A la mañana siguiente pudo sentir el sol entrando por la ventana calentando todo, abrió los ojos… Pero todo siguió negro. Se sentó y se restregó la cara, suspiró y se dejó caer otra vez hacia atrás. Dejó los brazos sobre sus ojos y luego simplemente los dejo caer a los lados
-Tsk… Dobe
Se sentó rápidamente asustado, cuando había bajado los brazos había golpeado el rostro del moreno, este abrió un ojo observando que el rubio estaba despierto pero volvió a cerrarlo. El rubio entonces escuchó la respiración tranquila del moreno, ¿Se dormiría otra vez? Recordó que el día anterior se quedaron hablando y aun llovía afuera, terminaron dormidos sin darse cuenta mientras hablaban.
Cuando ya no pudo luchar contra la luz del sol abrió los ojos, esa no era su habitación, ah sí ya recordaba donde estaba. ¿Y Naruto? No lo veía, no escuchaba la ducha… Se levanto dirigiéndose a su habitación y a su baño. Una vez listo bajó hacia la cocina
-¡Buen día Sasuke!
-Buen… ¿¡Que estás haciendo!?
El rubio abrió los ojos, sorprendido y la señora Cho también, pero luego sonrió divertida. Había entrado a la cocina aun estirándose y escuchó a Cho saludarlo, pero cuando abrió los ojos vio al rubio con un cuchillo en mano cortando frutas así que se acercó rápidamente quitándoselo
-… Son solo frutas. No es un cuchillo grande ni de sierra… Buen día
-... –El moreno observo su mano, era cierto era un simple cuchillo de dientes pequeños y suspiró- Esta bien, toma
-No pude evitar que se quedara tranquilo
-No me pasara nada conozco lo que es una fresa y sé dónde cortar
-Me va a matar de un infarto –Susurró el moreno-
Ese día Sai apareció pasando el día con el rubio, porque Sasuke había salido y ahora que ya era de tarde no había vuelto
-Mañana es lunes…
-¿Y? –Pregunto Sai, estaban en la estancia hablando-
-Tengo que hablar con Kakashi y con Tsunade
-Sí pero ¿Por qué te preocupa? Habrá una solución que funcione para todos, ya sabemos lo preocupada que es Tsunade –Sonrió-
-Sí, tienes razón pero no puedes culparme por estar algo… Nervioso
-Ja. ¿Cómo te va aquí?
-Muy bien, ya sé cómo llegar a mi habitación, la estancia, la cocina, el jardín, la entrada… Bee es muy gracioso hoy me di cuenta y Cho es muy amable
-Que bueno
-Sai, ¿Pasaré el post operatorio aquí?
-Cuando el doctor te de de alta, si
-… -Suspiro- La verdad me siento mejor hoy, creo que puedo sentirme como si estuviera “en casa” –Hizo comillas con los dedos- Comienza a ser cómodo
-Y eso es bueno –Sonrió- Lo mejor es estar donde te sientas bien
-Me siento extraño, pero tranquilo aquí… ¿Estás preparado para presentar tu proyecto?
-¡Oh si! Es una pena que no puedas estar ahí pero si, estamos preparados
-Jaja, estas emocionado
-Un poco, quiero terminar ya con esto
Naruto sonrio, ese era el Sai que solo él y la familia del moreno conocian y aunque sabia que el mencionado actuaba asi por alegrarlo a el, lo agradecia y apreciaba. Bee apareció uniéndose a la conversación y Sai que había pensado que era hora de irse, prefirió quedarse hasta que llegara Sasuke
-¡No se preocupe yo puedo cuidar de Naruto! –Comento Bee-
-Y yo puedo cuidarme solo –Dijo el rubio-
-Bueno, está bien me iré antes de que anochezca
-Lo acompaño a la puerta
-Nos vemos Naruto
-¡Adiós!
El rubio se levanto caminando por la casa, era muy grande para revisarla solo pero tenía tanta curiosidad, decidió salir al jardín trasero. “Alto, ¿Y si hay animales?” pensó.
-Hola
Dijo en voz alta pero nada pasó, así que decidió seguir caminando, se salió del camino hecho por rocas pulidas y prefirió caminar por el césped ahora que estaba descalzo. Era amplio, iba caminando por todo el centro sin tener nada que tocar con los brazos. De repente se detuvo ¿Y ahora que hacia? Mejor volver, se dio la vuelta regresando por donde había entrado.
De repente chocó contra algo golpeándose
-Auch
Luego sin querer tropezó con algo que no supo que había sido y cayó de frente al césped, entonces supo que se había desviado.
-¡Ay! Tsk…
Se sentó cruzándose de brazos, era frustrante, tendría que comprarse una vara de esas que usaban los ciegos, no recordaba cómo se llamaba. Pero de eso se trataba, de aprender, se levanto lentamente y trató de sentir en qué dirección iba el viento, eso lo ayudaría a ubicarse
Entonces a lo lejos escuchó a Bee gritando animado y sabía que por allá debía ir. Entró como si nada y se dirigió a donde escuchaba las voces, la cocina
-¡Naruto! ¿Dónde estabas? Estás sucio
-¿Eh? Lo que pasa es que me caí –Se llevo una mano a la nuca avergonzado-
-¿Por qué no pediste ayuda?
