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Te haré volver a ser el mismo. por Rusherlind

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Notas del capitulo:

Se que he tardado mucho, pero bueno, aqui esta :v

                          Alevosías continuas

 

Sasuke al llegar a la institución se apresuró a socorrer a su amigo, pero obviamente su gran club de fans no se lo iba a dejar tan fácil, lo primero que hicieron fue rodear al moreno e intentar apresarlo y posiblemente secuestrarlo, pero el azabache magistralmente las esquivó una tras otra y se escapó de esa situación arrastrándose mientras las chicas continuaban queriendo tocar a su imaginario Sasuke.

 

Sasuke evitó encontrarse con alguien más en el camino y aumento la rapidez de sus pies, esperando que Kyota se encontrara completo y sin ninguna herida de mucha relevancia, pero claro, por si acaso llevaba consigo el botiquín, en su ensimismamiento chocó contra un cuerpo distraído, le iba a reclamar su distracción hasta que se fijó que era Tsuki y le ayudó  a levantarse.

 

-Agh, Sasuke, ten más cuidado por donde caminas- dijo sobándose la parte trasera, pues menudo golpe había recibido.

 

-La única que debería dejar de caminar distraída eres tú-  le regañó, aunque ambos estaban en lo mismo.

 

-Lo que digas Uchiha, ¿Dónde está Kyota?- pregunto enojada, al parecer la pretendiente más embobada del chico andaba cerca, pues su rostro la delataba. No era de negar que Kyota era muy lindo, pues su rostro emanaba inocencia y era muy carismático, además de ser rubio y tener ojos verdes y pues, no estaba nada mal, por lo que las chicas también estaban detrás de él.

 

-Está en el cuarto del conserje, se ha encerrado ahí para que las chicas  y Aoba dejen de molestarlo- respondió impávido, el pensamiento de Kyota en una habitación tan diminuta y con tantas cosas a su alrededor le causaba una gracia que se le hacía imposible poder preocuparse completamente por el chico.

 

Tsuki suspiro un momento y su rostro se mostró compungido un momento- ¿Pasa algo?- Sasuke pudo notar el cambio repentino en su expresión y se preocupó.

 

-No, no es nada... Sólo... Vamos a buscarlo- dijo con un hilo de voz y sus ojos cristalinos, el sesgo que tomaba todo eso le empezaba a extrañar.

 

Sasuke decidió que sólo le seguiría de cerca, entendía de cierta manera a la castaña, aunque bueno, tampoco podía ponerse de ese modo, es decir, por más que intente negarlo Kyota no tiene ninguna obligación de ser leal a Tsuki, a pesar de ser algo tácito, la confianza era algo sumamente importante para la chica, se veía feliz por la manera en que su amigo se desenvolvía y se mostraba totalmente abierto hacía ella, pero para Tsuki, Kyota era un libro abierto, sabía de sus sentimientos, pensamientos y acciones antes de que Kyota siquiera las realizara, por lo tanto podía notar con una facilidad innata cuando el chico le mentía u ocultaba algo, sin importar lo subrepticio que intentara ser éste.

 

Cuando estuvieron al frente del lugar Sasuke aparto a Tsuki y se dispuso a abrir la puerta, al hacerlo en unos segundos estuvo en el suelo con Kyota encima.

 

-¡Idiota! ¡¿Por qué tardaste tanto?! Pensé que iba a morir- dramatizó abrazando fuertemente al Uchiha.

 

Este iba a responder hasta que vio a la chica expectante a un lado, como esperando a que se separaran y no pudo evitar quedarse callado intentando adivinar lo que pensaba Tsuki, en un momento dado pudo notar un atisbo que le llevo a dar con la respuesta, se sorprendió e intento separar a Kyota, este confundido de la tensa situación se apartó y se levantó, quedando al lado de Tsuki, dio un pequeño salto asustado al notar la presencia de la chica.

 

-¡Tsuki! Me asustaste- dijo, más la chica permaneció impávida, en un momento le miro inquisitiva, intentando esculcar en lo profundo de su alma.

 

-Hace una semana, cuando me dijiste que estabas en casa de Shunsuke haciendo la tarea de biología, ¿Cómo es posible eso si ése día él estuvo junto a Natsuri?- pregunto con voz de ultratumba, sorprendiendo a Kyota.

