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Amor a Mudas por AndriiNaruu

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Notas del capitulo:

¡HE VUELTOOOOOOOO!

Wow jamás crei que me pasara lo que a otros autores que leo, que abandonan sus historias... Pero yo no la abandone:3 no seria capaz uds lo saben solo que no tuve oportunidad antes de actualizar x_x y por eso me super mega disculpo! Gomene!

Peeero aqui esta :D EL FINAL

MUCHIIIISIMAS GRACIAS A TODOS por leerme y apoyarme, y logré mi cometido de los 200 reviews*-* MIL GRACIAS, aun no respondo los ultimos pero lo hare:3 como siempre

Ojala les guste este final... Me salio medio empalagoso xd jaja y pronto vendra otra historia romantica que tengo en proceso:3 pero tardara...

Nos vemos despues! Incluso en "En las manos de un sicario" si me leen. ¡MIL GRACIAS!

    A la mañana siguiente el sol le molestaba pero no quería despertar, se movió un poco y algo contra su nariz le causó cosquillas, abrió los ojos encontrándose abrazando al rubio contra si mismo, sonrió, estando frente a frente podía decir que Sai tenía razón… Esas marcas solo le daban un toque único. Y durmiendo era increíblemente tranquilo. “Puedo dormir un poco más” pensó abrazando más el cuerpo del rubio y cerrando los ojos una vez más…

     Se sentía raro, abrió un poco los ojos viendo todo negro y volvió a cerrarlos, ¿Por qué se sentía pesado? Había alguien ahí el hundimiento del colchón a su lado lo decía todo, había alguien ahí pero… Pero no solo ahí, era alguien que además lo estaba abrazando. Abrió los ojos otra vez, y vio todo negro… Sus oídos escucharon una respiración pausada y un corazón palpitando tranquilamente, su nariz percibió un olor reconocido… “Sasuke” pensó. Entonces todo volvió a su mente, era Sasuke…

       Sintió que sus brazos se estremecían, abrió los ojos pero apenas lo hizo el rubio se alejó rápidamente levantándose de la cama pero fue tan rápido que se mareó y cayó de rodillas al suelo

 

-¡Naruto! ¿Estás bien? –Bajo rápidamente sentándose a su lado y mirándolo preocupado-

-… -“No fue un sueño, no fue un sueño, no fue un sueño” pensaba tratando de calmarse. Suspiró asustado y llevo las manos frente a su rostro, abrió lentamente los ojos… Todo se veía borroso-

-¿Qué pasa? ¿Estás bien? ¿Qué pasó?

-… -Parpadeó un par de veces y fijó la vista mejor, movió las manos y suspiró sonriendo, volteó observando claramente el rostro del moreno preocupado- Estoy bien

-… -Sasuke suspiró aliviado- Me asusté ¿Por qué hiciste eso?

-Lo siento, yo me asusté

-¿Por qué?

-Porque cuando abrí los ojos vi negro ahora noto que fue tu camisa –Sonrió señalándolo- Pero puedo ver. No fue un sueño

-Claro que no –Comentó alegre besándolo en la frente, se levantó- Tengo hambre

-¡Dijiste que iríamos al pueblo! –El otro lo miró extrañado- ¡Comamos allá!

-Aprenderé a decir que no, ya verás

 

    El rubio sonrió levantándose para ir a su habitación, una vez estuvieron listos notó que aun era temprano a pesar de que el sol estaba afuera, la niebla cubría a lo lejos las montañas, sonrió. Subió al auto que claro, ¿Por qué no supuso era uno todo terreno? Si estaban en un sitio de terreno variado.

       El pueblo era más pintoresco de lo que creía, tenía todas las características de un sitio conocedor de tecnología pero sin estar ahogado en ella como una ciudad. Era casi una ciudad era un sitio grande pero era obvio que todos se conocían entre ellos, era fácil reconocer un turista.

