El comienzo de los problemas
Ya habían pasado tres meses desde que Sasuke se fue, Naruto trataba de permanecer fuerte, se empezó a recuperar con el tiempo aun manteniendo ese pensamiento en su cabeza “nos veremos en seis años”. De todos modos solo tenían quince años. Su sonrisa con el tiempo había vuelto a ser la misma gracias a sus amigos (Sépase que cuando Naruto sonreía era una sonrisa falsa).
Sasuke miraba las afueras de su ventana, habían pasado tres meses desde que se fue, pero aun así estaba tranquilo, sabía perfectamente que hacer cuando volviera, lo que no se había atrevido a hacer cuando estaba con él, lo haría cuando lo volviera ver e igualmente con el pensamiento “no veremos en seis años”. Sasuke seguía siendo el mismo amargado de siempre, pero aun así había logrado hacer uno que otro amigo en la escuela.
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Al cabo de otro mes, los padres de Naruto volvieron a discutir y como nunca lo habían hecho.
-Minato, ¿Por qué siempre llegas tarde?- pregunto Kushina llena de ira.
-Hay no empieces otra ves Kushina, sabes que tengo mucho trabajo- se excusó Minato.
-Mentira... mentira, ¡Te vi! Te vi saliendo de un bar mientras te besabas con una mujer- decía a punto de llorar.
Mientras discutían Naruto se levantó para buscar un poco de agua- ¿Pero qué?- susurro el ojiazul
-Pues, si, es verdad me besaba con otra mujer, pero y ¡¿Qué?! Tú ya no me sirves- dijo hiriendo completamente a Kushina.
-Así, pues, si tan inútil soy !Pido el divorcio!-dijo la mujer con lágrimas en los ojos.
-Pues con todo el gusto del mundo !Te lo doy¡- Dijo Minato, y mientras ellos seguían discutiendo, sin percatarse de su hijo.
-¡¿Cómo?!- dijo entrando a la cocina-¿Cómo es eso que se divorcian?-pregunto Naruto casi llorando.
-Naruto...-dijo Minato cuando vio a su rubio hijo entrar, el susodicho salió corriendo a su habitación.
-¡Espera, Naruto!- dijo Kushina saliendo tras su hijo.
Cuando Naruto entro a su habitación Kushina lo seguía desde atrás preocupada por la reacción de su hijo.
-¿Cómo es posible que se divorcien?- Pregunto Naruto enojado dirigiéndose a su madre.
-Suspira- sé que en difícil pero, por favor compréndeme, tu padre y yo hemos tenido muchos problemas últimamente, es lo mejor-dijo llevando a su hijo a la cama del brazo-mejor duerme y olvídate de todo ¿Sí? Hablaremos después-dijo tratando de evitar hablar más del tema.
-Está bien-dijo resignándose de todos modos ella no tenía la culpa-Buenas noches- dijo acostándose.
-Buenas noches Naruto, descansa- dijo para darle un beso en la frente y salir de su habitación.
En cuanto salió Naruto se quedó viendo el techo, sollozando, todo iba de mal en peor, pero bueno lo único que podía hacer ahora era esperar a que sus padres arreglaran ese problema y así mientras pensaba, se durmió.
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Una semana después Sasuke caminaba un poco intranquilo hacia su casa, tenía un presentimiento, cuando entro su madre, Mikoto, estaba hablando por el teléfono.
-Ya veo, volvieron a discutir ¿Qué paso?-Sasuke se quedó parado en la puerta escuchando la conversación-¡¿Qué?! Pero no crees que un poco apresurado... bueno si la relación no esta tan bien, pero pueden arreglarlo- suspiro Mikoto- entiendo y ¿Cómo se lo dirás a Naruto? No creo que se lo valla a tomar muy bien... Pero Kushina sigo creyendo que es apresurado tú y Minato se aman... si, si lose... y ¿Qué piensas hacer?... eso es un poco excesivo Kushina tú ya estás muy ocupada como para ponerte a trabajar... bueno si supongo que es lo mejor... adiós- colgó el teléfono y al darse la vuelta vio a Sasuke confundido-Hijo... necesito hablar contigo después de comer ¿Sí?-
-Si...-dijo viendo como su madre iba a la cocina.
