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Amor a Mudas por AndriiNaruu

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Notas del capitulo:

VOLVIIIIII

No, no estaba muerta... Pero tampoco de parranda no se crean, y pues no tengo mas que decir que ojala les guste este capi y que me pregunto si alguien lee esto porque me siguen preguntando cuantos capis son y en el primer capi lo dije

Nos acercamos al final (Capitulo 22)


¡A LEER!

     El moreno iba bajando las escaleras con el cabello aun húmedo, llegó a la cocina tomando un poco de jugo cuando escucho la puerta de entrada sonar pero Cho que estaba en la cocina se levantó para abrir. Salió de la cocina mientras masticaba algo, iba subiendo las escaleras cuando escuchó a Cho llamarle

 

-¿Quién era? –Se dio vuelta y se mostró sorprendido-

-Hola –Sonrió-

-Yo supongo que ya cenaste –Dijo la mujer amablemente, el rubio sonrió- Voy a la cocina a terminar unas cosas entonces

-¿Qué haces aquí?

-Comenzaré a creer que odias que te visite, siempre me recibes igual

-Sabes que no es así –Solo entonces observó que el rubio tenía un bolso sobre sus hombros-

-Mañana me quitaran los parches y quería pedirte que me acompañaras

-Si igual sabías que estaría ahí –Dijo bajando para ir con el rubio a la estancia-

-Si, pero además tengo que pedirte quedarme aquí

-Claro

-No hablo de hoy… Dos días, Sai irá de viaje con su familia…  Y siendo sincero no me quiero quedar solo dos días no puedo ir al centro, tampoco al trabajo

-¿Centro? ¿Has seguido trabajando?

-No realmente, mi jefe no quiere… El centro de ayuda, donde estoy aprendiendo a leer con las manos ¿Recuerdas que te dije? Y un montón de cosas más

-¿Ah si?

-¡Si! –Sonrió feliz, el moreno sonrió.”Me gusta esa sonrisa”-

-¿Entonces para que me necesitas si estas aprendiendo tanto?

-¿Eh? ¡Teme! ¡No te necesito quería ser amable!

-Si claro –Comentó en tono burlón-

-¡Teme! Entonces me iré

-Bueno…

-… Eres malo –Susurró-

-Y tu muy fácil de molestar

-No me da gracia –Lo escuchó reír-

-A mi sí

-Si bueno, genial por ti…

-No te enojes, a ver… Cuéntame que has aprendido además de leer con las manos

 

   Agradecía mentalmente poder pasar dos días con Naruto, él también ya pensaba mejor salir de viaje o algo para pasar el tiempo ¿Cuándo se había vuelto tan adicto al otro? Por un momento quiso pensar que volvería a dormir con el calor del otro cerca… Pero que pensamiento tan idiota claro que no pasaría.

 

-Sasuke…

-¿Eh? –Se dio la vuelta, estaba en su oficina ¿Naruto sabía llegar a ella? Entonces notó a Cho a su lado-

-Nos vemos mañana –Comentó ella-

-Gracias Cho, buenas noches –Mencionó el rubio entrando al sitio con cuidado-

-Si, buenas noches… Y tu ¿Dónde está tu bastón?

-Lo dejé en la habitación, este sitio es enorme

-Si das como tres pasos más a tu derecha encuentras una silla

-Gracias.

-¿Qué pasa? ¿Por qué me buscabas? –Cerró la laptop dirigiendo toda su atención al otro-

-…

-¿Qué?

-¿Por qué no me rechazas cuando llego de sorpresa? –El moreno se sorprendió y extraño de la pregunta-

-¿Quieres que te rechace? Sabes que no lo haré

-Eres muy buena gente –Sonrió-

-No… -“Sabes que no es por eso…pensó- Solo contigo

-Y con Itachi

-Bueno, es mi hermano. Haces preguntas raras incluso algo estúpidas dobe

-¡Hey!

-Si sabes que te voy a decir que si ¿Por qué preguntas?

