La guardería había cerrado sus puertas, pero…al parecer algo no andaba bien en dicho lugar.
-Señor…hemos encontrado lo que buscaba-respondió la supuesta recepcionista de la guardería por un transmisor.
-Muy bien Jesse, espero que hables en serio, porque no tengo tiempo que perder, hay una misión que cumplir.
-No tiene de qué preocuparse, hemos encontrado “el diamante en bruto” es hora de pulirlo-sonrió perversamente.
-Vamos a ver cómo se las arregla esa dichosa escuela sin su héroe y con nuestro plan maestro.
Caía la tarde en Kanto, Natsuki se devolvió corriendo a la guardería, al parecer había olvidado su mochila en una silla del lugar, llegó pero al ver que ya se encontraba cerrada se percató de entrar en la parte trasera, para su suerte la puerta estaba abierta, entró al lugar y al no encontrar a nadie cruzó una habitación donde se hallaban Pokemon enjaulados y algunos bastante maltratados.
-¿Qué rayos es esto?-dijo aterrada.
-Deberías dejar de ser tan curiosa-dijo Jesse-ahora verás.
-No permitiremos que te interpongas en nuestros planes-sonrió James.
-Auxilio-sacó un móvil y marcó a Érika, la llamada alcanzó a ser contestada, Érika solo escuchó un gritó desgarrador, luego se cortó la comunicación.
-Muy lista-susurró Jesse partiendo en dos el móvil de Natsuki.
-Nooo, por favor, no hagas eso.
-Cállate, te enseñaremos lo que le sucede a las entrometidas-la golpeó fuertemente en la nuca James dejándola inconsciente-eso te enseñará, mocosa insolente.
-Veo que amaneciste algo temperamental.
-No voy a fallar de nuevo.
Blaine finalmente había podido descifrar los códigos encriptados.
-Maldición, son nombres de Pokemon, pero...-se quedó pensándolo-no puede ser, es imposible, Dugtrio, Slowbro, Zubat y Electabuzz, cuatro elementos, esos infelices, le daré esta información al Profesor ahora mismo-salió corriendo.
Érika fue al rescate de su amiga Natsuki junto con Misty y Brock, su celular pudo rastrear la llamada gracias al GPS del móvil, finalmente llegaron al sitio, se escabulleron por la puerta trasera, no podían ver nada, estaba muy oscuro, de repente se encendieron unas enceguecedoras luces, alguien reía fuertemente, pero no rebelaba su identidad.
-Sal de donde estés cobarde-gritó Brock.
-Muy bien, como quieras-salió de su escondite Jesse.
-Bienvenidos-dijo James.
-Ustedes de nuevo ¿Como se atreven a hacerle esto a los Pokemon?-dijo Misty indignada y horrorizada.
-Eso no es de tu incumbencia-respondió la villana.
-Libéralos a todos-ordenó Érika enojada.
-En ese caso deberías obligarnos ¡no lo crees?
-Niños…quiero agradecer su visita-interrumpió el misterioso sujeto que estuvo detrás de todo lo que había sucedido.
-¿Quien demonios eres tu?-preguntó Brock aireado.
-Disculpen mis modales, me presento, soy Bill, un científico joven pero emblemático en el área de los descubrimientos Pokemon.
-¿Bill? jamás escuché hablar de él-susurró Brock.
-Inventos que usas para hacer daño-intervino Misty.
-Ustedes son muy molestos por lo visto, Jesse y James, envíen a nuestro diamante en bruto-sus ojos se abrieron como si se fueran a salir.
-Lo que usted ordene señor Bill-se inclinaron-Eevee, ve.
-Apártense chicas, esto será fácil-dijo confiado Brock, ve Onix.
-Pero qué tonto, no sabe a lo que se enfrenta-susurró Jesse-Eevee, evoluciona a Vaporeon, ahora.
El Pokemon en unos segundos se transformó en un imponente Pokemon.
-¿Qué? Eso no está permitido-dijo Brock.
