Cap. II El barbero, el dueño de la frutería y el cantinero
By karuNeko
La gente de Sangam es conocida por ser madrugadora, y un ejemplo de ello es el dueño de la barbería y tienda “THE BARBER CLUB”. Como acostumbra, comienza todas las mañanas barriendo y limpiando tanto dentro como fuera de la barbería, es ordenado y odia el desorden.
Una vez limpio coloca el letrero de "Cerrado" para poder salir a desayunar en la única cantina del pueblo que ofrece comida aparte de bebidas alcohólicas y juegos. Camino un pequeño tramo hasta encontrarse con un letrero que adorna la entrada, visualizo las letras “SALOON”, sonrió para después continuar con su camino por un escalón.
-Buenos días Heechul.- Saludo el castaño al entrar en el bar, se acomodo los lentes.
-Buenos días Ryeowook, ¿lo mismo de siempre? – El menor asintió sentándose.
-Luces más contento de los normal.- Dijo tras observarlo.
-Lo estoy, Siwon regreso, todo el pueblo lo aclama.
-¿Atrapo al ladrón? – Se encontraba sorprendido.
-Que lento eres Wookie…- Sonrió de medio lado.
-Whao, en verdad lo consiguió.
-Por supuesto pues que creías.- Dejo un plato en su mesa con una taza de café humeante.
-El comisario es increíble.- El menor comenzó a degustar sus alimentos, el peli-negro se sentó frente a él.- ¿No comerás conmigo?
-No.- Dijo con una sonrisa que el menor descifro de felicidad.- Siwon vendrá.
-Te ves radiante cuando hablas del comisario y pareces impaciente por que llegue.- Dijo al darse cuenta que miraba la entrada disimuladamente.
-No digas tonterías.- Le resto importancia a las palabras de Ryeowook, prefería parecer indiferente.
Heechul iba a decir algo más pero se quedo callado al ver en la entrada al compañero del comisario y a él.
-Buenos días jóvenes Kim.- Saludo el comisario al llegar en la mesa que ocupan.
-Buenos días.- Saludaron.- ¿Los podemos acompañar?
Heechul asintió al igual que Ryeowook
-¡Hola Wookie¡ - Dijo un joven de cabellera rubia.- Heechul, buenos días.- Sonrió amigablemente.
-Hola Henry
-¡Henry! ¿Cuándo llegaron?
-Ayer, fui a tu casa pero no estabas, la barbería estaba cerrada.- Explico el rubio.
-Oh, cierto, salí al pueblo vecino por algunas cosas que me hacían falta.
-Eso explica porque no sabias nada del regreso del comisario.- Comento Heechul.- ¿Que desean desayunar? – Pregunto a los recién llegados mientras se levantaba de la silla.
Ambos pidieron sus ordenes, el peli-negro se fue y regreso con ellos con su pedido, los 4 comieron juntos conversando sobre los acontecimientos recientes.
***
Los gallos comenzaron con su canto matutino, mientras los primeros rayos de sol se asomaban a través de la venta adornada por cortinas de color marfil.
En la cama descansaba un bulto reflejado por la escasa iluminación del sol que recién entraba, unos cabellos dorados estaban esparcidos en la almohada, al escuchar los primeros cantos de los gallos el cuerpo se removió. Se deshizo de las mantas que lo cubren y se sienta en la cama.
Con pereza extiende los brazos a los lados tratado de desperezarse, sonríe al nuevo día.
-Es hora de comer.- Se cambia la ropa de dormir por ropa más adecuada.
Su mañana comienza dándole de comer a las gallinas, los cerdos, patos y al caballo, después va hacia el huerto donde riega las hortalizas y demás frutos y vegetales.
-Han de estar sedientas mis pequeñas.- Acaricia una de las sandias que comienza a brotar.- Oh tu eres nueva, toma un poco mas de agua para que crezcas fuerte y grande.- Después de terminar de realizar sus deberes matutinos se dispone a comer.
Una vez término en una carreta acomoda varias frutas y vegetales.
-Manzanilla* es hora de ir al pueblo.- Acomodo al caballo que llevaría la carreta con la carga.
***
La mañana trascurrió alegre dando lugar a la tarde. Los lugareños realizaban sus actividades con normalidad, el comisario se encontraba tranquilo, después de todo las personas no hacían más que saludarlo de manera cordial y a gradecida. En la comisaria termino de realizar el papeleo rutinario, su compañero y amigo el joven Henry estaba exhausto después de todo también había ayudado en la captura del Ángel sin alas.
Ya era tarde por lo que decidió ir a comer al único lugar en donde, no solo la comida era buena si no que el panorama era muy agradable. El solo pensar en verlo a él lo hacía estremecer de felicidad.