-Es que aun recuerdo al Sasuke que conocí al inicio

-… ¿Soy otro Sasuke?

-Eres amable –Sonrió, el otro lo imito divertido-

-Solo contigo

 

     Al día siguiente el rubio suspiró nervioso, a su lado el moreno sonrió divertido. Bajaron del auto pero antes de pasar la puerta el rubio se detuvo en seco él otro lo notó y se acercó a él, sintió su mano en su brazo demostrando que estaba nervioso

 

-Eres muy nervioso

-…

-Todo saldrá bien -Pero tenia que admitir que en el fondo, Sasuke estaba quizas aun más nervioso-

 

    “¿Es ahora?” pensó, sabía que estaba sentado en la camilla, que tenia al doctor en frente hablándole, que Sasuke estaba en algún lado de brazos cruzados en silencio… Pero él solo estaba perdido en sus pensamientos. “¿Esto es todo? ¿Es ahora o nunca? No se qué pensar ¿Volveré a ver?” el hombre que lo vio nervioso desde que entró le calmó con palabras.

   Sintió algo despegarse de su rostro y un “abre lentamente” pero tenía miedo, sentía que no podía… Respiro lentamente unos segundos después y así mismo abrió los ojos

 

-¿Cómo te sientes?

 

    “No veo nada…” pensó tristemente. En sus ojos se notaba. Ese mismo día se encontraba acostado sobre la cama pasando sus manos frente a su rostro, “No veo nada” ¿Por qué le dolía tanto? ¿Por qué se entristecía? Igual sabía que solo era un “quizás” que pasara algo… Siempre lo supo. Además, no era el fin del mundo estaba aprendiendo a seguir con su vida normalmente aun sin poder ver… ¿Por qué tan triste?

     Pudo sentir una lagrima bajar por su mejilla y rápidamente la quitó, “Basta de lamentos Naruto” pensó dándose ánimos.

     Mientras tanto el moreno intentaba leer un libro tranquilamente en la estancia pero su mente estaba más bien dirigida a ciertos ojos azules colmados de tristeza… Tenía que hacer algo, sentía que tenía que hacer algo ¡Quería hacer algo! ¿Pero qué?

 

-Sasuke –Escuchó a Cho a sus espaldas y se levanto observándola- Ya me voy, todo esta listo solo tienes que poner todo al fuego y…

-Claro, claro Cho despreocúpate, ve con tu familia

-Gracias –Mencionó sonriendo, el otro asintió-

 

    ¿Pero que podía hacer?.. No tenía nada que hacer, Cho viajaría con su familia por la semana, Bee también estaba de mini vacaciones… “¡Eso es!”

 

-¡Naruto! –El rubio se sobresaltó quedando sentado en la cama, el moreno acaba de abrir la puerta llamándolo en voz alta-

-¿¡Que pasa!? ¡Me asustaste!

-Me disculpo, ¿Dónde esta tu bolso?

-¿Eh?

-¡El bolso, tus cosas!

-Ah… Por allá –Señaló sin comprender-

-Si te digo que te quedes por más de dos días, ¿Qué necesitarías?

-… No entiendo –Susurró- Pues… Ropa

-¿Nada más?

-Eh… Creo que solo ropa

-Bien entonces te espero abajo en treinta minutos toma –Sintió su bolso entre sus manos- Prepárate

-¿Qué? ¿Para qué? –Escuchó la puerta cerrarse- ¡No me dejes hablando solo teme!

-¡Treinta minutos dobe! ¡Veintinueve!

 

    “No entiendo nada” pensó bajando las escaleras. Al bajar no escuchó al moreno, pero si algunos ruidos lejanos quizás incluso fuera de la casa… ¿Para qué estaba ahí?

 

-¿Por qué estoy aquí?

-Ah, estás listo –Escuchó los pasos del otro bajar por las escaleras-

-Si, pero ¿Para qué? O ¿Por qué?