      Desayunaron y el rubio comenzó a caminar observando todo a su alrededor. Tendría que llevarle algo a Sai. No supo cuando estaba caminando junto al moreno tomados de mano pero tampoco hizo algo por soltarlo. “¡Mira eso! ¡Mira aquello! ¡Mira!” era divertido pero era alegre cada que el rubio le decía eso señalando algo, la felicidad brotaba de su cuerpo contagiándolo a sentirse feliz. Que los demás a su alrededor pensaran lo que quisieran, que el rubio estaba loco que era infantil pero él que sabía todo solo gozaba de la alegría de Naruto.

    La comida del sitio era deliciosa, salada o dulce ambas lo eran. Supo que había un faro a las afueras del pueblo y claro, fueron a allá. Era la primera vez que subía al tope de un faro y la vista era envidiable, ningún edificio podría lograr algo así. Aunque principalmente solo se veía el agua, eso era lo que lo hacía envidiable.

 

-Si necesitaba alejarme de todo y despejarme, gracias –Sonrió-

 

   Para cuando volvieron a la ciudad días después, ambos estaban más relajados y a la vez más contentos que antes. Esa noche aún no habían llegado Bee o Cho

 

-¡Naruto!

-Creo que me perdí… -Susurró-

 

     No le importaba estar cansado del viaje, aun tenía tanta energía que descargar. ¡La mansión era impresionante! ¡Era más de lo que imaginaba! Había, gracias a su tacto, notado antes algunos cuadros, esculturas, jarrones pero verlos era completamente diferente, además… ¡Era inmensa! Era más grande de lo que había supuesto, y ahora estaba perdido sin saber dónde ir, eran muchas puertas y él apenas había aprendido como llegar a unas pocas partes.

 

-¡Dobe!

-¡No me llames dobe! ¡Teme!

-Ahí estas

-Me perdí –Comento nervioso llevándose una mano a la nuca-

-Si, se notó…

 

    A la mañana siguiente llamaron al doctor que no dudo en recibirlos más que alegre

 

-¡Lo sabia esto sería noticia! O tienes mucha suerte, mucha fuerza interior o un muy buen ángel guardián

-Jajaja

-Solo te queda aprovechar tus cinco sentidos al máximo

-¿No volverá a pasar? –Preguntó el moreno-

-No lo creo –Sonrió-

 

    Estaba más que agradecido con ese hombre también, no se había rendido nunca. Sabía que tendría por lo menos cada seis meses visitar al doctor para ser revisado pero por lo menos ahora sentía que su único problema era… No ver el sol directamente porque dolía, era sensible pero aparte de eso ¡Estaba mejor que antes!

    Sabía que Sai estaba en la ciudad y no dudó en llegar al departamento, este apenas abrió la puerta sonrió, entraron y el rubio soltó el brazo del Uchiha quitándose los lentes y abrazando a Sai

 

-Puedo ver –Susurró-

-… -Se alejó observando el rostro en shock de su amigo, Sasuke rió sentado en el sofá, Sai casi se fue de espaldas pero logró sentarse en la silla más cercana-

-Es cierto ¡Puedo ver! –Comentó alegre-

-… -Sai miró al otro buscando una respuesta y este asintió, entonces sonrió y cayó en cuenta de la noticia, abrazó a su amigo con fuerza- ¡Puedes ver!

 

     Fue el turno de Sasuke a sorprenderse, jamás había visto a ese hombre alegre y ahora parecía alguien totalmente diferente. Sai sonriendo, eso era quizás más impresionante que el hecho de que Naruto viera otra vez.

 

-¿Cómo pasó?

