Red y Brock terminaban de desayunar.
-No puedes ignorarme para siempre-dijo el morocho desesperado.
-Creo que escucho algo, supongo que fue mi imaginación.
-Red, por favor, no seas tan malo, te lo pido.
-De acuerdo-lo miró a los ojos-pero con una condición, pídele disculpas a Misty por tu comportamiento.
-¿Qué?-saltó de la mesa-jamás haré algo así.
-¿Qué dices? creo que no te escucho bien.
-De acuerdo, de acuerdo, prometo hablar con Misty-respondió irritado.
-En ese caso, te acompañaré para que hables con ella.
-No tienes por qué hacer algo así.
-Es la única forma de comprobar que me dices la verdad.
-Entendido-respiró hondo.
-Esa es la actitud-sonrió el jovencito.
Green estaba meditabundo en su habitación, de pronto se escuchó que alguien tocó la puerta, era Yellow.
-Hola-saludó sonriente el rubio.
-Hola ¿qué deseas ahora?-preguntó el castaño.
-En realidad quería saber si te gustaría ir conmigo a un día de campo, los dos solos.
-Pues no se, la verdad tengo mucho sueño.
-Pero yo creo…que es una buena oportunidad para estar juntos…como novios-dijo sonrojado.
-¿Novios?-dijo Green irritado y luego suspiró-está bien, me alisto en cinco minutos-tiro la puerta en su cara de nuevo.
-Gre..green-susurró molesto.
En el restaurante Sakura, Misty y Erika bebían unas tazas de café.
-¿Qué le pasa a los chicos?-gritaba la peliroja-un día te piden perdón diciendo que te quieren y luego te niegan como si fueras la peor persona del mundo.
-Al menos tu no te ilusionaste como tonta ante un montón de detalles insignificantes, mamá dice que soy una exagerada-suspiró-ella tiene razón, siempre espero más de lo que debería.
-Él le dijo que lo quería en la escuela-susurró Sakura-a ese idiota.
-No quiero saber nada de Brock.
-Yo tampoco quiero saber nada de Blaine.
-Ni yo de Pegaso.
-Desde acá se puede ver lo resentidas que están-interrumpió Blue.
-¿Qué vienes a hacer aquí?-la miró molesta Misty.
-Nada, me pareció interesante la reunión que llevaban, por lo que veo todas tenemos historias por contar-sonrió.
-Tu que sabes-respondió la peliroja.
-Bueno, si me dejan sentarme podré contarles a todas algo interesante.
-Yo estoy de acuerdo-dijo Erika.
-Igual yo-respondió Sakura.
-Valientes amigas-susuró Misty.
En el parque de Celeste Green y Yellow se encontraban comiendo.
-No entiendo por qué toda la tarde te la has pasado viendo para un lado y otro ¿acaso alguien te está persiguiendo?
-Claro que no-respondió nervioso Green-estoy muy bien.
De pronto la lluvia comenzó a caer fuertemente.
-Esto no puede ser-gritó el rubio impotente.
-Cálmate y corramos, no querrás pescar un resfriado.
-No, no quiero-hizo un berrinche- se suponía que estaríamos bien tu y yo, en un día de campo perfecto, esto no es lo que esperaba-pateó la tierra, la patada fue tan fuerte que levantó un pedazo de barro que le cayó en la cara a al castaño y de pasó hizo caer a un charco al rubio embarrando y mojando toda su ropa-esto es horrible-gritó como un niño chiquito.
-Oye, cálmate-lo abrazó y lo alzó en su espalda llevándolo hasta el hotel.
-Green-susurró tiritando de frío.
-Entonces...¿Te gustó alguien de la escuela?-preguntó Erika.
-Así es, todo terminó cuando comprobé que jamás sería correspondida.
-Un momento, esa persona ¿es Red?-preguntó Misty.
-¿A qué debo tu afirmación?
-Ustedes se dieron un beso que conmocionó a la escuela.
-Tu idea no es tan descabellada, pero pudo ser Red o cualquiera-sonrió.
-Entonces debe ser Green-interrumpió Erika-bueno, voy a descansar un rato, las veo luego chicas.