***
-Joven amo, ya es hora de levantarse.- El chino corrió las cortinas blancas para dejar pasar la luz del sol. Se acerco a la cama para esperar a que su joven amo despierte.
-Un poco mas.- Dijo con voz adormilada.
-Lo siento, pero ya es tarde, todavía tiene que ir al banco para presentarse ante los empleados.- Fue hacia el armario, saco prendas limpias para el menor.
-¿Qué hora es?
Metió la mano en su bolsillo derecho.-Ya es medio día.- Dijo al ver el reloj.- Si se da prisa podrá presentarse ante los empleados.
-Bien.- El menor se descubrió, se sentó en la cama, Hangeng le ayudo a vestirse.- ¿Podemos comer primero? – Realizo un puchero.
-No ordene el desayuno, tengo programada la comida para después de las 2
-¡Hannie! – Chillo.- Por favor, primero comamos, apuesto a que no has descansado desde que llegamos.- Se cruzo de brazos
-No te preocupes por mi.- Despeino mas su blanco cabello.- Comeremos más tarde
-Ni hablar, comamos primero es una orden.- El peli-blanco sabia que esas palabras jamás fallarían con su amigo y sirviente.
-Muy bien.- Termino de ponerle los zapatos.- Cómanos primero.- Sungmin aplaudió por su respuesta.- Pero primero arreglemos ese cabello desordenado.
***
-¿Como van las ventas? – Se recargo en la mesa del bar-salón
-Bien como siempre, no me quejo.- Miro a su alrededor asegurándose que nadie este.- Solo cuando estoy contigo en tu lecho.- Siwon se sonrojo por el comentario.
-No parecen quejas.- Se defendió.
-Si lo son.- Le acaricio la barbilla.- Pero de placer.- Le planto un rápido beso.- ¿Quieres comer? – El menor asintió embobado.- Quita esa cara.- Rio al ver el estado en el que quedo Siwon, su boca quedo abierta.
-No tengo otra.- Respondió en un susurro.
-Espérame un momento iré por tu comida.- Heechul salió de su campo visual.
Siwon y Heechul mantienen un romance del que nadie en el pueblo de Sangam tiene conocimiento y eso es debido a que Heechul cuando comenzó a salir con Siwon le prohibió dijera algo al respecto, Siwon como el caballero que es accedió aun sin entender las razones del mayor para ocultar su relación. El menor a pesar de quererle confesar en varias ocasiones sus verdaderos sentimientos siempre era interrumpido por algún tercero o por el mismo Heechul. Aun así eso no quería decir que el mayor no lo quisiera, él sabía que su amante tiene una personalidad un tanto especial.
-Siwon.- Paso la manos frente a la cara del menor.- Caballo.- Volvió a llamarlo
-¡Ah! – Salió de sus pensamientos.- Lo siento Rella.- El peli-negro sonrió de medio lado por el apodo.
-Come antes de que se enfrié
Ambos se encontraban tranquilos, el bar permanecía vacio, incluso las empleadas que ayudan al dueño se encontraban realizando otras tareas.
En la entrada los pasos de dos personas se hizo presente interrumpiendo el ambiente tranquilo que ambos habían creado.
Los recién llegados tomaron asiento en una de las mesas vacías en espera a que los atendieran.
Heechul al verlos no les prestó mayor importancia, una de sus empleadas se encargaría de atenderlos. Por otro lado Siwon volteo a verlos, abrió los ojos como platos al reconocer a uno de los que estaban esperando en la mesa, su expresión no paso desapercibida por el mayor quien iba a pronunciar palabras pero el menor se levanto de la silla en dirección a los recién llegados.
-Disculpen, ustedes son los recién llegados en la madrugada ¿verdad? – Pregunto el peli-negro al acercarse.
-Usted debe ser el comisario Choi.- Dijo el de cabellera negra.
-Así es, díganme como fue su viaje.
-Estuvo tranquilo, gracias por escoltarnos hasta la entrada del pueblo.- Hablo el joven de cabellera blanca.
-No tiene nada que agradecer lo hicieron mis hombres.
-Pues gracias a ellos logramos pasar desapercibidos.- El chino dio un fugaz vistazo al lugar percatándose de la presencia de uno de los empleados.- Oiga podría atendernos.- Al llamarlo fue entonces que Siwon recordó a Heechul, al voltear este le dedico una glacial mirada.
-Disculpe la tardanza, díganme lo que se les ofrece.- La sonrisa que tenía en el rostro era falsa y Siwon era consciente que era su culpa por dejarlo solo.- Comisario su comida se está enfriando.- Siwon asintió.
-Está comiendo, porque no lo dijo antes, Hangeng trae una silla para que el comisario nos acompañe, por favor tráiganos lo mismo que el comisario.- Sungmin le dedico una de sus sonrisas tiernas al dueño del bar.
-N-no es necesario ya casi acabo.- Se excuso el comisario.
