Preocupaciones
Itachi ya se encontraba en la oficina de su padre, tenían que hablar cuanto antes.
-Entonces ¿Que fue lo que dijo sobre la solución?- pregunto Itachi refiriéndose al problema de la madre de Naruto.
-Que se conformaría con eso por ahora- dijo Fugaku con aburrimiento- Sasuke es demasiado insistente cuando se trata de Naruto.
-Y que lo digas, pero bueno así son los enamorados- dijo burlón Itachi.
-No se te olvide que tu también eres parte de ese grupo- dijo Fugaku con ironía- pero cambiando de tema... a pesar de lo que dijiste, todavía creo que Sasuke debería casarse con Karin, esa chica es capaz de hacer muchas cosas con tal de conseguir lo que quiere- suspiro- no creo que Sasuke se valla a negar si sabe lo que le podría pasar a Naruto, pero no sabemos cual seria la reacción de Naruto.
-Si considerando que el también esta enamorado de Sasuke pero no se ha dado cuenta... me da gracia la idea de un Naruto despechado- dijo burlón, pues era cierto no se sabia como reaccionaria Naruto pues el tenia el puesto número uno en impresionar a las personas, suspiro- ¿A que edad piensas que seria conveniente que se case?.
-Cuando cumpla los diecinueve, supongo que para esa edad ya serán lo suficientemente maduros
-Tienes razón, ademas de que así le daremos un poco de confianza a Karin- concluyo el azabache que ya se levantaba de su asiento.
-Espera Itachi, ¿Por qué tienes ojeras?- pregunto curioso y divertido Fugaku, pues el mismo había escuchado gruñir a su hijo en noches anteriores, ademas de una que otra maldición al rubio mayor.
-No he podido dormir bien últimamente- respondió con cierto tono de molestia Itachi, salio lo mas apresurado que pudo de la oficina de su padre, no quería mas preguntas sobre el tema.
Fugaku no pudo aguantar las carcajadas en cuanto salio Itachi, le sorprendía y divertía el hecho de que su hijo se trasnochara por aquel rubio, aunque también se preguntaba por que se privaba de pasar tiempo con Deidara, pues el podía ir cuando quisiera pero no lo hacia- suspiro- tratar con sus dos hijos azabaches si que era difícil.
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Minato miraba ido las afueras de su apartamento, ¿Debía volver? Si tenia que hacerlo, aunque tuviera miedo de la reacción de su hijo, lo haría.
Pero como, no podía volver así sin mas, no después de lo que hizo. Todo era culpa de esa mujer, Guren, desde hacia un tiempo lo había estado amenazado en que dejara a Kushina o cosas malas le podrían ocurrir a ella o a su hijo.
Golpeo la pared, toda esta situación le estaba hartando, quería volver, pero si lo hacia capaz y esa mujer le hacia algo a Naruto, ademas de que este ultimo probablemente no lo quería alla.
Bueno primero lo primero, llamaría a Guren para hablar con ella sobre aquel tema.
-Hola Minato, que sorpresa tan agradable- odiaba su voz era tan chillona y molesta, pero tenia que aguantar, aunque tuviera que llevar su auto-control al limite.
-Si lo que tu digas, tenemos que hablar- dijo Minato impaciente, quería acortar lo mas posible esa conversación.
-Vale, vale, que te parece si voy a tu casa y así “hablamos”- dijo sonando lo mas seductora posible en la ultima palabra, Minato bufó, sabia perfectamente que quería decir con eso, pero no se podía negar, haría lo que pudiera con tal de poder volver a ver a Naruto.
-Bien te espero aquí en tres horas, quiero descansar un poco- estaba extremadamente cansado había estado trabajando durante todo el dia sin un solo minuto de descanso para luego encontrarse con lo que le había dicho Deidara.
-Bien, estaré alla a esa misma hora, adiós- dijo sonando muy contenta, cosa que le fastidiaba a Minato de forma inimaginable
-Adiós- colgó, para luego recostarse en el sofá y tener una tranquila siesta.
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Naruto estaba en la casa de Gaara como siempre, ya se le hacia costumbre pasar la tarde y parte de la noche en ese lugar.
-Y bien Neji, ¿Ya tienes todo planeado para el cumpleaños de Naruto?- Gaara se encontraba mirando aburrido el televisor, y aunque alla preguntado eso, en su mente solo rondaba el por que esos tres chicos les gustaba pasar tiempo en esa habitación o solo era un capricho de ellos.
-¿Eh?... Así, claro ya solo faltan cinco días- Neji por otro lado se encontraba algo distraído.
-Oh, ¿Qué le pasa al Hyuga que esta tan distraído?- El pelirrojo después de decir eso se hecho a reír a carcajadas, Neji le había dedicado una mirada totalmente molesta.
-Tsk... no es para bromas, mi madre me ha dicho ayer por teléfono que para casarme lo mas rápido posible con Hinata, lo hará apenas cumpla los dieciocho años- No quería casarse tan pronto, por lo menos le hubiera gustado que su madre le diera un poco mas de tiempo, quizá a los veintiuno.
