Un primer día de clases complicado para Naruto, al fin había terminado, se encontraba sentado en una de las jardineras afuera de la facultad esperando a los demás, ya antes tenían pensado reunirse para mostrarle los alrededores al rubio, pero ahora también tenían una conversación pendiente, respecto lo que ocurrió en la cafetería.
Los chicos querían saber cómo es que hizo para derribar a Suigetsu, pues si bien, éste era un shifter lobo, Naruto era a su parecer, un simple humano, antes no detectaron nada en él y después de lo que pasó, aun bajo un escrutinio más intenso, no había nada fuera de lo ordinario, ni en su olor y según Hinata tampoco en magia; no importaba lo buenos que fueran lo humanos en ocultarla, si la tenían ella lo sabría, o mejor dicho, lo vería.
Naruto Namikaze era un ser humano común en lo referente a lo sobrenatural, pero no era una persona promedio y ellos tenían mucha curiosidad por su rubio amigo, mientras que a Shikamaru se le cruzo por la cabeza, que no solo a ellos se les despertó la curiosidad, dependiendo de las circunstancias, para el rubio era mucho más peligroso el interés mostrado por Sasuke Uchiha, que por los autonombrados amigos del mismo, esos que él Uchiha permitía orbitar a su alrededor, aun cuando parecía no le importaban en lo más mínimo, podrían contenerlos y protegerle de ellos, ya que Sasuke nunca intervenía ni a favor, ni en contra, los dejaba arreglar sus problemas, hoy fue diferente, y contra ese sujeto …del azabache Uchiha aun cuando hicieran todo lo que estuviera en sus manos, no lo veía posible, bueno, ya se preocuparía por ello llegado el momento, hacerlo ahora era muy problemático.
Las personas seguían saliendo del recinto, pero Naruto aun no veía a sus amigos, por lo que continuaba bobeando y entreteniéndose con cualquier cosa, hasta que se decidió a sacar su libro, cuando estaba más sumergido en la lectura, se sintió vigilado, mirando de un lado a otro no vio nada raro ni a ninguno de sus amigos, él debió haber salido más temprano, por lo que siguió con lo suyo, sin percatarse que alguien se acercaba sigilosamente por detrás y se inclinaba al costado de su rostro para observar lo que lo mantenía tan absorto.
-¿Qué tanto lees dobe? Pregunto el Uchiha al tiempo que le arrebataba el libro de las manos y el rubio pegaba un brinco y un grito nada masculino, continúo sentado mirando hacia el pelinegro que se encontraba en cunclillas hojeando su libro con una sonrisa burlona, ignorando olímpicamente a Naruto, que con una mano en su pecho y con su corazón ahora latiendo de forma regular, salía del shock que le mantenía con la boca abierta al percatarse de quien le había asustado tanto. -¡Teme….!¡¿porqué me asustaste así dattebayo?! Decía el rubio mirando retadoramente y apretando los puños para contenerse de soltarle un puñetazo al que hasta el momento seguía sin dirigirle la mirada, concentrado en lo que tenía entre sus manos.-Oh…¿así que te asuste?, no es mi culpa que estuvieras en tu mundo dobe; poniéndose de pie y girándose para encarar al rubio mientras reía un poco y agitaba el libro en el rostro de Naruto. –Con que eres una especie de romántico de closet, cambiando la funda para no delatarte, nada mal dobe, posiblemente cualquier otro habría hecho esto para ver porno a escondidas, como alguien que conozco, pero tú me sorprendiste, no me había encontrado a alguien que en realidad escondiera una novela rosa, debes estar muy avergonzado ¿cierto? Y con razón.
Naruto pasó a cerrar la boca nuevamente y a apretar los dientes, su rostro se comenzó a tornarse rojo hasta las orejas, mientras resoplaba un poco por la nariz, no sabía si por el enojo o por la vergüenza, suponía que ambos, todo esto observado al detalle por el ojinegro.
