Inugami estaba deprimido, nadie le prestaba atencion y el unico que lo molestaba era Shigaraki pero el no dejaría que ese mapache se aprovechara. Penso que primero intento seducir a Kokkuri con su amabilidad pero el no caería, no era sentimental e incluso Inugami no era un hombre normal. Encontraba en todo su lado realista.
— Maldito Shigaraki—maldijo en voz baja para patear una lata vacía. Inugami sentía aquel odio que comenzaba a florecer contra el mapache.
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—¿ Creen que este bien? — Kokkuri miro por ultima vez por la puerta antes de que Shigaraki lo jalara de la cintura y lo pegara a él—¡Sueltame!
— Tu actitud parece que estas preocupado. ¿Tal vez hay algo escondido entre ustedes dos?— el mapache lo pego mas a su cuerpo, estaba celoso y no lo podía ocultar. Estaba enamorado de Kokkuri y este solo estaba preocupado por otro. Se acerco lentamente, su mano libre sujeto con firmeza la cabeza platinada del zorro.
—¿Beso? — Kohina hizo que Kokkuri san despertara de aquel suculento sueño. El aroma masculino y a tabaco, aquel sentimiento de ser poseción de alguien, aquella mirada seductora y los labios carnosos de Shigaraki habían hipnotizado al peliplateado. Con fuerza golpeo el pecho y se separo del mapache.
— ¡Si yo tengo o no algo con Inugami!¡No es de tu incumbencía!¡Vamonos Kohina!— Kokkuri levanto con facilidad a la pequeña. Le molestaba que el mapache eatuviera jugando con él. Sentía coraje y odio pero al mismo tiempo sentìa que su corazón palpitaba con fuerza y el deseo de estar a lado de Shigaraki le nublaba la mente.
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Inugami se sento en el frío pavimento. Sujeto sus piernas para ocupar menos espacio y se quedo dormido.
*********Sueño de Inugami*******
— ¿ un perrito? — una cabellera platinada se acerco despacio. Aquel pequeño perrito lloraba y el peliplateado le acerco un pedazo de una torta que traia en la mano.
El cachorro meneo la cola feliz y lambio los dedos del peliplateado, este solto una leve risita— ¿Estas solo? Lo siento, no puedo llevarte conmigo. Soy un espiritu y es dificil para mi cuidarte pequeño.— el peliplateado le acaricio el pelaje mientras que el cachorro comia el pedazo de torta— Espero que puedas conseguir quien te adopte. ¡Ya se!— una libreta y un plumón. El hombre de cabello plateado comenzó a escribir algo. …l cachorro miro con curiosidad, no recordaba el rostro se esa persona, solo aquel largo cabello plateado y una sonrisa calida.— Con esto tal vez consigas una casa. Adios pequeño y suerte con encontrar un hogar— el hombre peliplateado puso un letrero con algo de magia en la caja del pequeño:"Por favor, Adoptalo".
…l perrito vio como aquel hombre se marcho lentamente, pero con una sonrisa en su rostro. …l cachorro olfateo nuevamente su comida y la comio ya que el hambre era mayor.
********Fin Sueño de Inugami*******
Inugami se desperto, aquel sueño era un recuerdo lejano. Su segundo día como siendo un perrito callejero, sonrio tristemente ante aquello.
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Kokkuri san preparo el desayuno y llevo a Kohina a la escuela. Sentía que algo los seguía, se detuvo para mirar a su alrededor pero no pudo ver pero por reojo vio aquel peluche morado a la distancía.
— Kohina, espero que no conpres ramen de camini a casa—Kohina asintio con la cabeza y el peliblanco una vez que perdio a la pequeña de vista, corrio con su velocidad sobrehumana para acorralar al peluche morado.
—¡Alto Inugami!—Kokkuri san sujeto con una mano el peluche pero este volvio a su forma humana y corrio con su arma en mano
—¡Largate Zorro! ¡No molestes, zorro idiota!— Inugami disparo pero Kokkuri lo esquivo, se agacho, salto para evitar las otras balas hasta que se lanzo y tiro al suelo a Inugami.
—¡Tks! ¡Deja eso!— Kokuri san se sento en las caderas de Inugami y con una mano apreso las manos del pelinegro por encima de su cabeza.
—¿Que crees que hacea zorro?— él pelinegro escupio con enfado e intento liberarse pero al hacerlo su pene rozaba con el trasero del peliblanco, se sonrojo y prefirio quedarse quieto—¡Quitate!
—¡No! ¡Primero escucha tonto perro! Eres un egoista, no pensastes en los demas al escapar. — Kokkuri se acerco, su larga cabellera parecía una cascada. Inugami se sonrojo, su corazón comenzaba a latir de forna desbocada—¿Piensas regresar? ¿Ya comistes algo? ¡Deja de seguir a Kohina a la escuela! — un suspiro de Kokkuri san, el pelinegro examino aquella mirada con un leve gesto anguatiado, aquel sedoso cabello que gritaba que lo tocara, aquellos labios carnosos que eran mas que besables y el palido cuello que pedía chupetones. —¡Realmente eres problematico!
—¡Quitate zorro!— el pelinegro vio el rostro de confusión. Si aquel hombre no se quitaba encima suyo, cometería el peor error. Lo besaría y manosearía hasta sentirse satisfecho, lo harìa suyo— ¡No me hago responsable! ¡Apestas a brama!—el palido rostro de Kokurri san se sonrojo y de improvisto se levanto.
Inugami comenzo a reirse de burla, se burlaba de sí mismo ya que sus sentidos iban en contra de cualquier razonamiento cuerdo.
—¡Eres...eres un idiota!— Kokkuri san pateo con fuerza a Inugami, aquello no le parecía nada chistoso. El pelinegro esquivo algunos golpes y el peliblanco estuvo satisfecho cuando el pelinegro sangro y se desmayo por los golpes. Lo sujeto del saco y comenzo a arrastrarlo con enojo.
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Shigaraki vio como su zorro traía aquel molestoso pelinegro. Dio un largo sorbo a su sake y salio con una sonrisa falsa.
—Ya veo que lo encontrastes— no estaba ebrio pero simulaba estarlo.
—¡Nos siguio a la escuela!— Kokkuri san lanzo a Inugami hacia la casa de perros y solto un suspiro para sentarse en el portico.—¿No vas a salir a buscar mujeres?
—Nop, para nada. Yo estoy mejor aqui— sonrio para darle un pequeño sorbo a su sake—¿Por que lo golpeastes ahora?
—¡Es un idiota, me dijo que apesto a brama!— Kokkuri san no le dio tiempo al mapache y tomo el jarron de sake para darle un trago.
—Ya veo.— Shigaraki olfateo y abrio los ojos con sorpresa— ¡Tu...andas en celo!
—¿Que?...¿Pero que dices? ¿Yo? Yo no ando ni en brama o celo. Yo ...
Shigaraki volteo a Kokkuri san de improvisto para darle un beso, lo recosto en el suelo y se encimo contra él. Hizo que su miembro quedara contra el miembro del peliblanco. Aquel leve aroma a celo le había roto la poca cordura que tenía. Beso con hambre aquellos labios, el peliblanco intento quitarselo pero Shugaraki sujeto sus manos con una por encima de la cabeza con facilidad. Movio suavemente sus caderas, ocasionando que los dos miembros se rozaran, sacando pequeños gemidos que moría por culpa del apasionado beso. …l mapache con la mano libre, abrio la ropa de Kokkuri y acaricio dulcemente los pezones de este.
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