Kyungsoo
Me siento raro, tener el cabello rubio es raro. A quien le puede gustar el cabello rubio, es tan idiota, jonggie idiota.
- ¡Por dios que te hiciste Do Kyungsoo!- grito mi mama cuando pase por su cuarto.
-eh..mm.. meteñielcabellorubio- le dije rápido, estoy seguro que me regañara mucho.
-Como se te ocurre hacer eso Kyungsoo sabes lo que hace la tintura? sabes acaso que tendrás que teñirte como cada dos semanas para que no se te note la raíz?
-¿No estas enojada?- pregunte extrañado, esperaba cualquier cosa menos que me dijera eso.
-No, pero me gustaba mas tu color natural Soo, ¿Por que te lo teñiste?.
-Solo me dieron ganas mama -le respondí rápido para irme a mi habitación y continuar ese sueño, aunque no es el primer sueño en el que beso a Jongin, no se porque este se sintió tan real, tan hermoso. Ah... mejor me duermo, mañana tengo clases y cada día me cuesta mas no decirle lo que siento a Jongin.
Cuando desperté a la mañana siguiente, se me hacia tarde así que solo cogí una manzana y me fui corriendo, en la primera clase me tocaba con un profesor que le encantaba hacerme la vida imposible.
Cuando llegue al instituto aun no llegaba al profesor, pero mi sorpresa fue la reacción de mis compañeras al entrar al salón de clases. No me había dado cuenta, pero empecé a escuchar murmullos.
-Woa, Soo si se ve hermoso así.
-Si antes era guapo, ahora esta para comérselo.
-¿Quien sera la afortunada que este con el ahora?
-No lo se, pero yo le iré a hablar, se ve demasiado guapo como para no ir con el, seria pecado.
Hasta ahí no me había asustado tanto, mi miedo fue cuando escuche a mis compañeros.
- Ahora que se cree ese idiota, solo quiere quitarnos a las chicas, siempre hace eso, las quiere a todas.
-Ok pero hay que aceptar que igualmente se ve bien-(?)
-Dejen de hablar idioteces, no ven que Soo los escucha, además, todo lo que dicen viene solamente de la envidia, porque ustedes no tienen a nadie- esa voz la podría reconocer en cualquier parte.
Después que Jongin les dijera eso a los idiotas, se acerco a mi y me susurro en el oído.
-m...Soo, estas matando a todos los del curso, deberías volver a tu color natural- ¿QUE?, yo me había teñido solo por el y ahora me decía que volviera a mi color natural, este tipo esta loco, loco, loco loco.
- No Jongginie, sabes porque lo teñí, cuando el me acepte, volveré a mi color natural.
Pase el resto de la mañana cohibido, luego de los murmullos de mis compañeros, puse una gorra en mi cabeza para ocultar el muy intenso color rubio de mi cabello pero cuando llego el profesor me obligo a sacármela y ademas se burlo de mi. Bastante para mi gusto.
Para cuando llego la hora de almuerzo, salí de mi salón y con Jongin nos dirigimos donde siempre podíamos estar tranquilos, lejos de todo el instituto, donde solo habían unos cuantos arboles.
-De verdad parece que a todas las chicas les gusta tu nuevo color, cuando yo lo teñí nadie decía que me veía guapo.
-Yo...- "lo pensaba, lo sigo pensando" iba a contestar pero no podía hacerlo.
-¿tu que?- pregunto con mirada de confusión.
-eh? no nada no me hagas caso, estoy cansado, no tengo ni ganas de comer.
-...-
-¿Jonggie?
-qwe?- tenia la boca llena de comida, e incluso tenia afuera de la boca, con lo que me dieron unas ganas inmensas de probar esa comida con mis labios.
-tienes...umh..-me acerque a su cara y el solo me miraba con los ojos muy abiertos, creo que le hubiera dado un beso si no fuera porque llego Luhan, un chico de mi clase, de intercambio y algo despistado.
-mm..-dijo tímido- me preguntaba si..bueno..esto..tuu..-
-yoooooooooooo?- pregunto Jongin graciosamente.
-Tu... a ti... ¿Te gustan los chicos?... -Quede pasmado con esa pregunta, como le pregunta eso?, bueno quizás esa era la oportunidad perfecta para saber que opina Jongin de esto.
-¿QUE?- se atraganto con la pregunta, creo que no le gusto esa pregunta para nada.
-m lo siento, no quería Incomodarte, fue solo una duda- dicho esto salio corriendo.
Jongin aun estaba atragantado con el arroz, y cuando pudo respirar correctamente de nuevo estaba muy rojo.
-¿Tengo cara de homosexual?- pregunto.
-No lo se, ¿Yo tengo cara?-le pregunte, bueno a mi me gustaba un hombre, pero solo uno.
-N...no-
-Entonces tu tampoco- le respondí.
Ese día como era de esperarse, Jongin me contó sobre como hizo que Krystal se enamorara de el, me dijo que le escribió una carta de amor y que cuando estaba con ella siempre trataba de hacerla reír, también me contó que una vez salio persiguiendo a un gato pequeño para regalárselo y al final, el gato lo rasguño y ademas se escapo.
Ya no se que hacer, siento que con estas cosas ridículas no me estoy acercando mas a Jongin y tengo miedo, mucho miedo de que me rechace.
Han pasado 2 días, y en estos días eh hecho de todo para acercarme a el, lo eh tratado de hacer reír lo mas posible y le escribí una carta y se la envié en anonimato, cuando me la mostró me hice el sorprendido y la verdad me asombre de mis propias palabras tontas de amor.
Hoy después de bailar un poco el la casa de Jonggie, me quede dormido en su cama, mi sorpresa fue que me desperté al otro día abrazando muy cariñosamente a el, creo que por eso dormí tan bien, me hacia muy bien dormir con el.
De pronto vi que se estaba despertando y quite mis manos de su cintura y me gire hacia el otro lado de la cama, pero el se giro también y me abrazo estrechamente y suspiro algo que no logre entender.
Esto era un sueño hecho realidad, claro, porque esta tarde le diría mis sentimientos a Jongin, esta tarde, le diré que lo amo.
Estuve toda la mañana nervioso, cuando llegue a mi casa ni siquiera pude comer, me duche y estaba listo para la cita que había planeado.
Estaba en la playa mas vacía que encontré, estaba vestido correctamente, pero no había pensado en que decirle ni que hacer cuando el me viera. Tenía el teléfono en mi mano, acababa de llamar a Jongin y le dije que viniera aquí, que le presentaría al hombre que amo, los nervios me tenían al cien por ciento y no podía dejar de temblar.
Cuando sentí una mano en mi hombro, me di cuenta que ya era hora de la verdad, que ya no me podía echar para atrás, que era ahora o nunca.
-Soo... ¿Donde esta?, no me digas que aun no llega- me pregunto, había mucho viento este día, y yo estaba temblando mas por los nervios que por el frío.
- el ya llego- dije tiritando, siento que mis ojos están aguándose.
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