-Ven –Dijo tomándolo del brazo y llegando al garaje, subió la maleta en la parte trasera del auto y tomó el bolso del rubio igual-

-¿Qué estás haciendo?

-Nos vamos de viaje

-… -Escuchó los pies moverse de aquí para allá, el olor a gasolina, el sonido de puertas de autos- No entendí…

-Que dobe

-¡Teme! ¿Nos vamos de viaje? ¿Nos?

-Ya no puedes negarte –Lo llevó al otro lado para que subiera- Estas bajo mi cuidado y yo decido

-No soy un niño

-Casi

-¡Teme!

-Relájate –Sintió el auto encenderse y comenzar a moverse-

-¿Dónde vamos?

-Sorpresa… Estoy aburrido tu también y quiero hacer algo diferente, así que simplemente disfruta el viaje

-… -Suspiró- Con qué clase de loco bipolar me hago amigo

-Usuratonkachi

-Teme baka

 

    No supo donde se había detenido el auto pero escuchó personas de aquí para allá y… ¿Aviones?

 

-¿Dónde estamos?

-En un aeropuerto… Algo así

-¿Algo así?

 

   “Estoy perdido” pensó, bueno, ya no podía hacer nada… A la vez era divertido que de repente Sasuke hiciera algo tan espontáneo, quizás si debería solo relajarse y disfrutar el viaje

 

-Pero y ¿El auto?

-Vendrán a buscarlo

 

   Olvidaba que el moreno tenía un apellido influyente. Solo una vez había viajado en avión y ahora era la segunda, sin poder ver sinceramente era más atemorizante sentir esas turbulencias y esos movimientos, horrible. Se quedó dormido en algún momento recostado sobre el moreno, éste ni se inmutó llevaba la laptop en sus piernas y observo el rostro sereno del rubio en su hombro, sonrió. Así quería verlo, tranquilo.

   Escuchó la voz del otro despertándolo, “¿Llegamos?” pensó. Mejor ni preguntar, sintió después que subían a un auto y se alejaban, cuando se detuvo y abrió la puerta sintió el viento frío golpearlo, pero a la vez era deliciosa esa baja temperatura

 

-¿Dónde estamos?

-Unas tierras de mi padre… -Se sostuvo del brazo del moreno mientras caminaban- Tenía mucho tiempo sin venir de hecho

-¿Y han estado solas todo este tiempo?

-No, tengo un tío que suele venir pero ahora no está, además los trabajadores siempre están.

-Descríbeme como es

-Es como una hacienda o una finca –El rubio se emocionó eso significaba lejos de la ciudad- Esta en algo así como una montaña, no se si lo notaste en el auto pero íbamos subiendo por eso el aire es frío… Esta la casa principal, una cabaña, la casa donde están los trabajadores, un establo…

-¿¡Hay caballos!? –Interrumpió-

-Si ¿Por qué?

-Me gustan los caballos… Perdón interrumpí, sigue

-Vamos a ver los caballos

-¡Señor!

-¡Patrón! –Escuchó a lo lejos, el moreno solo saludo con un asentimiento y una mano después hablaría con ellos-

-Decía, hay establos, un río cercano, muchos árboles, una piscina, plantación de flores y vegetales

-Esto es inmenso

-Si, lo es… Hace frío por las noches te lo advierto

-Ya lo noté… ¡Caballos! –Escuchó a lo lejos, el moreno rió-

 

   Mayor fue su alegría cuando a pesar de los lentes oscuros podía ver la felicidad del rubio, acarició a los caballos, les dio de comer, de beber, incluso montó uno siendo llevado por un trabajador.

    Contó mentalmente como llegar al establo, a la casa principal y a la cabaña donde se quedaría, después conoció la piscina que ni ganas daban de entrar por el frío. La noche se acercaba y conoció el río, muy frío, el viento lo acompañaba en la temperatura. Notó caminos de tierra, de césped, de piedra pulida y de cemento…

    Se encontraba en la cabaña, salió del baño más relajado, el agua estaba tibia y eso era divino con ese clima. Notó recorriendo el sitio que los dos pisos de la casa eran por completo de madera, una cabaña de madera. Llegó a la sala con cuidado, ayudado por su bastón y notó una fuente de calor, una chimenea, había una chimenea "De lajas alrededor" pensó.