-Por favor insisto.
Siwon miro a Heechul pero este asintió de mala gana a lo dicho por el chico de lentes yéndose hacia la cocina.
-Por favor insisto.- Remedo al peli-blanco una vez dentro de la cocina.
-¿Quién te hizo enojar?
-Nadie.- Respondió con frialdad.
-Si tú lo dices.- Una chica de cabellera castaña, larga y lacia se encontraba en la cocina, su hermoso vestido esmeralda era adornado por un delantal blanco.
-Krystal prepara 2 órdenes mas como la anterior.
-A la orden jefe.- Se burlo
-No estoy de humor, que sea rápido.- Demando.- [Quienes serán esos dos y ¡¿Por qué demonios el estúpido de Siwon se quedo como idiota al ver a ese mocoso cuatro ojos?!] – Se cruzo de brazos con el seño fruncido.
POV Heechul
No me agrada en absoluto que Siwon este con ese par, ¿de dónde los conoce? ¿Por qué se sorprendió al verlos en la mesa? El muy idiota me ignoro para ir con ellos, cree que no me di cuenta pero se le caía la baba al ver a ese chiquillo… me parece extraño que me ignorara de esa manera, no es que este celoso, no, yo no celo a nadie, pero por qué no se de esos extranjeros, porque de algo estoy seguro no son de estas tierras.
-Aquí están las ordenes.- Krystal me entrega dos platos con el guisado, los tomo.
Estoy molesto, cuando llego a la mesa los tres están riendo a carcajada suelta, ¿De qué se ríen? ¿Qué es tan gracioso?
-Sus órdenes.- Les dejo los platos en la mesa, con una sonrisa pintada en mi rostro les pregunto.- ¿Desean algo de tomar? – ¿Veneno tal vez?
-Oh, ¿qué tiene de tomar?
-Joven Sungmin.- Este tipo regaña al cara bonita.- Tráiganos agua por favor.- Arqueo una ceja, están en un bar, que clase de bebida es esa, ya sé les daré agua del bebedero de los caballos.
-Enseguida.- Sonrió por mi grandiosa idea.
-Aquí está el agua.- Krystal me abordo con una jarra en la mano.- Yo no te pedí una jarra.- Le digo
-Pero los clientes si.- Frunzo el seño, ¿se habrá dado cuenta de mis planes? – En seguida te llevo los vasos.- Asiento de mala gana regresando a la mesa, Siwon esta cómodamente sentado al lado del chiquillo ese, si ese mocoso se atreve a fijarse en Siwon me las va a pagar, ambos, él por traidor.
-En un momento le traigo los vasos.
-Gracias que amable.
-Estoy para servirles.
Soy un idiota ya me estoy haciendo chaquetas mentales, seguramente ha de ser alguien a quien conoció en otro poblado, lo más seguro es que en la noche me platique sobre ellos.
Fin POV
***
-Kangin.- El rubio volteo.
-Hola Kyuhyun, que tal el día.
-Normal, este lugar es aburrido.- Dijo mientras tomaba una naranja y la observaba como si fuera los más entretenido del mundo.
-¿Iras a la barbería? Ryeowook llego ayer en la noche.- Le informo.- Me lo encontré cuando iba de regreso a casa
-No, lo veré mas tarde en el salón de juegos.- Miro al rubio.
-Me entere que unos extranjeros llegaron en la madrugada.- El moreno observo la fruta.- ¿Sabes algo sobre ellos?
-No
-Si te los llegas a topar recomiéndales la fruta que vendo.- Kyuhyun sonrió de medio lado.
-Por supuesto, a esos extranjeros les encantara saber que la fruta que vendes es fresca.- Dijo con sarcasmo
-Claro, vendo la fruta más fresca del pueblo.
-Seguramente por eso llegaron a la cuidad.- Se burlo.
-Kyuhyun, no es gracioso
-Entiendo, yo solo decía.- Se dio media vuelta llevándose consigo una manzana.
-¡Kyuhyun, me debes una manzana! – En respuesta el moreno alzo la mano mostrándole la manzana mordida.
-Con que extranjeros.- Susurro Kyuhyun.- [Kangin debe referirse a ese chico de cabello blanco y su mayordomo] – Continuo comiendo la manzana.
Un par de señoritas que caminaban en su dirección le dedicaron sonrisas coquetas, Kyuhyun como todo un conquistador les sonrió ligeramente provocando el sonrojo en ambas.
-[Lee Sungmin] – Sin darse cuenta llego al bar-salón.- [Ese es su nombre] – Al subir el primer escalón se encontró con el sirviente del peli-blanco, detrás de él, el chico de sus pensamientos y el comisario; Choi Siwon.
El azabache se detuvo en el primer escalón al observarlo salir del salón sonriendo con ternura.
Cont. *OOoo*ooOO*