-¿Y crees que somos miembros del equipo Rocket por nuestra honestidad?-replicó James-Tonto, Vaporeon pistola de agua.
El Onix de Brock cayó debilitado ante el fuerte ataque de Vaporeon.
-Es extraño-susurró Misty-ni siquiera usó una piedra para hacerlo evolucionar.
-Muy bien, mi turno-gritó Érika-ve Tangela.
-Ahora es cuando todo se pone mejor-gritó Jesse-Vaporeon, transfórmate en Flareon.
El Pokemon ya evolucionado mutó en un Flareon.
-Imposible-exclamó Brock-¿qué demonios sucede aquí?
-Flareon, lanzallamas-ordenó James.
El Pokemon de Érika también quedó fuera de combate.
-Tal vez lo haya hecho dos veces, pero el truco debe ser ese, una tercera vez es imposible, ve Starmie-gritó Misty.
-Muy bien, si eso piensas-sonrió Jasse-Flareon, transformación, ahora serás un Jolteon.
El Pokemon volvió a mutar sin esfuerzo alguno.
-Rayo, ahora…-ordenó de nuevo James.
El Starmie de Misty también fue debilitado.
-Demonios, jamás pensé que pudiera existir un Pokemon tan fuerte-dijo Misty.
-Es cierto, de ser así nos derrotarán muy fácil-respondió Brock.
-Es hora de acabar con la basura-ordenó Bill-acábenlos Jesse y James, ahora.
-No tan pronto, ve Gloom, chicos unamos nuestras fuerzas-dijo Érika decidida.
-Tienes razón-asintió Brock-ve, Geodude.
-Los Pokemon no son armas, o seres experimentales, son nuestros amigos, jamás te perdonaré esto-dijo Misty enojada-ve Staryu.
Los tres chicos y sus Pokemon se enfrentaron con ese extraordinario Eevee, la batalla fue bastante apasionante, el particular ser se transformó rápidamente con cada ataque que ordenaban los demás, al final ocurrió lo esperado.
En la escuela Blaine llevó el chip en su mano dispuesto a revelar todo a Oak, de pronto se tropezó con Sabrina dejando caer el chip. El joven científico se agachó para recogerlo, pero algo lo detuvo, era Sabrina.
-¿Qué me has hecho?-dijo Blaine esforzándose por hablar.
-Nada, solo trato de evitar que puedas revelar ciertas cosas.
-Son unos miserables…por su culpa han sucedido tantas cosas en la escuela ¿por qué?
-Eso…no es de tu incumbencia, escucha muy bien, si revelas la verdad de todo esto, lo lamentarás, no solo tu…Érika también, sería una lástima que mientras duerme ella se tire por una ventana gracias a su “sonambulismo”.
-No tienes el poder suficiente para ello.
-Entonces…¿por qué no te puedes mover?
-Maldita…más te vale que no…
-Calla, por favor, mi poder ha incrementado, he adquirido una concentración impresionante ¿recuerdas a Red?…el quiso hablar más de la cuenta y ahora…ya no está con nosotros-pasó sus dedos por su sedoso cabello.
En la guardería Eevee había sido derrotado gracias a que los chicos lograron unir fuerzas.
-Auxilio, auxilio-gritó Natsuki tras una puerta.
-No te preocupes amiga, te salvaré-dijo Érika.
-No lo intentes, maldita impertinente-gritó Bill.
-Señor…yo la…
-Cállense inútiles, no me sirven para nada-con un cetro cuyo borde tenía una gran roca azabache los paralizó-ahora si…llegó el momento de la verdadera acción, detesto luchar, pero todo sea por el honor.
Érika logró sacar de la habitación a Natsuki.
-¿Estás bien amiga?
-Si, gracias por venir a rescatarme-la abrazó.
-Eso hacemos las mejores amigas-sonrió.
-Qué conmovedor, lamento decirles que para su diversión volveré a usar a mi “diamante en bruto”
-No entiendo ¿a qué se refiere?-preguntó Brock
-Creo que a Eevee-respondió Misty.