   Para no ser la principal, era un sitio grande lo suficiente para unas cinco o seis personas tranquilamente. Llegó a la cocina llevado por su olfato

 

-¡Hola! ¡Bienvenido chico!

-Lo siento no sabía que había alguien

-¡No te preocupes! ¡Seguro fue el olor de mi comida, es deliciosa! Jajaja ¿Si fue eso?

-Si –Sonrió, aquella voz de mujer se oía alegre y amable-

-¡Lo sabia! Uh pero que despistada, me llamo Kurenai ¿Y tu?

-Mucho gusto –Le mostró su mano- Naruto

-¡Qué lindo nombre! –Solo entonces ella notó que el chico usaba un bastón- ¿Eres invidente?

-Si

-¡Que pregunta tan tonta! Disculpa, siéntate si quieres ya la cena estará lista –Ambos escucharon la puerta de la entrada sonar- ¡Patrón Sasuke!

-¿Kurenai? –El moreno llego hasta la cocina encontrándose a la mujer sonriente cocinando y al rubio sentándose en el largo mesón que dividía la cocina del comedor-

-¡Cuánto tiempo sin verlo! –La mujer lo abrazó con efusividad y se alejó volviendo a la cocina-

-¿Qué haces aquí? –No sonaba molesto, sonaba más bien alegre-

-¡Azuma me ha dicho que te vio! Y noté el auto así que claro que vine a hacer la cena de bienvenida que tanto te gusta

-Jaja, gracias… Naruto ella

-¡Oh, ya nos conocimos! –Mencionó ella- ¡Que lindos ojos por cierto!

-Gracias –Sonrió, el moreno se dirigió a su habitación a bañarse-

 

    Kurenai era un poco rellena de caderas sin exagerar, de cabello negro debajo de los hombros y ojos rojos. Asuma Sarutobi es su esposo de piel canela, ojos barba y cabello negro.

    La mujer le agradó rápidamente al rubio por lo animada que era, después de comer y además conocer a Asuma los dos mayores se fueron y él se dirigió donde sabía estaba la chimenea sentándose en el suelo cerca de ésta, el moreno lo siguió…

 

-Es una linda mujer

-Lo es, es como una tía para mí

-¿Por qué me trajiste aquí?

-… Porque ambos necesitamos hacer algo diferente

-¿Hace cuanto no venías?

-No lo sé… Desde que murió mamá

-…

-Es un lindo sitio

-Me gusta el clima frío, solo no estoy acostumbrado

 

     Al día siguiente descubrió que el moreno sabía cocinar porque había hecho el desayuno, caminó por los alrededores del sitio, conoció la casa principal o un poco de ella. Descubrió que por la naturaleza y la abundancia de arboles habían aves, no cualquiera… Había gavilanes, había águilas ¡Ni sabia! Pero había escuchado a un trabajador comentarlo.

    Conoció varias personas puesto que paso la mañana con el moreno de aquí para allá conociendo el sitio. Ahora sabía que era cierto que las fresas eran mejor recién cultivadas que compradas en tienda. Las flores parecían amar el frío porque por la descripción del moreno y de lo que tocó eran muchas y estaban hermosamente floreadas, suaves.

    La tarde fue más tranquila y en la noche entre todos los trabajadores hicieron una fogata con leña para preparar la cena, se sentía genial, esas personas eran geniales, eran amables eran humildes y eran simplemente como eran sin cambiar nada. Todos le tenían respeto al moreno como patrón y por eso le daba gracia que lo creyeran alguien influyente y lo llamaran de usted ¿Como se lo tomaria Sasuke?