-Porque no quería
-…
-Si Sasuke no se entera todo estará bien –Comento Cho cómplice, todos rieron-
-¿Está cocinando señora Cho?
-No me digas señora
-Lo siento –Sonrió-
-Gracias, estoy cocinando si
-¿Puedo ayudar?
-Bueno, te dejo revolver esto si quieres
Bee sonrió, ese chico era independiente y fuerte, además de que era diferente a lo que estaba acostumbrado, Naruto sonreía más seguido que Sasuke, sabía que su sonrisa no era completamente sincera o alegre pero aportaba felicidad al ambiente.
Entre los tres estaban sirviendo la comida en el mesón que estaba en el centro de la cocina cuando escucharon la puerta abrirse, Sasuke había llegado. Ya la noche estaba sobre el techo.
-Bienvenido Sasuke –Mencionó Cho cuando el moreno entró a la cocina. Este observo todo servido donde usualmente no comían, en el mesón de la cocina. Luego que el rubio estaba ayudando a poner la mesa-
-Hola –Dijo el rubio-
-Supongo que solo falto yo
Los mayores se sorprendieron, pocas veces el moreno comía en la cocina y con ellos. Usualmente comía solo.
El lunes había llegado y lo primero que hicieron Naruto y Sasuke fue hablar con Tsunade, luego con algunos profesores con los que tenían trabajos, exámenes, y demás. De eso el día pasó tranquilo a pesar de que el rubio creyó que sería más difícil, llevaba sus gafas como cualquier día pero claro que algunos notaron extraño que caminara siempre tomando la camisa o el brazo del moreno.
Aun así el día pasó sin contratiempos ni problemas, a la hora de la salida se fueron en metro y después de almorzar el moreno salió a trabajar.
-Trabajar… -Susurró el rubio estando solo en su habitación- Mi trabajo, tengo que llamar
Tomo el celular y por suerte sabia el número de memoria, explicó su situación y su jefe lo entendió completamente. Lo bueno de su trabajo era que el horario podía ser flexible a veces. Aun así lo extrañaba
-Bee…
-Diga –Bajó y llamo al hombre sabiendo que le respondería rápidamente, lo había escuchado rapeando-
-¿A qué hora vuelve Sasuke?
-Eh… Eso depende, pero creo que como a las 7 – 8 de la noche
-¿Me harías un favor?
-Claro, diga para que soy bueno
-Necesito ir a un sitio…
-Pues…
No se pudo negar, ahora estaba frente a una edificación y entró sosteniéndose del brazo del mayor.
-¿Ves a un hombre castaño?
-Veo a más de uno
-Es como de mi altura, de piel morena y ojos negros. Seguramente viste de camisa verde oscuro y...
-Sí, lo veo
-Vamos con él… Eh, no le digas nada a Sasuke
-No lo haré
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-Oh, Sasuke no escuché cuando llegaste –Mencionó la mujer peli plata. El moreno le sonrió un poco y se dirigió a su habitación, había llegado un poco antes de lo que usualmente llegaba-
Cuando bajó se dirigió a la biblioteca buscando unos libros que necesitaba, se dirigió a la que era como su oficina y comenzó a escribir en su laptop. No supo cuanto tiempo pasó pero notó que la hora había pasado rápido y decidió salir, fue por un poco de agua y entonces fue a la habitación del rubio y tocó
-Pase
-… -Abrió la puerta y se recostó del portal-
-Hola Sasuke
-¿Saliste?
-… Si, pasé por donde trabajo.
-Ya veo…
Se fue sin decir nada más, ¿Sasuke había llegado antes que él? Porque no había escuchado a nadie llegar después de que él y Bee habían llegado.
Se dio la vuelta una vez más, no podía dormir. Se levanto tomando su celular y sabiendo que había guardado ciertos números en marcación rápida llamó al moreno, quien respondió poco después
“¿Qué pasa?”
-Estoy nervioso…
Volteó encontrando al rubio parado en la puerta de su habitación, dejo el teléfono lejos, se sentó y encendió la lámpara sobre la mesa de noche y golpeo la cama incitando al rubio a sentarse frente a él
-No, creo que te estoy molestando demasiado, mejor me voy –El moreno lo tomo por la muñeca para que se sentara otra vez-
-No pasa nada –Susurró- Son las… 12 y estaba dormido. Pero esto no es ni siquiera algo difícil, despertar para hablar contigo
-…
-¿Qué te tiene nervioso? –Soltó al rubio y este se sentó bien frente a él. En serio agradecía que el moreno lo escuchara, él sabía que estaba siendo molesto-
-Mañana… -Sasuke lo observo inexpresivo y luego sonrió sinceramente-
-Es normal. Pero no tienes de qué preocuparte
-Lo se pero aún así estoy asustado
-Todo saldrá bien
-…
-¿No me crees?
-¿Me lo prometes?
-A ver… -Tomo al rubio por las mejillas para que quedaran frente a frente- Yo hasta hace unos días no había tenido la necesidad de hablar… Pero tengo que decirlo… Te amo… Y prometo que algún día volverás a ver el azul del cielo
-… -El rubio abrió los ojos muy sorprendido e incomodo-
-Lo prometo, haré lo que sea y que este en mis manos para que vuelvas a ver
-…
Se soltó del moreno y algo pensativo lo abrazó susurrando
-Gracias