-Eevee…no, por favor, no-gritó entre sollozos Natsuki.
-¿Como? Acaso ese es tu Eevee-dijo Érika desconcertada.
Natsuki corrió hacía el debilitado Pokemon tendido en el suelo.
-Yo de ti no me acercaria-dijo el malvado hombre.
-¿De qué hablas?-dijo furiosa Érika.
-Saben, hay un místico elemento llamado la Perla Dorada, cuenta la leyenda que nació de la tranquilidad y felicidad que irradian los Pokemon al sentirse amados por sus dueños, yo con mis métodos he creado un elemento similar, un elemento que si existe, verán la ciencia también tiene su parte oculta, como la Alquimia, es así como nace este poderoso elemento-sacó de su bolsillo una joya redonda y negra como el azabache-la llamo perla negra, es bella en verdad, pero no es solo como se ve, es más lo que llega a hacer, si logro equipar un Pokemon con la suficiente fortaleza como para resistir su poder, será invencible y no solo eso también podré dominar la voluntad de otros seres de estos, incluso de los mismos humanos, la perla dorada, sólo es una leyenda inspiradora para mi, la perla negra es la oscura realidad por vivir.
-Eso es horrible-dijo Misty-no lo permitiré.
-Demasiado tarde tonta…este Eevee ya ha tenido una fuerte manipulación genética gracias a mi, y ahora, le daré la estocada final-la Perla Negra se elevó por si misma-Eevee, muéstranos tu verdadera forma-gritó Bill con risa desquiciada.
Una gran nube negra se posó sobre el Pokemon cubriéndolo completamente, la morfología de Eevee cambió poco a poco.
En la habitación de Green aun se encontraban hablando él y Blue.
-Dime todo de una buena vez…-gritó exaltada la chica-¿no confías en mi?
-No, no es eso…es solo que es bastante incómodo para mi tocar este tema.
-Dime las cosas, quizá te pueda ayudar en algo.
-Tu no entiendes…-se sentó en su cama, agachó la cabeza y respiró profundo-hace ya un tiempo, cuando estudiaba con Yellow, como te dije, las cosas se dieron muy bien entre nosotros, yo en realidad sentía algo especial por él, todo se vio interrumpido cuando llego un nuevo alumno a la escuela, su nombre era Morti, un chico bastante particular y molesto, Fudo, Eita, Yellow y yo hacíamos un gran equipo. Un día Yellow trajo a nuestra mesa a Morti, me pidió que lo hiciéramos parte del grupo, yo accedí, las cosas parecían ir muy bien hasta que...me di cuenta de que esos dos tenían un acercamiento mayor mientras más pasaba el tiempo. Yellow me hacía sentir cosas especiales pero...prefirió quedarse con él. Morti y Yellow estaban juntos en verdad.
-Eso quiere decir que tu...¿estabas celoso de ellos?
-Es probable, luego de sentirme traicionado decidí encerrarme en mis sentimientos de resentimiento.
-Esa parte ya me la has dicho, mi pregunta es...¿alguna vez se lo contaste a...?
-No, no quise hacerlo ¿cómo crees que se sentiría si le decía que sentí algo más por otra persona? y es todo, no quiero tocar jamás el tema
-Green mira esto-dijo la chica señalando el televisor.
“Al parecer hay bastante preocupación en Azafrán ya que en la última hora se ha levantado una grande y espesa nube negra sobre la guardería de la ciudad, causando revuelo y preocupación sobre sus habitantes”
-¿De qué se puede tratar esto?-susurró el castaño.
En la Guardería los chicos se veían en problemas…
-Este ambiente está muy denso, no puedo respirar casi-decía Misty.
-Es natural, niñitos tontos, el poder de la Perla Negra contiene todas las fuerzas negativas y deseos de venganza de los Pokemon, sólo necesitaba un huésped y al fin lo tengo, les presento a…Umbreon, el rey de las fuerzas místicas siniestras.