar que lo bañaran y en cuanto se durmieran huir (teniendo en cuenta que Sorata podría no dormir para vigilarlo, le quitaba la probabilidad de suceder), o dos, mostrar su verdadera identidad (sólo Takano lo vería, así que no habrían muchos problemas, ¿no?). Listo, ya lo había decidido.

Antes de que Takano se acercara más a él, decidió mostrar su forma de ángel.

—Perdón —dijo apesadumbrado, irguiéndose en su esplendorosa figura angelical—. No quería asustarte o molestarte, pero soy un Ángel no un gato… y lamento esto, pero tengo algo importante que hacer.

Takano no decía nada, estaba en shock. Ritsu no sabía que estaba pensando, pero algo era claro, debía irse para encontrar a Nowaki y seguir con su misión.

—Tengo que buscar a mi superior, por culpa de la jefa Aikawa nos separamos y ahora yo… —no pudo decir algo más cuando sintió los brazos de Takano alrededor de su cuerpo, abrazándolo fuertemente.

—Ritsu… eres tú… eres Oda Ritsu —dijo Takano sin deshacer su expresión estupefacta, casi como si estuviera viendo una ilusión y abrazarlo lo declarara que en realidad sí estaba ahí.

—¿Oda? No, te equivocas. Sí soy Ritsu pero no Oda Ritsu…

No pudo terminar de hablar cuando los labios de Takano tomaron los suyos, sorprendiéndolo enormemente.

El ángel no podía responder, estaba demasiado impactado por los hechos recientes como para hacer algún comentario al respecto. Sin embargo, varias preguntas rondaban por su cabeza. ¿Qué estaba pasando? ¿Quién era ese tal Oda? ¿Y por qué Takano acababa de besarle?

Notas finales:

¿que tal les parecio? ¿que paso en el pasado de Takano? pues eso lo sabremos mas adelante asi que nos leemos la proxima semana :D proximo capitulo salen mas personajes :p de hecho sale uno de mis favoritos de junjou romantica :3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).