 

-Tsuki, veras, antes que nada tú eres muy celosa y seguro me hubieras hecho algo muy malo si te lo decía...- la chica arqueó una ceja y afiló sus ojos, dejándole claro que quería que hablara rápido- ese día como no tenía nada que hacer y tú estabas ocupada salí con unos amigos a tomarnos unas cervezas... En el bar después de un rato Naoko entró y como nos vio se acercó para hablar un rato y luego bueno, tú sabes... Pero yo estaba ebrio- Naoko es la ex de Kyota. En ese punto Kyota se encontraba con las mejillas rojas y su mano detrás de la nuca y esbozo una sonrisa, como diciendo “por favor, no me hagas daño”. Para Tsuki lo último dicho le importaba un comino.

 

Las manos de la castaña empezaron a temblar, claro, sin ser notado pues las mantenía adentro de sus bolsillos y estaba cabizbaja, Kyota intentó acomodar un mechón de cabello que le había bloqueado la visión a su rostro, pero Tsuki apartó el gesto con un fuerte manotazo, sin embargo Kyota pudo ver la mirada dolida de la chica y como las lágrimas empezaban a resbalarse a través de sus mejillas y pudo sentir como su corazón era estrujado fuertemente ante esa inhóspita reacción. La chica retrocedió un paso y se dio la vuelta para salir corriendo, mientras las lágrimas continuaban fluyendo hasta deshacerse en el cuello de su camisa.

 

-Tsuki...- dijo en un susurro entre extrañado y triste por la reacción ¿Tanto le había molestado que no le dijera qué eso paso? Sabía que a la castaña le molestaba que él le guardara secretos, pero le resultó imposible contarle eso a una persona que es como su hermana.

 

Sasuke al levantarse se limpió el polvo y observo estresado el confundimiento de su amigo, ni con lo que había pasado se había dado cuenta de los sentimientos, era verdaderamente un estúpido ya que era más que obvio que no era demasiado inocente.

 

-Vámonos de una vez, Aoba debe estar enojado y eres tú el que se responsabilizara por ello- empezó a camina mientras Kyota le seguía. No mencionaría nada de Tsuki, el chico debía enterarse por sí solo o por lo menos Sasuke no sería quien se lo diría.

 

El rubio no dijo nada, Sasuke parecía no querer hablar del tema y el humor de él era muy corto, así que vería la manera de saber que estaba ocurriendo.

 

El día paso mientras arreglaban los últimos detalles de la obra, Sasuke se encargaría de la luz y el audio, porque se negaba rotundamente a participar físicamente en la obra, a pesar de todas las demandas de los profesores, claro está.

 

Tsuki no apareció en el resto del día, preocupando de sobremanera a Kyota, quien no se pudo concentrar en el trabajo que le encargaron.

 

 

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Naruto permanecía inerte en su cama con las cortinas cerradas, al parecer Shikamaru y Neji no se encontraban en sus casas y él había terminado todas las cosas que debía hacer, ¡Inclusive había hecho la tarea de matemática, qué es más que sorprendente! ¿Por qué había hecho todo eso? Estaba más que claro, quería evitar seguir con la tortura de tener que pensar en la boda de sus amigos...

 

La música resonaba fuertemente en sus oídos, Get Scared, Three Days Grace, The Pretty Reckless, Evanescence, Linkin Park, Skillet, Ashes Remain; en fin, un montón de canciones que jamás pensó que volvería a escuchar, pero por lo menos se podía perder en la letra.

 

-If this is love I don't wanna be loved- tarareaba intentando despejar su cabeza, claro que mientras lo hacia sus ojos cada vez descendían más, amenazando con cerrarse.

 

Si antes no podía dormir, ahora el cansancio lo estaba invadiendo, cosa que quería evitar a toda costa, a sabiendas de que la subconsciente podía resultar tu peor enemiga en los peores momentos, los sueños claramente eran tortuosos.

 

Pero, claro, después de casi una semana sin dormir mantenerse despierto le resultaba muy difícil y poco a poco fue cayendo en los oníricos brazos de Morfeo.

 

Borrosas imágenes comenzaban a ocupar su campo de visión, hasta que pudo reconocer una de ellas, eran dos niños jugando alegremente.

 

Lo recordaba a la perfección, ese día era su cumpleaños y Sasuke se había quedado todo el día con él como regalo, en ese tiempo lo mejor para Naruto era la compañía de él azabache y seguía siéndolo.