-No lo sé, solo me desperté un día viendo todo súper borroso y esa tarde después de dormir unos minutos vi todo perfectamente, mejor que nunca

-Increíble

-¡Lo sé! Y te traje algo…

 

      Aquella tarde se la pasó contándole lo más que pudo de lo que había visto en ese viaje, Sasuke para nada se sintió excluido a veces lo nombraban pero él estaba bien donde estaba, observando lo ameno del ambiente. La llamada a Harumi y Shin fue más que ruidosa principalmente por la chica, de la cual pudo notar solo con la mirada que el Uchiha estaba celoso de esa chica y aquello le daba gracia, debía una visita a los Uchida y Shimura, pronto lo cumpliría.

 

     Por la noche recorrió una vez más, escapando del moreno, la mansión logrando no perderse esta vez. Recorrió el jardín descalzo notando todo lo que el moreno le había dicho estaba ahí, pero era más lindo de lo que pensaba. Mientras estaba en el bohío escuchó al moreno en la puerta de cristal, sonrió. Ambos se sentaron en aquella silla, ahora sabía de color marfil, que tanto le gustaba. Era extraño no aburrirse de hablar tanto con la misma persona y a la vez era genial.

 

-¡Sasuke! ¿Está aquí? –Preguntó la señora entrando por la puerta acompañada de Bee, ese día resplandecía con fuerza-

-¡Claro que tiene que estar Cho!

-Eso no lo sabes, ni siquiera has visto el garaje a ver si salió y además pudo salir a pie

-Bueno bueno.

 

     Descubrió que en el terreno de la mansión había una casa donde vivían Cho y Bee tranquilamente, escucho aquel grito despertándose. Observo al moreno a su lado con un brazo sobre sus ojos, estaba dormido… Comenzaba a acostumbrarse que eso les pasara.

 

-Levántate

-…

-Sasuke

-…

-¡Levántate!

-Hmp…

-Pero que flojo…

 

    Se levantó entrando al baño y aún así cuando salió el moreno estaba en la misma posición, negó con la cabeza.

 

-Sasuke

-¡Hmp! –Observó la mueca de reproche del moreno, movió los hombros restándole importancia-

-Está bien, me voy –Susurró dejando la habitación silenciosamente-

 

    Al bajar no encontró a Bee o a Cho así que se dirigió a la casa de ellos y tocó, la mujer abrió y se sorprendió

 

-Naruto ¿Cómo esta? Pase

-Gracias Cho, muy bien ¿Y usted? –Sonrió, la mujer lo había ayudado a entrar- ¿Y Bee?

-¡Oigo que alguien me llama! ¡Naruto! Dígame, ¿Para qué soy bueno?

-¿Sasuke está en casa?

-Sí, sigue durmiendo… Bueno eso creo –Comentó pensativo, los otros notaron algo diferente en el rubio. Empezando porque no llevaba sus lentes y siguiendo que no tenía la mirada perdida-

-¿Estás bien chico?

-¡Si, mucho! Tengo una buena noticia… -Ambos lo miraron expectativos- ¡Puedo verlos! –Las quijadas de ambos cayeron al piso, Cho se cubrió con una mano mientras sus ojos comenzaban a inundarse- ¡Recuperé mi visión! ¡Puedo ver!

-¡Eso es maravilloso! –Comentó Bee abrazándolo, la mujer que había comenzado a derramar lágrimas lo abrazó igual-

 

     Entre los tres prepararon un desayuno modesto, luego el rubio decidió buscar al moreno para desayunar todos juntos… Mientras comían el rubio pudo notar que Cho y Bee eran casi como él había imaginado, sonrió, ya no necesitaba recordar mentalmente como eran las personas para reconocerlas rápidamente. No más.

 

     Esa noche mientras Sasuke estaba más que concentrado en su laptop el rubio revisaba su teléfono, un mensaje lo alegró y movió un poco al moreno que se quitó los lentes de lectura.

 

-¿Hm?

-¿Mañana estarás ocupado?

-… No

-¿Me acompañarías a un sitio?

-¿Dónde?

-Estas aprendiendo –Dijo entrecerrando los ojos causándole gracia al otro, no había dicho solo “si”- A mi trabajo, te gustará

-¿Por qué tan seguro?