Luego de terminar de comer Sasuke y Mikoto se dirigieron a la sala, cada uno sentándose en el sofá del centro.
Mikoto suspira-Sasuke tu sabes que ahora la relación de Minato y Kushina no está muy bien- Sasuke asintió suplicando mentalmente que no fuera lo que pensaba-hace una semana... ellos se divorciaron- En eso entra Fugaku le agarra la mano a Sasuke arrastrándolo a su oficina, mientras el susodicho sigue tratando de asimilar lo que su madre le ha dicho.
Lo sentó en la silla y el detrás del escritorio-Sasuke, sabes muy bien que dijimos que te mantendríamos informado acerca de Naruto, pero tú no puedes comunicarte con el- dijo Fugaku anticipando lo que su hijo iba a hacer.
-Pero, padre Naruto debe estar sufriendo- dijo suplicante Sasuke – Si es necesario me voy ahora mismo a Japón- dijo decidido.
-Hijo, entiende por favor la situación, no puedes comunicarte con el porque tu vida y la de él estarían en peligro- dijo Fugaku cometiendo un grave error.
-¡¿Qué quieres decir con eso?!- Pregunto Sasuke alterado, el jamás menciono nada sobre que nuestra vida peligrara.-Tsk, Sasuke no te lo quería decir para no involucrarte, pero bueno al parecer ya no hay opción... Veras ¿Recuerdas a la chica esa... Karin que estaba obsesionada contigo?-
-Si...- Sasuke tenía una expresión de disgusto “como olvidarme de la chica que trato se secuestrarme porque le dije que ella no era la persona que quería y no me quería casar con ella y de paso repetía algo sobre una promesa”
-Bien, esa chica sigue con lo mismo y ahora es peor, se ha enterado de quien te gusta y me amenazó con hacerle daño si no los separaba- dijo serio Fugaku.
Sasuke tenía una expresión de horror, sabía perfectamente de lo que aquella chica era capaz, y no iba a permitir que le tocara ni un solo cabello a su rubio- Pero ¿Qué rayos piensas hacer?- su padre suspiro iba a ser difícil convencer al azabache de que aceptara lo que tenía planeado.
-Que te cases con ella, es la mejor solución- dijo esperando la reacción de su hijo.
-¿Qué?- Pregunto Sasuke confundido, si esta es una broma, es una de mal gusto.
-Te explicare, si te casas con ella, no hará nada en contra de Naruto ya que ya te tendrá y supongo que tu prioridad principal es que Naruto este sano y salvo-
-Sí, si lo es, pero tú dijiste que solo serían seis años- dijo Sasuke aún no entendía nada.
-Pues en seis años tú tendrás veintiuno, serás mayor de edad y para cuando lo seas yo me asegurare de tener la información suficiente para mandarla a prisión o algún manicomio-dijo Fugaku tratando de que su hijo entendiera.
Antes de que Sasuke pudiera decir algo, entro Itachi.
-Eso no será necesario Padre, yo tengo un mejor plan y menos arriesgado - Dijo mirando decidido a su padre.
-Bien. Dilo- dijo Fugaku algo sorprendido pues Itachi no mostraba mucho interés en cosas como estas.
-Tengo la grabación de cuando Karin te amenazó con matar a Naruto, ademas es más que obvio que lo que decía Karin era mentira ya que ella es prima de Naruto y aunque fuera verdad, Naruto es lo suficientemente astuto como para librarse de Karin- dijo con seguridad.
Fugaku se echó a reír como loco, ¿En qué estaba pensando Itachi?
-No es como que quisiera ofender a Naruto, pero él ha demostrado ser un poco... torpe- dijo tratando de hacer entrar a su hijo en razón.
-Como pensé, no era necesario decirte esto pero bueno- suspiro profundamente- Naruto se las arregló para que yo saliera con su tío, Deidara- dijo mirando de reojo a Sasuke pues este no había pronunciado ni una sola palabra desde que entro.