Este dobe es realmente interesante. Se puso de pie y me arrebato su novela, mirándome de forma indignada mientras me gritaba. –¡Esto es mío Teme maldito!, realmente era bajito, o lo era para mí que mido metro noventa, lo miró de forma que seguro hubiera intimidado a otros y él parece querer mirar a cualquier lado, pero aun así lucha para sostenerme la mirada, así que decidí asustarlo un poco, haciendo brillar por un momento mis ojos, lo veo mirarme mientras ensancha sus ojos, para posteriormente parpadear rápidamente y agitar un poco su cabeza, no sé lo que llego a pensar, pero lanzo un pequeño grito de exasperación, murmurando entre dientes, moviéndose de un lado a otro frente a mí. –Agh! Este Teme trata de asustarme, imponiéndoseme con su altura, mirándome hacia abajo, solo otro idiota bravucón, sí, eso es, no debo dejarme intimidar, los de su tipo solo eso quieren para seguir molestando, debo enfrentarlo.
Sasuke, serio, con los brazos cruzados, el rostro inclinándose ligeramente y alzando una ceja, veía como el rubio había comenzado a afirmar con la cabeza, poniéndose deacuerdo consigo mismo, mientras se subía al rodete de la jardinera donde anteriormente se encontraba sentado para hacerle frente, se preparaba para hablar, cuando el azabache lo interrumpió bruscamente y ¿Por qué no? Si estaba sumamente irritado por ser comparado con una especie de abusador. –¿Dobe, te diste cuenta que todo este tiempo has estado hablando en voz alta? Eso era un decir, pues estando tan cerca aunque lo hubiera susurrado, lo habría escuchado.
Naruto de nueva cuenta comenzo a sonrojarse hasta las orejas, bajo un poco la cabeza y cubrió su rostro con las manos, mientras se reprendía a sí mismo, claro, esta vez en su mente y con la boca bien cerrada, -¿Por qué este sujeto me pone tan nervioso y ansioso que no pienso claramente lo que hago?, incluso en ese momento podía sentir su penetrante mirada observándolo, como esperando que cometiera un error para hacérselo notar, en momentos como este, en el que estaba confundido, asustado y frustrado, hizo lo primero que se le cruzo por la cabeza, atacar primero; esta vez directamente sosteniéndole la mirada. –¡Lo que dije lo sostengo!, no me importa si te molesta Teme, porque viniste a asustarme y a burlarte de mí..y ¡no me pienso dejar, dattebayo!, ¿escuchaste?, al tiempo que decía esto último, daba pequeños golpecitos en el hombro del Uchiha con su dedo. El rubio no pudo darse cuenta que la temperatura alrededor de ellos parecía estar bajando rápidamente, las personas que estaban cerca comenzaron a alejarse por instinto de aquel lugar sin saber lo que sucedía realmente y no queriéndose enterar, pero él sintió que algo iba absolutamente mal, cuando cada bello de su cuerpo se erizo y un escalofrío lo recorrió de los pies a la cabeza.
Los shifters eran muy celosos respecto a su espacio personal, tenían muy claro a quienes se les permitía tocarlos y la forma en que lo hacían variaba de familia, amigos y amantes, obviamente Naruto no sabía nada de esto, solo por eso Sasuke estaba haciendo el esfuerzo para contenerse de lo que su bestia le urgía que hiciera, forzar al rubio a someterse a él, podía sentir dando vueltas en su mente mientras rugía, y se dio cuenta que debió gruñir un poco en voz alta, porque la piel canela de su rubio palideció y contenía el aliento, su nariz detecto algo de miedo en él, logrando alterarlo más, tenía una presa frente a él. De inmediato, con una velocidad algo anormal, sostuvo la mano de Naruto que por la impresión aun apoyaba en el cuerpo del Uchiha, para retirarla, su cuerpo estaba en tensión, su bestia veía a través de sus ojos al pequeño y por sorprendente que fuera el ojiazul se la estaba devolviendo, y en ese momento lo decidió, o al menos fue tomando consciencia de lo que su gato ya había decidido, cuando lo llamo su rubio. El sería suyo, sí, mío, se escucho ronronear en su mente. –¿Acabas de gruñirme teme?¿estás loco?