-Porque a mí me gusta

-… -Rió- Esta bien. Pero en la tarde

-Bien

-Y tú vendrás conmigo en la mañana

-¿Eh? ¿Dónde?

-Voy a visitar a Itachi –El rubio lo miró sorprendido, ¿En serio volvería a llevarlo con su hermano?-

-Está bien –Sonrió- ¿Sabes? –Se recostó mejor en la cama- Estoy algo emocionado y también quiero que empiecen las clases, quiero verlos a todos

-Naruto –Interrumpió-

-¿Hm?

-… Yo no volveré a la universidad –El rubio abrió los ojos impresionado y se sentó una vez más encarando al moreno-

-¿Cómo así?

-En realidad fue casualidad, la universidad a la que iría se retrasó y no pude entrar por eso entré en ésta por un tiempo pero ya me avisaron que en este próximo inicio puedo empezar

-¿Y donde es?

-… -Notó una chispa de alerta en los ojos del rubio y sonrió gracioso- Es aquí mismo, en la ciudad. De hecho no queda lejos de casa

-¿Qué estudiarás?

-Medicina –El otro se sorprendió otra vez- ¿Qué? ¿No me ves cara de doctor?

-… No

-Hey

-Jajaja, pero nos seguiremos viendo ¿Cierto?

-Ja –Se acercó regalándole un beso al otro- ¿Crees que dejaría que alguien más gane mi lugar? –El rubio sonrió-

-No lo sé

-Que poca fe, créelo… -Unió sus labios una vez más- Estamos en el lugar y en el momento exacto y eso es una realidad que no desaparecerá. Yo no podría enamorarme de alguien más dobe

 

      “Tiene razón” pensó el rubio. Si en verdad solo estaba ahí por no perder el tiempo, cuánta razón… Habían estado en el momento y lugar adecuado, exacto… Eso y la ayuda de un loco profesor de cabellos plateados.

 

-¡Buen día Sasuke! Oh, vinimos acompañados ¡Bienvenido Naruto!

-Gracias señor Orochimaru

-No, no. No soy tan viejo, solo Orochimaru –Ambos sonrieron-

-Bien, Orochimaru.

-Vamos…

 

     Sintió su mano ser tomada por la del moreno y le sonrió calmando sus nervios, no debía ser fácil por más veces que fuera a allá… No debía ser nada fácil. Llevaba los lentes puestos, la costumbre es difícil de perderse, y parecía que el pelilargo no sospechaba nada, era diferente a como creía que sería, su cabello negro largo sus ojos rasgados y su actitud graciosa, contagiosa y a la vez algo misteriosa.

     Llegaron a una gran habitación con muchas personas vestidas de azul y verde, cuánta gente… ¿Todos tendrían la suerte de Itachi? ¿Esa suerte de tener un familiar que se preocupara tanto? ¿Qué aun lo viera como parte de la familia y no como a un enfermo al cual dejar en un hospital botado? Por más que en dicho hospital lo trataran incluso como un familiar.

      Pero el pelilargo los llevó a la habitación del mayor de los Uchiha, este estaba sobre su cama jugando con un pequeño muñeco. Cuando escuchó a las personas entrar se detuvo abrazándose a sus piernas asustado pero luego de reconocer a los dos morenos se relajó, y siguió jugando… Entonces Naruto supo que evitaba el contacto visual.

 

-Volveré pronto…

 

     Observaron al de blanco salir y Sasuke le indicó un banco cerca de una pequeña mesa donde sentarse, mientras él se sentaba al borde la cama al otro lado de donde estaba su hermano

 

-Itachi –El mayor solo siguió jugando como si no supiera de nada a su alrededor- Hola…

 

     Sintió algo en su interior removerse, la mirada del moreno menor mostró un poco de angustia y dolor. Le dolía ver a su hermano tan cerrado… Sintió algo de pena por un momento.