-¿Qué quieres decir con que se las arreglo?- Pregunto confundido Fugaku
-Yo le había llamado la atención a su tío, que estudiaba conmigo en la universidad, pero claro yo solo lo ignoraba, no fue hasta que Naruto se metió, que empece a salir con él. No tengo ni idea de cómo pudo hacer eso, pero lo hizo- dijo Itachi sonriendo.
-Ya veo, ese chico es realmente astuto- dijo mirando a Sasuke, el cual todavía seguía impresionado por la acción de su hermano.
-Si bueno, pero hay un problema- Fugaku y Sasuke miraron confundidos a Itachi- sus padres se acaban de separar y Deidara me dijo que esta semana no fue a clases y prácticamente tuvo que obligarle que comiera... lo mejor será que por ahora dejemos las cosas como están, para que se pueda recuperar y vuelva a ser el mismo- dijo Itachi saliendo de la oficina.
-Y ¿Qué te parece Sasuke?- Pregunto Fugaku viendo que su hijo miraba al suelo pensativo.
-Es un buen plan, aunque me sigue preocupando Naruto- dijo con una mueca en la cara.
-No te preocupes, él es un chico fuerte, además sus padres se aman y estoy más que seguro que no duraran mucho separados- dijo con una sonrisa reconfortando a su hijo.
-Gracias- le sonrió y salió de la oficina.
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-Naruto- Kushina estaba entrando al cuarto del rubio- hijo me gustaría hablar contigo.
-¿de qué?- Pregunto Naruto adormilado.
-Tu tío Deidara se mudara con nosotros para cuidarte, porque yo empezaré a trabajar en la mañana y tarde-dijo algo decaída.
-ah... espera, ¿Por qué comenzaras a trabajar?- Pregunto Naruto preocupado.
-Pues la casa no se paga sola ni tus estudios- suspiro- y no podemos vivir del dinero que nos aportan tus abuelos, así que decidí trabajar- dijo la pelirroja con cierta tristeza.
-Pero, mamá, yo podría trabajar-dijo parándose y poniendo sus manos en los hombros de Kushina.
-No hijo-dijo agarrando los brazos de su hijo y tomándolo de las manos-Tu sigue estudiando, es lo único que me preocupa y quiero que sigas tu vida como si nada de esto hubiera pasado, yo... solo quiero es que tú seas feliz ¿Si?-Pregunto sonriendo tristemente.
-Está bien-dijo el rubio con una sonrisa forzada.
-Bueno, la cena ya está lista, vamos a bajar- dijo la pelirroja bajando de la mano de su hijo a la sala.
-Y ¿Que vamos a... ¡Ramen!- dijo corriendo a la mesa- que aproveche- dijo antes de llevarse el tazón de comida a la boca.
En eso tocan el timbre-¡Ya voy!- Grito Kushina mientras iba a abrir la puerta-ah, hola Deidara, pasa-dijo dándole espacio al rubio para que entrara.
-Hola Kushina- decía mientras entraba.
-Hola tío- dijo Naruto con comida en la boca cuando vio a Deidara entrar.
-Ya te he dicho que no hables con la boca llena Naruto-dijo Deidara divertido por como su sobrino se atragantaba de comida.
-Lo siento-decía terminando de tragarse el Ramen.
-No entiendo como no te cansas de andar comiendo siempre Ramen- dijo Deidara.
-¡Jamás me voy a cansar! el Ramen es la comida más deliciosa del mundo- dijo Naruto con entusiasmo.
-Sí, si lo que tú digas- dijo Deidara divertido.
-Bueno, Deidara te llevare a tu habitación-Dijo Kushina yendo hacia las escaleras.
-Vale- dijo Deidara mientras cargaba sus maletas al lado a Kushina.
Después de que todos se fueran a dormir después de tener una entretenida charla con Deidara sobre todo lo que le había pasado en su viaje (ya que en efecto Deidara había viajado a Francia por cuestiones de estudios) Naruto miraba la oscuridad de su cuarto, habían pasado cuatro meses desde que no veía a Sasuke, lo extrañaba, lo necesitaba más que nunca, jamás se había imaginado pasar tanto tiempo sin él y así con estos pensamientos, se durmió.
Continuara...