    Al día siguiente supo que conocerían el pequeño pueblo cercano, la gente era cálida era amable y era alegre, el moreno le había dicho que le compraría ropa. En las calles se olía el aroma a río, a flora variada y vegetación abundante. Era diferente, era muy diferente a la ciudad y eso le agradaba. Esa noche entre palabras y peleas divertidas con el moreno ambos estaban cocinando para cenar.

    Por decisión del rubio comieron en la sala cerca de la chimenea

 

-Admito que no eres mal cocinero

-¡Claro que no! Me ofendes…

-Bueno ¿Qué podía esperar de un dobe? No me culpes

-Teme baka…

 

    Ambos rieron y después de un rato hablando el silencio de repente abarcó todo, ambos estaban sentados frente al fuego con la espalda recargada en el sofá más cercano

 

-Sasuke…

-¿Hm?

-Gracias

-¿Qué?

-Gracias –Observó el rostro del rubio sonriente-

-¿Por qué?

-Por esto, por todo esto… Por darme tanto apoyo y por traerme aquí, es un lindo sitio igual que las personas

-No hay de qué

-No en serio. No tengo ni idea de cómo…

-No lo digas

-Pagarte

-…

-No en serio, solo piénsalo. Las cirugías y todo lo que eso conlleva, mis consultas, dejarme quedar en tu casa cuantas veces lo pida, el bastón, traerme aquí, y quien sabe cuántas cosas más este olvidando… ¡Es mucho! Te preocupas mucho

-…

-¿Cómo se le puede pagar tanto a alguien?

-No lo necesito

-Pero y si yo quiero ¿No cuenta?

-No tienes que pagarme nada

-Pero quiero hacer algo por lo menos para sentir que te retribuyo un poco. Y deja de decir que no lo necesitas quiero hacer algo

-…

-Tiene que haber algo

-… -“El problema es que sí hay algo Naruto” pensó volviendo la vista al frente-

-Pensaré en algo, lo prometo.

-Está bien… -Suspiró divertido de lo terco que era ese hombre-

-Tengo una pregunta… -Se recostó del hombro del otro-

-¿Hm?

-¿En serio me quieres?

-… -Sintió sonrojarse eso lo había tomado por sorpresa, el rubio sintió como el cuerpo del otro se tensaba y rio por dentro-

-Es decir, ¿En serio te importo tanto?

-Si

-¿Y siempre vas a estar ahí para mí?

-Si

-Hablas muy decidido

-Lo estoy

-Entonces ¿Me quieres?

-No

-… -Sonrió-

-Tú sabes que te amo

-Gracias Sasuke –Susurró- ¿En serio?

-Preguntas demasiado

-¿Y qué más quieres que haga? Bueno, te voy a contar un secreto

-Aja… -Comento gracioso, el otro lo tomo por las mejillas y se acerco a su oído, con su dedo pulgar rozó los labios del moreno y susurró-

-Te toca fregar todo –Rápidamente le dio un beso al moreno y se levanto corriendo escaleras arriba mientras reía ganándose algunos golpes en el trayecto. El moreno quedo en shock ¿Qué acababa de pasar? ¿Qué fue eso? ¿Había sido un sueño? Se llevo una mano a los labios ¡Naruto lo había besado!-

-¡¡Dobe!!

 

    Se dio cuenta de que debía ahora limpiar todo él solo, chasqueo la lengua y sonrió “Dobe aprovechado” pensó levantándose. Pero por ese mismo pensamiento prefirió no emocionarse ni hacerse ilusiones…

    El rubio estaba contra la puerta intentando escuchar algo… Pero solo llegó el sonido de vasos y platos chocando y sonrió había ganado esta vez. A la vez estaba nervioso acababa de hacer algo… ¿Estúpido? No, esa no era la palabra… ¿Arriesgado? Eso sí. Sasuke podría enojarse pero parecía que por hoy estaba a salvo.

 

 

Notas finales:

¿Merece review?

Nos vemos!


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