 

-El aún cree que es el hermano que se volvió padre –Susurró con algo de nostalgia-

-¿Eh?

-Está jugando a ser hermano y padre…

 

      Solo entonces le vio acciones concretas al juego del de pelo largo con aquel muñeco. Se quitó los lentes, dejándolos sobre su cabello, acercándose al menor, colocó una mano en su hombro dándole ánimos. Itachi que llevaba la mirada a todos lados la detuvo un segundo sorprendiéndolos a ambos, siguió moviendo la mirada de un lado a otro evitando el contacto visual y se levantó acercándose con cuidado al rubio pero sin observarlo y le sonrió para luego ver por la ventana aún abrazando aquel juguete

 

-Azul, azul Sasuke…

 

    Dijo viendo al muñeco, Sasuke sintió su cuerpo temblar, estaba a punto de llorar. Tenía años sin oír su nombre de la boca de su hermano.

 

-Le gustan tus ojos

-Supongo que es cosa de familia –Comentó sonriéndole, el moreno no sintió más vergüenza y dejó que las lágrimas que quisieran salir, salieran. Naruto sonrió, eso había sido un gran paso para Sasuke-

-Se parecen mucho…

 

    Itachi se volvió hacia ellos sonriendo y con lentitud se les acercó

 

-Itachi, hermano, soy Sasuke… ¿Recuerdas a Naruto?..  Salúdalo –Susurró-

-Hola Itachi, mucho gusto soy Naruto

 

      El mayor sonrió alegre y tomó la mano del rubio acercándolo a la ventana, señaló el cielo soltando rápidamente al rubio y volviendo la vista lejos de las personas.

 

-Azul

-Si… Es lindo el azul –Sonrió, ahora más cerca detallando el rostro del pelinegro mayor-

 

    Orochimaru entró, Sasuke sonrió alegre desapareciendo las lágrimas.

 

-Parece que le agrada Naruto –Comento el pelilargo cruzándose de brazos-

-Le gustan sus ojos… Supongo que le da confianza

-Sus… -Se sorprendió-

-¿Lo notaste?

-¿Puede ver? –Naruto se volteó saludándolo y asintiendo, luego volvió su atención al moreno- Es increíble

-Todos lo dicen… Itachi me nombró

-Eso es perfecto

-Si…

 

       “Hermano, ¿Te agrada él? Lo sé…” observó al rubio reír junto a su hermano “El es especial, lo notaste… Lo tomaré como si lo aceptaras como parte de nuestra familia” sonrió.

 

-Sasuke… Mira –Se sorprendió por el pedido de su hermano, aunque ni siquiera lo miró, pero se acercó, el rubio se mantuvo detrás de ellos dándoles espacio, “La diferencia Sasuke, es que tu nunca dejaste de ser el hermano pequeño… Ni siquiera cuando tuviste que crecer más que Itachi” sonrió. Ya el moreno no se veía triste…

 

     Si antes le había agradado Itachi, ahora le agradaba más. Por la tarde el rubio logró obtener un “si” al poder manejar el auto de Sasuke, era lindo y conducirlo era divertido. Se detuvo frente al edificio que ya conocía bien.

 

-¿Aquí trabajas?

-Si –Se colocó los lentes y entró tomado del brazo del moreno-

-Eres malo… Un niño travieso

-Lo sé jaja

 

     Sasuke pudo notar que era un edificio de unos tres pisos, de gran terreno, no parecía un sitio costoso pero si bien mantenido. Lo suficiente. Al entrar notó personas de aquí para allá pero lo que más llamo su atención eran los colores vibrantes que adornaban las paredes, los dibujos…

 

-¡Naruto! –Observó un hombre castaño acercarse-

-Iruka, hola. El es Sasuke, Sasuke él es Iruka, mi jefe

-Un gusto

-Mucho gusto

-Vengan conmigo

 

     Notó muchos niños y jóvenes, llegaron a una pequeña oficina donde tomaron asiento.