Naruto retiro su mano de la del azabache por la fuerza, aunque estaba seguro que él se lo permitió, ya que sus manos parecían casi abarcar su cabeza y las suyas parecían las de un niño en comparación, no le gusto sentirse inofensivo y débil a su lado, se odio por sentirse de esa manera por lo que en cuanto vio de nuevo sus ojos brillar, pese a que sentía miedo y había jurado no admitirlo en voz alta, decidió actuar y no quedarse con la duda, tomo el rostro de Sasuke con ambas manos y lo acerco al suyo para poder verlo de cerca, percibió la sorpresa del moreno y como este se dejo hacer e incluso se relajo en sus manos, lo desconcertó su propio impulso de tocarlo cuando se dio cuenta que hace un momento su tacto lo había molestado y parecía querer hasta golpearlo, pero no pudo evitarlo, otra vez actuaba antes de pensar. –¿Cómo hiciste eso?, lo de tus ojos? Aclaro el rubio cuando lo vio levantar la ceja y sonreír de lado.
-¿Porque quieres saber dobe, a caso te gusto?
-No seas idiota, pregunto porque me asustas y quiero entender cómo y porque dattebayo. Respondió con las mejillas sonrojadas un poco al darse cuenta de lo que estaba haciendo y diciendo, Sasuke tomo sus manos y pareció acariciarse así mismo con ellas mientras las retiraba suavemente de su rostro, lo soltó y lo miro con la cabeza inclinada como parecía ser su costumbre y para ser alguien bastante inexpresivo e indiferente, se sintió así mismo sorprendido y un poco conmovido con la admisión del rubio, no estaba acostumbrado a nada de esto y no estaba convencido de que le agradara, pero quería más, su pulso se aceleraba, lo hacía sentirse de alguna forma vivo y no quería renunciar a la sensación.
-Te mostrare luego dobe, tus amigos ya vienen por ti; Naruto busco por encima del hombro del Uchiha pero no vio a los chicos, Sasuke aprovecho la distracción del rubio para acercarse hasta hablarle en su oído. –Continuaremos con nuestra charla después. Araño con los dientes la piel canela de su cuello mientras aspiraba su aroma y le daba una lamida antes de retirarse y que el ojiazul reaccionara e intentara empujarlo.
-¡¡Pervertido, ¿qué haces teme?!! Grito el rubio mientras se cubría su cuello con las manos, el azabache se rio ante la cara colorada del pequeño y comenzó a alejarse.
-Nos veremos después Naruto, y deberías controlar tus impulsos, no todos se podrán contener de ponerte en tu lugar, escoge mejor tus batallas,…dobe.
Naruto lo vio alejarse y desaparecer, sus amigos habían llegado y el no lo había notado hasta que ya casi estaban frente a él, se preguntaban que hacia parado ahí arriba mirando a la nada, él se preguntaba ¿cómo había sabido Sasuke que ellos se acercaban, si no los pudo ver?
Sus amigos lo miraban extrañados, preguntándole si había ocurrido algo, pero dijo que no pasaba nada, podría jurar que Kiba lo olisqueo un poco, pero lo ignoro, habían sido demasiadas rarezas para un día y ya no daba para más; después pensaría con más calma lo que acababa de pasar, si, después, o tal vez solo fingiría que eso nunca ocurrió e intentaría evitar al pervertido, no era por cobarde, no, era una retirada estratégica se decía en su cabecita, después de todo el teme le dio un buen consejo sobre elegir batallas y le dio la impresión de que no podría ganar esa, mejor mantener la distancia.
Eso es lo que él pensaba, pero nada resulta como uno lo planea y menos cuando ya estaba siendo cazado.