-Que bien por ti-ttebayo – Naruto hablo burlonamente, pues aunque no llevara mucho tiempo hay, se había dado cuenta de que entre el Nara y Neji había cierta relación.
Naruto recibió un golpe en el hombro por parte de el ojiperla que lo fulminaba con la mirada- no es para andarse burlando, rubio cabeza hueca- Neji se encontraba extremadamente molesto por la decisión de su madre, sabia que tendría que casarse con ella quisiera o no, pero tampoco tan pronto.
Por su parte Shikamaru estaba totalmente absorto en sus pensamientos como para prestarle atención a lo que hablaban ese trió.
-Gaara no tendrás alguna forma de que deje de ver estrellas, he bebido demasiado y no quiero llegar a casa así, mañana tengo clases especiales y no quiero llegar tarde- confeso Neji, pues claro lo ultimo que quería era durar media hora en pararse para ir a sus clases.
-Claro, creo que todavía tengo unas pastillas que sirven para eso, pero te lo advierto la resaca sera mucho peor- se levanto para buscar lo anterior dicho en unos cajones al lado de su armario-Haber... ¡Aquí están!- le lanzo el pequeño envase a Neji que contenía las pastillas.
-Bien no importa, con tal de no escuchar a mi sensei regañándome por que llegue tarde, lo que sea- era cierto cuando llegaba tarde a clases tres pastillas a su boca.
-Oye, yo también quiero algunas, creo que he bebido de mas- Neji le dio el envase a Naruto, este repitió la acción de Neji y se llevo tres de ellas a la boca.
-Oh dios... son las doce de la noche- Neji hasta ahora no había visto la hora, al parecer si tardaría un poco en pararse la siguiente mañana.
-¡¿Qué?! Oh no me van a matar, adiós-ttebayo – Naruto salio corriendo a toda prisa de la casa del pelirrojo, ¿Como era posible que el tiempo haya pasado tan rápido? No lo sabia, pero algo de lo que estaba mas que seguro era que al llegar probablemente recibiría un buen regaño por parte de Deidara.
-Vaya, parece que a alguien mas le ira peor que a mi- dijo Neji al ver salir a Naruto con tanta ímpetu- bueno adiós- Neji miraba de reojo a Shikamaru, este ultimo no había dicho palabra desde que le contó lo que le había dicho su madre.
-Adiós- Neji salio del cuarto de Gaara para dirigirse a la salida-Oye Shikamaru ¿Sabes que no es su culpa verdad?- pregunto Gaara pues el Nara no se había dignado a hablarle a ninguno de ellos desde que llego y se entero del problema de Neji.
-Por supuesto que lo se- dijo recostándose en la pared de atrás- pero ¿Qué puedo hacer?.
-Supongo que por ahora, nada, sus padres llevan planeando eso prácticamente desde que nació. Y ¿Qué piensas quedarte?- pregunto al ver que el Nara no se movía de su lugar.
-Si... no tengo ganas de regresar- Gaara suspiro, ya era algo habitual que aquel chico se quedara para no regresar a su casa.
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Deidara esperaba molesto en una de las sillas del recibo, el rubio menor estaba tardando mas de lo usual el llegar de casa de sus amigos, así que decidió salir a buscarlo el mismo, cuando abrió la puerta que daba a la salida, se sorprendió, hay al frente suyo estaba Naruto sonriente y nervioso, cosa que Deidara no veía desde tiempo atrás, lastimas que no se dio cuenta que era producto del alcohol.
-Deidara de verdad lamento llegar tarde, es que cuando llegue a casa de Gaara estaba muy distraído y luego llego Shikamaru y así...- El rubio decía puras incoherencias que solo le causaban gracia a Deidara, notaba lo nervioso que estaba el chico.
-Si, si no importa... ahora de lo que quiero hablar contigo es sobre esos amigos- Deidara retomo su semblante serio- ¿Estas seguro de que son convenientes?- Deidara no le iba a negar que anduviera con ellos, solo quería saber por que precisamente ellos.
-¿Eh? Por supuesto, llevo conociendo a Shikamaru, Neji y Gaara desde primaria, ¿Por qué no lo serian?- pregunto el rubio, sabia perfectamente que como ahora pasaba tiempo con ellos, las demás personas empezaban a considerarlo un “delincuente”.
-No, por nada en especial, solo quería saber tu opinión- mintió Deidara, la verdad era que pensaba regañarle por llegar tarde, pero su sobrino al parecer de verdad lo sentía y con eso seria suficiente.
-Bien, me voy a dormir estoy algo cansado- dijo Naruto sobándose los ojos y sonriendo de manera inconsciente.
-Buenas noches- dijo Deidara sonriente, le gustaba ver la sonrisa de su sobrino, ademas desde hace mucho que no la mostraba.
-Buenas noches- dijo Naruto pasándole por al lado para subir a su habitación
Deidara también iba a dormir cuando suena el teléfono-¿Quién llama a esta hora?- refunfuño antes de contestar el teléfono-¿Hola?
-¿Deidara?- Deidara se quedo perplejo, no se imaginaba que llegara a llamarle.
Continuara...