 

-Supongo que recibiste mi mensaje

-Sí, pero tengo algo que decirte antes

-¿Qué pasa? –El rubio sonrió como hace mucho Iruka no veía, con burla-

-Iruka, esa camisa es horrible

-¿Eh? Pero si a mí me… ¿Qué?

-¡Puedo ver! –El hombre se levanto sorprendido-

-¿¡Hablas en serio!?

-Si

-Es increíble

 

    Sasuke sonrió, cuánta gente se alegraba del estado del rubio, se lo merecía. Naruto sabía ganarse a las personas siendo como era.

 

-¿Vamos?

-¡Vamos! –Mencionó emocionado- Sasuke, ven

 

     Se quitó los lentes y ambos siguieron a Iruka hasta una habitación donde muchos niños corrían, gritaban, saltaban, jugaban. Todos al oír la puerta giraron y al ver al rubio gritaron juntos su nombre corriendo a él, el moreno se sorprendió al ver a todos esos niños iluminarse al ver al rubio.

 

-¿Cómo han estado?

-¡Bien!

-Mas que bien –Comento una mujer con un libro detrás de los niños- Hola Naruto

-Konan, hola

-¿Naruto volverá? –Pregunto una pequeña niña, el rubio bajó quedando a la altura de todos-

-Sí, pronto ¡Muy pronto volveré!

-¡Sí!

-Les presento a mi amigo, Sasuke

-¡Hola Sasuke! –El moreno solo atinó a sonreír y saludar con la mano-

-Es tímido –Susurro. Todos rieron. Entonces la pequeña niña de antes, de cabellos castaños y ojos verdes jaló un poco al rubio con pena para susurrarle-

-Es lindo… -El rubio rió, solo él había escuchado aquello, cargo a la pequeña en brazos alejándose un poco de los niños que volvían a sus juegos mientras él se acercó al moreno-

-Mira, te presento a Sasuke Uchiha… Teme ella es Makoto y es una niña muy especial –El moreno observó lo tierna que era la niña con su claro sonrojo mirándolo de reojo y acercó su mano a ella-

-Mucho gusto Makoto –La pequeña rió contagiando a los otros dos-

 

      Estuvieron horas hablando y jugando con los niños, el rubio principalmente, con Iruka y con la mujer de cabellos azules llamada Konan. Cuando se iban el moreno notó la alegría en el rostro del rubio

 

-Ese es tu trabajo

-Sí, Iruka tiene esa fundación, ayuda a niños de bajos recursos principalmente pero también a niños con recursos, algunos incluso son huérfanos como Makoto… Yo les enseño a los niños de seis a ocho a leer y a expresarse mejor, pero igual ayudo a los de 3 a 5 y a Konan, mejor dicho a todos jaja. Algo que sabía podía hacer aún con mi problema visual. Saben decir algunas palabras en señas gracias a mi jaja

-Por eso estudias pedagogía

-Exacto, me gustan los niños

-Se nota…

 

     “¿No te gustaría tener una familia algún día Naruto?” pensó, la tristeza se reflejo en su mirada. Observó al rubio alegre manejar de regreso

 

-Naruto

-¿Hm?

-… Nada.

 

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      Para cuando comenzaron las clases otra vez, el rubio volvió a vivir con Sai mientras Sasuke ya también comenzaba en su nueva universidad. Todo fue como si nada hubiera ocurrido con el rubio, siempre encontraba una buena excusa que dar y nadie sospechó nada… Todos se extrañaron de que el moreno no volviera hasta que se enteraron del porque.

     La sorpresa fue para Naruto cuando al final de ese año, descubrió que Sai no gustaba de Ino…

 

-Sí aceptó

-¿Quién? ¿Ino?