 

Así siguieron las tramposas imágenes, mostrándolos a ambos cada vez más grandes, cada fiesta, salida, juego, todo lo que había pasado al lado del Uchiha se encontraba al frente de sus ojos, hasta el día del aeropuerto.

 

Todo se volvió negro y le empezaba a ser dificultoso respirar, entonces una última imagen se posó frente suyo.

 

Karin y Sasuke en el altar, en la iglesia, rodeada de gente y periodistas, sus padres correspondientes sonriendo felizmente, inclusive se podían escuchar los sollozos y gemidos lastimeros de las fangirls de Sasuke.

 

Naruto empezó a caminar hacia ellos, volviéndose el rojo camino cada vez más largo alejándolo de ellos, desesperándolo. Cuando por fin pudo quedar en el campo de visión de los novios, Karin mostró una amplia sonrisa y abrazó posesivamente a Sasuke, el sosiego del Uchiha lo desespero aún más.

 

Naruto retrocedió y se cayó, el vértigo y el dolor en su pecho comenzaban a aumentar y su respiración  a agitarse, su visión se tornaba cada vez más borrosa, aquella inverosímil situación le asustaba en demasía.

 

Intento acercarse nuevamente, pero su cuerpo no lo respondía, no era capaz de llegar a ellos por más que lo intentara. Entonces, todo se alejó quedando sólo una luminiscencia a lo lejos y él en un vació oscuro.

 

Despertó con el cuerpo lleno de sudor, y un horrible dolor de cabeza. Naruto se sentó en el borde de la cama y se dirigió al baño para refrescarse.

 

No quería pensar en nada, así que simplemente apoyo sus manos de la pared delantera y se dejó relajar por las frías gotas de agua que lo recorrían.

 

Al salir cubrió sus partes bajas atando una toalla en su cintura y coloco una encima de su cabeza. Tomó su teléfono y reviso la hora, eran las tres de la mañana, suspiro con desgano, tendría que encontrar algún modo de entretenerse sin salir de su recamara.

 

Camino hacia su escritorio, el cual estaba lleno de papeles y restos de comida, miro a un lado, encontrándose con la pequeña biblioteca que había llenado gracias a su madre, no era muy alto el estante, sólo era unos veinte centímetros más alto que el escritorio y estaba lleno de libros viejos con mucho polvo encima. Había uno que resaltaba entre todos porque estaba mal colocado, sonrió con nostalgia, recordaba ese libro, su madre pasaba horas leyéndolo porque él quería, lo tomo y limpio un poco el polvo, en la tapa decía “El principito”.

 

No era de sus gustos leer, pero ese libro le traía muchos recuerdos con su madre, había un separador casi al final, sí, ella lo había puesto porque él había empezado a decir que estaba muy grande como para que le siguieran leyendo antes de dormir a los diez años, claro, todo por culpa de Sasuke, el día anterior se había quedado en su casa y nadie paso a leerle y cuando le pregunto el por qué, éste sólo le dijo que estaba muy grande para eso y se burlo porque al blondo le seguían contando cuentos antes de dormir.

 

Se recostó y empezó a leer desde el punto en que su madre se quedo.

 

 

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Deidara comía con parsimonia mientras miraba el televisor, hasta que el teléfono interrumpió, se levantó tedioso a atender la llamada.

 

-Diga -

 

-Disculpe ¿Es el Sr. Namikaze? Soy la doctora Tsunade -

 

-Sí, así es, ¿Ha pasado algo?-

 

-Sería un poco más cómodo si usted se acercara al hospital, es para ponerle al tanto sobre la situación con la paciente Kushina -

 

-Está bien, iré allá enseguida- colgó y se apresuró a vestirse para ir al lugar, suponía que Naruto estaba dormido e Itachi tuvo que salir por una junta acuciante.

 

Cuando llego al hospital ni siquiera se molestó por responder las preguntas de la recepcionista y corrió hacia a la oficina de la mujer, dando tres toques impaciente.

 

-Pase – se escuchó desde adentro y el blondo no espero más.

 

Tsunade tenía cruzadas las manos y los codos apoyados en su amplio escritorio, Deidara sólo se sentó y miro de manera inquisitiva a la mujer, ella respiro profundo y comenzó a hablar.