-Igual yo hermana, te veo al rato-se despidió Sakura-Blue, un placer conocerte.
-Igualmente, cuidense-dijo Blue.
-Será mejor que yo también me marche-dijo Misty.
-Entiendo, no deberías dejar que pase mucho tiempo-susurró la hermosa chica.
-¿A qué te refieres?
-Brock es un buen partido ¿no lo crees?
-Siempre me he preguntado ¿por qué tratas de irritarme tanto hablando de el como si te gustara?
-Porque es así, Brock me gusta mucho y en vez de estar llorando por cuanto desplante te hace deberías pensar la forma de mantenerlo a tu lado, cuando se desea algo no dudas en los métodos para conseguirlo.
-Entonces tu me estás...
-¿Aconsejando? para nada, sólo te estoy advirtiendo, si no le pones la cara a tus problemas es probable que nunca te tome en serio, muestra el mismo valor que cuando estás en batallas.
-Tienes razón, con permiso, voy a confrontar al chico que me gusta.
Brock y Red andaban buscando a Misty.
-Tengo ganas de vomitar-decía el morocho nervioso.
-Luego de que hables con ella podrás hacerlo, por el momento sigamos buscándola-la vieron a lo lejos-allá está.
-Creo que no puedo hacerlo-intentó salir corriendo.
-Claro que no-lo jaló del cuello de su camisa-hablarás con ella si no quieres que te deje de hablar de por vida-lo llevaba a rastras.
-Red, al menos déjame prepararme para saber que decirle.
-Ya has tenido suficiente tiempo-lo empujó hacia la chica.
Misty lo observaba nerviosa.
-Ho..hola Misty-saludó el chico sonrojado.
-Hola Brock.
-Linda tarde ¿no?
-En realidad es horrible, llueve a cántaros-respondió desconcertada.
-Si, es muy cierto.
-Brock, yo...
-Misty, yo...
-¿Qué me quieres decir?-dijo la chica.
-Nada, yo sólo...
Ambos caían en la misma torpeza una y otra vez.
-Misty, sólo cállate-la tomó entre sus brazos y la besó frente a varios estudiantes que quedaron atónitos. El chico estaba rojo como un tomate-no importa cuantas veces me equivoque, si hay una oportunidad para estar a tu lado valdrá la pena.
-Buen trabajo Brock-sonrió Red-supongo que hay algo que tengo que hacer-se marchó.
Finalmente Green y Yellow llegaron a la habitación del Castaño, el rubio estaba congelado.
-Toma-dijo Green tirando una toalla al chico.
-Esto…esto..Gracias-respondió sonrojado mientras se secaba su cabeza.
-Será mejor que te quites esa ropa o te dará un resfriado-se quitó la camiseta.
-Green-exclamó horrorizado y sonrojado-yo…
-No seas tonto-lo tomó del pantalón y le quitó su camisa.
-¿Qué demonios haces? -Se tapó rápidamente con una toalla antes de que el castaño pudiera verlo.
-Nada evitando que mañana amanezcas enfermo-se quitó el pantalón quedando únicamente en medias y ropa interior-sabes, las media mojadas son horribles-se las quito jalándolas fuerte, una cayó en la cara del chico.
-Y el olor es peor, esto es bastante incómodo-susurró un poco apenado.
-Ponte eso- le tiró una camisa suya-te daría unos pantalones también pero creo que te quedan grandes.
-Gracias-dijo el chico-deberías ponerte algo-trataba de no ver el cuerpo de Green.
-¿Por qué?-lo arrinconó a la pared-¿no es esto lo que has querido todo este tiempo?
-Green, por favor, ten compasión-su piel se puso como de gallina.
De pronto alguien tocó la puerta.
-Te has salvado Yellow, iré a abrir.
-Eres malvado-temblaba de emoción mientras un poco de sangre escurría de su nariz.
Green abrió la puerta, pero jamás pensó que se tratara de Red.
-Green…hola-dijo el chico apenado mirando su interesante cuerpo.