-¿Ino? No -Sonrió- Mi novia es Sakura –El otro se sorprendió y luego sonrió-

-Me alegro por ti

 

     Ino siempre fue la intermediaría ayudando al moreno para que conquistara a su pelirrosa amiga, no se esperaba aquello pero le agradaba ver a su amigo feliz. El cada que podía se ponía de acuerdo para verse con el moreno, ese final de año fue especial… Recordó.

 

-Seamos novios

-Claro –Sonrió-

 

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Años después…

 

-¡Bien!

 

    Todos gritaron lanzando sus birretes al cielo, por fin estaban graduados. Todos conversaban entre sí, fotos no faltaban, abrazos, lágrimas, sonrisas. Esa noche sería la fiesta de graduación y todos estaban preparándose para el evento, excepto él… El simplemente después de todo se alejó en su auto.

 

-Estoy en casa

-¡Bienvenido!

 

    Sonrió, su pareja se acerco dándole un pequeño beso y luego se acercaron a los demás, agradeció. Observo a Sai, Sakura, Ino, Chouji, Cho, Bee, Orochimaru, Obito Uchiha, las personas más cercanas y ajenas a la universidad de la que acababa de graduarse, todos comieron en el jardín disfrutando del momento

 

-¡Salud! –Todos alzaron sus copas, el hombre de cabello y ojos negros, Obito, el tío de Sasuke hablaba- ¡Salud por mi sobrino, un nuevo ejemplar de doctor para este país! ¡Qué orgulloso estoy! Y cuanto lo estarían tus padres… ¡Salud!

-¡Salud!

 

    Se había graduado por fin, un año antes de lo estimado pero eso poco le importaba. Esa noche estaba con el rubio sentado en aquella silla bebiendo vino luego de que todos se habían ido.

 

-Felicitaciones, doctor Uchiha

-Gracias, licenciado Namikaze –Ambos rieron-

-¿Por qué no fuiste a la fiesta?

-No lo necesito ya te lo dije. Aquí contigo estoy bien y es aún mejor

-Yo aún recuerdo la graduación…

-Ni lo menciones

-Jajaja

 

     Más de una persona se había quedado con la quijada en el suelo de ver después de tanto tiempo al moreno, ¿Por qué no habían notado lo guapo que era? Lo impresionante fue el hecho de que todos lo vieron a primera vista igual al Sasuke del primer año, pero todo quedo en primera impresión de ver cuánto cambiaba y cuanta alegría irradiaba estando junto al rubio, incluyendo que un traje cambiaba mucho a un hombre. Naruto al final había visto la grabación del proyecto del moreno y se sorprendió, por eso la gente preguntaba tanto por Sasuke… Sai había tenido razón, sus expresiones fueron muy graciosas.

    Otra sorpresa, Sasuke y Naruto eran gay, no solo eso, eran pareja. Ni siquiera valía la pena intentar hablar con él. Mejor fue al final de la fiesta en casa cuando el moreno lo sorprendió con una propuesta de compromiso

    Ambos estaban en la silla que tanto les gustaba cuando el tema de la boda de un amigo en común salió y el moreno preguntó…

 

-¿No te gustaría casarte algún día?

-Claro –Sonrió- ¿Quién no? –El moreno entrelazó su mano con la del rubio y beso su dorso-

-Acepto, ahora eres mi prometido

-¿Yo qué? –Preguntó sorprendido-

-Ah, ya dijiste que si, no acepto retractos… -Naruto sonrió besando al moreno-

-Me alegra porque ahora tendrás que soportarme para siempre… No acepto retractos

   

     Ahora eran prometidos.

   Después de eso se dirigieron al día siguiente al cementerio. “Me pregunto si lo hubieran aceptado” pensaron ambos, pero decidieron tomar la respuesta correcta como un “sí” tomando la mano del contrario. Si incluso Itachi demostraba cuanto apreciaba al rubio ¿Cómo podrían los Namikaze no aceptar a Sasuke? ¿O los Uchiha a Naruto?