 

-Como usted sabe, Kushina lleva ya cuatro meses en coma, cosa muy inquietante ya que debería haber despertado unas semanas después ya que el sistema nervioso no tardaría mucho en volver a funcionar... No entendemos que esta sucediendo para que ella no despierte, le hemos hecho todo tipo de analices para detectar lo que la mantiene en ése estado y no hemos dado con nada, no hay ninguna enfermedad, por lo que no sabemos por qué continúa en coma-    Tsunade miro directamente a los cristalinos ojos de Deidara- no podemos mantenerla así por más tiempo, lo mejor en éste caso sería desconectarla-

 

-Pero no entiendo ¿No hay otra forma? Algo le debe impedir que despierte- decía comenzando a desesperarse.

 

|-Lo sentimos mucho, pero ya ha pasado mucho tiempo y las posibilidades de que ella despierte son pocas... Como no encontramos la manera, la mejor solución es desconectarla ahora, ya que mientras más tiempo pase las posibilidades disminuirán cada vez más – culminó Tsunade. A Deidara se le estaba yendo el oxígeno ¡¿Cómo le diría a Naruto y Minato?! Simplemente no podría, ni siquiera le saldrían correctamente las palabras.

 

-¿Podríamos verla por una última vez?-

 

-Por supuesto- ella sonrió intentando reconfortarlo, entendía como se sentía eso, ella misma había vivido la muerte de varias personas a las que amaba.

 

-Eh, disculpe Tsunade-sama- decía Keiko entrando al lugar- la cardióloga Sanae está esperándola-

 

-Bien, Namikaze necesito que el esposo de Kushina firme estos papeles para poder terminar con eso, vengan un par de días después de hoy para verla- dijo entregándole los papeles para luego irse y dejar solo al rubio.

 

Éste se encontraba completamente estresado, con las manos en su cabello en forma de puño, a él le dolía lo que le sucedía a Kushina, pero estaba seguro que no más que a su hermano y sobrino.

 

 

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Sai estaba en la oficina de Fugaku, éste le había llamado por algo importante y se encontraba un poco impaciente por saber que era.

 

-Veras Sai, necesito que viajes a Japón cuando Itachi vuelva, hay unos trabajos por allá que necesito específicamente que tú los hagas ¿Bien?-

 

Sai le mostró una sonrisa falsa- Está bien, pero ¿Se puede saber cuáles son esos trabajos qué ni siquiera el gran Uchiha Itachi puede hacer?-  definitivamente Sai quería inflar su ego y tal vez burlarse del Uchiha mayor.

 

-Lo sabrás en su momento pero por ahora sólo te diré que tiene que ver con Akatsuki-

 

Sai se sorprendió ¿Qué se supone que haría él con Akatsuki?

 

Bien, supongo que se preguntaran ¿Qué papel tiene Akatsuki aquí? (N/A: No me pude contener y terminé poniendo voz de locutora). Akatsuki es una organización, parte de la mafia, claro está, ellos son la sombra de las empresas Uchiha, son los que lo controlan todo al lado de los líderes. Madara fue el que fundo esa organización, con el fin de llevar a la cima el apellido Uchiha. Además de que Itachi fue parte de esta en sus peores tiempos; ellos hacían todo lo posible para que los Uchihas de no se vieran manchados, aunque eso significara tener que manchar algo más. Los líderes vendrían siendo Obito y Fugaku, Fugaku sería el rostro internacional, el que se encargaría de mostrarse físicamente y Obito estaría en las sombras, calculando los alrededores para mantener todo a la perfección desde Japón, sonara paranoico, pero ésa era la realidad.

 

Por otro lado Sai no entendía porque tenía que ir, pero le resultaba divertido trabajar con armas y además tendría el placer de conocer al tal Naruto del que todos hablan y obviamente al novio de Itachi, sí, se divertiría mucho a fin de cuentas, así que no importaba mucho y quien sabe, tal vez podría hacer una que otra travesura en su peregrinación.

 

Fugaku sonrió en sus adentros, sólo Sai podría ayudarle, puesto que ningún miembro de Akatsuki lo conocía. Últimamente Obito le estaba trayendo muchas demandas por algunos tropiezos suyos, tanto que pensaba destituirlo de su cargo, pero claro, como un Uchiha que es, él no permitiría que hicieran eso, o al menos no se lo dejaría tan fácil.

 

 

 

 

 

Continuara...

Notas finales:

Lamento mi tardanza, pero no tuve ganas de escribir y la inspiración no me llegaba y no les iba a escribir basura :v Pero please, dejen sus reviews que siempre me llenan de ánimo :D


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