-Red, esto yo…espera-se cubrió tras la puerta-este no es un buen momento-gritó irritado ¿a qué has venido?
-Equivocándome una vez más-sonrió sincero.
-Red-se quedó mirándolo-Red...yo...
-¿Pasa algo?-preguntó Yellow saliendo sin pantalón y con la camisa de Green puesta.
-Red...yo...es..esto nnnoo es lo...
-Vaya sorpresa-sonrió el rubio-viniste para comprobar la decisión que tomó mi querido Green-lo tomó de la mano tembloroso.
-Eres un...-levantó firme su puño y lo descargó en todo el rostro de Yellow haciéndolo caer al suelo.
La respiración del jovencito estaba agitada.
-Red, cálmate por favor-dijo Green tratando de tomar sus manos.
-No me toques-lo empujó, mejor los dejo solos-se marchó.
En el suelo yacía Yellow en shock, no podía creer la reacción de Red, su mejilla derecha comenzaba a hincharse.
-Maldición, él no es ningún niñito ingenuo-susurró el rubio.
-¿Qué cosas dices?-lo miró Green sorprendido, respiró profundo-vuelvo en un momento-se cambió rapidamente y salió en busca del chico.
Red estaba en un balcón mirando el aguacero que caía más y más fuerte, ya anochecía en el lugar, de pronto Green se le acercó precavidamente.
-No quiero que pienses mal de lo que acabas de...
-Lo elegiste a el ¿cierto?
-Si, así es-agachó su cabeza.
-Entiendo.
Sólo se escucharon las gotas de lluvia retumbar en el tejado y las ventanas.
-¿Puedo saber por qué?-preguntó nuevamente Red.
-Tenemos un vínculo muy fuerte aun.
-Me has golpeado tantas veces Green, que simplemente desearía estar muerto para dejar de pensar en ti y...para dejar de ilusionarme con cada tontería que pasa, porque aun sigo viviendo de mentiras, aun me sigo equivocando contigo, mientras que las cosas para ti...son mucho más fáciles y sencillas-su respiración era agitada-es por eso que no quiero saber más de ti-le gritó con un odio encendido en sus ojos.
-Red...-apretaba sus puños fuerte.
-He puesto mi dignidad por el piso esperando unas cuantas migajas de tu cariño, esperando revivir siquiera un poco ese sentimiento que tuvimos cuando éramos niños, pero tenías razón cuando me dijiste eso el día que llegué a la escuela, ya no somos dos niños-se marchó.
Red salió corriendo del hotel, se sentía lastimado, deseaba dejar salir todo aquello que lo asfixiaba. En el camino encontró a Oak y Pegaso, Red miró fijamente al primo de Misty y por alguna razón la mirada del jovencito quedó clavada en la mente del pensador.
-Profesor ¿Quién era ese chico?-preguntó interesado.
Las gotas de agua retumbaban en la cabeza de Red apesadumbrando cada paso que daba. Finalmente y luego de caminar por 20 minutos el cansancio comenzó a vencerlo llegando al puente en donde finalizaba Ciudad Celeste.
-Maldición-gritaba fuertemente mientras sus lágrimas se confundían con las gotas de lluvia-maldición-cayó de rodillas al suelo y comenzó a golpear fuertemente el barro-maldición, maldición-seguía sin importar que sus manos comenzaban a lastimarse-me siento...solo-susurró.
El viento arreciaba fuertemente, el chico se levantó y buscó un sitio cálido donde acampar, se sentía congelado. A la salida norte halló una pequeña cabaña que tenía sus luces encendidas. Tocó pero nadie contesto.
-Abran por favor-temblaba de frio-me siento congelado, aunque...prefiero esto a volver a ese edificio.
-¿Te puedo ayudar en algo?-preguntó un amable sujeto.
-Creo que me perdí ¿podría quedarme aquí mientras termina la lluvia?
-No hay inconveniente, adelante-quitó el seguro de su puerta-estás empapado, iré por una toalla.
-Vaya este sitio es muy lindo-admiraba Red el lugar-¿cómo puede haber un lugar tan lujoso fuera de la ciudad?