 

 

     Volviendo a la realidad, ese año cuando había llegado el invierno el rubio alzó la vista observando la nieve caer y levantó una mano recogiendo algunos copos con ésta. Sonrió

 

-Es realmente lindo cuando es invierno… Yo tenía razón

-Sí, lo es

 

     Observó a su lado al moreno sonreírle, ambos vestían abrigados, estaban tomados de la mano caminando por el sitio. Era la segunda vez que iban en invierno y el rubio casi lo había olvidado, pero vaya que era un paisaje invernal hermoso. Las colinas y montañas lejanas, el río y la naturaleza impregnados de blanco…

 

-Naruto

-¿Hm?

-¿Nunca has pensado tener familia? –No notó sorpresa ni nada más que seriedad en el rostro del rubio, en cambio este notó algo como inseguridad-

-Sí, pero ya la tengo… -Se recostó en su hombro, el otro sonrió-

-Sabes de que hablaba, hijos

-Alguna vez lo pensé pero… Eso es normal ¿No? ¿Por qué la pregunta? –Sasuke le evitaba la mirada-

-… -Entonces lo notó y rió bajo deteniéndose y colocándose frente al moreno-

-Estoy bien así

-…

-¿Tu quieres hijos?

-No lo sé

-Jajaja, bueno, siempre existe la inseminación artificial y la adopción. Somos jóvenes y cuando nos llegue ese instinto paterno pues veremos qué hacer

-¿Es que acaso pensabas dejar a una mujer embarazada a la forma tradicional? –Comentó arrugando el entrecejo-

-¡Pero qué celoso! –Gritó alejándose del otro-

-Si –Lo tomó por la barbilla y sonrió- Viene en el paquete cuando te enamoras –Lo besó-

-Sí, ya sé. ¿Estamos bien? ¿No?

-Sí, estamos bien así… -“Igual conozco una niña que seguro sería feliz con un padre como tu dobe” pensó riendo-

 

    Ambos observaron al cielo como la nieve seguía cayendo y sonrieron…

 

-Gracias por amarme Sasuke

-No. Gracias a ti por aceptarme

-Con todo y lo teme celoso que eres

-Dobe aprovechado

-Jajaja. ¡Sasuke mira!

 

     Señaló lejos, pero el moreno lo observó a él, el rubio lo notó y le sonrió de vuelta regalándole un beso. Comenzaron a alejarse. Esa era la mirada que siempre querían ver en el otro… Una mirada llena, cálida, alegre, sin una pizca de negatividad… Ese era el tono de voz que siempre querían oír, gracioso alegre y sincero…

 

         “Si lo pienso bien no tengo idea de cómo, por qué o cuando Sasuke se enamoró de mi… Pero me alegra que lo haya hecho. Lo que sí sé es que a mí jamás me hizo falta tener una vista perfecta para amar a Sasuke, ni siquiera me hizo falta escuchar su voz… Dicen que el amor es ciego, yo creo que me enamoré a mudas y algo ciego… Y no veo la diferencia”

 

     El rubio observó al moreno unos pasos delante de él dándole la espalda y sonrió, cuando el otro se giró pidiéndole con la cabeza que se acercara el movió sus manos de una forma que hizo sonreír al moreno, cuando el rubio se coloco a su lado el también movió sus manos como el otro le había enseñado…   “Te amo” “Yo también”

 

¿Lo ves? ¿Lo oyes? ¿Lo sientes? ¿Lo degustas? Incluso… ¿Lo hueles?

No necesito ver para amar… No se ve el amor con los ojos

Puedo amarte a ciegas

Puedo amarte sin voz

Puedo amarte… Si quiero amarte. Amor es un sentimiento, no un sentido.

 

 

FIN.

Notas finales:

¿Que tal? Me salio empalagoso xd mas de lo que yo queria pero como debia ser romantico ps lo deje asi jaja aun no me convence del todo pero asi me salio ojala les gustara:3

Ojala nos veamos en otra historia!! 

GRACIAS!


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